AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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La mortífera luna de Jade
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La mortífera luna de Jade
por Jade O'Favre Sáb Nov 30, 2013 8:29 am
DATOS BÁSICOS
-Edad: 22 años aparentes (28 años reales ya que fue mordida con 19 años)
-Especie:Licántropa
-Tipo, Clase Social: Clase media
-Orientación Sexual: Heterosexual
-Lugar de Origen: Francia
-Habilidad/Poder:
→ Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el licántropo está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.
→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento; si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.
→ Memoria fotográfica: Capacidad de recordar cosas oídas y vistas con un nivel de detalle perfecto. Las personas con esta habilidad no olvidan nunca escritos, sonidos, imágenes y los recuerdan mucho tiempo después como si lo hubieran escuchado/visto apenas unos días antes.
→ Aullido: Habilidad para aturdir y dejar paralizado, por algunos instantes, a sus enemigos por medio de un aullido ensordecedor. En ese momento, el sonido golpea fuertemente el oído del enemigo y en ocasiones puede llegar a destrozarle los tímpanos o incluso causarle algunas lesiones cerebrales. El aullido también sirve para llamar otros de su misma raza.
→ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA
De carácter fuerte, firme, decidida y honesta, no le gustan y huele enseguida las mentiras de la gente.
Es extremadamente observadora, no pasa ningún detalle por alto, siempre está pendiente de los demás y sus movimientos. Tambien es muy misteriosa y sigilosa, cualidades destacable como espía.
Todo y que su temperamento tiende a ser incierto, mostrando varias de sus facetas. Siendo la joven más dulce, amable, protectora y confiada que haya cuando el instinto le da a ver que no hay peligro alguno, y en el caso contrario mostrándose precavida y desconfiada cuando su instinto le hacer ver que existe un reinante peligro cerca de ella.
Segura de sí misma no teme a nada ni a nadie, solo temió de jovencita cuando se vio atrapada, pero desde que se convirtió en licantropa y le saca partido a su fuerza, ya no muestra miedo, solo cautela en ocasiones, pero poco le importa deber de batirse a duelo, siempre y que la vida de algún inocente o de su madre corra peligro.
Leal y protectora, protege a aquellos a quienes ama o considera amigos con sus garras y dientes. Solo por ellos volvería a asesinar si con ello dependieran sus vidas.
Bastante independiente, sigue solo sus propios pasos y lo que creé más conveniente. Si no fuera porque desde pequeña se preocupa por su madre, haría tiempo vivirá sola en algún bosque. No obstante, aunque pueda verse un poco distante de los sentimientos, ama y siente intensamente, tanto que le aterra depender de alguien. Así que bajo toda la coraza que lleva se esconde un gran corazón que ama sin medida, fiel siempre a sus principios y sentimientos.
- Spoiler:
HISTORIA
Los llantos de una pequeña criatura rompían la calma del silencioso bosque y ya hacia dos noches que aquella melodía sonaba con fuerzas, adquiriendo cada vez menos profundidad. El hambre y el frio empezaban a hacer mella a la pequeña, que con mucha fuerza se debatía para seguir viviendo, sin muchas esperanzas de futuro. Unas horas más quizás y solo con suerte llegaría a ver un nuevo amanecer.
Matilda esa noche se había levantado con el extraño presentimiento que debía acudir al bosque y pasear en aquel paraje que tanto apaciguaba el dolor de su corazón, tras perder de forma natural el tercer hijo que acogía dentro de su vientre. Su marido le había dicho que volverían a intentarlo y lo conseguirían. Pero a ella no la engañaban, algo ocurría que no lograba sacar adelante a sus niños ni aún dentro del vientre. Desolada y triste recorría el bosque que rodeaba su humilde casa en busca del consuelo en la calma que este le proporcionaba. No obstante aquel día no sería un día más en la vida de la mujer, algo debía ocurrir que le haría devolver la sonrisa y la alegría. Un regalo de dios quizás. Y así ocurrió que en medio del bosque unos débiles llantos atrajeron su atención llevándola hacia donde escondida debajo unos matorrales, se encontraba una pequeña niña de no más de seis meses, quien lloraba luchando por su vida.
La mujer se quedó parada unos segundos, hasta que el instinto fue más fuerte y enseguida se agachó a recoger a la pequeña criatura que parecía abandonada a su suerte. Llevándosela contra si, intentó reconfortarla con su cercanía y calidez, volviéndose hacia su hogar en donde pensaba hablar seriamente con su esposo. A partir de ahora serás nuestra hija…pensó la mujer meciendo a la criatura en sus brazos y aquello le iba a decir a su amado, porque desde que había oído el primer de sus llantos, su corazón había decidido que aquella pequeña luchadora seria suya.
Así empieza la vida de Jade, nombre que le pusieron tras observar que a parte de las mugrientas y finas ropas que llevaba, tenía un colgante en forma de media luna de un color jade y detrás de este, un nombre “O’Favre” junto el relieve de un corazón que parecía hecho a mano. Y así como si el destino hubiese querido que le encontraran el nombre perfecto, bajo una luna llena le llamaron Jade.
Jade creció junto a Matilda y a James, unos peculiares gitanos los que no dejaban de mudarse de un circo gitano a otro, o a humildes establecimientos. Matilda, su madre era una muy buena adivina y también sanadora mientras que su padre James, era leñador motivo por el que durante algunas mañanas se ausentaba.
Toda su infancia se la pasó de un lado a otro, observando los animales de los bosques, jugando con las pocas niñas que conocía ya que nunca le daba el suficiente tiempo para crear lazos amistosos y otros días se encontraba con su madre aprendiendo de ella. Así fueron corriendo los años, hasta que cansada de no poder tener nunca alguien a quien llamar su amiga, les preguntó a sus padres el motivo de su huida, de todo aquel desplazamiento que tras unos días hacían y siempre obtenía la misma respuesta. —No huimos, lo que ocurre es que tu padre no tiene suficiente trabajo y por adivinar no te pagan lo suficiente. Ese es el motivo Jade. — Y como buena niña asentía y ya no preguntaba, pero por dentro su mente despierta intentaba averiguar qué ocurría, porque si en algo destacaba era en observar, y últimamente se mudaban muy deprisa de ciudad. Muy pronto sabría el por qué…
Fue una noche. La habían enviado a comprar más utensilios y velas para la tienda de su madre a las afueras del circo, en donde residían temporalmente. El viento mecía y jugaba con las hebras de su cabello, cuando tras una hora volvió a su hogar, oyendo un grito desgarrador y un golpe seco a apenas unos pocos metros de su casa. Deteniéndose aterrada al ver que el ruido provenía de allí, soltó las bolsas que cayeron al suelo y corrió, apresurándose a llegar, quedándose paralizada cuando irrumpió por la puerta y se encontró con cuatro señores de ropas oscuras y rostros maquiavélicos. Pero lo que paró su corazón no fueron ellos, si no el ver su padre en el suelo con una espada en su pecho y un corte en el cuello, y madre siendo agarrada cruelmente mientras lloraba.
Sin pensárselo con un grito de ira y odio hacia ellos, se lanzó encontrándose enseguida siendo también inmovilizada como su madre.
– ¡Dejadla! ¡Soltadla! Vuestra guerra siempre fue conmigo y con mi marido. ¡Ella es inocente! – Gritaba la madre aterrada ahora por perder también a quien consideraba desde el primer día que la vio, su propia hija.
— ¡Cállese maldita zorra! Nadie está feliz con lo sucedido, pero así fue como vuestro marido se lo buscó por pensar en abandonarnos. Nadia nos traiciona ¿entiendes? — Le gritó el hombre que la tenia agarrada, atrayéndole más hacia él del cabello con fuerza bruta.
Todo era muy simple. Su padre había sido miembro de una fraternidad de asesinos de elite hacia años atrás. Profesión que abandonó en cuanto Matilda llegó con Jade y viéndose al fin con una hija y una familia, los abandonó volcándose de pleno en hacerlas feliz y huir de aquel oscuro mundo. Pero no todos aceptaron que renunciara, por lo que fueron seguidos y buscados por la fraternidad sin cesar. Por aquello mismo habían estado siempre mudándose de lugares y dejando pistas falsas por doquier, él era consciente de que los harían seguir y matar y en su afán de protegerles habían tenido que huir.
Esa noche fue un infierno para Jade, quien vio con apenas dieciséis años como violaban a su madre y como la amenazaban con matarla si no accedía a ocupar el puesto que su padre con su muerte había dejado. Seria entrenada y después enviada a misiones tanto de espía como de asesina. Tras muchas lagrimas y resistirse, aceptó y juró terminar lo que su padre no había terminado hacia dieciséis años atrás, aunque conllevara con el corazón roto, empuñar un puñal contra alguien.
Con el corazón roto empezó a ser entrenada, perfeccionando las habilidades que siempre había demostrado tener. El sigilo, la observación, el rastreo…y apenas siendo una jovencita la enviaron detrás de su primera víctima. Una familia a la que debía de matar tras que les debieran una grande cantidad de dinero que nunca había sido devuelto. Tras asesinarlos, dejando a los niños pequeños en un orfanato encontrándose incapaz de arrebatarles la vida, volvió a casa llorando de odio, de impotencia, rezando a dios para que se llevara su vida y no le dejara seguir con aquello a lo que se encontraba obligada, chantajeada con matar a su madre, que era lo único que le quedaba en esta vida.
Dios nunca hizo acto de presencia y finalmente sin fe, fue usada al antojo de aquellos hombres, quienes la usaron para espiar, seducir y asesinar.
La luna llena esconde los más oscuros secretos.
Tras tres años, sucedió lo inesperado. Siguiendo la pista de su próxima víctima, se encontró que en la luna llena, cuando estaba a punto de cercenar su cuello, una bestia le sorprendió y inmóvil, sin creer lo que sus ojos veían, fue tumbada al suelo bajo el cuerpo de la bestia quien la mordió incesantemente, desangrándola, dejándola moribunda bajo el manto de la fría noche.
Jade pasó la noche luchando para no perecer, pensando en la vida de su madre, que sin ella estaría condenada a sufrir de los abusos de aquellos hombres. Y con el pensamiento en sobrevivir por ella no dejó que el sueño la venciera, hasta que un joven que pasaba por allí tras los primeros rayos de sol, la vio y la ayudó llevándola a su casa, garantizándole que se pondría bien si descansaba. Jade confiando en la apacible voz se dejó llevar por el sueño, hasta que al despertar se encontró con que extrañamente su piel había sanado, oyendo como el joven se mostraba ante ella como licántropo y le contaba la condición que ahora ella llevaría, bajo el dominio de una bestia salvaje las noches de luna Llena.
Aquel mismo día confundida llegó a casa, encontrándose con que uno de los líderes de la fraternidad de asesinos forzaba a su madre nuevamente. Hirviendo de odio no se lo pensó y arremetió contra el hombre que sin darle tiempo a protegerse se encontró inmovilizado con un cuchillo en su cuello. Jade usando su fuerza recién adquirida la aprovechó y lo mató a él, el culpable de sus crímenes, quien había matado a su padre y violado a su madre, condenándola a ella a ser una asesina. Tras asegurarse que yacía muerto, tomó a su madre y huyeron, esperando que no buscaran venganza. Pero esta vez ya no les temía. Era de ellos la mejor asesina y espía, si ahora se decidían a ir a por ella, Jade no se quedaría quieta y en silencio, desgarraría cada garganta que le impidiese vivir la vida que tan injustamente le habían arrebatado.
Tras seis años actualmente Jade se encuentra con su madre en el circo de París en donde definitivamente se han instalado. Allí su madre hace de adivina, mientras ella desde las sombras sigue haciendo de espía ocasionalmente ganando así grandes cantidades de dinero. Las noches que no trabaja es común verla por el circo, en donde vigila constantemente velando por la seguridad de su propia madre y de las familias que habitan en él. Los tiempos de asesinar, ya han pasado a mejor vida, aunque pesan en su alma, ahora protege a los débiles intentando así apaciguar sus culpas.
Matilda esa noche se había levantado con el extraño presentimiento que debía acudir al bosque y pasear en aquel paraje que tanto apaciguaba el dolor de su corazón, tras perder de forma natural el tercer hijo que acogía dentro de su vientre. Su marido le había dicho que volverían a intentarlo y lo conseguirían. Pero a ella no la engañaban, algo ocurría que no lograba sacar adelante a sus niños ni aún dentro del vientre. Desolada y triste recorría el bosque que rodeaba su humilde casa en busca del consuelo en la calma que este le proporcionaba. No obstante aquel día no sería un día más en la vida de la mujer, algo debía ocurrir que le haría devolver la sonrisa y la alegría. Un regalo de dios quizás. Y así ocurrió que en medio del bosque unos débiles llantos atrajeron su atención llevándola hacia donde escondida debajo unos matorrales, se encontraba una pequeña niña de no más de seis meses, quien lloraba luchando por su vida.
La mujer se quedó parada unos segundos, hasta que el instinto fue más fuerte y enseguida se agachó a recoger a la pequeña criatura que parecía abandonada a su suerte. Llevándosela contra si, intentó reconfortarla con su cercanía y calidez, volviéndose hacia su hogar en donde pensaba hablar seriamente con su esposo. A partir de ahora serás nuestra hija…pensó la mujer meciendo a la criatura en sus brazos y aquello le iba a decir a su amado, porque desde que había oído el primer de sus llantos, su corazón había decidido que aquella pequeña luchadora seria suya.
Así empieza la vida de Jade, nombre que le pusieron tras observar que a parte de las mugrientas y finas ropas que llevaba, tenía un colgante en forma de media luna de un color jade y detrás de este, un nombre “O’Favre” junto el relieve de un corazón que parecía hecho a mano. Y así como si el destino hubiese querido que le encontraran el nombre perfecto, bajo una luna llena le llamaron Jade.
Jade creció junto a Matilda y a James, unos peculiares gitanos los que no dejaban de mudarse de un circo gitano a otro, o a humildes establecimientos. Matilda, su madre era una muy buena adivina y también sanadora mientras que su padre James, era leñador motivo por el que durante algunas mañanas se ausentaba.
Toda su infancia se la pasó de un lado a otro, observando los animales de los bosques, jugando con las pocas niñas que conocía ya que nunca le daba el suficiente tiempo para crear lazos amistosos y otros días se encontraba con su madre aprendiendo de ella. Así fueron corriendo los años, hasta que cansada de no poder tener nunca alguien a quien llamar su amiga, les preguntó a sus padres el motivo de su huida, de todo aquel desplazamiento que tras unos días hacían y siempre obtenía la misma respuesta. —No huimos, lo que ocurre es que tu padre no tiene suficiente trabajo y por adivinar no te pagan lo suficiente. Ese es el motivo Jade. — Y como buena niña asentía y ya no preguntaba, pero por dentro su mente despierta intentaba averiguar qué ocurría, porque si en algo destacaba era en observar, y últimamente se mudaban muy deprisa de ciudad. Muy pronto sabría el por qué…
La pesadilla de Jade
Fue una noche. La habían enviado a comprar más utensilios y velas para la tienda de su madre a las afueras del circo, en donde residían temporalmente. El viento mecía y jugaba con las hebras de su cabello, cuando tras una hora volvió a su hogar, oyendo un grito desgarrador y un golpe seco a apenas unos pocos metros de su casa. Deteniéndose aterrada al ver que el ruido provenía de allí, soltó las bolsas que cayeron al suelo y corrió, apresurándose a llegar, quedándose paralizada cuando irrumpió por la puerta y se encontró con cuatro señores de ropas oscuras y rostros maquiavélicos. Pero lo que paró su corazón no fueron ellos, si no el ver su padre en el suelo con una espada en su pecho y un corte en el cuello, y madre siendo agarrada cruelmente mientras lloraba.
Sin pensárselo con un grito de ira y odio hacia ellos, se lanzó encontrándose enseguida siendo también inmovilizada como su madre.
– ¡Dejadla! ¡Soltadla! Vuestra guerra siempre fue conmigo y con mi marido. ¡Ella es inocente! – Gritaba la madre aterrada ahora por perder también a quien consideraba desde el primer día que la vio, su propia hija.
— ¡Cállese maldita zorra! Nadie está feliz con lo sucedido, pero así fue como vuestro marido se lo buscó por pensar en abandonarnos. Nadia nos traiciona ¿entiendes? — Le gritó el hombre que la tenia agarrada, atrayéndole más hacia él del cabello con fuerza bruta.
Todo era muy simple. Su padre había sido miembro de una fraternidad de asesinos de elite hacia años atrás. Profesión que abandonó en cuanto Matilda llegó con Jade y viéndose al fin con una hija y una familia, los abandonó volcándose de pleno en hacerlas feliz y huir de aquel oscuro mundo. Pero no todos aceptaron que renunciara, por lo que fueron seguidos y buscados por la fraternidad sin cesar. Por aquello mismo habían estado siempre mudándose de lugares y dejando pistas falsas por doquier, él era consciente de que los harían seguir y matar y en su afán de protegerles habían tenido que huir.
Esa noche fue un infierno para Jade, quien vio con apenas dieciséis años como violaban a su madre y como la amenazaban con matarla si no accedía a ocupar el puesto que su padre con su muerte había dejado. Seria entrenada y después enviada a misiones tanto de espía como de asesina. Tras muchas lagrimas y resistirse, aceptó y juró terminar lo que su padre no había terminado hacia dieciséis años atrás, aunque conllevara con el corazón roto, empuñar un puñal contra alguien.
Con el corazón roto empezó a ser entrenada, perfeccionando las habilidades que siempre había demostrado tener. El sigilo, la observación, el rastreo…y apenas siendo una jovencita la enviaron detrás de su primera víctima. Una familia a la que debía de matar tras que les debieran una grande cantidad de dinero que nunca había sido devuelto. Tras asesinarlos, dejando a los niños pequeños en un orfanato encontrándose incapaz de arrebatarles la vida, volvió a casa llorando de odio, de impotencia, rezando a dios para que se llevara su vida y no le dejara seguir con aquello a lo que se encontraba obligada, chantajeada con matar a su madre, que era lo único que le quedaba en esta vida.
Dios nunca hizo acto de presencia y finalmente sin fe, fue usada al antojo de aquellos hombres, quienes la usaron para espiar, seducir y asesinar.
La luna llena esconde los más oscuros secretos.
Tras tres años, sucedió lo inesperado. Siguiendo la pista de su próxima víctima, se encontró que en la luna llena, cuando estaba a punto de cercenar su cuello, una bestia le sorprendió y inmóvil, sin creer lo que sus ojos veían, fue tumbada al suelo bajo el cuerpo de la bestia quien la mordió incesantemente, desangrándola, dejándola moribunda bajo el manto de la fría noche.
Jade pasó la noche luchando para no perecer, pensando en la vida de su madre, que sin ella estaría condenada a sufrir de los abusos de aquellos hombres. Y con el pensamiento en sobrevivir por ella no dejó que el sueño la venciera, hasta que un joven que pasaba por allí tras los primeros rayos de sol, la vio y la ayudó llevándola a su casa, garantizándole que se pondría bien si descansaba. Jade confiando en la apacible voz se dejó llevar por el sueño, hasta que al despertar se encontró con que extrañamente su piel había sanado, oyendo como el joven se mostraba ante ella como licántropo y le contaba la condición que ahora ella llevaría, bajo el dominio de una bestia salvaje las noches de luna Llena.
La última muerte de Jade: Su venganza.
Aquel mismo día confundida llegó a casa, encontrándose con que uno de los líderes de la fraternidad de asesinos forzaba a su madre nuevamente. Hirviendo de odio no se lo pensó y arremetió contra el hombre que sin darle tiempo a protegerse se encontró inmovilizado con un cuchillo en su cuello. Jade usando su fuerza recién adquirida la aprovechó y lo mató a él, el culpable de sus crímenes, quien había matado a su padre y violado a su madre, condenándola a ella a ser una asesina. Tras asegurarse que yacía muerto, tomó a su madre y huyeron, esperando que no buscaran venganza. Pero esta vez ya no les temía. Era de ellos la mejor asesina y espía, si ahora se decidían a ir a por ella, Jade no se quedaría quieta y en silencio, desgarraría cada garganta que le impidiese vivir la vida que tan injustamente le habían arrebatado.
Tras seis años actualmente Jade se encuentra con su madre en el circo de París en donde definitivamente se han instalado. Allí su madre hace de adivina, mientras ella desde las sombras sigue haciendo de espía ocasionalmente ganando así grandes cantidades de dinero. Las noches que no trabaja es común verla por el circo, en donde vigila constantemente velando por la seguridad de su propia madre y de las familias que habitan en él. Los tiempos de asesinar, ya han pasado a mejor vida, aunque pesan en su alma, ahora protege a los débiles intentando así apaciguar sus culpas.
DATOS EXTRA
Nunca se separa del collar con el que la encontraron de pequeña, su media luna de Jade.
Siempre se ha preguntado quienes serian sus verdaderos padres, pero nunca ha encontrado nada al respecto de los O’Favre, aunque cree que son Franceses.
Hace de espía por libre, confiando solo en si misma y en sus capacidades para hacer los trabajos.
Tiene conocimientos de sanación debido a que su madre aparte de ser adivina, le ha enseñado desde pequeña todo tipo de remedios y todos los conocimientos médicos que posee.
No cree en dios, solo en sí misma y en la fuerza de la voluntad propia. Cada uno escribe su propio camino según las decisiones que toma a lo largo de su vida.
gracias a αgusτınα• de sourcecode
Última edición por Jade O'Favre el Lun Dic 02, 2013 6:42 am, editado 5 veces
Jade O'Favre- Licántropo Clase Media
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Fecha de inscripción : 30/11/2013
Re: La mortífera luna de Jade
por Doreen Jussieu Sáb Nov 30, 2013 8:59 am
FICHA EN PROCESO
POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.
POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.
Doreen Jussieu- Hechicero Clase Alta
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Re: La mortífera luna de Jade
por Doreen Jussieu Lun Dic 02, 2013 5:53 pm
FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES
TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.
QUE TE DIVIERTAS.
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES
TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.
QUE TE DIVIERTAS.
Doreen Jussieu- Hechicero Clase Alta
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