Una fiesta de obscena tradición, My lord -Privado-

por **Nikolay Von Talleyrand** Vie Jun 28, 2013 3:28 pm

*La fiesta había empezado, más que una fiesta era una celebridad para que los plebeyos se entretuviesen por unos instantes, una fiesta de máscaras parecidas a las que se hacían en la corte habia sido el tema, Nikolay odiaba las fiestas pero se servía de ellas para conseguir clientes fuese quien fuese solo buscaba status economico, no estaría mal divertirse...bueno, mejor eso quedaría atrapado como una idea o una locura, era uno de los pocos que habia rechazado la idea de llevar una absurda máscara con forma de animal, una mueca salio de su boca, las mujeres en ocasiones eran asquerosas y no lo decía por decir, una mujer con carnes prietas apretaba sus pechugas contra el rostro enmascarado de un hombre y reía estruendosamente.

Si era algo que identificaba una fiesta de otra era precisamente aquello, que en los ricos todo era estirado, charlas, la gente no veia personas o diversion mas bien una fuente potable de ingresos y futura amistades que podrían ser utiles, también se fraguaban las traiciones o los amantes escondidos, los cortesanos de la corte parecian principes mientras que un hombre semidesnudo se paseaba mostrando sus encantos, en otro lado, las mujeres solo reian con disimulo, mostrando sus encantos, una sonrisa, sus dientes blancos y perlados y en cambio las mujeres bajas parecian tener tanto deseo por tener a alguien entre sus piernas que apenas controlaban el alcohol que ingerían.

Buscó un apartado sencillo, afortunadamente habia un banco, asi que se sentó, tenia una copa de vino en su mano el cual olió, el aroma era apetitoso pero debido a las mezclas, bendito alcohol, dicha y monstruosa verguenza al mismo tiempo más ahora, ingería un trago, parecía sangre, caia una gota por su comisura y después paso la lengua por sus labios, humedeciendo estos, limpiandose , sin necesidad de tener una manga cubriendo su boca. Las mujere reian, los hombres tocaban enormes traseros...y el se repetía, ¿que he venido a hacer aqui?*

por **Svein Yngling** Vie Jun 28, 2013 11:11 pm

Esa noche había festejo en la Plaza Tertre, no sabía el motivo, ¡Pero había personas por doquier! Inesperadamente todo se volvía llamativo, interesante y extravagante. Las clases sociales se mezclaban, caminaban una junto a otras escondidas tras máscaras de fiesta, unas más suntuosas que otras, unas más originales que otras. Las mujeres de clase baja y media se vestían lo mejor que podían, otras simplemente iban como amanecían, mientras que los varones trataban de llamar sus atenciones. Todos bebían, hablaban y reían. Eso era lo que él interpretaba. No captaba las miradas de reojo, las invitaciones a la cama, las miradas peyorativas o los mensajes indirectos.

Él solo caminaba entre la gente, les sonreía, reía discretamente de ciertos chistes que no comprendía pero a los que todos reían y, de cuando en cuando, miraba los senos de las mujeres que los ofrecían a la vista, saboreando el gusto de la sangre en su boca, sangre del festín que se había dado antes de llegar al festejo. Quería que su palidez pasara aunque sea un poco más desapercibida antes de llegar y la sangre le daba un ligero toque de color. Aceptó la invitación a una copa de vino, sonrió y fingió beber un sorbo, no sin antes alzar la copa por el brindis de turno.

Dio un par de vueltas más entre grupo y grupo de personas, llamando la atención sin quererlo, especialmente por la manera inexpresiva e inusual en la que se movía. La música comenzaba a sonar con más ganas, más alegre y movediza, las parejas comenzaron a bailar. Raudamente caminó hacia un costado, pensando que aquel era el momento de tomarse un descanso, pues no le apetecía compartir la pista de baile con alguna dama en esos momentos, ya que su gran mayoría estaban ebrias y poco se podía hablar lógicamente con ellas. Tomó asiento junto a un joven en una banca, se quitó la máscara negra que llevaba puesta y revoloteó el cabello un poco para luego ordenarlo. Aquel era uno de sus pocos gestos que hacía con frecuencia. Suspiró, siempre sonriente, mientras comenzaba a juguetear con la copa de vino en su mano.

Miró a su izquierda, donde se encontraba sentado el otro hombre en la banca e hizo una leve reverencia con la cabeza a modo de saludo. Así era como había aprendido de otras personas. Le miró con atención por unos segundos, pues tenía un peinado bastante llamativo para su gusto, más luego le examinó de pies a cabeza con toda su naturalidad carente de gestos y de cánones sociales. Pensó entonces en saludarle, pero no supo cómo y, como pocas veces solía hacer, comentó lo primero que le cruzó la mente al momento de querer hablar.- ¿Sabe usted por qué el lenguaje tiene tantas expresiones metafóricas?

por **Nikolay Von Talleyrand** Dom Jun 30, 2013 4:05 pm

* Bebía un poco de vino dejandolo en su boca, degustándo aqueste, habia observado varios grupos de parejas todos deseaban llamar celosamente la atención, parecían ratas o perros que tenían en el punto de mira a una persona ya sea un amigo , un amado, un odio que renacía...en esos momentos parecían una bomba muchas de las parejas que había tal vez porque tendrian su historia, lo cual era esencial, historias especialmente de sentimientos pues era lo que movia al hombre, no conocia ningun otro motivo, o si, el dinero por ejemplo era un buen motivo pero en esos momentos no es que la población llana no tenía dinero, una voz le sacó de sus pensamientos, volvió el rostro mirando fijamente al hombre que se había sentado. ¿Un vampiro? ¿sociable? Aquello le hizo sonreír brevemente * Monsieur, ¿Que quereis decir con aquello? El lenguaje tiene muchas metáforas porque de ese modo se ajusta al caracter de la persona en si, una mujer puede saludar, decir "Hola, caballeros" y otra más ruda diría "Que tal" es una forma de decir lo mismo pero utilizando dos expresiones distintas, depende de la persona, de la clase social y de sus vinculos en los que haya nacido.

*Bebio de nuevo, sus labios se humedecieron y controlo su apetito mordaz por meterse o involucrar su sarcasmo con las personas, ese hombre, podría tener mas años que toda su familia junta o que su religion, además podría saber más de lo que aparentaba, asi pues ¿para que intentar perpretar un ataque de inteligencia cuando estaba en condiciones de una derrota?* Eres bastante atractivo *Su voz sonaba ronca, no le disgustaban los hombres y tampoco las mujeres, era lo que los mas religiosos conocían como "vicio" sentir atraccion por ambos sexos, asi bien, su caracter directo le impedia disimular o decir lo que pensaba* ¿No debería de estar rodeado de mujeres en vez de aburrirse con un simple humano como yo? *Miro hacia el frente, cruzó las piernas, era cierto habia muchas mujeres que miraban hacia el banco, no sabia si le miraban a él osimplemente a su compañante, pero no soportaba las miradas.

Era una persona tranquila y orgullosa, más por encima de todo le gustaba la intimidad, cuando el deseaba exponerla era el primero en ser escandaloso pero en esos momentos no era que le apeteciese demasiado promulgar aquello, se terminó la copa* Permiteme *Acentuo su francés, era algo torpe y se notaba sus raices rusas en alguna que otra ocasion mientras se levantaba a por otra copa, fue de nuevo a la banca, sentándose en el mismo sitio, no sabia como se tomaría aquel hombre que hubiese recibido un halago de hermosura o atractivo por parte de nada más y nada menos que otro hombre, algunos lo tomaba como ofensa y otros en cambio parecian mas halagados que si hubiese sido una mujer. Bebio de nuevo, el acohol no precisamente le afectaba y por ende, podía beber todo lo que quisiera, él era listo y cuando sentia que era o debia de ser la ultima copa frenaba, sin importar si era una cena de negocios o si un cliente importante se lo pedía*

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