AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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¿De visita?| Sweet
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¿De visita?| Sweet
He tenido buena suerte desde que llegue a París, por fin después de tanto esforzarme y dedicación estaba cosechando lo que tanto había querido desde joven, tengo una casa que si bien no esta en el centro de la ciudad tiene la comodidad de dejarme hacer experimentos sin que nadie me moleste, cosa que me hace feliz, también tengo el negocio, mal que bien me esta ayudando con mis objetivos, he encontrado buena compañía aquí en la ciudad con la que me siento bastante a gusto, cada ves me siento mejor de haber tomado esta decisión.
Fue duro llegar hasta aquí sobre todo después de perder el contacto con tantas personas, por suerte no perdí el contacto con todas las personas, había estado en contacto por un tiempo con una chica que conocí en mi viaje, nos mantuvimos con charlas por cartas y nos llevábamos siempre bien, creo que ella termine gustándole, me ha interesado desde que nos conocimos, pero por mis viajes nunca pudimos llegar a nada bueno, hasta ahora.
En nuestras ultimas cartas ella me había mencionado que quería verme y que estaría en París para estas fechas, algo fantástico teniendo en cuenta las ganas que ambos tenemos de estar juntos, le di entonces la dirección de mi residencia y estuve entonces en espera de ella, hasta ahora no he recibido aun su respuesta, a lo mejor se ha retrasado su carta o cambio de opinión sobre el viaje, sea lo que sea espero tener noticias de ella lo mas pronto, no quisiera perder el contacto con ella.
Fue duro llegar hasta aquí sobre todo después de perder el contacto con tantas personas, por suerte no perdí el contacto con todas las personas, había estado en contacto por un tiempo con una chica que conocí en mi viaje, nos mantuvimos con charlas por cartas y nos llevábamos siempre bien, creo que ella termine gustándole, me ha interesado desde que nos conocimos, pero por mis viajes nunca pudimos llegar a nada bueno, hasta ahora.
En nuestras ultimas cartas ella me había mencionado que quería verme y que estaría en París para estas fechas, algo fantástico teniendo en cuenta las ganas que ambos tenemos de estar juntos, le di entonces la dirección de mi residencia y estuve entonces en espera de ella, hasta ahora no he recibido aun su respuesta, a lo mejor se ha retrasado su carta o cambio de opinión sobre el viaje, sea lo que sea espero tener noticias de ella lo mas pronto, no quisiera perder el contacto con ella.
Bard Blase- Hechicero Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
-Hasta la zona residencial, por favor – dijo al cochero antes de subirse al coche que la conduciría hasta el domicilio donde un conocido o mas que eso, Bard Blase, tenia residencia. Estaba emocionada porque si bien no se habían conocido tan bien, había encontrado una cierta conexión, algo mas alla de lo sexual que era a lo que normalmente se refería sus roces con hombres. Con él era distinto. Apenas había llegado a París le envió una carta como tantas otras veces para ver como estaban sus cosas, como iba su crecimiento en la gran ciudad, y la había respondido. La próxima que le había enviado había manifestado su intención de verlo, de saber como estaban las cosas teniendo en cuenta que ella sería parte de ese ambiente en poco tiempo. Ya hacían 3 días que estaba en la ciudad y decidió hacer la visita acordada.
El dia se presentaba agradable, apto para algún vestido liviano, la sombrilla y unas bellas sandalias para sobrellevarlo. La primavera despertaba nuevas sensaciones en su cuerpo, mas aun cuando llegaba a nuevas cosas en su vida, como era el momento.
Tenía poca ropa de dama recatada, asi que opto por pedirle prestado un vestido a su amiga que convivía actualmente con ella en el apartamento rentado. Un suave vestido con algo de escote, de tonos claros, con algunos arabescos en rojo. Llevó su sombrilla y una de sus pequeñas carteras donde solía llevar algunas cosas para retocarse el maquillaje y las llaves.
El carro estacionó en la dirección indicada en el papel que tenía en su mano a resguardo, bajó y hizo sonar la puerta con un leve golpe, acomodándose un poco las vestimentas esperó ansiosa a que alguien contestara. Estaba con el corazón en la boca. Una sensación que le agradaba de sobremanera, la ansiedad sacaba lo mejor de ella.
El dia se presentaba agradable, apto para algún vestido liviano, la sombrilla y unas bellas sandalias para sobrellevarlo. La primavera despertaba nuevas sensaciones en su cuerpo, mas aun cuando llegaba a nuevas cosas en su vida, como era el momento.
Tenía poca ropa de dama recatada, asi que opto por pedirle prestado un vestido a su amiga que convivía actualmente con ella en el apartamento rentado. Un suave vestido con algo de escote, de tonos claros, con algunos arabescos en rojo. Llevó su sombrilla y una de sus pequeñas carteras donde solía llevar algunas cosas para retocarse el maquillaje y las llaves.
El carro estacionó en la dirección indicada en el papel que tenía en su mano a resguardo, bajó y hizo sonar la puerta con un leve golpe, acomodándose un poco las vestimentas esperó ansiosa a que alguien contestara. Estaba con el corazón en la boca. Una sensación que le agradaba de sobremanera, la ansiedad sacaba lo mejor de ella.
Sweet Von Teese- Prostituta Clase Baja
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Fecha de inscripción : 22/01/2014
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Re: ¿De visita?| Sweet
No estaba del todo seguro si ella había dispuesto venir uno de estos días, no concretamos una cita al menos, le dije mi dirección pero al momento de su confirmación nunca llego por lo que asumí que ya no vendría, si esta nueva en la ciudad debe estar ocupada en muchas cosas, una lastima porque esperaba con ansias su visita, estoy seguro que con ella la pasare muy bien y disfrutaremos mucho juntos, pero no importa que no llegue se que vendrá tarde temprano.
Me dedico entonces a escribir un poco sobre mis avances con la tienda, me había tomado la tarde libre ya que el trabajo es bastante cansado y necesito organizarme un poco. Al cabo de un momento escuche que tocaban la puerta de la casa, yo estaba algo perdido entre los papeles y las cuentas, ademas que estaba algo retirado por lo que no me di cuenta al momento que tocaban la puerta, luego de un breve instante reaccione y me dispuse a ir a la puerta para ver quien era, aun estaba algo metido en los números y por esto no pensé mucho en quien seria, solo iba a atender la puerta.
Llego a la puerta y la abro llevándome una sorpresa, era ella, había venido, del asombro y la impresión no dije nada por unos segundos pero luego reaccione -Hola, viniste- sonrió entonces para acercarme y darle un abrazo -Pensé que ya no vendrías- comente luego para mirarla -como se había hecho tarde pense que hubieras tenido otra actividad que realizar- me quedo observando entonces de arriba abajo, -Oh, ¿Quieres pasar?- le pregunte abriendo la puerta de la casa y haciendo un gesto con mi mano para que entrase.
Me dedico entonces a escribir un poco sobre mis avances con la tienda, me había tomado la tarde libre ya que el trabajo es bastante cansado y necesito organizarme un poco. Al cabo de un momento escuche que tocaban la puerta de la casa, yo estaba algo perdido entre los papeles y las cuentas, ademas que estaba algo retirado por lo que no me di cuenta al momento que tocaban la puerta, luego de un breve instante reaccione y me dispuse a ir a la puerta para ver quien era, aun estaba algo metido en los números y por esto no pensé mucho en quien seria, solo iba a atender la puerta.
Llego a la puerta y la abro llevándome una sorpresa, era ella, había venido, del asombro y la impresión no dije nada por unos segundos pero luego reaccione -Hola, viniste- sonrió entonces para acercarme y darle un abrazo -Pensé que ya no vendrías- comente luego para mirarla -como se había hecho tarde pense que hubieras tenido otra actividad que realizar- me quedo observando entonces de arriba abajo, -Oh, ¿Quieres pasar?- le pregunte abriendo la puerta de la casa y haciendo un gesto con mi mano para que entrase.
Bard Blase- Hechicero Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
La respuesta de Sweet no se hizo esperar, el nudo en la garganta y en la boca del estomago pareció desatarse un poco para poder darle un entusiasta abrazo, estaba muy feliz de haberse encontrado con él en el domicilio.
-Bard! oh que alegría verte... estas tan... bien!- dijo alejándose apenas un poco luego del saludo porque lo veía mucho mejor que las ultimas veces, sabia que había pasado por momentos duros por lo que le había contado en sus cartas, pero sabia ademas que cuando se disponía algo no lo abandonaba hasta conseguirlo, y como era sincero sus sentimientos se alegró mucho de verlo en buen estado y con una residencia en al zona alta de la ciudad.
-Créeme que la verdad esperaba verte peor, pero me alegro que no sea asi. Menuda casa tienes! - dijo mientras observaba un poco la fachada de la residencia. Tenia lineas simples y estaba pintada de un azul profundo que llamaba la atención desde lejos, porque la casa quedaba algo retirada de las restantes del lugar y se ingresaba desviándose un poco del camino principal.
-Oh, discúlpame mon amour! he estado tratando de ocuparme de conseguir algún lugar rentado, como sabes, es difícil empezar de cero a veces, por suerte cuento con Loulou que me acompaña y puede compartir los gastos conmigo - dijo algo apenada perdiendo su habitual buen humor y perdiendo temporalmente su sonrisa por breves instantes al notar que estaba visitando a un amigo, alguien que solo había hablado por carta últimamente, no había motivos para ponerse mal por cosas que no tenían solución por el momento.
Ante la invitación, accedió gentilmente y mientras el carro en la puerta emprendía nuevamente su viaje de regreso ella traspasó la puerta percibiendo la elegancia de la sala de recepción, sintiendo la tranquilidad del lugar, la armonía mientras él cerraba la puerta. Se acercó al perchero y colgó allí su carterita dándose vuelta con elegancia para observarlo nuevamente.
-Bueno- concluyó juntando las manos en su regazo y sonriéndole - cuéntamelo todo-.
-Bard! oh que alegría verte... estas tan... bien!- dijo alejándose apenas un poco luego del saludo porque lo veía mucho mejor que las ultimas veces, sabia que había pasado por momentos duros por lo que le había contado en sus cartas, pero sabia ademas que cuando se disponía algo no lo abandonaba hasta conseguirlo, y como era sincero sus sentimientos se alegró mucho de verlo en buen estado y con una residencia en al zona alta de la ciudad.
-Créeme que la verdad esperaba verte peor, pero me alegro que no sea asi. Menuda casa tienes! - dijo mientras observaba un poco la fachada de la residencia. Tenia lineas simples y estaba pintada de un azul profundo que llamaba la atención desde lejos, porque la casa quedaba algo retirada de las restantes del lugar y se ingresaba desviándose un poco del camino principal.
-Oh, discúlpame mon amour! he estado tratando de ocuparme de conseguir algún lugar rentado, como sabes, es difícil empezar de cero a veces, por suerte cuento con Loulou que me acompaña y puede compartir los gastos conmigo - dijo algo apenada perdiendo su habitual buen humor y perdiendo temporalmente su sonrisa por breves instantes al notar que estaba visitando a un amigo, alguien que solo había hablado por carta últimamente, no había motivos para ponerse mal por cosas que no tenían solución por el momento.
Ante la invitación, accedió gentilmente y mientras el carro en la puerta emprendía nuevamente su viaje de regreso ella traspasó la puerta percibiendo la elegancia de la sala de recepción, sintiendo la tranquilidad del lugar, la armonía mientras él cerraba la puerta. Se acercó al perchero y colgó allí su carterita dándose vuelta con elegancia para observarlo nuevamente.
-Bueno- concluyó juntando las manos en su regazo y sonriéndole - cuéntamelo todo-.
Sweet Von Teese- Prostituta Clase Baja
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Fecha de inscripción : 22/01/2014
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Re: ¿De visita?| Sweet
La chica se ve mucho mas hermosa de lo que recordaba, parece que ahora esta en su punto y no puedo evitar sonreír ante su presencia gustoso de por fin tenerla después de mucho tiempo, abro los brazos para sentir ese cálido abrazos y aprieto luego para levantarte ente ellos, tenerte tan cerca era esplendido y con esto aprovecho para meter mi rostro en tu mejilla y olfatear un poco de tu aroma -Me gusta como hueles- dije en un susurro a tu oído.
Cuando nos alejamos suspire -Tu también estas excelente- di una mirada de arriba abajo -Mírate, eres toda una mujer ya- elogio lo bien que te ves tomándote de las manos y mirando a los lados de tu cuerpo -Y ese lindo vestido te hace ver grandiosa- sigo dando cumplidos muy feliz de que estes conmigo sonriendo y acariciando con mis dedos tu mano aprovechando para acercar una de ellas a mis labios y besara.
Sonrió algo ruborizado por cada palabra -¿Que cosas dices? Estoy normal- dije algo egocéntrico -Siempre hay que ir hacia adelante y siempre encuentro la manera de salir adelante como sea- dije mirando algo altivo para luego voltear a verte -Tu te ves mucho mejor de lo que recordaba, de saber que me toparia con una mujer tan hermosa hubiera invitado a un lugar mejor y mas bonito, mi casa esta algo descuidada- comento algo apenado pero sigo tratando de sonreír.
Escucho y noto aquella leve tristeza, -¿Con que es eso lo que te ha retrasado?- comento a continuación, -A mi también se me complico cuando llegue a Paris- digo acariciando tu mejilla -No tenia lugar a donde llegar ni ningún contacto pero...- dije haciendo una breve pausa -Tu no estas sola y no quisiera que pasaras malos momentos así que...- veo tus ojos -¿Que te parece si te quedas aquí en mi casa?- dije mirando un poco la estructura -Se que esta algo descuidada pero al menos es cálida y protege de los abates del medio ambiente- digo con mi mano en tu mejilla -Y por el pago no te preocupes, podrías ayudarme en algunas cosas o luego ya veremos como podrías- con ese cuerpo voy disfrutar mucho y creo que no estaría nada mal tenerlo para usarlo de ves en cuando.
Dejo que entres y veas la sala que esta algo vacia pero por lo menos limpia, -Bueno ¿por donde empezar?- suspiro -Estuve viajando recolectando cosas e información hasta que al fin llegue a Pairs, hace poco logre montar mi propio negocio usando todo lo que había recolectado para hacer una compra y venta de artículos antiguos, y logre encontrar esta casa a buen precio, estoy trabajando mucho para salir de las deudas pero ha valido la pena- dije dando una visión general y un suspiro -Mas o menos eso... ¿y tu que has hecho?- pregunte volteando a verte curioso.
Cuando nos alejamos suspire -Tu también estas excelente- di una mirada de arriba abajo -Mírate, eres toda una mujer ya- elogio lo bien que te ves tomándote de las manos y mirando a los lados de tu cuerpo -Y ese lindo vestido te hace ver grandiosa- sigo dando cumplidos muy feliz de que estes conmigo sonriendo y acariciando con mis dedos tu mano aprovechando para acercar una de ellas a mis labios y besara.
Sonrió algo ruborizado por cada palabra -¿Que cosas dices? Estoy normal- dije algo egocéntrico -Siempre hay que ir hacia adelante y siempre encuentro la manera de salir adelante como sea- dije mirando algo altivo para luego voltear a verte -Tu te ves mucho mejor de lo que recordaba, de saber que me toparia con una mujer tan hermosa hubiera invitado a un lugar mejor y mas bonito, mi casa esta algo descuidada- comento algo apenado pero sigo tratando de sonreír.
Escucho y noto aquella leve tristeza, -¿Con que es eso lo que te ha retrasado?- comento a continuación, -A mi también se me complico cuando llegue a Paris- digo acariciando tu mejilla -No tenia lugar a donde llegar ni ningún contacto pero...- dije haciendo una breve pausa -Tu no estas sola y no quisiera que pasaras malos momentos así que...- veo tus ojos -¿Que te parece si te quedas aquí en mi casa?- dije mirando un poco la estructura -Se que esta algo descuidada pero al menos es cálida y protege de los abates del medio ambiente- digo con mi mano en tu mejilla -Y por el pago no te preocupes, podrías ayudarme en algunas cosas o luego ya veremos como podrías- con ese cuerpo voy disfrutar mucho y creo que no estaría nada mal tenerlo para usarlo de ves en cuando.
Dejo que entres y veas la sala que esta algo vacia pero por lo menos limpia, -Bueno ¿por donde empezar?- suspiro -Estuve viajando recolectando cosas e información hasta que al fin llegue a Pairs, hace poco logre montar mi propio negocio usando todo lo que había recolectado para hacer una compra y venta de artículos antiguos, y logre encontrar esta casa a buen precio, estoy trabajando mucho para salir de las deudas pero ha valido la pena- dije dando una visión general y un suspiro -Mas o menos eso... ¿y tu que has hecho?- pregunte volteando a verte curioso.
Bard Blase- Hechicero Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
Estaba fascinada por lo que veía, no entendía porque él confirmaba que la casa que tenia era lo que pudo encontrar y que aun faltaban muchas cosas. Ella daría la vida por tener una casa asi en las afueras de París, era un sueño. Obviamente en comparación con el Palacio Royal le faltaba la mayor parte de las cosas pero que mas daba! era un sueño hecho realidad y conociendo por los problemas que había atravesado Bard era algo maravilloso que su vida de pronto empezara a tornarse de mala a muy buena. No podía disimular una sonrisa en su rostro.
Ademas realmente esperaba contar con la misma suerte que él, después de verlo a él adentrarse en Francia céntrica no le quedaron muchas dudas, y sacando valor de lo mas profundo de su ser había terminado alli, acompañada de Loulou como correspondía porque no es bueno que las mujeres anden solas en lugares tan poblados, según los dichos de sus padres conservadores, ella los aborrecía cada vez que estos salían de su boca. Como era posible que tuvieran una visión tan corta. Acaso no veían el mismo bosque que ella veía? De solo recorrer la zona comercial a Sweet se le caían las medias. Era un mundo mágico!.
Bard le propuso ir a convivir con él, lo cual no era mala idea, no podía dejar la propuesta rechazada así sin mas, ademas que estaba empezando a degustarse con la silueta de este nuevo hombre, que ya en su momento la había cautivado con sus mirada felina. No podía negarlo, se sentía atraída y esto a veces la empujaba a ser media lanzada. El problema era Loulou, no podía dejarla sola con las expensas del departamento. No seria bien visto si sus padres o los de Sweet llegaran y las vieran cada una por su lado.
-Oh me encantaría! Podríamos pasar tiempo juntos y ademas podría ayudarte con los arreglos de esta casa, sabes que eso se me da muy bien - eso, y jugar entre las sabanas.. pensó la muchacha después de concluir la frase para si misma.
-El único inconveniente es con mi amiga Loulou, no puedo dejarla sola en el departamento que estamos pagando a medias, los padres de ella y los míos me matarían - dijo apenada mientras bajaba la vista, desde que habían llegado a París su amiga no era mas que un estorbo en la mayor parte de sus transacciones no terminaba de sacarles provecho y se lamentaba no haberle dicho de viajar cada una por su cuenta. Aunque ello representaba un posible conflicto, sabiendo que para ganar el dinero para las expensas tendría que ofrecer su cuerpo en un burdel de las zonas bajas. De alguna manera u otra dejó que Bard tomara la decisión, ya que no quería causarle molestias puesto que recién había llegado.
Lo siguió en el recorrido hasta la sala, un amplio lugar al cual había que hacerle algunos arreglos, pero que tenia un gran potencial, era aun un diamante en bruto.
-Una casa de antigüedades, genial, vas a tener que mostrarme lo que vendes. Podríamos comprar muchas cosas en los remates, mucha mercancía valiosa, podría ayudarte con eso durante el día - agregué mientras este comentaba un poco mas.
-No he hecho mucho. Como te conté mis padres son muy restrictivos asi que no veía la hora de huir de casa y buscar mi vida, mi camino. No pretendo ser costurera, ni ama de casa toda mi vida. No porque sea malo, pero es que no es lo mio, mis ambiciones son estar rodeada de lujos, siempre quise poseer diamantes, vestirme elegante, y esas son cosas que las costureras no pueden comprar, me entiendes? Creo que puedo lograr mas cosas. Va a llevar tiempo y mucho esfuerzo, pero estoy decidida a hacerlo. Ayer por ejemplo dejé mi carta de presentación en el teatro a ver si hay posibilidades de incluirme como secundaria en alguna obra, estaría fascinada si me llamaran.-
Había hablado demasiado, pero solo lo hacia para no distraerse mas, a considerar por la mirada de él quería que conociera un poco mas la casa. Asi que calló y le dedicó una sonrisa sin mas.
Ademas realmente esperaba contar con la misma suerte que él, después de verlo a él adentrarse en Francia céntrica no le quedaron muchas dudas, y sacando valor de lo mas profundo de su ser había terminado alli, acompañada de Loulou como correspondía porque no es bueno que las mujeres anden solas en lugares tan poblados, según los dichos de sus padres conservadores, ella los aborrecía cada vez que estos salían de su boca. Como era posible que tuvieran una visión tan corta. Acaso no veían el mismo bosque que ella veía? De solo recorrer la zona comercial a Sweet se le caían las medias. Era un mundo mágico!.
Bard le propuso ir a convivir con él, lo cual no era mala idea, no podía dejar la propuesta rechazada así sin mas, ademas que estaba empezando a degustarse con la silueta de este nuevo hombre, que ya en su momento la había cautivado con sus mirada felina. No podía negarlo, se sentía atraída y esto a veces la empujaba a ser media lanzada. El problema era Loulou, no podía dejarla sola con las expensas del departamento. No seria bien visto si sus padres o los de Sweet llegaran y las vieran cada una por su lado.
-Oh me encantaría! Podríamos pasar tiempo juntos y ademas podría ayudarte con los arreglos de esta casa, sabes que eso se me da muy bien - eso, y jugar entre las sabanas.. pensó la muchacha después de concluir la frase para si misma.
-El único inconveniente es con mi amiga Loulou, no puedo dejarla sola en el departamento que estamos pagando a medias, los padres de ella y los míos me matarían - dijo apenada mientras bajaba la vista, desde que habían llegado a París su amiga no era mas que un estorbo en la mayor parte de sus transacciones no terminaba de sacarles provecho y se lamentaba no haberle dicho de viajar cada una por su cuenta. Aunque ello representaba un posible conflicto, sabiendo que para ganar el dinero para las expensas tendría que ofrecer su cuerpo en un burdel de las zonas bajas. De alguna manera u otra dejó que Bard tomara la decisión, ya que no quería causarle molestias puesto que recién había llegado.
Lo siguió en el recorrido hasta la sala, un amplio lugar al cual había que hacerle algunos arreglos, pero que tenia un gran potencial, era aun un diamante en bruto.
-Una casa de antigüedades, genial, vas a tener que mostrarme lo que vendes. Podríamos comprar muchas cosas en los remates, mucha mercancía valiosa, podría ayudarte con eso durante el día - agregué mientras este comentaba un poco mas.
-No he hecho mucho. Como te conté mis padres son muy restrictivos asi que no veía la hora de huir de casa y buscar mi vida, mi camino. No pretendo ser costurera, ni ama de casa toda mi vida. No porque sea malo, pero es que no es lo mio, mis ambiciones son estar rodeada de lujos, siempre quise poseer diamantes, vestirme elegante, y esas son cosas que las costureras no pueden comprar, me entiendes? Creo que puedo lograr mas cosas. Va a llevar tiempo y mucho esfuerzo, pero estoy decidida a hacerlo. Ayer por ejemplo dejé mi carta de presentación en el teatro a ver si hay posibilidades de incluirme como secundaria en alguna obra, estaría fascinada si me llamaran.-
Había hablado demasiado, pero solo lo hacia para no distraerse mas, a considerar por la mirada de él quería que conociera un poco mas la casa. Asi que calló y le dedicó una sonrisa sin mas.
Sweet Von Teese- Prostituta Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
Me encuentro bastante feliz de poder compartir una velada con una chica tan hermosa, sobre todo después de todo lo que hemos charlado por cartas, es obvio que ya no es una niña, su cuerpo esta desarrollado completamente y destaca entre muchas mujeres, es de sorprenderse ver una mujer tan hermosa, no siempre se encuentran de su estilo, ademas no es una mujer glamorosa como las nobles hijas de burgueses, ella viene de un lugar donde no hay cremas para la piel o vestidos ostentosos, donde la belleza nace y no se hace como algunas de las que por aquí transitan.
Tenerla en la casa seria muy útil, primero porque me ayudara en las cosas que necesito y segundo porque si todo va bien seguro que me podre meter en su cama de ves en cuando para disfrutar de ella, noto en ella esa atracción, esas miradas sutiles que lanza hacia mi y esas sonrisas que suelta de ves en cuando, incluso en nuestras cartas siempre hubo una conexión que no pudo completarse por la distancia, pero ahora estamos frente a frente y nada me detendrá hasta tener este cuerpo para mi.
Sonrió luego de escuchar esa respuesta y me emociono -Me alegra mucho escuchar eso- tenerla en casa sera lo mejor para poder poseerla completamente -Si, podremos pasar mucho tiempo juntos y te ayudare en todo lo que pueda- y espero recibir una buena recomienza de tu parte -Estoy seguro que todo lo que haces se te da muy bien “TODO”- hice énfasis en esta ultima palabra y luego di una sonrisa picada en respuesta.
Me quedo un momento pensando al escuchar lo de tu amiga -Hmmmmmm- y luego te miro -¿Y porque ella no se queda aquí con nosotros?- la idea de tener a una mujer tan hermosa en casa me gustaba, pero otra seguramente sera mucho mejor, si esta igual de buena que ella entonces podremos tener unas noches muy movidas juntos, -Hay espacio en casa y estaría perfecto tenerla así no te sentirás mal, y yo no me quedaria conforme dejando a esa chica sola y desamparada, ambas pueden quedarse conmigo si quieren, luego nos arreglamos- sonrió dando una ligera mirada de arriba abajo.
Ayuda en la tienda también me hace falta, -Siempre el toque femenino es bueno- comento tomando una de sus manos y acariciándola -Durante el dia seria fantástico tenerte a mi lado- dije con una sonrisa -Y durante la noche...- deje la frase a medias, no estoy seguro si ella aceptaría algo así, no quiero arriesgarme a espantarla o asustarla, no se que tanto pueda saber ella de estas cosas pero no creo que sea mucho.
Permanezco en silencio escuchando cada palabra sentado y con una leve sonrisa -Wao, Ya me habías comentando que no te gustaba la vida en tu casa, imagino que no fue fácil salir de hay, ¿Como conseguiste que te dejaran irte así? Estoy seguro que no te hubieran dejado, mucho menos con lo costoso que es un viaje de este tipo, convencerlos de que te patrocinaran este viaje debió haber costado mucho- comento colocando mi mano sobre la suya -Todo lo que quieres no es fácil de conseguir, pero si te portas bien conmigo puede que obtengas algunas cosas de ese estilo- doy una media sonrisa con algo de picarda.
Tenerla en la casa seria muy útil, primero porque me ayudara en las cosas que necesito y segundo porque si todo va bien seguro que me podre meter en su cama de ves en cuando para disfrutar de ella, noto en ella esa atracción, esas miradas sutiles que lanza hacia mi y esas sonrisas que suelta de ves en cuando, incluso en nuestras cartas siempre hubo una conexión que no pudo completarse por la distancia, pero ahora estamos frente a frente y nada me detendrá hasta tener este cuerpo para mi.
Sonrió luego de escuchar esa respuesta y me emociono -Me alegra mucho escuchar eso- tenerla en casa sera lo mejor para poder poseerla completamente -Si, podremos pasar mucho tiempo juntos y te ayudare en todo lo que pueda- y espero recibir una buena recomienza de tu parte -Estoy seguro que todo lo que haces se te da muy bien “TODO”- hice énfasis en esta ultima palabra y luego di una sonrisa picada en respuesta.
Me quedo un momento pensando al escuchar lo de tu amiga -Hmmmmmm- y luego te miro -¿Y porque ella no se queda aquí con nosotros?- la idea de tener a una mujer tan hermosa en casa me gustaba, pero otra seguramente sera mucho mejor, si esta igual de buena que ella entonces podremos tener unas noches muy movidas juntos, -Hay espacio en casa y estaría perfecto tenerla así no te sentirás mal, y yo no me quedaria conforme dejando a esa chica sola y desamparada, ambas pueden quedarse conmigo si quieren, luego nos arreglamos- sonrió dando una ligera mirada de arriba abajo.
Ayuda en la tienda también me hace falta, -Siempre el toque femenino es bueno- comento tomando una de sus manos y acariciándola -Durante el dia seria fantástico tenerte a mi lado- dije con una sonrisa -Y durante la noche...- deje la frase a medias, no estoy seguro si ella aceptaría algo así, no quiero arriesgarme a espantarla o asustarla, no se que tanto pueda saber ella de estas cosas pero no creo que sea mucho.
Permanezco en silencio escuchando cada palabra sentado y con una leve sonrisa -Wao, Ya me habías comentando que no te gustaba la vida en tu casa, imagino que no fue fácil salir de hay, ¿Como conseguiste que te dejaran irte así? Estoy seguro que no te hubieran dejado, mucho menos con lo costoso que es un viaje de este tipo, convencerlos de que te patrocinaran este viaje debió haber costado mucho- comento colocando mi mano sobre la suya -Todo lo que quieres no es fácil de conseguir, pero si te portas bien conmigo puede que obtengas algunas cosas de ese estilo- doy una media sonrisa con algo de picarda.
Bard Blase- Hechicero Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
Muchas cosas buenas en un solo día. Que mas podía pedir. Notaba la calidez y picardía de Bard, que antes se manifestaba solo por medio de palabras algo sutiles en las cartas. Algunas de ellas en su momento le habían provocado gran satisfacción. Estaba acostumbrada y disfrutaba de las palabras guarras que podían ofrecerle los hombres o mujeres con los que se acostaba, pero le fascinaban los hombres que tenían cierta resistencia como él. Le gustaba a veces ser la que daba el puntapié inicial, como también ser la pequeña niña sumisa que se dejaba engalanar.
La idea de tener hogar y trabajo era la mejor de todas, estaba segura que había algo que necesitaba para poder tener todos los lujos que quería. Y sabia que la respuestas a todo era: dinero.
Asi de simple, su vida siempre lo había visto a esto como un anhelo de algo que estaba muy lejos de ser una realidad. Veía en algún que otro viaje a la ciudad de París a las mujeres bien vestidas, todas llenas de joyas, que su esposo le habría regalado por algo de sexo aburrido... que lamentos... podía dar mucho mas que esas pálidas mujeres frígidas.
-De en serio??!! Nos aceptas a las dos! Oh Bard, prometo que te ayudaremos en todo, es mucho mas de lo que podría pedirte, para todo lo que necesites ahí me tendrás! - se mostró emocionada porque su amigo ademas aceptaría a su querida compañera de vivienda. Quebrando un poco del espacio entre los dos no pudo contener estallarse en un abrazo, que de alguna forma anhelaba hacer solo para tocar su fibroso cuerpo y verse caer en sus musculosos brazos. Tenia una debilidad, si. Se aferró a sus hombros y lo abrazó. Era un hombre robusto, fuerte y mas alto que ella pero que importaba, nadie ponía sus ojos sobre ella en ese momento. Apoyó sus pechos contra él en un breve instante y su mente se dejó llevar.
Volviendo al momento y dejando de lado sus sentimientos innegables por Bard le explicó - En realidad me escapé de casa con una mentira, supuestamente nos llamaron de una fabrica para ser costureras en el área industrial, pero como sabes eso no es cierto, ademas no es a lo que apuntábamos con Loulou- confesó mientras tomaba asiento en una de las sillas con delicadeza acomodando el vestido de lado. -Estábamos convencidas que quizá seria mas fácil aquí, pero apenas llegamos y ya nos das esta grata bienvenida! por supuesto que te daré una mano en el negocio, en la casa o lo que necesites, seguro que Loulou estará encantada también de ayudarte en donde la precises- le dijo mientras le guiñaba un ojo con picardía.
A su ultimo comentario afirmó - Estaría mas que feliz de recibir cualquier cosa que venga de ti, mi estimado amigo - dijo sentada en la silla adelantándose un poco y manteniendo la mirada
La idea de tener hogar y trabajo era la mejor de todas, estaba segura que había algo que necesitaba para poder tener todos los lujos que quería. Y sabia que la respuestas a todo era: dinero.
Asi de simple, su vida siempre lo había visto a esto como un anhelo de algo que estaba muy lejos de ser una realidad. Veía en algún que otro viaje a la ciudad de París a las mujeres bien vestidas, todas llenas de joyas, que su esposo le habría regalado por algo de sexo aburrido... que lamentos... podía dar mucho mas que esas pálidas mujeres frígidas.
-De en serio??!! Nos aceptas a las dos! Oh Bard, prometo que te ayudaremos en todo, es mucho mas de lo que podría pedirte, para todo lo que necesites ahí me tendrás! - se mostró emocionada porque su amigo ademas aceptaría a su querida compañera de vivienda. Quebrando un poco del espacio entre los dos no pudo contener estallarse en un abrazo, que de alguna forma anhelaba hacer solo para tocar su fibroso cuerpo y verse caer en sus musculosos brazos. Tenia una debilidad, si. Se aferró a sus hombros y lo abrazó. Era un hombre robusto, fuerte y mas alto que ella pero que importaba, nadie ponía sus ojos sobre ella en ese momento. Apoyó sus pechos contra él en un breve instante y su mente se dejó llevar.
Volviendo al momento y dejando de lado sus sentimientos innegables por Bard le explicó - En realidad me escapé de casa con una mentira, supuestamente nos llamaron de una fabrica para ser costureras en el área industrial, pero como sabes eso no es cierto, ademas no es a lo que apuntábamos con Loulou- confesó mientras tomaba asiento en una de las sillas con delicadeza acomodando el vestido de lado. -Estábamos convencidas que quizá seria mas fácil aquí, pero apenas llegamos y ya nos das esta grata bienvenida! por supuesto que te daré una mano en el negocio, en la casa o lo que necesites, seguro que Loulou estará encantada también de ayudarte en donde la precises- le dijo mientras le guiñaba un ojo con picardía.
A su ultimo comentario afirmó - Estaría mas que feliz de recibir cualquier cosa que venga de ti, mi estimado amigo - dijo sentada en la silla adelantándose un poco y manteniendo la mirada
Sweet Von Teese- Prostituta Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
Las cosas estaban por el camino que quiero, aunque no del todo, tengo que pujar mas alto si quiero conseguir mas, ya la tengo en mi casa y la tengo dispuesta a hacer mucho por mi, pero ahora la idea es saber que tanto puede dar esta chica por mi, saber cuanto puedo sacar de ella y que beneficio me dara tenerla en mi casa, tengo que estar seguro de donde me estoy metiendo, aunque no importa mucho, solo es cuestión de tiempo, pero entre mas pronto sea es mucho mejor.
-Por supuesto que las acepto a las dos- es lo mejor que me podria pasar -Claro como dije la casa le faltan cosas pero con tu ayuda y la de tu amiga creo que podremos rellenar el espacio- miro un momento -¿Todo?- eso era algo que quería escuchar -No se, no me gustaría abusar o que pensaras que quiero tenerte en casa para aprovecharme de ti- claro que solo me aprovechare de ti y ahora de tu amiga también, sera fantástico tener a dos chicas con quien poder relajarme cuando tenga ganas -Aunque...- dije un poco coqueto arriesgándome esperando a ver como reacciona -Estoy seguro que en muchas formas me servirías- dije dando una mirada algo obvia a tus caderas y nalgas -Me “complacerá”- hice énfasis en lo ultimo -Tenerte en casa- estaba siendo obvio en mis palabras pero tengo que ver si pica el anzuelo o lo evade.
Me quedo escuchando con atención cada palabra, me da curiosidad el saber porque irse de casa -¿Te escapaste?- que sorpresa -¿No te da miedo que se enteren?- comente mirando con algo de preocupación fingida, me encanta tenerla tan cerca obviamente -Eso es malo decir mentiras- hice un pequeño reproche para llevar mi mano a su mejilla -Puede que te den un castigo- dije tomando un aire dominante moviendo mi pulgar sobre sus pómulos -¿Debería yo dejarte sin un castigo sabiendo lo que hiciste?- juego un poco lanzando mas anzuelos esperando su reaccion.
Conseguir dinero no es para nada fácil en la capital, aunque claro, son pocos los negocios que dan ganancias estables rápido, yo porque he reunido algo en toda mi vida pero eso no significa que una joven pueda, tendría que saber que tan bien educada esta -El negocio es algo nuevo pero esta estable por ahora, no me da mucha ganancia porque aun tengo algunas deudas que pagar pero al menos me sirve, y con su ayuda estoy seguro que podre salir de deudas rápido- y un poco mas -Si te interesan las joyas podríamos mas adelante poner una joyería o algo, claro si todo va bien- sonrió entonces al escuchar ese interés -Yo tengo unas joyas, algo que me trajo un cliente, no es nada muy bonito pero tal vez, si te portas bien, te las podría dejar- comente al aire, si evadía todas estas propuestas entonces no se que mas obvio puedo ser.
-Por supuesto que las acepto a las dos- es lo mejor que me podria pasar -Claro como dije la casa le faltan cosas pero con tu ayuda y la de tu amiga creo que podremos rellenar el espacio- miro un momento -¿Todo?- eso era algo que quería escuchar -No se, no me gustaría abusar o que pensaras que quiero tenerte en casa para aprovecharme de ti- claro que solo me aprovechare de ti y ahora de tu amiga también, sera fantástico tener a dos chicas con quien poder relajarme cuando tenga ganas -Aunque...- dije un poco coqueto arriesgándome esperando a ver como reacciona -Estoy seguro que en muchas formas me servirías- dije dando una mirada algo obvia a tus caderas y nalgas -Me “complacerá”- hice énfasis en lo ultimo -Tenerte en casa- estaba siendo obvio en mis palabras pero tengo que ver si pica el anzuelo o lo evade.
Me quedo escuchando con atención cada palabra, me da curiosidad el saber porque irse de casa -¿Te escapaste?- que sorpresa -¿No te da miedo que se enteren?- comente mirando con algo de preocupación fingida, me encanta tenerla tan cerca obviamente -Eso es malo decir mentiras- hice un pequeño reproche para llevar mi mano a su mejilla -Puede que te den un castigo- dije tomando un aire dominante moviendo mi pulgar sobre sus pómulos -¿Debería yo dejarte sin un castigo sabiendo lo que hiciste?- juego un poco lanzando mas anzuelos esperando su reaccion.
Conseguir dinero no es para nada fácil en la capital, aunque claro, son pocos los negocios que dan ganancias estables rápido, yo porque he reunido algo en toda mi vida pero eso no significa que una joven pueda, tendría que saber que tan bien educada esta -El negocio es algo nuevo pero esta estable por ahora, no me da mucha ganancia porque aun tengo algunas deudas que pagar pero al menos me sirve, y con su ayuda estoy seguro que podre salir de deudas rápido- y un poco mas -Si te interesan las joyas podríamos mas adelante poner una joyería o algo, claro si todo va bien- sonrió entonces al escuchar ese interés -Yo tengo unas joyas, algo que me trajo un cliente, no es nada muy bonito pero tal vez, si te portas bien, te las podría dejar- comente al aire, si evadía todas estas propuestas entonces no se que mas obvio puedo ser.
Bard Blase- Hechicero Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
Eran muchas las indirectas que Bard le estaba enviando, ya no podía evitarlas, y no tenia ganas de hacerlo tampoco. Si hasta ahora le había dado la iniciativa era porque no estaba en su casa con ese fin en particular de seducirlo o contratada para ello, y porque no lo consideraba propio, podía tener mujer y haber evadido hasta entonces cualquier comentario sobre ella. Estaba la posibilidad que no tuviera tampoco un gran interés o que la considerara una oportunista por encararlo sin mas y lanzarse sobre sus brazos como la puta que era. Y por ahí había alguien mas por la casa, algún empleado contratado que buscaría sacar provecho de alguna situación extraña que pudiera haber en la casa. Era poco probable esto último, pero a la mente de Sweet nada era imposible y todos buscaban algún provecho del resto.
Veía todo en el mundo con esos ojos, menos el sexo que sentía que era un placer en en que ambas partes ganaban y sacaban su tajada del pastel, ambos salían victoriosos de esa negociación.
Había muchas cosas que Sweet empezaba a ver con otros ojos distinto a lo que pensaba hace apenas unos años atrás. Algo en ella maduraba, no solo su cuerpo. Empezaba a salir de ese mundo, aunque de a poco, para algunas cosas era muy ingenua e incluso inmadura.
Estaban en la expendida sala de estar, de a poco ella iba observando a su alrededor los finos detalles que tenia, las formas de esa sala que inspiraba a estar iluminada constantemente, daban ganas de permanecer allí siempre. Optó por arriesgarse luego de mucho pensar y repensar sus acciones. Había escuchado sus palabras atentamente, había asentido a sus afirmaciones y lo expresaba ademas con una mirada serena y plena de gratitud hacia él que le estaba abriendo las puertas de su casa no solo a ella sino también a la desconocida de su amiga.
Cuando este finalizó se levantó lentamente y se acercó con algunos modos que se podían llegar a entender como sensuales en cualquier otra mujer pero que ella los tenia incorporados a su forma normal de ser, como mover las caderas con un aire felino o bajar el mentón y observar al otro de forma directa, era algo que ya hacia habitualmente. Tomó su mejilla con una de sus manos y plantó un beso sutil en sus labios, dejando un leve resto de labial en ellos que observó con una media sonrisa. Tenia ganas de mucho mas pero algo la frenaba muy en su interior, pocas veces lo había sentido en su vida, y normalmente solía prestarle atención. A veces sus sentidos iban mas allá y alli se perdía en las consecuencias de sus actos, de todas formas no tenia problemas cuando así era. Había perdido varias amistades y familiares por haber tenido sexo, pero muchas de esas veces lo ameritaba y no se arrepentía de ello. Si las indirectas era reales y no imaginadas por sus ardientes pensamientos sobre él, tendría éxito y podría saciar sus pensamientos y volverlos reales al fin.
-Puedes castigarme si quieres. Me escapé, si. Debo afrontar las consecuencias de mis actos- comentó mientras volvía a juntar sus manos sobre el vestido esbozando una ferviente sonrisa.
Veía todo en el mundo con esos ojos, menos el sexo que sentía que era un placer en en que ambas partes ganaban y sacaban su tajada del pastel, ambos salían victoriosos de esa negociación.
Había muchas cosas que Sweet empezaba a ver con otros ojos distinto a lo que pensaba hace apenas unos años atrás. Algo en ella maduraba, no solo su cuerpo. Empezaba a salir de ese mundo, aunque de a poco, para algunas cosas era muy ingenua e incluso inmadura.
Estaban en la expendida sala de estar, de a poco ella iba observando a su alrededor los finos detalles que tenia, las formas de esa sala que inspiraba a estar iluminada constantemente, daban ganas de permanecer allí siempre. Optó por arriesgarse luego de mucho pensar y repensar sus acciones. Había escuchado sus palabras atentamente, había asentido a sus afirmaciones y lo expresaba ademas con una mirada serena y plena de gratitud hacia él que le estaba abriendo las puertas de su casa no solo a ella sino también a la desconocida de su amiga.
Cuando este finalizó se levantó lentamente y se acercó con algunos modos que se podían llegar a entender como sensuales en cualquier otra mujer pero que ella los tenia incorporados a su forma normal de ser, como mover las caderas con un aire felino o bajar el mentón y observar al otro de forma directa, era algo que ya hacia habitualmente. Tomó su mejilla con una de sus manos y plantó un beso sutil en sus labios, dejando un leve resto de labial en ellos que observó con una media sonrisa. Tenia ganas de mucho mas pero algo la frenaba muy en su interior, pocas veces lo había sentido en su vida, y normalmente solía prestarle atención. A veces sus sentidos iban mas allá y alli se perdía en las consecuencias de sus actos, de todas formas no tenia problemas cuando así era. Había perdido varias amistades y familiares por haber tenido sexo, pero muchas de esas veces lo ameritaba y no se arrepentía de ello. Si las indirectas era reales y no imaginadas por sus ardientes pensamientos sobre él, tendría éxito y podría saciar sus pensamientos y volverlos reales al fin.
-Puedes castigarme si quieres. Me escapé, si. Debo afrontar las consecuencias de mis actos- comentó mientras volvía a juntar sus manos sobre el vestido esbozando una ferviente sonrisa.
Sweet Von Teese- Prostituta Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
Las cosas se habían puesto totalmente a mi favor, sabia que entre cada paraba de las cartas siempre hubo algo mas que ninguno de los dos pudo ocultar, ahora la tengo, en mi casa, bajo mi merced, no se que tanto pueda darme o que tanta experiencia tenga pero por como tiene el cuerpo se que voy a disfrutar mucho de esto, no descansare hasta saciar mi deseo de ella, juntos vamos a pasar muchos momentos agradable e increíbles, no puedo esperar mas para empezar.
Siento como de pronto todas mis dudas son aclaradas por un cálido beso que simplemente es perfecto para el momento, me demuestra que todo lo que imaginaba era cierto y que ahora tengo la posibilidad abierta a todo, ver esas caderas moverse me hacia pensar que con ese par de piernas conseguiría lo que se le antojara, pero yo de ella ahora voy a conseguir lo que se me antoje. Mis labios se humedecieron luego del beso, la cercanía de nuestros cuerpos me permitió tomarte de las caderas y acariciarlas suavemente, miro tus pechos y luego bajo para ver tus caderas quedándome un momento pensando en lo que haría primero.
Niego con la cabeza para luego decir -No se donde aprendiste a hacer esas cosas como escaparte pero si en tu casa no te enseñaron yo si te enseñare a respetar y obedecer- separo mis manos de tu cuerpo y doy una mirada directa a tus ojos -Acuéstate aquí- dije palmeando mis piernas es -Es hora de darte las nalgadas que te hacen falta- y que tanto deseo darte -Y no quiero lloriqueos ni suplicas que te va a ir peor, a partir de ahora estas en mi casa y bajo mis reglas, harás todo lo que yo te diga y si te llegas a portar mal tendré que castigarte-miro frotando mis piernas -Estas bajo mi dominio ahora mas te vale hacer lo correcto- dije apartando mis manos para que te puedas colocar y moviendo la derecha en forma de azote -¿Ha quedado claro?- pregunto firme y serio.
Siento como de pronto todas mis dudas son aclaradas por un cálido beso que simplemente es perfecto para el momento, me demuestra que todo lo que imaginaba era cierto y que ahora tengo la posibilidad abierta a todo, ver esas caderas moverse me hacia pensar que con ese par de piernas conseguiría lo que se le antojara, pero yo de ella ahora voy a conseguir lo que se me antoje. Mis labios se humedecieron luego del beso, la cercanía de nuestros cuerpos me permitió tomarte de las caderas y acariciarlas suavemente, miro tus pechos y luego bajo para ver tus caderas quedándome un momento pensando en lo que haría primero.
Niego con la cabeza para luego decir -No se donde aprendiste a hacer esas cosas como escaparte pero si en tu casa no te enseñaron yo si te enseñare a respetar y obedecer- separo mis manos de tu cuerpo y doy una mirada directa a tus ojos -Acuéstate aquí- dije palmeando mis piernas es -Es hora de darte las nalgadas que te hacen falta- y que tanto deseo darte -Y no quiero lloriqueos ni suplicas que te va a ir peor, a partir de ahora estas en mi casa y bajo mis reglas, harás todo lo que yo te diga y si te llegas a portar mal tendré que castigarte-miro frotando mis piernas -Estas bajo mi dominio ahora mas te vale hacer lo correcto- dije apartando mis manos para que te puedas colocar y moviendo la derecha en forma de azote -¿Ha quedado claro?- pregunto firme y serio.
Bard Blase- Hechicero Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
La situación se estaba volviendo de lo mas excitante, pocas veces sentía tal calor entre sus piernas, y hace mucho que no tenia el placer de conocer esa sensación. Una de las ultimas veces que se sintió tan embriagada en ese sentido había sido en el cumpleaños de su tía cuando jugando en la casa terminó en la sala de menesteres con su primo atrapada detrás de sus brazos mientras este jugaba a violarla, le gustaban esos juegos donde su compañía tenia el poder, le gustaban los juegos en general, pero era mas atractivo ser quien estuviera detrás de las rejas suplicando piedad.
El hecho que Bard se hubiera soltado tanto y que jugara a verla como una niña que había hecho algo malo y que debería ser reprendida por ello le gustaba, ponía sus hormonas a mil, dejándola sedienta de mas cada vez. Tenia la sensación que estaban solos en esa casa, igualmente la situación se prestaba a mas, por mas que hubiera alguien iba a subírsele a su falda como una gatita. No había mas remedio, no tenia mas opciones y eso le encantaba. Porque ademas no pensaba llevarle la contra.
Lentamente y sin decir nada, simulando cara de niña arrepentida vio como este se acomodaba en el sillón diciéndole que se acueste sobre sus piernas para recibir su castigo. Bajó un poco el mentón a medida que se iba desabrochando sutilmente el vestido sin mudar de expresión, el corsét se desanudó rápidamente por sus espalda a medida que bajaba el vestido completo y podía verse debajo su ropa interior un leve camisolín apenas transparente de color blanco, y por debajo de este se descubrieron las tiras del porta-ligas que ayudaban a sostener sus medias bucaneras blancas de encaje. Un conjunto de encaje que adoraba y que ademas combinaba con el vestido... y con la situación como lo había supuesto antes de llegar a la casa de su tan anhelado "amigo".
Una leve sonrisa se le escapó olvidando de pronto su personaje y luego volviendo a la seriedad se encaminó al sillón y separándolas un poco se montó sobre una de sus piernas cargando su peso sobre ella y apoyando su torso contra el de él. Pegada a su oído le susurró -Oh, creo que si me lo merezco. Es necesario que aprenda, pero se amable conmigo si? - y recorrió el borde de su oreja con la punta de la lengua solo por placer.
El hecho que Bard se hubiera soltado tanto y que jugara a verla como una niña que había hecho algo malo y que debería ser reprendida por ello le gustaba, ponía sus hormonas a mil, dejándola sedienta de mas cada vez. Tenia la sensación que estaban solos en esa casa, igualmente la situación se prestaba a mas, por mas que hubiera alguien iba a subírsele a su falda como una gatita. No había mas remedio, no tenia mas opciones y eso le encantaba. Porque ademas no pensaba llevarle la contra.
Lentamente y sin decir nada, simulando cara de niña arrepentida vio como este se acomodaba en el sillón diciéndole que se acueste sobre sus piernas para recibir su castigo. Bajó un poco el mentón a medida que se iba desabrochando sutilmente el vestido sin mudar de expresión, el corsét se desanudó rápidamente por sus espalda a medida que bajaba el vestido completo y podía verse debajo su ropa interior un leve camisolín apenas transparente de color blanco, y por debajo de este se descubrieron las tiras del porta-ligas que ayudaban a sostener sus medias bucaneras blancas de encaje. Un conjunto de encaje que adoraba y que ademas combinaba con el vestido... y con la situación como lo había supuesto antes de llegar a la casa de su tan anhelado "amigo".
Una leve sonrisa se le escapó olvidando de pronto su personaje y luego volviendo a la seriedad se encaminó al sillón y separándolas un poco se montó sobre una de sus piernas cargando su peso sobre ella y apoyando su torso contra el de él. Pegada a su oído le susurró -Oh, creo que si me lo merezco. Es necesario que aprenda, pero se amable conmigo si? - y recorrió el borde de su oreja con la punta de la lengua solo por placer.
Sweet Von Teese- Prostituta Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
La chica ya estaba totalmente en mis manos, podía hacer con ella lo que quisiera y nada podría hacer para evitarlo, sabia que ella tenia algo especial y que en nuestras cartas se notaba aquella chispa entre nosotros, ahora esta chispa se a vuelto una fuerte llamarada que nos une y nos unirá a partir de ahora, no puedo ni imaginarme todas las cosas que puedo hacer con una joven tan hermosa, me voy a deleitar hasta dejarla sin aliento y sin fuerzas, lo que suceda primero.
Mojo mis labios ansioso por tenerte a mi merced y sabia que en el fondo tu también lo disfrutabas, estaba seguro de que estar bajo mi control era algo que deseabas desde hace mucho y lo mismo deseaba yo. Me quedo viendo como toda tu ropa cae y tu cuerpo queda desnudo frente a mis ojos, ni si quiera lo había pedido y ya me lo dabas todo en bandeja de plata, solo di una pequeña sonrisa, esto solo mostraba lo fácil que era poder tenerte y es algo de lo que me tengo que aprovechar.
Nuestros cuerpos se acercaron y aunque el que me abordaras no estaba planeado no era algo que me desagradara, mas bien hacia que mi cuerpo ardiera y poco a poco mi miembro se encendía bajo el pantalón -¿Que sea amable contigo?- pregunto llevando mi mano a tu ropa intima y tirando un poco de ella -No eres especialmente una niña buena y por esto no puedo ser amable contigo, las niñas malas merecen que las traten mal y tu sabes lo que eres- dije plantando mis ojos en los tuyos serio aunque en el fondo ardía de ganas de tenerte, -Mírate, ¿quien te dio permiso a que te desnudaras? - dije pasando mi mano por tus medias bucaneros, -Muy mal- negué con la cabeza -Mereces doble castigo- llevo mi mano hasta atrás y luego la acerco a tu nalga dando un fuerte y sonoro azote a esta para luego apretarla -¿Y luego te lanzas sobre mi como se te antoja?- azoto la otra nalga también con fuerza -Dime ¿como te atreves a tomarte todos esos derechos sin consultarme primero?- te hago un poco hacia atrás y doy una palmada a tu pecho también haciendo que este brinque -Ahora que vivirás en esta casa vas a tener que aprender nuevas reglas- doy un pellizco al pezón del pecho que acaba de ser azotado.
Mojo mis labios ansioso por tenerte a mi merced y sabia que en el fondo tu también lo disfrutabas, estaba seguro de que estar bajo mi control era algo que deseabas desde hace mucho y lo mismo deseaba yo. Me quedo viendo como toda tu ropa cae y tu cuerpo queda desnudo frente a mis ojos, ni si quiera lo había pedido y ya me lo dabas todo en bandeja de plata, solo di una pequeña sonrisa, esto solo mostraba lo fácil que era poder tenerte y es algo de lo que me tengo que aprovechar.
Nuestros cuerpos se acercaron y aunque el que me abordaras no estaba planeado no era algo que me desagradara, mas bien hacia que mi cuerpo ardiera y poco a poco mi miembro se encendía bajo el pantalón -¿Que sea amable contigo?- pregunto llevando mi mano a tu ropa intima y tirando un poco de ella -No eres especialmente una niña buena y por esto no puedo ser amable contigo, las niñas malas merecen que las traten mal y tu sabes lo que eres- dije plantando mis ojos en los tuyos serio aunque en el fondo ardía de ganas de tenerte, -Mírate, ¿quien te dio permiso a que te desnudaras? - dije pasando mi mano por tus medias bucaneros, -Muy mal- negué con la cabeza -Mereces doble castigo- llevo mi mano hasta atrás y luego la acerco a tu nalga dando un fuerte y sonoro azote a esta para luego apretarla -¿Y luego te lanzas sobre mi como se te antoja?- azoto la otra nalga también con fuerza -Dime ¿como te atreves a tomarte todos esos derechos sin consultarme primero?- te hago un poco hacia atrás y doy una palmada a tu pecho también haciendo que este brinque -Ahora que vivirás en esta casa vas a tener que aprender nuevas reglas- doy un pellizco al pezón del pecho que acaba de ser azotado.
Bard Blase- Hechicero Clase Baja
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Re: ¿De visita?| Sweet
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- Disculpame la demora Bard, espero ya no demorarme tanto en las vueltas al rol u_u
Una oleada intensa atravesaba por completo el cuerpo de la dama, haciéndola vibrar y ella no tenia mas opciones que ocultar estas emociones que buscaban ardientemente concretar sus fantasías mas profundas desde que las palabras cobraron vida después de tanto tiempo de permanecer estampadas en el frio papel.
El roce de los cuerpos generaba un calor entre ambos con lo cual no era necesario tener ropa encima, eso lo sabía aunque este no haya sido el motivo por el cual decidió quitarse la ropa exterior por completo. Estaba a merced de este hombre, en su casa, a su entera disposición, era obvio que los regalos había que agradecerlos de alguna forma, sabía que él iba a darle algo que ellas necesitaban y por lo tanto estaba dispuesta a complacerlo en lo que él requiriese.
Lou Lou, pensó en ella por unos minutos… realmente se animaría a vivir a solas con ella y un hombre del cual desconocía completamente el pasado. Convivir bajo el mismo techo apenas se le hacía normal a Sweet pero Lou Lou era distinta, aun había cosas en ellas que quería conservar, ciertas reservas que ni con su amiga compartía. El simple hecho de no conocer el cuerpo de ella desnudo lo decía todo. Entre las cortesanas andar desnudas era de lo mas normal del mundo, pero para la joven Lou Lou era algo sumamente extraño de verla paseándose sin bragas por las habitaciones. Sus reservas era algo extrañas, pero aceptables al punto de vista de Sweet, no todos podían ser iguales. Esto le daba a pensar si realmente aceptaría vivir bajo el mismo techo con Bard.
Ahora sus manos apretaban sus muslos y golpeándolos con firmeza, iba a venirse sobre el de continuar con esos juegos. Lamentablemente era una mujer que no podía contenerse en cuanto a relaciones, sus deseos iban mas allá de los hechos y a veces fantaseaba por demás, imaginando situaciones de lo mas calientes que solo en su mente se creaban causando un éxtasis interno que no podía disimular con sus gestos. El juego previo la divertía mucho, la hipnotizaba y los besos participaban haciéndola viajar mas allá del lugar donde estaban.
-Enséñeme Monsieur – dijo aplicando al título cierto acento de respeto, estaba dispuesta a que le enseñara como debía comportarse y asi aprender que era lo que le gustaba.
Sweet Von Teese- Prostituta Clase Baja
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