Donde caben dos...caben tres ¿no? (Los Worthing) +18

por **Anastasia Fouged** Sáb Sep 06, 2014 10:11 pm

Hoy estaba siendo un día bastante duro la verdad, había muchos hombres queriendo disfrutar su ansía y calmar su apetito de sexo y tan poca carne...ultimamente había unas cuantas que se habían quedado embarazadas, que desgracia por dios. Una desgracia doble para ella por estar embarazada y tener que aguantar un bebe de un hombre que solo la utilizo para una noche y ya, y desgracia para nosotras que eramos las que teníamos que sustituir a las que estaban embarazadas ya que no podían ejercer su oficio obviamente, por lo que teníamos el doble de trabajo.Yo ya había perdido la cuenta de cuantos hombres llevaba hoy, pero...al menos era dinero que ganaba y que necesitaba. Hoy era una de las noches las cuales el Burdel estaba lleno, era viernes plena madrugada, hora que venía más gente ya que era la hora más discreta junto a la mañana temprano. Hacía como media hora había terminado con un hombre en una de las habitaciones privadas y salí de esta para prepararme para el espectáculo me tocaba salir a mi y ahora mismo como que no tenía demasiadas ganas pero tenía que hacerlo. Me preparé cambiándome de ropa, me coloqué un corset de color rojo con brillantes por todo él para destacar, junto con el tanga del mismo color y enganchado a este había unas medías de media pierna de color negras. Me coloqué encima como una capa de color negra tapando todo y me peine.

Empecé a salir de manera sensual desde el final de las mesas poco a poco acercándome al escenario, pasando entre las mesas, mientras iba andando sin parar de mover la cintura en un movimiento sensual me quité la capa poco a poco cayéndose a mitad de camino, lo que provoco que se me viera todo el conjunto perfectamente. Muchos hombres ya empezaban a mirarme con deseo, cosa que ya estaba mas que acostumbrada.Mientras iba hacía el escenario tonteaba con algún que otro hombre acariciando su cuello con la mano aprovechando que pasaba por el lado de ellos. Cuando llegué al escenario me subí a este bailando sensualmente al ritmo de la música. Tonteaba con más de un hombre que miraba el espectáculo guiñando algún que otro ojo. Me tumbe al suelo en un momento como parte de la "coreografía" para con una mano tocarme todo el cuerpo desde las piernas hasta mi pecho siguiendo la silueta de mi cuerpo, sabía que eso a los hombres le encantaba verlo. Cuando llegue a mi pecho, a mi precioso y perfecto pecho me desabroche como "sin querer" un poco para que los pechos salieran un poco más. Sonreí picara a uno de los hombres que me estaba mirando con deseo, esa sonrisa la cual ellos no podían decir que no, que era su debilidad. Me puse a cuatro patas para andar hacía él, así se vería mucho mas mi pecho ellos, y todo los demás mi precioso culo el cual se veía con el tanga. Me acerqué al hombre y me levanté de manera sensual muy cerca de él rozando nuestros cuerpos, en ningún momento perdía la sensualidad. Antes de darme la vuelta le guiñe un ojo, y cuando lo hice giré para volver a donde estaba y todos me veían. Iba a hacer como que me quitaba el corset porque sabía que la canción iba a terminar ya, todo lo tenía calculado, y justo cuando termino paré de "quitármelo" y puse una cara de "lo siento" termino el show. Muchos empezaron a quejarse y oírse "ohhhh no" pero...eso era parte del show, lo que atraía a hombres el querer ver todo el resto del cuerpo. Me despedí entrando dentro después, ahora era cuando algún hombre me compraba y nos íbamos a otra habitación privada.Esperaba que fuera alguno divertido y no algún viejo.

por **Julyne/Sebak Worthing** Sáb Sep 20, 2014 5:26 pm

En el burdel todo es alegría y diversión no hay mujeres que no es estén prestas a ser folladas y par que mentir a las mujeres les encanta que un hombre las folle y más si tiene ciertos gustos un poco extraños, es verdad pocos son los hombres y mujeres que disfrutan de cómo se debe el sexo, como dicen por ahí “como dios manda a que sea”, pero vamos que así como en esta vida hay putas fáciles también las hay difíciles, esas que se pavonean sus traseros frente a uno esperando que uno las manosee y cuando va para la acción cierran sus piernas como las más monjas putas de los conventos.

Una de esas mujeres estaba incitando a uno noble Lord en el callejón del burdel, el cual estaba con la corbata a medio cerrar, la camisa igual, medio despeinado y sobre todo con el cinturón abierto, toda pose de recién haber follado, la mujer mostraba sus senos y sus caderas las movía contra el duro miembro, hasta que aquel sujeto no aguanto y terminó empotrandola a la pared jalándole de los cabellos –Quiero esposarte en mi casa colgando del techo del sótano y follarte de formas que te haría sonrojar de los orgasmos que tendrás- el tono lujurioso y una lengua que recorre el cuello de la servidor sexual, pero así como estaba ella de ofrecida se hacía la difícil con sus posturas de no querer cumplir por lo que se le estaba pagando, aquel sujeto no es muy paciente que digamos, la tomó del brazo empujándola a la calle a que caiga –Revuélcate ahí zorra entonces, te estoy pagando y te niegas lárgate de aquí-

Las lágrimas de la mujer en su rostro le hacen corren al burdel, el mismo al que aquel sujeto entra, arreglándose la ropa, en la barra se pide un trago fuerte, para ir a su mesa favorita una alejada de todas pero cerca del escenario uno que se llenaba ya de luces, para el Perro Worthing no había nada mejor que un buen acto de las prostitutas del lugar, y como si el diablo le mandará una orden una mujer aparece una que al parecer disfruta mucho del sexo y de los placeres, bebe de su trago admirando cada curva, cada centímetro de ella para recodarlo a la mañana siguiente, sus senos tan turgentes, sus manos; la sonrisa de Sebak cruza en su rostro, es una sonrisa maligna cargada de lujuria, sin pudor posa su mano sobre su miembro excitado para mostrarle a la cortesana lo que ella había provocado.

La música termina con ella bajándose de ahí, ah, pero ese no era el final, él dispondría de ello pues se la llevaría a su hogar donde quizás él y su hermana satisfagan su apetito. Entra casi volando a la oficina de la dueña del burdel, una mujer regordeta y poco agraciada en físico, luego de un trato sumamente caro accede, llama a la mujer que ha encantado con el baile, él sale de la oficina mirándola entrar –Prepárate esta noche verás estrellas de cielos e infiernos putita- susurra el pasar junto a ella. Sale del burdel para ir a su carruaje, esperando por la mujer, para empezar a devengar lo que ha pagado por la carne en venta, quizás iría a su hogar o quizás la tomaría en el burdel o solo quizás le haría todo eso y más.

por **Anastasia Fouged** Sáb Sep 20, 2014 6:03 pm

Cuando termine el espectáculo entré dentro y estaba cambiándome mas bien poniéndome un vestido algo mas "normal" cuando en ese momento me llamo la dueña del Burdel diciéndome que había un cliente el cual me quería, y que había pagado mucho por mí, una gran cantidad.La verdad es que solían pagar bastante por mi siempre, volvía locos a los clientes y eso la dueña lo sabía por lo que siempre pedía mucho dinero por mi, una lastima que no me quedara yo todo y me quedará un poco nada mas. Entre a la sala cuando me dijo que entrará que estaba mi cliente y me fije en él en cuanto entré me fije en él, no estaba nada mal al menos no era un viejo.Y...me sonaba mucho , era el chico que me había enseñado que estaba bastante excitado.Sonreí por educación.-Buenas señor-dije como saludo. Este al pasar por mi lado susurró una cosa que me hizo sonreír.-Eso espero.-dije en respuesta mientras iba detrás de él siguiéndole. No sabia si íbamos a su casa o a alguna habitación del Burdel...o a saber.

por **Julyne/Sebak Worthing** Miér Dic 17, 2014 10:23 pm

La mujer con su voz de “eso espero” solo consiguió que Sebak riera a más no poder, porque ¿Cómo se atrevía una mujer de esa vida, una zorra a hablarle así? Como si Sebak tendría que hacer todo el trabajo para su placer cuando era lo contrario, era ella la que tenía que trabajar para el placer de los hermanos Worthing; antes de subir al coche regresa donde la mujer mirándole para tomarle del brazo tirando de ella llevándola por las escaleras al segundo piso, la iba a usar ahí mismo, en ese momento solo para enseñarle de quien era el que mandaba.

Empujo de una patada la puerta empujando también a la cortesana dentro –Eso esperas? No tienes que esperar puta, yo pagué por ti, espero que valga la pena el gasto fuerte que estoy haciendo por ti, no tú, tu no pagas nada tu solo darás placer a mi antojo y al de quien yo decida- la empujo contra la pared tomándole de las mejillas con fuerza mostrando los labios a los de él para besarle demandantemente, sus manos a la cadera de ella empujándole más fuerte aun contra el muro, se separó riéndose para irse a sentar a uno de los sucios sillones no sin antes darle una palmada al trasero –Veamos si vale la pena o no lo que compre, que esperas? Quieres que te ordenes acaso? Entonces, desnúdate bailando para mí- le mira de arriba hacia abajo desatando completamente su corbata.

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