Una noche de tantas (libre)

por Invitado Jue Sep 02, 2010 4:44 pm

Recuerdo del primer mensaje :

*Era una madrugada como tantas otras el sol llegaría en pocas horas, aun así permanecía allí, con la mirada fija en aquel arcángel de piedra que se alzaba delante de ella, como era ya costumbre en sus noches de caza estaba cubierta por una caperuza de color azul celeste la cual le hacia lucir aun mas pálida de lo que era realmente sus manos descansa bajo el abrigo mientras una de ellas sostenía un pequeño libro de apariencia casi nueva este se podía notar a través de la tela.
-veamos-dijo para si misma mientras tomaba asiento en la amplia base del arcángel dejándolo a su espalda, dejo salir su mano de la tela aun sosteniendo aquel libro para tomarlo con ambas manos abriéndolo justamente en donde marcaba una pequeña cinta rosa, entonces fijo sus ojos y su atención en las paginas, salvo por el batir de las alas de un cuerpo que se posaba en una de las tumbas, que exquisito silencio….
Aun absorbida por su lectura, era normal verle allí después de cazar a pesar de vivir con dos mas de su especie jamás le acompañaban en aquel deber, detestaba el hecho de que le vieran en esos momentos, a pesar de ello esa noche su momentánea soledad le afectaba quizás por un tenue asomo de nostalgia a su vida mortal,-es mejor así- dijo para si misma volviendo a su libro no sin antes suspirar*

por Invitado Vie Oct 01, 2010 2:11 pm

-Todo tiene un precio… mi estimado camínate nocturno… ese poder y esa libertad que ostentamos ante los mortales, tienen un alto precio, un amanecer, o el simple hecho de beber un té, renunciamos a todo eso, algunos por voluntad y otros no, pero el resultado es el mismo, y quizás no sea nuestra carne pero si nuestra sangre después de todo… pierden la vida y les damos una nueva. ¿No es eso lo que hace un padre o una madre?- suspiro y su mirada se nublo con un ligero aire melancólico, había sido muy joven cuando había tomado aquella decisión y en ocasiones envidiaba a los mortales pero se consolaba a si misma con aquel pensamiento, de todos modos no había marcha atrás y era feliz siendo lo que era…

por Invitado Sáb Oct 02, 2010 4:27 am

Recordé mis viajes por Europa en el barco de mi padre, un viejo bajel, y cuadno me convirtieron. De un momento a otro sentí una punzada tremenda y ardor en la sangre.
Los músculos y los huesos parecían desgarrarse y el dolor era el más fuerte que había experimentado en mi vida. Recordé la sed. Recordé que no sabía como saciarla, hasta que maté el primer humano y de ahí surgió mi espíritu asesino.
-Yo no elegí ser lo que soy-
Dije. Era cierto. Alguien me mordió cuando estaba borracho y no recordaba su nombre ni su rostro. Sólo su voz que parecía ser femenina.
Aquél vampiro no tenía motivos para convertirme. Nadie tiene derecho a convertir un humano en un monstruo.

por Invitado Vie Oct 08, 2010 6:32 pm

-Quizás era su destino… ser lo que es-dijo casi en un susurro. Dejo su mirada divagar en el negro cielo por unos segundos antes de enfrentar la mirada ajena-Usted renuncio a mucho es verdad, quien le haya creado no es otra cosa que un irresponsable… no debió dejarle solo al menos no antes de un par de décadas ¿Pero…? ¿No ha habido nada que valiera la pena? Algo bueno a de haberle traído su muerte… aunque si desea mi opinión usted no esta muerto lo que realmente vive es el alma aunque el cuerpo sufra cambios esta jamás muere. Quizás es distinto en mi caso yo jamás he extrañado mi mortalidad…

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