Justine Larden

por **Justine Larden** Lun Dic 02, 2013 11:55 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Justine Alexandra Larden

▲EDAD▲

25 años

▲ESPECIE▲

Bruja.

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase Alta

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Heterosexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Inglaterra.

▲HABILIDADES/PODERES▲

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

→ Reminiscencia: Poder para bucear en los recuerdos humanos de los mortales e inmortales.
→ Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.
→ Limpieza: Permite borrar toda huella mágica, todo efecto de magia o todo lo que sea relacionado con ella, de los objetos y en ocasiones de la mente ajena y pasar desapercibido.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Tal como un vendaval en pleno verano, como los días de calor que derriten la nieve en invierno, Justine aparece siendo una contradicción desde el momento en que nació. La niña fue tímida, callada a la fuerza, una dulzura porque no tenía más opciones, siempre opacada por la figura de una hermana mayor mucho más linda, más inteligente, más adecuada. Destinada a tener siempre el segundo lugar en cualquier competencia, llegó un punto en que simplemente dejó de intentar esforzarse. Fue así como la niña centró su atención en otros asuntos y ese silencio impuesto se transformó en observación, en dedicación y en un infatigable deseo de descubrir que la hizo secretamente curiosa.

Mientras crecía, la tormenta que parecía quieta volvía a renacer en momentos bastantes inadecuados. Su temperamento calmado no era más que una fachada para la pequeña bestia que podía aparecer cuando algo simplemente no le agradaba. Justine sin notarlo pasó de ser esa niña tranquila y dulce a ser una muchachita problemática y rebelde. Los silencios se acabaron y comenzó a ser contestataria, irónica, queriendo siempre llevar al borde a quienes tenían poder sobre ella. El conocimiento de su propia naturaleza la hizo sentir aún más enojada y con eso también mucho más segura. Ahora los pasos que daba tenían un motivo y también un fin establecido al que llegar como sea.

Justine es una mujer compleja, llena de aristas distintas que hacen de ella alguien capaz de amar, odiar, traicionar y pelear por alguien si cree que vale la pena. A simple vista se aprovecha de su juventud y vive el día a día mas que nada por miedo a lo que pueda pasar más adelante. El futuro es incierto y por lo mismo aparenta tranquilidad incluso en las peores circunstancias, ella es honesta, intuitiva, brillante y obstinada; es graciosa, algo terca, determinada y llena de coraje. Justine es creativa pero a veces no le importa no terminar algo que comienza, está siempre llena de ideas y le gusta crear, sin importar de qué modo. La posición y la clase social le dan lo mismo, le gusta mirar un poco más allá hasta encontrar la verdadera naturaleza de las personas.

Quiere creer que tiene la habilidad para encontrar y escribir su propio destino. ¿Y sobre el amor? El amor es un terreno inexplorado, se siente preparada y a la vez temerosa. No es fácil entregarle el corazón a alguien que no quiere recibirlo. Por lo mismo, prefiere dedicarse a probar todas las frutas antes de decidir cuál es su favorita..

HISTORIA

El padre de Justine era el heredero en turno del legado del apellido Larden, bien conocido entre la burguesía francesa de la época por ser los dueños de la mayoría de los bancos del país y que con el auge de la industria en aquellos tiempos se habían transformado en el crédito nacional. Justine fue la segunda y última de las hijas de aquel matrimonio, su hermana Helena fue la primera y era 10 años mayor que ella. Los Larden representaban la familia ideal en cuanto las apariencias lo ameritasen, de la puerta para dentro eran otra familia disfuncional más. Los padres de Justine y de Helena nunca estaban en casa y rara vez mostraban interés por ellas. Esto las hizo muy unidas. Tan sólo se tenían una a la otra.

Todo esto cambió cuando Helena cumplió 18 años, Justine tenía apenas 8 y sus padres -como si se tratase de un milagro- se habían convertido en los padres más atentos y amorosos que alguien pudiese pedir, pero sólo para Helena. Justine siguió pasando desapercibida como desde que nació. Aunque por fortuna para ella, esto no duró mucho. Helena, a sus 22 años había conocido a un joven hombre, embajador de la corona inglesa en Francia en ese tiempo; su nombre era James Fitz-James quien después de salir con la muchacha por un par de meses, este pidió su mano en matrimonio.

Helena nunca dejó a su hermana y cuando al fin ella logró salir de su casa para formar su propia familia decidió llevarla consigo. Helena y James adoptaron a la pequeña Justine, de 10 años en ese momento, como si fuese su propia hija. Incluso ante la evidente negativa de su familia. Ocho años más pasaron, en los que aquella nueva familia vivió feliz, y tanto Helena como Justine pudieron experimentar de lo que se trataba ser una verdadera familia. El amor entre los tres fue infinito por ese corto periodo y aunque James aún servía al Ejercito Real de la corona inglesa, siempre tenía tiempo para su esposa y para la pequeña Justine, sobre todo porque hasta ese momento él y Helena habían decidido no tener hijos, no hasta que el actual rey le permitiera a James mudarse a Francia de forma definitiva dejando así también su puesto como embajador y consultor de guerra.

Cuando Justine cumplió 18 años, justamente la misma edad que tenía Helena cuando sus padres perecieron ponerle más atención, ellos hicieron lo mismo con ella. Sus padres fueron a buscarla al lugar donde vivía felizmente con su hermana y con James y le revelaron la verdad. Justine, junto con Helena, pertenecían a una antigua descendencia de brujos, en la cual era precisamente a los 18 años que sus poderes comenzarían a manifestarse. Además, la familia de Justine y de Helena era en particular de la línea de sangre dominante de aquella descendencia. Ellas estaban destinadas a convertirse en las siguientes grandes brujas de aquel círculo secreto. Pero eso no era todo, sus padres le revelaron que James también tenía un papel protagónico en esta historia y en su destino. Un consejo de brujos había elegido al joven hombre para que fuese el objeto de un ritual de magia oscura que le permitiese a Helena obtener el poder que necesitaba para convertirse en lo que estaba destinada a ser. Y ahora era turno de Justine de hacer lo mismo. De conseguirse un hombre y de usarlo para obtener el máximo poder. Esto por supuesto fue un gran impacto para Justine, quien había crecido con la firme convicción de que el amor de su hermana y de James era sincero y de que así como su hermana había logrado encontrarlo, ella algún día sería capaz de hacerlo también. Había idealizado el amor a través de los ojos de James y de Helena, y en secreto incluso soñaba con encontrar a su James.

Los siguientes dos años fueron los peores para Justine, con sus sueños e ideales destrozados, pasó de ser la más dulce de las jovencitas a la más rebelde y errante de ellas. A los 20 años, ya no parecía esa niña ingenua y soñadora que alguna vez fue, al contrario, se había convertido en un dolor de cabeza para Helena y para James. Ella por supuesto lo comprendía pero James nunca supo la razón de su cambio. Cuando Helena cumplió los 30 años el ritual que le asegurase el poder eterno se llevaría a cabo, aquella noche, James regresaría de Inglaterra, finalmente había logrado cortar sus relaciones con la corona y podía vivir la vida que siempre deseó al lado de su familia, incluso estaba dispuesto a darle toda su atención a Justine, quien parecía estar confundida para él. Cuando finalmente regresó, su castillo había sido destruido y los restos ardían en llamas. Desesperado buscó a su esposa y a Justine por todos lados, sin éxito por supuesto. Al tercer día regresó al castillo falto de pistas y con la moral por los suelos. Desplomándose en medio de las ruinas de lo que fuese su hogar es la última imagen que recuerda de su antigua vida.

Lo que en realidad ocurrió fue que aquel ritual había sido un éxito. Helena había logrado utilizar el espíritu de James combinado con el de la bestia que ahora habitaba en él, pues había sido mordido deliberadamente por un hombre lobo como parte de todo ese macabro plan. Aunque ese sólo fuese la primera parte de aquel siniestro procedimiento, James tenía que sobrevivir por lo menos tres años cultivando a esa bestia dentro de sí. Para tal efecto el consejo de brujos había destinado a un grupo de ellos para que cuidase de James entre las sombras por ese tiempo, pero en su lugar Justine se ofreció a hacerlo. Al final, nadie sabe, ni siquiera ella, el por qué los ancianos del consejo accedieron a su petición pero Justine se convirtió en la protectora de James o por lo menos en su vigilante ya que ella no poseía aún ningún tipo de poder aunque sí iba a poder usar todos los recursos de su familia. Todo a espaldas de ese hombre tan importante para ella, quien además no recuerda nada de los últimos 10 años, ni como conoció a Helena ni a toda su familia.

James Larden efectivamente no recuerda nada de su vida pasada, ni siquiera recuerda a Justine. Esto logra en ella que esos antiguos sentimientos sobre el amor y la felicidad, que creía extintos, vuelvan a ver la luz con más fuerza. Es así como debe lidiar con el problema que acarrea la falta de memoria de él y la imposibilidad de generar nuevos recuerdos y con vivir tan cerca de él sin que pueda hacer algo más. La encrucijada aumenta, por un lado está su familia y el círculo de ancianos que insisten en que debe seguir un destino que no acepta pese a que los poderes ya son parte de todo; y por otro lado está James, a quien considera el amor de su vida y quien cree jamás podrá sentir lo mismo por ella.

DATOS EXTRA

- Le gustan, en secreto, las joyas y tiene varias bien guardadas.
- Nunca le permitieron tener una mascota, luego supo por qué.
- No maneja el francés del todo pese al tiempo viviendo en Francia.
- Está enamorada del esposo de su hermana y conseguirá estar con él como sea.
- Ha experimentado con mujeres y aunque le gustan bastante su predilección siguen siendo los hombres.
- Le agrada tocar el piano por las noches, sobre todo porque no le gusta tener público

por **Nigel Quartermane** Mar Dic 03, 2013 12:54 am

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

Justine Larden

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