AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Such a pretty little bird~ {ID}
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Such a pretty little bird~ {ID}
por Songbird Mar Mayo 27, 2014 6:10 pm
▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲
Pajarito, ruiseñor... Ha tenido muchos apodos, pero nunca un nombre propiamente dicho. Su amo gusta de llamarla ahora Songbird▲EDAD▲
Veinte aproximados || Ronda los cuarenta, aunque no sabe con precisión su edad.▲ESPECIE▲
Cambia formas (De la familia de las aves, se transforma en un Turdus celaenops o mirlo de las siete islas) - Transformación:
▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲
~▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲
Clase alta, mascota.▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲
Indefinida▲LUGAR DE ORIGEN▲
Rusia.▲HABILIDADES/PODERES▲
→ Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el cambiaformas está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.
→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros cambiaformas o licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.
→ Memoria fotográfica: Capacidad de recordar cosas oídas y vistas con un nivel de detalle perfecto. Las personas con esta habilidad no olvidan nunca escritos, sonidos, imágenes y los recuerdan mucho tiempo después como si lo hubieran escuchado/visto apenas unos días antes.
→ Mimetismo: La capacidad de confundirse con el entorno para protegerse o disimular su presencia.
→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.
Definir a Songbird es a la vez una tarea sencilla y compleja. Porque, ¿cómo se puede definir a alguien que ha sido criado en la oscuridad, con no otro objetivo que ser poco más que un adorno?
Su personalidad está cerca del nulo desarrollo. Los barrotes de la jaula son casi lo único que conoce, pues fue encerrada en ella ya desde muy pequeña. Sus interacciones limitadas gran parte de su vida a una sola persona, han provocado que no tenga consciencia alguna de las relaciones sociales y de los conceptos derivados de ellas. En otras palabras, no sabe cómo actuar con otros, más que para recibir información sobre canciones que posteriormente tendrá que repetir.
Por tanto, no es de extrañar que no sea poco más que una niña. Una niña especialmente obediente, pero una niña al fin y al cabo. En ella priman la inocencia y la ignorancia. Su mundo está limitado a la música: todo lo demás es terreno desconocido. Carece de las nociones sobre los intrincados matices de las relaciones humanas, y hasta de los más básicos conocimientos. Es cierto que siente curiosidad por el mundo, pero este deseo ha sido aplacado por la imposibilidad de la insatisfacción.
Sus gustos son bastante simplones: disfruta de cosas pequeñas, como comer cosas ácidas, escuchar música, el tacto de la ropa suave o los rayos del sol. No le gustan la tormentas, los olores o sabores fuertes y, en general cualquier cosa excesiva, debido a sus sentidos sensibles. Su principal pasatiempo es cantar. Y teme al amo cuando está enfadado y al mundo exterior. Su jaula es su santuario. Se siente realmente insegura cuando está fuera de ella, y las cadenas que utilizan para transportarla son lo que la mantienen tranquila cuando no tiene la protección de los barrotes.
A pesar de todo, al dormir tiene la extraña sensación de volar.
Su personalidad está cerca del nulo desarrollo. Los barrotes de la jaula son casi lo único que conoce, pues fue encerrada en ella ya desde muy pequeña. Sus interacciones limitadas gran parte de su vida a una sola persona, han provocado que no tenga consciencia alguna de las relaciones sociales y de los conceptos derivados de ellas. En otras palabras, no sabe cómo actuar con otros, más que para recibir información sobre canciones que posteriormente tendrá que repetir.
Por tanto, no es de extrañar que no sea poco más que una niña. Una niña especialmente obediente, pero una niña al fin y al cabo. En ella priman la inocencia y la ignorancia. Su mundo está limitado a la música: todo lo demás es terreno desconocido. Carece de las nociones sobre los intrincados matices de las relaciones humanas, y hasta de los más básicos conocimientos. Es cierto que siente curiosidad por el mundo, pero este deseo ha sido aplacado por la imposibilidad de la insatisfacción.
Sus gustos son bastante simplones: disfruta de cosas pequeñas, como comer cosas ácidas, escuchar música, el tacto de la ropa suave o los rayos del sol. No le gustan la tormentas, los olores o sabores fuertes y, en general cualquier cosa excesiva, debido a sus sentidos sensibles. Su principal pasatiempo es cantar. Y teme al amo cuando está enfadado y al mundo exterior. Su jaula es su santuario. Se siente realmente insegura cuando está fuera de ella, y las cadenas que utilizan para transportarla son lo que la mantienen tranquila cuando no tiene la protección de los barrotes.
A pesar de todo, al dormir tiene la extraña sensación de volar.
Vladivostok, Rusia. Aproximadamente cuarenta años atrás.
En una choza de pescador, yaciendo sobre un sucio lecho de trapos, Yoko intenta respirar hondo a pesar de que le falta el aire. El dolor atraviesa su cuerpo y siente como se parte en dos. Una parte de ella desea romperse, quebrarse, todo con tal de dejar de sufrir esa atrocidad. No estaba preparada. A pesar de todas las veces que había imaginado ese momento, no se había acercado remotamente. Ni a lo que sentiría, ni al momento o al lugar. A pesar de avanzada, le faltaba al menos un mes. ¿Quizás el fruto de su vientre de aventuraba al mundo con antelación por culpa del bamboleo del barco? En fin, los partos tienen la mala costumbre de no cumplir con las expectativas.
Pero, un momento. ¿Cómo es que Yoko, Yoko la conocida cortesana japonesa, está en esa situación? ¡Apenas un año atrás aquello era impensable!
La vida, como lo partos, también suele enrevesarse, dando giros tan repentinos como inesperados.
Sí, es cierto que Yoko (o Himura Kanako, como se llamaba realmente), era una de las oiran más conocidas de la zona. Todas las de su hogar lo eran, ya que todas procedían de la misma casta. La única que sobrevivió a pesar de auge de las geishas en el resto del país. Complacían a los grandes señores con sus artes, atrayéndolos con su fama desde los lugares más remotos. ¿Qué las hacía tan especiales? Bueno, eran cierto que eran bellas. Sin embargo, su fama radicaba especialmente en su voz. Todas, generación tras generación, eran poseedoras de grandes voces. La gente de los alrededores decía que era un don de los dioses. La verdad era otra.
Ninguna estaba demasiado segura de cómo habían obtenido el don. Las más mayores decían que algún antepasado remoto había hecho algún pacto con seres sobrenaturales, y no faltaba las que decían que era alguna maldición por alguno de los caprichosos espíritus. El caso es que todas, invariablemente, podían transfigurarse. Lo que en Occidente, vulgarmente, se llamaría como cambiaformas.
Por supuesto, aquella información no había llegado a resto de personas de los alrededores. Era un secreto que se habían trasmitido desde que tenían memoria, y que habían intentado guardar celosamente desde los tiempos en lo que se habían dedicado a ser simples campesinas. ¿Qué había cambiado? Un par de generaciones atrás, habían sido descubierta por un hombre, que no había dudado en aprovechar la situación ventajosa que tenía sobre ellas. De ese modo, habían pasado de ser poco más que unas simples mujeres, al centro de atención de su zona, secretamente esclavizadas por sus propios genes.
Hasta que le llegó el turno a Yoko. Y ella no quiso resignarse al destino que el resto de sus ancestros.
El problema era que no podía escapar. Lo que había empezado con una ventaja de pura palabra, se había convertido en una verdadera propiedad. Ella no era más que un simple, vulgar objeto, ante las leyes. Y a las pertenencias que se escapaban de sus hogares, no les quedaba otro destino que la ejecución.
Aquí entra en escena un aristócrata ruso, seducido por la cultura oriental. Sus pasos por el archipiélago le llevaron ahí, y fue aquel mundo de cortesanas cantoras el que terminó por atraparlo. Ofreció innumerables cifras por cualquiera de aquellas mujeres, encontrándose con una negativa impasible. A pesar de todo, se hizo adicto a sus servicios, y en el momento en el que le tocó a ella complacerlo, supo enseguida que él era el indicado. Consiguió convencerlo de sentir un auténtico amor por él, manifestando el deseo de seguirle. Al final, trazaron un plan de escape. Y funcionó.
Lograron evadirse, terminando en Vladivostok. En el inicio de esta historia, y la llegada al mundo de su verdadera protagonista.
Sin embargo, había algo mal. Y es que Yoko no había previsto el adelanto de su alumbramiento. Desde el principio había pretendido darle esquinazo al hombre, una vez que el peligro de condena de muerte fuera lo suficientemente remoto. No obstante, la llegada de su bebé la debilitó demasiado, y terminó por retrasar sus expectativas. Tuvo que contentarse con emprender camino a San Petesburgo, con largas paradas en el intermedio debido a su estado.
A pesar de todo, no se había dado por vencida. En cuanto estuvo lo bastante repuesta, mientras atravesaban Siberia, aprovechó la primera oportunidad que pudo. Aquella vez no tuvo tanta suerte. Y la ira de su rescatador fue lo que le costó la vida. Al final, pagó sus ansias de libertad con su propia sangre, y condenó a su descendencia (que resultó ser una niña), al destino que ella pretendía evitar.
La pequeña quedó en manos del aristócrata, quien decidió conservarla. ¿Y por qué no? Al fin y al cabo, tenía los genes de su madre, y le serviría a sus propósitos tan bien como ella.
La llevó a su propio hogar, en el cual la crió a su gusto, convirtiéndola en su mascota. Para su deleite, la niña efectivamente heredó el don de su madre... con todo lo que aquello implicaba. Cuando empezó a transformarse esporádicamente fue cuando él vio el peligro, y optó por mantenerla siempre encerrada en una jaula.
Paralelamente, el hombre prosiguió con su vida. Contrajo matrimonio con una joven de su misma categoría y tuvo su propia descendencia. Su segundo hijo resultó ser el más parecido a él, y su favorito. Conforme crecía, Dima descubrió las mismas afinidades que su progenitor por las cultura extranjeras, con la pequeña diferencia del su dirección era un poco más occidental. Venecia, Lombardía, Francia. Aquellas tierras cálidas, llenas de lujo y glamour, le atrajeron irrevocablemente. La muerte de su padre y su correspondiente parte de la herencia fueron lo detonantes de que terminara por cambiar de forma definitiva el hogar en la fría Rusia por una mansión en París.
Pero no fue dinero todo lo que recibió. La herencia incluía la propiedad sobre la adorada mascota, que no dudó en llevar con él. Al contrario que su predecesor, él decidió no guardarla celosamente, limitándose a confinarla. ¿Por qué hacerlo, pudiendo exhibir su talento? Y más cuando algo así es un pasaporte seguro para las conversaciones de las altas esferas.
Y de este modo, han empezado a aparecer los chismes sobre un excéntrico ruso que exhibe a una talentosa doncella cada vez que tiene oportunidad, sea en fiestas realizadas en su propio hogar, o en sitios como cabarets u otros locales de reunión social.
Según estos rumores, se llama Songbird.
En una choza de pescador, yaciendo sobre un sucio lecho de trapos, Yoko intenta respirar hondo a pesar de que le falta el aire. El dolor atraviesa su cuerpo y siente como se parte en dos. Una parte de ella desea romperse, quebrarse, todo con tal de dejar de sufrir esa atrocidad. No estaba preparada. A pesar de todas las veces que había imaginado ese momento, no se había acercado remotamente. Ni a lo que sentiría, ni al momento o al lugar. A pesar de avanzada, le faltaba al menos un mes. ¿Quizás el fruto de su vientre de aventuraba al mundo con antelación por culpa del bamboleo del barco? En fin, los partos tienen la mala costumbre de no cumplir con las expectativas.
Pero, un momento. ¿Cómo es que Yoko, Yoko la conocida cortesana japonesa, está en esa situación? ¡Apenas un año atrás aquello era impensable!
La vida, como lo partos, también suele enrevesarse, dando giros tan repentinos como inesperados.
Sí, es cierto que Yoko (o Himura Kanako, como se llamaba realmente), era una de las oiran más conocidas de la zona. Todas las de su hogar lo eran, ya que todas procedían de la misma casta. La única que sobrevivió a pesar de auge de las geishas en el resto del país. Complacían a los grandes señores con sus artes, atrayéndolos con su fama desde los lugares más remotos. ¿Qué las hacía tan especiales? Bueno, eran cierto que eran bellas. Sin embargo, su fama radicaba especialmente en su voz. Todas, generación tras generación, eran poseedoras de grandes voces. La gente de los alrededores decía que era un don de los dioses. La verdad era otra.
Ninguna estaba demasiado segura de cómo habían obtenido el don. Las más mayores decían que algún antepasado remoto había hecho algún pacto con seres sobrenaturales, y no faltaba las que decían que era alguna maldición por alguno de los caprichosos espíritus. El caso es que todas, invariablemente, podían transfigurarse. Lo que en Occidente, vulgarmente, se llamaría como cambiaformas.
Por supuesto, aquella información no había llegado a resto de personas de los alrededores. Era un secreto que se habían trasmitido desde que tenían memoria, y que habían intentado guardar celosamente desde los tiempos en lo que se habían dedicado a ser simples campesinas. ¿Qué había cambiado? Un par de generaciones atrás, habían sido descubierta por un hombre, que no había dudado en aprovechar la situación ventajosa que tenía sobre ellas. De ese modo, habían pasado de ser poco más que unas simples mujeres, al centro de atención de su zona, secretamente esclavizadas por sus propios genes.
Hasta que le llegó el turno a Yoko. Y ella no quiso resignarse al destino que el resto de sus ancestros.
El problema era que no podía escapar. Lo que había empezado con una ventaja de pura palabra, se había convertido en una verdadera propiedad. Ella no era más que un simple, vulgar objeto, ante las leyes. Y a las pertenencias que se escapaban de sus hogares, no les quedaba otro destino que la ejecución.
Aquí entra en escena un aristócrata ruso, seducido por la cultura oriental. Sus pasos por el archipiélago le llevaron ahí, y fue aquel mundo de cortesanas cantoras el que terminó por atraparlo. Ofreció innumerables cifras por cualquiera de aquellas mujeres, encontrándose con una negativa impasible. A pesar de todo, se hizo adicto a sus servicios, y en el momento en el que le tocó a ella complacerlo, supo enseguida que él era el indicado. Consiguió convencerlo de sentir un auténtico amor por él, manifestando el deseo de seguirle. Al final, trazaron un plan de escape. Y funcionó.
Lograron evadirse, terminando en Vladivostok. En el inicio de esta historia, y la llegada al mundo de su verdadera protagonista.
Sin embargo, había algo mal. Y es que Yoko no había previsto el adelanto de su alumbramiento. Desde el principio había pretendido darle esquinazo al hombre, una vez que el peligro de condena de muerte fuera lo suficientemente remoto. No obstante, la llegada de su bebé la debilitó demasiado, y terminó por retrasar sus expectativas. Tuvo que contentarse con emprender camino a San Petesburgo, con largas paradas en el intermedio debido a su estado.
A pesar de todo, no se había dado por vencida. En cuanto estuvo lo bastante repuesta, mientras atravesaban Siberia, aprovechó la primera oportunidad que pudo. Aquella vez no tuvo tanta suerte. Y la ira de su rescatador fue lo que le costó la vida. Al final, pagó sus ansias de libertad con su propia sangre, y condenó a su descendencia (que resultó ser una niña), al destino que ella pretendía evitar.
La pequeña quedó en manos del aristócrata, quien decidió conservarla. ¿Y por qué no? Al fin y al cabo, tenía los genes de su madre, y le serviría a sus propósitos tan bien como ella.
La llevó a su propio hogar, en el cual la crió a su gusto, convirtiéndola en su mascota. Para su deleite, la niña efectivamente heredó el don de su madre... con todo lo que aquello implicaba. Cuando empezó a transformarse esporádicamente fue cuando él vio el peligro, y optó por mantenerla siempre encerrada en una jaula.
Paralelamente, el hombre prosiguió con su vida. Contrajo matrimonio con una joven de su misma categoría y tuvo su propia descendencia. Su segundo hijo resultó ser el más parecido a él, y su favorito. Conforme crecía, Dima descubrió las mismas afinidades que su progenitor por las cultura extranjeras, con la pequeña diferencia del su dirección era un poco más occidental. Venecia, Lombardía, Francia. Aquellas tierras cálidas, llenas de lujo y glamour, le atrajeron irrevocablemente. La muerte de su padre y su correspondiente parte de la herencia fueron lo detonantes de que terminara por cambiar de forma definitiva el hogar en la fría Rusia por una mansión en París.
Pero no fue dinero todo lo que recibió. La herencia incluía la propiedad sobre la adorada mascota, que no dudó en llevar con él. Al contrario que su predecesor, él decidió no guardarla celosamente, limitándose a confinarla. ¿Por qué hacerlo, pudiendo exhibir su talento? Y más cuando algo así es un pasaporte seguro para las conversaciones de las altas esferas.
Y de este modo, han empezado a aparecer los chismes sobre un excéntrico ruso que exhibe a una talentosa doncella cada vez que tiene oportunidad, sea en fiestas realizadas en su propio hogar, o en sitios como cabarets u otros locales de reunión social.
Según estos rumores, se llama Songbird.
♠ Cada vez que hace acto de presencia en público, utiliza una máscara negra, de estilo veneciano, la cual tiene la forma del pico de un pájaro. Posee adornos plateados y está decorada con gran cantidad de plumas, todas del color de ébano. La máscara es invariable, aunque cambie el color de su vestimenta.
♠ Su lengua materna es el ruso. Sus conocimientos de francés son muy limitados, ya que lo aprende de lo que ha escuchado hablar por ahí y de las propias canciones. Esos son los dos únicos idiomas que comprende, de forma limitada. Sin embargo, gracias a su prodigiosa memoria, su repertorio abarca canciones en una gran variedad de lenguas: italiano, latín, inglés...
♠ No sabe leer o escribir. Lo único que puede entender en papel son las partituras.
♠ Habita principalmente en tres jaulas: dos en la residencia de su amo y una más. La primera, el nido, es su hogar. La segunda es aquella en la que la colocan cuando hay visita en la casa y ella ha de ser exhibida. Por último, la tercera es para eventos públicos fuera de la residencia.
♠ Para llevarla al cabaret o en las eventuales excursiones a la ópera con el fin de que amplíe su repertorio, su amo utiliza varias cadenas, una por cada extremidad y el cuello, con el fin de mantenerla siempre bajo control.
♠ Su lengua materna es el ruso. Sus conocimientos de francés son muy limitados, ya que lo aprende de lo que ha escuchado hablar por ahí y de las propias canciones. Esos son los dos únicos idiomas que comprende, de forma limitada. Sin embargo, gracias a su prodigiosa memoria, su repertorio abarca canciones en una gran variedad de lenguas: italiano, latín, inglés...
♠ No sabe leer o escribir. Lo único que puede entender en papel son las partituras.
♠ Habita principalmente en tres jaulas: dos en la residencia de su amo y una más. La primera, el nido, es su hogar. La segunda es aquella en la que la colocan cuando hay visita en la casa y ella ha de ser exhibida. Por último, la tercera es para eventos públicos fuera de la residencia.
♠ Para llevarla al cabaret o en las eventuales excursiones a la ópera con el fin de que amplíe su repertorio, su amo utiliza varias cadenas, una por cada extremidad y el cuello, con el fin de mantenerla siempre bajo control.
Última edición por Songbird el Jue Mayo 29, 2014 3:27 pm, editado 1 vez
Songbird- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 3
Fecha de inscripción : 25/05/2014
Re: Such a pretty little bird~ {ID}
por Asagi Dunkelheit Miér Mayo 28, 2014 12:12 am
OBSERVACIONES:
TU FICHA ESTA CORRECTA, PERO NECESITO QUE EN UN SPOILER PONGAS
LAS IMÁGENES DE LOS ANIMALES EN LOS QUE SE TRANFORMA,
TAMBIEN QUE PASES A LOS REGISTROS CORRESPONDIENTES
DE NOMBRE/APELLIDO/AVATAR. CUANDO LO HAGAS
VUELVE A POSTEAR PARA QUE UN MIEMBRO
DEL STAFF TE DE RANGO Y COLOR.
GRACIAS.
Asagi Dunkelheit- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 4067
Fecha de inscripción : 26/01/2011
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Re: Such a pretty little bird~ {ID}
por Songbird Jue Mayo 29, 2014 3:35 pm
Listo~
Con respecto a los registros, sólo he hecho en el avatar, en vista de que el personaje no tiene nombre ni apellido.
Gracias ^^
Con respecto a los registros, sólo he hecho en el avatar, en vista de que el personaje no tiene nombre ni apellido.
Gracias ^^
Songbird- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 3
Fecha de inscripción : 25/05/2014
Re: Such a pretty little bird~ {ID}
por Doreen Jussieu Jue Mayo 29, 2014 3:43 pm
FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES
TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.
QUE TE DIVIERTAS.
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES
TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.
QUE TE DIVIERTAS.
Doreen Jussieu- Hechicero Clase Alta
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