AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
L'expérience d'une nuit [Privado]
2 participantes
Página 1 de 1.
L'expérience d'une nuit [Privado]
Los anhelos son los presentimientos de facultades que residen en nosotros, los signos precursores de lo que un día estaremos en condiciones de llevar a cabo.
La noche oscura cubre el cielo parisino como cobijando sus alrededores de cualquier horror que pueda albergar el mundo fuera de la capital de Francia, el astro que me acompaña todas las noches es sombreado por la nubes que parecen la espuma provocada por las olas al chocar contra un rocoso acantilado, algunos diamantes adornan el manto oscuro que cubre a todas las criaturas que habitan a mi alrededor, mortales o no, es una noche fresca, los árboles se quejan por el golpeteo del viento contra sus ramas y las animales que acompañan a la noche cantan melodías contra el vacío que emocionan a mis oídos, el aire mueve mi cabello castaño y lo hace chocar con prisa sobre mis labios o mi rostro, moviendo mi vestido largo de algodón Pima color rojo pálido, queriendo hacer estremecer mi piel con su frio seductor, pero después de aquella noche en que la vida humana y el calor corporal me abandonaron eso era algo inverosímil en mi vida, la noche en que mi vida dio un giro de 360° y de un momento a otro estaba fuera de la burbuja empañada con los jadeos de la venganza, de mi venganza para cobrar con sangre la perdida de lo que más amaba en mi vida, pero como los sueños son efímeros y cortos el destino puede correr con la misma suerte, creí haber acudido a alguien que me ayudaría a abrirme camino en un mundo el cual no era de mi agrado, mi paladar no soportaba ni la misma miel fermentada por los ángeles, pero debido a la insistente presión del inepto abogado que encabezaba mi grupo consejero decidí acudir a alguien que me regaló está eternidad maldita, alguien por el cual desarrollé cierto sentimiento que aún trato de descubrir a qué está jugando, me arrebata el control y es escurridizo, un sentimiento estoico en hacerme ver débil, que me desespera y me hace querer escarbar en mis pensamientos en busca de la respuesta, tenía una eternidad que poco a poco se empezaba a convertir en un viaje excitante, aún sin probar ni una gota de los seres que juegan a mi alrededor, sin arrebatar una vida humana, dejándome saciar todas las noches por la sangre que corre en el cuerpo caliente de gatos o ardillas, pero sabía que esto iba a terminar tarde o temprano, mi instinto en varias ocasiones se había dejado seducir por los llamados dulces de lo que para mí debería representar las presas a mi disposición eterna, me incitaban con su piel caliente y al ver como se les erizaban los vellos de esa tela delicada y suave que los recubre, parcelas de trigo que me invitan a que las recorra sin ninguna culpa o tapujo, que arrebaté mi primer víctima y deje llenarse a mi cuerpo con el calor que ha huido de mi vida para no regresar nunca más, que deje que por mis venas corra un nuevo elixir de la vida, un elixir ajeno, un elixir inocente, sentí los ojos arder debido a mis pensamientos tan insolentes, de inmediato los cerré y suspiré tranquilizándome, dejando que el fuego endemoniado se consuma y deje reinar a mi frialdad de nuevo, esta noche podía disfrutar un poco de mi antigua vida, mi vida en donde no estaba encerrada en una mansión, al parecer empezaban a tener confianza en que era capaz de controlar la sed ¿Realmente lo era? ¿Podría ser una posibilidad ostensible? ¡Debía serlo! Jalé la rienda un poco y acerqué a Insenlum a mi rostro, viendo sus ojos azules y escuchando su profunda y trémula respiración, sintiendo su calor corporal, dejando a mis oídos deleitarse con el sonido de la maquina que le da vida, podía tomar a este animal y saciarme por esta noche pero el amor incomprensible que le tenía es algo que dejaba encadenado a ese instinto sanguinario, sonreí al ver como movía su melena despabilándose un poco del aire que mecía sus cabellos haciendo estremecer a su robusto cuerpo, lo extrañaba tanto que estas noches eran tan parecidas a mis momentos en los cuales usaba las palabras seductoras para escuchar cómo se aceleraba el pequeño corazón que retumba en la caja torácica de cualquier desprevenido que me quería tentar más de la cuenta, un pequeño placer que duraba poco pero el gusto lo superaba por cientos, debía regresar a mi nuevo hogar en donde vivía con mi creador, seguí caminando con aquel corcel negro, dejándonos sombrear por la oscuridad debajo de los arboles que ocultan de manera correcta mi mansión, nos detuvimos en un jardín lleno de La Fleur, Insenlum empezó a arrancar pasto y algunas flores de la tierra, solté una carcajada y negué –Insenlum, no hagas eso, es hora de irnos te iré a dar de comer de nuevo pequeño glotón- era claro que él no me obedecería en mis órdenes, empecé a acariciarle el lomo y jugaba con las puntas de su melena negra, lo jalé de las riendas tratando de apartarlo de esa hierba –Vamos Insenlum, ninguno de los dos tenemos mucho tiempo, sabes que tengo limites de horario y tú debes regresar a la mansión para que comas de nuevo y duermas- cuando de repente un lobo salió de entre las penumbras de los robles, el animal se abalanzó sobre Insenlum y de inmediato lo tomé del cuello y aparté del corcel, miré que mi caballo salió huyendo, el animal rugía en mis brazos y trataba de zafarse para morderme, con mi brazo abracé el cuello del animal y doblé haciéndolo crujir y fracturándolo en el acto, el cuerpo cayó desplomado a mis pies, me sentí furiosa y desesperada –¡Insenlum!- grité y salí corriendo con velocidad en busca de mi corcel, no había nadie acá, así que no corría con el riesgo de que descubrieran que no pertenecía al mundo de los mortales, sentía el olor de mi caballo y finalmente sin nada de esfuerzo perdido lo alcancé, de inmediato sentí un olor diferente al de Insenlum, un corazón latía con mayor fuerza y el rozar de la sangre en las arterias de aquel ser me llamaba a que lo probara, tensé la mandíbula y tragué fuertemente dilucidando una figura junto a mi corcel, claramente se podía notar que era un hombre, alto y atlético, fruncí el ceño al ver que tocaba mi propiedad, realmente era demasiado posesiva cuando se trataba de extraños que invadían lo que era mío, de inmediato mi cuerpo empezó a desconfiar de él, se sentía como cuando estaba frente a un humano común y corriente pero detrás de ese enmascaramiento inocente podía ver una llamita que me indicaba que había algo más que un corazón fervoroso y un calor corporal, alcé la barbilla y caminé decidida hacia la figura –Buenas noches Chevalier creo que está acariciando algo que es mío- llegué hasta él, no me gustaba ser grosera en una primera impresión pero el hecho de verle emocionado tocando algo que no le pertenecía me irritó un tanto –Gracias por detenerlo pero no son necesarias tantas caricias- tomé las riendas de Insenlum y lo jalé un poco hacia mi presencia, le seguí viendo a los ojos con el ceño fruncido, mi compañera de noche mantenía líneas finas ocultando su rostro como un antifaz, me quedé parada un momento esperando que abriera la boca para empezar a deducir de que trataba lo que estaba sintiendo hacía unos minutos, escuchando su corazón danzar tan dulcemente, el demonio me susurraba ¡Vaya, vaya mira lo que tenemos aquí Leer! ¡Ya es hora de que te alimentes de un humano tonta! ¡Obedece! Agité un poco mi cabeza para despabilarme de mis pensamientos tan patéticos pero mi instinto sanguinario estaba aumentando de manera rauda.
Johann W. Goethe
La noche oscura cubre el cielo parisino como cobijando sus alrededores de cualquier horror que pueda albergar el mundo fuera de la capital de Francia, el astro que me acompaña todas las noches es sombreado por la nubes que parecen la espuma provocada por las olas al chocar contra un rocoso acantilado, algunos diamantes adornan el manto oscuro que cubre a todas las criaturas que habitan a mi alrededor, mortales o no, es una noche fresca, los árboles se quejan por el golpeteo del viento contra sus ramas y las animales que acompañan a la noche cantan melodías contra el vacío que emocionan a mis oídos, el aire mueve mi cabello castaño y lo hace chocar con prisa sobre mis labios o mi rostro, moviendo mi vestido largo de algodón Pima color rojo pálido, queriendo hacer estremecer mi piel con su frio seductor, pero después de aquella noche en que la vida humana y el calor corporal me abandonaron eso era algo inverosímil en mi vida, la noche en que mi vida dio un giro de 360° y de un momento a otro estaba fuera de la burbuja empañada con los jadeos de la venganza, de mi venganza para cobrar con sangre la perdida de lo que más amaba en mi vida, pero como los sueños son efímeros y cortos el destino puede correr con la misma suerte, creí haber acudido a alguien que me ayudaría a abrirme camino en un mundo el cual no era de mi agrado, mi paladar no soportaba ni la misma miel fermentada por los ángeles, pero debido a la insistente presión del inepto abogado que encabezaba mi grupo consejero decidí acudir a alguien que me regaló está eternidad maldita, alguien por el cual desarrollé cierto sentimiento que aún trato de descubrir a qué está jugando, me arrebata el control y es escurridizo, un sentimiento estoico en hacerme ver débil, que me desespera y me hace querer escarbar en mis pensamientos en busca de la respuesta, tenía una eternidad que poco a poco se empezaba a convertir en un viaje excitante, aún sin probar ni una gota de los seres que juegan a mi alrededor, sin arrebatar una vida humana, dejándome saciar todas las noches por la sangre que corre en el cuerpo caliente de gatos o ardillas, pero sabía que esto iba a terminar tarde o temprano, mi instinto en varias ocasiones se había dejado seducir por los llamados dulces de lo que para mí debería representar las presas a mi disposición eterna, me incitaban con su piel caliente y al ver como se les erizaban los vellos de esa tela delicada y suave que los recubre, parcelas de trigo que me invitan a que las recorra sin ninguna culpa o tapujo, que arrebaté mi primer víctima y deje llenarse a mi cuerpo con el calor que ha huido de mi vida para no regresar nunca más, que deje que por mis venas corra un nuevo elixir de la vida, un elixir ajeno, un elixir inocente, sentí los ojos arder debido a mis pensamientos tan insolentes, de inmediato los cerré y suspiré tranquilizándome, dejando que el fuego endemoniado se consuma y deje reinar a mi frialdad de nuevo, esta noche podía disfrutar un poco de mi antigua vida, mi vida en donde no estaba encerrada en una mansión, al parecer empezaban a tener confianza en que era capaz de controlar la sed ¿Realmente lo era? ¿Podría ser una posibilidad ostensible? ¡Debía serlo! Jalé la rienda un poco y acerqué a Insenlum a mi rostro, viendo sus ojos azules y escuchando su profunda y trémula respiración, sintiendo su calor corporal, dejando a mis oídos deleitarse con el sonido de la maquina que le da vida, podía tomar a este animal y saciarme por esta noche pero el amor incomprensible que le tenía es algo que dejaba encadenado a ese instinto sanguinario, sonreí al ver como movía su melena despabilándose un poco del aire que mecía sus cabellos haciendo estremecer a su robusto cuerpo, lo extrañaba tanto que estas noches eran tan parecidas a mis momentos en los cuales usaba las palabras seductoras para escuchar cómo se aceleraba el pequeño corazón que retumba en la caja torácica de cualquier desprevenido que me quería tentar más de la cuenta, un pequeño placer que duraba poco pero el gusto lo superaba por cientos, debía regresar a mi nuevo hogar en donde vivía con mi creador, seguí caminando con aquel corcel negro, dejándonos sombrear por la oscuridad debajo de los arboles que ocultan de manera correcta mi mansión, nos detuvimos en un jardín lleno de La Fleur, Insenlum empezó a arrancar pasto y algunas flores de la tierra, solté una carcajada y negué –Insenlum, no hagas eso, es hora de irnos te iré a dar de comer de nuevo pequeño glotón- era claro que él no me obedecería en mis órdenes, empecé a acariciarle el lomo y jugaba con las puntas de su melena negra, lo jalé de las riendas tratando de apartarlo de esa hierba –Vamos Insenlum, ninguno de los dos tenemos mucho tiempo, sabes que tengo limites de horario y tú debes regresar a la mansión para que comas de nuevo y duermas- cuando de repente un lobo salió de entre las penumbras de los robles, el animal se abalanzó sobre Insenlum y de inmediato lo tomé del cuello y aparté del corcel, miré que mi caballo salió huyendo, el animal rugía en mis brazos y trataba de zafarse para morderme, con mi brazo abracé el cuello del animal y doblé haciéndolo crujir y fracturándolo en el acto, el cuerpo cayó desplomado a mis pies, me sentí furiosa y desesperada –¡Insenlum!- grité y salí corriendo con velocidad en busca de mi corcel, no había nadie acá, así que no corría con el riesgo de que descubrieran que no pertenecía al mundo de los mortales, sentía el olor de mi caballo y finalmente sin nada de esfuerzo perdido lo alcancé, de inmediato sentí un olor diferente al de Insenlum, un corazón latía con mayor fuerza y el rozar de la sangre en las arterias de aquel ser me llamaba a que lo probara, tensé la mandíbula y tragué fuertemente dilucidando una figura junto a mi corcel, claramente se podía notar que era un hombre, alto y atlético, fruncí el ceño al ver que tocaba mi propiedad, realmente era demasiado posesiva cuando se trataba de extraños que invadían lo que era mío, de inmediato mi cuerpo empezó a desconfiar de él, se sentía como cuando estaba frente a un humano común y corriente pero detrás de ese enmascaramiento inocente podía ver una llamita que me indicaba que había algo más que un corazón fervoroso y un calor corporal, alcé la barbilla y caminé decidida hacia la figura –Buenas noches Chevalier creo que está acariciando algo que es mío- llegué hasta él, no me gustaba ser grosera en una primera impresión pero el hecho de verle emocionado tocando algo que no le pertenecía me irritó un tanto –Gracias por detenerlo pero no son necesarias tantas caricias- tomé las riendas de Insenlum y lo jalé un poco hacia mi presencia, le seguí viendo a los ojos con el ceño fruncido, mi compañera de noche mantenía líneas finas ocultando su rostro como un antifaz, me quedé parada un momento esperando que abriera la boca para empezar a deducir de que trataba lo que estaba sintiendo hacía unos minutos, escuchando su corazón danzar tan dulcemente, el demonio me susurraba ¡Vaya, vaya mira lo que tenemos aquí Leer! ¡Ya es hora de que te alimentes de un humano tonta! ¡Obedece! Agité un poco mi cabeza para despabilarme de mis pensamientos tan patéticos pero mi instinto sanguinario estaba aumentando de manera rauda.
Leer Kruspe- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 105
Fecha de inscripción : 27/11/2013
Localización : Paris, Francia
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: L'expérience d'une nuit [Privado]
Tuve que ausentarme de la ciudad por un tiempo aunque no era lo que deseaba otros asuntos importantes se interpusieron entre mis prioridades y tenía que responderlos lo más pronto posible, no fue lo más grato ni lo más entretenido pero sirvió para hacer que me diera cuenta de lo difícil que es tener y mantener el tiempo, ahora todos mis planes se han visto retrasados, incluso aunque me planifique ahora es momento de volver a organizarlo todo, bueno no me tomara tanto tiempo solo espero no tener que pasar por esto de nuevo.
Salí un poco tarde como siempre de la tienda y tome el camino hacia la casa, la cual estaba algo descuidada pero me hacía falta volver a mi lugar de descanso. Era algo común que tuviera pasar por caminos solitarios y algo rurales, no me preocupo por esto ya que soy un chico audaz y puedo afrontar cualquier tipo de dificultades, no tengo por qué temer a menudencias, después de todo, soy un brujo cualificado.
Luego de un rato de avanzar, a un costado del camino y cerca de un árbol caído mi aguda vista alcanzo a ver un pequeño grupo de hongos, por su color y forma me llamaron la atención, este tipo de hongo podría ser uno muy especial, me acerco a tomar unos cuantos y los examino con detenimiento, era muy raro que en esta zona se dieran este tipo de hongos y por lo tanto en muy extraño que estén aquí, podrían ser otro tipo pero estoy casi seguro que no, de todas maneras no he estado en contacto con estos antes, si mal no recuerdo suceden cosas especiales cuando los comes, una probadita no estará de más.
Como unos cuantos y guardo los demás para después investigar, no hay que perder tiempo, claro que el tiempo es algo que siempre perdemos, no importa cuánto lo intentemos siempre terminamos perdidos. Al cabo de un momento sentí como cada vez caminar se hacía más fácil, los caminos se hacían más anchos para sí poder pasar sin dificultad y la luz de las luciérnagas se posicionaba perfectamente en una línea para que yo las siguiera, estaban guiándome en la oscuridad claro que ahora gracias a estas todo estaba muy iluminado, aunque una de las luciérnagas no me daba confianza así que me detuve y le pregunte a un árbol que justamente iba caminando en sentido contrario -Mis disculpas buen señor - lo detuve con mi mano -Se que se encuentra apresurado y bueno no es mi intención quitarle su tiempo pero esas luciérnagas me dicen que el camino es por allá- señalo en dirección de las luciérnagas -Pero mirando al cielo la osa mayor- le doy un saludo a la osa y le giño el ojo -Que se ve muy bonita hoy por cierto- observo como la osa se hace la coqueta -Me dice que el camino es por allá- señalo en dirección donde la osa me dice -Yo no quiero desconfiar de nadie pero usted que es un árbol y se conoce toda esta zona sería tan amable de decirme ¿Cual es el camino?-.
Primeramente el árbol saco su reloj de bolsillo era algo raro y al ver la hora note que se me estaba haciendo tarde y me sobre salte un poco, -Es tarde- dije a lo que el asintió, luego me señalo en una dirección -Eso mismo pensaba yo- le dije de inmediato para luego hacerme a un lado -No le quito mas su tiempo, su familia lo debe estar esperando- hice una pequeña reverencia -Muchas gracias- el árbol se despidió dándome la mano y siguió su camino -Que bueno que aun se encuentren buenas personas por este lugar- dije mientras avanzaba camino a casa.
Me quede un momento escuchando un pequeño concierto que tenían unas ranas y grillos, aunque estaba copado y no pude alcanzar buenos lugares la pase bien pero se hacía tarde y debía llegar a casa por lo que seguí mi camino no sin antes darle la mano a la rana líder que canto muy bien. Entre tanto escuche un galopar y de pronto una de las maravillas del mundo se acerco a mí, un unicornio! Valla que tenia suerte, había leído mucho de ellos pero era la primera vez que veía uno en persona, -Maravilloso- dije mientras acariciaba su pelaje, -Una criatura mágica y majestuosa- continúe con cuidado de no molestarlo, dicen que sus cuernos mágicos pueden crear múltiples efectos, mejor andar con cuidado.
Aunque mi emoción duro poco cuando una figura fémina salió de un árbol y me arrebato el unicornio de golpe, ¿Salió de un árbol o era un árbol? No alcance a ver bien, ¿Sera una ninfa o una dríade? Rayos! ¿Cuál era la diferencia? Aunque ambas son calientes -Solo no quería asustarlo- dije sonriéndole a ese cuerpo escultural y semidesnudo que se acercaba a mi contoneando sus caderas, -Me fascina- dije mirando el cuerpo de la chica -Pero la dueña esta en otro nivel de belleza- dice algo hipnotizado por el aura de la dama.
Salí un poco tarde como siempre de la tienda y tome el camino hacia la casa, la cual estaba algo descuidada pero me hacía falta volver a mi lugar de descanso. Era algo común que tuviera pasar por caminos solitarios y algo rurales, no me preocupo por esto ya que soy un chico audaz y puedo afrontar cualquier tipo de dificultades, no tengo por qué temer a menudencias, después de todo, soy un brujo cualificado.
Luego de un rato de avanzar, a un costado del camino y cerca de un árbol caído mi aguda vista alcanzo a ver un pequeño grupo de hongos, por su color y forma me llamaron la atención, este tipo de hongo podría ser uno muy especial, me acerco a tomar unos cuantos y los examino con detenimiento, era muy raro que en esta zona se dieran este tipo de hongos y por lo tanto en muy extraño que estén aquí, podrían ser otro tipo pero estoy casi seguro que no, de todas maneras no he estado en contacto con estos antes, si mal no recuerdo suceden cosas especiales cuando los comes, una probadita no estará de más.
Como unos cuantos y guardo los demás para después investigar, no hay que perder tiempo, claro que el tiempo es algo que siempre perdemos, no importa cuánto lo intentemos siempre terminamos perdidos. Al cabo de un momento sentí como cada vez caminar se hacía más fácil, los caminos se hacían más anchos para sí poder pasar sin dificultad y la luz de las luciérnagas se posicionaba perfectamente en una línea para que yo las siguiera, estaban guiándome en la oscuridad claro que ahora gracias a estas todo estaba muy iluminado, aunque una de las luciérnagas no me daba confianza así que me detuve y le pregunte a un árbol que justamente iba caminando en sentido contrario -Mis disculpas buen señor - lo detuve con mi mano -Se que se encuentra apresurado y bueno no es mi intención quitarle su tiempo pero esas luciérnagas me dicen que el camino es por allá- señalo en dirección de las luciérnagas -Pero mirando al cielo la osa mayor- le doy un saludo a la osa y le giño el ojo -Que se ve muy bonita hoy por cierto- observo como la osa se hace la coqueta -Me dice que el camino es por allá- señalo en dirección donde la osa me dice -Yo no quiero desconfiar de nadie pero usted que es un árbol y se conoce toda esta zona sería tan amable de decirme ¿Cual es el camino?-.
Primeramente el árbol saco su reloj de bolsillo era algo raro y al ver la hora note que se me estaba haciendo tarde y me sobre salte un poco, -Es tarde- dije a lo que el asintió, luego me señalo en una dirección -Eso mismo pensaba yo- le dije de inmediato para luego hacerme a un lado -No le quito mas su tiempo, su familia lo debe estar esperando- hice una pequeña reverencia -Muchas gracias- el árbol se despidió dándome la mano y siguió su camino -Que bueno que aun se encuentren buenas personas por este lugar- dije mientras avanzaba camino a casa.
Me quede un momento escuchando un pequeño concierto que tenían unas ranas y grillos, aunque estaba copado y no pude alcanzar buenos lugares la pase bien pero se hacía tarde y debía llegar a casa por lo que seguí mi camino no sin antes darle la mano a la rana líder que canto muy bien. Entre tanto escuche un galopar y de pronto una de las maravillas del mundo se acerco a mí, un unicornio! Valla que tenia suerte, había leído mucho de ellos pero era la primera vez que veía uno en persona, -Maravilloso- dije mientras acariciaba su pelaje, -Una criatura mágica y majestuosa- continúe con cuidado de no molestarlo, dicen que sus cuernos mágicos pueden crear múltiples efectos, mejor andar con cuidado.
Aunque mi emoción duro poco cuando una figura fémina salió de un árbol y me arrebato el unicornio de golpe, ¿Salió de un árbol o era un árbol? No alcance a ver bien, ¿Sera una ninfa o una dríade? Rayos! ¿Cuál era la diferencia? Aunque ambas son calientes -Solo no quería asustarlo- dije sonriéndole a ese cuerpo escultural y semidesnudo que se acercaba a mi contoneando sus caderas, -Me fascina- dije mirando el cuerpo de la chica -Pero la dueña esta en otro nivel de belleza- dice algo hipnotizado por el aura de la dama.
Bard Blase- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 224
Fecha de inscripción : 19/12/2013
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» Une nuit de plus [Privado]
» La nuit- Privado
» La nuit froide d'un loup -Privado
» Nuit Noire +18 [Privado]
» Nuit Pleasures ~ Privado
» La nuit- Privado
» La nuit froide d'un loup -Privado
» Nuit Noire +18 [Privado]
» Nuit Pleasures ~ Privado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour