Cazador cazado (Lilith)

por **Both Jones** Sáb Jun 07, 2014 12:13 am

No existe nada más aburrido que la tarde en Paris… las damas de sociedad han corrido a ponerse sus mejores galas para la opera o el teatro… los mercados terminan de vendimia… y los burdeles y bares se encuentran cerrados… ¿Qué se espera que un hombre como yo haga entonces en ese interludio?

La quinta que cuido… perdón, administro, no me da mayor trabajo, y tan solo al medio día ya he cumplido con mis deberes… así que suelo salir a comer a las tertulias, siempre solitarias a esa hora, donde no es temprano, pero falta para la tarde…

Encendí un cigarro y comencé a caminar por las calles de Paris, sin la mayor pretensión de nada… solo gastar el tiempo hasta que… la ciudad me regalara de nuevo las bellezas de sus mujeres, turgentes y exuberantes…

En algún punto doblé sobre una calleja secundaría, llena de comercios y sastrerías… tiré el cigarro a medio fumar y lo pisé tras de sí, cuando, de una corsetería, salió una mujer, con una enorme capa oscura que solo dejaba ver un prominente y generoso escote, y unos rizos pelirrojos… era como una alucinación a mitad de la calle… “Sería tonto de mi parte desaprovechar una oportunidad así, ¿no creen?”, así que tome aire y comencé a caminar tras ella, acortando cada vez más la distancia entre nosotros…

Cuando la alcancé, puse mi mejor cara “esa que nunca falla” y le dije en tono serio –Madmoiselle, no es seguro que una dama como usted ande sola por calles tan solitarias… permítame acompañarla hasta que retome alguna avenida transitada, por favor…- Acto seguido hice una breve reverencia, observando la penumbra que su capa creaba de su rostro, casi porcelanizado –Both Jones a sus pies madmoiselle…-

por **Lilith O'Hara** Sáb Jun 07, 2014 12:54 am

Como ya se estaba haciendo costumbre, el aburrimiento invadía dentro de mi vida diaria... así que aunque no llevara nada de dinero en mano decidí pasearme por las tiendas de París en busca de algun nuevo atuendo que quizás quisiera comprarme después con mi próximo pago en el Burdel.

Encontraba algunos lindos ropajes, pero pocos eran ajuste a mi personalidad. Tantas ropas y vestidos que hacían que la mujer se cubrieran hasta el cuello como si fuera alguien saliente de la misma iglesia hacían que me hicieran repugnar. ¿Que de malo tenía mostrar las partes mas hermosas de mi cuerpo? Prueba de eso se veía en mi escotada ropa que traía encima, pues mis pechos aparte de mi cintura era lo que mas me gustaba lucir en las calles sin importar como me viera la demás gente.

Finalmente entré a una corsetería, mucho de lo que veía en ese lugar parecía adecuado para mi... la vendedora me miró de pies a cabeza, mas no me corrio ni me dijo nada. Sabía que podía ser su próximo cliente. Tomé algunas prendas que me gustaron y sentí las telas eligiendo en mi mente las mas hermosas... De pronto me dí cuenta de que la obscuridad casi se posaba sobre la ciudad y no alcanzaría a llegar a tiempo para arreglarme y cumplir mi turno en el burdel.

Dejé las prendas nuevamente en su lugar sin llevarme ninguna, regresaría otro día por ellas en cuanto tuviera el dinero, así que salí apresuradamente pues no quería perder ni una sola noche para poder buscar a mi vampiro.

¿Que estrategia debería utilizar hoy?, ¿Me acercaré bailando solamente a los mas atractivos hombres o le invitaré una copa a alguno al azar? Todas mis "estrategias" ya las había usado antes y ninguna sin éxito, pues no sabía mucho sobre los vampiros los cuales todos parecían creer que no existían, mas yo estaba segura que sí. "Te voy a encontrar... yo sé que eres realidad."

Mis pensamientos se vieron interrumpidos repentinamente por un hombre alto y de apariencia muy agradable. Tan solo me le quedé viendo sorprendida ante sus palabras que insinuaban cuidarme en aquellos callejones tocando mi orgullo de mujer indepentiente y extrañada de que un desconocido se presentara de la nada.

-Oh... Bueno Sir Jones, no se preocupe que en el peligro es donde siempre he vivido y he sabido salir yo sola. Pero muchas gracias. -le contesté amablemente rechazando su oferta sin detener mi paso rápido, pues aunque había sido muy amable de su parte, pensé que necesitaría algo mas que "Protección" para conquistarme.

por **Both Jones** Sáb Jun 14, 2014 11:17 pm

-Oh... Bueno Sir Jones, no se preocupe que en el peligro es donde siempre he vivido y he sabido salir yo sola. Pero muchas gracias- Dijo sin detener si quiera el paso… “Y pensar que esta era mi línea infalible… algo más tendré que hacer…”

Continué mi paso tras ella, “a final de cuentas soy un lobo, de los que cazan por instinto y cuando la presa se resiste se convierte en un bocadillo suculento ante los ojos de cualquiera como yo…” me reí mientras la seguía cual perro faldero…

-Bueno madmoiselle, entonces tenga la bondad de acompañarme a mí del peligro de estos callejones (Porque de pronto noté como su caminar nos adentraba en callejas cada vez más estrechas y más solitarias…) ya que soy nuevo en la ciudad, y siguiendo el bello rastro que su andar deja, he perdido la dirección…- Dije con mucho de verdad, y otro tanto de humor, porque “¿Qué sería de la vida sin humor?”

-Prometo no quitaros toda la tarde…- dije serio –Solo lo suficiente para que le regrese paz a este ser que se perdió en los laberintos de su mirada… en las curvas de…- bajé la mirada por todo su cuerpo –De su silueta…- Sonreí encogiéndome de hombros… “Eso de improvisar nunca había sido lo mio…”

por **Lilith O'Hara** Jue Jun 26, 2014 7:52 pm

El tipo me siguió los pasos sin importarle mi desinterés hacia él y seguía intentando convencerme de estar cerca mío y acompañarme a donde me dirigía.

Me adentré un poco mas en callejones mas estrechos y obscuros con la esperanza de quizás perderlo, aunque lo único que hacía realmente, era acorralarme yo misma mas junto al hombre que seguía insistente. Me reí ligeramente ante su comentario.

-Así que... ¿Yo soy la culpable ahora de que usted haya perdido su camino? -le contesté sonriente y entre una ligera risa, ya que su comentario me había causado algo de gracia-

Poco a poco fui disminuyendo mi paso mientras lo seguía escuchando hasta detenerme. Aunque aún no me había convencido del todo le había dado un poco al blanco con sus comentarios simpáticos que de paso alimentaban mi ego...

"Quizás este hombre puede simpatizarme... pero no se lo dejaré tan fácil."

-De acuerdo... -le dije al momento en el que me detuve para voltear a verlo y poder penetrarlo con mi fría mirada, aún no me sentía en confianza. -Pero tan solo hasta que lleguemos a un lugar transitado como me propuso usted en un principio... Así usted ya no está tan perdido, y a mi me dejará retomar mi camino. -terminé accediendo, pero dejándole muy en claro que no estaría dispuesta a llegar a mas que acompañarme.

La noche estaba cayendo y se me estaba haciendo cada vez mas tarde. No estaba dispuesta a faltar a mi trabajo y dejar escapar ni una sola noche la oportunidad de encontrar lo que buscaba... a menos de que este hombre tuviera algo para convencerme de lo contrario.

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