Un recuerdo borroso, diluido por la lluvia [+18]

por **Sinéad Van Eyck** Mar Feb 25, 2014 1:56 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Ya era primavera, que bonita que era la primavera, como le gustaba que lloviera y salir a dar largas caminatas bajo ésta dejando que el agua limpiara el impuro cuerpo que poseía. Esa tarde para su felicidad llovia, salio del departamento llevando un paraguas que en cuanto pudo lo cerro. Hacia ya un par de dias que llovia y eso le hacia aun mas feliz puesto que el sol comienza a tardar mas en bajar prolongando las horas diurnas y acortando las nocturnas, lo que reducia sus horas despierta de manera drastica. Quizas eso era lo unico negativo que tenia la estación.

Comenzo a caminar sin rumbo, de tanto en tanto abria la sombrilla para disimular y ni bien pasaba el peligro volvia a cerrarla. Aquella tarde particular paseo mucho pues estaba buscando alguna casa de antiguedades o alguna libreria que para aquellas horas estuviera abierta aun, despues de todo ya pasaban de las ocho.

Mientras recorria algunas calles, un pasaje llamo su atencion, camino largo tiempo hasta que alcanzo el lugar que habia visto desde la distancia. Alzo la vista y observo el cartel. La tienda tenia un nombre muy curioso "El precio de la historia"; Sinéad alzo una ceja y se sonrio, meneo la cabeza y apoyo la yema de los dedos en el picaporte, luego cerro el puño sobre el mismo y abrio la puerta que hizo tintinear un llamador.

Entro, olia a viejo, a libros viejos, a tierra, polvo, a historia. Cerro los ojos, giro el rostro hacia un lado mientras degustaba aquel olor, habia algo tan familiar en el. Dejo el paraguas en la entrada de la tienda y luego avanzo un par de pasos buscando al encargado.

- Disculpe, he entrado porque vi que estaba abierto...- dijo al tiempo que daba la espalda al mostrador y se ponia a revisar un estante lleno de frasco de colores y formas diversos.- Disculpe que haya entrado empapada, pero afuera llueve de un modo torrencial. - Tenia el cabello recogido en alto, que dejaba a la vista su nuca, el rodete estaba aplastado y los rulos que enmarcaban su rostro estaban un poco pegados a su cara. Siguio curioseando sacando frasquitos, abriendo un que otro libro de tapa interesante.

-Espero que el encargado de la tienda no se enoje...- miro el charco que habia dejado en el suelo. El vestido azul oscuro que llevaba puesto lo tenia ceñido al cuerpo, de mangas tres cuartos, le cubria los hombros y le tapaba hasta por encima de la clavicula pero dejaba a la vista una partecita de la espalda en forma de "u" hasta los omoplatos.

por **Sinéad Van Eyck** Vie Mar 07, 2014 12:50 pm

La joven le tomo el rostro con ambas manos, se puso en puntas de pie y le beso en los labios con pasión. Deslizo sus manos por sus cabellos para finalmente abrazarle por el cuello. Cuando sus labios se separaron solo quedaba un jadeo siseante. Sus manos volvieron a recorrer el cuerpo del hombre, esta vez bajando por sus hombros hasta encontrar las manos del mismo y alli se detuvo, tomandolas. Alzo la vista y miro hacia arriba.

-Bard. No vas a ser nunca un juguete, o comida, o una marioneta. No te consideres a ti mismo como una cosa.- levanto la mano del muchacho que sujetaba y la beso.- Eres un hombre apuesto y muy inteligente. Y esa es una cualidad escasa. Tambien se que eres astuto como un zorro y embelezador como una serpiente. Que podrias tener a quien quieras. Pero hoy, yo te tengo por que yo quiero. No soy un objeto, juguete, o marioneta pero mi cuerpo es tuyo para hacer lo que te plazca por que yo quiero.- dejo la mano del muchacho en su cintura.- Para que lo explores y lo descubras.- se puso en puntas de pie nuevamente para besarle.

Ella era en la teoria virgen. Pero en la practica habia estado con otros hombres, sin embargo aquel estado seria algo que estaria con ella para siempre. Pero no podia decirle eso a Bard. Ella seria humana tanto como pudiera pretenderlo, podia serlo. No podia ni queria contarle a Bard de su pasado, de la oscuridad en el. De los sucesos llenos de odio, del miedo, de las heridas. Habia tanto en aquel cuerpo tan pequeño y tantas imagenes de tantos sucesos y todo en apenas 250 años.
El cuerpo de la joven casi carecia de control alguno, los besos eran mas y mas apasionados y entre jadeos le respondio aquella ultima pregunta.

-Si...- con los ojos entornados Sinéad contesto, pero en su fuero interno se cuestiono. ¿No estaba siendo cinica? ¿No era aquello una mentira? ¿Cuanto podia durar la misma? No iba a poder engañarle para siempre.- Seras el primero...- susurro. Pero era el primero en 50 años. Habia pasado tanto tiempo o quizas habia pasado poco tiempo. Pero no habia mucha vuelta atras. Su cuerpo lo pedia, lo deseaba, queria poseerlo, tenerlo y no soltarlo nunca. Queria el calor de aquel cuerpo, los latidos de su corazon, no queria perder eso que habia encontrado y que aun no sabia que era.

por **Bard Blase** Vie Mar 07, 2014 11:27 pm

Las caricias se hacian mas intensas mi deseo por la vampiresa crecía conforme pasaba el tiempo entre nosotros, mi sangre no era lo que quería, no me veía como una prez ni como enemigo, para ella ahora soy alguien especial, alguien que desea tener, yo la deseo también y haré todo para conseguir estar en ese cuerpo escultural que posee.

Los besos se asoman haciendo que mis labios correspondan a cada uno de ellos, mis manos seguían deslizándome sobre tu piel palpando cada parte de ti intentando no dejar ninguna cicatriz sin tocar, luego doy una media sonrisa al escuchar tus palabras -¿Que cosas dices?- pregunto cuando escucho esas afirmaciones -Soy simple y transparente, nada de zorro astuto- niego con la cabeza -¿Acaso dices eso porque te tengo aquí, en mi tienda, desnuda y a mi merced?- acaricio la punta de un pezon -Piensas muy mal de mi- saco mi lengua y la acerco a el pezón para lamerlo una vez -Pero en algo tienes razón- muerdo el pezón -Voy a hacer con tu cuerpo todo lo que desee hoy- succiono el pezón con una sonrisa.

Observo con detalle tu cuerpo con una sonrisa de satisfacción mientras muevo las manos de arriba abajo hasta que mi mano se va acercando a tu entrepierna para palparla -¿No estarás diciendo eso solo para hacerme feliz?- no creo que sea virgen, es una vampiresa y estas suelen pasar su no vida con muchas parejas -¿Porque si me mintieras ya no podría confiar en ti?- llevo a rozar sobre los labios lentamente -¿Arriesgarías mi confianza en ti solo por darme un poco de felicidad?- palpo los labios y la humedad que estos sueltan -No me importa no ser el primero, pero quiero la verdad- muevo el clitoris mirando a tus ojos fijamente.

por **Sinéad Van Eyck** Vie Mar 07, 2014 11:49 pm

Su cuerpo no paraba de retorcerse, apretabas las uñas contra la espalda del Bard y su cabeza iba hacia atras al tiempo que de su boca escapa un gemido agudo. Sentia las manos calidas recorrer su cuerpo de punta a punta y cuando se posaron en sus genitales fue tanto el placer que sintio que se cerro sobre si misma temblando.

-No seas tan brusco.- de pronto se veia pequeña e indefensa, al alzar el rostro para encontrarse con los ojos verde aguamarina de Bard sintio que se perdia, que se mareaba, temblo ligeramente y se sujeto de él. El muchacho seguia jugueteando alli y ella no podia dejar de jadear. Las rodillas comenzaban a fallarle y empezo a deslizarce hacia abajo, no tenia fuerzas ni siquiera para sujetarse a él.- No... No miento.- gimio.- Si soy virgen.- ahogo un gemido.- No seras el primero, pero si es...- se sujeto del mostrador y le miro, su boca abierta, sus labios rojos, los ojos torvos, salvajes. Las mejillas rosadas.- Si es verdad que soy virgen.- su cuerpo cayo hacia atras, sobre el mostrador.

No tenia dominio de su cuerpo. Estaba a merced de aquel muchacho cuyos ojos eran un espejo del cielo. Estaba a merced de un hombre que habia hecho temblar su cuerpo como nadie en muchisimo tiempo. Esa sensacion de vulnerabilidad hacia tanto que el temor la invadio por un momento. Instintivamente intento huir, pero en su debilidad sus manos flaquearon y golpeo con el codos la mesa sobre la que se hallaba tirada, desnuda, completamente ida. Insistio una vez mas, tratando de enderezarse, pero no pudo. Bard habia tomando el total y completo control sobre su cuerpo en un abrir y cerrar de ojos. Y ella no podia dejar de retorserce ni de gemir, sus gritos agudos llenaban la habitacion. Se acercaba el climax quiso escapar una vez, alejar las manos del joven de sus genitales, mas no pudo y su cuerpo se corvo completo y de sus labios escaparon sonidos cargados de una femeneidad y de una inocencia que no eran posible falsificar. Su cuerpo quedo tendido sobre la mesa, su mirada estaba perdida en alguna pared, recordo que tenia que "respirar", asi que dejaba mover su pecho levemente, muy suave. Estaba alli. No tenia escape. Miro a Bard desde donde estaba, ella sabia y probablemente el tambien. No iba a escapar.

por **Bard Blase** Sáb Mar 08, 2014 12:50 am

El control que había logrado obtener sobre la vampiresa me encantaba, he logrado dejarla a mi merced en tan solo un par de visitas, tener a una vampiresa como una amante seria de mucha ayuda, seguro podre sacarle mucho provecho a ella y a todo su potencial, aunque también le sacare provecho a estas noches que tendré para poder deleitarme con su cuerpo, las vampiresas tienen mucho aguante y esta se nota que a recibido mucho castigo, yo le puedo dar un poco mas.

Mi mano se va moviendo sutilmente pero parece que esta parte esta muy sensible, una sonrisa perversa se asoma en mi rostro y el movimiento ahora se hace mas rápido, voy notando como vas derritiendote mas y mas haciendo que caigas lentamente en mi total dominio, por lo que podía notar la humedad se estaba esparciendo por mi mano, la piel de esta parte esta lisa y suave, sin un solo vello que la cubra, perfecta para ser acariciada o lamida, -¿No seré el primero, pero tendré tu virginidad?- sonaba descabellado pero era una vampiresa y no se si esto sea posible -No es algo que haya pensado posible pero...- muevo un poco lento -Te la arrebatare y me quedare con ella esta noche- tener una virgen es un privilegio que me voy a dar esta noche.

muevo entonces con mas rapidez mi dedo rodeando el clítoris y moviendo lo a los lados hasta que veo como tu cuerpo cae sobre la mesa, me voy moviendo mas y mas rápido sobre tu clítoris notando como cada segundo tu cuerpo se envuelve mas y mas, la sensación de poder es grandiosa y a veces noto esos torpes intentos de huir -Estas a mi merced- dije tomando el control -Eres mía ahora- me moví lo mas rápido que pude y al final esos ultimos gemidos y descontrolados espasmos mostraban que ese cuerpo había explotado de placer -¿Verdad?- pregunte para reafirmar mi dominio sobre ti y abrí tus piernas acercando mi boca a justamente la parte que acabo de dejar de tocar y comienzo besando tu pierna acercándome a tu parte que aun se estremece para darle una lamida desde la parte mas baja y subiendo lentamente absorbiendo toda la humedad posible.

por **Sinéad Van Eyck** Sáb Mar 08, 2014 1:07 am

"¿Más?" Penso Sinéad por un instante. Su cuerpo temblaba levente, sintio sus manos en sus muslos, las caricias, como se paseaban, sentia cosquillas pero no podia reirse, se mordio el labio y cerro los ojos. Se llevo ambas manos a la boca y se la tapo cuando sintio los besos suaves en su entrepierna. No podia mas, habia pasado mucho tiempo desde la ultima vez. Y habia que admitir que era una mujer perezosa cuando se trataba de sexo, no siempre, pero aquel dia en particular y habiendo estado tantos años sin tocar un hombre... no eran precisamente la mejor combinacion, por lejos que aquello iba a terminar con ella completamente a mercer de aquel hombre.

-Si...- atino a mucitar. Su voz era un susurro agudo, arrullador y dulce. Como si se volviese una damisela. ¡Pero que rayos! Lo era. Era una damisela. Tantos años de adoctrinamiento. Tantas mentiras, tantas lagrimas. Tanta oscuridad. Pero cuando se trataba de sexo ella simplemente se debaja ir. Sabia como complacer a un hombre como provocarlo, pero en cuanto comenzaban a tocarla ella se abria como una flor. Como si no fuera capaz de esconder ningun secreto. Bueno, era capaz, pero su cuerpo no podia mentir. Era sensible, sensitivo, fresco y por sobre todo vulnerable.- Si...- confirmo para despejar todas las dudas. Gimio, al sentir como su lengua jugueteaba entre sus partes, cerro los puños, los ojos, se arqueo una vez mas, estaba tan exitada. Queria pedirle que no mas, que se detuviera pero no podia pronunciar una sola palabra.

"Estupida niña virgen" penso para si. "Tantos años muerta y cuando te ponen un dedo encima te derrites como manteca, tan vulgar y facil. Debil." Aquellas palabras resonaban en su mente con una voz que no era la suya, era la voz de su creador. Aquellas palabras dolian. Sus manos taparon su rostro, luego buscaron la cabeza del muchacho y acaricio sus cabellos. No era que no lo disfrutara, sino qeu los disfrutaba tanto que no podia medirse.

Estaba llena de recuerdos, de penas, de dolores, y tanto placer sumoneaba al presente todas esas cosas y al mismo tiempo las despejaba, las alejaba y quedaba vacia, otra vez. Hueca. Climax otra vez. Esta vez no se arqueo sino que se cerro sobre si, su rostro se torcio en placer y sus labios ahogaron los gemidos. Quedo tendida nuevamente sobre el mostrador. Pestañaba lentamente. Respiraba pasivamente, cada vez que la tocaba sentia una descarga de electricidad, como si estuviera viva y no podia evitar cerrar los ojos y gozar.

por **Bard Blase** Sáb Mar 08, 2014 1:41 am

El control estaba totalmente en mi, lo e conseguido y ahora me regocijare en mi premio, tan hermoso y tan perfecto para otorgar placer a quien lo tenga. Mi lengua termina de llevar al clítoris y al final lo muevo un poco para terminar de saborear toda esa humedad desbordada que rebosa en tu entrepierna y dejarme sonreír ampliamente para luego inhalar todo el aroma que deja salir esa parte de ti y como si fuera poco -Este olor de ti es exquisito- exhale el aire en un suspiro con ansias de hacerte sentir avergonzada.

Vuelvo a dar una lamida desde arriba hacia abajo esta ves, froto con mis manos las piernas mientras continuo con mi lengua haciendo movimientos rítmicos que se iban acelerando con el pasar del tiempo haciendo que la punta de mi lengua se valla introduciendo en varios periodos dentro te tu parte y luego salga acompañado todos los movimientos. Me separo unos instantes -Estas bajo mi voluntad ahora- muevo mi mano sobre tus piernas admirando tu esplendor -A partir de ahora soy tu dueño- doy una leve mordida al clítoris y me separo nuevamente -Cumplirás todos mis deseos- mi boca se afirma a tus labios succionando esta ves con fuerza notando como el cuerpo se retuerce y al final la humedad desborda tu cuerpo llenando mi boca con esta para luego separarme a verte -¿Verdad?- reafirmo de nuevo todo mi control.

Mi miembro ahora se encuentra listo para arrebatar esa virginidad, aun cuando no sea el primero la sensación de abrir un cuerpo tan cerrado me llena de euforia y placer, tiro de tus piernas acomodando para que quede tu entrepierna en el punto exacto para poder penetrar con facilidad, tomo mi miembro y lo llevo hasta la unión de aquellos labios cerrados -Esto dolerá, un poco- sonrió y empujo abriéndome paso entre los labios hasta lo profundo de tu sexo.

por **Sinéad Van Eyck** Sáb Mar 08, 2014 1:58 am

El momento habia llegado, le sujeto con fuerza, la acerco a él. La acomodo, sentia, persibia como su cuerpo la llamaba y ella cual polilla acudia al llamado, su cuerpo no ofrecia la minima resistencia. Apenas podian contener ambos la respiracion. Podia ver la ereccion en Bard. Acomodose y le penetro, arrugo el rostro de dolor, se cubrio con las manos, despacio o no tanto rompio el himen y en aquel momento se mordio el labio con tanta fuerza que se lo corto con los dientes. Queria llorar del dolor, pero no podia, lloraria sangre. Se quedo alli gimiendo, gimiendo gimiendo. Se sentia tan bien, estaba tan exitada, tan mojada que estrecho y todo Bard podia moverse sin problemas, una y otra vez embistiendole y ella simplemente podia acomodar sus piernas, rodearle con las mismas.
Se inclino hacia adelantes y busco con sus manos el rostro de él, deseaba besarle, tocarlo. Pero entre las embestidas y el placer que la llenaba le costaba poder lograrlo.

-..Amo.- gimio siguiendole el juego.-No tan brusco.- suplico mientras se sostenia para permanecer los mas sentada que podia.- Por favor...- suplico mirandole con los ojos entrecerrados y las mejillas sonrosadas. Se tapo la boca con el reves de la mano y gimio como una niña.-Amo... le suplico...- comenzo a temblar. Cada vez los sonidos que salian de su boca eran mas y mas agudos. Y se le escapo en un susurro.- Mas...- su cabeza estaba inclinada hacia atras, su espalda nuevamente sobre la mesa, sus manos recorrian su propio cuerpo jugueteando con sus pechos, sus ojos entornados buscaron los ojos del joven. Los labios apenas entreabiertos exalando y volvia a cerrarlos al sentir como entraba y salia de ella, el dolor, el placer. Todo junto como una danza.

por **Bard Blase** Sáb Mar 08, 2014 2:19 am

Tiro de ti al momento en el que empujo por primera ves y la fuerza hizo que sintiera como me abria paso completamente hasta el fondo, estaba apretado tu interior, el placer de acabar con una virginidad era exquisito, había entrado con algo de dificultad por la presión pero ahora ya estaba adentro, vuelvo a salir lentamente con la sonrisa de ver como algo de dolor en ese rostro de princesa, era difícil hacer sentir dolor a una vampiresa pero desvirgarla era algo que seguro algo le hace, ademas parece que lo disfruta de tal manera que se ha dejado llevar por el placer haciendo que un poco de su sangre salga de la mordida que se hizo a los labios.

Vuelvo a embestir entrando esta ves mas rápido que la primera ves, ya estaba abierto el agujero por lo que entrar y salir era muy sencillo, y me dedique a hacer eso una y otra vez, moviendo las caderas adelante y atrás voy llevándome con fuerza cada uno de tus gemidos sintiendo como el placer ahora me esta llegando mas y dejando que unos jadeos salgan de mi cuerpo, el mostrador se movía un poco por las penetraciones que hacia tan rápidas y todo tu cuerpo se removía sobre el.

Escuchar esas palabras me excitaron, ser sutil con una vampiresa que aguanta tanto no seria justo por lo que mi velocidad se acelera -Aguanta que estas para complacerme- dije entre fuertes embestidas -¿O es demasiado para ti complacer a tu amo?- me separo un momero y te giro sobre el mostrador dejándote boca abajo para luego volver a embestir en tu sexo con fuerza aprovechando que ahora te puedo mover atrás y adelante haciendo mas brusca y dolorosa la embestida.

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