Encuentro (Averno) [flasback] (+18)

Lastimosamente esta es una de las noches en las cuales no tienen ningún plan en mente, ni tampoco nada pendiente que hacer, las noches pasadas han resultado provechosas, lo que se debía a él mismo desde hace tiempo por fin fue saldado, ya había encontrado a la mujer indicada, ahora todo sería como siempre, paciencia, análisis, compartir y gozar de todo este extenso y tortuoso ritual del que tanto ha disfrutado por años y seguirá haciendo infinitamente. Pero mientras su placer principal no se hace actor durante la noche tan solo tiene por opción abarcar su importante eternidad en asuntos no tan importantes, irónico a decir verdad pero es lo que hay, además es sabido que no es un ser que deja los pequeños libres por ahí sin ser repasados una y otra vez, su excéntrico justo por la perfección y la más fina dicción le han llevado a conseguir todo lo que posee ahora, una fortuna millonaria que casi ningún otro humano podría poseer pues no tendrían el tiempo de vida para lograr obtenerlo y esto sin siquiera gastarlo, y  cabe mencionar que este es un de los logros menos significativos por así decirlos, en el mundo del Averno el dinero es solo un medio más, por eso mismo puede derrocharlo a placer siempre y cuando no se enteren de quién lo gasta, llamar la atención siempre es el primer paso para ser descubierto y lo que se oculta en lo profundo definitivamente no desea salir a luz por razones obvias de comodidad, además si alguna vez fuera descubierto se vería en la fastidiosa tarea de tener que eliminar a todos los que se interpusieran en su camino por ser lo que es, y hacer lo que hace, de cualquier manera no viene el caso, tan bien que lo lleva, eso jamás pasará * Las cadenas* susurró pesado el ancestral ser al notarlas tiradas en el piso, malditos fantasmas siempre buscando interponerse en su perfección, desde hace un tiempo esta al consiente de que estos tediosos espectros que penan el lugar, algo perfecto en realidad, quizás a futuro su víctima se pueda unir a ellos aquí mismo y tendría otro tipo de colección, que maravillas pasan por su cabeza mientras recoge el pesado metal como si fuera un maldito juguete de madera uno por uno, todos los sonidos ambientes se encontraban calmos, lo de siempre, el gutural ambiente de su “vecindario” solitario siempre permitía al vampiro escuchar pajarracos, el sonido del agua y el de la madera crujir.

Sin embargo todo aquello se interrumpió cuando un sonido conocido apareció en la atmosfera, el golpeteo intenso de esos dos grandes portones que no cualquier ser humano podría abrir solo sin ninguna clase de ayuda del metal pesado este, lo pidió construir así adrede para que no cualquiera pudiera escapar o al menos no con facilidad y rapidez. Así como un rayo subió del sótano hasta la sala, justo al estar frente a la puerta la puerta inferior cayó al piso cubriendo el macabro espacio, obviamente para algunos esta descripción, ¿para él? Su lugar preferido en toda la casa, además es ahí donde pasa el día no en el cuarto que es tal vez una mera fachada. Quitó el pesado cerrojo de acero sólido y con total facilidad abrió el portón de par en par observando con su ya antinatural manera, vacío e indiferente puesto que no se encontraba esperando a nadie y probablemente tal vez no tenía el ánimo de recibir a algún extraño, sin embargo al encontrarse frente a esta mujer muy joven y de hermosas facciones su idea cambio, curioso, ¿quién sería esta mujer y por qué estaría aquí? La única forma de hacerlo, su preferida * Buenas noches madame, ¿con quién poseo el gusto? * ese aire extraño de alguna manera le generaba algo más que simple atracción carnal heredada por su ya casi inexistente rastro de humanidad, y este no posee nada de bueno la verdad * Como fuera, adelante, venga dentro que está a punto de llover, aquellas nubes oscuras y cargadas lo dicen sin ninguna sorpresa * así casi a la fuerza le empujó dentro del lugar y cerró la puerta en un santiamén, apenas se volteó para observar por completo a la mujer, analizarle al detalle y solo por si acaso se adentró en su mente para estar al tanto de lo que estaría por pensar, ¿le conocería? Después de todo una simple humana no es una amenaza pero si fuera enviada por alguien que le siguiera o le quisiera buscar “no con buenas intenciones” al matarla tan solo se lo estaría advirtiendo o tal vez es una mujer perdida, tantas son las posibilidades, su vestido no es para nada fino por lo que cabe la posibilidad de que necesite refugio, y tal vez con cierto costo él podría dárselo.

Atentamente escuchó las primeras palabras de la jovencita, a primera impresión cualquiera pensaría que esta mujer estaba completamente loca y desvariaba sin cesar, no obstante él no captaba la mentira en su rostro ni dentro de su mente, ¿de qué estaría hablando exactamente y como todo esto podría ser posible? La curiosidad de Averno tan solo aumentó de golpe y solo por eso ya se encontraba seguro de que haberle hecho entrar fue la mejor decisión que pudo tomar respecto a ella, no obstante al tratarse de un tema desconocido al parecer se lo tomaría todo con las pinzas necesarias, no es que sea un iluso que cree todo lo que le dicen de buenas a primeras pero aun así teniendo por así decirlo “el seguro de su don” debería obtener más información directa antes de realizar un juicio respecto de ello, escuchar más de lo que tiene por decir es otra gran opción. Por alguna extraña razón no le quita el nulo sueño que posee el que ella le buscará, pero la razón le generaba en exceso intranquilidad, una pregunta más correcta para todo esto sería, ¿quién es ella? Mas su sorpresa fue enormemente grande cuando obtuvo una respuesta a su no formulada pregunta. Si tuviera sentido del humor él en ese preciso momento estaría carcajeándose sin parar por tamaña afirmación, ¿hermana menor? Que idea tan estúpidamente retorcida, no podía poseer pies ni cabeza, sus padres murieron hace miles de años y una humana aquí vivan presentándose frente a él, no tendría forma alguna de seguir viva, sin embargo aún con la serenidad falsa y real que posee mantiene la completa calma para analizarla a ella, sus pensamientos concordaban con lo que sus labios expresaban, ¿pero cómo? Tenía que aprender a entender algo que no estaba entendiendo y la sola idea de que esto estuviera sucediendo arranca de raíz cualquier mundo interior y le devolvía al común y corriente que tanto repudia y poco extraña, inconscientemente los puños del vampiro se cerraron de golpe y su maldad completa podía adornar todo su rostro en tan solo un segundo, ¿por qué lo dijo? Toda la fuente de aquel odio y dolor canalizado en su ser estaba justo ahí, justo en esa frase, y ella venía con ella impartiendo realidad pasada de un tiempo que nunca fue mejor, sin decir palabra tomo a la mujer del hombro y le llevó arrastrando hasta el sótano.

No le importaba en nada lo que pudiera esta pensar o si pudiera gritar, a estas alturas de la noche nadie podría escucharla y de algo estaba seguro, el secreto moriría esta noche, pero el peligro de perder su poca razón fría y calculadora sería el fundamental peligro, con cadenas amarro el cuerpo delgado de la mujer a la pared, ejerciendo notable presión, en todo este preciso instante no estaba actuando atreves de los pasos de su plan, ni repasando lo marcado, el puro instinto dormido por mil años afloraba entonces * Déjate de juegos, déjate de palabras más directas y empieza a explicarlo todo. ¿A qué te refieres por ser mi hermana? ¿Cómo sabes que fui vendido hace más de mil años? Exijo una explicación ahora mismo porque la merezco por simple derecho tácito, responde ahora mientras poseas la garganta para hablar * tan solo quería carcomer cada hueso, desgarrar cada musculo, quebrar en dos cada una de sus vertebras, desfigurar aquel bello rostro, despojar el cuerpo de aquellos sucios harapos, cortar su circulación estrujando más el mental contra su rosada piel, ella lo merecía más que ninguna otra por haber traído esto a su momentáneo hogar, ¿quién se creía que era? Quién cree que puede venir así de buenas a primeras a perturbar a un ser imperturbable, ella siendo tan insignificante pero cargando con tan importante información, esta ser indigno no podría nunca más pronunciar tal secreto nuevamente con esos labios y él se encargaría de que esto se cumpla. Sometería a esta mujer a sus más oscuros deseos y artes, pero se aseguraría de que viviera lo suficiente como para estar al consiente de todo el dolor que él podría brindarle, su destino ya estaba sellado para ella y dudosamente esto podría cambiarlo, tal vez sus últimas palabras podrían hacerle cambiar de parecer…no, no lo harían, el Averno estaba suelto ya hace mucho y este no perdona pues quema eternamente, así será ahora, Aeryn o quien fuera, sucumbiría bajo este.

Hace mil años no poseía ese sentir tan fuerte, probablemente el único más real que el de sus ganas de asesinar, era ese rencor, intenso, permanente, eterno e infinito como él mismo Averno, y este ser despreciable en frente de él, esta arpía de cuerpo envidiable por cualquier mujer era la causante de que todo aquello que estaba dormido bajo perpetua oscuridad saliera a flote para que respirara ahogado con dificultad y moribundo como un vagabundo perdido por las calles más peligrosas y corroídas de alguna miserable ciudad de un lugar que jamás allá existido, es tan poderoso el sentir que ni siquiera él mismo podría idear en su cabeza un plan para hacerle pagar a ella todo lo que está causando con sus simples palabras, el conocimiento es un poder infinito siempre lo ha sabido, pero que lo usen en su contra sin realmente tener la intención de hacerlo recalca con dureza esta rotunda verdad. La primera vez que la muerte le trae una sorpresa, una desagradable que jamás nunca antes anticipo, no la vio venir, incluso sabiéndolo, ¿podría haberse preparado para ello? Todo es tan real que empieza a creer, no es ingenuo, no es un inexperto soñador, para nada, todo lo contrario, pero todo esto posee lógica y nadie jamás podría saber todo esto, solo sus padres muertos o y es verdad, un hermano o hermana que nunca existieron hasta esta noche, así debería de ser, pero no, ignorar la verdad es un fallo netamente humano, y él jamás podría caer en ello, escuchar ese nombre obsoleto, arcano pero carente de significado o importancia, uno que jamás debería de ser escuchado ni pronunciado, y esta insolente bastarda lo hizo. En ese preciso instante Averno creyó en ella y así se quedaría, como verdad, pero la palma entera de su mano derecha ya cubría las fauces de la mujer obligándole a callar, no deseaba escuchar nada más de ella, nada más. Necesitaba simplemente pensar, ¿pero cómo hacerlo? Por primera vez en mil años su rostro representaba realidad, real desesperación, real ansiedad, real odio, sus perfectos sentidos estaban bloqueados por completo, como si un pitillo en su cerebro le tuviera en un estado de coma interminable y toda la presión recaía sobre sus sienes por simple idea de vengarse nuevamente, cegado como hace tiempo, aquel tiempo pasado que jamás tendría que volver, a vuelto disfrazado de caperuza pobre y maltrecha, ¿qué acaso ella se encontraba representado algún tipo de maldición? ¿Pero cuál peor que él mismo? El consuelo apenas se podía encontrar en su propio ego y no estaba resultando provechoso, los labios de la mujer cada segundo iban siendo estrujados con más fuerza por los dedos del vampiro, este no tenía cuidado, ni buscaba tenerlo, tampoco lo pensaba, deseaba hacerle sufrir lentamente, castigarle por completo.

Pero la misma pregunta seguía rondando por ahí, ¿cómo darle lo que se merece? La misma muerte no sería digna. Siempre una buena solución o escapa, siempre será ella, “La sangre” una guía infalible que jamás dejará de lado y esta jamás lo dejará a él, pues en su mundo entre ambos se necesitan, es así como sin dudarlo dos veces incrusta ambos colmillos directamente en el cuello de su hermana, encaja de golpe sin ninguna mesura o recato, con la misma velocidad que un rayo toca el suelo, instantáneamente el fluido vital ajeno inunda las fauces del vampiro, aquella sangre siendo correcta la teoría que ella misma presenta no es ya de su familia, esta segunda oportunidad no le permite ni siquiera probar los últimos estragos de sus miserables padres, pero no es importante ya, ese delicioso sabor distrae por el momento su ya tan perturbada mente, a mansalva arrancaba del cuerpo ajeno el sanguinoliento líquido, pero aquel tino de razón que su astuta mente le regalaba le detuvo de golpe, no quería debilitar a su víctima, no, grave error sería este, deseaba tenerla lo más lucida posible la mayor parte del tiempo, en algún momento ese cuerpo humano cedería ante su miserable e inexorable debilidad natural, aquella que ya no recuerda pues es ingrata y poco útil. Lentamente los labios del vampiro junto a los colmillos se retiraban del cuerpo ajeno * Averno, muerta o viva, no repitas jamás ese nombre, él no existe, quizás jamás tuvo el tiempo de realmente hacerlo. Averno es mi nombre y tú eres mi víctima, y así lo será hasta que cambie de opinión * lentamente una pequeña idea producto de su desorientación salía a flote, el problema con esta idea es que no tenía pies ni cabeza, realmente traería consecuencias desastrosas que en cualquier tipo de situación “normal” en su mundo, dentro de si él lo sabría, y no lo haría, pero esta noche la reglas no existen, ni dictaran en nada, tan solo sus impulsos salvajes y sus deseos amenamente bajos.

Él puede sentir el miedo de su hermana, pero no aquel despavorido que teme por su existir, esto no le gustaba, se hacía aburrido, no le generaba ese éxtasis que suele aprovechar del a necesidad ajena y de su miedo horripilante ese que él genera como nadie más a su propio parecer, pero este no le detendría, idearía una forma de complacerse con ella, si no es matarla por segunda vez de forma horrible, ¿cuál podría ser? Cuál sería la forma, sin noción las palmas del vampiro se encuentran reposando sobre los hombros de su hermana, aquella tela mal oliente y maltrecha se hace presente a sus sentidos que poco a poco recuperan su fuerza * Apestas ah animal de granja, al tenerte así de cerca es imposible para mi disimularlo * sin más apretó las telas y las arranco del cuerpo hacia abajo, enrolla los restos de los harapos y los echa lejos junto al resto de basura que ya no le es de utilidad, acto seguido paso los dedos por la herida abierta de la humana y con la sangre húmeda que pudo le empapó el pecho y la cintura delineando sus curvas juveniles, Averno hasta el momento no había puesto su ojo en el aspecto físico de la mujer en su totalidad, pero ahora mismo al tenerle completamente desnuda solo para él pone el ojo, aquella parte muerta que dicta su masculinidad se hace presente, esta que no le suele controlar en ninguna situación a menos que él así lo quiera, ¿por qué no dejarle esta vez a ese aspecto pequeño e insignificante que se dé un banquete con tan perfecto y firme cuerpo? ¿Será cuestión de azar que su hermana haya escogido a una muchacha hermosa para poseer o realmente lo hizo adrede? Quién sabe, no conoció a su hermana en vida, si fue hermosa sería digno de tener esto ahora, pero por poco tiempo, porque en nada lo haría de él, lo decidió * ¿Eres superficial hermana? O simplemente cogiste lo que estuvo a la mano, sinceramente no importa, este contenedor que llevas a cuestas es mío ahora y lo usare como me plazca, es un trato justo, no te parece Después de todo tú te tiraste sin cuerdas a la fosa mas oscuridad de esta pútrida y sosa ciudad, es lo que le toca a la gente imprudente pero estúpidamente valiente. Justo personas como tú, lástima que por el momento no me podrás el cómo lograste vivir después de morir * en su mente tan solo quería matarle, arrancarle de nuevo la vida.

Se acercó sonriendo venenoso como siempre, manteniendo expectante a su hermana por puro gusto, deseaba descubrir su reacción ante esto, no le cabe duda de que será divertido. Las manos del captor grotescas que son cambian la tonalidad de sus movimientos, ¿para qué serían agresivos? No, en su lugar desliza lentamente las palmas por la blanca piel de la humana sintiendo el perfecto contraste del calor con el frio, lento recorre hasta llegar al busto donde estruja ambos con firmeza * Pobres los miles de galantes hombres jóvenes y adineraos que perdieron a este tesoro, estoy seguro de que esta mujer tenía miles de pretendientes con lo vacío que es el hombre actual, una esposa hermosa que deje buena descendencia  y cocine, ¿qué más podrían pedir? Debo reconocer que para la experiencia que tengo con las hembras humanas, esta niña para ser tan joven posee un busto firme y de agradables dimensiones * menciono lo último justo en el instante en el cual tironeaba de los ya duros pezones, así también incrustando adrede, con fuerza y alevosía las uñas para que ambos sangraran, los ojos del vampiro se encontraban clavados puestos en el rostro de su hermana dilatándose con sus reacciones * ¿Moriste siendo virgen? De ser así no te preocupes por ello, no tendrás la mala suerte dos veces, sonríe * agazapó el rostro por el pecho ajeno rápidamente para lamer el elixir que le da energía, no salía con demasiada fluidez pero podía arreglarlo, empezó a succionar con dedicación, el sabor de la piel y la sangre, siempre delicioso para los fauces del maldito.  Aunque él había tomado una decisión, la más importante aún permanecía en el aire, ¿cuál sería el final de esta noche? Se muestra indeciso puestos que otra de sus ideas perfectas tentadora y traviesa pasa por su mente, ese término de “propiedad” usado antes por él no suena nada malo, ¿por qué no extenderlo? Es decir, ¿y si fuera tan infinito como él? Podría disfrutarlo cuando quisieras, pero, no. Representante tantos problemas aquello, es como un imposible deseando ser realidad, ¿y la razón? Averno no debería perder la suya propia, nuevamente el desear sin pensar y el actuar sin calcular podrían ser una condena.