Tündér Jelena Rákóczi

por **Tündér Rákóczi** Sáb Jun 07, 2014 11:10 pm

Tündér Jelena Rákóczi

Aquellas brisas suaves que durmieron mi infancia...

Datos Basicos

Tündér Jelena Rákóczi
35 años reales/31 años aparentes
Licántropo
Clase Alta
Homosexual
Budapest, Hungría

► HABILIDADES Y ATRIBUTOS INNATOS:

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos: Garras afiladas, dentadura afiliada, rasgos lobunos (en su forma transformada) y longevidad.

► PODERES INNATOS:

→ Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el licántropo está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento; si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.

► PODERES

→ Memoria fotográfica: Capacidad de recordar cosas oídas y vistas con un nivel de detalle perfecto. Las personas con esta habilidad no olvidan nunca escritos, sonidos, imágenes y los recuerdan mucho tiempo después como si lo hubieran escuchado/visto apenas unos días antes.

→ Telepatía y comunicación con los animales: Habilidad para comunicarse con otros licántropos por medio de la mente (cuando están transformados) y con otros animales que no sean parte de su raza (incluidos los Cambiaformas). Funciona únicamente a cortas distancias.

→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

Descripción Psicológica

Un alma surcada por el dolor, la mentira y el amor. El corazón de Tündér es lo que en la vida la convirtió. Una dama con todas las letras, respetable, ejemplar, intachable. Madre y esposa, hasta abuela, amorosa, repleta de los remilgos propios de su posición, pero con la blandura propia de quien da todo por los seres que ama.
Su elegancia es natural. Su alegría es la mayor de sus farsas, pero que de tanto ponérsela cada mañana al despertar, terminó por ser parte de su coraza, tan bien actuada, que hasta ella misma ha terminado creyendo en su existencia. Pero, cuando en las noches los sueños de un pasado mejor, asaltan su cabeza, recuerda que todo es un engaño, un engaño para contentar a la sociedad, a su familia y a ella misma.
Severa en la educación de sus hijos, pero sólo lo justo y necesario. La suavidad de sus movimientos, es análoga a la de su personalidad. Siempre sumisa a los mandatos masculinos, pero con el carácter necesario para llevar adelante una casa, criar a los niños y contentar a su marido.
Tündér es todo lo que se espera de ella, y mucho más. Es todo lo que ha ido construyendo a lo largo de su matrimonio, a lo largo de su maternidad, olvidándose de los sentimientos de la mujer, absteniéndose de las emociones humanas, midiendo todos y cada uno de sus actos, controlando su naturaleza, reservándose las opiniones, callando, asintiendo, perdiendo en el camino los trozos de su esencia, contentándose con las migajas del destino.
Siempre mostrará un gesto amable, rara vez elevará la voz. Escucha con atención, es observadora, es obsesiva del orden. Sin embargo, los pequeños gestos, las pequeñas cosas que la vida le regala, le renuevan la esperanza de, algún día, encontrar la paz.
Debió envejecer de golpe, crecer en cuestión de segundos, decidir o ser condenada. Fue condenada, a la existencia vacía, a morir cada día un poco más, añorando, mendigándole al pasado un poco de aquellos aires de una felicidad que nunca más será completa.

Historia

Corría el año 1765, la primavera refulgía en la cuenca media del Danubio, al norte de Hungría, recorriendo Budapest. La mañana soleada, templada y esplendorosa, de aquel 17 de Mayo, recibió con alegría a la segunda hija del conde Emérico Thököly y su esposa, Jelena Harsányi. La llamaron Tündér, que significa “hada”. El nombre lo eligió su madre, que lloró de emoción cuando recibió en sus brazos a la pequeña, que tenía en su cabeza una pelusita rubia y la miraba con aquellos ojos que se convertirían en su luz. Luego llegaron dos hijos más, pero las expectativas quedaron puestas siempre en Tündér, algo que ella nunca entendió por qué.
Su niñez fue feliz, feliz entre los jardines de su hogar, jugando con sus hermanos y recibiendo las lecciones que toda niña de su posición debía recibir. Piano, dibujo, costura, arte, literatura, todo lo que ella conocía se reducía a lo que leía en los libros, sus padres le contaban y escuchaba de su hermana mayor. La inocencia y la alegría le brotaban a flor de piel.
Cuando cumplió doce años, sufrió la gran pérdida de su maestra de piano. Era su tercera persona favorita en el mundo, la primera era su madre, el segundo su padre. Ella pensaba que todos serían eternos, pero la vida se encargó de demostrarle que arremete contra cualquiera, sin importar su clase social. Le dijo adiós a Marine, la mujer que le había enseñado lo que más adoraba, y le dio la bienvenida, a la semana siguiente, a Csilla, una muchacha de dieciséis años, desenfadada y con la cabellera más negra que ella hubiera visto jamás. No era refinada, pero sí era talentosa. En poco tiempo, terminó convirtiéndose en su primera persona favorita en el mundo.
Tündér la seguía a todas partes, escuchando sus relatos, que eran mentira, pero que la rubia absorbía como si fueran reales. Haciéndole honor a su nombre, era la estrella que la iluminaba. Su mejor amiga, su otra mitad. Sus padres estaban encantados con que una chica como Csilla hubiera entablado aquella amistad con su niña, y la llevaron a vivir a su mansión, para que compartieran más tiempo. A pesar de su alegría, Tündér casi no tenía amigos, su hermana mayor se había casado y los dos varones que le seguían en edad, no estaban muy preocupados por incorporarla en su círculo.
Se terminaron convirtiendo en las mejores amigas del mundo. Hasta que un día, mientras jugaban en un estanque, Csilla la besó en los labios. No fue con pasión, fue con una ternura desmedida, con un infinito amor. Tündér no supo cómo reaccionar, pero sabía que estaba mal, sin embargo, antes de alejarse con brusquedad, le acarició la mejilla con el dedo índice. No hablaron más del tema por unas semanas, hasta que una noche, después de la cena, la rubia visitó la habitación de Csilla, se acostó a su lado y la besó. Se besaron con amor, con deseo, y luego durmieron abrazadas. Antes de que todos despertaran, la damita volvió a su alcoba.
Desde esa noche, comenzaron a buscar los lugares alejados, sin hablar sobre lo que sucedía entre ellas. Se acariciaban a escondidas, se besaban con desenfado, y a la noche, una u otra, se colaba por la habitación de alguna, y descansaban abrazadas, hasta la hora de separarse. Cada vez, esto último, les costaba más.
Tündér tenía trece años cuando sus padres viajaron, la dejaron sola con el personal de la mansión y sus hermanos menores. Fue la dicha. Con la maestra aprovechaban para escaparse a las partes más remotas de los jardines, se ocultaban entre las plantas, y su cuerpo expresaba lo que las bocas callaban. La rubia decidió que no podía seguir sin ponerle palabras a lo que sentía, y en la noche, cuando Csilla visitó su habitación, le dijo que la amaba. La morena se quedó sin palabras, pero comenzó a llorar. La rubia le besó las lágrimas, los párpados, y se fundieron en un abrazo. Por primera vez, la pianista se atrevió a acariciarla con más atrevimiento, y al notar que su adorada alumna no se resistía, avanzó. Le dio placer, un placer que Tündér, a lo largo de su vida, sólo tendría junto a ella. La noche siguiente, la dueña de casa, le pidió a Csilla que le enseñara a complacerla, y así lo hizo.
Durante meses, en la total ignorancia y confianza de los Thököly, Tündér y Csilla se amaron, se juraron eternidad e hicieron planes juntas. Eran conscientes que la sociedad las condenaría, que debían escaparse pasando desapercibidas. Soñaron con que no serían descubiertas, pero no contaron con que la cocinera, una tarde, las viera y escuchara. La mujer acudió inmediatamente a los condes, que estuvieron a punto de golpear a la empleada por haber hecho aquella acusación. Sin embargo, la duda quedó plantada. Mantuvieron la misma actitud, pero estuvieron atentos, y la verdad salió a la luz.
La noche en la que concretarían su escapada, Emérico y Jelena, siguieron a su hija. Se mantuvieron ocultos en la oscuridad y apretaron los ojos para no ver el momento del encuentro, el momento en que se besaban y abrazaban. Mientras preparaban los caballos, el matrimonio les salió al encuentro. La mujer abofeteó a su hija y a su amada, y el hombre la contuvo de no seguir golpeándolas. Tündér lloró a mares en el trayecto de vuelta. Emérico se quedó junto a Csilla, mientras la rubia regresaba en compañía de su temblorosa y pálida madre.
Tündér nunca más supo de su maestra. Se dedicó de lleno a cuidar a su progenitora, que tras el episodio sufrió una parálisis en el lado izquierdo del cuerpo, quedando desfigurada. A los dos meses, se anunció el compromiso de la muchacha, con un primo lejano de su padre, Janos Rákóczi, que había enviudado recientemente, y la superaba ampliamente en edad. Quince años era una diferencia importante. La rubia no se opuso, sabía que estaba en falta, y en vano esperaba el regreso de Csilla. El día de su boda, hizo caso omiso a la mujer que lloraba a gritos en la puerta, exigiendo justicia por su hija muerta. No supo por qué, pero Tündér sospechó que su maestra de piano, había fallecido la misma noche del escape. Se cuidó de no mirar a su padre, él siempre salía armado, y algo en su corazón, le dijo que aquella jornada, no había sido la excepción.
Al poco tiempo de casarse, tuvo a su primer hijo. Con sólo catorce años, sentía el peso de la vida sobre los hombros. Janos no era un mal hombre, pero ella sí se consideraba una mala mujer. Dos años después, llegó su segundo hijo, al poco tiempo, el tercero, y tras diez años de matrimonio, llegaría la cuarta, la única niña.
Cuando su primogénito, a los diecisiete años, fue brutalmente golpeado por los hermanos de una respetada dama, Tündér creyó morir. Sin embargo, el muchacho se recuperó rápidamente. Para salvar el honor de la joven, lo obligaron a casarse. Ella ya había quedado embarazada. Con treinta y un años, se convirtió en abuela de mellizos.
El día del bautismo de sus nietos, el carruaje que la trasladaba junto a sus tres hijos menores, y a su marido, fue asaltado. Ella se interpuso entre el descargo de un arma y su esposo. Cayó gravemente herida. Batalló con la muerte, tras varios días de agonía, Janos decidió echar mano del último recurso que le quedaba. Le contó sobre su bien oculta licantropía, y le preguntó si quería vivir. Ella asintió, y a la noche siguiente, cuando no hubo luna, fue atacada por un lobo hambriento. Pensó que la asesinaría, pero los días siguieron su curso y mejoró.
Cuatro años pasaron, de su nueva naturaleza, de convertirse en abuela, cuatro años de seguir intentando olvidar.

DATOS EXTRA
• Jamás sintió deseo o placer hacia su marido, sin embargo, siempre se mostró complaciente con él.
• Sus padres hicieron de cuenta que nunca sucedió nada, y desde que contrajo matrimonio, no volvieron a rechazarla.
• Nunca más volvió a tocar el piano.
• Tiene su homosexualidad muy asumida, aunque su corazón y su cuerpo siempre le pertenecerán a Csilla. No hubo ni habrá otras mujeres en su vida.
• Junto a su familia, se trasladaron a París para cerrar unos negocios de su marido.
• Su padre, además de ser Conde, también era médico. Tündér aprendió de él muchas cosas. Además, le interesa la medicina, y constantemente está leyendo sobre ese tema.
• Con Janos, juraron no contarles a sus hijos sobre su licantropía.

❦ By Sylver

por **Doreen Jussieu** Vie Jun 13, 2014 1:34 pm

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

Tündér Jelena Rákóczi

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