La Moda en la capital

por **Hagen** Sáb Sep 13, 2014 5:23 am

Si me asomo a través de las cortinillas de los carruajes, no veo más que pelucas o sombreros sobre cabezas de madera. En algunos hasta maniquíes vestidos con el mayor de los lujos y el mayor rebuscamiento.

Parece que en este país la moda consiste en hacerse representar en los paseos públicos, por sosías de yeso, cera o madera. Se practica en la elegancia en efigie. Ropajes, tocados, diamantes, todo lo que compendia la belleza, el lujo o la reputación de la persona, a la cita acude. Sólo la persona falta. No se podía encontrar modo más ingenioso de mostrarse sin fatiga. ¿Para que es necesario el individuo si la gente acude solo a ver los modelitos?

- Maniquíes. Todos somos Maniquíes.

¿Que se ve por la calzada? Borceguíes de paseo, bastones con la cabeza muy alta en la manga de capotes; todas que caminan desenfadadamente con el sombrero calado hasta las orejas: continuas confirmaciones de lo apuntado.

Al cabo de muchos maniquíes, encuentro por fin un hombre. Un desconocido que se acerca a mi con la fusta en la mano y me obliga a admirar a una amazona que pasa.

- "Es la duquesa de Alazán" - me dice - "la primera de las caballistas de su época" - "Vea sus intrépidos cuellos, sus vigorosas corvas, su pelo brillante, no cabría imaginar más gracia ni mas raza"

Cansado ya de tanto sport, de tanta aristocracia de capital civilizada decido parar el carro en un sitio que parece tranquilo, con la decidida intención de cenar.

por **Irín Koniétzkø** Sáb Oct 18, 2014 8:45 pm

La tía no para de parlotear. Sus modos y etiqueta, sus *Esto Si, esto No* *Compórtate como la dama que te he enseñado a ser* -rola los ojos incomoda- *Algún día si tenemos la suficiente suerte te casaras y dejaras de ser una carga –la mujer se persina –Dios me permita esa suplica*-la chica suspira ante sus recuerdos mirando por una ligera abertura de la cortina que cubre la ventana –No hagas eso Iren, el sol puede lastimarte. Recuerda la ultima vez– el regaño es palpable en la voz de la mujer mayor que le acompaña. Rola los ojos, fastidiada de que siempre haya una prohibición en su léxico. Siempre y siempre es siempre. Refunfuña lo mas ajo que puede haciéndose un ovillo en el asiento del carruaje –Solo fue una miradita… y hoy no hay sol –exclama sin mirarla torciendo la boca –¡Incluso esta por anochecer! –afirma apartando un poco la cortina nuevamente admirando el día nublado y frio de otoño.

La mujer no se inmuta, simplemente la ignora, ella se cruza de brazos apachurrándose desganada nuevamente sobre el asiento.

-Compórtate ¿Quieres? … iremos a cenar en breve.
-Detenga el carro –pega con el puño serrado haciendo escuchar al cochero que se detiene al instante. –Aquí me bajo… -sonríe burlona tomando su sombrilla negra y bajándose de golpe dejando a la mujer con la boca abierta pegando de gritos. –Libertad, amada libertad- corre a modo tranquilo a comparación de lo quede llegara a correr hasta que choca con alguien –Ups… lo siento señor –se disculpa mirándolo, olfatea un instante, huele como un perro.. un lobo... algo salvaje –Iba distraída –mira a sus espaldas sonriendo un momento al no ver a su tía por ningún lado.

por **Hagen** Miér Oct 22, 2014 11:27 am

Por doquier reina el aroma a muerte que acompaña a los vástagos de Kain. Aprovechan las horas de la noche para salir a alimentarse, bien ocultos entre los perplejos humanos. Al menos no hay rastro de ningun Wormius o algun esbirro de Al'Ramiz.

Una niña-vampiro, moviendose ligera cruza hábilmente por entre los vetustos cuerpos, entrados en carnes de un grupo de señoronas que caminaban probablemente a alguna convención de sombreros exóticos. La niña-cadaver aparentaba ser muy joven pero con los vampiros nunca se sabe realmente. El arte del engaño es su principal arma.

La pequeña finge no verme y va dar directo con la frente en mi pecho. O será que enverdad no me ha visto. Me mira con la curiosidad de quien nunca ha ido mas allá del portón de su casa. ¿Será una recien transformada?

- Tenga mas cuidado, madame. Podría haberse lastimado.

¡Semejante crueldad para la ternura de ese rostro! Pero ah! que ya estaba cayendo yo mismo al hechizo de su engañosa belleza. Aunque no percibo malicia en ella, no deja de ser uno de los hijos de Kain.

- ¿A que lejanías vuela vuestro pensamiento, que le aparta la mirada de esta humilde tierra?

Noto que busca con la mirada a algo o alguien, quizás la vienen siguiendo. Tal vez busca en mi algun tipo de protección, aunque tampoco percibo el olor del miedo. ¿De quien te has escapado, pequeña?

- Buscaba la rue de l'Ancienne-Comédie dicen que hay un lugar de comida italiana fantastico por ahí. ¿Gusta acompañarme?

Tengo todos los sentidos alerta ahora, tal vez me esté metiendo en problemas. ¡Ya era hora de encontrar algo de emoción entre tantas expresiones quietas! Mas en la superficie debía mantener el gesto afable y mesurado, era apenas una simple cena, con una deliciosa nueva amistad.

por **Irín Koniétzkø** Sáb Nov 08, 2014 9:06 pm

Afirma escuchando el peculiar acento del hombre con el aquel con el que a chocado por accidente le presta atención con esa curiosidad que tanto la caracteriza –Désolé Monsieur, me encuentro bien, lamento mucho el inconveniente– exclama sumamente apenada. Afirma a sus palabras pasadas.

Parpadea prestando toda su atención a las palabras dichas, el francés aun no se le da del todo bien y aquel hombre es diestro al hablar –He salido sin permiso Monsieur, miraba si mi tia había venido detrás mio– niega meciendo la cabeza dejando que listones de cabello bailen de izquierda a derecha y de regreso –Cuando regrese a casa me llevare una buena reprimenda– explica simple como si acabara de comentar que la noche promete ser hermosa. – ¿La rue de l'Ancienne-Comédie?– repite las palabras del hombre pensando un momento y afirma ante la invitación.

El sol esta a solo minutos de econderse en el orisonte, no suelta aun su curiosa sombrilla de gruesa tela negra – Soy Iren… – cierra los ojos agachando un poco la cabeza en ademan cortes – ¿Lleva mucho tiempo en Paris? Tiene un acento peculiar

La neófita es realmente inexperta en casi todo lo relacionado al mundo, las relaciones sociales y las nuevas experiencias, peor no por ello quiere decir que se detendrá a vivir la vida y recuperar todo aquello que no ha experimentado.

Camina a lado del hombre escuchando sus palabras, siguiendo sus pasos al lugar antes mencionado. Se pregunta emocionada que cosas emocionantes le permitirá conocer el extraño a travez de sus palabras.

por **Hagen** Dom Nov 16, 2014 3:20 pm

- Yo recién he llegado, pero ya he estado muchas veces aquí... mi familia solía venir cada año a pasar el verano.

Llevada de la mano, como una pequeña la chica vampiro se deja arrastrar por las calles de París entre multitud de gentes, le lanzo algunas miradas de soslayo para ver sus reacciones mientras bajamos por las calles rumbo a Saint-Germain-des-pres, pero sus ojos parecen de nuevo divagar entre las luces que comienzan a encenderse por todas partes en la ciudad.

- Ha escuchado hablar de Le Procope?

No puedo evitar que una sonrisa me asome al rostro al notar la gran ingenuidad que percivo en el fondo de sus pupilas. ¿Será Rusa? ¿Será Rumana? Que acento tan curioso tiene al hablar.

- Le apodan el "Café Teatral"... los sorbetes son exquisitos pero mejores son las conversaciones que uno llega a escuchar si permanece un rato en silencio.

En aquel pequeño recinto me he topado con Condorcet, La Harpe, Voltaire y Diderot, que comúnmente se reúnen ahí a discutir, jugar y devorar sus sorbetes. Novelistas, actores, musicos, poetastros y toda suerte de bohemios se dan cita en ese lugar; será perfecto para mantener a la niña-cadáver lejos de sus perseguidores.

- Tu tía, eh?... dime... como se llama ella?

No es que exista una guerra entre Lycans y vampiros, eso es solo propaganda de algunos poderosos para mantenernos divividos y desconfiando unos de otros. Lo que si es cierto es que existen rencillas legendarias, que se remontan a muchas generaciones atrás entre ciertas familias o clanes venganzas personales y viejos rencores; por eso es impotante saber a cual rama de los hijos de Kaín se ha abrazado esta jovencita.

- Cual es el nombre de tu familia Iren?

No vaya a ser de una Illirya o una Cordeliere... cuando menos no se contaba entre los vastagos de Al'Ramiz, por lo que no habría necesidad de cortarle la cabeza al terminar la noche y eso le da una gran ventaja sobre otras sanguijuelas.

- El mío es Hagen, Hans Ivanovich Hagen.

por **Irín Koniétzkø** Sáb Dic 27, 2014 10:31 am

La chica le mira imaginando aquello que le relata, aquella simple frase hace que imagine que pudo gozar de una infancia agradable, completamente distinta a la propia. A paso grato continua siendo llevada por las calles hasta dicho restaurante, puede fingir muchas cosas, el punto es: Si aquel hombre la invitaba realmente a cenar y era cuestionada sobre los alimentos ¿Cómo respondería? ¿Con sinceridad? Desde hacia poco menos de tres años que su cuerpo ha cambiado completamente y ningún alimento le producía regocijo como cuando su corazón aun latía, por supuesto ningún alimento excepto la sangre.

Mira con fascinación a su alrededor aun pendiente de lo que su interlocutor expresa –Me temo señor que no.– niego prestando atención a aquello que explica. En el fondo de sus ojos se ve la tristura al escuchar aquello del sorbete pues una vez mas no podrá saborear todo aquello que le fue privado mientras era una humana común y correrte –Me gusta escuchar, me gusta mmmh... como se dice– expresa lo ultimo de la frase en su idioma natal –conocer a través de las palabras el mundo, sin embargo no tengo el conocimiento necesario para comprender todos los idiomas– se lamenta con una sonrisa sincera en los labios. –Mi nombre completo es Koniétzkø, Irina Koniétzkø y el de mi tía Helen– Miente descarada pero infantil por protección y convicción, a final de cuentas, su tia sigue siendo una simple humana –No poseo un apellido reconocido señor, soy solo una chica simple que proviene de una familia que en algún momento tuvo demasiada hambre de ambición y termino ... ... – mira las pupilas del hombre, como si intentara que comprendiera con su silencio que fueron destrozados sus antepasados antes de encoger los hombros. Olfatea una ultima vez el aroma que desprende èl hombre –Hagen, es un gusto conocerte… ¿Quisiera preguntar… que eres? Pues no hueles como un humano normal?–

por **Hagen** Lun Dic 29, 2014 12:34 pm

- Su olfato es fino en verdad madame Koniétzkø.

La sonrisa que ya era amplia crece hasta casi tocar la punta de mis orejas, al menos así imagino yo mi propia expresión al escuchar la pregunta de la pequeña vampiro. -"de modo que no lo sabes" - pienso al mismo tiempo que me pregunto ¿como puede alguien dejar a esta joven alma a su libre albedrío sin la menor instrucción de lo que puede encontrar aquí en París? De los peligros que yacen debajo del velo de este mundo.

- Deja que ese olfato te guíe entonces, que te revele más acerca de mí de lo que las palabras pudieran decirte. ¿Alguna vez escuchaste la palabra Lycan?

Entramos al lugar y tras deambular un poco entre los pasillos encuentro finalmente una mesa en un rincón que me permite dominar todo el espacio. Me gusta la periferia desde donde se tiene la mejor vista de quien entra y quien sale del pequeño café; cuyas paredes tienen cien o quizás más años de historia que aún vibran desde la roca. Según he llegado a saber, los vampiros pueden sentir eso y más con solo tocar las cosas. Para nosotros los lobos el olfato es nuestra guía en el tiempo.

- ¿Alguna vez alguien te habló de los hombres-lobo?

Los olores que permanecen en el lugar también me cuentan una historia hacia atrás de la gente que ha estado entrando y saliendo de aquí. Ningún rastro de enemigos frecuentando el lugar, nada sobrenatural. Sería seguro pasar aquí el rato mientras me dedicaba a desenvolver este hermoso tesoro que ha caído entre mis manos. "Happened on my way" le miro intensamente mientras nos sentamos a la mesa esperando, auscultando el terreno. ¿Cuantas veces puede uno encontrarse con una mente libre de prejuicios?

Una mesera de ojos claros y amable expresión viene a atendernos apenas nos hemos acomodado. Iren mentiene la discreción cuando se acerca y guarda silencio mientras yo ordeno dos cafés turcos

- Tienes que probar el café de este lugar antes que nada... ¡es legendario!

Esperamos ambos en silencio yo por su respuesta y ella por la oportunidad de hablar libremente en el lugar, que permanece todavía semi-vacío pues no es sino hasta entrada la noche que comienza a abarrotarse. Cuando por fin tuvimos privacidad retomé la conversación:

- Un hombre lobo, eso soy yo, Loup - Garou.

por **Irín Koniétzkø** Sáb Ene 17, 2015 10:43 pm

Parece feliz por alguna razón que desconozco, eso mismo me hace sonreír por reacción a lo que él siente ¿Por qué e reaccionado de esa forma? No tengo idea, como siempre hay miles de cosas que desconozco sobre el comportamiento social. No se juzgar una buena o mala actitud, ni las dobles intenciones pero Hagen parece sincero con esa sonrisa. ¿Que me guie? Acaso mi olfato puede guiarme sobre las personas, sus intenciones, sus acciones?... dudo un momento, recordando si he leído o escuchado “Lycan” en el pasado sin alcanzar a responder.

El lugar es hermoso en verdad, maravillada como he hecho a lo largo del camino miro a mi alrededor. Se que de alguna forma soy patética al parecer una creía de cinco años y no una joven de veinte con veintidós reales.

Afirmo, pese a que no es verdad que me hayan hablado en concreto sobre los hombres lobo. –Se podría decir que si– No pretendo mentir pero no me es desconocido aquel termino que acaba de emplear gracias a alguno que otro libro leído a escondidas de mi temerosa tía.

– ¡Lo are! O al menos intentare disfrutar del sabor cuanto se me permita – sonrió esperando impaciente, habla de ellos de una forma tan exquisita que entusiasmada que me lleno de euforia. Últimamente me pregunto a menudo si esta nueva forma de vida permite ser mucho mas perceptible a las emociones de los que nos rodean. Su voz tiene matices peculiares cuando dice aquella palabra – Loup Garou… – despacio saboreando las palabras pronunciadas una y otra vez, desbaratándolas silaba por silaba vez en mi mente. – Siendo completamente sincera, se muy poco del mundo en el que he sido arrojada a vivir después de un encierro casi de por vida – no tengo miedo, no mas, aquellos años han quedado atrás y el oscuro don que me obsequiaron se que paso por un motivo – No se nada aparte de lo que he leído en algún libro o folleto sobre los lycan… Pero aun peor no se nada sobre lo que soy ahora, lo poco que he descubierto ha sido … difícil … complicado para mi, incluso en ocasiones doloroso – no soy una niña que se tire a llorar, en mi interior hay fortalezas que aun no acabo de conocer. Suspiro tocándome el brazo derecho recordando cuando aprendí a la mala que el sol me daña ahora. – Cuéntame Hagen ¿Cómo es ser un Loup Garou…? – pregunto dándole una extraña entonación cuando la mujer que momentos antes me ha tomado la orden regresa. Bajo la mirada, encogiéndome, casi queriendo ser invisible como momentos antes. El delicioso aroma de la bebida caliente llega fuerte e intensa, haciendo que mis labios se separen mientras mis dedos recorren el borde de la taza sin percatarme de si la mujer o alguien más está presente. Mi lengua se desliza por mis labios, aun no toca el café mi paladar y como ha dicho mi acompañante mi desarrollado olfato ya está saboreando el café frente a mi.

por **Hagen** Vie Ene 30, 2015 2:54 am

- Desde cualquier lugar nos acechan los peligros Irem, la vida es un constante prestar atención. Sin embargo existen momentos para detener el mundo -

(* El Loup Garou guarda silencio un instante para saborear el olor del café que esta siendo preparado en la cocina, sabe que ella puede olerlo también)

- Somos arrojados a un lugar caótico, casi siempre con muy poca guía, ante lo desconocido buscamos consejo en nuestros mayores, para que nos den reglas, regulaciones, nos conforten y nos brinden su manera de ver la realidad.

No se puede sino bendecir la suerte con que la Gran Diosa cubre a sus humildes hijos. Mira que encontrarme a una Neonata, ¡vagando sola por las calles de París! Abandonada de su Sire demasiado pronto como para adquirir los prejuicios de todas las sanguijuelas. ¿No es tierra negra, fértil, donde cosechar la que se ofrece a esta semilla de viento? En verdad os digo que brotarán de sus entrañas tempestades.

- ¿que le puedo decir? Para mi El Caos ha sido cosa natural, crecí con la Bendición de Lobo, adquirida desde muy joven por tradición familiar.

Hay una sensación de peligro circundando el aire, una cierta electricidad impregnando cada particula lentamente, aumentando su intensidad. El instinto busca y reconoce de inmediato las posibles salidas.

- No somos tan diferentes Irem. Nuestra apariencia, no mudará su aspecto en muchos años. Pero llegará un momento en que yo si comenzaré a envejecer.
La diferencia principal entre tu raza y la mia es que tu ciclo de vida se detuvo, permanece congelado en ese estado, mientras que el mío continua su paso, lento e inexorable. Por algún tiempo nos miramos como iguales. Jovenes sin edad; Hijos de Kain, hijos de Lykaon. Siempre es un lapso breve. -
(* El lobo hace una pausa mientras la mesera se acerca de vuelta con las dos pequeñas tazas del mas negro café que deposita gentilmente en la mesa. Unos instantes mas tarde el lycan y la vampireza estan solos de nuevo y el lobo retoma la conversación)

No somos tan diferentes... podemos percibir mas allá que cualquier humano la escencia del contenido en estas tazas. Estas minúsculas tacitas contienen un poderoso brebaje cuyo aroma basta para elevar nuestro espíritu. Los humanos estan ciegos a estos portentos, pero para los seres como tu y como yo las puertas de la percepción se encuentran todas abiertas

por **Irín Koniétzkø** Vie Feb 06, 2015 2:22 pm

Al escuchar las palabras del hombre provoca el imaginar un sin fin de posibilidades, es como si vivieran en dos mundos complemente distintos, uno el que cree que es y el verdadero, como una vicio o un espejismo *¿Como se detiene el mundo?* se pregunta pensando en algún aparato tecnológico hasta comprender que puede que solo se refiera a la actual posición en la que se encuentra ella y de forma parecida él –¿Por tradición familiar?– cuestiona nuevamente sorprendida *¿Quien en su sano juicio haría tal fechoría?* se cuestiona y reprende de inmediato sintiéndose avergonzada por el impropio pensamiento. si bien ¿Quien puede juzgar aquello que no conoce? Nadie, en verdad nadie.

–Te doy toda la razón, el mundo es caotico, lleno de peligros cotidianos e inmortales– susurra la ultima palabra –¿pero que puede suceder con alguien que a sido abandonado a su suerte tanto en la mortalidad como en la inmortalidad? Estoy completamente cociente que viviré "escondida" gran parte de mi vida... o al menos aquellas horas en que el sol acaricia la cálida piel de los niños que juegan, mientras las personas ríen y sucumben a largos paseos, simplemente a echarse una siesta a los rayos del astro rey– Ella esta demasiado sumergida en sus preguntas, en todo el caos y las palabras de un mundo desconocido hasta que le llama "IREM" recordando a su hermana perdida, aquella de la que fue separada hace tantos años ya.

Irin es sola la mitad de aquella luna, Iren es la otra mitad a la que cree ya nunca mas vera una vez mas.
–¿Somos hijos de Kain & Lykaon?– pregunta cual pequeña incomprensible –Ahora que lo dices... no conocí a mi padre y lo poco que recuerdo de mi madre, era una agonía interminable. Te envido– suelta sin pensar lo que esta a punto de decir –Me dices que no somos tan distintos pero tu poseías una familia, alguien que te guió en este camino. Mientras que yo no. Tu vencejeras en algún momento yo me quedare asi para siempre ¿Que es lo que nos hace parecido?– cuestiona una ultima vez. En sus años de libertad es la primera vez que puede hacer lo que con tantas ancias y anelos esta haciendo con Hagen. Preguntar y recibir respuestas, respuestas siempre negadas y ocultas.

Guarda silencio, bebiendo de la taza, saboreando, aunque no como se imagina, el cálido liquido que resbala por su garganta, perdiéndose en un mundo de sabores que creía había olvidado que existía.

por **Hagen** Miér Feb 11, 2015 6:41 am

(* Cae el aroma que errando solicita la atención de los dos soñadores)
Inspiración arrebatada o el automático ejercicio del lenguaje como una espada que a ciegas se pone al servicio del más oscuro subconsciente: Tentativas de quien disiente de su consciencia, fútil urna del luminoso pensamiento, y quiere el primario elemento de su Naturaleza taciturna.

(* Atento, el soñador a pie, despacio va contemplando como en el fondo de las pupilas del vampiro la luz se posa, reconcentrada ya en la calridad de un más allá. Entre ellos se difunde por la atmósfera casi una gloria que es ya interior, tan íntima, al aparo de aquel lugar.)

Muchas leyendas hay sobre los orígenes, Los más viejos entre ustedes, guardan muy celosamente sus secretos, pero a través de muchas experiencias; algunas de ellas terribles de narrar, tuve yo oportunidad de llegar a conocer muchos secretos acerca de los que son como tú. Suficientes como para saber que corres peligro estando lejos de tu Clan...

Tal vez nuestro encuentro no fuese en absoluto fortuito. ¿Quién te ha enviado ante mí Niña Cadaver? Te empeñas en encontrar las diferencias, por que poco has experimentado aún sobre tus propios alcances. Los recuerdos traen dolor, pero a veces ayudan a salvar la vida.

- Eso es lo primero que debemos averigüar, por otra parte, debes saber que tienes en mi a un amigo y seguro servidor Te contaré todo lo que sé sobre Kaín y sobre nuestro ancestro Lycaon, pero primero háblame un poco más sobre ti; ¿qué sabes sobre tu Sire? Aquel que te abrazó con su maldición. ¿Qué has escuchado sobre los Vampiros y sus Clanes?

por **Irín Koniétzkø** Jue Mar 26, 2015 8:59 pm

Iren mira a su acompañante con ojos muy abiertos, saboreando a pequeños sorbos del liquido obscuro, amargo y ligeramente dulcede que hay en la taza que tocan sus fríos dedos blancos como la porcelana de escuchando cada palabra que dice sin comprender ni la mitad a que se refiere. Los pálidos labios se abre sin saber que responde, siquiera que susurrar o cuestionar. *¿Peligros al estar lejos de mi Clan?* se pregunta en silencio a que se refiere con eso. El clan del que habla es su familia, sin embargo sabe que su familia es la que la esta "cazando" de alguna forma, pues de que mas podrían estar huyendo ella y su tía aunque esta ultima lo niegue en todo momento.

– Perdona Hagen pero no se que responder porque no comprendo ni la mitad de a lo que te refieres... No se que es un clan, bueno, si que lo se pero no pertenezco a ninguno y mi creador... – se muerde los labios en gesto pensativo, frunce extrañamente el ceño percatándose de algo que jamas le ha pasado por la cabeza "Su creador" y lo que sucedió aquella noche – No se quien es mi creador... le recuerdo vagamente, nos ataco una noche en la que viajábamos, mato a los guardias que nos escoltaban y al cochero y a .. a todos... todos los que nos acompañaban menos a mi tía y a mi... salí lastimada y creo que por eso me mordió... la verdad no se – se queda muy quieta intentando recordar aquella noche.

El café se a acabado y algo mas flota en el aire, algo peligroso, extraño, la atmósfera cambia o es solo su extraña perspectiva. Mira a Hagen una ves mas, atenta a sus pupilas – ¿Como es que sabes tanto? – pregunta sin ser agresiva, pero algo la pone nerviosa y no se refiere a Loup Garou o acaso es solo su instinto que despierta en cuento la noche cae.

por **Hagen** Vie Abr 03, 2015 9:15 am

El caso era extraño por donde se le observara. Ningun vampiro dejaría con vida a alguna victima de sus ataques, podría haberla convertido en Ghoul si acaso quería una sirviente. Muchos vampiros hacen eso con los humanos que les gustan, para poder preservarles la vida durante algun tiempo, como compañia o servidumbre; pero Abrazarla para luego dejarla a la orilla del camino no era un comportamiento natual de un hijo de Kain.

- Eso si que es curioso...

Algo muy grave debió suceder al Sire de esta pequeña para que le abandonase tan irresponsablemente. No pasaría mucho tiempo antes de que alguno de los miembros de la camarilla viniese a reclamar las preciadas gotas de la sangre de Kaín que animan a la joven Irem.

- Existen criaturas muy antiguas, una raza de seres viejos como la historia que se supone son inmortales, los Nosferat, tambien llamados hijos de Lilith que de alguna forma consiguieron transmitir algo de ese poder, de su inmortalidad, a los seres humanos. A eso se le llamó la maldición. Al mas célebre entre estos humanos malditos se le conocía por el nombre de Kaín. Algunos creen que fue el primero en llevar la marca.

Los antiguos Nosferat enseñaron a Kain como controlar su nuevo poder, transmitiendole su sabiduría por medio de "disciplinas" las cuales aún se transmiten de generación en generación. El poder de tu sangre te da acceso a esas habilidades; pero sin las disciplinas no podrás hacer buen uso de ellas. Ellas son la base del conocimiento que los de las familias o Clanes de Malditos preservan mas o menos intactas desde cientos de eones atrás.

No sabía muy bien por donde empezar a contarle todo aquello que permanecía aún velado para ella y que debía saber por su propio bien y el de su tía, a quien tarde o temprano tendrá que proteger contra su propia parentela, que querrá atar los cabos sueltos.

Para abrazarte con su maldición, tu creador debió compartir su propia sangre contigo, porque en la sangre reside el poder de los Vampir, el que te transformó debió explicarte todo esto, debió mostrarte las disciplinas para que pudieras defenderte de los muchos peligros que acechan en la oscuridad a los de tu Raza.

Su Sire debió prevenirle de los muchos enemigos que consagran sus vidas a dar muerte a los vampiros; Cazadores y Lycan, por ejemplo... pero sobre todo debió prevenirle contra su propia familia.

Un peligro constante que vas a enfrentar a lo largo de tu nueva vida son los vampiros de tu propio clan, por que es ley entre los tuyos que no puede haber Neonatos que no estén bajo la responsabilidad y vigilancia del Lider, de lo contrario te matarán por protegerse y proteger su secreto. No se toleran desertores. También los vampiros de otros Clanes buscarán robar tu sangre para obtener de ella el poder, sobre todo aquellos que sean más jóvenes que tú, pues esa es la unica forma de adquirir una mayor jerarquía en el Clan, chupando al que esta justo encima en la escala hasta dejarlo seco.

Quizás le estaba asustando al revelarle la crudeza de su nueva situación, pero era necesario que alguien le advirtiera todas estas cosas. Tal vez asi podría ganarme algo de su confianza.

Es importante por tanto, que aprendas a defenderte, en caso de que tengas que hacer uso de tus poderes para luchar por tu vida o la de tu tía, a quien tendrás que proteger de ahora en adelante, si quieres evitarle un destino peor que el tuyo...

Pero había otro enemigo, oculto bajo la piel del que tambien debía prevenirle. Ignoro como sea ese proceso en los vampiros pero los Lycan descubrimos muy pronto que tan rápido podemos sucumbir a "la bestia" interior. Como puede transtornarnos y arrebatarnos todo vestigio de humanidad.

- Pero sin duda el peor de los enemigos que vas a enfrentar se encuentra dentro de ti. No se si ya has tenido oportunidad de conocerlo. Los Kainitas le llaman La Sed. Esa necesidad de sangre que puede llegar a transtornarte si no es inmediatamente satisfecha y que irá incrementando su voracidad conforme adquieras más y más años.

Aqui viene la peor parte del relato, explicarle a esta hermosa criatura, carita de ángel, cómo es que yo mismo me he visto involucrado con los vástagos de Kain. Por que es que sabía los terribles transtornos metales y fisicos que padecían los vampiros. Como les era arrancado hasta el ultimo vestigio de humanidad, convirtiendoles en criaturas salvajes enloquecidas e insaciables.

- Antes preguntaste por que sabía yo todas esas cosas. Te lo diré: A una cierta edad que varía para cada Vampiro, La Sed alcanza su cénit, su púnto más álgido y el vampiro que la sufre puede llegar a enloquecer si no la controla. Cuando alguno de tu clase pierde los estribos se vuelve peligroso y hace falta que alguien lo ponga a dormir. Es deber de todo Lycan dar muerte a esas almas desgraciadas donde sea que se las encuentre...

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