De muñecas rotas y noches frías. [Zahara]

¿Cómo os sentiríais al conocer que una niña, de no más de 5 años, se viera en la calle? Imaginaos una pequeña que yace desfallecida en mitad de la calle, el hambre la supera; no hace mucho escapo de su orfanato, muerta por los maltratos que sufría, muerta por lo que el monseñor Thimmothy le hacia. La pequeña buscaba en la penumbra de la noche, pan o cualquier cosa que llevarse a la boca, más nunca sospecho aquello que le obligaron ha hacer. De repente tres beodos la agarraron de su débil cuerpo:
-Siempre he tenido esta fantasía-comento uno, la niña no comprendía y apenas tenía fuerza para rechistar
-A mi me gusta que se resista
-Cuando vea todo....gritara y llorara-todos rieron unisono contentos de lo que iba a venir. La niña estaba ida dolorida no se percataba de nada hasta que noto su cabeza contra el frio ladrillo y un dolor puntiagudo. La noche fue desgarrada por gritos prematuros de una muñeca rota.

No es agradable describir lo que vio y sintió y mucho menos asentir con la cabeza y decir con pequeñas gotas, lágrimas, ¨Sí, así fue¨. La joven niña lloraba lastimeramente, ella solo deseaba un mendrugo de pan, nada de lo que vivió era comprensible para su pequeña mente, para nada probable para alguien que desconoce el amor en todas sus facetas. Solo recuerda una cosa de ese día, la peste a alcohol, el dolor y rostros maliciosos satisfaciéndose de un ser indefenso, manipulable...de una niña.

A la muñeca de porcelana se quedo quieta y dolorida, aquel acto no era para su edad y la dejo destrozada, el  agotamiento hacia mella en un ser tan diminuto...el frio la abrigaba mientras poco a poco la color de su rostro se esfumaba, el color de sus labios se difuminaba, transformarse de un rojo a un rosa, de un rosa a un morado, del morado a un blanco...

Ante los ojos de la pequeña comenzaron a aparecer pequeñas imágenes de su vida, la primera latigazos...la segunda extrañas partes del cuerpo humano para ella...la tercera hambre y frío..la última dolor, risas, lagrimas y hedor a sangre. Una lagrima cayo de sus ojos secos, la lagrima bordeo su bella mejilla, rozo sus labios y fue su último alimento...una gota de sus propias lagrimas, cargada de sudor, suciedad, tristeza, dolor y otras cosas que mejor no mencionar. Quien viera tal imagen...algo tan pequeño, una niña que aún aprende a poner un pie tras el otro, un ángel que carece de alas...un polluelo con el cascaron puesto...una niña sin maldad.

Pronto mientras notaba como la muerte se desprendida de su alma noto como la cogían en regazos, sus pequeños ojos se abrieron...resulto que aquel rostro era similar...era una chica que había visto en otro orfanato mil veces mejor que aquel lugar al que su maltrecho cuerpo fue a parar. Recuerda verla y decir si no seria su madre..tenía su mismo pelo rubio y su tez pálida, soñaba con que alguna muchacha como ella la fuera a rescatar algún día de aquellas manos y aquellos látigos...pero sabía que su cuerpo comenzaba a pudrirse pronto. Noto una ligera gota caer por sus labios¨ ¿Otra lágrima? ¨ pensó...era sangre ajena...era elixir inmortal.

Su cuerpo dejo de ser humano para volverse inmortal, inmutable...ser una hermosa muñeca de por vida. Cerró los ojos cediéndose a la madre muerte, su cuerpo exhalo un ultimo suspiro y su rostro se torno frio, se torno triste....estaba muerta. Sin embargo cualquiera que la viera lo diría, estaba muerta, mas de apoco un ligero movimiento a acompaño a otro... se retiro un cabello de su fino rostro y movió sus pequeños dedos...¿Vivía? No, muerta yacía¿ Mas como se movía? Fácil, ahora su madre sería una vampiro, la noche su cuna, la luna su nana y la sangre su biberón.

Trago mientras su cuerpo temblaba, su cuerpo comenzaba a cambiar...comenzaba a convertirse.