Victorian Vampires
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

2 participantes

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Dom Abr 20, 2014 1:13 pm

"Y aun la ceguera del ciego y su andar a tiento han de dar fe del poder del sol que miró..."

Empezar de cero no tiene el mismo significado para todos y menos para Monicke, que ha encallado en un lugar desconocido luego de una terrible escena vivida a bordo de un barco plagado de inquisidores. ¿En quién confía la gente? ¿No se supone acaso que la iglesia es un descanso para pecadores y almas atormentadas? Las cosas difieren bastante y la inquisición no tiene nada de santa. Maldita fachada de bondad para el peor mal que pueden conocer muchos.

Tomada por al menos una docena de hombres recuerda claramente sus rostros; el ácido le quemó los ojos pero no pudo hacer lo mismo con los pensamientos. Mientras aún veía, los observó uno a uno y las lágrimas no fueron impedimento para detallar cada rasgo en el rostro de esos malditos, humanos todos ellos y enfermos como ninguno. Disfrutaron con su cuerpo por días mientras navegaban, se hartaron y sacaron a flote sus más asquerosos deseos y los materializaron en una misma mujer que repitió sus nombres mentalmente cada que podía con tal de recordar una cosa más de ellos. ¿Su pecado? haber nacido cambiaformas y salir a recorrer un bosque alemán junto a los suyos. ¡Cómo lamentaba sus muertes! sus gritos aún le cortaban el sueño en medio de la noche y casi creía escucharlos del mismo modo lastimero y horrible que cuando todo sucedió.  En sus pesadillas veía sus muertes, imaginaba detalles y aquello era aún más fuerte con el deceso de su padre, completamente humano y viejo y torturado como si fuese una bestia. ¿Habrían hecho tales vejaciones con su madre, tal como lo hacían ahora con ella? la sola idea le causaba escalofríos y sólo esperaba que hubiese muerto muy pronto, sin demasiado dolor y sin tantos enfermos que mancillaran su cuerpo antes de entregársela a la muerte.

Cuando terminaban el recorrido sobre las intempestivas aguas, le dieron una última tortura a la cambiaformas y luego de ver el sol por última vez, sintió como si el mismo le perforara los ojos sin poder hacer nada. Así se sentía, como si el calor de los rayos le fuera quemando la retina mientras se despedía de ella para siempre. Las ataduras eran fuertes, las muñecas le sangraron en medio del forcejeo y nada fue suficiente para liberarse de la presa que ejercían las cadenas hechas de gruesa plata. Adiós para siempre, hasta nunca a todo lo que conoció alguna vez por medio la vista. ¿Cuánto podrían durar sus recuerdos de todo lo que contempló? Quizás años, tal vez sólo días.

Su cuerpo inconsciente debido al dolor fue arrojado sin misericordia a las aguas, dando por hecho que no quedaría otra cosa más que la muerte para ella y, así lo hubiera querido también Monicke. Pero de un modo extraño, ahora la arena se encuentra bajo su piel y puede respirar. Su cuerpo está tan lastimado que no puede moverse. Los abusos, los golpes, las cadenas, todo dejó una marca evidente en su cuerpo que prácticamente se haya desnudo sobre la tierra firme. El cabello completamente enmarañado y sucio le cubre el rostro y con la mejilla apoyada en el suelo y estando boca abajo, casi siente el sabor de la arena sobre sus labios. Pero en medio de todo, aún no está consciente, todo parece un sueño y las sensaciones recién empiezan a hacerse presentes en el camino a ese despertar que odiará casi de la misma forma que a aquellos hombres. Aquél será un despertar donde recuerda todo, pero aún no ha vuelto en sí como para poder preguntarse en dónde está y, sobre todo, para sentir el dolor sobre los globos oculares carentes ahora de todo color y sobre todo, de vida.


Última edición por Monicke Austerlitz el Vie Abr 25, 2014 6:23 pm, editado 1 vez
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Dom Abr 20, 2014 11:24 pm

“Se robaran muchas cosas, pero nunca la libertad”


Sus ojos se abren solo para que sol le obligue a cerrarlos nuevamente, la intensidad con que aquel astro golpea en la playa es mucho mayor a esas horas que cuando él decidió recostarse en la arena, rodeado solamente por rocas en una zona que pocas personas se atrevían a cruzar, por no decir que únicamente gente como el gitano son quienes buscan la soledad en aquel lugar. Llegar a ese punto es complicado y no porque se encuentre retirado del lugar donde los parisinos van a pasar sus tardes del domingo, sino porque temen a la soledad que se encuentra en esos lugares. Rylan no le teme porque se ha acostumbrado a estar solo, le agrada el silencio de las masas y se concentra solo en la manera en que las olas golpean suavemente la arena y las rocas cercanas. Una vez más sus ojos se abren, esta vez son menos lastimados por la luz solar y termina por sentarse sobre la arena y bostezar. La playa es un sitio que le gusta frecuentar porque puede dormir pacíficamente, no como el campamento gitano, allá siempre hay quien haga ruido y las celebraciones duran hasta altas horas de la noche; él es como ellos, pero al mismo tiempo es diferente porque aún no ha encontrado aquel lugar que le ate, aún no ha encontrado algo que lo obligue a permanecer en algún sitio y de hecho, ha pensado seriamente en dejar París, quizás no es el sitio que busca.

Su mirada cae en las aguas, aquel vaivén de las olas y el olor a salinidad que desprende todo aquel lugar. Sabe que es hora de irse, pronto llegara más gente al circo gitano en busca de entretenimiento y ya ha planeado la estafa de la noche, aquel truco que hada que las personas le den gustosas algunos francos porque sienten que ganaran, que descubrirán debajo de que frasco se encuentra la perla que lleva siempre a todos lados. Curioso. Tiene tantos recuerdos de la manera en que su madre les mostró aquella clase de trucos que para ellos eran únicamente diversión y los cuales emplearon para sobrevivir, pero es incapaz de recordar el momento preciso en que su madre dejo aquellas perlas en manos de cada uno de sus hijos; tampoco sabe de donde obtuvo su madre aquellas perlas aunque eso ya no importa porque es el único recuerdo que posee de ella. Un suspiro sale de sus labios y de manera pesada se levanta de donde se encuentra, se sacude las ropas que tenían mucha menos arena que su cabello y se estira antes de dar tres pasos hasta las rocas que le permitirán salir de aquel solitario lugar. Es entre semana y eso es bueno porque de esa manera no hay mucha gente en la playa, solo algunas personas que seguramente ya se han ido.

Una vez que esta del otro lado camina con las manos en la nuca, dirigiendo su andar hasta el campamento gitano pues debe prepararse para las estafas. No es hasta que ha avanzado bastantes pasos que nota algo a la lejanía, le parece que es alguien que duerme en la playa pero esa idea le es simplemente estúpida ya que quien este allá se encuentra boca abajo y se nota como las olas le golpean pero no se mueve. Camina más rápido y al estar mucho más cerca que antes nota que la figura pertenece a una mujer y no es una mujer cualquiera, su aura es de esas que desprenden las criaturas no humanas y además esta casi desnuda; solo hasta que esta a escasos cuatro pasos de ella es que ve las marcas en su cuerpo. En la mente de Rylan aquella mujer es una esclava que ha salido viva de un naufragio, pero descarta de inmediato la idea porque no hay señales de dicho suceso, solo ella. Quizás entonces fuera alguien que no servia más con sus propósitos y le han dejado a su muerte, hasta ahora lo piensa; es probable que ella este muerta. Termina por acercarse mucho más al cuerpo y se inclina su lado, nota la respiración leve y agotada. Es en esos momentos cuando el gitano se debate seriamente sobre que hacer.

Sin decir o hacer nada se reincorpora y da unos pasos como si fuera a alejarse de dónde se encuentra aquella mujer, pero tan pronto como los da, regresa sobre ellos. No es capaz de dejarle ahí para morir aunque eso no tenga nada que ver con él. Con cuidado le da vuelta, observando más de aquellas marcas en su cuerpo y como sus párpados están rojos. Un nuevo suspiro sale de sus labios mientras que retira los húmedos cabellos de la cara de la mujer y le aparta más de las aguas. - No creo que esto vaya a molestar si es por tu bien - De esa manera trata de pedir permiso o disculpas y comienza a tocar aquel cuerpo en busca de una herida que la lastime más cuando se la lleve de aquella playa pues aunque no sabe quien es, ni que es lo que le ha llevado hasta ese lugar en esas condiciones de algo puede estar seguro. Quien ha buscado deshacerse de ella, la quiere muerta.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Jue Mayo 01, 2014 7:30 pm

"También olvidé lo que significa tener esperanza"

¿Qué tardaría más en recuperarse? ¿El cuerpo violentado por hombres, por cadenas, por las olas y hasta por la arena? o ¿Sería más bien su mente acariciada por la misma muerte que no era capaz de terminar lo que iniciaba? Aunque su cuerpo sanara mil veces, su interior seguiría igual, permanecería cansada, aturdida, lacerada...

Nada sería como antes, lo sabría al despertar porque no conocería a nadie, no vería nada, no tendría idea de a dónde ir, ni en qué lugar dormir, ni qué comer, ni cómo trabajar por un sustento, ni nada. La vida misma parecía ensañada con ella como si su solo respirar constituyera una abominación a la naturaleza y a los otros y, ahí, tirada como estaba en la playa, parecía uno de esos desperdicios que arrojan con rabia las olas hacia cualquier orilla. Por desgracia su destino y su vida misma parecían basura: Usada por otros, tirada al mar cuando ya no servía de nada y se daba por perdida y, más allá de nada, que nadie echaría de menos y tampoco se esforzaría en buscar ¿Quién iba a hacerlo? los suyos habían muerto primero y era probable que hubiera más misericordia en ello que en haber dejado con vida a la mujer. Atrás quedarían sus años de tirarse sobre prados bajo el sol para darle color a su piel mientras le encontraba formas a las nubes, en el pasado permanecerían sus tantos momentos frente al piano y aquellas otras oportunidades en qué preparaba un montón de postres para comerlos con alguna limonada cuando volvieran sus hermanos de sus labores. La cambiaformas buena y cariñosa se había desleído con la sal de las aguas y la luz que daba su vida para otros se hubo extinguido al tiempo que la luz de sus ojos. Así que sin dudas, sobre la arena quedaban sólo los restos de lo que una vez fue Monicke Austerlitz.

Su cuerpo gira en las manos de alguien más de repente dándole así la señal que todo continúa y que la pesadilla no termina. Ella se deja caer por completo y con la cabeza hacia atrás en aquellas manos como si no tuviera fuerza alguna o acabara de morir. Su cuerpo estaba frío, la tensión baja y toda ella débil, sin alimento quien sabe por cuantos días. Muy poco ha quedado de sus ropas y sus pechos pequeños pero bien ubicados y firmes están al aire, como si no pudieran estar de otro modo. Del vestido blanco que llevaba apenas quedan los recuerdos cubriéndole desde la cintura hasta la mitad de los muslos. Aquella blancura de antes ha quedado como ella: rota, llena de fango como su pureza misma. Lleva los pies descalzos y alrededor de los tobillos se alcanza a ver como la quemaron las cadenas. Las piernas llenas están de cardenales y en todo el torso parecen estar marcados los dedos de todos los malditos que la tomaron con fuerza, cada huella está repartida en sus brazos, en sus pechos, en sus costados que parecen incluso mordidos con violencia. ¿Qué se pensaría de ella al encontrarla así? era como una cualquiera que se olvidó de ir a su casa luego de una noche violenta y con un par de copas en medio.

Empieza a despertar y siente unas manos recorriéndola. Está acostumbrada y aprendió a quedarse quieta cuando esto sucedía porque al final era lo mejor, a bordo no podía escapar; pero esas manos se sienten diferentes, duelen pero no del mismo modo porque lastiman sólo al pasarlas sobre los desastres que causaron otros. No se siente mal en ellas pero con la consciencia viene el dolor. Aprieta los ojos sin tener los cabellos sobre la cara y el gesto que hace es evidente. Instintivamente lleva una mano a sus párpados y empieza a respirar agitada, como si quisiera gritar pero supiera que no debe hacerlo. La caja torácica se eleva y baja con violencia y da la impresión que podría infartarse si lo sigue haciendo de ese modo. Se muerde los labios, los hace sangrar por la violencia con que lo ejerce, pero el dolor de su cuerpo es insoportable y el ardor en la boca intenta distraerla en vano de lo demás.
-Por favor...- susurra con dificultad y la voz ronca -Mátame ya, pero no...- no se atreve a abrir los ojos, pero retira la mano y la empuña sobre su abdómen por el dolor. Unas lágrimas rojizas que sólo pueden provenir de unos ojos recientemente lastimados se le deslizan por el rostro sucio. -Mátame ya, te lo ruego- repite con un tono de voz suplicante y desfallecedor. Ya no tiene qué perder, como mucho escuchará las risas y el horror vendrá de nuevo. La pobre ni siquiera se ha dado cuenta que está sobre tierra firme, para ella todo es un poco más de lo mismo y con una esperanza que se muere cada vez que ruega que la maten pero sólo le quiebran más la vida.
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Jue Mayo 01, 2014 10:53 pm

“Convertiremos tu debilidad, en fuerza”


Si bien él mismo no es la santidad hecha carne y en más de una ocasión ha realizado actos de los cuales no es muy bueno estar orgulloso, de algo que es capaz de presumir es que no pondría su mano sobre una mujer para dejarle semejantes marcas. Solo es cuestión de mirar el cuerpo de aquella mujer, la manera en que su respiración parece detenerse a algunos momentos y no cabe la menor duda de que ha estado en manos de un grupo de brutos, salvajes que no saben que la mejor manera de sacar lo que se desea de una mujer es tratarles como ellas sueñan, mostrarles un cuento de hadas aunque sea apenas por un tiempo y entonces ellas estarán dispuestas a soltar tanto como se les pida. Tratar de semejante manera a una mujer le parece al gitano repulsivo pues él mismo fue criado de manera orgullosa por una que entrego todo cuento tenia a sus hijos a pesar de las dificultades. La mirada del gitano recorre el cuerpo femenino antes de siquiera pensar en revisarle. El vestido que lleva, o lo que queda de esa prenda, es incapaz de cubrirle el cuerpo entero y al mirar aquel par de senos es como si viera a una niña, una demasiado desdichada. Solo cuando los ojos de Rylan llegan a los tobillos es que se da cuenta de que ahí existen quemaduras que son poco usuales y por primera vez se centra en ella, en todo aquello que despide para darse cuenta de la verdadera naturaleza que carga y la cual es la verdear razón por la cual ahora esta maldita.

Cambiaformas. Ella no es diferente a Rylan. Todo lo que saliera de la normalidad era considerado impuro, maldito y que debía ser destruido; con él nada de eso ha funcionado pero con ella quizás las cosas sean diferentes. La perspectiva dentro de la mente del hombre cambia entonces, ella ha dejado de ser únicamente la desconocida de la playa, ahora es alguien como él, una igual que debió ser apresada y maltratada por ricos en busca de presas exóticas o en un muy mal giro del destino soldados. No es tonto, sabe lo que le hacen a la gente cuando se sospecha de algo oscuro, sabe lo que le hacen a los suyos en busca de poderes oscuros que no existen más que en unos cuantos; pero ese cierto aire de igualdad lo que le lleva ahora a buscar la manera de aliviar aquella mujer.

La consciencia comienza a llegar a la joven, lo ha notado por la manera en que se agita la respiración femenina y aquel pecho sube y baja de una manera desesperada. Rylan se alivia de que este aún consciente y de que él por su parte, haya terminado ya de examinarle el cuerpo que solo esta maltratado por golpes, mordidas y otras cosas que prefiere no imaginarse. Las manos masculinas se mantiene a una distancia prudente de ella, asustarla sería lo peor debido a la situación en la que se encuentra. – No hagas eso – Se dirige a ella de manera directa y consciente por primera vez, con la decisión de evitar que se haga más daño, sus manos van a aquellos labios y retira algo de la sangre que ella misma genera debido a la intensidad con que clava sus dientes en la fina piel de sus labios. La voz de la joven de la playa suena ronca y dificultosa, en el fondo puede detectarse el dolor de quienes han perdido todo y las palabras que siguen a las primeras se lo confirman. Ella no tiene ya nada en ese mundo más que dolor y penas. – No digas estupideces, yo no soy un asesino – No es la mejor forma de negarse a la petición ajena pero no terminara con una vida porque eso sería maldecir la suya propia.

Lágrimas teñidas de rojo fluyen de aquel par de ojos y no es necesario ser médico para saber que eso no es normal. Se mantiene en silencio y no dice nada más, no existe nada más que decir ante el dolor de ella. – Que mujer tan tonta y molesta, ya te dije que no soy un maldito asesino – Suspira porque ahora por primera vez detectaba la gravedad de aquel asunto. – Debemos irnos de aquí, no puedes quedarte en la playa o alguien vendrá y te dejara peor de lo que estas ya – No debería ser buena idea llevarle a un campamento gitano, más es lo único que puede ofrecerle en lo que se recupera. Lentamente se saca la camisa que lleva encima para quedar con el torso desnudo, no piensa llevarle semi desnuda por el camino hasta donde será su hogar temporal. – ¿Puedes moverte? – Quita algunas de las lágrimas que han salido de aquellos ojos aun cerrados, nadie debe ver aquel rastro carmesí en sus mejillas.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Jue Mayo 08, 2014 6:32 pm

"Me duele el cuerpo, sí; pero me duele más ignorar mi destino"

Aprieta los ojos con más fuerza cuando una mano masculina le limpia los labios luego de decirle que se detenga. Aquellas manos le han recorrido las heridas antiguas y recientes y la confunde. Sin embargo obedece y las lágrimas continúan fluyendo con más abundancia como si aquellas reemplazaran las palabras que no decía y los gritos de dolor que acallaba. Con esfuerzo pasa saliva y la garganta le quema, le arde por la sensación salada que le dejaron las aguas que no tuvieron misericordia para ahogarla. De nuevo la voz ajena resuena, responde lo necesario y afirma no ser un asesino, pero los del barco al final no lo eran, no con ella, no del modo esperado. La habían maltratado, sí, pero la habían dejado a su suerte y a la naturaleza para que eliminara lo que no le era fruto de su bondad, lo que no debería pertenecer a este mundo por más humano que pareciera.

Las esperanzas desfallecen de nuevo y empieza a creer que el único modo que tiene de partir de este mundo es el suicidio. Es una solución cobarde, lo reconoce en el fondo, pero ha llegado el punto en que prefiere eso a repetir una y otra vez las desastrosas escenas a bordo que también le quemaron la mente. No tiene nada, nadie, sólo la esperanza de muerte permanece aunque es apenas un susurro que acallan las olas, las voces, el llanto...

Tonta, molesta, ninguna palabra le es dicha por primera vez e incluso aquellos adjetivos parecen suaves comparados con otros, pero entonces entiende que con esta voz en particular debe callar, permanecer con los deseos en su mente y no hablar nada para evitar reprimendas. Monicke ha quedado destrozada e incluso puede parecer que se comporta como una niña de orfanato que aprende que si no se calla vendrán los golpes, el hambre, el encierro que no hace diferencia para un ciego y cosas peores que seguramente no viven muchos huérfanos.
-Playa...- musita -Peor...- el pecho se le contrae y con esfuerzo se gira quedando boca abajo de nuevo sobre sus brazos doblados que le cubren el pecho antes que la arena. Cierra sus manos sobre la superficie y siente cada grano colarse entre sus dedos, reconoce la firmeza del lugar sobre el que yace ahora, aunque el cuerpo todavía se siente mecido como les pasa a todos los que desembarcan luego de haber estado un buen tiempo navegando. Conteniendo un lastimero gemido se pone de rodillas sin importarle como se vea su cuerpo y si está cubierto o no y se inclina de nuevo apoyando las manos sobre la arena. Las rojizas lágrimas caen empapando todo a su paso, horadando el suelo, el cabello le cubre los costados del rostro y entonces abre los ojos. Quiere gritar, no ve nada, una capa blanca le cubre la vista y arde como el mismo infierno. Cierra las manos sobre la arena, grandes gotas continúan empapando la misma y ella niega como si no lo creyera, como si no quisiera admitir que no puede ver nada. Cierra los ojos y aún sobre sus rodillas toma una postura más erguida. Se cubre el rostro con las manos sucias y se tapa la boca con fuerza como si en medio de todo quisiera evitar molestar al desconocido al que jamás verá.

Él la había cubierto, pero la prenda yacía sobre sus rodillas y el torso le había quedado cubierto con la arena que se adhiere al cuerpo mojado, al igual que el cabello que le caía enmarañado a los costados. Sí que se había podido mover, pero todo era horrible, tanto que de pronto dio un hondo suspiro, bajó las manos de nuevo y dejó de llorar del todo.
-Sí, puedo moverme- le respondió al fin con esfuerzo intentando sacar fuerzas de donde no las tenía y con el pulso completamente alterado.

Siente temor, como es evidente al saberse hasta ahora ciega. Duele no poder decirlo, pero quizás él ya lo sabe, probablemente él vio cuando le quitaban el sentido de la vista y ahora planea algo más. Duele sentirlo, duele callarlo, duele el silencio al que se ve presionada una y otra vez en busca de un extraño bienestar. Pero no entiende porque él le ha limpiado las lágrimas, porque le ha cubierto el cuerpo y por qué en medio de palabras duras hace que sus manos se sientan amables.
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Lun Mayo 26, 2014 7:43 pm

““Es necesario morir para renacer”



Debería de haberse ido cuando tuvo la oportunidad, cuando la figura femenina no era nada más que una mujer que estaba reposando en la playa o un cadáver que ya no tenía sentido acercarse a ver. Pero el destino siempre tiene otros planes para todos. El del gitano era estar ese día en aquella playa y el de ella, estar cerca de donde él pudiese verla.

No hay nada que decir, no existe nada que salga de sus labios para calmarle. El silencio es lo mejor que Rylan puede regalarle a la mujer aquella porque sabe que no saldrán palabras tiernas de sus labios y también sabe que ella no dejara de sentirse miserable y desdichada solo porque él le diga algo. Podría intentar decir algo como que todo su sufrimiento ha terminado, que esta a salvo de lo que le haya sucedido y que todo estará bien; pero no puede decir eso ya que no sabe realmente lo que pasara. Se queda mirándole unos momentos, solo para después llevar sus ojos a las olas que se forman y que golpean suavemente la arena cercana a los pies de la cambiaformas, dejando únicamente un rastro de espuma que se desvanece, así es como todo en la vida desaparece y tarde o temprano, ese recuerdo en la playa será olvidado en su mayoría por ambos.

La voz de la mujer hace que nuevamente se enfoque en ella, que su atención este solo sobre ese cuerpo que se gira para asegurarse de que lo que ha dicho Rylan sea la verdad. Suspira, pues aparentemente aún cuando alguien esta en esas condiciones aún dudan de los gitanos.
Si continuas llorando, solo terminaras hiriendo más tus ojos. No vale la pena llorar sobre lo perdido – dice aquello no para herirle, sino porque es la única forma que conoce de vivir. Dejar las desgracias de lado y mirar siempre al frente.
Su mano va a la arena que esta manchada con la sangre de la cambiaformas y la mezcla con la arena que permanece intacta, no quiere arriesgarse. Piensa firmemente en ayudarla pero tampoco es idiota, no se pondrá en peligro solo por ella y trata de cubrir todo rastro de la existencia de ambos en aquella playa. Sonríe al verle dejar de llorar y por un segundo piensa en que es maravillosa, momentos antes era simplemente una muñeca rota, malgastada por el tiempo y las circunstancias pero ahora, es fuerte, las lágrimas no salen más de aquellos ojos y su voz suena más firme – Bien, porque el camino al campamento gitano es algo largo desde aquí y no pienso cargarte hasta allá. Que camines por tu propia cuenta será además mucho menos sospechoso y no llamaremos mucho la atención de otros – le ve el cuerpo aún descubierto – Y cubre bien tu cuerpo, que tampoco será bien visto que andes medio desnuda por las calles. Cuando lleguemos al campamento buscare algo que te quede mejor pero aquí, es lo único que puedo ofrecerte.

No pregunta más, solo aguarda a que ella cumpla lo que le ha indicado. Mientras espera porque ella este del todo lista analiza la situación en la que se ha metido. Abandonarla a su destino ya no es una opción, como tampoco lo es darle lo que pueda y dejarle partir; sabe que desde ese momento tendrá que velar en cierta manera por alguien más y eso será complicado dado su situación. Carece de ropa para mujer, un lugar cómodo y estabilidad alguna; pero así como ella significa todo eso, también simboliza establecerse, quizás no sea por el motivo que espera pero gracias a la chica de la playa ahora tiene algo que hacer ahí en París.
Oye y ¿Cuál es tu nombre? Preguntaran y necesito saberlo – Se inclina para toma la mano de ella y ayudarle a levantarse, deben irse. Ya en el camino podrá pensar más cosas acerca de lo que puede hacer con ella.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Miér Jun 11, 2014 9:32 pm

"Sé bien que jamás será el tiempo lo que cure estas heridas"

Si existía tal cosa como el destino, se había ensañado con ella. Si era cosa de voluntad de dioses, entonces aquellos eran crueles. Absolutamente nada bueno había resultado de esa fatídica semana que había sobrevenido sobre Monicke con la carga que sólo podían implicar los años. Primero había sido el miedo, luego la soledad que sólo puede conocer un huérfano, después el daño físico y mental y ahora la incertidumbre mezclada con todo lo anterior obligándola a levantarse y fingir que podía vivir sin todo lo que le robaron tan pronto. Sin duda nada le podría llegar a doler tanto como le dolía todo eso. La mitad de su sufrimiento no sanaría ni le devolvería nada. Nada podría olvidarse jamás. Le habían envejecido el alma, le habían suprimido prácticamente lo que antes llamó con gusto, vida.

“No vale la pena llorar sobre lo perdido” le dijo y él y, quizás así era, aunque decirlo de ese modo sonaba demasiado cruel para alguien que se considera desmembrado de modo tan reciente y que no tiene idea de cómo se puede vivir con eso que ha perdido. No obstante llorar tampoco le devolverá nada y en el fondo, Monicke sabe que tampoco le aliviará esa carga que siente que le destroza el pecho minuto a minuto, recuerdo a recuerdo. -¿Campamento gitano?- repitió queriendo preguntarle si no era un inquisidor como hasta ahora lo había creído. Hasta el momento sin su visión, ella no reconocía el aura de nadie como solía suceder antes, no tenía ni siquiera la posibilidad de reconocer la sobrenaturalidad en otros cuando se le acercaran, no podía prever el peligro. Se sentía por completo desarmada. -¿Usted es...?- se atrevió a preguntar. Si él respondía, quizás no era necesario ahondar más porque eso le aclararía que probablemente él no había tenido nada que ver con lo que le había sucedido. Pero si callaba, la angustia permanecería más fuerte durante un buen tiempo.

–Por favor, deje que le tome del brazo. Jamás fui….- el nudo en la garganta la obligó a tomar aire y a contener las lágrimas de nuevo –jamás fui ciega. No sé dónde estoy ni cómo llegar a ninguna parte. Prometo caminar y no soltar una lágrima si así lo pide, pero por favor, haga usted de guía hasta que yo encuentre el modo de pagarle por su ayuda e irme sola para no molestarlo. Será pronto…- eso sonaba a que pasaría mucho tiempo, pero ella no pretendía sumar molestias si aquél hombre realmente iba a ayudarla de cualquier forma. No tenía idea de cómo iba a pagarle ni cuándo y mucho menos el momento en que podría tomar un rumbo independiente dada su nueva condición; no obstante, no tenía más opción en el presente inmediato que confiar en él y cubrirse como le pedía. Buscó con sus manos la camisa, la recorrió con los dedos y se la puso como pudo y como le pareció que era. Se sintió avergonzada a pesar de todo y se mordió los labios repitiéndose mentalmente que no debía soltar una sola lágrima más y que en medio de su dolor debía caminar como si no pasara nada. Eso era una solicitud casi imposible y de seguro parecería peor que una mendiga mientras fuera caminando por las calles. ¿Qué pasaría entonces?

Sus pensamientos van y vienen en ideas desalentadoras como es de esperarse, pero pronto se interrumpe cuando siente la mano amable del desconocido que a veces le resulta contradictorio y entiende que es momento de levantarse. Ella toma aire, se apoya en su otra mano sobre la arena y se levanta apretando los ojos y los labios. El cuerpo le reclama descanso, las olas también la golpearon hasta que la dejaron en la playa y se ve obligada a tomar aire de nuevo y a callar un gemido de dolor que controla pronto por puro temor. Sanará pronto de las heridas de su cuerpo, pero ahora y a pesar de su condición de cambiaformas, le pesa como no se puede imaginar
 –Monicke, Señor…- dice muy bajo, con dificultad mientras deja la postura inclinada para erguirse un poco más y parecer más “natural” -Pero puede llamarme de otro modo, si es necesario- aquella frase guardaba una poca esperanza que se obligaba a tener en él, en el que parecía ahora gitano y al que no fue capaz de preguntarle el nombre, aquél al que en medio de todo decidió llamar “Señor”.
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Miér Jun 25, 2014 10:49 pm

“No solo pensare en mi, pensare en un nosotros”

No le extraño la pregunta de ella, sabía que cuando supiera a dónde se dirigían su procedencia sería obvia y no le culparía si es que optaba por rechazar su ayuda, pero si algo así ocurría, cualquier idea de ayudar a alguien más se desvanecería en un santiamén.
Así es, iremos al campamento gitano ya que es el único sitio al cual yo puedo llevarte. Después de todo, es el lugar donde vivo aunque puedo buscar para ti un lugar más apropiado si es que crees que no es bueno quedarte con gitanos – se mordió la lengua por sus palabras; era tan solitario que pocos en el campamento se le acercaban y tampoco existían muchas personas que estuvieran dispuestas a ayudarle; así que si ella pedía que le llevase a algún otro sitio estaba en desventaja. Una risa algo burlona salió de sus labios. – Así es, soy un gitano. Lamento si es que esperabas a alguien más que te ayudara, pero soy el único que estaba cerca así que creo que deberás conformarte conmigo – Quizás si ella se queda algo de tiempo al lado de Rylan, comprendería que no dice las cosas siempre con el afán de lastimar a otros, es solo que no se callara sus opiniones por temores a represalias sociales.

Un pequeño e importante detalle que el gitano había olvidado era la condición novedosa de la cambiaformas. Algo que la dejaba indefensa ante el mundo en general y que únicamente le permitía confiar en que Rylan le guiara a un sitio seguro lejos de aquella playa y de las aguas donde se encontraban quienes le habían arrancado todo lo importante. Se cuestiona a si mismo ¿Qué sería estar en esa situación?, estaría igual de perdido y vulnerable que ella, pero él es hombre y eso le da un poco más de seguridad, no como a ella. Ya podía imaginarse como se burlarían de ella y usarían su cuerpo aquellos que tuvieran la oportunidad, ser mujer siempre parecía ser una enorme desventaja.
Claro que haré de guía para ti, mientras que no llores porque tus lagrimas atraerían a cualquiera y no me gusta ser parte del centro de las atenciones. Sabes bien que no será pronto cuando te vayas, así que ya veremos la forma en que puedas pagarme la ayuda que te estoy brindando por ahora solo piensa en que te he dicho que no debes llorar – la cambiaformas cubre su cuerpo con la camisa de él y el gitano espera que le cubra bastante del cuerpo como para que nadie repare en las heridas que ella tiene, aunque sabe que igual la miraran.

El cuerpo femenino tiembla de manera ligera cuando se pone finalmente de pie. La camisa le cubre lo suficiente, pero aún así la desgracia que ha vivido es notoria. Su mano se mantiene firme sujetándola, pero le suelta bruscamente para acomodarle los cabellos y que no se vea tan deplorable, igual, él mismo tampoco luce tan bien.
Para que voy a llamarte de otro modo si ya tienes un nombre y no me digas “Señor” – repite aquella palabra con un tono molesto. El sencillo hecho de mencionarla le causa unas nauseas tremendas; aquella palabra debe ser usada únicamente parea personas ricas, quienes son en su mayoría despreciables – Llamame Rylan – Sin nada de tacto le toma la mano y la pasa entre su brazo antes de comenzar a andar entre la arena. Camina con demasiada rapidez para la mujer que no se ha quejado para nada desde que derramara aquellas rojizas lágrimas sobre la arena. Con cada paso nota cierto temblor en la mano que se sujeta a él y de esa manera la mujer que ahora tiene un nombre se gana un poco más de su respeto y de su sincera protección.

Después de andar un tramo se detiene de golpe.
Andaremos más rápido si te cargo así que… – Tira suavemente de la mano de la cambiaformas hasta acercarla a él – ¿Cómo iras más cómoda, si te cargo en mis brazos o en la espalda? – Oculta la intención de cargarla porque no quiere que se lastime tras esa excusa ridícula – Dije que no te cargaría, pero tengo prisa y así llegaremos más pronto – suspira, aguardando porque ella le diga algo, dando a Monicke la ultima palabra sobre la manera en la que viajen, aunque si ella no dice nada, él mismo pensaba en tomar la decisión.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Lun Jul 07, 2014 9:58 pm

Curar y matar pueden ser sinónimos si se trata de recuerdo, pero estoy más perdida que el tiempo.

Monicke frunció el ceño, pero alisó pronto su frente al notar que hacer eso le potenciaba el ardor sobre sus ojos o, más bien, sobre lo que quedaba de ellos. –No. No diga eso. Por favor discúlpeme, es sólo que estoy desorientada y no sabía que era usted gitano. No veo nada, en absoluto. No sé nada, excepto que creo que quiere ayudarme…- ese fue su modo de decirle que tampoco veía las auras pues, si él era gitano realmente, iba a comprender con facilidad a lo que se refería ella; incluso suponía que ya a ese punto él debía saber que la desconocida no era una mujer normal sino una cambiaformas pese a no haber mencionado nada. ¿Podría ver entonces si cambiaba de forma? Hasta ese momento no se le había ocurrido, pero el deseo de tomar su forma animal para comprobar si sus ojos no estaban afectados se volvió un aguijón en su estómago. Sin embargo negó como si eso pudiese retirar esa peligrosa idea de su mente, esa misma que había condenado su naturaleza hasta llevarla a esa miseria que podía esquivar a la muerte. Lo mejor sería ir al campamento gitano sin chistar en absoluto, además, ellos jamás le habían generado algún tipo de molestia. Tal vez se sintiera incómoda, sí, pero esa sensación la tendría en cualquier lugar, inclusive en su propia casa que de ahora en más permanecería vacía.

Tras unos minutos de silencio, Monicke volvió a abrir su boca
–No esperaba que nadie me ayudara. No lo creí posible. Yo sólo esperaba morir pronto…- aclaró en voz baja. Ella no quería ser la misma de ayer, ni de mañana, ni de esa mañana. Con todos los golpes y besos indeseados que llevaba puestos en la boca podría dibujar una silueta en el suelo, como si, alguien, la hubiese arrastrado por la noche de la escena del crimen a la papelera donde van a parar todos los peces que mueren.

-No voy a llorar, lo prometo- aclaró con dificultad, sabiendo que era muy difícil considerando las lesiones que había sufrido, pero entendiendo que sus lágrimas eran como un mar que separaba su posible bienestar del peor de sus males. –También haré lo que me pida- pasó saliva y sintió que la garganta le quemaba. No tenía idea sobre cómo iba a cobrarle él su ayuda, pero estaba dispuesta a hacerlo sin importar lo que implicara, finalmente no podía perder más excepto la vida… Cuando estuviera a solas, si es que podía, lloraría por horas sin emitir sonido, se gritaría por dentro que debía ordenar su vida, que su cama siempre sería ajena, que se cuide, que se planche la piel como se hace con la ropa cuando se lava, que se tienda y se seque los temores. Que se cuelgue hasta que el sol o el viento logren algo. Que se deje llevar. Que espere a que la confianza disfrazada de gitano le conteste la verdad de mala gana y la desprecie como la mujer de mil hombres que ha sido. Que la desprecie de nuevo y le enseñe otra vez todo como a cualquier huérfano perdido. Que se guarde la violencia para los que la merecen. Que se calle para que sus palabras no le terminen por robar el aliento.

Se deja arreglar como si hubiera perdido las manos que dejaron ir la esperanza. Camina intentando afirmar las piernas que han perdido su rumbo. Se aferra a la idea de la ayuda que aquél hombre promete y al que ella no puede rechazar porque no tiene más nada y, para suerte o desgracia de ambos, sólo él la ha visto. Camina sin prestar atención a lo que pueda lastimar sus pies, finalmente el dolor es mínimo y se apoya con firmeza en el brazo ajeno intentando seguir, sin saber cómo, sus pasos. Por supuesto se siente torpe, pero esa sensación perdurará por un buen tiempo. Tiene que enfrentarlo, aunque es temprano aún para eso. Lo que sentía era duro, pero era infinitamente más benevolente que lo que pensaba.


-Rylan- repite para que le quede en la memoria, como solía hacer siempre con las cosas que le gustaban. Obedece porque lo aprendió a las malas aunque ahora de seguro le resulta con más gusto. Pero sabe que todo lo hace mal, por eso deduce en ello el motivo de detenerse. –Intentaré caminar más firme. Pero siento que camino al abismo en cada paso…- fue lo único que fue capaz de decir porque creyó que si se disculpaba de nuevo a él le resultaría molesto. Quizás era una idea tonta, pero poco a poco se iba haciendo una idea acerca de aquél que hasta ahora, hacía las veces de un muy particular salvador.
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Dom Jul 20, 2014 11:07 am

“Dicen que no hay mal que por bien no venga”

¿Quería ayudarla realmente? Para el gitano todo el hecho de estar cerca de ella no habían sido más que una cadena de eventos que de una manera inesperada le terminaron atando a la mujer que respondía al nombre de Monicke. Una vez que ambos caminos se cruzaron, fue imposible que se separara de ella y mucho más sabiendo su condición, aún así, no era como que él hubiera planeado llegar a ayudarle. Las palabras de la fémina las capto sinceras, reales, más que las de cualquiera que hubiera conocido antes y eso le llevo a suspirar. Definitivamente no tenía más opción que llevarla a un lugar donde pudiese velar por la seguridad de la cambiaformas recientemente ciega.
Bueno, pues ya sabes que soy gitano y en que quiero ayudarte… – guardo silencio unos segundos, aquella era la oportunidad perfecta para si pensaba arrepentirse, dejarla. Los ojos de Rylan recorrieron un vez más la maltrecha figura y la cara llena de desesperanza. No podía abandonarle – Tienes razón, no te haré daño aunque dudo bastante que puedas estar más dañada de lo que luces ahora. En parte es bueno que no puedas ver – habló sin pensar, haciendo notar con sus palabras que su aspecto era más deplorable de lo que la mujer podía creer.

Ya te dije que dejaras de ser idiota. No vas a morir y eso es definitivo, solo necesitas descanso y estarás bien – le cansaban esas ganas de morir que tenia, la vida no siempre era un lecho de rosas, pero aquellos que sabían sobrellevar las desgracias eran los que disfrutaban mucho más cuando la oscuridad pasaba, dejando tras de si la luz de la esperanza – Y aunque no lo has creído posible, aquí estoy, ayudándote – Una fuerza, probablemente superior a lo que ambos creían les llevo a aquella playa con el único propósito de que dos náufragos, de diferente estilo cada uno, se encontraran inminentemente y terminaran por rescatarse el uno al otro.

Ahí estaba nuevamente la fuerza que le gustaba a Rylan. La decisión de que ahora que se sabe viva, no se dejara derrotar y demostrara al gitano que es fuerte. Eso lo alegra, esta seguro de que cuando sea el momento de que sus caminos se separen, si es que lo hacen, Monicke será capaz de sobrevivir debidamente.
Lo único que te pido es que no llores, eso es lo importante ahora. Todo lo demás, se vera conforme pase el tiempo, solo centrate en lo que te he dicho ahora y no pienses en nada más – Llegar al campamento es el punto indispensable, posteriormente se podrá hablar de otras cosas.

El camino a recorrer no es largo, pero en la mente del gitano la idea de andar por las calles con aquella mujer en ese estado le parece eterna. No busca que se lastime más, no quiere atraer la atención de quien podría conocerla y buscar acabar con ella; lo intentaron una vez y nada les asegura que no lo tratarían dos veces, con todo y que ella ya no simbolice una amenaza para nadie más que para Rylan que ha decidido hacerse cargo de ella. Los pasos de ambos se dibujan en la arena, los de Rylan con más intensidad que los de Monicke, quien le sigue el paso tan bien como puede aunque este esforzando su cuerpo. Le gusta como se oye su nombre en labios de ella, es diferente y ahora que lo escucha de parte de la cambiaformas es que se da cuenta de que no muchos le llaman por su nombre, ¿Cómo lo harían si es demasiado solitario?
Ese es mi nombre, así que nada de señor o de llamarme de usted. Odio que la gente me llame de esas maneras y no te gustara hacerme enojar – su voz toma cierto aire de amenaza; no planea herirla pero quiere dejar cosas en claro y esa es la única manera que sabe hacerlo. Es demasiado torpe socialmente, debe aprender aún demasiado y es probable que en ese aspecto Monicke sea la maestra que necesita, la compañera que le hará cambiar por su bien y el de ella.

No puede entender la sensación que ella experimenta, él puede ver perfectamente, la luz no ha abandonado sus ojos y por primera vez se da cuenta de que durante algún tiempo, deberá ser los ojos de ambos, las piernas que guiaran el camino y quien velara no solo por él, sino mucho más por ella que por si mismo.
Por eso es que voy a llevarte cargando – sin esperar respuesta de su parte se gira, se acerca a ella y la carga en su espalda – sujétate bien, no querrás caer al suelo y lastimarte – espera un momento para que ella se sujete a su cuello o sus ropas y ya que siente que esta más firme, reanuda el andar. Sus pasos son más veloces que antes y las pisadas abandonan poco a poco la arena para entrar en zonas más verdes, más cercanas a la civilización donde se siente un extraño casi siempre. El silencio los envuelve pero no por mucho, pues el gitano busca conocer más de ella, cuestionarle. – ¿De dónde eres Monicke? y ¿Qué fue lo que te paso? – las preguntas son difíciles, para él, solo son preguntas.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Dom Jul 27, 2014 10:23 pm

“Tú papel en mi vida... Si, tú papel en mi vida sería el de un arma.
Desde el principio supe que estabas hecho para disparar y aun así no podía dejar de sentirme segura contigo,
pese a que un día podrías volarme la cabeza.. o quien sabe, el corazón.”

Empezó por escribirse mentalmente "entereza" desde las muñecas hasta la parte inferior del codo, cuando pensó que era como una especie de analfabeta que debía aprender a leer, a escribir como una niña tonta y encontrar respuestas serias. Debía disfrazarse las heridas que no se le notaban y que finalmente eran las que más le dolían.

Salió esa mañana de casa, vestida de ella y de todas sus ilusiones, pensando como ella y como todos sus sueños, sintiéndose a ella y a todas sus esperanzas.  Luego le habían introducido el frío en el alma, sin privacidad a todo el dolor que encontró, sintió subir y bajar algo en su estómago y recordó que alguien mató a las mariposas en primavera y que aquellas jamás revivirían.
–Nada puede dañarme más, Rylan. Aunque me gustaría verme sanar, reconocer los rostros que mantengo en mi memoria y… no importa- se arrepintió de terminar la frase que no podría adquirir sentido ya de ningún modo.

Las palabras de Rylan le regalaron un nudo para sentir que tenía garganta y de nuevo se sintió más sucia que nunca, más limpia de nombres que siempre, otra vez  con sus mismos ojos perdidos e inútiles, otra vez el ave que gastó sus alas en sobrevivir a los tejados de capitales injustas y cuyas palabras eran demasiado torpes.
–Está bien- susurró creyendo que él no entendía o quizás lo hacía demasiado. El gitano le pateaba los trozos de gritos que ella dejaba en el suelo y no la dejaba creer que existía la felicidad al tiempo que le daba esperanza y a su modo le decía que viviera.

Debía comprender que jamás volvería a casa y que viviría como sonriendo a la pared,  una del mismo color para siempre y que de tanto en tanto podría ser pintada con lo que le quedara de ilusión, si es que de verdad no se había vuelto idiota, como decía él. No podía prometer que pensaría en lo que él decía, pero al menos podía asentir y callar.
–Es un lindo nombre- le dijo con sinceridad pero como si de verdad se esforzara en cambiar sus pensamientos, aunque no sabía a ciencia cierta que era lo que le enojaba a él y que no. Por ahora sabía que los sentimientos que pudiera mostrar ella serían por completo rechazados. Así que no podía llorar, ni quejarse, ni lamentar, ni querer morir, ni nada de lo que por ahora sentía.  –No sé qué lo enoja, pero me limitaré a decir lo necesario y a hacer lo que me pida. No puedo hacer otra cosa teniendo en cuenta lo que hace- respondió con respeto e incluso cierto temor. Él parecía bueno, pero la forma de expresarse también hacía que la cambiaformas le temiera y evitara por ello mismo contradecirlo de cualquier modo. No le llamaba Señor, pero tampoco le hablaba como si no lo fuera.

Como en algún momento creyó, él la tomó con rapidez y puso su ligero cuerpo sobre su espalda. Ese movimiento le dolió y suspiró larga y entrecortadamente como cuando se ha llorado mucho.  Pero no quería pensar en contrariarlo y sencillamente envolvió sus brazos a la altura de las clavículas ajenas. Se sentía apenada, dolorida, confundida, pero en cierto modo más tranquila que antes.  Con malestar dejó caer suavemente su cabeza sobre el hombro de Rylan y la apoyó allí. De nuevo suspiró aunque de modo más corto.
–Soy Alemana. Y pagué por algo que no elegí ser. No tengo más culpa que la que me otorgó mi nacimiento- respondió en un tono bajo y el corazón le dolió de nuevo.

Rylan surcaba su momento de mayor abandono y ella se dejaba escurrir por su voz por debajo de la puerta de sus recientes heridas sin cicatrizar. El gitano le mecía la rabia, le agarraba con fuerza la tristeza y avanzaba por la inexactitud de las emociones de la alemana.  La invitaba a luchar aunque de un modo extraño, mezcla de aliento y molestia y le terminaba de cubrir los ojos con ella como si de algún modo creyera que realmente podría volver a ver. La llevaba haciendo que dejara de llover sobre sus mejillas y sus manos eran guías de un prometido descanso. Ella estaba indefensa, pero él era fuerte, ella lo sentía así por más no lo viera. “No me dejes” quiso decirle pero mantuvo el silencio “No dejes que me sigan asfixiando mis recuerdos, mis reproches, mis ganas de partir hacia otro mundo” continuo pensando sin sentido, sin tener una explicación diferente a que él no representaba otra cosa distinta a la esperanza. "No lloraría nunca más. Jamás lo haría delante tuyo tan sólo por sentirme justo como ahora"
 


Última edición por Monicke Austerlitz el Sáb Ago 30, 2014 10:15 pm, editado 1 vez
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Miér Ago 06, 2014 11:38 am

"En tu ciudad de sombras podrá existir el romance verdadero,
en mi ciudad de luces únicamente los labios envenenados y por eso, en cierta manera, te envidio.”

Las palabras de Rylan cargaban un veneno que consumía lentamente a quienes las escuchaban de manera literal, esperaba que Monicke aprendiera pronto que todo cuanto salía de su boca no era con el afán de herirle más, sino que buscaba la forma de mantenerla atada a la vida, de que no se rindiera. ¿Quién sabía más de los sufrimientos que los gitanos? Siempre odiados, marginados y con más razones cuando son como él. Analizo a su manera las palabras de la cambiante y rió.
Lo que te ha sucedido es apenas un rasguño, existe mucho mal afuera y créeme cuando digo que podía alcanzarte y convertir lo que te paso en una caricia del viento. No podrás verte sanar, pero podrás sentirlo. No podrás ver los rostros, pero reconocerás las voces y hasta la manera de andar de las personas – A todo se acostumbraba el cuerpo, menos a no comer y a no dormir. Se acostumbraban incluso a la soledad y la tristeza, todo se volvía una parte más de la vida y se aprendía a sobrellevarla. Con las habilidades de la cambiante estaba seguro de que podría superarlas mucho más fácil que cualquier humano y sino, siempre podría acabar con su vida de manera cobarde. Eso sin embargo, fue algo que solo se quedo en los pensamientos de Rylan.

Aprecia el valor y las respuestas que le da Monicke. La mayoría son lo que busca de alguien a quien ha planeado ayudar y eso provoca que se gane un poco más de la confianza del gitano. En cierto momento sabe de si ella sigue de esa manera, se lo ganara a tal grado que sería capaz de recibir una bala por ella pero si la cambiante decide dejarle, abandonar todo lo que ha tratado de hacer por ella, entonces únicamente la odiaría. Le odiaría por hacer que de una manera inexplicable se aferre a la cambiante como la salvación a lo monótono de su vida, la detestaría por permitirle con su ausencia dejar París y vagar como siempre. Monicke no podría verle, pero era la primera vez que alguien decía que su nombre era lindo y eso le resulto agradable, le dejaba en el pecho una sensación cálida que no sentía desde que era pequeño y su madre lo trataba como su bien más preciado, como si no pudiera existir nadie mejor que él, aunque en la realidad fuera lo más extraño que hubiera.
Gracias, el tuyo también lo es. Nunca había oído ese nombre en nadie así que creo es único – de esa manera trataba de regresar lo que creía un cumplido.

Torció los labios y suspiro. ¿Era tan complicado comprender que le molestaba? Claro que no y si ella se limitaba a decir y hacer lo necesario definitivo sería que terminarían con problemas continuamente.
Solo no me digas señor, eso es lo que me molesta. Tampoco estoy tan amargado como para no querer escucharte hablar o que digas lo que pienses; no te hagas más la sufrida que yo no te lastimo como quienes lo hicieron antes – En parte lo hacía, si bien no físicamente, con sus palabras le hería. El gitano no comprendía muy bien aún, que las palabras pueden herir más que los golpes físicos.

Las zonas más verdes les rodean, las voces de más personas llegan a sus oídos y suspira. La parte que le parece más complicada del camino ha iniciado y por eso busca concentrarse en lo más cercano a una conversación que ha tenido en mucho tiempo y aunque en realidad resulta un interrogatorio, le gusta que no estén ambos en silencio. Da gracias porque Monicke no vea que cuando comienzan a ver gente, estos los miran con extrañeza; los observan como siempre lo han visto a él, como a un extraño que no pertenece a aquel lugar y que únicamente es una molestia para todos.
De Alemania, mi madre conoce allá. Ella ha viajado por muchos sitios, yo nunca he ido, no aún – No planea ir, no ahora – Pagaste porque en esta vida existen salvajes reales, idiotas que se aprovechan de lo diferente y que tratan de destruirlo a toda costa – nuevamente la rabia le llega a la voz, todo porque sabe de lo que la cambiante sufre y le comprende aunque no del todo – No creo que… – su voz baja – ser cambiante sea malo – admite al fin saber que es ella mientras que su expresión se endurece ante todos los curiosos que los miran y que inician las habladurías de ellos.

Se calma solo porque sabe que Monicke va mejor, que de esa forma estada segura más pronto y que no deberán apurarse de mucho pronto.
Detesto a las personas que son mironas, juzgando todo cuando realmente están más ciegos que tu. Tu no eres nada parecida a ellos, tu puedes ver – parece una burla, pero no. Ella no tiene ceguera mental, ella sabe la verdad del mundo al igual que él. Sus pasos son más rápidos, dejando tras de si calles aglomeradas para entrar en aquellas solitarias, donde pocos les molestaran y donde nadie vera nada – ¿Qué clase de cambios puedes realizar? – mentiría al decir que no le causa curiosidad – y creo que no es necesario decirte que nadie más fuera de mi debe saber como te encontré y dónde. No le digas a nadie más lo que me menciones a mi – por la seguridad de ambos, más vale que así sea.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Dom Ago 31, 2014 5:13 pm

“But that’s okay,
We’re all a Little broken”

Apenas un rasguño, decía él y sonaba a una cruel broma. Ella había sido abusada, golpeada, le habían arrebatado a su familia, a sus ojos, a su vida entera y aun así él lo tomaba como si le hubiesen arrebatado algo tonto, superfluo, fácil de reemplazar… ¿Tan frío podía ser? El hecho de querer ayudarla parecía contrariar tal teoría pero aun así, ella sentía algo de miedo. Él hurgaba en ese hueco ardiendo que era su presente, como si meciera un cadáver y mantuviera intacta una postura de hace siglos, como las estatuas que lucen siempre tan inquebrantables, tan duras, tan frías pero tan bellas al mismo tiempo. –Aprenderé- susurró la cambiante sin tener más opciones. Las ideas se le evaporaban como las lágrimas que habían rodado por sus mejillas y en ese momento recordó la sensación de hambre cuando su estómago sonó audiblemente, reclamando sin consciencia. Monicke mantuvo su silencio, no había nada que pudiera hacer. En el fondo sabía que incluso el probar bocado de nuevo la deprimiría, recordaría el tacto dulce de la comida de casa que jamás probaría de nuevo, anhelaría la calma turbia de saber qué había para cenar, imploraría el regreso como huérfana de la sazón de su madre y, no quería experimentar la sensación de volcar su dolor en la ayuda de Rylan. La alemana intentaría ser una ilusa, aprendería a valerse sola y a caminar con los pies descalzos. No soñaría más, permanecería siempre a escasos metros de sentirse del todo bien y se recordaría siempre que ni la alegría ni sus ojos volverían.

-Gracias, por todo- le respondió en voz baja. –No lo haré más, no le llamaré Señor y tampoco me quejaré- le costó decir aquello, era como prometer que no lloraría mientras un lazo le quemaba el cuello y le iba desgarrando la piel de la garganta. Él parecía una especie de amo y aunque Monicke nunca tuvo uno, sabía bien lo que eso significaba. Se sometería a él, lo obedecería en todo, haría lo necesario para complacerlo mientras él le proporcionara esa sensación de extraño bienestar, de protección lejos de la inquisición alemana.

Y calla de nuevo, lo hace cuando sabe que ya no están solos y no hace falta tener ojos para sentir que los miran, que los analizan. La cambiante se aferra al gitano como si él le pudiera cubrir el cuerpo entero aunque eso no es cierto.
–Si algún día describo para usted Alemania quizás no se me olvide- le mencionó ese pensamiento en voz alta porque el hecho de pensar en volver la aterraba de modo inevitable. –No entiendo porque destruirlo, no hacía nada, juro que no lo hacía- la melancolía le inundó la voz y de nuevo debió esforzarse por contener las lágrimas. Bajó el rostro y lo ocultó en el hombro ajeno. –Ya no estoy segura- ¿La volverían a intentar asesinar? Era probable, lo sería al menos si su rostro se volviera a cruzar por las calles y le reconocieran. Tuvo claro que jamás volvería a poner un pie en su nación, ella no podía ver a nadie, no reconocería a los malditos que le robaron todo lo que era. Monicke suspiró como si fuera una suicida colgando de las manecillas de un reloj que marcaría siempre la misma hora.

-No les ponga atención, siempre mirarán, porque es más fácil que juzgarse a sí mismos- le susurró para que nadie más aparte de él escuchara e increíblemente se lo dijo con un tono de voz tan tranquilo que podría pensarse que calmaría la tempestad de la voz del firme gitano. Omitió lo de su ceguera, ella ya lo sabía pero no quería recordarlo más a pesar que el terror de enfrentarse a lo desconocido le seguía recorriendo el cuerpo entero. Frunció el ceño e ignoró la sensación de sentirse juzgada y se limitó a responder, a creer que sólo él estaba con ella y nadie más –No es gran cosa. Es un búho y una lechuza- se encogió de hombros restándole importancia a su condena. -¿Alguien podría preguntarme todo? Yo me quedaré en donde me diga y tampoco quiero contar lo que me sucedió a alguien más. Se lo contaré a usted, sólo quiero descansar un poco y luego, estaré dispuesta a seguirlo en lo que me diga y... a decirle como llegué aquí.- intentó hacer una pausa pero una pregunta quedó pendiente y le carcomía el estómago -¿Estamos a punto de llegar, verdad?- ella no sabía qué más le esperaba, pero se sintió incapaz de preguntar a quien tendría que evitar y si la familia de Rylan admitiría que ella permaneciera un tiempo en ese lugar. Cada pregunta en la mente de la cambiaformas era como eslabones de una cadena condenada al frío, una que de nuevo quema.
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Dom Sep 14, 2014 7:38 pm

“Y todo lo que tengo para ofrecerte, es nada comparado con lo que mereces y mucho menos será lo que necesites”


Aprender era el secreto. Dejar de compadecerse y llorar sobre lo perdido, sobre aquel que no volvería por más que se deseara. La cambiante tenía que darse cuenta lentamente que si estaba viva, era por una razón; no sabía él la razón pero en el fondo creía que existía una para que estuviera ahí y si es que de alguna extraña manera podía ayudarle a encontrar ese motivo, lo haría ¿por qué? porque no tenía nada que perder, la vida de Rylan era un rutina en la que no existía algo verdaderamente grande a lo cual aferrarse. En parte debía ser por eso que decidió detenerse en la playa, extender su mano en dirección a una desconocida que bien podía traerle más problemas que respuestas a una vida carente de rumbo pero era su esperanza y nada de eso iba a cambiar hasta que Monicke se apartara o él mismo se diera cuenta de que cometía un error. Pese a todo, algo le decía que nunca más podría separarse de ella, no por la ceguera que la mujer llevara a cuestas, sino porque de esa manera, con ella, encontraría un camino.

No respondió al agradecimiento ajeno. Era ella quien estaba ayudando al gitano aún sin darse cuenta y aunque no lo exteriorizara con palabras, serian las acciones de Rylan las que hablarían a cada momento y día tras día. Sonrió. La fuerza en una mujer era admirable y no tomaba la naturaleza de cambiante como el motivo de que Monicke fuera tan resistente, ella era dueña de un gran espíritu y para probarlo, es que estaba ahí, viva.

Pues que así sea, describir Alemania para mi. Cada detalle que recuerdes, las calles, las personas, los colores y si puedes los sabores de todo cuando sea posible – Sus pasos son más veloces y habla porque de esa manera trata de cuidarle, de que no sienta como incluso las miradas que no se ven se clavan sobre ellos; también lo hace para descubrir un poco de aquello que los ojos de su madre vieron, cosas que él solo fue capaz de contemplar por muy poco y para que los recuerdos de la cambiante sigan vivos. No importaba de que clase se fuera, o la raza a la que pertenecieran otros; las existencias estaban formadas a base de recuerdos y sin ellos solo se obtenía una existencia vacía, carente de simbolismo alguno. Rylan lanza una mirada mortal a un joven que señala en dirección a ellos y balbucea algo que no escucha, graba aquel rostro en su mente, no puede hacer nada llevando a Monicke a cuestas pero en determinado momento volverá y buscara ese rostro, con el único fin de hacer que no vuelva a mirar a nadie y mucho menos burlarse que es lo que le parece que hace – Lo destruyen porque no lo aprecian, se creen dueños y señores de todo – suspira de manera pesada, notando como ella se oculta en su hombro – Sé que no hacías nada, si hubieras hecho algo de seguro que más de uno hubiera resultado arrepentido de toparse contigo – sus palabras suenan seguras, pese a desconocer aún las habilidades de cambiante de Monicke.

La voz tranquila de la cambiante le calma los nervios y las ganas de reventarle la cara a todos los que se atreven a posar la vista en ambos. Se enfoca en andar por las calles, entrar a callejones y evitar lo más que puede a las personas. El camino que sigue es más largo que el usual, pero trata de que ella se sienta menos juzgada, más tranquila con su avance. Su curiosidad es saciada con las respuestas de las transformaciones.
Son la gran cosa, para ti no deben serlo porque es tu naturaleza. Para alguien como yo, cambiar es solo un sueño – no pregunta más, sospecha que en determinado momento deberá ser testigo de esos cambios – La gente es curiosa en todos lados, el campamento no es lo de menos, mucho menos cuando se trata de alguien como yo que no suele llevar a nadie. Me parece excelente que no pienses decírselo a nadie más, los que estamos en el campamento nos defendemos entre nosotros, pero siempre existen aquellos que traicionan por un poco de dinero – en las calles comienza a ver más de los suyos, prueba de que están cerca y eso es justo lo que responde a la alemana – Ya estamos llegando – y apenas unas calles más delante, aparece el campamento gitano.

Los sonidos cambian, el relativo silencio que les acompañaba se transforma en el griterío típico del campamento. El gitano no se detiene, entra en aquel lugar e ignora a todos los grupos de gitanos que se mantienen charlando, intercambiando cosas, preparando espectáculos o haciendo algunos artículos para venta; no es de los que se integre y en ese día mucho menos. Se abre paso entre todos y si bien algunos les miran con curiosidad, regresan a sus cosas de manera relativamente veloz.
Menos mal que no tendremos molestias – dice en tono bromista y es en silencio como llegan hasta su carpa, una de las más alejadas de todos. Entra en ella con la cambiante a cuestas y toma aire, finalmente se siente a salvo y en paz – Hemos llegado a mi hogar – avanza hasta lo que es un grupo de cojines que mantiene en la carpa y con cuidado baja a Monicke – Puedes sentarte ahí en lo que busco ropa para ti, aunque solo tengo de mía; cuando te recuperes deberemos ir a conseguir algo para ti, no se que clase de cosas les gustan a las mujeres – camina por todo aquel sitio, buscando algo que pueda darle y le cubra mejor – son las desventajas de preferir la soledad – menciona casual, pues aun con esas desventajas, la prefiere.


Última edición por Rylan el Jue Oct 09, 2014 6:21 pm, editado 2 veces
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Miér Sep 24, 2014 11:29 am

"Le puse tu nombre a mis alas malgastadas"

Dicen que las heridas al aire cicatrizan mejor y ella estaba ahí, volando sin alas a su futuro incierto y sin más opción que creerle a un desconocido. Pero no se tiene alternativas cuando todo lo que se conoce ha muerto y el pasado parecen números rojos de deudas que ni sabía que existían. Deudas que se cobran con vidas, con sangre.

¿Cómo sería la mañana siguiente? Ojalá todo fuera un sueño y que la gravedad del pie izquierdo contra el suelo se marcara en el piso de Alemania. Pero eso mismo pensaba en el barco y despertaba una y otra vez en una realidad que era más pesadilla que nada. Estaba desconsolada y no tenía que disimularlo, sólo debía evitar llorar. “Rylan” repitió su nombre mentalmente porque así se llamarían sus ojos en la mejor de las esperanzas.


-Haré de Alemania un relato cada noche que permanezca a su lado. Hablaré de colores para que no se me olviden, de personas que me recordaron que estaba viva y de comidas que tal vez pueda preparar. Me despediré de Alemania en cada palabra que describa para usted- dijo desde el fondo de su corazón marchito pero no menos noble y le continuaba hablando en susurros, que lo apaciguaran de ser posible, que nadie más escuchara para ser precisos. –No sé cómo me veo, pero quizás es eso. Lleva usted a una mujer golpeada y casi desnuda a cuestas y por cada lugar que pasemos, nos verán- la costumbre de ponerse en zapatos ajenos seguía vigente, pero más que eso lo que quería era que él no se sintiera perturbado. Parecía molesto, su voz lo delataba y ella valoraba infinitamente que pese a todo no la dejara abandonada a su suerte, en cualquier calle de la que difícilmente podría salir bien estando sola.

-Esos cambios fueron mi condena- repuso después de un suspiro y con el rostro oculto aún en el hombro ajeno. No quería ni pensarlo otra vez, ese era su equipaje a cuestas. Nada más. Y tenía la piel atrapada en las cremalleras de esas maletas que no deshacía. Las uñas entre los dientes que ya no mostraba. Y la cabeza, a los pies de quien parecía salvarla o arrebatarla de la muerte que por un momento había estado esperándola. –No hablaré con nadie, a menos que sea usted mismo quien me lo pida- y así lo haría. Si él confiaba en alguien y se lo manifestaba a Monicke, ella hablaría. De lo contrario no saldría una sola palabra de sus labios. Ni siquiera a las malas, ya no podrían haber amenazas que valieran.

Sintió temor de lo desconocido y cercano de Rylan pero en el fondo le alivió que se manifestara a sí mismo como solitario. El sonido aumentaba, las risas también y la alemana guardó silencio por un buen rato, intentando apaciguar a ese corazón que latía desbocado tras la espalda del gitano. Quiso decir algo en algún momento pero calló, lo que preguntaría daría la impresión que quería cuestionarlo y no quería hacerlo enojar, bajo ninguna circunstancia. Nadie lo saluda, al menos no por el nombre y él tampoco dice nada. Ni siquiera siente su cabeza moverse a modo de saludo. Nada. ¿Quién es él realmente? El misterio le acompaña y aumenta por cada minuto que pasa.

De pronto el sonido se aleja y una sensación de calor parece relajarle la piel. Con cuidado se baja, tanteando con sus pies el suelo que se siente abullonado. Son cojines.
–Gracias, por traerme- menciona al tiempo que se agacha y tantea con sus manos el lugar donde intentará acomodarse. Aunque seguirá incómoda. No por la carpa, sino por ella, por la molestia que le pueda representar a él. –Cualquier cosa está bien, no se preocupe. Basta con algo que me cubra el cuerpo, las marcas que desaparecerán pronto- acto seguido se sienta y cierra la camisa de Rylan sobre su torso. Sus faldas aunque hechas girones aún cumplen su función y eso es lo que le importa por ahora.

¿Perturbaría ella el deseo de la soledad de Rylan? Se lo preguntaba pero no lo manifestaba y, a pesar de todo, agradecía esa situación porque no tenía que hablarle a nadie más. No tenía que explicar a muchos su desafortunado suceso. Su secreto sería para él, nada más que para él.

Quiso decirle algo, pero no sabía qué más decir. Aún le temblaba el cuerpo. Lo incierto siempre produce temor por más que él la haga sentir protegida.
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Jue Oct 09, 2014 7:46 pm

“Mi humanidad toma sentido al protegerte”

Una sonrisa de manera inevitable apareció en los labios del gitano; era apenas la curvatura minúscula de su boca, pero la historia detrás de esa tenue sonrisa era significativa. Con cada paso que daba sentía más el peso de Monicke a sus espaldas, era más consciente de ella y de todo lo que le decía. Rylan buscaba apropiarse de Monicke, como si toda la vida hubieran estado juntos, porque de esa manera sabía que encontraría en la presencia femenina la salvación que le indicara alguna vez su madre y que el mismo buscaba tan imperiosamente. Era curiosa la manera en la actuaba la vida; tanto buscar aquella fuerza de gravedad que le mantuviera atado a un solo lugar y terminaba no por encontrar la fuerza en un sitio especifico, sino en una persona especifica.

Pese a sus excursiones diminutas entrando apenas en Alemania; Rylan no tenía más que los relatos que alguna vez su madre le contara y por supuesto, tendría los de aquella cambiante que le hablaba con un dolor que él no era del todo capaz de entender por más que tratara. Monicke pertenecía a un lugar, ella tenía un sitio definido mientras que él, era únicamente un errante en busca de su sitio en el mundo, sitio que creía poder encontrar al lado de ella.
No daré pauta para que olvides nada de Alemania, preguntare para que debas esforzarte y recordar aquello que creas olvidado por completo. Podrás despedirte de Alemania, pero en cada relato le estarás dando la bienvenida de misma manera – La molestia de que las personas les miraran eran obvias por sus palabras, por la manera en que se tensaban levemente sus hombros y sus pasos se volvían más rápidos. Lo que la cambiante tenía para decir no le disminuía la rabia que le provocaban los ojos que les juzgaban de manera quizás demasiado cruel. Con él podían hacer cualquier cosa, pensar lo que se les entrara en gana e incluso buscarle problemas pero a Monicke; ella sería intocable, porque estaría más allá de todos ellos – Su educación no les sirve entonces para mantenerse al margen de aquello que nos les interesa. Veas como te veas, continuas siendo una mujer y nadie debería mirarte como lo hacen – agradeció entrar en lugares más solitarios donde únicamente quedaban ambos y la tranquilidad regresaba a su espíritu.

Las condenas venían en diferentes formas, para Monicke era una habilidad incomprendida para los humanos comunes; para Rylan, simplemente el haber nacido bajo en titulo de gitano. Tenía ganas de ver las formas animales de la cambiante, pero estaba consciente de que recibiría una negativa ante esa petición. ¿Quién deseaba recordar el motivo de sus desgracias? peor aún ¿Quién mostraría algo que podría condenarle de manera definitiva? Se contiene, pero sabe que será únicamente una contención que pasara con los días. Suelta un suspiro por lo bajo, como si pudiera ocultarlo de la mujer que lleva a cuestas. No era uno de esos gitanos que negaban cosas a otros; disfrutaba de la libertad y jamás negaría tal acto a otro. Sin embargo, existe algo de lo que no habla, ese temor de que ella sea arrebatada de su lado si es que habla de más con algún gitano que se muestre amable. Rylan conoce a los suyos, sabe que algunos se dedican a entretener a los ricos usando animales que en realidad son cambiantes; esos gitanos los usan como si fueran de su propiedad y aunque él piensa que en algún momento Monicke y él deberán trabajar juntos, no desea atarla a su carpa o mantenerla en una jaula. Ella es libre, tan libre como quiera aunque él prefiera tenerla cerca para cuidarle.
Bien – dice de manera seca, porque no sabe de que manera darle a entender que aunque se encargara de mantenerla a salvo, existirán quienes busquen aprovecharse de ella.

Llegar al campamento no significa alivio alguno. Rylan es tan desconocido como ella en esos lugares, pero nadie lo molesta, le permiten vivir cómodamente y al igual que todos los demás, acata las reglas y tradiciones que los suyos tienen. Simplemente no tiene muchas relaciones cercanas, prácticamente sus relaciones son nulas.

Entran en su carpa y cuando la deja con cuidado en los cojines sonríe de la misma manera en que antes lo hiciera, sin que la felicidad le llegara por completo a los ojos.
No tienes de que agradecer, he hecho solamente lo que me ha parecido lo mejor para ambos – se aleja para buscar en lo que posee ropas capaces de cubrir por completo el cuerpo de Monicke. Pronuncia algunas palabras por lo bajo, frustrado por ser incapaz de encontrar algo que le sirva a ella, aún así, termina por encontrar una tela carente de sentido, pero que bien podía usarse para que ella se cubriera – Esto servirá – se acerca con cuidado a la cambiante y le estira la tela hasta que roza su mano con ella – Con esto podrás cubrirte en lo que consigo mañana ropas adecuadas para ti – la contempla unos momentos, se da cuenta de lo verdaderamente bonita que es ella – ¿Tienes hambre? ¿o sed? Puedo buscar algo para ti pues la verdad no sé si has probado alimento o como ha sido todo en realidad – se sienta frente a ella, cerca de los cojines pero sin invadir su espacio – Monicke, estoy seguro que nada será como esperas o esperaste de ahora en adelante pero te aseguro que aquí estarás a salvo durante el tiempo que decidas quedarte – sus palabras eran una promesa de lo que podía brindarle desde su forma de vida, desde su forma de ser. Lo que no iba a decir en esos momentos era que su hogar ahora estaba donde ella fuera y por tanto, le seguiría si en algún momento, optaba por irse.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Dom Oct 19, 2014 12:46 am

"Mi vida es una moneda lanzada al aire. La tomas en tus manos o la dejas caer y la olvidas porque ha perdido su valor"

Alemania, sería solo recuerdos, como todo. De ahora en adelante Monicke se sentiría en una habitación con vistas a la misma habitación. Estaría a oscuras y al tiempo desordenada y quizás cada tanto encontrara algo. Pero todas las cosas que aparecerían ya estaban ahí, el asunto es que jamás volvería a haber nada nuevo. El espejo de esa habitación ya estaba roto y tendría también que intentar recordarse a sí misma para no olvidar como era ¿Cuál debería ser el lugar de todo?

–¿Está bien que olvide cómo soy? Tal vez olvide los pocos lunares en mi rostro, en los brazos y también el color que tenían mis ojos. El mapa que trazan mis manos sólo servirá para aprender a reconocer con el tacto, pero, no sé qué debo olvidar…– susurraba –Quiero guardarlo todo pero siento que no tengo espacio– “sólo sé que no quiero morir observada”. Suspiró y evitó pensar en otros, no quería saber cómo la miraban pero sí podía imaginarlo. –Tal vez sólo están vacíos y a algunas balas ya no les quedan pistolas– suspiró.

–La hierba, las flores, los árboles, los cristales, las espinas, las arañas…–  murmuró. –No quiero olvidar nada– le dijo aunque sentía que él a veces hablaba la lengua de los muertos, enseñándole el orificio de la flecha que salió de la vida de Monicke. Le decía que eso no se hacía, que no podía devolver la flecha en el mismo sentido porque seguiría lastimándose, abriendo más el vacío que le habían arrojado otros. Debía cortar por la enfermedad la madera que le astillaba los ojos y le provocaba las lágrimas. Era todo, el principio y el fin parecía ser él.

–¿Para ambos? – pregunto sin pensar una vez estuvieron en la carpa, con la voz baja de quien se va quedando disfónico de tanto llorar. Pero calla, inclina el rostro, se cierra la camisa ajena sobre el pecho que tampoco le importa y de nuevo suspira. Quiere abrir los ojos, saber que se siente, saber cómo se ve la nada con los orbes vacíos. Y el temor le ahoga las ganas, se queda inmóvil y abre la mano al contacto de la tela que no sabe ni cómo va. La apoya en sus piernas dobladas sobre los cojines y le desliza las manos poco a poco. Según su percepción tiene forma cuadrada y con calma se cubre desde la espalda, hacia adelante incluida la cabeza, a modo de capucha. Asiente, tiene hambre, sed, frío, malestar, angustia, todo. También se siente más protegida, lejos de lo que la pueda devorar, incluido el mar que fue benévolo pero que acarreó también su maldición. –No he comido desde un día antes que me arrojaran al mar– explicó sin saber cuánto tiempo había pasado desde entonces. Se sentía débil, pero eso podía sucederle a cualquiera dadas sus circunstancias.

Que difícil resultaba no llorar al sentirse mejor, era un absurdo pero le sonrió a Rylan con melancolía
–Rylan… aunque me diga que no agradezca, quiero hacerlo. No quisiera ir a ningún otro lugar porque no tengo a donde. No soy más que unos minutos desde que volví a despertar y me encontré con que perdí lo que conocía y conozco lo que puedo perder. Soy una carga y aunque quisiera callar quiero que sepa que no quiero interrumpir su paz– se obligó a callarse porque presentía que iba a llorar. Él le había dicho que no lo hiciera y aunque debiera interrumpirse, lo iba a obedecer. Su automático desahucio la llevaba a una mudanza hasta del lugar en el que reposaban sus emociones revueltas. Se acomodó el cabello hacia un lado, cada hebra le picaba en el cuello del mismo modo en que ella sentía que podía “picar” en la vida de él. Se mordió los labios y se contuvo de nuevo –Nunca quise morir, pero tampoco quería vivir así. No quiero traer el mal a su vida, ya ha sido suficiente de eso…– no importaba si con sus palabras se ganaba un regaño, lo que pretendía es que el gitano comprendiera que tener a su lado a un ciego reciente implicaba enseñarlo a caminar otra vez, a vivir de nuevo.

Ella sabía que costaba demasiado. Su única prenda propia era su falda casi deshecha y la ropa interior bajo la misma. Por lo demás, no disponía de peine alguno o cepillo de dientes. No habían más prendas, ni siquiera calcetines. No era nadie y era una suerte que al menos supiera hablar bien el idioma francés. Pero la tierra le era desconocida al igual que todo lo que la rodeaba. ¿Estaría él entonces dispuesto a ayudarla?
–No tengo nada, más allá de lo que usted tiene frente a sí– quiso aclarar, y le sonó en el tono más sumiso que jamás le fuera escuchado –Por eso le confieso que no quiero irme porque tengo miedo, pero tampoco me es fácil estar aquí, sin saber cómo puedo pagar sus ayudas. Es un precio demasiado alto, dígame cómo podría pagar y lo haré–.
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Vie Nov 07, 2014 11:08 pm

“Unidos seremos más fuertes”

No podía mirarle mientras la cargaba a cuestas, pero al igual que con Alemania; Rylan no le dejaría olvidarse para nada. Pensaba de cierta manera que no existía mejor conocimiento que aquel que se adquiría cuando se deseaba conocerse realmente, quizás Monicke llegara a desear conocerse de una manera que nunca antes se planteo y que otros, incluso con el sentido de la vista intacto eran incapaces de ver. Todos los que les miraban olvidaban como eran ellos, por eso preferían mirar a otros antes de encararse a ellos mismos.
De a poco sabrás que es aquello que debes recordar y que es mejor olvidar. No trates de forzarte a recordar y olvidar, de esa manera solo terminarías confundida y mucho más perdida de lo que nunca en tu vida te sentiste – Evitar hablar de aquellos temas no los desaparecería, pero existían momentos en los que pensaba que lo mejor era concentrarse primero en las heridas externas, en todo aquello que necesitaba sanar del cuerpo de la cambiante para que entonces pudiera centrarse en todo lo interno. Lo más difícil de sanar estaría ahí esperando para cuando Monicke se encontrara lista.

Una vida en libertad era cara, una vida que difería del resto también lo era. Monicke cargaba con la incomprensión vestida de ceguera  y a él no le importaba que fuera ciega, que debiera acoplarse a todo y mucho menos cuidarle. Se había decidido a hacerlo y nada le haría cambiar de opinión respecto a eso.

Ambos era la palabra que mejor iba a describirles y que va a marcar el futuro de la vida de los dos. No sabía exactamente que más decir para aclarar ese punto que de alguna manera el mismo sacaba a la luz y que tal vez no debía ser el indicado para tratar en ese momento. Nunca, ese sería el momento en que hablara de como vivía las cosas él, de como esperaba que ella fuera lo que esperaba para ser mejor de lo que hasta ese momento había logrado ser.
Creo que te he encontrado por algún motivo, no sé para qué o por qué, pero algo me ha dicho que esto era necesario, que esto era lo mejor tanto para ti como para mi – No le habla de sus esperanzas en el futuro que se cierne sobre ellos y que aunque sea obvio que no será sencillo ni mucho menos, esta dispuesto a seguirlo hasta el final mientras que la presencia de la cambiante se mantenga cerca de él.

Frente a ella, después de haberle llevado la tela que no es más que lo que tiene para ofrecer, suspira. La cambiante se ha cubierto casi por completo y Rylan toma ese acto como los deseos de que nadie le vea y de que ni siquiera ella busca ser consciente de que aún existe. Le observa ta fijo y esta tan concentrado en descubrir los secretos de aquel rostro que casi no ve el asentimiento que hace ante sus preguntas, siendo las palabras de los labios de la cambiante los que hacen que se percate de la situación y se levanta de un movimiento veloz de donde se encuentra.
Bueno pues entonces deja que busque que es lo que tengo para ti justo ahora – No le es necesario buscar, sabe a la perfección que si acaso tiene un poco de pan y claro, agua que no le hace falta. No le dice que es exactamente lo que tiene porque no cree que sea necesario que Monicke sepa de la carencia en la que vive; el gitano de hecho piensa comenzar el día siguiente con esfuerzos mayores para conseguir más comida y ropas indicadas para la cambiante. Sus pasos le llevan a una mesita que esta en la esquina de su carpa, ahí, encima de la madera existe lo que parece un plato que pudo conseguir sobre el que descansa el pan y del cual toma un pedazo. Para el agua tiene una jarra regalo de una gitana de otro lugar diferente y lejano a París, así como una especie de vaso hecho de metal en el cual sirve un poco de agua y regresa hasta su puesto frente a Monicke – Esto es parte de lo que tenemos para comer. Comelo despacio y si deseas más dime – deja el vaso en el suelo y estirando su mano toma la derecha de Monicke para poner el pan entre sus dedos – cuando desees agua dime y te la daré – se queda quieto frente a ella, observando lo poco que tiene para alguien que luce tan necesitada.

Le escucha con atención y se molesta pero al tiempo cree al menos entender en parte porque ella insiste en demostrarle un agradecimiento que sin embargo, Rylan cree debería ser a la inversa.
Ahora tienes un lugar al cual ir, este será un sitio pequeño e incomodo pero siempre estada disponible para ti y no interrumpes nada – afuera se escuchas risas y como los demás gitanos charlan entre ellos – ellos vaya que interrumpen, tu te encuentras en lo más cercano a tu hogar que puedes tomar desde ahora así que te esta permitido hacer lo que mejor te parezca  – Era obvio que no deseaba morir, de haberlo deseado realmente su cuerpo mismo le hubiese permitido morir en las aguas del mar y Rylan solo hubiera sido capaz de encontrar un cadáver. Dentro, allá donde Monicke ahora no alcanza a ver, ella esta luchando por vivir cada segundo – El mal en mi vida lo he traído siempre yo. Tu no has hecho nada malo, así que no pienses cosas que no deberías cuando apenas llevamos poco tiempo juntos – guardo silencio unos instantes, observando el agua en el vaso de metal que estaba a un lado de donde se encontraba sentado – He aceptado traerte, he aceptado que vivas aquí y he aceptado por tanto las consecuencias que vengan de eso.

Sé que no tienes nada, después de todo yo te he encontrado – Suspira. No esta seguro de la manera en que podría ayudarle a pagar todo lo que ocuparan desde ese momento pero tiene una idea y frunciendo el ceño abre los labios – Mira, primero creo que es necesario que sanen tus heridas y después podremos ver si existe alguna clase de espectáculo para las personas que podamos montar entre ambos – la observa; tan frágil, tan necesitada de él como él mismo de ella y se acerca un poco más para acomodarle los cabellos que comenzaban a moverse fuera de donde la cambiante los acomodara momentos antes – debe existir una forma de que ambos podamos hacer algo así que ya veremos, por ahora estoy seguro de que podré arreglarmelas por mi cuenta. Dedicate mientras tanto a alimentarte debidamente y comprender un poco más de la nueva forma de vida que deberás llevar tomando en cuenta tu condición actual – Las cosas no serían rápidas, todo tomaría un tiempo y estaba dispuesto a esperarlo.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Victoria M. Austerlitz Sáb Nov 22, 2014 10:56 pm

"Me pesa el uno como la posibilidad de todo,
el otro como la realidad de la nada.
No tengo esperanzas y tampoco tendré nostalgias."

Ella no lo sabía, pero se estaba construyendo de nuevo, a pasos ciegos y lentos, pero de fuertes cimientos que no le permitirían caer de nuevo, no tan fácil, no de nuevo. Monicke se dibujaba sin trazos, con lápices que le hacían imaginar ojos falsos que dedicaban miradas al gitano que representaba el enigma, el frío cubriendo un corazón cálido que se ocultaba tras palabras tan toscas como amables. No era difícil de notar el valor de la joya que la había encontrado a ella. No era complicado tener en la boca miles de gracias con los que se ahogaba sola para no molestarlo a él.

—Jamás en mi vida me pude sentir tan perdida…— se permitió susurrarle al gitano que obviamente no la entendía. Ya sabía que debía guardarse la mitad de sus pensamientos y de sus ganas de perderse del mundo borrando el suyo propio, pero a veces las ruinas hablan solas y cuentan historias con tan solo verlas o sentir el olor que deja la destrucción justo cuando sopla el viento.

Pero no entendía cómo es que ella podría representar cualquier bien para él. Rylan parecía ser su mejor opción, pero ¿Y ella? No podía sentirse diferente a una carga que alguien encuentra y lleva para no dejar perdida y sin dueño. Quizás el gitano había sido movido por la lástima, pero ella sentía que no podía ser desagradecida ni menospreciar aquél sentimiento que bien podría salvarle la vida. Se sintió incapaz de responder o preguntar nada al respecto, sin mencionar que sentía que el sueño, el cansancio, lo llorado y lo sufrido la adormecían.

La tela le arropó los hombros y ella la envolvió en su cuerpo, estrechándola contra su pecho como si buscara un consuelo inútil y quiso mirar a Rylan hasta que recordó que no podía y ocultó el rostro otra vez, inclinándolo y dejando que el cabello cayera y se le pegara al rostro aún húmedo. Lo sintió levantarse y ella permaneció inmóvil, aunque bostezando de modo involuntario debido no sólo al cansancio sino también a la intensa hambre que tenía y en la que no había reparado hasta que el gitano lo mencionó. Lo escucha caminar y presta atención como si quisiera entrenar su oído aún más y conocer su ubicación. Como cambiaformas tenía los sentidos más desarrollados, pero en su forma humana necesitaba optimizarlos para no ser del todo inútil y sobre todo para poder dejarlo sólo cuando fuera el momento de partir y valerse por sí misma. Para ese preciso momento no quería irse, apreciaba la hospitalidad de Rylan y su entereza para ayudarla, pero se recordaba todo el tiempo que aquello debía ser temporal y que entre más pronto partiera, mejor sería para él.

Prestó aún más atención cuando lo sintió acercarse y dejó que sus manos fueran guiadas por él hasta un vaso que rodeó pronto con los dedos para sujetarlo bien. Con el pan hizo lo mismo y levantó el rostro a pesar de todo
—Muchas gracias— dijo una vez más y bebió primero el agua con tal avidez que se notaba sus horas en el mar. —Tenía tanta sed— mencionó terminando completamente el vaso y luego llevó el pan hacia su boca, mordiendo un pequeño bocado pero disfrutándolo como si fuera la gloria misma.

Cuando terminó de comer todo, suspiró algo más aliviada, a pesar que el dolor seguía, pero iba disminuyendo dada su naturaleza. Las marcas de las cadenas de plata y las del alma tardarían más, pero sabía que era cuestión de tiempo para asimilarlo, para acoplarse al dolor permanente que dejaría el fatídico suceso.
—¿Quién podría dudar del bien en una situación como la mía? No creo que Dios sea malo, usted es esa prueba que mi alma buscaba y en la que yo no creía— le dijo avergonzada porque sabía que las creencias de los gitanos diferían de las del resto. Sin embargo él era una especie de extraño ángel que la acogía en su peor estado, la alimentaba, la cubría y, aunque de forma extraña, también la instaba a levantarse luego de haber sido tan pisoteada.

—Tal vez sea mejor que mi cambio de forma sea lo más permanente posible. Si lo hago de ese modo, comeré menos, ocuparé menos espacio, haré menos ruido y haciendo las veces de mascota será más fácil tener como entretener a otros. Los animales adiestrados siempre le gustan a la gente— habló de sí misma como si realmente fuera un animal para entrenar y para hacer lo que su amo quería. Pero era la mejor idea para poder devolverle a él lo que hacía. Quizás si practicaba algún truco extraño como ave, él podría ganar más. Se lo merecía, aunque Monicke no pensara de ninguna manera en ella.
Victoria M. Austerlitz
Victoria M. Austerlitz
Cambiante Clase Media
Cambiante Clase Media

Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 09/04/2014

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Rylan Cerny Sáb Nov 29, 2014 11:16 pm

“Aquí eres libre”

Perdidos se hallaba cada uno a su manera y solo el tiempo les daría la dirección a seguir, un rumbo seguro y apropiado por el que juntos pudieran caminar y encontrar todo lo que necesitaban. Por ahora se tenían el uno al otro. Con todo y la ceguera que la cambiante mostraba, ella era más fuerte que Rylan o al menos eso es lo que él cree; el gitano sabe que únicamente debe mostrarle lo fuerte que ella es y entonces por ella misma sabrá que dirección seguir. Cuando se llegue a ese momento, Rylan dejara de guiarla, de acompañarle lado a lado, para convertirse entonces en un guardián desde las lejanías, alguien que no la dejaría porque sabe que incluso cuando ella sea capaz de andar pos su cuenta, los peligros siguen siendo muy grandes.
Lo bueno entonces es que te he encontrado y que ahora, estas aquí – no sabe hasta que punto puede tranquilizar a la cambiante lo que le dice, trata de ser comprensivo, de no sonar más grosero y hacerla sentir bienvenida pero eso le cuesta tanto que se escucha a si mismo falso, se repugna hasta puntos infinitos por lo que niega para si mismo. Se dice que Monicke aprenderá a diferencias sus palabras, a entender que no se lo dice con el afán de hacerla sufrir más, sino con las ganas de verla salir de ese estado de compasión con dirección a ella misma.

Con sinceridad le dice lo que cree acerca del encuentro de ambos, pero como ella no responde nada, no habla más de eso. Típico de los suyos otorgar a los hechos cosas que quizás para los demás sean simples casualidades o molestias. Tal vez para la cambiante es solo un suceso más, sin nada de extraordinario pero para Rylan, ese momento siempre simbolizara el inicio de un nuevo comienzo, de una nueva historia que esta a punto de escribir y en la que planea ser mejor. Le acerca todo lo que puede ofrecer por ahora, mientras que piensa en donde es el lugar más apropiado para conseguirle ropas. Las ropas romani serán algo nuevo para la cambiante, sin embargo, parecen ser la mejor opción si lo que se busca es que su presencia pase lo más desapercibida posible. Los demás no preguntaran gran cosa porque conocen a Rylan y como se comporta con todos y eso le ayuda a garantizar un poco más de seguridad para la cambiante. Ya tiene planes para el día que sigue; es necesario que consiga ropas y alimento para ambos, todo lo que pueda ayudar a Monicke para que sus heridas sanen  más rápido y la debilidad de su cuerpo maltratado y mal alimentado se convierta en fuerza.

Al regresar al lado de ella, la contemplaba comer. Es la primera vez que observa a alguien de manera tan atenta y no recibe las criticas de que es un grosero o un maleducado; igual no lo hace con malicia, solo que le gusta saber que la comida que tiene en su carpa es buena para Monicke, que ella no se queja y que incluso, agradece por el agua que le ha dado.
No tienes que preocuparte por eso, si es que quieres más ya te dije que solo debes pedirme – se levanto sin decir nada más y fue a servir más agua al vaso antes de regresar a sentarse donde antes estuviese – traje más agua por si deseas beber un poco más; seguro que lo necesitas, así como también necesitas más comida ¿Segura que estas bien con lo que has comido o quieres un poco más? – podía darle todo lo que tenía de comida si es que ella se la pedía. Quien la necesitaba más en aquellos momentos era la fémina, él bien podía resistir sin probar alimento.

El Dios de las personas fueran de los romani era algo que resultaba confuso de comprender. Alguien que daba y quitaba según lo planeara mientras que para los gitanos, las cosas pasaban porque estaban destinadas de esa manera. Con todo y eso, Rylan no era de los que pensaba de tal o determinada manera, era más bien alguien que tomaba las cosas según conveniencias, aún así, no dijo nada para no hacerla sentir incomoda o que pensara que sus palabras le habían hecho molestar. Lo que si le hizo molestar fueron las palabras que siguieron a aquellas primeras. Permanecer en una forma animal era terriblemente peligroso para los cambiantes. El gitano aunque nunca mantuvo cautivo a ningún cambiante, fue testigo de la manera en que algunos otros los tenían como mascotas y la manera en que los sobre naturales perdían la capacidad de volverse humanos y entraban en su modo más salvaje.
¿Pero eres idiota o es que te haces la idiota? – su voz son más dura que antes – No soy un estupido como para no saber que es lo que pasa si es que permaneces más tiempo del debido en una forma animal. No vamos a arriesgarnos a que te vuelvas más un animal que una persona. Compras lo que debas, tendrás lo que necesitas y solo usaras tus formas animales cuando sea necesario, no la mayor parte del tiempo – guardo entonces silencio, tranquilizando su ánimo y después de suspirar retomo las palabras – No creo que eso sea lo mejor, estaremos bien si permaneces en tu forma humana así que, no vuelvas a pensar en estar como una mascota que este lugar es suficiente para ambos – No podía permitir algo así, darle la oportunidad de hacerlo era como ser igual a aquellos que le maltrataron antes.
Rylan Cerny
Rylan Cerny
Gitano
Gitano

Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 19/04/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

En todo tiempo desearé la muerte (Rylan) Empty Re: En todo tiempo desearé la muerte (Rylan)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.