AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Recuerdos en tinta [Siren~]
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Recuerdos en tinta [Siren~]
Realidades Irreales
No soy una chica bonita, no si me comparan con todas las chicas que pasan frente a él en el burdel cada noche. ¿Por qué debe creer que es importante lo que esta pasando en este momento?
Las chicas me han contado todos los cotilleos que rondan sobre él: desde lo buen amante que es, hasta lo maldito bruto, sanguinario, hosco, y agrio que puede llegar a ser el tipo. Creo que están locas por el tono ensoñado, acaramelado y emocionarte de sus voces al relatarme algunos pormenores demasiado íntimos lo que me ha provocado un severo sonrojo por varias horas... aun me sonrojo de recordarlo. Eso es lo que piensan ellas, mientras que conmigo es otra historia. Nos llevamos mal, lo que se dice mal de pies a cabeza. Peleamos desde la primera noche que empecé a trabajar cuando uno de los ebrios me jalo de la muñeca y obligándome a sentarme en las piernas de aquel asqueroso hombre estuvo a punto de manosearme, que va –rola los ojos- estaba a punto de violarme, de no ser por él simplemente hubiera sido violada para la diversión y deleite de los presentes que presenciarían el espectáculo, pero muy a su estilo, de una forma no muy delicada ni agradable, me quito de aquel lugar y le tiro todos los diente al tipo, dejándolo bastante mal... desde aquel día lo miro a escondidas y cuando me descubre mirándolo simplemente me hago la tonta, cosa que se me da muy bien, cosa que suele desencadenar una pelea diario.
–Abre esa puta boca –Exige furioso apretándome el mentón para que lo mire a los ojos. Mis labios se aprietan aun mas dibujando una fina línea.
Niego con la cabeza, reflejando el miedo que tengo. El gruñe, por los dioses, a gruñido furioso. La amplia mano que usaba para tenerme acorralada contra la pared se desliza por mi cadera bajando mas y mas, lo miro y el a mí, hasta apretar con fuerza una de mis nalgas enterrando los dedos en medio de ellas... mi grito no se hace esperar y el aprovecha exigiendo, arrebatando un fiero beso, mordiéndome, reclamando que use y acaricie su lengua con la mía. Mis ojos están abiertos como dos grandes Lunas. Mi cuerpo tiembla y gimo con fuerza al sentir como su gran y duro miembro se esta frotando contra mi vientre. Manoteo inútil contra su amplio y trabajado pecho ordenándole que se aparte rompiendo el beso con mucho esfuerzo sin lograrlo por completo.
Él termina soltando mis labios, pasando la punta de su nariz por mi mejilla, mi cuello y entrando el rostro en mi cabello y sin alejarse susurra con la voz ronca en mi oído. –Eres igual de puta que todas las demás. –el sonido de la tela desgarrándose me regresa a la realidad. Sus manos se deslizan y rompen mi ropa interior mientras que ruego que se detenga una y otra vez –Maldita zorra mentirosa –sus manos se mueven entre forcejeos la piel desnuda de mis muslos, sosteniéndome,. cargándome, abriéndome para él –Huelo tu necesidad, lo mojada que estas sin tocarte... –gruñe con los ojos cerrados y la mandíbula apretada, deleitándose olfateando como si percibiera el mejor de los aromas existentes.
–No Varg... –suplico sintiendo la punta frotarse contra mis pliegues –No lo hagas... –Es demasiado grande, no estoy lista, dolerá. –Por los dioses Var así no… por favor –gimoteo con las lagrimas quemándome las mejillas sintiéndolo en mi cuerpo... ...
* * *
Mis ojos se abren. Me incorporo tocándome el cuerpo convenciéndome de que sigo vestida, con la respiración completamente agitada, mis pupilas se dilatan dejándome ver con claridad, estoy en la habitación que rento junto a las chicas. A mi lado duerme Mery, la inglesa que acaba de llegar y en la cama de enfrente están Clea y Josephine.
Mi cuerpo lo siente como si hubiera sucedido, aunque todo haya sido solo un sueño…
A. Siren Skjaldmö- Humano Clase Baja
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Fecha de inscripción : 07/07/2014
Re: Recuerdos en tinta [Siren~]
Infierno Deseado
Todo suele comenzar con un grito, un reclamo, una pelea, su amplia mano azotando mi trasero, estrujando mi piel marcándola, tomando mi brazo, arrastrándome hasta algún lugar supuestamente apartado, pegándome a su cuerpo por completo, de tal forma que ni la más mínima brisa pasa entre nuestros cuerpos, acorralándome contra lo más cercano que se pueda y lo que continúa es lo que más me gusta y lo que jamás le admitiré... No quise admitirlo, me negué tanto como pude las primeras beses hasta que el me lo dijo '' pero es inevitable que no me ponga como una gata en celo cuando el me besa. Es glorioso. El fuerte sabor de la cereza embriagándome, su lengua deslizándose en mi boca, caliente, húmeda, urgente, experta, hurgando, arrebatando, exigiendo, imitando en ocasiones el íntimo acto que nuestros cuerpos comparten la mayoría de las noches, otras simplemente acariciando la mía, guiándome de forma agresiva. Besos que me gusta duren una eternidad, pero el es un hombre de sexo, de contacto y se en secreto que le gusta, antes de abandonar mis labios, dejarlos rojos como las cerezas en primavera, húmedo, suaves e hinchados. Antes de el no uno un beso, ni mucho menos alguien que me tocara, me suelo preguntar si el hilo de saliva que une nuestros labios una vez se han separado es algo usual y este solo dura unos segundos antes de que se rompa mientras él aparte la tela de mis piernas y se hunde profundamente entre mis piernas haciéndome gritar su nombre.
Creí que esta vez seria diferente, esta vez permití que mis celos me controlaran, ¡¿Y como demonios no hacerlo si él no para de repetirme que soy 'Su hembra' y nadie puede ni debe tocarme mientras se larga a follar a los burdeles?!. Me fui, lo deje y creo que en mi vida ha sido una de las peores cosas que se me ha ocurrido hacer. No por decisión, eso jamás. Si no por las consecuencias. Mi ‘castigo’ ha sido el siguiente, en ese orden, una bofetada, un jalón de cabellos, un par de nalgadas [Las que más me han dolido en la vida] muchos gritos de mis ex compañeras de habitación, algunos empujones, que me tomara y cargara cual costal de papas, otra bofetada que me rompería el labio al llegara a la que ahora debo llamar casa, mi enésimo vestido destrozado y sus manos ahora tocándome con el más crudo y cruel descaro.
–¡No aprendes! Esto te gusta ¿verdad?, siempre te ha gustado así, eres MI HEMBRA– Esta mas que furioso conmigo, nunca había escuchado su acento tan marcado ni su voz tan frenética –No Varg... – ruego, las palabras apenas escapan de mis labios. Pega mi espalda a su pecho sentándonos en la cama, me maneja como una muñeca sin esfuerzo alguno y por ello no importa cuánto intente forcejear con él, cuantos arañazos tenga en los brazos. Separa mis piernas sin cambiar de posición –AAAHHhhhhh... – lagrimas caen al instante en que mi columna se arquea recibiéndolo, no importa cuán húmeda este para él, es demasiado para mi, sigue llenándome por completo, estirando mi carne, abriéndose paso e imponiendo un ritmo salvaje –No paras de llamarme perro… si soy un perro tu serías mi perra–
Se lo que continuara por varias horas, deliciosas varias horas mas… No se detendrá, no importa lo demás, se que esto no acabara hasta mañana, la pregunta es ¿Qué tan malo sería escapar una que otra vez para que el deje los burdeles y pase esto?
A. Siren Skjaldmö- Humano Clase Baja
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Fecha de inscripción : 07/07/2014
Re: Recuerdos en tinta [Siren~]
Cicatrices & Odio
Mis ojos se abren, aun es de noche y hace frío... odio el frío ¿Que te hace odiar algo? acaso los recuerdos que se relacionan, no en especifico odio el climas de hecho estoy acostumbrada, soy una mujer de clima frió, mas bien odio los recuerdo que me traen cada que el invierno llega -suspiro mirando el techo que a dejado de ser desconocido- la llegada del frío siempre me recuerda la muerte de mis pequeños hermanos: sus delicados y angelicales rostros gélidos, sus labios morados acurrucados uno contra otro ¡Dioses! eran solo unos niños y yo... gritando, no recuerdo pero eso han dicho, que mis gritos eran atroces y no soltaba sus cuerpos; de alguna forma se que hubiera deseado morir aquel día junto a ellos, en aquel invierno tan cruel y mi madre y -aprieto los puños con los ojos llorosos de coraje- aunque también cuando ellos nacieron nevaba... Mi abuela, el invierno también me la recuerda aunque murió antes de conocer a mis hermanos. ¿Qué puede llegar a doler mas: una cicatriz física o una del alma? Mi alma tiene esas dos enormes cicatrices... y mi madre, en noches como esta en la que el frío no me deja dormir, me llego preguntar ¿Que destino llego a tener mi madre?.
Me pego al caliente cuerpo de Varg que duerme, ambos estamos desnudos. ¿Que cicatrices tendrá él? llevo a su lado ya mas de cuatro meses y sigo sin conocerlo en absoluto, claro cualquiera puede preguntarme como le gusta calentar su cama y respondería incluso siendo muda pero... mi única cicatriz física es la del tobillo, esa que me quedo cuando me encadeno aquí y me... pues si me violo, hasta que 'acepte' quedarme a la de a fuerza; pero él, el tiene cicatrices por todo el cuerpo -paso los dedos por las marcas muy despacio sintiendo su dura piel. ¿Qué es lo que oculta? siempre llamándome puta, zorra y demás, solo en contadas ocasiones e escuchado que me llama por mi nombre. Suena tan extraño en su voz. Pero que tonterias estoy pensando, el simplemente me callaria con un golpe ¿Qué podria conocer de ese maldito perro sarnoso bruto e idiota?. En definitiva ya me esta afectando estar con él. Deslizo los dedos por esa extraña marca que tiene en el pectoral, parece un tatuaje. Me muerdo los labios moviendo la cadera, ni aun dormido se ve distinto, su pecho sube y baja mas aprisa y yo continuo embobada en su cuerpo... Me dan ganas de pasar mi lengua por sus cicatrices, seré estúpida pero me gustan. Un sonido me hace bagar poco a poco subiendo hasta toparme con sus ojos verdes. -¡Infiernos!- susurro bajo apartando la mano y alejándome.
Muy tarde Siren.
-Si ves que eres puta, mira como te mojas recién te acabo de hacer gemir y ya andas moviéndome el culo por mas- Su derecha me pega a él dejándome sentir que ya esta listo para continuar lo que iniciamos hace un rato.-'¡¡Esta de broma!! no hace mas de unas horas que estaba en.. te.. rado.. en mi...'- Mis ojos se abren desorbitados por el azote en mi trasero ¡¿Qué maldita obsesión tiene con hacer eso?! Y no se conforma con eso, sus dedos aprietan y se deslizan en medio de -¡OYE! ya tuviste por hoy... ¡Suéltame!- exijo poniendo mis palmas en su pecho empujando al contrario. En definitiva es una guerra que nunca acabara. Torciéndome las manos, poniéndose sobre mi ríe mientras me mueve girándome boca a bajo dejándome en cuatro, pega su pecho a mi espalada acomodando mi cadera a gusto -Te daré lo que te gusta entonces maldita zorra golosa- tiemblo de pies a cabeza gimiendo antes de que haga algo, aprieto los muslos mientras se frota -'Esta duro ¡Ay dios!... '- LO ODIO y me odio a mi misma por siempre reaccionar a su cuerpo -¡AHHhhh!- ahora esta en mi, esta tan duro y grande, llenándome y arrancando gemidos de placer. No es humano. Jala mi cabello descubriendo mi cuello -¡NO! No Varg Ah.. Ah... Agh... no me muerdas- el ríe burlón y siento su lengua lamer ahí donde siempre me muerde. LO ODIO porque sabe que con la ferocidad que me esta follando y su mordida terminare rogando por mas después de mi orgasmo.
A. Siren Skjaldmö- Humano Clase Baja
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Fecha de inscripción : 07/07/2014
Re: Recuerdos en tinta [Siren~]
Hambre de ti
V. Anielka Kuznetsòv | Vampira | 2015 | Francia.
Sus ojos lo miran sin creer lo que le acaba de decir ' No volverás a salir ni de día ni de noche sin mi compañía' separa los labios, apretando los puños molesta, mucho más que molesta -Pero... Pero... - los labios de la rubia se quedan abiertos mientras ante la seña de silencio de su 'primo' y creador -Es injusto!!- recrimina dando vuelta largándose derecho a su habitación. Desde siempre la a sobreprotegido de una forma enfermiza pero ese es el colmo.
Las moldeadas piernas enfundadas en los rotos jeans negros se deslizan por la ventana, por enésima vez se escabullirá recordando que fue ese el motivo por el que adquiriera tan naturaleza. Corre, y sin lastimar a nadie se esaca de dos de los mastodontes que le hacen de guardaespaldas. Esta enojada, furiosa pero sobretodo harta, es una mujer con mente de niña, no se sabe defender como tal pero siempre logra salir bien parada de toda situación.
Sus tenis la han llevado hasta la universidad, podría refugiarse ahí pero ni eso puede hacer ya que Stanislav le ha prohibido tal lugar entre arrebatos de furia esta noche, grita exasperada, continuando caminando intentando blasfemar sin mucho éxito, pues por desgracia no entiende las groserías ni malas palabras ni el doble sentido, da vuelta a una esquina y es cuando se detiene, percatándose de aquel aroma -Sangre... Se esta secando- por la pelea no a cenado, se lleva la mano a la boca ocultando que esta lamiéndose los colmillos que comienzan a crecer. Nunca a bebido directamente de la fuente... No pretende caer en la tentación pero, no solo es sangre, debe de tener suficientes heridas para percibirlo de el aroma que se mezcla con sudor de alguien. No necesita respirar y aún así lo esta haciendo excesiva. Busca con la mirada, continúan sus paso hasta dar con el, si, es él, ese enorme hombre, sierra los ojos moviendo la nariz como si una pequeño gato olfateara y al abrir los párpados un aló rojo rodea sus pupilas. Parece molesto, cree ver que la ha mirado, se aleja. Se esta exitando por el aroma que se hace cada vez mas fuerte, cálida y suculenta sangre, el sudor, la adrenalina que le corre por el musculoso cuerpo, el aroma salvaje que le rodea, peligroso y tan atrayente y después de parpadear un par de veces no lo ve mas -¿Donde estas?- susurra metiéndose en un callejón persiguiendo el aroma del hombre pasándose una vez mas la punta de la lengua por los colmillos.
Un movimiento rápido y le empuja contra la pared de aquel obscuro lugar, parándose de puntas sosteniéndose de sus hombros -Quiero saborearte, necesito beber de ti- susurra con la voz suave y tórrida, desliza su lengua por la clavícula del hombre saboreando su sudor pegándose a él mientras se frota exitandose aun mas al sentir el duro cuerpo.
A. Siren Skjaldmö- Humano Clase Baja
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Fecha de inscripción : 07/07/2014
Re: Recuerdos en tinta [Siren~]
Hambre de ti
V. Anielka Kuznetsòv | Vampira | 2015 | Francia.
La rubia escucha las palabras incomprensibles a sus oídos, desmadeja cada una de ellas pero ni buscando cual diccionario en su cabeza logra dar con lo que el enorme hombre le expresa. 'Maldita' puede que si, pero solo por su condicion de inmortal, 'zorra' no, ella no recuerda a ver visto algún animal de esos desde hace mucho tiempo y en especial uno de sexo femenino, mientras que el 'urgida' puede que si aplique a su posición en este preciso momento. La sed es insoportable, tiene la garganta seca y ya no soporta, el aroma del la sangre es como droga que jamas a probado pero la aturde enloqueciendola por el anhelo de probarla.
Azota cual bulto con peso muerto por el fondo del callejón, no es algo que le tome importancia verdadera, se levanta como si solo hubiese caído o resbalado, sin sacudirse o sobarse alguna parte del cuero. -No soy escoria, soy vampira y tengo hambre- su rostro in-expresivo le mira recargando la cabeza a la derecha sin comprender sus palabras una vez mas apretando las manos en torno a la de él que la mantiene firme intercomunicando lugares -En la actualidad no existen prostíbulos y no se a que se refiere con follar, ¿Qué significa follar?- Recuerda la palabra, Stanislav la dice muy seguido pero nunca a preguntado que significa o a que se puede emplear.
Ella gruñe enseñando los afilados colmillos que duelen clamando enterrarse en el cuello o cualquier extremidad del hombre. -Vampira, Muñeca NO, acabo de decirlo no me usan para jugar ¿O es eso lo que quiere? Porque se equivoca, no soy tan joven como lo parezco- ella piensa en muñecas, como las que cuando niña le regalaba su primo y creador, pero los pensamientos de ella están caóticos, solo piensa, huele y saborea por el aroma la sangre que le recorre las venas al hombre.-Quiero beber de ti... Hueles tan- nuevamente experimenta esa sensación de un drogadicto frente a la tentación de una jeringa de heroína. Con ambas manos sostiene la cabeza de él y le da un cabezazo logrando aturdirlo solo unos segundos en los que aprovecha con su fuerza y rapidez ponerse sobre el hombre en el piso, enterrando los dedos que se han vuelto largos, con afiladas uñas, casi garras antes de comenzar a enterrarle los colmillos en el cuello en donde se une el hombro. La barba de le rosa la piel pálida provocando un escalofrió recorriéndole el cuerpo.
A. Siren Skjaldmö- Humano Clase Baja
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Fecha de inscripción : 07/07/2014
Re: Recuerdos en tinta [Siren~]
Nada es Casualidad
- ...:
El día entero había sido hermoso, con un sol cálido que acariciaba tu piel calentándola, las nubes tapando lo necesario permitiéndole a los niños y a ella tomar la siesta en el jardín junto al azulado cielo brillante y espléndido. Había pasado parte de la mañana y toda la tarde en el orfanato aprovechando su día libre en el burdel y escapándose del ’bruto sarnoso’ como le gusta llamarlo, y de la nada... Lluvia, mucha lluvia por todos lados.
Los apresurados pasos de la joven rubia parecen no ayudar en nada al hecho que esta mas que empapada de pies a cabeza –Demonios...– exclama intentando que la tela de la falda deje de pegársele en las piernas y le permita apresurar mas el paso por las desoladas calles parisinas bajo la lluvia torrencial. ¿Porque precisamente ese día tenia que caer la peor de las lluvias? Pasa la mano por el rostro tallándose los ojos. Falta mucho para llegara a la que ahora es su nuevo ‘hogar’ junto a Varg. Hastiada se da por vencida llegando a un callejón refugiándose inútilmente en uno de los pequeño techo esperando que la tormenta mengue un poco –‘Detesto que toque dormir en la calle, ¡Infiernos!’– Mira a su alrededor abrazándose, parecería ser que es la única loca que se le ocurría vagar a esas horas y en aquel lugar. Tiembla por el frió y humedad –‘Ha de estar hecho una furia el perro’– piensa riendo a sus adentros antes de percatarse que alguien mas parece padecer las mismas circunstancias que ella. Duda por un momento y aun asi mordiéndose los labios y esperando que no sea la peor decisión que haya tomando le llama –Ey! Por aqui– pide llamándolo con una seña. Claramente es un chico, alto, empapado al igual que ella, las gotas le escurren por los mechones de cabello corto. Seguro su clase social es igual que la de ella.***
Efectivamente era un chico, alto que ahora se acerca, esta mojado de pies a cabezas al igual que ella. En definitiva no hay suficiente espacio y no es que sirva de mucho el techo para refugiarse, pues sigue mojándosele la falda del vestido y tiene los zapatos llenos de agua. En fin seguro que si no ha de ser una de sus mejores ideas, se sabe defender... un poco.
–Buenas tardes… casi noches – responde tratando de no sonar impresionada, no parece un chico de buena posición social, su ropa y facha lo permiten ver; sin embargo su habla es correcto, cortes y pulcro algo a lo que no está acostumbrada para nada y mucho menos la llamen señotita –Si, hemos tenido mala suerte – expresa con el asentó que la caracteriza, sonríe, un fuerte trueno se escucha y permite que la voz del chico continúe fluyendo. –Te agradezco, eres muy amable al no conocerme y ofrecerme un refugio, tratare de no incomodar mucho.– continua abrazándose a su misma, apretando ligeramente los pechos. Aquel día prometía tanto que no se le paso llevar algo que tapar, ahora claro, sufría las consecuencias. Se acerca a su lado permitiendo que la guie –... Soy Siren… ¿Eres de aquí? Quiero decir que… – Lo ultimo lo dice tartamudeando un poco coloreándosele las mejillas por la pena de ser tan entrometida y el frio que le recorre el cuerpo–Si eres Francés… llevo varios años aquí y aun me cuesta trabajo hablarlo – camina a su lado haciendo un gracioso gesto torciendo la boca y rolando los ojos al sentirse un poco torpe.***
Apresura el paso siguiéndole con apremio. Mira de vez en cuando para ver si aún le sigue. –Hablas muy bien para llevar tan poco tiempo por estos lados– exclama acercándose a el. –También se me dificultan varias palabras aun, pero como dices logro hacerme entender– y claro no es que en el burdel necesite hablar muy adecuadamente y con cordialidad en aquel lugar si lo que mas usa son bajas palabras, groserías y uno que otro golpe que la rubia se a obligado a dar para defenderse de aquellos malditos asquerosos. –Gracias, pero no cualquiera es buena gente entre nosotros los de esta clase– dice mas para ella misma que para él.
Mira la acción de aquel que le acompaña, la lleva a un costado y con una llave abre la puerta de aquella bodega. Pasa aguantando la respiración –Permiso– susurra quedándose un momento en la entrada recogiendo la falda y exprimiéndola un poco, al igual que sus magas y el delgado chal que llevaba tapándose –En cuento pare la lluvia me retirare, no quiero causarte molestias– sonríe en agradecimiento. No solo es la molestia lo que le preocupa, es aquel que desde hace unos meses la llama ‘su hembra’ si no la ve, saldrá a buscarla y pasara lo mismo que la ultima vez. La llevara de los cabellos derechito a la que ahora debe llamar su casa.
A. Siren Skjaldmö- Humano Clase Baja
- Mensajes : 43
Fecha de inscripción : 07/07/2014
Re: Recuerdos en tinta [Siren~]
Hambre de ti
Dos cuerpos desnudos que se mueven con violencia, piel contra piel, gemidos… gritos… y…
Desperté con la respiración agitada, aun es de noche. Paso al mano por mi pecho que sube y baja con fuerza, miro a Varg que duerme y por instinto me acerco a su cálido cuerpo, su respiración es fuerte y poderosa, su cuerpo es duro y cálido, siempre cálido. Me acurruco sobre su cuerpo y al contacto de nuestras pieles recuerdo el porque me e despertado. El sueño se trataba sobre nosotros, seguramente sobre algún recuerdo. Toco mi vientre que comienza a estar grande, ha estado mas tranquilo con su apetito sexual desde que supe del bebe pero yo me siento mas y mas necesitada sobretodo en algunas noches.
Paso los dedos por las cicatrices de su torso hasta llegar al tatuaje que marca su pecho, me muerdo los labios bajando la mano, me voy a ganar un buen azote por lo que are, pero puede q simplemente se le pase. Admito que se ha tomado una extraña actitud sobre nosotros, el bebe y sobre mi desde … un gemido se me escapa, mi cuerpo despierta y sin mas aparto todas esas cosas que he estado pensando, besos sus cicatrices, pasando mi lengua por estas despacio saboreando su salado sabor, bajo mas y mas hasta llegar al a su miembro, me relamo los labios y junto saliva, mi mano le toma y comienza a subir y bajar despacio, dejo caer la saliva en un espiral sobre la cabeza de su miembro dejándola húmeda y resbaladiza, comienzo a pasar la lengua desde la base hasta antes de llegar a la punta entre beso y succiono sintiendo como tiembla en mis manos antes de pasar la punta de mi lengua por la punta por única vez escuchándolo desesperado antes de metermelo en la boca, profundo, pasando sin lastimarle los dientes, succiono con fuerza y continuo. Gimoteo, respiro con dificultad sacándolo de mi boca mirando que esta despierto mirándome con un extraño brillo en la mirada obscurecida. Subo hasta posarme sobre el -Follame - suplico en un susurro bajo poniendo las manos en su pecho, el aquea una ceja mientras sus labios arquean una sonrisa burlona, pasándose los bazos a la nuca dice con simpleza -Follate- me froto, se que el también me desea, lo siento -Varg… - suplico con la voz entrecortada. Estoy muy caliente y mojada. Su derecha se mueve hacia mi, cierro los ojos pensando que me abofeteara pero aguanto la respiración ya que su caricia es extraña, toca mi vientre, bajando a mis caderas y me pega a él haciéndome bajar, separo los labios gimiendo mientras el -¡Ahhhh… Varg!! - grite con voz entrecortada, odiando haberlo hecho pero incapaz de echarme atrás, lo había iniciado, yo había empezado esto pero estaba ardiendo por él, cerre los ojos,sin embargo, Varg me alzó, dio la vuelta bruscamente por lo que grite con miedo por el bebe y me puso contra la cama sosteniéndome con las rodillas y las manos mientras con su poderoso pecho presionaba mi espalda. Sintí la erección de pujando contra mi trasero -¡Varg! - suspire sin poder hacer otra cosa que mecerse contra ella como si fuera una gata en celo.
-Ni por cargar a mi cachorro se te quita lo puta- Empecé a retorcerme tratando de liberarme, aun sabiendo que cada movimiento aumentaba la excitación de él. La lengua de Varg se aso por mi mandíbula en una ardiente y húmeda caricia que consiguió arrancar un gemido desgarrador de mi garganta. Dios, iba a alcanzar el clímax ya mismo. Sujetó mi nuca con la mano para que siguiera con la mejilla pegada a la almohada mientras la gemela se deslizó sobre mis caderas para levantárselas y quedara sostenida sobre las rodillas, se froto y metiedno la mano acaricio el nudo tenso mientras su miembro se fortaba contra los húmedos labios, el gesto me pareció tan erótico que atravesó mi cuerpo con la fuerza de una lanza e hizo que terminara estallando en un feroz orgasmo. -Eso es lo que quería- soltó mi nuca y me penetró de una salvaje estocada. Mi sexo le dio la bienvenida y los espasmos de placer que recorrieron mi cuerpo hicieron que los músculos internos se aferraran a la dura polla, succionándola con fuerza, el profundizo la penetración hasta hacerme sentir completamente empalada…
Varg me follaba con ferocidad, con instinto animal mientras nuestras esencias se mezclaban y el sonido de nuestros cuerpos uniéndose llenan la habitación de sonidos eróticos junto a mis gemidos y sus gruñidos, su cuerpo golpeaba el mío sin piedad, al tiempo que me sujetaba por las caderas…
Oh, si, eso es lo que había ansiado desde el mismo momento en que se desperté...
A. Siren Skjaldmö- Humano Clase Baja
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Fecha de inscripción : 07/07/2014
Re: Recuerdos en tinta [Siren~]
Época actual | 2016 | Rusia | invierno
Siren Anielka Viveka Kuznetsov | Raza: Vampira | 321 años mortales
Siren Anielka Viveka Kuznetsov | Raza: Vampira | 321 años mortales
La habitación esta completamente a obscuras impidiendo el paso de la luz del sol por aquellas gruesas cortinas, las cobijas de la cama están perfectamente estiradas como si nadie hubiera pasado ahí la noche, muestra una extraña mescla entre una adolecente, con comics, mangas, ropa llena de estoperoles, por lo menos una docena de distintos tipos de calzado deportivo pero el contraste es absoluto al tener un par de libreros repletos de viejos y curiosos títulos, pintura y bocetos, partituras de piano y a su ves notas que pertenecen al acorde de un bajo. Un cover de Inmmigrant song comienza a escucharse mientras aumenta de volumen y por unos segundos se detiene antes de retomar nuevamente con más fuerza. Una delicada mano se asoma debajo del rodapié de la cama buscando el último modelo de iPhone que le acaba de regalar Stanislav. Realmente no lo usa para lo que fue primordialmente diseñado, hablar con personas o mensajes, no ella lo usa principalmente para escuchar música y buscar información. Sin embargo esta ves es su primo, creador y aquel que le obsequio el Smartphone.
Despierta dormilona. Hay cena familiar
Suspiró al ver el msj. Se tallo los ojos y quedando quieta como una estatua por solo unos segundos, disidió salir de su escondite con el cabello enmarañado, vistiendo solamente un diminuto short negro y una blusa de tirantes gris sin sostén con una mueca en los labios.
A. Siren Skjaldmö- Humano Clase Baja
- Mensajes : 43
Fecha de inscripción : 07/07/2014
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