La seducción y la pasión en una sola mano

Especie: Humano
Edad: 28 años
Clase Social: Alta
Orientación Sexual: Heterosexual
Lugar de Origen: Francés
Trabajo: Prostituto en los burdeles o casas de mujeres adineradas
Habilidad/Poder: Satisfacer sexualmente a las mujeres

Que dilema es describir a Françis, pero no es muy difícil hacerlo, eso es porque son pocas las palabras que lo definen completamente, empezaremos con lo básico, aquí cabe decir que él es un hombre coqueto, seductor y galante que con esa sonrisa seduce a las mujeres lentamente, con palabras acertadas las galantea y con una mirada les invita a pecar, pero no hay que confundir su forma de ser con un don juan que va de flor en flor picando, no, él es más un casanova un hombre que le gusta conquistar y hacer sentir bien a las mujeres.

Elegante y culto, llega a ser refinado a diferencia de sus colegas de oficio que no tienen educación, el por el contrario sabe usar bien las palabras ya sea para realizar un piropo como para condenar a alguien a un eterno exilio, es un coherente en lo que dice y piensa no es alguien que se tome a la ligera las palabras al contrario es un hombre que sabe su utilidad y la fuerza que pueden tener, en conclusión son su mejor arma. Inteligente, no hay libro que haya leído o poesía que no haya versado, de su boca no habrá insulto ni nada que se le parezca a algo burdo y bajo de clase, muy culto es en su forma de hablar tiene una facilidad de palabras pero, como todo en esta vida hay un pequeño quebranto, algunas de sus acciones en la intimidad no son de alguien culto si no de alguien dominante que tiene el poder y disfruta de ello, puede que sea solo un cortesano pero sabe mayores secretos y virtudes que todos los seres de clase ostentosas que rondan las ciudades.

Una tanto cruel puedes hallar en esa mirada pero eso depende del ánimo en que le pilles, usa la diplomacia a su antojo y sabe lo que a cada mujer le gusta y merece realmente, lo que buscan y lo que anhelan tiene un ojo clínico para saberlo sin mediar muchas palabras, todos e basa en los perfiles que hace de ellas con solo escucharles hablar o con una simple mirada es lo que le vuelve alguien muy observador y amante de los detalles por muy pequeños que estos sean. Pícaro en su totalidad, el doble sentido está presente a cada paso que él da, aun cuando es calculado la mayoría de las veces se la piensa a la marcha, no es alguien que le guste tener todo milimetrado como a otros, no a él le fascina disfrutar el momento, el día a día, desinhibido totalmente carece de vergüenza  y pudor, la humildad con él es una mentira y engaño.

Amante de las buenas cosas y el lujo, es un chico paciente que sabe que lo bueno se hace esperar pero a la vez le gusta hacerse él el duro, generalmente es el que manda, siempre lo hace no es un chico sumiso ni pobrecito que vaya dando lástima, no, él puede pasar como un joven de mucha clase por los vastos conocimientos que tiene, algo a lo que le saca provecho como todo en lo que hace, pues siempre busca su propio beneficio.

No hay mucho que hablar sobre Françis solo que en primer lugar ese no es su verdadero nombre, para conocer sobre él hay que volver al pasado, a cuando nació, un lugar alejado de las riquezas y de la vida opulenta, el nació en la misma pobreza su madre era una campesina y su padre un borracho que golpeaba a su madre, tenía hermanos y hermanas pero todos ellos fueron muriendo “Françis” es el menor de siete hermanos de los cuales solo quedaron dos, una jovencita y él lamentablemente por su posición económica no pudieron entrar a educarse con los otros jóvenes al contrario tuvieron que trabajar desde muy chicos en el campo con su madre.

Un día mientras trabajaban en los campos recogiendo las siembras, una dama de sociedad que pasaba a visitar al dueño de las tierras donde esos pobre infelices trabajaban las veinticuatro horas, esa mujer observó al pequeño “Françis” y vio en él algo diferente, sus ojos claros y sus delicada presencia lo hacía ver como un jovencito de clase alta no como su madre y hermana que tenían la piel quemada, averiguó sobre el joven en cuestión y para no hacer larga la historia solo diremos que fue vendido a aquella mujer para ser el mozo de ella, es decir para ser el “acompañante” de la dama, ella lo veía como un hijo pero no era boba la mujer sabía que el joven crecería y ser haría atractivo a la vista femenina y que mejor que ser la primera en tener aquella belleza de hombre.

Durante los años de convivencia con su “tutora” aprendió todo sobre las bellas artes, incluyendo la oratoria, modales y etiqueta, salutaciones, y con las básicas sobre música, literatura y pintura además de la danza, pero la señora de sociedad no estaba satisfecha con enseñarle solo eso al pequeño bastardo que adopto entre sus faldas, no, ella quería enseñarle todo lo que el mundo le puede ofrecer, por ello se lo lleva lejos de Francia, con un nuevo nombre, ya era el segundo nombre que tenía el infeliz ese que con esa sonrisa bajaba las enaguas de las doncellas de su “tutora”.

En América era otro mundo, sobre todo en Nueva Orleans, una colonia Francesa muy rica en cultura y perversiones nocturnas, es ahí donde el ahora adolescente con hormonas despiertas descubre otra parte del arte, el arte placer, como brindarlo a otros y a sí mismo, es ahí donde comienza su viaje de perdición y despertar sexual, al principio solo lo hacía con su tutora, una mujer ya madura de treinta y cinco años y él un muchacho de dieciséis años teniendo una aventura idílica entre sexo y pasiones escondidas, la mujer le enseño todo lo que había que saber del sexo desde lo más común y corriente hasta lo más sádico y pervertido, pero nada es eterno y dura para siempre, especialmente si no es amor de dos y solo hay en una dirección; así fue la mujer se termina enamorando de su pupilo quien le rompe el corazón al marcharse de su lado una noche de pelea por haber el coqueteado con otra mujer noble, esa noche él tomó una buena cantidad de dinero para seguir su rumbo de vida, su “mentora” no estaba muy feliz y luego de haber derramado un mar de lágrimas estuvo tras de él, siguiéndole los pasos hasta que se volvieron a encontrar cincos años después en Nueva York.
Es en aquella ciudad donde el joven había probado los mejores manjares en placeres sexuales con algunas mujeres de varias clases sociales, de las pudientes recibía dinero o algún objeto a cambio, de las de clase moderada en cambio recibía la compañía y el poder quedarse en sus casas mientras que las de clase baja tomaba la satisfacción personal del propi descargo, no le importaba que falda era con tal de que sea una mujer que esté insatisfecha y que quiera pasión y galantería acompañado de un buen sexo estaría para él bien, claro eso pensó hasta que su antigua “maestra” lo encontró, ahí pago las consecuencias de su acto, la mujer llevada por una iracunda pasión que la consumía decidió encerrarlo y tenerlo con cadenas en su sótano mientras ella el daba lecciones al joven ¿Qué clase de lecciones? Bueno lecciones de “celos” pero no resultaban en él pues la veía follar con cuanto tipo se le pudiera a la mujer pero en él no lograba más que solo extasiarlo, ahí aprendió otro punto para él el voyerismo y la satisfacción que le propinaba a él mismo, viendo aquella señora que no lograba tenerlo para ella decide que es hora de acabar con la vida de su pupilo así que en ese arrebato de locura prendió fuego a su propiedad junto con él dentro para matarlo, lo que no sabía era que una de las empleadas de la madame tenía relaciones con él cuando bajaba a darle de comer por lo que terminó convenciéndola de soltarle de las cadenas y así pudo escapar esa mañana cuando el fuego arrasó con aquella mansión.

Una vez quemada y enterrada su vida cambió de nombre por Françis para hacer honor de donde vino, la bella Francia, tomó el apellido de la lápida del cementerio de Nueva York y siguió con su vida, su segundo nombre es el nombre que a él le dieron de nacimiento, pero no o usa y no lo hará.

A sus veintiún años comienza su vida de prostitución por toda América, incluso llega a la parte sur del continente donde pasa algunos años entre burdeles, tabernas, restaurantes y casas finas de sexoservicio, donde era muy apetecido por su rico idioma francés que volvía loca a las mujeres, es en uno de estos países de habla hispana que conoce a una mujer, una noche, paga por los servicios de aquel educado gigoló para pasar una noche amena entre charlas, risas, salidas y sexo desenfrenado pero antes de siquiera terminar la mujer, como algunas, queda flechada por aquellos ojos y decide contarle lo que es y lo que se oculta en las noches de muchas ciudades, ambos hacen equipo pues la vampira también era ambiciosa y deseaba tener dinero, es ella quien lo maneja por unos años una relación profesional y de amistad con derechos hasta que un año más tarde el decide abrirse y volver a Francia, con el dato de su “amiga-jefa” de que en la ciudad de Paris hay muchas como ella y de otras razas que pagarían bien por los servicios que ofrece él y por lo que tiene que no solo es la sangre.

Viaja y comienza su nueva vida como un “chico de compañía” para mujeres de clase alta cobrando caro para darse sus lujos, las mujeres aceptan porque con él tienen lo que no ofrecen los otros, seguridad, romanticismo, galantería, platicas amenas pero sobre todo alguien que las escucha y les da lo que más les gusta a cada una.

♠ Tiene a su haber una propiedad en el centro de Paris.
♠ Sabe tocar el piano y el violín perfectamente
♠ Su hermana se hizo al final también prostituta, él sabe dónde está pero ella no sabe que él también es de esa profesión
♠ No ve a las mujeres como objetos, al contrario las ve como flores que no son cuidadas adecuadamente
♠ no solo lo contratan para sexo, si no también para pasar un momento tranquilo como un amigo con el cual conversar. Por eso es “joven de compañía”  más que prostituto y por eso es que es de clase alta.