Evangeline Lemacks

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Evangeline siempre ha sido una mujer de carácter rebelde y tosco, comportamiento que desentona completamente con la época. Es desconfiada y muy tímida en un primer encuentro. No le gusta hablar de sus emociones y prefiere darle al mundo la sensación de que ella siempre está bien, de que es feliz a su manera. Es curiosa, inteligente e ingeniosa, no puede estar quieta mucho tiempo o sus malos hábitos se presentan. Como una manera de protegerse, suele actuar con indiferencia ante los demás y llega a ser insensible incluso con aquellos a los que aprecia de verdad. No le gusta tratar mal a nadie, pero a veces sencillamente no puede evitarlo. Es inquieta y taimada, poseedora de una mente hábil, lo cual le ha permitido mantenerse a salvo a pesar de las múltiples amenazas que persiguen a su especie.

No es la más sociable del mundo, por el contrario, Evangeline es muy solitaria y aunque finge que le agrada, en el fondo detesta estar sola, detesta no tener apoyo, ni nadie en quien confiar plenamente. Siente repudio por los hombres de clase alta, principalmente aquellos con el ego tan inflado que creen que solo por su posición pueden disponer de todos y de todo.

El hecho de ser una chica de personalidad tosca la hace llevarse mejor con los hombres antes que con las mujeres, siempre y cuando los chicos con los que socialice sean humildes, sinceros y agradables desde su perspectiva. Es muy paciente y muy realista, esta consciente de las cosas que puede conseguir y de las que no. Sabe esperar por todas ellas el tiempo necesario. Su condición como cambiaformas la tenía muy desconcertada al principio y logró alejarla más de las personas, llegando a sentir miedo de ella misma. Hoy en día ha aprendido a lidiar con ello e incluso ha llegado a sacarle provecho.

Evie; como prefiere que la llamen, no suele ser del todo honesta, de hecho puede ser muy tramposa y mentir con frecuencia en su lucha por sobrevivir. En su interior casi conserva la esencia de una niña deseosa de conocer más. Anhela viajar y tener un hogar algún día, un hogar estable con una familia tranquila.

HISTORIA

La historia de Evie comienza con William, un aristócrata Ingles de amplio vocabulario y conocimiento que supo seducir a la joven Justina, quien no era más que una mucama de origen Escocés, quien acababa de llegar a Francia y se ganaba la vida  fregando pisos y aseando los aposentos de señores con más suerte con el dinero. La joven mucama; con una belleza que podría opacar a muchachas de mayor alcurnia era ingenua, sumisa, servicial y se dejo envolver con las habladurías de William, entregándose a él y quedando embarazada tras varios encuentros con el hombre que le había prometido una vida mejor y llena de toda clase de maravillas.

Como era de suponerse y como Justina no pudo imaginar, cuando presentó la noticia de su embarazo a William, fue botada y humillada por aquel hombre encantador que la acusó de ser una cualquiera. Con el corazón hecho pedazos y sus sueños nublados, Justina se quedó justamente donde estaba; en la miseria. Con la influencia de William fue despedida y acusada de difamar a un hombre que garantizaba jamás haberle puesto una mano encima. La escocesa tuvo muchas dificultades, pues no cualquiera se animaba a contratarla en su estado, sabiendo que llegado el momento habría un periodo en el que sería inútil con los quehaceres. Fue una época oscura para Justina, pero siguió adelante y fue contratada por una mujer anciana adinerada que lo único que deseaba de Justina era cuidado, ya que sus hijos -todos varones- no eran más que una plaga que esperaba con ansias el descenso de su madre. Aquella anciana de nombre Elizabeth resultó ser una mujer benévola y comprensiva, que disfrutaba la compañía de Justina, llegando a alegrarse incluso con el nacimiento de la pequeña que crecía en el vientre de su mucama.

La niña de dorados cabellos y mejillas pálidas fue nombrada Evangeline. Tres años después de su nacimiento, la anciana dueña de aquella mansión perdió la vida. Sus hijos, como buitres se disputaron las jugosas riquezas de su madre y despidieron a Justina, pagándole el pasaje hasta París ¿Por qué? Porque la anciana había dejado herencia para ella, pero ellos no iban a compartir y prefirieron deshacerse de ella y de Evie.

En París, Justina encontró un nuevo empleo con una familia de buena posición que consistía en el Duque y la Duquesa de Blangis y sus dos pequeños hijos: Dolmancé e Isabel, los mellizos que tenían justamente la edad de Evangeline. El duque y la duquesa eran muy amables incluso con su servidumbre, así que Justina sentía que había encontrado un buen empleo y al menos podía alimentar a su hija con ello.

Evangeline siempre fue curiosa y aunque su madre intentaba retenerla, ella sentía interés por los niños de la casa y ellos, siendo de la misma edad, sentían curiosidad por Evangeline, así que pasaban tiempo juntos y aunque a la duquesa no le gustaba mucho ver a sus hijos jugando con una criada, al duque no parecía disgustarle. Los tres pequeños crecieron juntos y se hicieron buenos amigos a pesar de la clara diferencia en sus posiciones y estilos de vida. Los gemelos disfrutaban salir con Evangeline a los jardines y jugar juntos, mientras que a Evangeline le gustaba observar de puntillas como sus amiguitos eran desde pequeños educados para su posición en la sociedad. Conforme crecían, lo que más le gustaba a Evangeline era escuchar a los mellizos en sus clases de música. Dolmancé era un prodigio con el piano y tocaba las melodías mas extraordinarias. Isabel por su parte, tenía la voz más hermosa que Evangeline jamás hubiera escuchado y juntos sonaban maravilloso, así que la rubia se pasaba escuchando a hurtadillas, pues le prohibían interrumpir sus lecciones.

Cuando Evangeline alcanzó una edad adecuada para trabajar, comenzó a ayudar a su madre con las múltiples tareas en la mansión de los duques. Podía ser una labor cansada, pero ella disfrutaba  ir a hacer el aseo en la habitación de Isabel, pues la joven, seguía estimándola y podían pasar el rato charlando.

La vida de Evangeline no era mala en realidad, pero siempre parece que las cosas buenas nunca duran y sucedió cuando su madre enfermó gravemente. No se pudo salvar su vida y pereció cuando Evie tenía 16 años. Ya era una mujer y al igual que su madre, opacaba con su encanto y belleza aun debajo de la ropa de mucama. La pérdida fue difícil pero siguió trabajando para los duques. Meses después vinieron más cambión, el primero: Isabel, su mejor y gran amiga se comprometió con un barón que era un puntal de la sociedad y casi le triplicaba la edad. Para Evangeline, el hombre era desagradable y sin saber cómo, podía ver algo malvado en él. Ese fue tal vez el primer recuerdo que tiene de sus capacidades, pues Evie era capaz de ver el aura de aquel barón con el que Isabel se había comprometido. El segundo cambio tuvo que ver con Dolmancé, quien súbitamente decidió  entregar su vida a la Iglesia y el tercer cambio tuvo que ver con ella, quien comenzaba a llenarse la cabeza por las noches con pesadillas que la enloquecían por su realismo.

El prometido de Isabel comenzó a frecuentar a su futura esposa y a asistir a toda clase de eventos con el duque y la duquesa. No obstante, Evie notaba sobre ella la mirada morbosa de aquel hombre, quien no tardó en mostrar sus intenciones con ella. El barón la deseaba y la cortejaba a espaldas de la familia, aunque Evie siempre lo rechazaba sintiendo asco de aquel hombre. Una tarde, la familia había salido y Evangeline se encontraba haciendo el aseo del salón principal cuando apareció como visita inesperada el prometido de Isabel. El hombre, abusando de las circunstancias intentó abusar de la joven mucama, quien llena de asco y miedo buscó defenderse hasta que perdió el conocimiento o al menos eso pensó. Cuando abrió los ojos lo primero que diviso fue el cadáver del barón quien tenía el cuello desgarrado, quizás por las fauces de un animal. Su expresión era de horror infinito, pero lo que más preocupó a Evangeline fue al levantarse y verse cubierta de sangre, incluso sentía en la boca el sabor metálico de la sangre.

Presa del pánico huyó y dejó su vida en esa mansión atrás. No supo cual fue la reacción de los duques, ni de su buena amiga. Esa noche, los recuerdos de lo sucedido aparecieron en pesadillas, ella cambiando de forma, gruñendo como una bestia y clavando sus fauces en el cuello del barón, desgarrándolo hasta la muerte. A partir de de esa noche sintió miedo de si misma y se volvió insegura. Conoció entonces a una bruja que le explicó lo que ella era, al parece había en la sangre de su madre aquella misma naturaleza, pero jamás la había manifestado. Con ayuda de aquella bruja pudo entender un poco mejor su situación pero aún así se mantuvo aislada.

Actualmente vive a su manera, como puede. No tiene un empleo fijo y evita inteactuar con más personas, pues sabe de la existencia de cazadores, inquisidores y otras criaturas que podrían representar una amenaza.

DATOS EXTRA

-Nunca se ha enamorado y con lo desconfiada y hostil que es, duda mucho llegar a hacerlo alguna vez
-Puede transformarse en un lobo gris y un beagle, que es la forma que usa con mas frecuencia para pasar desapercibida y a veces hasta para obtener comida
-Le encantaría tocar el piano y aún suele tararear las hermosas melodías que escuchaba de los mellizos
-Suele tener muchas pesadillas durante las noches
-Cuando esta muy nerviosa o sin nada que hacer, tiene el mal habito de morderse la uña de su dedo anular derecho.
-Le gusta cantar y lo hace para aplacar la tristeza cuando esta la invade.
-Muchas veces desearía no haber escapado de esa forma y haber tomado aunque fuera un recuerdo de su madre.

gracias a αgusτınα• de sourcecode

OBSERVACIONES:
- Todo está correcto, pero para poder aceptarla, requiero que pongas en spoiler las imágenes de tus transformaciones

POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.