Mariposas en el recuerdo [Privado] [FB]

por **Ragnar Lothbrok** Dom Sep 27, 2015 6:39 pm

Hace varios años atrás

Ha pasado un tiempo en el que ha estado sin ver o sin poder tocar a aquella a la que amaba. Su plan era algún día convertirse en alguien importante pero el importante ruso, Keith Lanignton estaba en medio como de costumbre enseñando sus bíceps a Desari sin ningún decoro al igual que muchas chicas en el parque. Ragnar era el único que tenía lentes y un libro entre sus manos, quería llegar a ser alguien destacable, alguien en el que alguien se pudiera llegar a fijar, quería ser como Keith. No quería toser más o tener que parar alguna actividad porque no aguantaba la respiración y se le atrancaba dejándose así un rato asfixiado.

Ragnar ahora mismo estaba bajo la sombra de un árbol, aquel que siempre le cubría del sol. Su delicada pálida piel se enrojecía si estaba mucho tiempo al sol, como si tuviera problemas por todos lados. Era cierto que no atraía a muchas chicas en las fiestas, siempre en la esquina, pero su madre adoptiva solamente sonreía, su padre compartía el mismo sentimiento de humor de su esposa referente a su hijo adoptivo. Ragnar no atraía como Keith pero siempre sobre todo era el más educado de los dos.

Ambos padres vieron que Desari se arrimaba mucho a los Lanignton por ser duques de Rusia, pero sabían que Ragnar iba detrás de la hermosa jovencita de cabellos dorados y rizos por todo el cabello sujeto por horquillas de perlas a ambos lados. Ragnar tuvo la suerte de bailar un baile con Desari, aunque todo el mundo vio lo incomoda que estaba la pequeña bailando con aquel tan tímido Ragnar.

Ahora parecía que se había cohibido más en su interior.

No jugaba con Keith ni con Desari, pero en cuanto levanto la mirada del libro de plantas que tenía sobre sus piernas, vio como Desari se caía al suelo manchándose su vestido rosa pálido. Ragnar se levantó lentamente y hasta que Keith se dio cuenta por estar fardando con las otras jovencitas, Ragnar ya había ayudado a Desari a que se levantara del suelo.

por **Desari Delay** Lun Oct 19, 2015 3:52 pm

La vida de Desari fue sin duda mejor de pequeña de que mayor. Cuando era una infante bella y dulce, su padre simplemente la ignoraba y enviaba a sus doncellas a ocuparse de ella o sino a su tutora para que aparte de impartirle sus clases diarias, se la llevase a pasear. Una de sus normas era que no podía jugar. Los juegos para su padre eran infantiles, una situación que solo decía ser para los de clase media, no como Desari que apuntaba alto. A Desari y también a su tutora aquel hecho poco les importaba y cuando no estaba bajo la vigilancia de su padre, Desari jugaba como toda niña en edad temprana debía hacer. Por eso aquella mañana se encontraba jugando con las demás niñas y con Keith felizmente. Y aunque disfrutaba de todas aquellas risas con sus amigas, había una sombra en su corazón que le impedía ser completamente feliz. Y aquella sombra tenía un nombre; Ragnar.

Desde siempre le había parecido muy inteligente, y en efecto, de todos los de allí, era el que más. Era muy educado y sus ojos… aquellos ojos la ponían nerviosa. Le gustaba, pero jamás había sido buena diciendo lo que sentía y jamás se lo había dicho, ni cuando había bailado con él y teniendo el momento perfecto para decírselo había podido decirle nada. Aquella noche Desari había enmudecido. Su corazón había latido apresurado en su pecho y sonrojada no había sabido estar a la altura de lo que esperaban de ella, sobre todo lo que habría esperado su padre. Luego del baile, ya no habían hablado más y ahora él se encontraba bajo la sombra de un árbol leyendo y ella que se moría de ganas de ir, no se atrevía. No sabría que decirle. ¿Cómo disculparse después de aquel baile? Ella tenía toda la culpa de que esa noche saliese mal. Todo era cosa de ella, lo que sentía y lo que Ragnar la atraía e imponía. Todo lo contrario de lo que ocurría con Keith. Para ella Keith era su mejor amigo, porque podía hacer cualquier cosa con él que jamás se sentiría tan aturdida bajo sus ojos, como cuando Ragnar la miraba.

De reojo Desari seguía observándolo y sin estar atenta y ver como los demás se iban, entre ellos Keith y sus amigas a otra zona del parque junto el lago, ella se quedó quieta sin saber qué hacer, con la mala suerte de que al dar el primer paso de pronto se vio resbalando tras haber pisado una especie de agujero, donde fue a parar su tobillo tras el susto. Gimió de dolor cuando el tobillo lo sintió torcerse en la caída y con las manos en el suelo para detener el golpe, en sus ojos empezaron a formarse las primeras lágrimas que no pudo reprimir. El tobillo le dolía, pero lo que más le dolió a la joven fue cuando al alzar la mirada se encontró con la mirada oscura de Ragnar a escasos de la suya, preocupado. A pesar de que habría visto o adivinado las lágrimas en sus azules ojos y ya nada podía hacer para que no lo viera, se sintió terriblemente mal. Ragnar no parecía ser el tipo de chico que tendría como esposa algún día a una chica débil o llorosa. Y ella, a pesar de todo cuanto pudieran decir sobre ella, en algunas ocasiones lo era. Y no quería ser débil, no ante él.

— Gracias Rag. —Le dijo mordiéndose el labio y aceptando su mano para levantarse con cuidado. Se levantó muy lentamente y pasando los brazos por los hombros de Ragnar, ahogó un grito de dolor cuando sacó el pie del agujero. El tobillo no se había enrojecido hasta el momento tanto como pensó, pero sería cuestión de tiempo. Estaba segura de ello. — ¿Puedes disimular lo que me ha pasado? Por favor Ragnar… no deseo que mi padre sepa de este tobillo. En realidad, no me duele tanto y no quiero que se preocupen. —Le pidió al oír como los demás se acercaban preocupados. — Estoy bien, tranquilos, solo ha sido una caída. Volved hacia allí, en breves os sigo. — Habló mintiéndoles antes de que todos preguntasen y eludiendo la mirada de Keith quien tras unos segundos de duda regresó junto a los demás, Desari se apoyó en Ragnar todo lo que pudo para intentar no hacerse más daño. — Estaba pensando en venir a verte, cuando me tropecé y sin saber cómo caí. —Le explicó, sonriéndole por primera vez en mucho tiempo, alegre de que él hubiese sido quien la rescatase y no el seductor de Keith.

por **Ragnar Lothbrok** Mar Oct 27, 2015 7:09 pm

Ragnar retiro un pequeño insecto con sutileza del vestido rosa pálido de Desari. Lo metió rápidamente en una probeta que llevaba consigo en el bolsillo, la tapono y observaba al insecto fascinado por los chillones colores que portaba el ser vivo – Has ¿Has visto que fascinante es este insecto? –Le planto delante del rostro de Desari el frasco de cristal con el insecto dentro de colores verdes y amarillos lima, después lo volvió a mirar fascinado –Parece que quería subirse a tu falda, como lo hacía Keith con tu mirada –Dijo sin darse cuenta de lo que dijo –Perdona –Dijo sin más y volvió sobre sus pasos hacia la sombra del árbol.

Sus mejillas solo estarían sonrosadas si se tratara de que habría dicho algo inútil frente a Desari, en lugar de estar hablando de ella, le hablaba de bichos que ella detestaría, pero su piel por lo delicada que era se había enrojecido como siempre supo que pasaba.

No más no espero a guardar su adquisición en el interior de la bolsa de tela en donde había traído sus libros. El infante Ragnar coloco sus lentes sobre el puente de su nariz dejándolas fijas en su nariz, intentando que no se resbalasen más aun, pero estas mismas querían escaparse y por ello se deslizaban traviesas por el puente de su nariz –Malditas gafas –Observo ruborizado a la niña rubia de ojos azules que estaba a unos pasos de él. Estaba nervioso. Tendría que decirle algo enseguida. Se sentía como si…fuera a perderla de repente, como si fuese a aparecer algo o alguien que hiciera que se la llevara lejos de su presencia.

En cambio había personas así. Por ejemplo, su padre, al que tanto despreciaba. Sabía que su madre adoptiva tuvo un efímero romance con el padre de Desari, en su familia se contaban cosas hasta lo máximo que Ragnar pudiera comprender, pero su madre tuvo un idilio en el pasado antes de que se casara con su padre adoptivo, parece que perdió el padre de Desari, parece que la otra noche, en la fiesta, el padre de Desari la había desnudado y vestido varias veces en su mente. Ragnar se estremeció al pensar en aquello tan repugnante aunque seguía mirando a su madre adoptiva de una manera poco respetuosa. Bien sabía que su madre adoptiva tenía un “volumen” considerable lo que hacía su escote más tapados que de costumbre pero los contornos nunca mentían y era algo notorio en ella. El padre de Desari, Ragnar siempre le pillaba o al menos de reojo observaba que hacia rebote de sus senos a los ojos de su madre.

Asqueroso. Que tipo tan desagradable –Dissy…-Tosió un poco y en pocos segundos Ragnar estaba de rodillas, temblando de frio y sus manos abrazaban su vientre como si fuera a explotar, pero solamente era una sensación que pasó enseguida –Ahg…Creo que son las mariposas azules-Dijo el pequeño Ragnar anticipandose a la pregunta preocupada de Desari. Quizás habría sido un retortijón de haberse comido algo frio con anterioridad.

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