AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
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Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
CAPITULO DOS
Los Designeos de los dioses
El destino es algo que no siempre logramos entender y no siempre logramos ver hasta donde llegan las consecuencias de nuestras acciones por mas pequeñas que sean esas pueden cambiar para bien o para mal el mundo.....
-----------------------------------------------------------------------------------------
*Le chocaban los clientes que pedian su servicio las veinticuantro horas, y mas le enojaba el que los tubiera que estar cuidando en los burdeles siempre por alguna razon terminaba ella golpeando o matando gente en esos lugares, generalmente en lugares asi para discrecion del cliente se hacia pasar por un niño de doce años asi evitava menos problemas pero aun asi los tenia, pero este cliente en especial no queria que ella se fuera vestida como niño, de hecho era la cuarta noche en que la vestia aquel cliente como una muñeca de porcelana, tenia mas holanes que cualquier mujer u hombre ahi presentes y la hacia aparte de todo esperar fuera del cuarto, ella siempre estaba armada con su baston que escondia el filo de la guadaña tras unas vueltas a los engranes, la daga que el cazador le habia proporcionado y un monton de holanes, crinolina, corse, maquillaje, un collar de perlas, un sombrero pequeño de copa, y los labios pintados en color rosa mas o menos fuertes.*
*Todo esta ridicules en colores verde pastel, morado y blanco, las botas victorianas eran totalmente blancas, pero valia la pena toda esta faramalla pues la paga iba a ser bastante jugosa y al parecer el cliente que la habia contratado y a quien queria que ella asesinara frecuentaba esos lugares y aparte le gustaban las menores, basicamente su cliente estaba atrayendo la atencion de su enemigo atravez de quien le mataria, en este caso Sigrid. Lo cual la hacia estar mas molesta aun, es decir no tenia nada encontra de esos lugares o las chicas que ahi trabajaban pero en realidad era bastante molesto tener que lidiar con problemas de gente bajo los efectos del alchol y/ o tener que dejar en claro que ella no pertenecia a ese lugar y que no trabajaba en ellos. Se le hacia que eso llamaba mucho la atencion, tanta produccion por parte de su cliente a quien protegia y tambien para llamar la atencion de su presa a quien ella le quitaria la vida quien parecia ser alguien a quien le gustaban las niñas y al parecer era algo de la Iglesia, mas a ella no le importaba aparte siempre eran un poco tacaños a la hora de la paga, aparte ella preferia metodos menos escandalosos y observar a su presa hasta encontrar el lugar y momento indicado.*
*Esa era su cuarta noche y no se mostraba quien debia aparecer, esa noche en especial estaba sentada afuera de la puerta de donde su cliente estaba teniendo relaciones con la mujer por la que habia pagado, escuchaba los gritos de placer y todo lo que eso conyeba y sin expresion alguna suspiro cansinamente el barman y algunos sacaborrachos ya la conocian de vista al menos les dedico una sonrisa leve, esperando a que terminaran tranquila sin prestar mucha atencion a quien entraba y salia del burdel, sintio la mirada lujuriosa de un grupo de hombres, a los que no alcanzaba a entender lo que murmuraban, uno de ellos se acerco a ella y le pregunto*
-Oye Niña cuanto por toda la noche??....
*Ella alzo una ceja y dijo de manera fria*
-No trabajo aqui, larguese.......
*Este insistio mientras su mano asquerosa tocaba su blanco cabello rizado y se atrevio a decirle algo al oido, a los pocos segundos el hombre salio volando aterrizando en la mesa donde estaban los demas hombres, tenia las manos quebradas y el dibujo de una pequeña mano en el rostro, pero seguia vivo, no lo habia matado aunque cantinero y sacaborrachos le devolvieron una sonrisa a la pequeña de cabellos Blancos y rizados, la verdad esos ultimos cuatro dias ella se habia encargado de dejar en claro que no le gustaba que la tocaran y siempre habia accidentes de este tipo. La verdad de ciertaforma se divertia poneindo en su lugar a ese tipo de gente, el sacaborrach os y bar man ya eran casi amigos de no ser por el hecho de que ninguno de los dos le hablaba. En ese momento en que el joven habia salido volando de cierta forma los ojos azules del cazador llegaron a su mente, asi repentinamente tenia que devolver esa daga ya que no queria tener que recordar esos ojos azules, se pregunto dejandose llevar por sus pensamientos hasta que grado habia logrado cambiar a aquel hombre, no creia posible lo que ella habia logrado y ni tampoco tenia una remota idea de que habia hecho o logrado hasta que grado.*
Los Designeos de los dioses
El destino es algo que no siempre logramos entender y no siempre logramos ver hasta donde llegan las consecuencias de nuestras acciones por mas pequeñas que sean esas pueden cambiar para bien o para mal el mundo.....
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*Le chocaban los clientes que pedian su servicio las veinticuantro horas, y mas le enojaba el que los tubiera que estar cuidando en los burdeles siempre por alguna razon terminaba ella golpeando o matando gente en esos lugares, generalmente en lugares asi para discrecion del cliente se hacia pasar por un niño de doce años asi evitava menos problemas pero aun asi los tenia, pero este cliente en especial no queria que ella se fuera vestida como niño, de hecho era la cuarta noche en que la vestia aquel cliente como una muñeca de porcelana, tenia mas holanes que cualquier mujer u hombre ahi presentes y la hacia aparte de todo esperar fuera del cuarto, ella siempre estaba armada con su baston que escondia el filo de la guadaña tras unas vueltas a los engranes, la daga que el cazador le habia proporcionado y un monton de holanes, crinolina, corse, maquillaje, un collar de perlas, un sombrero pequeño de copa, y los labios pintados en color rosa mas o menos fuertes.*
*Todo esta ridicules en colores verde pastel, morado y blanco, las botas victorianas eran totalmente blancas, pero valia la pena toda esta faramalla pues la paga iba a ser bastante jugosa y al parecer el cliente que la habia contratado y a quien queria que ella asesinara frecuentaba esos lugares y aparte le gustaban las menores, basicamente su cliente estaba atrayendo la atencion de su enemigo atravez de quien le mataria, en este caso Sigrid. Lo cual la hacia estar mas molesta aun, es decir no tenia nada encontra de esos lugares o las chicas que ahi trabajaban pero en realidad era bastante molesto tener que lidiar con problemas de gente bajo los efectos del alchol y/ o tener que dejar en claro que ella no pertenecia a ese lugar y que no trabajaba en ellos. Se le hacia que eso llamaba mucho la atencion, tanta produccion por parte de su cliente a quien protegia y tambien para llamar la atencion de su presa a quien ella le quitaria la vida quien parecia ser alguien a quien le gustaban las niñas y al parecer era algo de la Iglesia, mas a ella no le importaba aparte siempre eran un poco tacaños a la hora de la paga, aparte ella preferia metodos menos escandalosos y observar a su presa hasta encontrar el lugar y momento indicado.*
*Esa era su cuarta noche y no se mostraba quien debia aparecer, esa noche en especial estaba sentada afuera de la puerta de donde su cliente estaba teniendo relaciones con la mujer por la que habia pagado, escuchaba los gritos de placer y todo lo que eso conyeba y sin expresion alguna suspiro cansinamente el barman y algunos sacaborrachos ya la conocian de vista al menos les dedico una sonrisa leve, esperando a que terminaran tranquila sin prestar mucha atencion a quien entraba y salia del burdel, sintio la mirada lujuriosa de un grupo de hombres, a los que no alcanzaba a entender lo que murmuraban, uno de ellos se acerco a ella y le pregunto*
-Oye Niña cuanto por toda la noche??....
*Ella alzo una ceja y dijo de manera fria*
-No trabajo aqui, larguese.......
*Este insistio mientras su mano asquerosa tocaba su blanco cabello rizado y se atrevio a decirle algo al oido, a los pocos segundos el hombre salio volando aterrizando en la mesa donde estaban los demas hombres, tenia las manos quebradas y el dibujo de una pequeña mano en el rostro, pero seguia vivo, no lo habia matado aunque cantinero y sacaborrachos le devolvieron una sonrisa a la pequeña de cabellos Blancos y rizados, la verdad esos ultimos cuatro dias ella se habia encargado de dejar en claro que no le gustaba que la tocaran y siempre habia accidentes de este tipo. La verdad de ciertaforma se divertia poneindo en su lugar a ese tipo de gente, el sacaborrach os y bar man ya eran casi amigos de no ser por el hecho de que ninguno de los dos le hablaba. En ese momento en que el joven habia salido volando de cierta forma los ojos azules del cazador llegaron a su mente, asi repentinamente tenia que devolver esa daga ya que no queria tener que recordar esos ojos azules, se pregunto dejandose llevar por sus pensamientos hasta que grado habia logrado cambiar a aquel hombre, no creia posible lo que ella habia logrado y ni tampoco tenia una remota idea de que habia hecho o logrado hasta que grado.*
Última edición por Sigrid Wolfkang el Mar Abr 22, 2014 12:34 am, editado 1 vez (Razón : ue)
Alexi Wolfkang- Cambiante Clase Media
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Localización : En la cantina del Budel sirviendo tragos / o en mi casa del bosque cerca de la mansion Morel
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
Ya bastante tiempo había pasado desde el encuentro con aquella muchacha, tiempo que su vida se tradujo en deambular por otros países reflexionando respecto a su último encuentro; se tradujo además en pensamientos tristes de querer dar fin a su propia vida en virtud de sus actos… Todo lo que había hecho hasta la fecha era con el fin de poder salvar a su especie.
— ¿Qué sentido tiene salvar a una especie que encarga de matarse a sí misma?; ¿Acaso el matar no me convierte en algo igual o peor a ellos?— Eran palabras que resonaban en su mente, palabras que había dicho su última presa cautiva antes de dejarla ir. Palabras que habían hecho que en un encuentro cambiase la actitud que por años llevaba practicando por años.
No era necesaria su existencia; había que admitirlo, después de todo si no eran los seres sobrenaturales serían los mismos humanos quienes en virtud de su egoísmo y su perversa naturaleza los que se darían fin tarde o temprano; no importaba ya si él hacía algo o no, su destino ya estaba escrito con el comienzo de su propia especie.
— Inútiles que se traicionan entre sí en pos de su propio beneficio. Todo resulta ser interesado; todos se ayudan siempre bajo una condición: su propio interés, es decir cuando esta pequeña línea entre el interés común y el personal se ve transgredida uno de los dos, si es que no ambos, comienzan a centrarse en su propia individualidad — Reflexionaba mientras caminaba cerca de los montes Apeninos, puntos donde decidió volver a su “hogar”.
Se dirigió al norte siempre con un cigarro en los labios y tardo tres meses en su viaje de regreso. Al estar de vuelta en casa comprobó que todo estaba tal y como lo había dejado meses atrás.
— Un propósito, sólo eso — Se repetía una y otra vez mientras bebía una copa de vino sentado en su sillón bajo la penumbra de su domicilio. — Vivir sin un propósito es lo mismo que estar muerto— Concluía colocándose una daga en la yugular sin hacer presión en la misma… Algo le hacía titubear de su última acción; algo en su interior le imploraba que se aferrase a la vida: La esperanza. Por algún motivo sentía que las cosas podían cambiar para mejor que había algo más. Esa ilusión ingenua que motiva a los hombres a seguir adelante sin importar lo adverso y fatal que pueda tornarse nuestro futuro.
Con ese pensamiento se dirigió al burdel con la intención de al menos de ver el consuelo de que habían hombres en un estado más deplorable que el suyo. Tomó de manera preventiva sus armas que en adelante sólo utilizaría para defenderse, mas no para atacar y recorrió una vez más las calles parisinas mientras sus demonios interiores lo carcomían por dentro.
Cuando ya estaba a unos pocos metros escuchó el impacto de “algo” contra una muralla, acompañado del ruido de copas y vidrios quebrándose producto del mismo. Se adentró en la multitud y vio un cuerpo levantándose a duras penas siendo tomado a su vez por dos sujetos que lo arrojaron fuera del recinto.
Difícilmente pasaba desapercibido producto de su altura, pero se las arreglo para adentrarse en la masa de gente que disfrutaba de los placeres mundanos y pidió un trago para matar el tiempo. A su vez, escuchaba las conversaciones de los demás hombres y alguna de las bellas mujeres que ofrecían sus servicios.
— ¿Qué sentido tiene salvar a una especie que encarga de matarse a sí misma?; ¿Acaso el matar no me convierte en algo igual o peor a ellos?— Eran palabras que resonaban en su mente, palabras que había dicho su última presa cautiva antes de dejarla ir. Palabras que habían hecho que en un encuentro cambiase la actitud que por años llevaba practicando por años.
No era necesaria su existencia; había que admitirlo, después de todo si no eran los seres sobrenaturales serían los mismos humanos quienes en virtud de su egoísmo y su perversa naturaleza los que se darían fin tarde o temprano; no importaba ya si él hacía algo o no, su destino ya estaba escrito con el comienzo de su propia especie.
— Inútiles que se traicionan entre sí en pos de su propio beneficio. Todo resulta ser interesado; todos se ayudan siempre bajo una condición: su propio interés, es decir cuando esta pequeña línea entre el interés común y el personal se ve transgredida uno de los dos, si es que no ambos, comienzan a centrarse en su propia individualidad — Reflexionaba mientras caminaba cerca de los montes Apeninos, puntos donde decidió volver a su “hogar”.
Se dirigió al norte siempre con un cigarro en los labios y tardo tres meses en su viaje de regreso. Al estar de vuelta en casa comprobó que todo estaba tal y como lo había dejado meses atrás.
— Un propósito, sólo eso — Se repetía una y otra vez mientras bebía una copa de vino sentado en su sillón bajo la penumbra de su domicilio. — Vivir sin un propósito es lo mismo que estar muerto— Concluía colocándose una daga en la yugular sin hacer presión en la misma… Algo le hacía titubear de su última acción; algo en su interior le imploraba que se aferrase a la vida: La esperanza. Por algún motivo sentía que las cosas podían cambiar para mejor que había algo más. Esa ilusión ingenua que motiva a los hombres a seguir adelante sin importar lo adverso y fatal que pueda tornarse nuestro futuro.
Con ese pensamiento se dirigió al burdel con la intención de al menos de ver el consuelo de que habían hombres en un estado más deplorable que el suyo. Tomó de manera preventiva sus armas que en adelante sólo utilizaría para defenderse, mas no para atacar y recorrió una vez más las calles parisinas mientras sus demonios interiores lo carcomían por dentro.
Cuando ya estaba a unos pocos metros escuchó el impacto de “algo” contra una muralla, acompañado del ruido de copas y vidrios quebrándose producto del mismo. Se adentró en la multitud y vio un cuerpo levantándose a duras penas siendo tomado a su vez por dos sujetos que lo arrojaron fuera del recinto.
Difícilmente pasaba desapercibido producto de su altura, pero se las arreglo para adentrarse en la masa de gente que disfrutaba de los placeres mundanos y pidió un trago para matar el tiempo. A su vez, escuchaba las conversaciones de los demás hombres y alguna de las bellas mujeres que ofrecían sus servicios.
Claude Van Musschenbroek- Cazador Clase Alta
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
*Se econtraba en el segundo piso del burdel, la habia mandado llamar su cliente mientras este conversaba con la prostituta hermosa con la que el se acostaria, el sirviente que la habia mandado llamar bajo las escaleras de inmediato, ella le seguia algo extrañada suspiro por un momento, se acomodo el moño de corbata que tenia el ridiculo vestido de holanes y en colores pastel, se sentia como una muñeca de porcelana tan blanca como la misma nieve, se acomodo las armas y se coloco el abrigo que pertenecia al cazador que le habia dado la libertad, y comenzo a bajar las escaleras con la mirada fija en donde estaba el area del bar, pues un aroma familiar llego a sus narices un olor similar al del abrigo que usaba en esos momentos, pero no bio nada mucho menos con la altura tan pequeña que poseia en aquellos momentos por lo que habia decidio ignorar dicho aroma.*
*Continuo bajando las escaleras hasta llegar donde estaba su cliente el cual al verla bajar ya terminada de vestir sonrio*
-Se deberia de Vestir mas seguido asi ....
*Y rio con algo de ternura el hombre que la habia contratado, Ella inexpresiva lo volteo a ver con ojos fulminantes que le indicaban lo incomoda y molesta que se sentia en ese momento*
-Bueno es que no puedes evitar el verte adorable....toda una muñequita......
*Dijo el hombre una vez mas, Sigrid solamente dijo con voz baja y melodica pero con frialdad*
-Si vuelve a comentar algo asi Señor, lo lamentara....
*El Hombre ya porfin se puso serio y su amante de momento la levanto y la coloco en la barra a la "muñeca humana" y se retiro para que ambos hablaran mas a solas de sus asuntos, el hombre le dijo que el Cardenal no tardaria en llegar al lugar y que este siempre pedia habitaciones privadas para sus perversiones, y que tubiera cuidado, que se mantuviera a la vista considerable de todos y al mismo tiempo cerca del lugar donde ella efectuaria el asesinato de este hombre*
-Entonces deme la mitad de la paga ahora....y el resto ya que acabe el trabajo....no creo que quiera verse en problemas conmigo....no le convengo de enemiga.
*Dijo Sigrid de manera inexpresiva y seria, pero se veia tan adarable e inofensiva que parecia algo incoherente el ver como una niña vestida de esa manera y tan pomoposamente hablara de cosas tan serias, para los que no sabian del mundo de los mercernarios solo parecia una platica entre un regenteador con su prostituta favorita, tanto hombres como mujeres le acariciaban el cabello o las mejillas pues se veia tan tierna que provocaba que la tocaran todos, cosa que Sigrid aborrecia, aborrecia toda clase de contacto fisico*
*De reojo observaba todo el ambiente y la sombra alta y larga de alguien le hizo voltear hacia el otro lado de donde estaba el bar tender preparando bebidas y alcanzo a percibir una silueta, pero la obscuridad de la noche y ese lugar exacto le impidio ver de quien se trataba, un escalofrio recorrio su piel por instantes, y solo quito la mano de su cliente de su cabello, en eso escucho una tercera voz a su espalda y su cliente dijo*
-Ves Edmond te dije que era adorable y que te conseguiria a alguien asi....no te parece, parece una dulce muñeca de porcelana...
*Dijo mientras el tercer y recien llegado hombre le acariciaba un cairel en ese cabello blanco*
-Efectivamente es hermosa....Vamonos pequeña...
*Dijo mientras ella era bajada de la cintura y el tercer hombre le tomaba de la mano para guiarla al segundo piso, ahi fue cuando Sigrid se quedo callada inexpresiva como siempre pero algo le inquietaba y fue cuando devolviendo la vista al bar pudo ver por un segundo los ojos azules del cazador y estos vieron los purpureos de ella, despues sus ojos porpureos volvieron al frente y a las escaleras mientras ella se resisitia un poco a entrar con aquel hombre a un cuarto, pero tal vez aquellos ojos azules habian sido solo un espejismo o una ilusion hecha por su propia cabeza, sacudio la cabeza para concentrarse en lo que haria pero la habitacion estaba bastante retirada y todavia sentia como el brazo del hombre mayor tiraba levemente del de ella para que lo siguiese....*
*Continuo bajando las escaleras hasta llegar donde estaba su cliente el cual al verla bajar ya terminada de vestir sonrio*
-Se deberia de Vestir mas seguido asi ....
*Y rio con algo de ternura el hombre que la habia contratado, Ella inexpresiva lo volteo a ver con ojos fulminantes que le indicaban lo incomoda y molesta que se sentia en ese momento*
-Bueno es que no puedes evitar el verte adorable....toda una muñequita......
*Dijo el hombre una vez mas, Sigrid solamente dijo con voz baja y melodica pero con frialdad*
-Si vuelve a comentar algo asi Señor, lo lamentara....
*El Hombre ya porfin se puso serio y su amante de momento la levanto y la coloco en la barra a la "muñeca humana" y se retiro para que ambos hablaran mas a solas de sus asuntos, el hombre le dijo que el Cardenal no tardaria en llegar al lugar y que este siempre pedia habitaciones privadas para sus perversiones, y que tubiera cuidado, que se mantuviera a la vista considerable de todos y al mismo tiempo cerca del lugar donde ella efectuaria el asesinato de este hombre*
-Entonces deme la mitad de la paga ahora....y el resto ya que acabe el trabajo....no creo que quiera verse en problemas conmigo....no le convengo de enemiga.
*Dijo Sigrid de manera inexpresiva y seria, pero se veia tan adarable e inofensiva que parecia algo incoherente el ver como una niña vestida de esa manera y tan pomoposamente hablara de cosas tan serias, para los que no sabian del mundo de los mercernarios solo parecia una platica entre un regenteador con su prostituta favorita, tanto hombres como mujeres le acariciaban el cabello o las mejillas pues se veia tan tierna que provocaba que la tocaran todos, cosa que Sigrid aborrecia, aborrecia toda clase de contacto fisico*
*De reojo observaba todo el ambiente y la sombra alta y larga de alguien le hizo voltear hacia el otro lado de donde estaba el bar tender preparando bebidas y alcanzo a percibir una silueta, pero la obscuridad de la noche y ese lugar exacto le impidio ver de quien se trataba, un escalofrio recorrio su piel por instantes, y solo quito la mano de su cliente de su cabello, en eso escucho una tercera voz a su espalda y su cliente dijo*
-Ves Edmond te dije que era adorable y que te conseguiria a alguien asi....no te parece, parece una dulce muñeca de porcelana...
*Dijo mientras el tercer y recien llegado hombre le acariciaba un cairel en ese cabello blanco*
-Efectivamente es hermosa....Vamonos pequeña...
*Dijo mientras ella era bajada de la cintura y el tercer hombre le tomaba de la mano para guiarla al segundo piso, ahi fue cuando Sigrid se quedo callada inexpresiva como siempre pero algo le inquietaba y fue cuando devolviendo la vista al bar pudo ver por un segundo los ojos azules del cazador y estos vieron los purpureos de ella, despues sus ojos porpureos volvieron al frente y a las escaleras mientras ella se resisitia un poco a entrar con aquel hombre a un cuarto, pero tal vez aquellos ojos azules habian sido solo un espejismo o una ilusion hecha por su propia cabeza, sacudio la cabeza para concentrarse en lo que haria pero la habitacion estaba bastante retirada y todavia sentia como el brazo del hombre mayor tiraba levemente del de ella para que lo siguiese....*
Alexi Wolfkang- Cambiante Clase Media
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
Fue sólo un momento aunque el suficiente para vislumbrar esos particulares ojos que había tenido oportunidad tan solo en una ocasión previa, cuando esa purpúrea mirada se encontraban con los suya con una expresión de odio y repulsión. Repulsión sobre el actuar del cazador sobre ella y la inconsecuencia que le hizo ver durante el tiempo en que estaba ella prisionera.
Esos mismos ojos mostraban un dejo de molestia también en esta ocasión aunque no estaba seguro del porqué aunque se sentía tranquilo porque sabía que no era el culpable. No le dio mayor importancia por el momento y sólo se limitó a seguir bebiendo su trago; fumando su cigarrillo y de a momentos mirar de reojo el forcejeo que ya otros también se percataban entre esa muñeca de porcelana con el hombre que la llevaba a la fuerza.
Ya no estaba siendo discreta la actuación cuando el cazador decidió levantarse y ver si podía hacer algo pero nuevamente sus miradas se cruzaron y el mensaje que le transmitió fue claro “que la dejase actuar por su cuenta por el momento”… Era una mujer hábil, eso había quedado claro tras su encuentro pero aún así se mostraba un tanto inquieto por ella.
El tiempo pasaba y la chica se adentró por la fuerza por el hombre que la llevaba a una habitación del burdel. Calculando los espacios decidió salir del burdel y explorarlo por fuera para escuchar lo que fuese que vaya a ocurrir. Espero que el hombre cerrara las cortinas y apoyó levemente sus orejas sobre el vidrio evitando que emitiese éste algún sonido. Algo no le concordaba, dado que hasta donde recordaba ella no era prostituta sino mercenaria sin mencionar dicho forcejeo. Algo no cuadraba y si bien muchos lo juzgarían de pervertido por su actuar, él no debía explicaciones a nadie. Sin mencionar que en caso de que Sigrid necesitase ayuda podría proporcionársela.
Dentro de la habitación no sabía exactamente qué estaba ocurriendo pero se escuchaba de manera tenue una conversación al interior. Intrigado y expectante Claude que esperando el mejor momento para actuar en caso de que fuese necesario.
Esos mismos ojos mostraban un dejo de molestia también en esta ocasión aunque no estaba seguro del porqué aunque se sentía tranquilo porque sabía que no era el culpable. No le dio mayor importancia por el momento y sólo se limitó a seguir bebiendo su trago; fumando su cigarrillo y de a momentos mirar de reojo el forcejeo que ya otros también se percataban entre esa muñeca de porcelana con el hombre que la llevaba a la fuerza.
Ya no estaba siendo discreta la actuación cuando el cazador decidió levantarse y ver si podía hacer algo pero nuevamente sus miradas se cruzaron y el mensaje que le transmitió fue claro “que la dejase actuar por su cuenta por el momento”… Era una mujer hábil, eso había quedado claro tras su encuentro pero aún así se mostraba un tanto inquieto por ella.
El tiempo pasaba y la chica se adentró por la fuerza por el hombre que la llevaba a una habitación del burdel. Calculando los espacios decidió salir del burdel y explorarlo por fuera para escuchar lo que fuese que vaya a ocurrir. Espero que el hombre cerrara las cortinas y apoyó levemente sus orejas sobre el vidrio evitando que emitiese éste algún sonido. Algo no le concordaba, dado que hasta donde recordaba ella no era prostituta sino mercenaria sin mencionar dicho forcejeo. Algo no cuadraba y si bien muchos lo juzgarían de pervertido por su actuar, él no debía explicaciones a nadie. Sin mencionar que en caso de que Sigrid necesitase ayuda podría proporcionársela.
Dentro de la habitación no sabía exactamente qué estaba ocurriendo pero se escuchaba de manera tenue una conversación al interior. Intrigado y expectante Claude que esperando el mejor momento para actuar en caso de que fuese necesario.
Claude Van Musschenbroek- Cazador Clase Alta
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
*Le forzaron a entrar al cuarto y fue cuando descubrio que habia otra niña pequeña esperandole en la habitacion, esto le sobresalto de manera inesperada pero como era la costumbre de Sigrid no mostraria dicha emocion, y la tenia al parecer drogada, este tomo a la chiquilla y la tumbo en la cama mientras ella "esperaba su oportunidad" para matarle, lo que veria a continuacion hizo que por un momento llenara de nervios y de miedo al ver como el cardenal hacia lo suyo con la niña y termino poseiendola, el tansolo hecho de pensar que este hombre de iglesia le haria lo mismo, le causo una mezcla de terror y asco, como podia un "hombre de Dios" hacer esto, se recargo en la pared mientras se quitaba el abrigo que habia tomado de las cosas del cazador, el volver a ver esos ojos azules de cierta forma le tranquilizaron pues preferia esa clase de torturas y de dolor que lo que le hacian a la pobre pequeña de como unos 10 años de edad. El tiempo pasaba lento esa noche para ella y para la pobre niña, cuando por fin fue libre de este hombre la niña estaba llorando, ella se hacerco a ella y la llevo al baño para que se diera un baño y se tranquilizara la niña, ella se quedo unos minutos ayudando a la pequeña y tambien ella estaba aterrada de lo que seguiria a continuacion, se quedo un par de minutos en el baño sentada tranquilizandose lo mas que podia.*
*Despues de unos 30 minutos el hombre toco en la puerta del baño y dijo diriguendose a ella*
-Vamos muñequita sal, vamos a jugar un rato tu y yo...
*Ella se tranquilizo y penso en que lo mataria antes de que el tubiera chanza de siquiera hacer algo, salio del baño ya mas tranquila, cerro la puerta con seguro para que la otra niña no viera nada de lo que pasaria a continuacion*
-Canta para mi presiosa......
*Dijo el hombre quien estaba en trusas, luego la agarro de la cintura y la cargo sentandola en sus piernas mientras este se sentaba en la cama del burdel, ella comenzo a cantar, mientras el hombre poco a poco le iba quitando el vestido de holanes, ella al sentir esto lo empujo para atras, provocando que el vestido se rompiera de una manga, se hizo para atras, este rio de manera divertida, y fue hacia donde estaba Sigrid y dijo*
-Vamos yo pague por ti, ahora no puedes hacer nada....
*la agarro del brazo mientras le decia esto el hombre, ella lo pateo en la entrepierna y se safo del agarre del brazo, corriendo hacia otro lado de la habitacion, su respiracion estaba agitada y le dijo al hombre*
-No entiendo como un hombre de "Dios" hace esto, seguro ardera en el infierno.....
*Dijo ella de manera fria y en voz levemente alta, el hombre se recupero pronto del golpe en la entrepierna sin responderle nada, solamente corrio hacia ella y la cargo y rompio los panties de Sigrid con la mano, ella lo pateo en el rostro quebrandole la nariz, pero se le escapo un grito cuando sintio que este habia roto los panties, era un grito ahogado en el tono que habia dicho lo ultimo al hombre, pero este la tumbo en la cama ella volvio a forcejear, volviendolo a patear con las rodillas en la ingle, se safo, pero este la agarro de un pie e hizo que tropezara en el suelo, esta se levanto pero para cuando se dio cuenta el hombre ya la tenia otra vez agarrada y la pegada contra lo que parecia un burò y la pared, sus pequeñas blancas manos agarraron un Jarron de vidrio que estaba a su alcance y lo estrello en la cabeza del cardenal, su corazon latia rapidamente la adrenalina le corria por todo el cuerpo, mientras lagrimas comenzaron a salir de sus ojos purpureos, lagrimas que recorrian sus mejillas en silecio, mientras apoyaba una mano en el vidrio ya habiendo corrido a la ventana , mano que estaba cubierta de sangre por que varios vidrios del jarron se habian incrustado en su mano, manchando la ventana interior con sangre, pues habia muchas cosas que procesar no se dio cuenta que habia apoyado la mano justo donde las dos cortinas terminaban dejando ver el dibujo de la pequeña mano teñida de rojo para quien fuera que mirara hacia esa ventana del burdel*
* Se habia recargado en la ventana para sacarse los vidrios cuando el hombre se levanto, la agarro de la cintura y la cargo mientras fùrico le gritaba a la pequeña y la arrojo con fuerza a la cama*
-Yo pague para que fueras mia y lo seras!!!
*Este le sostuvo los brazos y rodillas con su propio peso, las uñas del cardenal se clavaron en las heridas de la mano, mientras esta lloraba en silencio, sin saber como quitarselo de ensima pues se dio cuenta que las uñas del cardenal eran de plata, y esto le estaba costando mucho gracias a su alergia, el cardenal ahora estaba enterrando las uñas en la mano que no tenia herida, fue cuando se dio cuenta que alguien le tendio una trampa, pues quien le habia contratado debia ser de la inquisicion por que el cardenal sabia esa parte de la su alergia a la plata, este le termino de quitar el vestido y arrojo la daga del cazador lejos estaba practicamente indefenza*
-Vamos a ver mi demonio Blanco quien sale ganando ya veo que querias matarme....
*Dijo mientras este le besaba el cuello, ella cerrando los ojos y seguia luchando para liberarse pero la alergia ya le habia comenzado a restarle fuerza el tiempo se le hizo eterno cuando solo habian pasado unos 20 o 30 minutos*
Alexi Wolfkang- Cambiante Clase Media
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
El bullicio de al interior del recinto le impedía escuchar lo que fuese que estuviese ocurriendo dentro de la habitación. Dos pensamientos evidentemente contrapuestos se daban de manera simultánea: por una parte si caminara un par de calles fumaría un cigarrillo y se olvidaría de lo que hubiese pasado dentro, se iría a su casa y seguiría con su vida cotidiana; su vida... normal.
— ¿Normal? No… no podía ser normal aquella existencia que carecía de propósito— meditaba mientras aún permanecía en el burdel.
Por otra parte; un segundo pensamiento se circunscribía en su mente, era basado en esa pequeña y sus ojos purpúreos. Esa mujer con cuerpo de infante le había causado en una ocasión, una sensación de tranquilidad que no había tenido la fortuna de experimentar previamente. Aún más insólito, dicha sensación era en un contexto de una captura, de una batalla que se cursó entre ambos y que terminó con una charla amena y un autoexilio para poder reflexionar sobre las palabras que ella terminó diciendo al fin de su encuentro.
En ese tiempo en el exilio, vagando por diversos terrenos cercanos a Francia preguntándose sobre su propósito y llegando a la conclusión de que carecía del mismo, en más de una ocasión le hicieron estar a unos centímetros de una daga en la nuca o una bala en su corazón, pero siempre en el instante de concretar el acto una, voz que no le era propia resonaba en su interior junto a ese angelical sonido en su mente traía a la luz los cabellos blanquecinos y la piel alvina con los ojos purpúreos de Sigrid.
Esta mujer había pasado a ser algo más en su vida sin haberse el dado cuenta siquiera de ello y ahora que la vio un instante, tan sólo un instante, era lo que lo tenía ahí a un lado de la ventana tratando de escuchar hacia el interior de la habitación, mas ésta resultaba tan callada que la inquietud por el bienestar de la cambiaformas era lo que se centraba ahora en la mente del Claude.
Pasaban los minutos y estaba por retirarse del lugar que vigilaba hasta que finalmente escuchó acción al interior; unas voces primero y luego unos gritos cuyo timbre le resultó demasiado familiar al cazador como para vacilar, era Sigrid quien gritaba y alguien muy fuerte debería estar con ella si es que le logró hacer daño.
El joven cazador se echó para atrás unos metros y corrió para entrar rompiendo la ventana y hacerse partícipe de lo que sea que estuviese ocurriendo dentro y observó la escena: Un miembro de la Iglesia tenía sostenida a Sigrid de manos y piernas y le había causado unas heridas con alguna arma de plata que provocó el daño a la cambiaformas. Ante tal situación resultaba evidente que no pudiese defenderse, no sin ayuda al menos.
— Por lo que veo que te has vuelto más débil — le sonrió mientras arrojaba una daga con dirección al tobillo del cardenal incrustándose en el mismo.
El grito por parte del miembro del alto clero no se hizo esperar y llenó todas las paredes, pero en virtud del ruido afuera no provocó alarmas mayores al interior del burdel ni en las habitaciones adyacentes. El cardenal cayó junto con Sigrid y el cazador procedió a encargarse de mejor forma del miembro de la Iglesia.
— Vaya vaya… y eso que dicen que los hombres de “Cristo” logran abstenerse de los placeres mundanos. Y así es como disfrazan en la luz sus placeres pecadores. — Le conversaba mientras le clavaba otra daga en la otra pierna para inmovilizarlo.
Luego miró a la mujer y se acercó a ella:
— ¿Crees que puedas con el resto? De ser así, dame un buen espectáculo. Toma mis armas y hazlo sufrir como corresponde— Terminó mientras se sentaba en un sillón en una esquina y veía lo fuese que a suceder.
— ¿Normal? No… no podía ser normal aquella existencia que carecía de propósito— meditaba mientras aún permanecía en el burdel.
Por otra parte; un segundo pensamiento se circunscribía en su mente, era basado en esa pequeña y sus ojos purpúreos. Esa mujer con cuerpo de infante le había causado en una ocasión, una sensación de tranquilidad que no había tenido la fortuna de experimentar previamente. Aún más insólito, dicha sensación era en un contexto de una captura, de una batalla que se cursó entre ambos y que terminó con una charla amena y un autoexilio para poder reflexionar sobre las palabras que ella terminó diciendo al fin de su encuentro.
En ese tiempo en el exilio, vagando por diversos terrenos cercanos a Francia preguntándose sobre su propósito y llegando a la conclusión de que carecía del mismo, en más de una ocasión le hicieron estar a unos centímetros de una daga en la nuca o una bala en su corazón, pero siempre en el instante de concretar el acto una, voz que no le era propia resonaba en su interior junto a ese angelical sonido en su mente traía a la luz los cabellos blanquecinos y la piel alvina con los ojos purpúreos de Sigrid.
Esta mujer había pasado a ser algo más en su vida sin haberse el dado cuenta siquiera de ello y ahora que la vio un instante, tan sólo un instante, era lo que lo tenía ahí a un lado de la ventana tratando de escuchar hacia el interior de la habitación, mas ésta resultaba tan callada que la inquietud por el bienestar de la cambiaformas era lo que se centraba ahora en la mente del Claude.
Pasaban los minutos y estaba por retirarse del lugar que vigilaba hasta que finalmente escuchó acción al interior; unas voces primero y luego unos gritos cuyo timbre le resultó demasiado familiar al cazador como para vacilar, era Sigrid quien gritaba y alguien muy fuerte debería estar con ella si es que le logró hacer daño.
El joven cazador se echó para atrás unos metros y corrió para entrar rompiendo la ventana y hacerse partícipe de lo que sea que estuviese ocurriendo dentro y observó la escena: Un miembro de la Iglesia tenía sostenida a Sigrid de manos y piernas y le había causado unas heridas con alguna arma de plata que provocó el daño a la cambiaformas. Ante tal situación resultaba evidente que no pudiese defenderse, no sin ayuda al menos.
— Por lo que veo que te has vuelto más débil — le sonrió mientras arrojaba una daga con dirección al tobillo del cardenal incrustándose en el mismo.
El grito por parte del miembro del alto clero no se hizo esperar y llenó todas las paredes, pero en virtud del ruido afuera no provocó alarmas mayores al interior del burdel ni en las habitaciones adyacentes. El cardenal cayó junto con Sigrid y el cazador procedió a encargarse de mejor forma del miembro de la Iglesia.
— Vaya vaya… y eso que dicen que los hombres de “Cristo” logran abstenerse de los placeres mundanos. Y así es como disfrazan en la luz sus placeres pecadores. — Le conversaba mientras le clavaba otra daga en la otra pierna para inmovilizarlo.
Luego miró a la mujer y se acercó a ella:
— ¿Crees que puedas con el resto? De ser así, dame un buen espectáculo. Toma mis armas y hazlo sufrir como corresponde— Terminó mientras se sentaba en un sillón en una esquina y veía lo fuese que a suceder.
Claude Van Musschenbroek- Cazador Clase Alta
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
*El cardenal se estaba pasando de la raya, odiaba el contacto físico y le recordó el por que había aceptado el trabajo si es que tanto odiaba esto, lo había aceptado por dos razones una se había enterado anteriormente a su contratación sobre el abuso a infantes que el Cardenal tenia y nadie hacia nada al respecto y ella no se podía acercar al menos que fuera contratada por alguien que le pagara por el trabajo de asesinar a ese bastardo. Dos la cantidad de dinero que le ofrecieron era algo que no ganaría ni en un año de trabajo duro y también por la escasees de contrataciones privadas.*
*Estaba concentrada en zafar mínimo una mano del agarre con uñas de plata del hombre encima de ella, quien ya se había quitado las truzas y a ella la mitad del vestuario impuesto por su cliente, se concentraba en tratar de agarrar un pedazo de vidrio con la mano que había logrado sacar pero dado a sus pequeños y cortos brazos no lo alcanzaba. Y también trataba de mantener su mente ocupada en otra cosa, en ese momento de tanta tensión, frustración y llanto en silencio, los ojos azules del cazador aparecieron en su cabeza y esto le trajo paz al recordar aquel insólito abrazo, que el le había dado al dejarla salir en libertad, el verlo ahí en el burdel le causo alegría y dicha desconocida el volver a ver esos ojos y volvieron consigo sentimientos de mucha confucionismo, que habría estado pensado el al abrazarla tan repentinamente, por que el era el único joven que la confundía, pensaba en todo eso cuando escucho como algo chocaba y rompía la ventana del burdel justo en el momento en que el cardenal de la iglesia estaba apunto de hacerla suya a la fuerza mientras ella seguía luchando contra el hombre que la sostenía.*
*Al escuchar como el vidrio se rompía en millares de pedazos abrió los ojos, de los cuales escurrían ríos de lagrimas en silencio sobre sus mejillas rosadas por el rubor del maquillaje puesto sobre piel, contemplo la figura alta, esbelta y fibrosa de un hombre no lograba distinguir quien por las lagrimas, pero después escucho un timbre de voz familiar y agradeció que el cazador apareciera, saliendo de esto si es que salia con vida, le preguntaría el nombre al poseedor de aquellos ojos azules, por cortesía por salvare la vida al menos le debía un café o una taza de té. Sintió de repente que ella era arrastrada hacia el suelo mientras Claude le decía, le hizo fruncir el seño *
-Awww....*Dijo sobándose la cabeza al caer*- Pues es complicado explicar la situación....supongo que no la tenia tan en control como suponía....le agradezco la interrupción en verdad no tiene idea.......*dijo bajando la mirada con una media sonrisa al ver al cazador ahí en ese cuarto*
*El cardenal se trato de lanzar fúrico hacia el joven pero este ya le había clavado dos dagas, una en el tobillo y la otra en una pierna*
-Señor Van Musshenbroek, le recuerdo que esta atacando a un cardenal y que esto le podría costar caro ya que es uno de nuestros mejores elementos....no se deje engañar por la lindura y hermosura de esta muñeca de porcelana ella es a la que debería de matar no a mi.......
*Escucho con atención lo que le decia el cazador, quien había corrido en su auxilio al verla en el piso, bajo la mirada algo triste tras escuchar las palabras del cardenal, el era un Inquisidor??no,no,ahora esto explica por que el cardenal sabia tanto de ella, de su alergia a la plata y de muchas otras cosas, mas en ese momento sus ojos purpúreos se tornaron fríos, suspiro y su calma volvió, como si Claude fuera el responsable de haber recuperado el control sobre si misma, se levanto de la hermosa alfombra se dirigió hacia el cazador para tomar sus armas, se arranco parte de los olanés del vestido y se vendo las manos, le dirigió una mirada fría y una media sonrisa al hombre del llosin, pero su sonrisa y su mirada ya no eran las mismas de un principio, clavo las manos del cardenal, y comenzó a camino en círculos pensando que hacerle a ese cerdo, quien clavo los ojos en la pequeña Sigrid y la sangre del sujeto en el piso y cuerpo sintieron escalofríos ya no estaba ningún sentimiento presente, esto le recordó al cazador lo que sintió al ver esa mirada fría en la niña las primeras veces que se encontraron*
*Así estuvo un par de minutos dándole vueltas al cardenal, pensativa, después de también haber tapado su boca con el calcetín de este y amarrarlo al cuello con el otro. Así se mantendría callado y no hablaría ni le interrumpiría, regreso con el cazador por otra arma, le quito una de las flechas de su ballesta y la clavo sin mas ni menos en un ojo, después de eso con una de las dagas le corto la cabeza, y con la misma flecha escribió en el vientre del hombre la palabra "Pecador". lo dejo en suelo así para que quien lo encontrara supiera lo que había pasado y el por que de esa palabra en el estomago del clérigo de la Iglesia.*
*Se dirigió al baño y encontró a la otra niña ya dormida cerro la puerta, lo cual agradeció, se lavo las manos cubiertas con sangre propia y ajena, se quito el maquillaje del rostro, le cambio a la otra niña las panties ya que las de ella estaban rotas y las de la niña estaban nuevas pues parecía que la niña era de la realeza por la calidad de la ropa que traía puesta, por ultimo lavo las armas del cazador y salio del baño.*
*Se dirigió a el con las armas limpias, le sonrió levemente he hizo una reverencia, después se comenzó a poner las botas y el abrigo que era de Claude que había salvado su vida, quien también se la había perdonado en otra ocasión y le dijo al oído y en voz baja con una sonrisa sarcástica en los labios y acariciando levemente con una mano el cabello corto pero mas largo que la ultima vez que le vio, apoyarse con una mano el la pared y con la otra en el hombro del joven sentado en el sillón.*
-De nuevo....le estoy agradecida por vuestra ayuda joven...pero me temo que tendré que darle las gracias en otra ocasión....*se rió levemente ladeando esa sonrisa* Yo he de proceder a retirarme de aquí....
*Dicho esto hizo una reverencia mientras avanzaba hacia atrás para dirigirse al balcón del cuarto del burdel y con una sonrisa sarcástica en el rostro, con intenciones de alejarse de ese lugar por medio de un salto hacia la calle que alcoba no era tan alto el salto, se enderezo para proceder a saltar, tenia muchas cosas que aclarar en su mente, las ultimas palabras del cardenal resonaban en su cabeza por un lado y por otro el recuerdo de aquel abrazo del joven cazador la tenia confundida y aparecía en el momento menos indicado, tal vez le había ayudado para el volverse parte de los Inquisidores. Una parte de ella le rogaba que se quedase en esa habitación con aquel hombre, y otra parte le decía Huye no sabes si el te traiciono.*
*Estaba concentrada en zafar mínimo una mano del agarre con uñas de plata del hombre encima de ella, quien ya se había quitado las truzas y a ella la mitad del vestuario impuesto por su cliente, se concentraba en tratar de agarrar un pedazo de vidrio con la mano que había logrado sacar pero dado a sus pequeños y cortos brazos no lo alcanzaba. Y también trataba de mantener su mente ocupada en otra cosa, en ese momento de tanta tensión, frustración y llanto en silencio, los ojos azules del cazador aparecieron en su cabeza y esto le trajo paz al recordar aquel insólito abrazo, que el le había dado al dejarla salir en libertad, el verlo ahí en el burdel le causo alegría y dicha desconocida el volver a ver esos ojos y volvieron consigo sentimientos de mucha confucionismo, que habría estado pensado el al abrazarla tan repentinamente, por que el era el único joven que la confundía, pensaba en todo eso cuando escucho como algo chocaba y rompía la ventana del burdel justo en el momento en que el cardenal de la iglesia estaba apunto de hacerla suya a la fuerza mientras ella seguía luchando contra el hombre que la sostenía.*
*Al escuchar como el vidrio se rompía en millares de pedazos abrió los ojos, de los cuales escurrían ríos de lagrimas en silencio sobre sus mejillas rosadas por el rubor del maquillaje puesto sobre piel, contemplo la figura alta, esbelta y fibrosa de un hombre no lograba distinguir quien por las lagrimas, pero después escucho un timbre de voz familiar y agradeció que el cazador apareciera, saliendo de esto si es que salia con vida, le preguntaría el nombre al poseedor de aquellos ojos azules, por cortesía por salvare la vida al menos le debía un café o una taza de té. Sintió de repente que ella era arrastrada hacia el suelo mientras Claude le decía, le hizo fruncir el seño *
-Awww....*Dijo sobándose la cabeza al caer*- Pues es complicado explicar la situación....supongo que no la tenia tan en control como suponía....le agradezco la interrupción en verdad no tiene idea.......*dijo bajando la mirada con una media sonrisa al ver al cazador ahí en ese cuarto*
*El cardenal se trato de lanzar fúrico hacia el joven pero este ya le había clavado dos dagas, una en el tobillo y la otra en una pierna*
-Señor Van Musshenbroek, le recuerdo que esta atacando a un cardenal y que esto le podría costar caro ya que es uno de nuestros mejores elementos....no se deje engañar por la lindura y hermosura de esta muñeca de porcelana ella es a la que debería de matar no a mi.......
*Escucho con atención lo que le decia el cazador, quien había corrido en su auxilio al verla en el piso, bajo la mirada algo triste tras escuchar las palabras del cardenal, el era un Inquisidor??no,no,ahora esto explica por que el cardenal sabia tanto de ella, de su alergia a la plata y de muchas otras cosas, mas en ese momento sus ojos purpúreos se tornaron fríos, suspiro y su calma volvió, como si Claude fuera el responsable de haber recuperado el control sobre si misma, se levanto de la hermosa alfombra se dirigió hacia el cazador para tomar sus armas, se arranco parte de los olanés del vestido y se vendo las manos, le dirigió una mirada fría y una media sonrisa al hombre del llosin, pero su sonrisa y su mirada ya no eran las mismas de un principio, clavo las manos del cardenal, y comenzó a camino en círculos pensando que hacerle a ese cerdo, quien clavo los ojos en la pequeña Sigrid y la sangre del sujeto en el piso y cuerpo sintieron escalofríos ya no estaba ningún sentimiento presente, esto le recordó al cazador lo que sintió al ver esa mirada fría en la niña las primeras veces que se encontraron*
*Así estuvo un par de minutos dándole vueltas al cardenal, pensativa, después de también haber tapado su boca con el calcetín de este y amarrarlo al cuello con el otro. Así se mantendría callado y no hablaría ni le interrumpiría, regreso con el cazador por otra arma, le quito una de las flechas de su ballesta y la clavo sin mas ni menos en un ojo, después de eso con una de las dagas le corto la cabeza, y con la misma flecha escribió en el vientre del hombre la palabra "Pecador". lo dejo en suelo así para que quien lo encontrara supiera lo que había pasado y el por que de esa palabra en el estomago del clérigo de la Iglesia.*
*Se dirigió al baño y encontró a la otra niña ya dormida cerro la puerta, lo cual agradeció, se lavo las manos cubiertas con sangre propia y ajena, se quito el maquillaje del rostro, le cambio a la otra niña las panties ya que las de ella estaban rotas y las de la niña estaban nuevas pues parecía que la niña era de la realeza por la calidad de la ropa que traía puesta, por ultimo lavo las armas del cazador y salio del baño.*
*Se dirigió a el con las armas limpias, le sonrió levemente he hizo una reverencia, después se comenzó a poner las botas y el abrigo que era de Claude que había salvado su vida, quien también se la había perdonado en otra ocasión y le dijo al oído y en voz baja con una sonrisa sarcástica en los labios y acariciando levemente con una mano el cabello corto pero mas largo que la ultima vez que le vio, apoyarse con una mano el la pared y con la otra en el hombro del joven sentado en el sillón.*
-De nuevo....le estoy agradecida por vuestra ayuda joven...pero me temo que tendré que darle las gracias en otra ocasión....*se rió levemente ladeando esa sonrisa* Yo he de proceder a retirarme de aquí....
*Dicho esto hizo una reverencia mientras avanzaba hacia atrás para dirigirse al balcón del cuarto del burdel y con una sonrisa sarcástica en el rostro, con intenciones de alejarse de ese lugar por medio de un salto hacia la calle que alcoba no era tan alto el salto, se enderezo para proceder a saltar, tenia muchas cosas que aclarar en su mente, las ultimas palabras del cardenal resonaban en su cabeza por un lado y por otro el recuerdo de aquel abrazo del joven cazador la tenia confundida y aparecía en el momento menos indicado, tal vez le había ayudado para el volverse parte de los Inquisidores. Una parte de ella le rogaba que se quedase en esa habitación con aquel hombre, y otra parte le decía Huye no sabes si el te traiciono.*
Alexi Wolfkang- Cambiante Clase Media
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
Dentro de la habitación se encontraba un reconfortante sillón donde se sentó Claude, expectante a cómo procedería la venganza de la cambiaformas contra el cardenal. Sin embargo, una parte de él deseaba tomar represalias con sus propias manos por lo que le había hecho y pensaba hacer a Sigrid. Pero no podía… le impedía actuar sus propios sentimientos, dado que si lo hacía dejaba al descubierto o al menos a la reflexión del “Demonio Blanco” su sentir hacia ella; cosa que no debía ocurrir, no por el momento.
El sadismo del actuar de Sigrid de alguna forma excitaba al cazador, realmente le fascinaba ver cómo era torturado el cardenal y cómo consumaba su venganza, como su ira se apoderaba de ella y seleccionaba minuciosamente sus armas para causarle un mayor dolor a la figura eclesiástica y de paso, una lenta y agonizante muerte…
Observaba Claude el actuar de ella minuciosamente y paralelamente tomaba nota en su mente de cómo trabajaba; de cómo procedía en sus actos por si en algún momento llegasen a tener una nueva y emocionante disputa, poder tomar ventaja de sus “notas mentales”. Expresiones; tiempo que demoraba en realizar una u otra tarea; dificultades en el manejo de algún arma en particular, todos los datos se almacenaban en la mente del cazador.
Mientras tal cosa ocurría y en medio de gritos y sollozos, el cardenal habló a al joven con desesperación con palabras que intentaban destruir la poca confianza que había entre la pequeña cambiaformas y el cazador y ante el pronunciamiento, resultó inevitable disimular una risa fría como reacción inmediata por parte de Claude que, luego de divertirse con dichas palabras, miró al miembro del alto clero con desprecio…
— Es increíble a lo que acuden las personas por miedo a la muerte, incluso llegar a sembrar la desconfianza en quienes figuran ser aliados de otros — Le dijo a tiempo que se paraba de su sillón y se acercaba a Sigrid para apartarla un momento — No tengo tiempo para seguir escuchándote— Terminó diciendo mientras le cortaba la lengua al cardenal y se manchaba el rostro con la sangre de éste. .
— Ya no parloteará más — le aseguró guiñándole el ojo a la cambiaformas, sin poder evitar un dejo de picardía ante el gesto.
Mientras ya el espectáculo llegaba a su fin, Claude observó cómo Sigrid iba al baño un momento no estaba seguro del por qué pero no tenía relevancia… Lo único importante para aquél entonces es que ella estuviese a salvo.
En el período que permaneció allí, le dio el tiempo suficiente al cazador para arreglar sus armas y alistarse para salir del recinto.
— No tema, nos veremos más pronto de lo que cree usted — le dijo a tiempo de que depositaba una nota al momento de tomar su mano y con la otra acercarla a él y depositar un beso en su frente. Luego de ello salió por la ventana por donde había entrado y se esfumaba en la oscuridad.
La nota decía: “Nos encontraremos en las afueras del burdel lo que termine tu trabajo”
Inmediatamente luego de asegurarse de que estaba a salvo, encendió un cigarrillo y se quedó esperando a que ella terminase sus “negocios”.
El sadismo del actuar de Sigrid de alguna forma excitaba al cazador, realmente le fascinaba ver cómo era torturado el cardenal y cómo consumaba su venganza, como su ira se apoderaba de ella y seleccionaba minuciosamente sus armas para causarle un mayor dolor a la figura eclesiástica y de paso, una lenta y agonizante muerte…
Observaba Claude el actuar de ella minuciosamente y paralelamente tomaba nota en su mente de cómo trabajaba; de cómo procedía en sus actos por si en algún momento llegasen a tener una nueva y emocionante disputa, poder tomar ventaja de sus “notas mentales”. Expresiones; tiempo que demoraba en realizar una u otra tarea; dificultades en el manejo de algún arma en particular, todos los datos se almacenaban en la mente del cazador.
Mientras tal cosa ocurría y en medio de gritos y sollozos, el cardenal habló a al joven con desesperación con palabras que intentaban destruir la poca confianza que había entre la pequeña cambiaformas y el cazador y ante el pronunciamiento, resultó inevitable disimular una risa fría como reacción inmediata por parte de Claude que, luego de divertirse con dichas palabras, miró al miembro del alto clero con desprecio…
— Es increíble a lo que acuden las personas por miedo a la muerte, incluso llegar a sembrar la desconfianza en quienes figuran ser aliados de otros — Le dijo a tiempo que se paraba de su sillón y se acercaba a Sigrid para apartarla un momento — No tengo tiempo para seguir escuchándote— Terminó diciendo mientras le cortaba la lengua al cardenal y se manchaba el rostro con la sangre de éste. .
— Ya no parloteará más — le aseguró guiñándole el ojo a la cambiaformas, sin poder evitar un dejo de picardía ante el gesto.
Mientras ya el espectáculo llegaba a su fin, Claude observó cómo Sigrid iba al baño un momento no estaba seguro del por qué pero no tenía relevancia… Lo único importante para aquél entonces es que ella estuviese a salvo.
En el período que permaneció allí, le dio el tiempo suficiente al cazador para arreglar sus armas y alistarse para salir del recinto.
— No tema, nos veremos más pronto de lo que cree usted — le dijo a tiempo de que depositaba una nota al momento de tomar su mano y con la otra acercarla a él y depositar un beso en su frente. Luego de ello salió por la ventana por donde había entrado y se esfumaba en la oscuridad.
La nota decía: “Nos encontraremos en las afueras del burdel lo que termine tu trabajo”
Inmediatamente luego de asegurarse de que estaba a salvo, encendió un cigarrillo y se quedó esperando a que ella terminase sus “negocios”.
Claude Van Musschenbroek- Cazador Clase Alta
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
*El Actuar y las palabras del Cazador la tomaron por sorpresa, a lo que solo se quedo callada por unos instantes, acaso le estaba dando a entender a Sigrid que eran aliados o simplemente lo dijo para quedar bien, la accion que hizo despues de cortarle la lengua a este hombre fue algo extraña pues habia muchas formas de hacerlo callar, mas suponia que de esa forma el hombre callaria por siempre y despues aquel gesto de dejarle en las manos una nota y el contenido de esta, no pudo evitar mas que voltear hacia el cazador que desaparecia atravez de la ventana y seguirlo con la mirada mientras la noche y sus amigas sombras hacian lo suyo por esconderlo conforme se adentraba en las callejuelas de ese distrito.*
*Despues se dio cuenta de que la otra niña estaba reaccionando y se le estaba pasando el efecto de la droga que el infeliz mienmbro de la iglesia le habia obligado a tomarse, era hora de irse antes de que hubiera mas testigos, sin darse mucho cuenta de la esena que habia ante ella mientras Sigrid se escondia abajo de la cama para que no la llegaran a identificar de algun modo, esta niña todavia bajo los efectos de la droga salio del cuarto del burdel, afortunadamente las demas habitaciones y cortesanas estaban lo suficientemente ocupadas, y ella habia tenido que retrasar su escape de la escena del crimen debido a esta niña que estaba reaccionando ººDEMONIOSºº penso mientras estaba bajo la cama y los pocos minutos que estuvo ahi se le hicieron eternos*
*Despues que ya no habia nadie, salio de debajo de la cama y se quito todo el ridiculo vestuario que llevaba, dejandose solo los pantalones interiores cortos que eran de color negro, las manos y brazos vendados asi como tambien de las piernas hasta los tobillos estaba vendada, se dejo las botas victorianas, el dorso y pecho los tenia vendados arriba de esto estaba un vestido de niña corto pero mas sencillo que lo que traia puesto anteriormente que consitia en una especie de bluson corto sin mangas, se coloco el abrigo del cazador aquel que se habia llevado de una de sus habitaciones la noche en que la habia dejado libre, y salio por la ventana y se diriguio hacia el techo donde desde arriba busco hubicar al cazador mientras saltaba de techo en techo con el baston en la espalda y la daga que le habia obsequiado aquel joven cuando la dejo libre*
*Bien podria matarlo despues de verse en los callejones, pero su curiosidad sobre el sujeto le ganaba mas que en otras ocaciones, si "Curiosidad" y mil preguntas le comenzaron a rondar por la cabeza, iban desde las mas extrañas hasta las tipicas de porque?, Despues de unos segundos logro divisarlo e identificarlo por la altura, a pesar de que la noche era obscura y con luz tenue las calles se iliminaban una sombra larga y flaca que provenia de una esquina totalmente obscura de no ser por el rojo del cigarrillo que estaban fumando logro percibirlo, una leve sonrisa se formo en su rostro y comenzo a decender por los balcones y por los jardines de los edificios, noto que estaba de espaldas a ella mientras la esperaba, pues una parte del hombro del joven estaba apoyado en la pared mientras con sus manos el formaba una covacha para que no se apagara el cigarro, tambien noto un arbol a las espaldas de este lo sufiencientemente grande y largo como para decender por las ramas y aprovechar el elemento de la sorpresa de su lado*
*Hizo eso, salto antes del ultimo valcon al arbol que uno de los largos brazos de este llegaba al lugar justo donde ella queria llegar y con el suficiente cuidado y destreza camino siguilosa cual gato hasta donde estaba el joven de espaldas, bajo de la rama saco una pequeña navaja con poco filo y oxidada que guardaba en sus botas y subiendose a una jardinera y de puntitas abrazo por atras el cuello del joven con sus pequeñas y blancas manos y con la navaja pegada al largo cuello de este le dijo con voz fria y en un susurro cerca de los oidos del joven lo siguiente*
-Que Desea??....
*Aplicando algo de fuerza, pero sin lastimar la blanca piel del joven, solo le daria un susto o al menos le pediria respuestas de muchas de las preguntas que se formaban en su cabeza*
Alexi Wolfkang- Cambiante Clase Media
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
La enfermedad que el cazador padecía y de la cual no dejaba que nadie se enterase le estaba pasando la cuenta en el último tiempo y cada vez que actuaba le costaba un poco de su propia vida la cual ya no le importaba. De manera egoísta quería cumplir su deber simplemente para cumplir con su propósito.
Contemplaba las estrellas mientras el exhalaba el humo del cigarro que relajaba su espíritu. Se tomaba su tiempo en cada acto que realizaba ya con plena certeza de que nada más acontecería en aquella noche calmada que cubría París. Fue entonces que decidió dejar de mirar el cielo estrellado para adentrarse en su propio mundo…
— Que "niña" más descuidada — Pensó luego de recordar los eventos recientes — Al menos pude hacer algo por ella — Sonrió de manera inconsciente y al percatarse de ello no pudo evitar sorprenderse al notar que su pulso se incrementaba un tanto lo suficiente para poder percatarse. — ¿Qué es esto? — Se dijo mientras inclinó la cabeza un poco a la derecha para tomarse el pulso — ¿Por qué pensar en esa criatura me da esta sensación? — Se cuestionaba una y otra vez.
Sabía que no podía involucrarse con nadie dado que su destino era estar solo y que, de no hacerlo haría sufrir mucho a esa persona. Su deber; su propósito era lo único que debía estar ligado a él, dado que de no alcanzarlo el único que saldría decepcionado sería su propia persona y no otra. Además nada más conocía, todo aquello le resultaba de sentimentalismos le resultaba ajeno y como todo ser racional se sentía cómodo así dado que la estabilidad que le proporcionaba lo conocido le permitía sentirse seguro y tranquilo pudiendo ejercer su labor sin complicaciones y si fallase sólo él se vería afectado sin hacer sufrir a terceros.
A pesar de todo ello, los últimos sucesos no iban de acuerdo a su principio que guiaba su actuar. Al contrario, todo ello estaba generando de seguro que esa persona a la cual había dejado libre y salvó hace tan sólo unos instantes se cuestionase de seguro el por qué lo había hecho. Estaba, mediante sus actos, generando que esa criatura reconociera su existencia y en el peor de los casos propiciaba que esa cambiaformas le importase de algún modo el bienestar del cazador.
Fue entonces cuando ya sintió que se hacía tarde y veía que no se acercaba con quién quedó de reunirse, pisó la colilla del cigarrillo y bajo su mirada preguntándose cómo iba a proceder y reordenar sus pensamientos y en este intervalo que se encontraba vulnerable a pocos segundos que una navaja cruzaba su cuello mientras unos de los mechones blancos del cabello de la criatura se situaban en su hombro y escucho las palabras de la pequeña semihumana.
— Buena pregunta — respondió a tiempo que con cuidado y sin ánimo de pelear retiraba la navaja. — Pero siendo honesto no lo sé, sólo la vi en peligro y quise prestarle auxilio… No fue más que un impulso — Respondió de manera fría aún sabiendo que no era así pero que debía reprimir sus sentimientos emergentes.
— ¿Por qué le interesa saber tal cosa? — La interrogó de inmediato para procurar que la conversación no girara centrada en él. Aprovecho de tomar distancia y encender otro cigarrillo para escucharla atentamente.
Contemplaba las estrellas mientras el exhalaba el humo del cigarro que relajaba su espíritu. Se tomaba su tiempo en cada acto que realizaba ya con plena certeza de que nada más acontecería en aquella noche calmada que cubría París. Fue entonces que decidió dejar de mirar el cielo estrellado para adentrarse en su propio mundo…
— Que "niña" más descuidada — Pensó luego de recordar los eventos recientes — Al menos pude hacer algo por ella — Sonrió de manera inconsciente y al percatarse de ello no pudo evitar sorprenderse al notar que su pulso se incrementaba un tanto lo suficiente para poder percatarse. — ¿Qué es esto? — Se dijo mientras inclinó la cabeza un poco a la derecha para tomarse el pulso — ¿Por qué pensar en esa criatura me da esta sensación? — Se cuestionaba una y otra vez.
Sabía que no podía involucrarse con nadie dado que su destino era estar solo y que, de no hacerlo haría sufrir mucho a esa persona. Su deber; su propósito era lo único que debía estar ligado a él, dado que de no alcanzarlo el único que saldría decepcionado sería su propia persona y no otra. Además nada más conocía, todo aquello le resultaba de sentimentalismos le resultaba ajeno y como todo ser racional se sentía cómodo así dado que la estabilidad que le proporcionaba lo conocido le permitía sentirse seguro y tranquilo pudiendo ejercer su labor sin complicaciones y si fallase sólo él se vería afectado sin hacer sufrir a terceros.
A pesar de todo ello, los últimos sucesos no iban de acuerdo a su principio que guiaba su actuar. Al contrario, todo ello estaba generando de seguro que esa persona a la cual había dejado libre y salvó hace tan sólo unos instantes se cuestionase de seguro el por qué lo había hecho. Estaba, mediante sus actos, generando que esa criatura reconociera su existencia y en el peor de los casos propiciaba que esa cambiaformas le importase de algún modo el bienestar del cazador.
Fue entonces cuando ya sintió que se hacía tarde y veía que no se acercaba con quién quedó de reunirse, pisó la colilla del cigarrillo y bajo su mirada preguntándose cómo iba a proceder y reordenar sus pensamientos y en este intervalo que se encontraba vulnerable a pocos segundos que una navaja cruzaba su cuello mientras unos de los mechones blancos del cabello de la criatura se situaban en su hombro y escucho las palabras de la pequeña semihumana.
— Buena pregunta — respondió a tiempo que con cuidado y sin ánimo de pelear retiraba la navaja. — Pero siendo honesto no lo sé, sólo la vi en peligro y quise prestarle auxilio… No fue más que un impulso — Respondió de manera fría aún sabiendo que no era así pero que debía reprimir sus sentimientos emergentes.
— ¿Por qué le interesa saber tal cosa? — La interrogó de inmediato para procurar que la conversación no girara centrada en él. Aprovecho de tomar distancia y encender otro cigarrillo para escucharla atentamente.
Claude Van Musschenbroek- Cazador Clase Alta
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
- Vestido interior...:
*Sintio como la respiracion de este estaba ajitada, lo cual supuso que seria por la inesperada sorpresa de ella estarle apuntando con una navaja, sintio como este le bajo el brazo de manera rapida y con una fuerza notable pero no violenta como para insitar una pelea, se apollo ya bien en la alta jardinera de concreto, y que minimo media la mitad de lo que ella tenia la estatura de alto. Guardo la navaja en el bolsillo grande del vestido interior que era de color negro, se coloco el baston de plata que era su arma favorita y que en esos momentos sostenia en la espalda en forma de diagonal, lo movio hacia delante lo apoyo en el piso abajo de la jardinera, se sento en esta y noto como sus piernas colgaban sin poder alcanzar el piso por unos quince centimetros o mas, seria pero tranquila hasta ese momento escucho lo que decia el joven frente a ella, a quien observaba hacia arriba debido a la gran altura del muchacho.*
-No sabe que desea??.....generalmente es informacion, dinero, poder, en muchos casos sexo, pero en mi caso la ultima opcion esta fuera de la lista ya que aborresco el contacto fisico que no tenga que ver con batallas o alguna muerte....
*Dijo seria y luego escucho la otra pregunta del cazador de los ojos azules, los cuales en esos momentos se veian perfectamente bien iluminados por un pequeño rayo de luna que se filtraba por entre las hojas del arbol que estaba en la jardinera,por segundos imperceptibles esos ojos captaron los de Sigrid purpureos pero ella en ese momento bajo la mirada y los fijo en las botas propias y en ver como colgaban sus piernas sin alcanzar el suelo*
-Pues mi pregunta es diriguida presisamente para saber que desea a cambio de haberme ayudado otra vez, le debo ya la vida en dos ocaciones distintas, y prefiero que el favor quede saldado de una vez a...
*Se detuvo iba a decir algo que no debia lo cual proboco que las mejillas de Sigrid se pintaran de color rosa claro, pero notorio por la blancura de su piel, se aclaro la garganta y esta vez fijo la vista en la luna que se podia ver por entre las hojas*
-A....a...a que sea ya demaciado tarde para devolverle el favor. Asi que digame como desea que estemos ya ha mano....
*Se tallo los ojos y sintio que se le nublaba la vista por un instante y fue cuando callo en cuenta de que el cardenal habia de alguna manera logrado drogarla, cerro los ojos y dejando caer el baston largo de plata, se aferro con las pequeñas manos al concreto de la jardinera, mientras se le dilataban las pupilas gracias a los efectos de la droga. Respiro hondo y dio gracias a que hasta ahora estubiera haciendo efecto, se adentro un poco en si misma para tratar de recordar en que momento habia sido drogada y recordo que antes de que la mision se llevase a cabo , su cliente le habia ofrecido un tè de manzanilla, pero eso significaba que su cliente la habia traicionado o que era parte de alguna trampa de la inquicicion*
*Sigrid se llevo ambas manos a la cabeza y se recosto en el concreto de la jardinera mientras poco a poco abria los ojos, trato de deducir que le habian dado, pero no era muy experta en ese campo de las drogas ni de sus efectos, todo le daba vueltas y sentia que de un momento a otro perderia el conocimiento por lo que dijo*
-Ese maldito.....me....traiciono.....
*Se levanto lentamente y bajo lo mas cuidadoso que pudo de la jardinera, para cuando llego al piso y se callo de senton ya faltando 5 centimetros para llegar al suelo, se quedo ahi en el piso y comenzo a reir.*
-Matare a ese maldito....
*Dijo riendose mientras veia con una sonrisa y sin parar de reir al cazador, al tiempo que se comenzaba a quitar las vendas de uno de los antebrazos, y comenzo a buscar sin recordar donde la habia puesto la navaja, pretenderia cortarse la muñeca para asi sacar mas rapido la droga de su torrente sanguineo, pero no recordaba donde la habia puesto y todo esto lo hacia riendo*
Alexi Wolfkang- Cambiante Clase Media
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
Claude observó detenidamente el actuar de la criatura de ojos purpúreos un tanto preocupado en un primer momento pero sin ejecutar acto alguno; viendo cómo ésta caía al suelo y posteriormente se mostró simplemente atónito sin duda cuando comenzó a reír luego de darse cuenta de todo lo ocurrido.
Fingiendo indiferencia siguió fumando mientras pensaba las palabras que había escuchado previamente por parte de ella. Y es que no sabía en primera instancia con certeza qué responder a la oferta propuesta, por lo ue prefirió desviar la pregunta y así obtener más información.
— Que criatura más extraña — Pensó un primer momento, y es que tratándose de una cambiaformas que se caracteriza por su indiferencia y frialdad no debería por tanto, mostrar intención de agradecer ni aún a pretexto de haberle salvado la vida en dos oportunidades.
Miró al cielo un instante y luego nuevamente a Sigrid para volver hablar con su interlocutora:
— ¿Necesariamente debo pedirte algo en retribución? — preguntó directamente. —Lamento informarle señorita que usted ya me salvó en una ocasión con la charla que tuvimos tiempo atrás… Si repara en ello se dará cuenta que necesidad de devolverme algún favor no existe — Acabó sentenciando mientras se callaba así mismo dejando el cigarrillo en sus labios para acomodar sus armas con la finalidad de retirarse luego.
— Lamento no poder ayudarla en la petición que me solicita pero me resulta inapropiado — Señaló mientras terminaba de aspirar por última vez el cigarrillo, exhalar el humo y lanzar la colilla al suelo pisándola y se fue caminando del lugar lentamente mientras le decía unas últimas palabras en el camino:
— Quizás sea de más utilidad que piense en cómo se vengará de la persona que quiso traicionarla… Se llevará una gran sorpresa sin duda— dijo tornando su rostro hacia ella esbozando una sonrisa de por medio.
Fingiendo indiferencia siguió fumando mientras pensaba las palabras que había escuchado previamente por parte de ella. Y es que no sabía en primera instancia con certeza qué responder a la oferta propuesta, por lo ue prefirió desviar la pregunta y así obtener más información.
— Que criatura más extraña — Pensó un primer momento, y es que tratándose de una cambiaformas que se caracteriza por su indiferencia y frialdad no debería por tanto, mostrar intención de agradecer ni aún a pretexto de haberle salvado la vida en dos oportunidades.
Miró al cielo un instante y luego nuevamente a Sigrid para volver hablar con su interlocutora:
— ¿Necesariamente debo pedirte algo en retribución? — preguntó directamente. —Lamento informarle señorita que usted ya me salvó en una ocasión con la charla que tuvimos tiempo atrás… Si repara en ello se dará cuenta que necesidad de devolverme algún favor no existe — Acabó sentenciando mientras se callaba así mismo dejando el cigarrillo en sus labios para acomodar sus armas con la finalidad de retirarse luego.
— Lamento no poder ayudarla en la petición que me solicita pero me resulta inapropiado — Señaló mientras terminaba de aspirar por última vez el cigarrillo, exhalar el humo y lanzar la colilla al suelo pisándola y se fue caminando del lugar lentamente mientras le decía unas últimas palabras en el camino:
— Quizás sea de más utilidad que piense en cómo se vengará de la persona que quiso traicionarla… Se llevará una gran sorpresa sin duda— dijo tornando su rostro hacia ella esbozando una sonrisa de por medio.
Claude Van Musschenbroek- Cazador Clase Alta
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
*Observo todo movimiento del joven poniendo atencion a lo que este decia, se sorprendio al escuchar que ya le habia salvado la vida y con una simple conversacion, pero entonces por que se iba acaso le ofendio en algun modo?, penso mientras veia como acomodaba sus armas para irse y ella observaba el semblante y sus ojos azules, observo como las venas del cuello se tensaban al hablar y al fumar, observo los tatuajes que lograban escapar del cuello de su camisa, le observo los labios y la nariz aguileña, el cabello corto y de color negro, le observo de pies a cabeza*
-.....inapropiado??....como???....en que sentido....?....
*Dijo levantándose Sigrid del suelo, y poniéndose de pie despues de haberse quitado las botas para caminar en calcetines sin hacer ruido alguno, corrio hacia el joven y le detuvo agarrándole la mano, una mano larga y evidentemente mas grande que la de ella, una mano calida y con algunos callosidades, diferentes en color y textura de las de ella, que si eran un poco mas callosas, pequeñas y blancas en comparacion con la propia.*
-Por que se va??......a que le teme si se queda....??....
*Pregunto mientras le veia a los ojos y hacia arriba, contestándole con una leve sonrisa y ladeando la cabeza, no entendia por que la habia salvado y luego se retiraba asi sin mas ni menos, acaso era una especie de caballero que salvaba chicas al random.Se sonrojo al encontrar que el correspondia la mirada y le solto la mano, fue cuando cayo en cuenta de que no se la habia soltado desde que lo alcanzo.*
*Bajo la mirada y la clavo al suelo soltandole al joven cazador la mano que le habia agarrado para detenerle y escondiendo sus manos en los bolsillos del vestido diciendo*
-Le estare enternamente agradecida......y lamento haberle juzgado erroneamente, es un buen hombre.....Ya no lo detendre mas...
*Se dio la media vuelta y comenzo a caminar lentamente hacia el otro lado de la calle, tal vez fue el estado en que se encontraba lo que la obligo a actuar asi tan espontaneamente, o tal vez era el hecho de que ese joven tenia algo especial que le hacia siempre sacar su lado bueno, ese lado que conocia casi nadie. Suspiro no sabiendo que era todo esto, por que se sonrojaba con el y solo el,?? de que se trataba donde estaba el truco...por que el la habia rescatado no encontraba una razon logica, ni nada que justificase el comportamiento del cazador ni el de ella*
*Se sintio abrumada un poco por todo esto y por un momento agradecio el estar bajo los efectos de una droga, despues de unos segundos pensando con los ojos cerrados se habia subido a la jardinera para despues subir por ese arbol del que habia desencido, pero el hecho de cerrar los ojos tambien era demaciado relajante para abrirlos de nuevo en un buen rato mientras meditaba en todo esto, en las emociones que ella misma estaba experimentando, y callo en cuenta de que ella habia huido antes de optener respuestas a sus preguntas. Acaso Sigrid se habia enamorado de su captor? como saberlo, pero y si era solo agradecimiento? que haria?, Y que pasaria si a el tambien le agradara ella? y que por ello le hubiese ayudado? o que pasaria si no? Si solo fuera parte de un macabro plan de la Inquisicion para tenerla? O si el huebiera planeado esto para volver a ser capturada? se quedo acostada en la jardinera de aquel arbol con los ojos cerrados.*
*La cabeza de la alvina cambiaformas daba vueltas, no confiaba en ninguna de las ideas que le pasaban por la cabeza en aquel momento, pero tambien queria escuchar respuestas a todas esas interrogantes, y los minutos parecian horas, tenia que abrir los ojos para saber que pasaba alla afuera, para ver hacia donde se habia ido el cazador, pero por otra parte si abria los ojos de color purpura aquellos ojos azules que desde que la tenia cautiva no los veria y se perdia de recordar todo lo sucedido con el. Que hacer??, penso mucho y entre mas pensaba mas preguntas surguian , por lo que se decicio a abrir poco a poco los ojos*
-.....inapropiado??....como???....en que sentido....?....
*Dijo levantándose Sigrid del suelo, y poniéndose de pie despues de haberse quitado las botas para caminar en calcetines sin hacer ruido alguno, corrio hacia el joven y le detuvo agarrándole la mano, una mano larga y evidentemente mas grande que la de ella, una mano calida y con algunos callosidades, diferentes en color y textura de las de ella, que si eran un poco mas callosas, pequeñas y blancas en comparacion con la propia.*
-Por que se va??......a que le teme si se queda....??....
*Pregunto mientras le veia a los ojos y hacia arriba, contestándole con una leve sonrisa y ladeando la cabeza, no entendia por que la habia salvado y luego se retiraba asi sin mas ni menos, acaso era una especie de caballero que salvaba chicas al random.Se sonrojo al encontrar que el correspondia la mirada y le solto la mano, fue cuando cayo en cuenta de que no se la habia soltado desde que lo alcanzo.*
*Bajo la mirada y la clavo al suelo soltandole al joven cazador la mano que le habia agarrado para detenerle y escondiendo sus manos en los bolsillos del vestido diciendo*
-Le estare enternamente agradecida......y lamento haberle juzgado erroneamente, es un buen hombre.....Ya no lo detendre mas...
*Se dio la media vuelta y comenzo a caminar lentamente hacia el otro lado de la calle, tal vez fue el estado en que se encontraba lo que la obligo a actuar asi tan espontaneamente, o tal vez era el hecho de que ese joven tenia algo especial que le hacia siempre sacar su lado bueno, ese lado que conocia casi nadie. Suspiro no sabiendo que era todo esto, por que se sonrojaba con el y solo el,?? de que se trataba donde estaba el truco...por que el la habia rescatado no encontraba una razon logica, ni nada que justificase el comportamiento del cazador ni el de ella*
*Se sintio abrumada un poco por todo esto y por un momento agradecio el estar bajo los efectos de una droga, despues de unos segundos pensando con los ojos cerrados se habia subido a la jardinera para despues subir por ese arbol del que habia desencido, pero el hecho de cerrar los ojos tambien era demaciado relajante para abrirlos de nuevo en un buen rato mientras meditaba en todo esto, en las emociones que ella misma estaba experimentando, y callo en cuenta de que ella habia huido antes de optener respuestas a sus preguntas. Acaso Sigrid se habia enamorado de su captor? como saberlo, pero y si era solo agradecimiento? que haria?, Y que pasaria si a el tambien le agradara ella? y que por ello le hubiese ayudado? o que pasaria si no? Si solo fuera parte de un macabro plan de la Inquisicion para tenerla? O si el huebiera planeado esto para volver a ser capturada? se quedo acostada en la jardinera de aquel arbol con los ojos cerrados.*
*La cabeza de la alvina cambiaformas daba vueltas, no confiaba en ninguna de las ideas que le pasaban por la cabeza en aquel momento, pero tambien queria escuchar respuestas a todas esas interrogantes, y los minutos parecian horas, tenia que abrir los ojos para saber que pasaba alla afuera, para ver hacia donde se habia ido el cazador, pero por otra parte si abria los ojos de color purpura aquellos ojos azules que desde que la tenia cautiva no los veria y se perdia de recordar todo lo sucedido con el. Que hacer??, penso mucho y entre mas pensaba mas preguntas surguian , por lo que se decicio a abrir poco a poco los ojos*
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Re: Entre Holanes, Sangre y Alchol....(PRIVADO)
El camino del cazador; cuyo rumbo estaba tan decido en un primer momento, ahora se tornaba confuso al sentir el contacto de la suave y delicada piel de la albina criatura. Detuvo su paso y dio la vuelta haciendo contacto visual con ella quien inmediatamente bajó su mirada.
— ¿Qué le ocurre señorita? — Consultó de inmediato ante el comportamiento de la joven y acto seguido intentó levantar el mentón de ella para sostener nuevamente esos ojos purpúreos, mas ante la negativa prefirió no forzarla.
— No temo a nada — mintió — Es sólo que usted es especial para mí y no quiero que le ocurra algo o perjudicial… por ello velo por su bienestar—.
La fría noche que caía sobre ambos hizo que el hombre respondiese a la pequeña que, momentos antes la había la ladeado la cabeza cual niña pequeña, despertase un sentimiento de cercanía en el que respondió con el gesto de quitarse su abrigo y colocarlo sobre los hombros de la “niña”. Mientras lo hacía aprovechó el instante para acercar su rostro a su oído y susurrar en éste:
— La pregunta más adecuada debería tornarse a sí misma y consigo buscar la respuesta — Le aconsejó con voz serena sabiendo que él debía hacer el mismo ejercicio.
— ¿Qué ocurre? , esta sensación no debería estar… Esta sensación no estaba en mí desde… mademoiselle Rivoire, sin embargo, tras esa experiencia desastrosa era menester mentalizarme en no sentir nunca más emociones similares — Reflexionó tras un rostro que intentaba manifestar su clásica indiferencia e inexpresividad.
Al recordar a Évany fue imposible no poder contener una lágrima que se deslizó por la mejilla del cazador que fue imposible que Sigrid no se diese cuenta.
— “Esto es malo” — Se dio cuenta y ante ello volteó y aceleró el paso sin rumbo determinado, sabiendo que ante ello la cambia formas iría tras él.
De alguna forma y muy lentamente sentía que algo nuevo se estaba forjando...
— ¿Qué le ocurre señorita? — Consultó de inmediato ante el comportamiento de la joven y acto seguido intentó levantar el mentón de ella para sostener nuevamente esos ojos purpúreos, mas ante la negativa prefirió no forzarla.
— No temo a nada — mintió — Es sólo que usted es especial para mí y no quiero que le ocurra algo o perjudicial… por ello velo por su bienestar—.
La fría noche que caía sobre ambos hizo que el hombre respondiese a la pequeña que, momentos antes la había la ladeado la cabeza cual niña pequeña, despertase un sentimiento de cercanía en el que respondió con el gesto de quitarse su abrigo y colocarlo sobre los hombros de la “niña”. Mientras lo hacía aprovechó el instante para acercar su rostro a su oído y susurrar en éste:
— La pregunta más adecuada debería tornarse a sí misma y consigo buscar la respuesta — Le aconsejó con voz serena sabiendo que él debía hacer el mismo ejercicio.
— ¿Qué ocurre? , esta sensación no debería estar… Esta sensación no estaba en mí desde… mademoiselle Rivoire, sin embargo, tras esa experiencia desastrosa era menester mentalizarme en no sentir nunca más emociones similares — Reflexionó tras un rostro que intentaba manifestar su clásica indiferencia e inexpresividad.
Al recordar a Évany fue imposible no poder contener una lágrima que se deslizó por la mejilla del cazador que fue imposible que Sigrid no se diese cuenta.
— “Esto es malo” — Se dio cuenta y ante ello volteó y aceleró el paso sin rumbo determinado, sabiendo que ante ello la cambia formas iría tras él.
De alguna forma y muy lentamente sentía que algo nuevo se estaba forjando...
Claude Van Musschenbroek- Cazador Clase Alta
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