[Época Actual 2014 PRIV. Adanna Sillah] Después de casi tres años...

¡MAMAAAAAA! ¿de verdad voy bien? -me miro por doceava vez en el espejo de mi cuarto temblando como nunca, colocando lo que ya estaba en su sitio de nuevo...tenia que estar perfecto la ocasión lo valía... un poco de colonia, colocar el pelo bien dentro de lo despeinado que siempre iba y mirar el reloj cada minuto.
Escuche a mi madre resoplar por el pasillo mientras se acercaba a mi haciendo su habitual ritual conmigo que consistía básicamente en reírse y enredar sus dedos en el pelo de mi nuca. Miré el reflejo en el espejo y la vi sonreír.-Tranquilo...-Dijo con vo divertida para seguidamente darme un beso en el hombro porque era al único lugar que llegaba sin tener que ponerse de puntillas quitándome suciedad inexistente del jersey negro que llevaba.

¿Papa va a tardar mucho?-mire mi teléfono y luego a mi madre que se encogió de hombros... nada, ni una llamada ni nada...-Si va a legar tarde...-bufo por lo bajo y aprieto los ojos antes de mandarle un mensaje diciéndole que viniera rápido, aun teníamos una hora de camino en coche hasta el aeropuerto y no quería llegar tarde aunque sabiendo como es mi padre en coche el tiempo de camino disminuiría. Le había pedido a mi padre que me llevase aunque yo pudiera conducir dado que meses antes saque mi carnet pero con lo nervioso que estaba y estaría después no quería arriesgarme.

Un claxon me saco de mis pensamientos seguido de un silbido imposible de olvidar dado que así es como nos llamábamos la atención en mi familia. Mire a mi madre una vez mas que me dio un beso aprovechándose recordándome si llevaba todo lo necesario y por supuesto que no discutiera con mi padre por el camino cosa...difícil pero no imposible.
Cuando bajé donde estaba el coche aparcado y vi a mi padre le salude con la mano desde lejos antes de correr donde el y soltar un.-¡Corre! faltan dos horas para que llegue!-Mi padre como siempre me miro de reojo y soltó su clásico "a mi no me metas prisa que llegamos de sobra." Mi bufido fue fuerte ya que le hice reír...-Si papa todo muy divertido pero arranca ya...-Mientras recorríamos las calles de la ciudad hasta la salida de ella sintonice la radio intentando distraerme y calmar mi estomago... nervios, ilusión, impaciencia... y mas sentimientos que en ese momento debía calmar, tenia que mantenerme sereno para ella... si ambos íbamos a estar nerviosos seriamos capaces de vomitar a la vez.

And when you smile the whole world stops and stares for a while-Doy las gracias a la radio mentalmente por ponerme Bruno Mars... 20 minutos en coche y casi rompo la tapicería del coche de mi padre con los golpecitos de mis pies y manos. Me giré hacia mi padre y suspire necesitaba explicarle un par de cosas.-Papa...-El me miro y bajo la radio al ver mi cara.-Bueno de nuevo gracias por dejar que nos quedemos con vosotros hasta que tengamos una casa...-Porque si... mi padre después de explicarle la situación había aceptado sin problema el que a la familia Mëhler se añadiera otra persona mas.-Cuando lleguemos... quédate aparte ¿vale? no por nada...ella es algo especial y tendrá tantos nervios que no dejara que nadie la toque... estoy dudando si me abrazara a mi o vomitara.-Mi padre rodó los ojos y sonrió soltando otra perla.-¿Pero como sois tan flojos a vuestra edad? que tontitos os ponéis...-Yo hice un sonido de "Por favor papa ahora eso no" y continué.-Es en serio... ella necesita su espacio por eso hoy nos vamos a un hotel, para que asimile todo asi que por favor no lo tomes a mal esta deseando conoceros pero... ¿que le voy a hacer si me enamore de una chica rara?-Reí por primera vez, y era verdad estaba total e incondicionalmente enamorado de ella... y de sus rarezas aun mas.

Todo el camino restante lo pasamos hablando de trabajo, o de fútbol o simplemente peleándonos  por llevar el control de la radio. Antes de lo que pensé vi la entrada a aquel aeropuerto que tan bien conocía por todos mis viajes y mis nervios que se habían calmado volvieron a saltar en mi estomago como nunca. Quedaba una hora para que aterrizase y lo único que quería era bajar del coche y entrar a mirar las dichosas pantallas y todas las compañías aéreas. Cuando bajé del coche cogí mucho aire y me despeine caminando hacia las puertas dejando que el mítico olor me invadiera. Mi cuerpo fue directo a mirar las horas y todo iba bien bajo el horario previsto. Unas manos conocidas, las de mi padre se posaron en mis hombros.-Vamos a tomar algo...aun quedan 40 minutos-Asentí sin dejar de mirar la pantalla notando mi corazón latir con fuerza.

Tengo la boca seca.-Le dije a mi padre terminando la botella de agua y mirando los avisos incluso preguntando a una azafata de información que pronuncio la palabras mágicas que hicieron que me quedase unos segundos en blanco repitiendo el numero de vuelo que me había aprendido de memoria desde supe que ella vendría.
"El vuelo IB2980 acaba de aterrizar"

Por los altavoces lo volví a escuchar y sin hacer caso a mi padre pero sabiendo que estaba tras de mi como le pedí, me coloque en un lugar sin gente alrededor, sin casi alboroto frente a las puertas por donde tendría que salir ella con sus maletas. Sabia que agradecería el no tener gente  chillando y moviéndose en ese momento y aunque quisiera estar pegado a la barra de separación de las puertas simplemente me cruce de brazos casi sin pestañear hasta que empece a ver gente salir pero yo tenia claro que silueta tenia que ver... y ahí estaba, creo que mi boca se iba a romper por la sonrisa que tenia en ese momento. Dios mio... ¿como tenia ese poder sobre mi? me había dejado atontado solo con cruzar sus ojos chocolate con los míos...quería ir y ayudarla con las maletas pero sabia que tenia que dejarla reaccionar a ella, lo único que hice fue descruzarme de brazos y y despeinarme...
Quería saber que estaba pensando o que le parecía o la ropa que llevaba...nose quería saber algo... pero lo único que pude hacer es dar un paso hacia ella notando mi corazón casi salirse de pecho y soltar un.-Bienvenida a casa pequeña...

Aeropuerto

¿Sabes esos momentos que ves en las películas que te ríes por ver la cara de un chico típico enamorado? Yo no sabia que cara tenia pero estaba seguro que esas películas románticas y cómicas eran basura comparadas conmigo ahora mismo.

Cuando vi su mano acercarse mi mente se quedo en blanco como si aquello simplemente valiera para captar toda mi atención en ella, sintiendo esa sensación de tranquilidad y de hogar que tanto había perseguido con Adanna durante tanto tiempo. Note su temblor y juro que escuche durante un segundo su corazón latir con fuerza aunque también podía haber sido el mio retumbando en mis propios oídos.
No pude evitar soltar una risa aunque me salio casi sin fuerza, tenia la voz cortada por una emoción que intentaba parar que hacia que mis ojos brillasen en lagrimas que no caían,al notar como agarraba mi pelo revuelto, mas bien mi flequillo como tantas veces me había prometido que iba a hacer.-Por fin...-Susurre cuando me toco... cuando note su piel contra la mía aunque solo era su frente para mi era un pedazo de cielo después de todo. Su piel tostada tan cerca mio era algo que había soñado muchas veces y ahora que fuera real... una lagrima traicionera corrió desde mis ojos hasta el suelo pero sin apartar la mirada de ella y sin quitar la sonrisa...lloraba de alegría.
Era hermosa... mucho mas de lo que podría describir en algún momento, había visto a muchas mujeres pero nunca había sentido nada parecido ni tan potente por nadie... no solo era un físico que me volvía loco... era ella entera incluso con sus momentos de querer matarla... conseguía que me enamorase de ella aun mas.

Estaba seguro que mi padre nos estaba mirando aunque estaría inquieto por presentarse, de alguien debía sacar lo impaciente ¿no?, pero ahora no era su momento era el de ella y mio.
Con lentitud subí mis manos, inertes antes, hasta sus mejillas rozando con la yema de los dedos aquella suave superficie.Tenia unas ganas tremendas de besarla de pegarla a mi y no dejar que se fuera nunca pero mi novia en ese momento necesitaba centrarse en lo que estaba pasando por lo que no podía forzar.-¿Vómitos? ¿Nauseas?-Susurre separándome un poco de su frente pasando mis manos por su pelo mordiéndome incluso el labio cuando acaricie por fin aquella mata negra que tanto me gustaba, notando la suavidad y el brillo que siempre había visto, no pude evitarlo y la abrace... su olor me lleno, aunque hubiera buscado su olor en tiendas, su colonia o haberme imaginado aquello... esto era infinitamente mejor. Mi nariz se pego a su cuello y de su cuello pasee por su pelo suspirando y separándome.-¿Estas bien?- Me daba igual quedarme el tiempo que fuera parada con ella en ese mismo lugar, sabia que ella ahora comenzaba un cambio muy grande y empezaba con mi padre a 3 metros de distancia el cual acababa de coger una llamada de la que por supuesto se entero medio aeropuerto por su tono de voz.-Papa! baja la voz...-Le advertí sin perderla a ella de vista escuchando como me hacia caso inmediatamente como siempre, rodé los ojos y me encogí de hombros.-Lo siento... es muy escandaloso.- mire sus maletas y no dude un instante en agarrar una ya que mi otra mano instantáneamente como si fuera lo mas natural y algo que hacia a menudo enrede mis dedos con los de ella esperando su aceptación para dar un paso hacia mi padre.-Solo es tu suegro, no te va a comer...ademas tienes un leon que te protege-Murmure intentando hacerla reír y lentamente me acerque a su mejilla rozando mis labios con su mejilla casi de forma vergonzosa.-¿Lista?

Miré la cara de mi padre cuando la vio esconderse tras mi cuerpo y no pude más que reír un poco, aquello lo habíamos hablado tantas veces… la vergüenza de Adanna era extrema en este caso, había tenido más de un año para concienciarse pero por lo visto el sonrojo y la vergüenza la ganó.- Amor…-Susurre mirándola por encima de mi hombro quedándome prendado de aquella rojez en sus oscuras mejillas… deleitándome con aquello prácticamente ya que me lo había imaginado tantas veces y era demasiado placentero.-Vamos…-apreté su mano suavemente escuchando la risa de mi padre de fondo.-No come en serio… como mucho ladra o gruñe.-El golpe de mi padre en mi cabeza fue lo que me hizo mirarle riendo.-Sabes que es verdad….-Su contestación fue hacerme burla y un “pero que tonta eres”.

Estaba intentando que viera que estaba en familia, que no había ningún tipo de tensión y que podía salir de aquel escondite que era mi espalda o más bien su escudo que era mi cuerpo entero.
Suavemente sin movimientos bruscos me hice a un lado dejando que mi padre diera un paso hacia ella mirándome primero a mi dándome esa pequeña tranquilidad por la afirmación no dicha sobre lo que le dije en el coche.-Hola Ali cariño… ¿Qué tal el viaje? ¿Cansada?-Mi padre agarro sus maletas y se adelantó un poco agarrando con su boca el ticket del parking.-Papa eso es asqueroso…-Le dije dándole una patada en el culo que le hizo moverse hacia delante. Estaba haciendo tiempo para que la mujer que tenía al lado se centrase y su niña interior se calmase, la unión de nuestras manos no se soltó de echo mi pulgar acarició la extensión de su dedo sin poder evitarlo, sentía unas cosquillas por todo mi cuerpo al saber que la tenía junto a mí.

Cuando llegamos al parking me puse frente a ella dejando que mi padre metiera el dinero y todas esas cosas que se le daban tan bien… y la miré directo a los ojos sonriéndola y sin poder evitarlo despeinandome por el nerviosismo.-Vamos a casa de mi padre primero… coges algo de ropa o lo que quieras y vamos al hotel…¿vale?. -Trague notando como mi boca se secaba intentando calmarme yo también. Salí de mi atontamiento con ella cuando mi padre, con nuestro típico sonido Mëhler, me silbó.-Vamos pequeña…-Tire un poco de ella hacia el ascensor sabiendo que serían apenas unos segundos pero en los que desee abrazarla por detrás, besar su nuca y sentirla contra mí, pero hice lo contrario a mis deseos, me quede quieto siguiendo con las caricias en su mano en silencio. Cuando salimos de aquel lugar mi padre y yo buscamos el coche hasta que le localizamos…mentiría si dijera que no me costó demasiado el soltarla pero mi padre y yo teníamos que jugar al tetris con aquellas maletas.

Una vez que conseguimos meter las maletas fui corriendo hasta la puerta por donde entraría Adanna abriéndosela.-¿Te pensabas que esto era mentira?-Bromee refiriéndome a lo de abrir la puerta. Cuando ya estuvo dentro mire a mi padre, sabía que no le gustaba hacer de taxista y no tener copiloto, yo era su copiloto favorito pero esta vez solo me asintió entendiendo lo que le pregunte, porque por mucho que le gustase tener esa camaradería conmigo sabía que Adanna me necesitaba atrás y supongo que en ese momento el sintió que su pequeño hijo… empezaba su vida de verdad y no era un espejismo.

Cuando entre la mire… ¿ya había pasado tiempo suficiente para poder abrazarla? debía probar… ella podía decidir.-En 1 hora o así estaremos ya en la ciudad…-Volví a despeinarme escuchando como el coche arrancaba y como nos movíamos.-Debes estar cansada ¿quieres…?-Señale mis brazos para que se metiera entre ellos y se apoyase contra mi hombro. –Te aseguro que los necesitaras cuando mi padre te pregunte cosas…-Bromee viendo como mi padre me enseñaba el dedo del medio por el espejo.-Que grosero.-Dije mirándola sabiendo que aquello la haría gracia, pero no pude evitar reír cuando mi padre hizo su primera pregunta.-Ada… ¿puedo llamarte Ada?-apreté los labios evitando sonreír, aquello iba a ser un viaje divertido.

Mis brazos como si hubieran estado hecho para su cuerpo la rodearon sin ningún tipo de problema… algo natural, como si protegiera algo demasiado valioso, cosa que era muy correcto tenia entre mis brazos al amor de mi vida, la futura madre de mis hijos y mi futura y loca esposa.

Salí de mis pensamientos cuando escuche a Adanna contestar con aquella voz vergonzosa y educada que en parte me parecía adorable y por otra innecesaria.
No se cuantas veces la dije que no tratara de usted a mis padres… pero ella empeñada en que no era así, pero bueno… ya escucharía a mi padre decirla lo mismo que yo y entonces mi ego y yo subiremos muy alto.
-Si, Ada esta mejor, Adanna completo es como si me estuviera regañando– Apreté los labios para no reír y poder decir lo más serio posible y por lo bajo –Adanna Sillah- Antes de que pudiera mirarme mal bese su frente al tenerla apoyada sobre mi hombro.-Perdón amor…-Sabia que no podía aguantar mi ternura después de hacer algún tipo de “travesura” y era genial ver como intentaba enfadarse sin conseguirlo.

-Perdone si antes fui un poco grosera es que estaba un poco nerviosa… pero gracias por venir a recibirme y aceptarme en su casa, me da gusto conocerle al fin – Mi padre me miro un segundo quizás divertido y algo sorprendido por el tono de voz y por aquellos modales.-Yo ya la vise papa… que te tratara de tu pero no me hizo caso por supuesto…-Reí y me encogí de hombros después de lo que escuche por parte de el.-“Déjala es educada como muy pocas de su edad, pero…por favor, trátame de tu”.

La observe mientras ella seguía acurrucándose sobre mi, después de las palabras de mi padre. Era un sueño para mi tenerla de aquella manera y no podía callármelo.- No tienes idea… de lo feliz que me haces y estoy ahora mismo…gracias.-Mis labios se despegaron de su oído donde había susurrado aquellas palabras antes de mirar hacia la carretera notando como mi mano se movía sola por su brazo acariciándola lentamente incluso llegando a su pelo notando su suavidad contra mis dedos, un gran suspiro salió de mi…otro más, parecía el señor suspiritos y esto lo note porque, de nuevo, la mirada de mi padre y la mía se cruzó y vi parte de “burla” al verme así de atontado con ella, y yo por supuesto muy amigablemente saque a pasear mi dedo corazón en su dirección… cosa que me costaría una reprimenda de aquella mujer entre mis brazos.

Sabía que no podíamos hablar mucho en ese momento, necesitábamos estar ella y yo solos y eso sería en el hotel aunque antes de eso debía conocer al resto de la familia Mëhler cosa que me hizo fruncir el ceño, por una parte quería tenerla solo para mí pero sabía que esto era importante por lo que me relaje contra ella jugando con sus dedos dejando su mano en mi muslo.-Nada de ponerme celoso con mi hermano.-Murmure casi con voz de niño pequeño y sin venir a cuento aunque sabía que ella lo entendería.

Una luz en los ojos me hizo mirar por la ventana y reír, ya estábamos en mi ciudad… el increíble cartel de un club poco recomendable para caballeros casados daba la bienvenida a un lado de la carretera por lo que 10 minutos más tarde estábamos entrando en una fila de chalets.

Mi padre aparcó fuera ya que un rato después tendría que llevarnos al centro de la ciudad donde estaba el hotel. Salí del coche después de volver a besar su frente sacando sus maletas dejando que mi padre se adelantase con ellas escuchando como abría la puerta de casa y escuchaba los gritos de mis hermanos, emocionados al verle escuchando de fondo como preguntaban por mí, cosa que me hizo sonreír y gritar un poco.-Ahora subo..-Cuando me escucharon pasaron a otro tema, tranquilos de que su hermano estuviera en casa, centrándose en aquellas maletas que mi padre había subido preguntando.
Desconecte de aquello y me quede mirando a Adanna sabía que todo aquel alboroto no era lo mas… agradable para ella por lo que, agarre sus manos y me apoye en el muro de hormigón que había pegándola un poco a mí, subí sus manos a mi pelo para que se relajase tocándolo sin perder sus ojos de vista. No dije nada solo me dedique a darla su momento de relajación pero no pude evitar acercarme a besar de nuevo su mejilla… dejando mis labios mas segundos de los normales en ella. Cuando me separe quede a muy poca distancia de su boca, deseaba besarla de verdad que si… pero no quería que tuviéramos que cortar ese momento porque mis hermanos gritasen.-¿Vamos?-Sonreí y me separe de ella algo mas dándola su espacio pero agarrando su mano mientras subíamos las escaleras.-¡Ya estamos aquí!- dije cuando estuve dentro de casa escuchando el grito de mis hermanos que corrían hacia mi.-¡KYYYYYYY!- Mire a Adanna y solté su mano solo para agarrar a ese par de fieras que se tiraron sobre mi como siempre llenándolos de besos escuchando sus risas de casi bebes.-Hola campeón…-mordí el cuello de mi hermano antes de mirar a mi hermana que estaba roja mirándome.-Y hola a la princesa rubia más guapa del mundo.-Mi hermana agarro mi cara y beso mis labios en un casto y tierno beso hasta que se fijo en otra figura conocida solo por fotos.-Os presento a Adanna…-Les deje en el suelo y observe como se comportaban.

Mi hermana se escondió detrás mío y mi hermano simplemente me pregunto si era mi novia.-¿Tu qué crees?-Eleve una ceja haciéndole reír. Mire a la mujer de mi padre y a su hija que era como mi hermana y las salude con un abrazo.-Bueno…familia, esta es Adanna…-Me puse de nuevo a su lado y volví a enredar mis dedos con los de ella viendo como todos la saludaban.

Cuando todo el alboroto pasó me quede unos segundos asimilando todo, vi como mis hermanos se tiraban en el sofá viendo pokemon lo que me hizo sonreír.- ¡Ese ataque no funcionara!-Dije en alto escuchando como mi padre decía por lo bajo como podía seguir emocionándome con esa serie y la edad que tenía. Preferí no contestar, de echo preferí mirar a Adanna que estaba a mi lado… -Has salido viva ¿has visto como no comían?-La vacile un poco subiendo su mano para besársela.-Bueno… -La señale una puerta justo al lado.-Este es nuestro cuarto…-Abrí la puerta dejándola ver la cama de matrimonio y el dosel en ella haciéndola pasar aunque el espacio era algo reducido.-La cama quita mucho espacio…-me disculpé despeinándome soltando su mano para abrazarla por detrás notando su olor de nuevo cerrando los ojos.-Coge algo de ropa… y vámonos…por favor.-Murmure contra su hombro soltándola.-Te daré unos minutos para ti… estaré en la sala cuando quieras salir.-Acaricié sus costados y presione mis dedos contra su cintura.-Quedas demasiado bien en mi cuarto que lo sepas…-Murmure sonriendo cuando salí de la habitación apoyándome contra la puerta llevando mis dos manos a mi cara asimilando todo.-Esto es real…-Reí para mí mismo cogiendo aire aceptando todo aquello como algo real y no ficticio de cuento.

Estas en mi sitio enano…-Mire a mi hermano cruzado de brazos viendo como se agarraba al sillón jugando.-1…-levante un dedo en advertencia.-2…-escuche la risa de mi padre y su novia de fondo.-Papa no te rías que eso lo usabas conmigo…-Al ver que mi hermano solo quería un poco de diversión me puse encima de el escuchando sus carcajadas. Cuando lo vi suficiente rojo lo levante por la ropa y mire al sofá escuchando sus repetidos “no no no” –Claro que si…-Le lance mirando como rebotaba y reia incorporándose.-Este es mi sitio… mi trono, para algo soy simba.-las risas generalizadas se fueron diluyendo mientras yo me enfrascaba en la televisión pensando en Adanna a pocos metros de mi, incluso me la imagine sentada en mis piernas en ese momento.-Ya deliro…-Dije en mi cabeza volviendo a analizar todo.
Mis hermanos tumbados en el sofá mi padre en la cocina seguramente agarrando algo de comer ya que escuchaba como su novia hacia la cena para todos menos para nosotras… ya la había advertido que había preparado algo y que solo estábamos de paso y mi novia en nuestro cuarto mientras la esperaba sentada en mi trono… una escena muy deseada por mi y mi cabeza durante tanto tiempo que me costaba creérmelo pero al fin era verdad.

Agite la cabeza y me despeine de nuevo mirando ahora a mi hermana.-Rubia…-la llame captando su atención.-Me das unas pocas de tus palomitas?- puse cara de pena escuchado su… “Jopeeeeeeee ky” pero levantándose para dármelas metiendo un par en mi boca.-Gracias.-la mordí un moflete y la deje volver a su sitio… al menos con las palomitas no me ponía nervioso al no tener a Adanna a mi lado…

Cuando escuche la puerta abrirse mi cuerpo se paralizo y un segundo después estaba totalmente relajado, supongo que ese era uno de los poderes de Ada… revolucionar mi estado de ánimo y mi cuerpo.

Cuando la escuche reñirme mire hacia arriba ya que estaba apoyada en el respaldo del sofá y la fruncí el ceño comiendo otra palomita poniendo cara de extra gusto riendo después. Asentí ante su pregunta levantándome para despedirme de todos hasta que vi el cuerpo de mi padre salir.- Pensaba coger yo el coche… pero bueno, mejor nos llevas tu así mañana no tengo que devolvértelo.-Me acerque a mis hermanos y les di unos besos de despedida haciéndoles rabiar un poco tapándoles los ojos o haciéndoles cosquillas.-Hasta luego! –Pegué un pequeño salto a las escaleras viendo como Adanna ya estaba casi abajo elevándola una ceja.- Si que tienes prisa ¿Qué eres speddy gonzalez? –Escuche la risa de mi padre y me mordí el labio sin poder evitarlo antes de agarrarla para que no me pegase riendo contra su hombro.-Venga… entra al coche.-La guie hacia la puerta trasera y la abrí para ella.-Señorita…-Hice una pequeña reverencia haciendo un poco el tonto. Cuando vi que ya estaba dentro me incline hacia ella llevando mi mano a su coleta acariciándosela.-Estas preciosa…-Besé su nariz y acaricie su barbilla.- ¿Voy delante con el vale?-Susurre y mire a mi padre.-Aunque eres un taxista muy guapo papa…- cuando escuche su risa sin ganas reí yo.-Que mal tomas las bromas…-Cuando me puse en el asiento del copiloto le di en el hombro sonriéndole ampliamente.-Anda vamos…- miré hacia atrás sonriéndola solo a ella a la única que irían esa clase de sonrisas y no tarde en llevar mi mano hacia su rodilla aunque tuviera que forzar un poco el hombro.

Ya le había dicho a mi padre donde era nuestro hotel, de echo había ido yo por la mañana para preparar todo sabiendo que Adanna tendría hambre, tenía la tarjeta en mi cartera preparada para entrar directas, por eso cuando mi padre consiguió aparcar me despedí de el con una sonrisa y salí a abrir la puerta de Ada dejándola ver una pequeña parte de mi ciudad mientras nos acomodábamos.-Vamos amor…-Di un golpecito en el capó del coche a forma de despedida y entrelace mis dedos con los de ella señalándola el hotel a pocos metros.-¿Sabes cuantas veces me he imaginado esta escena?-La dije agarrando su mochila para cargarla yo mientras veía a la gente pasar aunque ya era una hora algo tardía la hora de la cena pero aquello era así…-Pasa-Dije con una sonrisa entrando en aquel hotel.-Buenas noches.-Salude a los 3 empleados que había en la recepción yendo hacia el ascensor mirándola.-Toma…-Saqué mi cartera y la tarjeta que abría la puerta para que fuera ella quien entrase primero.-Dale al 3- Solté su mano para agarrarla por la cintura pegándola a mi cuerpo aprovechando esos segundos para besar su cuello lentamente.-Por favor… necesito besarte-cerré los ojos justo antes de que el ascensor se abriera de nuevo y no pude evitar bufar un poco.-Bueno…-Volví a coger su mano despeinándome con la otra mientras buscaba el número de habitación.-Es esta…abre-me puse tras ella y de paso miré sin poder ni querer evitarlo su culo.- Gracias mufasa-murmuro casi sin voz mirando hacia arriba.

Sabía que aquello era una tontería pero a ella le encantaban esos detalles que a veces tenia, aunque el muchas veces pensase que eran insuficientes. Sobre la mesa una caja de pizza fría con sus ingredientes favoritos, varias coca colas y la caja donde estaban cada regalo para ella que había ido juntando.

Ahora solo eran ellos dos… juntos por fin, solos…- Pensé que tendrías hambre y… bueno-La hice pasar hasta el fondo y la señalé en la cama la camiseta que el utilizaba para dormir.-Como te dije… es tuya.-Dejé la mochila en el suelo quitándome la chaqueta.-Si quieres darte una ducha…-Señalé el baño aunque no lo miraba sino que mis ojos estaban clavados en los ojos chocolate de Adanna notando los nervios de nuevo… ¿Y si no la gustaba?

La observe esos segundos en que ambos nos quedamos en silencio, mirándonos pensando en todo y a la vez solo centrados en los ojos del contrario. Notaba mi boca seca, mi estómago rugir como un león aunque quizás solo eran imaginaciones mías, mis manos picaban por tocarla por rodearla con mis brazos y no dejarla separarse de mi lado nunca…

Tantas cosas, buenas y malas, tantas idas y venidas que aquello parecía irreal, sacado de un cuento donde la princesa llevaba convers y al príncipe se le desteñía la capa y tenía el pelo revuelto. Mis ojos no se despegaban de ella y la vi… sabía lo que iba a hacer sobre todo cuando sentí sus brazos rodearme el cuello, sentir su tacto, sentir que ella era la que me tocaba la que lo iniciaba me hizo suspirar cerrando los ojos. Cuando sus labios por fin me tocaron, me acariciaron y conocieron cada parte de los míos me sentí en casa, note una sensación extraña como si todo se quedase en blanco y solo estuviéramos ella y yo… no escuchaba nada, no veía nada… solo respondía a aquel beso investigando con mi boca la suya, notando sus labios algo más finos que los míos, su lengua acariciando la mía, el sonido que provocaba ese contacto, incluso mis dientes probando su labio inferior.

Yo no era alguien que se pasara el día diciendo romanticadas o monerías… pero… las jodidas mariposas en mi estómago luchaban por salir, aquello me hizo sonreír, ella era mi mariposa…
– lo siento… no soportaba más- El notar sus dedos enredados de nuevo en mi pelo me hizo soltar un sonido de gusto sin responder a lo que ella me dijo aun no podía hablar. – y si sigues dudando el si me gustas te golpeare… - Reí sin poder evitarlo, aquella sensación de incertidumbre a si seriamos compatibles, si a ella le gustase aquello o si le gustase yo se habían esfumado. En parte yo sabía que iba a salir bien, cuando hablábamos por el ordenador o por el móvil… era compatibilidad al 100%, nos conocíamos perfectamente… y a la vez éramos tan distintos…pero nos completábamos, yo era ordenado, ella era algo desastre… ella era tierna, romántica cosa que me contagiaba a mí al igual que mis bromas y mis tonterías la hacían a Adanna ser más relajada, más divertida y disfrutar de cada cosa… éramos la pareja perfecta.

– Quiero hacer todo, quiero quitarme la ropa, quiero comer pizza contigo… quiero mimarte toda la noche y verte sonreír mientras decimos tonterías, quiero descansar en tu pecho, quiero que me hagas el amor cuantas veces quieras… quiero todo, todo de ti, cada centímetro de ti, eres mío y siempre serás mío - Deje que me acariciase como ella quisiera, tenía total libertad sobre mi… pero cuando la vi llorar se me corto la respiración, la había escuchado llorar alguna vez y mi corazón se rompía cada vez que eso pasaba pero ver como aquellas lagrimas saladas salían de sus preciosos ojos fue algo que no imaginé, aunque tenía la sensación de que no eran lágrimas de pena o de miedo… sino toda la presión, toda la espera y la emoción se la habían juntado.
No me dejó decir nada ya que sus labios volvieron a apoderarse de los míos notando el pequeño empujón que me dio para andar en dirección a la cama y aunque lo estaba deseando, me moría por aquello… quería que fuera aún más especial. – Te amo… - Me separe de su boca un poco al escucharla aquello mi corazón pareció saltar ante aquello de echo creo que hasta retuve el aire más de lo necesario, mi cabeza se había reiniciado ante aquello. Mire sus ojos aun húmedos y la retuve al borde de la cama llevando mis pulgares a sus mejillas, retirando el camino que había hecho aquellas lagrimas llevándome a la boca uno de mis pulgares notando lo salado en mi lengua.-No llores amor…-murmure casi sin voz pero con una sonrisa.-También te amo…-Ahora fui yo quien agarré su cara entre mis manos atrayéndola a mi boca besándola con algo más de “ansiedad” de necesidad y sobre todo de pasión, ella era mi pasión por encima de cualquier cosa…

Tenemos toda la noche para estar juntos…-Susurré mientras mis manos se encargaban de subirla poco a poco la camiseta entreabriendo la boca ante la necesidad de coger más aire por cada centímetro de piel que descubría.-Pero me gustaría que estuvieras cómoda, y una ducha te relajara…necesitas tu momento, cuando salgas un trozo de pizza o la pizza entera-Bromee sobre la comida sabiendo que aquella mujer era como un pozo sin fondo con eso.-Y una coca cola… te estarán esperando.-La saque la camiseta sin perder de vista su cara aunque el esfuerzo era titánico.-Esto está costando así que… coge la camiseta y ve a darte una ducha…yo te espero aquí…-Mi dedo corazón se deslizo por todo su estómago notando como la excitación por aquel gesto mínimo era máxima, y con destreza desate sus pantalones antes de separarme un poco de su cuerpo despeinándome de nuevo esta vez con algo más de fuerza por la emoción/excitación que sentía.

Me giré y me senté en la cama quitándome los tenis y el jersey mirándola después.-Estaré aquí, no me voy a ir volando… anda ve…-Sonreí ampliamente solo para ella y alce mi mano para agarrar la suya besándosela, animándola a que fuera a darse una ducha… la noche acababa de empezar.

Cuando la vi desaparecer por aquella puerta que era parte del baño fije mi vista en mis manos, notando como un leve temblor las recorría haciendo que las cerrase para volver a abrirlas agitándolas después un poco, parecía un niño nervioso como si nunca hubiera estado con una mujer… no pude evitar reír un poco, se trataba de aquello… no era un simple mujer la que estaba tras esa puerta ahora, era mi mujer… la única que había conseguido volverme loco y que mi corazón se abriera a alguien.

Mi cabeza giro de nuevo hasta la puerta casi intentando abrirla para verla tras la mampara de la ducha sabiendo que estaría mojada, relajada…-Kay frena-Murmure para mí mismo sabiendo donde me llevarían esos pensamientos por lo que decidí levantarme de la cama y ponerme algo más cómodo. Una pequeña mochila que había dejado antes de ir a por Adanna me esperaba en una de las esquinas de donde saque mis pantalones deportivos con los que dormía echando dentro la ropa con la que había ido. Cogí aire y lo solté lentamente repetí esto varias veces pero mi respiración se atoro cuando escuche la ducha cerrarse, mis manos de nuevo nerviosas pasaron por todo mi pelo despeinándome aún mas y antes de que Adanna saliera me puse la camiseta blanca que tanto la gustaba a ella.

Justo cuando mi cabeza salía por el hueco de la camiseta la vi… con mi otra camiseta el pelo mojada y por su expresión en la cara bastante más relajada.-Te dije que esa ducha te vendría bien…-Sonreí ampliamente, me estaba dando cuenta que no me costaba sonreír con o para ella.

Seguí sus movimientos sentado desde la cama sabiendo que antes la había frustrado al no continuar y parte de mi aquello le había gustado, jugar con las ganas de ambos llevándolas al límite pero dando sensación de que no costaba cuando era todo lo contrario. Estaba preciosa demasiado hermosa tenia aun restos de maquillaje y su piel tostada parecía tan sumamente suave… ladee la cabeza para observarla mejor quedándome con cada detalle de ella. Me había dejado sin respiración…- ¿Qué trajiste? ¿Queso y jamón? – salí de mi burbuja para simplemente negar con la cabeza levantándome para acercarme a aquel cuerpo que parecía magnético que por cada poro de el salía mi nombre. –Es tu preferida…-Mi voz salió algo mas rasposa pero no me impidió pasarla uno de los trozos para que la probase mientras mis manos que cada vez eran mas hábiles quitaron la toalla de su pelo notando la humedad al coger un mechón percibiendo el olor de ella cerrando un segundo los ojos.-Tienes que secarlo…-asegure, no iba a dejar que se durmiera o lo que fuera con el húmedo. –¿Te sienta demasiado bien la camiseta sabes?-Reí y acerque mi boca a su cuello besándoselo lentamente antes de agarrar los extremos de la camiseta que tapaba algo de sus muslos jugando mientras ella comía. Cuando sentí la necesidad de acariciar sus muslo aparte las manos y la mire en silencio sin decir nada ella sabía lo que estaba pasando.-Si te acaricio no podre parar…-Di gracias cuando termino aquel trozo de pizza ya que agarre sus manos y la guie al baño de nuevo señalándola el secador dejándola frente al espejo conmigo tras ella rodeando su estómago con una de mis manos… mis ojos no dejaron los suyos al contrario mis pupilas se dilataron por la excitación, mi cuerpo desprendía todo tipo de ganas hacia ella que podía notar la tensión.-Te espero en la cama…-Murmure besando su hombro arrastrando mis dientes por un trozo que dejo al descubierto la camiseta.-No tardes…-No pude evitar que mis manos se colasen bajo su camiseta acariciando su vientre bajo deslizándose después por sus piernas desnudas. Sonreí al reflejo de Adanna en el espejo y salí del baño estirándome en aquella cama después de abrirla mirando al techo calculando que en 10 minutos más tendría a la mujer de mi vida totalmente entre mis brazos.

El techo era algo aburrido de ver, de echo creo que hasta me maree al centrarme tanto en un mismo lugar. Me incorpore pasando mis dedos entre mi cabello despeinándome, peinándome y despeinándome de nuevo escuchando de fondo el ruido del secador.

Sabía que había sido un cabron con Adanna… provocar de aquella manera sabiendo lo sensible que estaba… más bien que estábamos ambos… pero era algo que me era inevitable intentar, me salía solo el jugar aunque sabía que debía remediarlo, pero mientras… vería un rato la tele.

Chananana nanana…-tararee antes de pegar un trago a una botella de agua que tenía al lado inflando los mofletes de agua justo cuando escuche unos pasos descalzos salir del baño… “mierda”, pensé mentalmente al ver la coleta tragando con fuerza el agua causando el que tuviera que toser y coger aire hasta calmarme. La observe a un lado de la cama después de haberme dicho lo de capitán.-Eso fue sexy ¿sabes?- Miré aquella sonrisa y como fruncía la nariz notando como mi corazón caía rendido ante ella, ante la princesa del lugar. – Me costara acostumbrarme a los acentos – Mire hacia la televisión un segundo viendo los dibujos elevando una ceja… ¿en serio dibujos?, Esto iba a ser un trauma para aquellas caricaturas.

Me coloque en la cama de forma que mi cuerpo quedase ladeado mirándola, observando cada parte de ella sabiendo que Adanna se sentía observada y en parte incomoda pero a la vez sentía vergüenza por tanta atención, por eso estire mi mano hacia ella colocándola sobre su muslo tirando un poco para que se tumbase a mi lado pero al no poder me incorpore levemente y la agarre de la cintura riendo y ahora ya si tumbándola a mi lado… no sabía realmente como hacer o decir para saber si ella estaba bien pero… decidí guiarme por mi instinto con ella como siempre y por la relajación que la había notado ahora que la tenía tan cerca.-Por fin estamos tumbados en la misma cama… después de tanto tiempo.-Acaricie su mejilla y me quede con cada detalle de nuevo de aquella preciosa cara-Y aunque me encanta… y me pone tu coleta.-Negue estrechando los ojos soltándola aquel agarre enredando mis dedos entre aquellos mechones negros brillantes.-Quiero tener tu melena esparcida sobre mi o sobre la cama…-Mi voz cada vez fue a menos, convirtiéndose en susurros al acercarme a su boca que sin poder evitarlo me hizo poner un pequeño puchero riendo a los pocos segundos juntando mi boca con la de ella primero despacio, saboreando aquellos labios… probando el sabor de su respiración, dulce y poco a poco, tomando todo el tiempo del mundo para recorrer cada milímetro de su boca. Me separe abriendo los ojos hasta ese momento cerrados y roce con mi dedo pulgar su labio inferior entreabriendo mi propia boca de nuevo sin pensarlo.-Hoy le pido a mis sueños que te quiten la ropa que conviertan en besos todos mis intentos de morderte la boca… -Sonreí y volví a besarla esta vez mas explorador y provocativo, uno en el que debía sentir que sus labios eran míos, los saboree, los acaricie, pequeños mordisquitos surgieron también casi quería conseguir que mi boca estremeciera la tuya. Mi lengua recorrió sus labios de lado a lado como quien prueba un helado.
En un instante me alejé un poco para mirarla a los ojos y volver a sonreír pícaramente para así seguir con nuestro beso, para que nuestras lenguas jueguen entre si, se acaricien mutuamente mientras mis manos se perdían en su cabello aunque una rebelde bajo hasta su cintura arrasando con todo a su paso como un huracán en forma de caricia.

Ahora solo me podía detenerme el pensar en la ansiedad que durante ese beso se acumularía en mi vientre, que se resumen en excitación y ganas… en esa sensación de cosquilleo que se iría derramando por mi cuerpo, en como mi mente se nublaría donde lo único que sería capaz de percibir es el calor de su cuerpo contra el mío, de cómo la calidez de su respiración quemaría y quemaba mi boca…

Necesitaba esas sensaciones desde hace mucho por eso prácticamente la “acaricio”, me embriago en ella, la contemplo, la añoro, la deseo y por un segundo mi mente se queda en blanco, sin consciencia, solo una imagen, un tú, un yo, un nosotros.

Aquello era algo insoportable, y quiero decir con insoportable como lo mejor que estaba pasando;

Era insoportable el tener tantas ganas de ella
Era insoportable notar como cada caricia me quemaba y me gustaba
Era insoportable saber con tanta seguridad lo que ambos estábamos sintiendo
Era insoportable notar como exploto con cada caricia

Ella era insoportablemente PERFECTA.
Sus manos me acariciaban y mis manos prácticamente la adoraban, necesitaba de ella, siempre, a todas horas y ahora estábamos juntos pero aun así… tendría problemas para aguantar mis manos para mi aunque ya no tuviera esas ansias por verla la primera vez…era otro tipo de ganas continuas.

-Joder Adanna…estoy nervioso, como si fuera un puto primerizo ¿Qué me estas haciendo?-Mi corazón retumbaba contra su mano y mi vientre se contraía ante sus caricias.-No puedo más…-Termino gimiendo aunque mezclado con mi voz ronca salio algo extraño pero no me iba a poner a descifrar estas cosas ahora. Mis manos antes “tranquilas” comenzaron a deshacerse de las ropas de ella hasta verla desnuda…

-…-Deje de respirar, aquello por mucho que me lo hubiera imaginado 1000 y una veces no se acercaba ni un minimo a la realidad. Mis ojos recorrieron su cara, reuniendo nuevos detalles y fueron bajando por aquel cuello de cisne tostado, el contorno de sus pechos, en mi mente los he descrito tantas veces que al verlos de aquella forma era algo el triple de excitante… sus pezones vaya locura… como imagine y sabia irían perfectos a mi boca como todo ella. Su vientre plano pero con esa cadera que tenia pegado aquel culo que me volvía tan loco, dios… era una puta diosa.
Mi cabeza se ladeo prácticamente sola para recorrer con mi pupila excitada aquellos muslos, aquellas piernas que me rodearan por el resto de nuestros días… OH JODER EN SERIO GRACIAS MUFASA.

No pude evitar sonreír algo ladeado y clavar mis ojos en Adanna de nuevo.-Eres una jodida locura de mujer… nose ni por dónde empezar.-Bromea sabiendo que ella estaría nerviosa al estar desnuda ante él, aunque sabía que después se olvidaría y ella sería la que querría estar desnuda a cada rato.

Necesitaba sentir su piel contra la mía propia por eso me quite la camiseta y los pantalones dejando una única prenda cubriéndome, no por nada, sino por darla el placer de quitármela ella a mi. Sin decir más, ya que no era tiempo de eso, me coloque entre sus piernas con cada mano a un lado de su cabeza.-Eres la mejor obra de arte que he visto en mi vida.-Murmuré acercando mis labios a los de ella quedándome con el detalle de su pelo extendido por la cama terminando por besarla pero no como antes, esta vez era totalmente pasional , fundía mi boca con la de ella, labios contra labios, lengua contra lengua, labios contra lengua… todas las posibilidades posibles en ese beso lo hicimos. Aproveche para presionar mi cuerpo contra ella dejando solo un brazo de apoyo mientras el otro se colaba entre sus cuerpos acariciando su vientre, sus muslos por el exterior subiendo de nuevo hasta sus pechos. Mire sus ojos cuando me separé de ella a la vez que el dorso de mi mano pasaba por encima de su pecho, notando el pezón excitado contra mí.-Toda la noche no va a ser suficiente para saciarme de ti… creo que jamás pasara eso.-Hice chocar mi cadera contra ella rozando aquellas zonas como una promesa silenciosa de todo lo que pasaría aquella noche y las que quedaban por el resto de su vida.-Te amo