Estrella fugaz [Priv. Ramsay Drake]

Últimamente me perdía en los lugares más inhóspitos del mundo o más bien, fuera de la ciudad, a veces iba a los jardines de los palacios, principalmente a los laberintos, era puro entretenimiento, me gustaban esos lugares, uno jamás sabia por donde salir, era todo puro azar, hacia ya un tiempo que la soledad había atacado a mi ser, pero gracias a mi fuerza conseguí salir a flote, aunque la vida era realmente curiosa, siempre había algo a lo que aferrarse, era puro milagro, a veces echaba un vistazo al pasado pero no me quedaba hechizado como tiempo atrás, ahora podía controlar mi vida y no está a mi, lo único que me tenía algo bajo de ánimo era la soledad, hacia tanto que no la había sentido que ahora pesaba más que antes, pero era pésimo estando con alguien, jamás había buscado a alguien que deseara estar a mi lado, todo siempre surgía solo…

Esta noche tan extraña me hallaba en un parque que estaba totalmente abandonado a excepción de algún que otro animalito pequeño, estaba recostado sobre el césped húmedo por el roció nocturno, con los ojos cerrados oyendo todo lo que había a mi alrededor, era como si mi ser se trasladase a otro lugar, el mundo cambiaba demasiado deprisa y yo seguía ahí, parado eternamente como una estatua viviente, era un observador del tiempo, ahora que no era un guardián, ya no escribía diarios sobre la familia a la que servía, pero si escribía diarios de los cambios de Francia, la escritura era algo que jamás podría dejar, me llenaba y entretenía en mis largas noches aparte de la lectura.

Estaba tan sumido en lo que estaba a mi alrededor que me sobresalte al oír unos gritos tan desgarradores, rápido me levante quedando aturdido y sentado en el césped de aquel parque, suspire al ver donde estaba, aquel mero grito o más bien gritos ya que fueron dos, me trasladaron como una fleca ardiente a un recuerdo del pasado que desearía seguir encerrando en lo más profundo de mi ser… me levante del todo ¿Qué ser era capaz de semejante grito? Humano seguro que no, por lo que solo quedaba la sospecha de algún ser nocturno… no deseaba encontrarme con uno la verdad ya que a saber que se le pasaba por la mente para pegar semejantes gritos, por lo que me encamine rápido hacia la salida, pero nada más cruzar el umbral del parque que daba a la calle, choque contra alguien.

- excusez-moi Monsieur – me disculpe al ver que había chocado contra un hombre, pero no un humano… pero tarde me di cuenta, era un vampiro, pero no estaba asustado, ya que él era menor que yo, al menos en edad vampírica pero por su apariencia quizás hasta de edad humana, aunque me puse algo alerta por dentro por si pasaba algo, no me fiaba mucho de los vampiros la verdad…

Parpadee algo incrédulo ante las palabras de aquel vampiro joven, al parecer quería o anhelaba compañía alguna sin importarle la raza de este, aunque lo comprendía en parte, la vida inmortal llegaba a ser realmente pesada y solitaria, muchos de los vampiros que vivían aislados se acababan volviendo loco, algo que les provocaba una muerte rápida, algunas veces por suicidio y otras por que los cazadores o otros vampiros lo mataban por ser un problema en este mundo, las normas no escritas de los vampiros a veces eran como cadenas invisibles que te ahogaban si te saltabas algunas o las acatabas al cien por cien…

- Inusual sí que es su propuesta – comente sonriendo un poco ya que normalmente pocos vampiros se acercan a otro que es mayor que este, normalmente iban siempre a por mas jóvenes a los que controlar gracias a su vejez y poder, yo jamás entendí esas ansias… aunque tampoco era que me acercara a demasiados vampiros, algún que otro me encontraba pero jamás intercambiábamos palabras, ya que no me gustaba mucho su forma de vida aunque la mía tampoco, pero no podía quejarme, había vivido muchas cosas agradables que jamás imagine vivir pero otras tan desagradables…  - pero con sumo gusto se la acepto, no suele presentarse tal ofrecimiento en tiempos del hoy y menos de alguien joven – dije y le tendí mi mano – mi nombre es Ramsay Drake, sin títulos honoríficos – dije refiriéndome a que no era un barón, ni Sir, ni nada por el estilo, era de clase media pero solo por el mero gusto de quererlo así, podía ser de mayor si lo deseara pero no le encontraba sentido aparte de que traía muchas responsabilidades para no ser descubierto y yo prefería pasar desapercibido. - ¿podría saber el nombre de mi acompañante en esta noche tan peculiar?