Animal [Privado]

por **Zuriñe** Dom Sep 08, 2013 8:15 pm

Estaba dividida en dos, estaba su parte humana, la más avanzada, aquella creatura sin pluma o pelaje espeso, también se encontraba su parte animal, pequeñas creaturas con buenos reflejos, que se sabían mover en el cielo. Como amaba poder sentirse completamente libre, prefería mil veces estar en los cielos que atrapada en el suelo con dos piernas. Ella no era un animal terrestre, era de naturaleza voladora. No le gustaba tener que transformarse en humano, para ella era mejor estar siempre como una lechuza o un búho, interactuar con los animales era más fácil que con los humanos, pero en ocasiones debía volverse aquella creatura de dos patas y sin plumaje.

En esta ocasión, ocurría por algo simplemente trivial, deseaba comer algo diferente a lo que acostumbraba. Sus paticas se habían encontrado con un árbol lleno de frutos secos, eso era raro en esta época del año, por suerte el invierno estaba descansando, había una gran capa de nieve cubriendo todo el bosque, nada parecía que se había salvado de ser cubierto. A Zuriñe le parecía muy lindo, aunque no le había gustado mucho tener que sentir como la nieve también tapaba la entrada del tronco hueco en donde había dormido, pero gracias a su plumaje de invierno y su perfecta adaptación, no le hizo mucho daño.

Solamente había un único problema con este clima, los ratones estaban bien escondidos, todo roedor inteligente se iba a invernar en estos días, no podía seguir como un ave que come cosas que están durmiendo y bien escondidas. Había tirado con sus hocicos varias semillas secas, que cayeron al suelo, provocando que se creara unos huecos en aquel perfecto manto. El frio en la forma humana seria un problema, pero eso no le preocupaba mucho, no era un humano corriente y soportaría el frio por al menos los minutos suficientes como para probar bocado.

-…- el bello búho nival miro hacia los lados, todo parecía estar tan placido y tranquilo, el invierno en los animales era diferente a los de los humanos, por eso prefería mantenerse así antes que ir a sufrir como uno de ellos, pero para los depredadores era algo diferente, pues sus presas estaban descansando, pero para suerte de Zuriñe ella tenía sus métodos. Planeo hasta el suelo en donde recogió todas las frutas secas que había podido encontrar, ordenándolas para así no perder mucho tiempo. De forma rápida y dolorosa comenzó a trasformase. Movió su boca para poder sentir que los huesos del cráneo estaban en buena posición. Su cabello rubio cubría parte de su cara y su espalda. Rápidamente, sin gesto alguno comenzó a llevar a la boca aquellos frutos que le darían algo que tener en el estomago… si alguien la viera en ese momento, nadie creería que aquella salvaje era la hija de una familia británica de gran importancia.

por **Ralph G. Anderson** Mar Sep 17, 2013 8:48 am

Parece ser que el invierno sigue juguetón la nieve cubría gran parte del bosque , tanta nieve...tanto blanco...reflejando la luz y en cambio tan fría como ella sola, un paseo por el bosque, es lo que le apetecía a Ralph , una buena caza, no tenía mucha hambre, pero aun así prefería tener algo que guardar en el armario por si algún día no tenía muchas ganas de hacer la comida.

Paseando no había mucha gente como de costumbre, era un bosque, además con el frío que hacía no habían muchas ganas de salir. Vió algo extraño a una muchacha como el de su sangre, sangre cambiante, un ave, era algo gracioso de ver, Ralph pensaba cómicamente en un estofado de jilgueros, la muchacha cambió y se transformó en humana, no se esperaba a esa bella mujer rubia, comiendo esos frutos en el suelo.

Ralph decidió acercarse a ella sigilosamente, tras su espalda.

¿Quiere almenos un plato señorita?

-Dijo riéndose-

por **Zuriñe** Sáb Sep 28, 2013 10:03 am

Todo parecía tan pacifico, no parecía darle mucha importancia, al frio que su cuerpo recibía de forma agresiva, pronto podría volver a transformarse en un animal, que le permitiría no morir de hipotermia aquel duro invierno. Sus mejillas se llenaban de aquella fruta seca, buscando que fuera procesado con rapidez, para así tener un poco de caloría, que sería mejor recibida en el cuerpo del animal. Alzo la mirada, para encontrarse con un pasaje de color blanco, pacifico y bello, pero luego tendría tiempo de apreciarlo, siguió comiendo todo lo que sus pequeñas manos le permitían.

Una presencia la hizo girar bruscamente, detrás de ella se había posado un hombre alto, de cabellos rubios, que estaba muy bien cubierto por aquellas espesas pieles que lo protegían del frio, parecía que había olvidado –como siempre- comportarse como un humano, pues lo que hizo fue saltar hacia atrás, en busca del árbol, para protegerse, sintió la corteza fría en su espalda, aquello la hizo reaccionar, abrió sus ojos, tratando que sus cabellos no le obstruían la visión.

-No te importa en donde coma yo…- aclaro su garganta, mientras trataba de mantener un acento neutral, pero su lado ingles podría verse en algunas entonaciones –Los platos son para los humanos…- inquirió, comenzando a sentir como su cuerpo se congelaba, trato de abrazarse ella misma, mientras su mentón saltaba por culpa de la baja temperatura. Necesitaba convertirse rápido en su animal, así comenzaría a recibir el calor que su cuerpo tanto añoraba, pero entre tanto stress, su cuerpo parecía no reaccionar a su orden. ¿Acaso se estaba congelando?

-No puedo transformarme – dijo casi llorando –Es tu culpa!!- sentencio señalándole, mientras buscaba no llorar delante de él, pero comenzaba a sentirse tan desesperada, que las lagrimas salían sola, para terminar de congelarse a mitad de camino.

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