Encuentro y pasión de una sola noche... (Rayner A.)

por **Ivanka Konrad** Lun Jul 25, 2011 6:48 pm

Nunca creí terminar aquellos días de fiesta de aquella manera... aun me encuentro envuelta en las suaves sabanas impregnadas del aroma de lo prohibido, admirando el hermoso cuerpo de aquel hombre que ni siquiera mi nombre sabe, aunque en realidad para mi no hace falta... Pude admirar las marcas de mis uñas en su espalda y no puedo evitar delinearlas suavemente con la yema de mis dedos... Una sonrisa ligeramente perversa se cruzó en mi rostro "No hace falta más para que me recuerdes" pensé sin pronunciar palabra alguna.

Aun no despierta, quizás el alcohol ingerido la noche anterior aun hace efecto en su cuerpo alargando su sueño, me levanté de la cama y caminé hasta donde mi deshecho vestido se encontraba, "Rayos, estas inservible" pensé mientras una sonrisa picara cubría mi rostro, "¿Ha valido la pena?" La respuesta es positiva, por unas horas de pasión desenfrenada, por unos besos lascivos, por olvidar el resto y dejarse llevar... "Deja de regodearte de esto y ya vete de este lugar" nuevamente aquella voz que logré acallar con cada una de las copas bebidas la noche anterior, me hicieron suspirar y recoger los restos de mi atuendo.

- Adiós apuesto Rayner Andrews - susurré mientras dejaba un suave beso en sus labios y me cubría con su saco, "no le importará" pensé de manera traviesa, no miré atrás al dejar la habitación, ya mi memoria haría lo suficiente para recordarme aquellas escenas vividas la noche anterior. Mi estadía en aquel majestuoso hotel llegaba a su fin... Y nunca imaginé que aquella fiesta iniciada días atrás.. pudieran dejar aquellas emociones aun recorriendo mi piel.

por Invitado Jue Jul 28, 2011 10:33 pm

Tomo la almohada y la pongo sobre mi cabeza, molesto del ruido de la mañana. Ruidos como los cocheros dirigiendo sus caballos, los pasos de la gente en la calle llena, los gritos de los niños que venden los periódicos.
La resaca me afectaba mucho, no tengo idea cuanto tome, perdí la cuenta de las veces que me serví de nuevo alcohol, así como las veces que hice gemir a la muchacha.

-La muchacha-susurro para mi mismo, volteando hacia mi lado sin encontrarla.

Seguramente se fue al despertar. Ella tiene mayor resistencia, yo sólo soy un humano con poderes, ella es un licántropo
Ya tome por costumbre acostarme con chicas como ella. No sentir sus corazones al momento de tener sexo es sumamente reconfortante. No se si están enamoradas o simplemente invadidas por el placer. Esas sensaciones me hacen sentir mas humano, sin abrazar mis poderes de brujo.

Me levanto y me comienzo a vestir, lentamente. Me duele el cuerpo entero debido a mi incursión con la loba anoche. Valió la pena, todo lo vale. La semana entera alejado de los problemas que me aquejaban, el conocerla y sin saber su nombre encontrármela en una cama, llenos de pasión que se desbordo como un rio salvaje.

-¿La encontrare alguna vez?-digo mirando a la ventana y procurando recordar el como la conocí.

Fue la primera noche aquí, en este hotel para gente rica, aunque yo no lo fuese, conseguí que un amigo me diera los boletos y me hice de valor para viajar a esta bella ciudad, aunque extraño mi hogar, nada como Inglaterra.

Al entrar esa noche al hotel un mundo de personas desconocidas aparecían ante mis ojos, pero sólo una logro captar mi atención de inmediato.

por **Ivanka Konrad** Vie Jul 29, 2011 9:28 pm

Dos días con sus noches, había pasado en aquel hotel...una de aquellas fiestas que durarían en la mente de todos los que fueron invitados, llena de excesos, lujos, y en la que al final todos regresarían a su vida normal. ¿Qué es lo que buscaba? simplemente diversión, llenar aquel vacío en mi ahora frío corazón... nadie podría reprocharme, nadie para llamarme la atención por mis actos, era algo a lo cual aun no me acostumbraba, pero día a día iba intentaba acoplar a mi nueva vida.

La llegada a aquel hotel me tenía ligeramente deslumbrada, era un hotel sumamente hermoso y lujoso, que ahora estaba totalmente lleno de la crema y nata de la sociedad, mujeres luciendo sus finos vestidos, hombres hablando de sus pertenencias, pequeños niños enfundados en caros trajes que realzaban su belleza.... no me preocupaba estar sola, muchos lo estarían, era de aquellas fiestas perfectas para perder los estribos o buscar una pareja acorde a tus clases, si bien las conocía.

Era la tarde casi noche cuando por fin pude registrarme, después de esperar por largas horas en las cuales pude socializar un poco con algunas mujeres y un par de hombres dispuestos a hacerme compañía, pero ninguno llamaba mi atención como para permitirle tal cosa, ahora deseaba ya poder llegar a la habitación y deshacerme de aquel enorme vestido que me hacía sentir como una muñeca lista para ser admirada. Deseaba sentir la seda de mi bata, lo suave de la cama, "Oh, vamos que viniste a divertirte" aquella voz me recordó que no había venido para estar encerrada en la recamara.

Entre pensamientos a lo lejos divisé a un hombre.... de cabello ligeramente rubio, con una mirada sumamente cautivadora y con una sonrisa que podría embelesarte o hacerte aceptar cualquier insinuación de su parte, era sumamente apuesto, incluso pude imaginarlo con una voz sumamente varonil, apenas llegaba al hotel, quizás se le había hecho tarde, por sus ropas claramente podría definir que era de clase alta... "Basta, deja de mirarlo como si fuera un pedazo de carne y vete ya a cambiar" sin poder evitarlo al momento de cruzar miradas le sonreí de manera coqueta, para luego dirigirme a mi habitación... debía cambiarme de inmediato ya que aquella "fiesta" iniciaría con una cena para todos los invitados... Mientras caminaba detrás del botones, no pude evitar echar una mirada nuevamente hasta donde aquel hombre se encontraba haciéndole un ligero saludo con la mano, "Si pareces una loba buscando presa" esa voz de reproche me hizo reír y continuar mi camino.

por Invitado Mar Ago 02, 2011 10:58 am

De todas las personas en la habitación, algunas no podía sentir sus emociones, seres de la noche que nos acompañaban en esta preciosa ocasión. La verdad no me molesten que estén aquí, nunca he tenido nada contra ellos y pienso que, como los tiburones, simplemente buscan sobrevivir a la vida que les a tocado, o la existencia.

De esa multitud, una licántropo me llamo la atención. Me di cuenta de su raza al no sentir su corazón, no verla pálida y además, las mujeres de esa especia suelen tener un aspecto sumamente pasional, diferentes a las cambia formas que parecen un poco más inocentes.

-Preciosa-susurro para mí mismo, mientras la veo desaparecer escalera arriba.

Seguramente la vería en la cena que se llevaría a cabo. -Supongo que nuestros anfitriones, duques de “no me acuerdo donde” nos comenzaran a llamar pronto y la encontrara una vez más, no me preocupo perderla de vista por ahora-pensé mientras me dije al balcón mas próximo.
Ahí pude tener el primer vistazo de la ciudad desde lo alto, bañada en luces y, combinadas de ese nuevo método llamado electricidad con las antiguas llamas de los candiles sobre mi cabeza.

-Difícil de pensar que hace unos años, todo se iluminaba por velas y hoy hay algo mas-dije para mí, mientras veía las estrellas, que no podían ser calladas por más que la ciudad gritara con sus luces.

Al regresar a la gran sala, escuche el mensaje de los anfitriones, que aun no recuerdo su titulo, la realidad, es que lo único importante esa noche fue esa mujer, de curvas despampanantes, de cabello perfumado de caña, de piel fresca como el Mediterráneo.
Mis recuerdos, revividos de esa noche, giran a su alrededor y el momento de su entrada al gran comedor, reluciendo su vestido y su sonrisa. Mi coqueteo distante, lento pero seguro que culmino en la noche que recién paso.

por **Ivanka Konrad** Dom Ago 07, 2011 10:51 pm

Tardé poco en arreglarme para el "gran banquete de recepción" que se había preparado para iniciar aquella lujosa fiesta, un lujoso y caro vestido en tonos oscuros era la vestimenta perfecta para aquella noche, compuesto de un ajustado corsé que dejaba a la vista mi pequeña cintura y resaltaba mis encantos, además de al estar en una época calurosa dejaba al aire mis hombros, una falda amplia y unas zapatillas a juego con el vestido habían sido confeccionados para tal ocasión.

En un par de ocasiones estuve a punto de no asistir y quedarme en la habitación a descansar pero aquella voz que no podría ser mi conciencia se presentaba una y otra vez. "Anda Ivanka, ve y disfruta que no te durará para siempre". Llegar a la enorme salón me costó un poco más de lo normal por el hecho de cargar tal atuendo, pero las miradas lo valían "debes alzar la mirada y sonreír con gracia" pensaba mientras coqueteaba sutilmente con los que estaban alrededor.

El salón había sido decorado hasta el ultimo rincón, dejando muy en claro que la más alta alcurnia estaría reunida aquella noche, pero mis ojos ya estaban acostumbrados a ello, por lo que tan solo paseaba mi vista mirando a quienes se encontraban ahí, apuestos jóvenes y señoritas desfilando y luciendo sus finas prendas, copas alzadas, risas y la suave música de fondo.

Caminé por el interior intentando encontrar aquella mesa donde departiría con otros tantos, pero una mirada me hizo detener mis pasos, era aquel apuesto hombre que había llamado mi atención al llegar al lugar, mismo que ahora me sonreía y no dejaba de mirarme, comencé a caminar con determinación hasta el mientras mi coqueta sonrisa servia como presentación.... pero mis pasos fueron detenidos por la varonil voz de un extraño que me llamaba por mi nombre, dejándome a mitad de camino del que creí sería mi presa para aquella noche.

Giré de dirección para encontrarme con un elegante hombre maduro que me saludaba de manera efusiva... uno de los socios de mi extinto padre, que me invitaba a su mesa para que no me "sintiera sola", giré mi rostro hasta aquel hombre y nuevamente le sonreí, aunque al parecer tendría que esperar un poco más para conocerle. "Lastima de inicio de noche" pensé para mi misma mientras me encaminaba a la mesa invitada.

Off: perdon por la tardanza!

por Invitado Miér Ago 10, 2011 2:37 pm

Regreso del balcón con total calma, escucho el mensaje con paciencia y educación, incluso ignore los comentarios groseros que hacen algunos de mis vecinos hacia los anfitriones-Como si ellos estuvieran limpios de toda culpa-pienso, mientras camino junto con la multitud hacia el gran comedor.

El lugar, alegrado con un gran candelabro de cristal en el techo, una norme mesa redonda decorada con un mantel rojo y dorado. Los cubiertos de plata brillaban ante la luz de las velas más bajas, y de ese invento nuevo de electricidad.

Los invitados se acomodaban en sus respectivos lugares, pues la mesa redonda era sólo el centro de la sala, a su alrededor, acomodadas en una estética perfecta, estaban el resto de las mesas, cada una marcada para distintas personas de la realiza y la clase alta.
A decir verdad, no recordaba donde me tocaba ir, así que simplemente camine por el lugar, sin estar muy seguro de que hacer. Hasta que me tope a lo lejos con la señorita de hace unas horas. Reluciente mujer, seguramente licántropo, sigo sin poder leer su corazón.
Un hombre algo mayor la lleva hacia su mesa, en medio de mi nulo acomodo me acerco a un mesero.

-Disculpe, he olvidado donde queda mi mesa, pues la invitación se la han quedado en la entrada y creo que sería muy difícil buscarla por mi mismo-le digo con total educación.

-¿Cuál es su nombre?- Preguntó curioso.

-Alec Holling-mentí, pues esa era el nombre con el que conseguir colarme.

El mesero me guía hasta una de las mesas, a mi suerte, justo donde la señorita de aroma atrayente se encontraba. No es que tenga algún poder para tener suerte, pero sería una interesante teoría.

-Buenas noches-les digo a todos al momento de sentarme-Soy Alec, un gusto conocerlos-les digo haciendo una reverencia antes de sentarme.

por **Ivanka Konrad** Mar Ago 30, 2011 6:45 pm

Tomé asiento en la decorada mesa, sintiéndome completamente extraña entre tantos personajes de edades mayores, las sonrisas fingidas siempre habían sido parte del panorama de ser alguien de "alta sociedad", comencé a centrar la mayor parte de mi atención en la copa que descansaba frente a mi, su contenido un delicioso y costoso vino, que aun permanecía lleno, pero mi dedo bordeaba el delgado cristal, hasta que una voz me hizo levantar la mirada.

Mi rostro recupero aquella sonrisa traviesa que antes había permanecido ante mi, "bingo" pensé con felicidad interna, por fin alguien "de mi edad"... aunque la sorpresa al mirar de quien se trataba me hizo dar un ligero respingo sobre la silla ¿Así que se llamaba Alec? - Buenas noches monsieur - mi voz rompió la diferencia entre las voces adultas que nos rodeaban, se sentaría frente a mi, lastima que el asiento de al lado estuviera ocupado.

Mantuve la mirada serena ante el atractivo hombre, hasta que un mesero se acercó a donde me encontraba para retirar las copas cercanas, era el mismo que le había traído a la mesa por lo que no dude en preguntar el nombre del caballero... el apellido Holling resonó mientras ensanchaba mi sonrisa y el mesero se alejaba. Bebí un sorbo del vino mientras preguntaba - Alec ¿como se encuentran las finanzas en la empresa de tu padre? - arquee una ceja mientras esperaba su respuesta, aunque los demás alrededor no nos hacían demasiado caso por lo cual a pesar de la distancia podría decirse que era una conversación "privada".

por Invitado Dom Sep 04, 2011 5:50 pm

Sonrío ante la pregunta de la licántropo. Realmente no esperaba que alguien supiera del perfil que tome, pues hasta donde se, no era una persona muy conocida por estos lares. Tal vez me quisiera engañar, pero se de antemano que existe el padre de Alec, así que sólo la miro con un poco de extrañeza.

-Van muy bien señorita. Es muy hable al preguntar. Debo de decirle que yo llevo algunos de estos negocios y parece que han prosperado enormemente. Quien sabe, tal vez algún día pueda llevarlos todos yo.

No se que es lo que piensa la chica, tal vez ya vio a través del disfraz de mentiras que estoy usando. No lo dudo, algún detalle que olvide respecto al olor o alguna cosa que los licántropos puedan ver. Mil y un cosas pude a ver ignorado.

-Veo que toco la dicha de estar entre personas sabias, que podrían saber mas que nosotros-mientras hablo trato de ser irónico, pero no se si ella pudiera captarlo, supongo que si.

Sumamente atractiva mujer, me las tendría que ingeniar para salir de esta mesa y tener un poco más de privacidad, pero la cena comenzara, el baile seria mi siguiente opción. Pero tendré que esperar.

por **Ivanka Konrad** Miér Sep 14, 2011 11:41 am

Sonreí y asentí ante su respuesta, el resto de la mesa nos ignoraba ya que estaba entretenida en los inicios del festejo… por lo cual nadie tomó cuenta del comentario que el mismo había hecho – claro que si Monsieur, en ocasiones no todo se puede esconder– desvié la mirada hasta donde estaba mi bebida y di un pequeño sorbo, era una excelente cosecha, pero como dudar que no sirvieran los mejores vinos si los derroches de aquella noche serían sumamente excesivos.

Miré de reojo hacia lo que hacía aquel hombre, estar en una mesa rodeados de tantas personas desconocidas, sin tener con quien hablar, me resultaba ligeramente familiar solo que yo si conocía a algunas de las personas que estábamos rodeados pero aun así era un tanto incomodo, deseaba poder platicar y ser libre como siempre, pero estaba encajonada entre señores de alcurnia con platicas que se basaban principalmente en su fortuna y los gastos excesivos que realizaban.

La cena comenzó con una entrada sumamente deliciosa, misma que tan solo comí una ligera porción, las bebidas seguían fluyendo en la mesa como si fuera simple agua, agradecía que por mi condición pudiera aguantar más que los humanos, sino ya estaría portándome demasiado risueña, bueno más de lo general. En el instante en que el camarero se acercó para retirar los platos, tomé una servilleta y garabatee algo mismo que entregué para que se lo dieran al joven frente mío, el mesero embelesado con una sonrisa aceptó rápidamente… esperé que le entregara el papel y nuevamente retomé mis pláticas con los demás de la mesa, el papelito solo decía “Entonces… “Alec” ¿te diviertes en la fiesta?” Esperaba que la música comenzara pronto, deseaba poder levantarme y quizás… charlar con “Alec” ¿Cómo se llamaría en realidad?

por Invitado Mar Oct 04, 2011 1:03 pm

Sonrío con confianza ¿Cómo se dio cuenta la licántropo? De seguro el aroma, no concuerda con el que debería de ser y ya debe de a ver encontrado las pócimas y hierbas, ese olor que se oculta muy profundamente en mi, pero lo cierto es que para ellos es casi imposible no captarlo.
La chica es lista y peligrosa, sería interesante saber si me devoraría en el momento que le contestara el pequeño recado que me acaba de entregar, a decir verdad, no temo tanto por mi seguridad, si no por el pobre que tendrá que limpiar el desastre.

-Podría ser mejor si estuviéramos los dos solos-susurro suavemente.

Con un dedo, apunto hacia la chica y mi voz, llega hasta sus oídos como si estuviera a mi lado.
Magia de sonido, mis dedos tienen algo de pócima para eso. Nadie mas lo escucho, sólo ella, aunque claro, debieron de a ver visto con extrañeza mi ademan.

Me levanto de la mesa, justo después de acabar de cenar y me dirijo al balcón, no sin antes dirigirle una mirada a la jovencita.
No sabré su nombre, pero los de la mesa si lo sabían, lástima que no me entere, volveré, de seguro, cuando la música comience.

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