Your favourite worst nightmare. || Valedic

por **Nirvana Van Drescher** Mar Jul 01, 2014 7:26 am

No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros

Era una noche en la que la urbanización de caserones donde Nirvana vivía estaba alborotado y era difícil pasar desapercibida entre tanta gente. Parecía una fiesta, algo que odiaba por tanto ruido, niño, alboroto y movimiento. Resopló una y otra vez cada vez que chocaba con alguien para abrirse paso y acabó empujando a más de uno para terminar al final de la calle. Se sacudió sus ropajes y su capa negra mientras observaba lo que atrás dejaba con una mueca de asco:

- Sucios humanos...

Un escalofrío recorrió su cuerpo y se dio media vuelta para seguir su camino, esa noche era importante, debía cerrar un importante trato con uno de los "peces gordos". Esos asuntos económicos tan turbios en los que nuestra pequeña estaba metida y que tanto adoraba porque nunca la hacían mantenerse en el mismo país durante más de una semana. Su destino era el cementerio, lugar que tenía más que conocido por sus noches de soledad en tantos lugares en los que había estado, se conocía todos y era donde mejor estaba. Se colocó la capucha sobre la cabeza mientras miraba el suelo. Suspiró una vez más mientras llegaba a su destino y una sonrisa se dibujó en sus labios color carmesí. Se había citado con el mensajero de aquel en un panteón que estaba casi al final del lugar.
Ciertamente nunca le habían gustado los mensajeros, no se fiaba de ellos porque ¿quién podía asegurar que venía de parte de aquel que ella buscaba? ¿Cómo sabía que no le engañaba?
Sus dedos guardados en guantes negros de tela fina, paseaban por cada lápida que se encontraba a su paso. Paró un instante, miró hacia el cielo estrellado, parando su mirada sobre la luna, menguante.

- Despierta Nirv, los recuerdos no pueden nublarte ahora, estúpida. - murmuraba, casi un susurro.

Odiaba acordarse de momentos "felices".
Finalmente sus pasos le acabaron guiando hasta el panteón donde se tomaría la importante decisión, también donde Nirvana tendría que hacer el cuestionario pertinente al susodicho "mensajero". Se cruzó de brazos y se apoyó sobre una de las paredes a la espera.

por **Valedic McAllister** Mar Jul 08, 2014 11:01 am

El cementerio se erigía como una gran mancha en la cara de uno de los barrios más bohemios de la capital francesa, su aspecto recordaba vagamente al de los grandes camposantos que poblaban las ciudades griegas, y su arquitectura así lo atestiguaba. La noche era completamente cerrada, un amasijo de color negro que parecía cobrar vida bajo la luz blanquecina de las farolas que velaban los recodos del lugar ¿Tendría la persona que había encargado la cita un sentimiento romántico hacia los cementerios? Valedic siempre había encontrado apacibles dichos lugares aunque no gustara de frecuentarlos, y esta ocasión en su opinión, mereciera tal esfuerzo.
Sus pasos ya lo habían dirigido muy adentro de aquel gran cuenco de polvo y tumbas, y despreocupado por el hecho de que pudiera extraviar el camino divisó en la penumbra la figura estilizada de lo que parecía ser una mujer ¿Tendría ella también una cita en tan inhóspito lugar? La curiosidad comenzaba a hacer mella en él lo mismo que un cuchillo rasga la carne antes de cortarla.
El motivo de que Valedic tuviera tal encuentro en un sitio así se debía principalmente a la discreción de un negocio que el vampiro quería cerrar cuanto antes, con garantías de conocer más detalles sobre cierto asunto turbio de su pasado. Quizá se tratara, o eso pensaba, de aquel que lo convirtió dejándolo solo tras haberlo visto convertirse en un asesino. Quizá a pesar de importarle poco que tal ser se suicidara, necesitaba encontrar respuestas para algunos interrogantes todavía en el aire.
Fue entonces cuando vio algo que hizo que esos pensamientos incógnitos quedaran desterrados de su mente, muy lejos de allí. Pudo apreciar como unas sombras en movimiento se dirigían hacia el mausoleo donde tendría lugar el encuentro, donde precisamente se hallaba aquella mujer que poco a poco comenzaba a reconocer en la lejanía. Aquel número ingente de coincidencias se había transformaba rápidamente en algo bien distinto.

Una trampa.

Aligeró sus pasos en una carrera cuando advirtió numerosas sombras acercándose hacia el mientras se dirigía al panteón. Le cerrarían el paso en cuestión de segundos y se vería obligado a plantar cara, dejando a su suerte a la mujer que esperaba.
¿Quiénes eran los asaltantes, y con qué motivo habían preparado la trampa? Eran preguntas que Valedic pretendía responder una vez hubiera dado muerte a aquellos que le cortaban el paso.

por **Nirvana Van Drescher** Vie Jul 18, 2014 7:15 am

La espera se tornaba infernal. Si algo disgustaba enormemente a Nirv era la impuntualidad, joder, ¿tan difícil era llegar a un lugar donde se había citado con tanta antelación? Resopló mirando hacia un lado y hacia otro mientras una de sus piernas se movían nerviosamente. Nada, no había ni rastro de ningún ser, humano o no. Una suave brisa acariciaba su capa oscura, empezaba a hacerse realmente tarde y el dichoso mensajero no daba señales de aparición.

Finalmente, en la lejanía, tras un largo rato de espera vislumbró una sombra que parecía ser la de un hombre bastante alto y corpulento, si sus ojos no la engañaban, claro. Veía como los pasos de aquel, se aligeraban poco a poco, ya que lo iba viendo más cerca, pero tan sólo era eso, una sombra con forma, sin más. Volvió su mirada hacia abajo mientras su pierna seguía nerviosa. A su lado, una presencia se hizo notoria, pero su "cita" se encontraba lejana, ¿qué había podido ser? Giró su mirada rápidamente. Nada. Se encogió de hombros y vio que la sombra de antes estaba rodeada por otras sombras, éstas más oscuras que la noche si cabe, ¿lo seguían? No, lo estaban acorralando, pero eso a ella le importaba menos que una mierda, si se lo cargaban el único problema que tendría era tener que buscar otro mensajero, pero aquellas sombras tenían una forma tan extraña...

Mientras que esas sombras se sentían más cercanas, un viento fuerte azotó a la capucha de Nirv, dejando al descubierto su rostro. Realmente ese viento había resultado estremecedor, ya que venía acompañado de una pesadilla. Aquella corriente hizo que ésta tuviera que cerrar los ojos momentáneamente, lo que hizo que las sombras que antes estaban a su lado, se abalanzaran sobre ella, pero, ¿cómo? si antes no había nada.
Una de aquellas sombras consiguió atraparla por la espalda, colocando un brazo bajo su pecho y una mano en la boca para acallarla si intentaba gritar o algo parecido.
Pero un momento, ¿de qué trataba todo esto? Ahora tendría que trabajar su mente para librarse de esta pesadez. Y de esa forma, Nirvana dañaba al enemigo con sólo pensar en retorcerle todo el cuerpo, aquel que intentaba acabar con ella se estremeció de dolor en el suelo, liberándola de sus brazos mientras que la otra negrura se había escondido para atacar más adelante.

Y así fue, la noqueó en un movimiento más rápido de lo que ella esperaba, dejándola postrada en el suelo.
"¿Y ahora...ahora qué?"

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