Los recuerdos del presente [SKYLER ACKERMANN]

por **Nemurenai Darksaigo** Sáb Ago 17, 2013 12:06 am

Recuerdo del primer mensaje :

Era un lugar alejado de toda la civilización donde la clama del lugar era la opera que tanto ansiaba la santa inquisición me dio un descanso y quería aprovecharlo no me había cansado de perseguir a criminales y matar a quien me ordene nunca me hubiera imaginado que sería una fiel vasalla de los mismo que causaron que yo haya terminado con esta maldición, intente relajarme ya que no quería asustar a mi corcel además en este lugar tengo que tener precaución no se sabe los peligros que ocultan los bosques.

Seguí mi camino mirando la belleza que algunos creen que es horrible, la nieve había causado un hermoso manto en las pantanos y casi todo los estaques de agua se habían congelado necesitaba despejar la mente espero que al menos este paseo me haga olvidar los recuerdos de mi pasado a mi amado Gisei él no era solo mi prometido era la razón por la cual seguir adelante en la guerra que cruzaba en esos tiempos pero eso malditos me lo arrebataron tuvieron la osadía de que yo presenciara su muerte, las lágrimas volvían a recorrer mi rostro entonces observe el anillo que tenía en mi mano lo único que me queda de él además de sus recuerdos.

Un moviente brusco hizo que despertaba, mi corcel estaba asustado y se movía de una manera brusca no sabía lo que era hasta que mire abajo era un serpiente al mirarla detenidamente sabía que era un Elapidae una serpiente de la familia de las cobras sé que son muy venenosas, intentaba tranquilizar a mi caballo pero no lo conseguí salió a galope adentrándose más al bosque las ramas bajar me golpeaban he incluso una de ellas me rasguñaron la mejilla izquierda tuve que tomar las riendas con una gran fuerza para que se detuviera al fin lo hizo en un claro del pantano.

Perdí el control de él y me tumbo, me recupere y cuando me di cuenta el salió a galope alejándose de mí. me levante y sacudí un poco del polvo escuche un chasquido que provenía del suelo donde estaba parada se comenzó a agrietar no era suelo firme era hielo, caminaba con cuidad como uno de mis antiguos entrenamientos ya faltaba poco pero un sonido acabo con mi concentración el hielo ya no soportaba más decidí correr pero algo no dejaba seguir avanzando mi pie se había atorado en una rama sobresaliente y no podía salir, el hielo me alcanzaba y solo tenía una solucionara cortar la pared congelada e intentar de alguna modo salir si caigo a las aguas gélidas yo ya está muerta en el frio o en el calor todo es igual para mi, tome mi daga un la hundí hasta el fondo cortando el hielo y liberándome pero al mismo tiempo cayendo las aguas solo tenía que nada hasta la orilla pero no conté con algo.

El lugar donde esta no era un lago era un rio corrientoso que fluía por debajo, la fuerza de las aguas era impresiónate no podía sostenerme de nada y las rápidos eran tan violentos que incluso me llevan al fondo intentaba salir para respirar pero las burbujas de aire no me dejaban estar mucho tiempo en la superficie, en el fondo miraba la luz que se reflejarse en la superficie me pareció hermoso nunca creí terminar mi existencia así pero mi oxigeno se acababa y poco a poco perdía el conocimiento un paseo resulto ser mi fin, pero que estoy diciendo le prometí a él y a mi gente vengarlos por las atrocidades que nos hicieron siglos atrás no este no es mi fin ¡no lo será!

El agua calma en la orilla refleja el poder del rió dormido en hielos esta misma orilla también me acogió con mis pocas fuerzas salí de esas aguas aún estaba débil no podía ver con claridad mi vista borrosa y arrastrándome para poder escapar de la furia de la naturaleza, solo una sombra pude alcanzar a ver antes de que la oscuridad me absorbiera.

por **Nemurenai Darksaigo** Jue Feb 20, 2014 9:50 pm

El joven con sus palabras me izo entender que ya estaba en perfecta condición más aun parecía que al fin había cambiado su opinión sobre mi bueno al menos de eso estoy segura o no quiero pensar que solo sea un engaño, este joven cuya esencia misma me hace entera bien alegre lo cual es muy extraño en mi, viva como si nunca hubiera sido maldecida con la inmortalidad y la juventud eterna pero... ¿por cuánto tiempo? Este sentimiento se desvanecerá de nuevo y volveré a ser la roca fría que mata por órdenes de superiores, sé que eso me alberga el futuro pero quiero llevarlo a él en mi memoria por toda mi eternidad.

El acepto la propuesta y vi como se levanto dirigiéndose a la puerta de la cabaña en deterioro abriendo dando paso a la luz del sol lo cual prohíbe mi salida al menos mi abrigo aun lo tenía era el mismo que use para arropar a el joven cazador, lo levante del piso colocándome en seguida al igual que la caperuza de color negro que cubría mi rostro de los masivos rayos del sol primaveral, el esperaba pasa que yo salga primero, ya no recuerdo cuando un hombre o una criatura me cediera el paso para mí fue un acto muy caballeroso aunque para terceros seguro estoy exagerando.

Escuche un silbido proveniente del humano el cual cuando mire al horizonte pude visualizar a los dos corceles, cuando tuve a mi lado a mi corcel acaricie su pelo negro al igual que la noche y hacerle saber que todo está bien y que me encontraba ya fuera de peligro, después de ello recibí las riendas de mi corcel de manos del cazador, escuche que él le habla a su caballo sonreí a ello he intente que el joven no se dé cuenta de ello.

Mi concentración se interrumpió cuando me sonrió mi cuerpo se petrifico e incluso creo que me sonroje intente disimular y su subía a mi corcel de un solo empujón y proseguí el regreso de la ciudad de París. El comino empedrado y lleno de tierra hacían ruido cuando los caballos pasaban por aquel lugar, cada paso nos acercábamos más y sabía que en cuanto más nos asacábamos más cerca esta de terminar, antes del fin solo quiero saber una única cosa.

-Por cierto mi nombre es Nemurenai Darksaigo.- lo mire.- me podrías decir tu nombre… cazador.

por **Skyler Ackermann** Vie Feb 28, 2014 8:51 pm

El galope de ambos equinos retumbó con autoridad por el frío bosque, atravesando la blanquiverde escenografía sin dejar mucho tiempo a la contemplación aunque ésta fuera posible, quedándose en imágenes que tanto cazador como vampiresa atesoraban a su manera. Para Skyler era una forma de conocer más aún aquel bosque, explorando sin quererlo –al menos no con su decisión exclusiva de montar una excursión- zonas que más temprano que tarde estarían bajo su control visual para su análisis exhaustivo.

¿Pero por qué tenía esa obsesión por explorar? Siempre se lo preguntaba tanto al observar la noche estrellada a la intemperie o desde la ventana de su habitación. La necesidad de conocer nuevos lugares le mantenía siempre intranquilo, con una ansiedad que no se saciaba con la mera contemplación. Debía convivir con la naturaleza, hacerse uno con ella y entenderla. Sólo así se sentía pleno hasta que aquel cosquilleo por todo su cuerpo le anunciaba que debía recorrer nuevos horizontes, perderse entre caminos pedregosos de ruinas o contemplar el atardecer desde un risco montado en Reiner. Y Reiner no era un simple corcel para él: es su camarada, su amigo e incluso algo más como su hermano. Las palabras eran innecesarias entre ellos. Un gesto bastaba para entenderse.

Llegó un momento en que su sentido de la orientación regresó a él, y supo que estaban cerca de salir del bosque. Y como si la vampiresa hubiera esperado esa oportunidad precisa, se presentó. Aquel nombre daría vueltas en su cabeza a lo menos hasta que pagara su deuda, aunque era difícil pagar vida con vida teniendo en cuenta las circunstancias. No iba a matarla y él tampoco se iba a dejar matar no por ser enemigos naturales, sino que porque ellos no eran enemigos. Ya no más. Skyler frenó a Reiner un par de metros fuera del bosque cuando la pradera –y su hacienda- eran visibles a larga distancia, y miró a la vampiresa para dar la seriedad necesaria – Me llamo Skyler. Skyler Ackermann. Es un placer saber el nombre de la persona que me salvó la vida. – Miró hacia el frente, concentrado – Pagaré esta deuda de alguna forma. No descansaré hasta hacerlo. – Le miró nuevamente, sellando esa promesa – Hasta pronto, Madame Darksaigo. – Incluso Reiner le dedicó una mirada antes de marcharse por aquel amplio camino, experimentando una extraña sensación de unión. Por más que se iba alejando de ella, la sentía cerca. La sentía en su brazo, y en su vida.

por **Nemurenai Darksaigo** Dom Mar 02, 2014 2:00 pm

Mi corcel parresia que presentía lo que iba a suceder, sin duda el odios era aviente, temía esto pero tenía que llagar nada es para siempre después de esto volveré a ser absorbida por la rutina y los pecados de los cuales aun no tengo redención, ser la arma predilecta de aquellos que creen en un Dios benévolo sin embargo lleno de ira con aquellos que son malditos. Asentir con la cabeza demostrando un si ante las órdenes que debo llevarlas a cabo con la perfección sin reproches ni quejas solo para que la confianza no se destruya y cuando sea la hora llegar a realizar mi golpe de venganza.

Quieta inmóvil esperando, podía ver los pequeños rastros de civilización estábamos cerca de la gran ciudad de París. Solo baje mi mirada y mirar las pequeñas piedrecillas del camino intentando volver a ser lo que era, fría, calculadora y olvidar los sentimientos encontrados pero siempre lo guardare en mi memoria como uno de los más bellos recuerdos.

Adelantarse y diciendo me al fin su nombre Skyler… un nombre del cual jamás olvidare, el hombre que me hizo sentir nuevamente viva. Las últimas miradas se cruzan junto con las promesas de deuda, una sonrisa de mis labias seguida por una mirada la cual observaba el galope veloz del corcel y observar como desaparecía en los bosques de la zona.

- Este no es el adiós, es el perfecto inicio.

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