La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido || Lyudmilla Blavatsky

por **Alexey Vorobiov** Dom Abr 06, 2014 11:57 pm

Noche de primavera, época del año que no era del agrado de Alexey en vista de que la temperatura aumentaba a cierta cantidad que eran insoportables para el inmortal que venía de un país que tecnicamente era frío y que por si fuera poco, la temperatura de su cuerpo también era fría, pese a todo amaba esa frialdad que le permitía soportar el calor pero que a la vez le recordaba el motivo del porque es que era un vampiro. Esos recuerdos aun seguían en su mente, el día en que se dio cuenta de lo que era realmente supo que muchas cosas cambiarían en su estilo de vida.

Lo que si no cambio fue su pasión por la música, en especial su violín, al contrario, se hizo indispensable para el seguir tocando aunque fuese para el solo. Suspira porque en estos momentos no debería andar pensando en su pasado, tenía que prepararse para un pequeño recital que le habían pedido para esta noche y ciertamente no estaba muy emocionado por eso. Dar un pequeño recital en un hotel no era del agrado de Alexey, él prefería tocar en lugares abiertos o por lo menos que estuviese en la ópera, pero no en un hotel; no sabía bien por qué pero no era un sitio que le agradase mucho para tocar.

Termina por acomodarse su saco y se dirije al salón donde tendría que tocar esta noche. La paga era buena aunque la verdad no la necesitaba, simplemente tocaba por el placer de hacerlo. Sonríe levemente y llega a su destino, tratando de controlar la necesidad de querer consumir sangre humana. Antes de tocar, pide una copa de vino y no tardan en llevarsela; saca de la bolsa de su saco un pequeño tuvo que contenía sangre y lo vierte en la copa la cual agita para mesclar el sabor. Segundos después, su necesidad de sangre había sido controlada, ahora podría concentrarse en el motivo del porque se encontraba en aquel lugar. Se acomoda bien su saco y sale con su violín en mano para ver a los presentes de esta noche. Cierra sus ojos y se concentra en tocar su preciado instrumento.

Mientras tocaba, lograba percibir el aroma de distintos seres que se habían dado cita en ese hotel: algunos irían solo para tener relaciones, otros a disfrutar del pequeño recital que el estaba dando, convivir, descansar...muchas eran las causas del porqué se encontraban ahí, lo podía percibir y las notas que el producía colaboraban en ello.

traje:

violín:

música: