Blinded heartless [priv]

por **Faura** Miér Dic 24, 2014 7:28 pm

Ágora estaba apreciando el silencio en el que estaban, pero se fue pronto a dormir y dejo a Faura al cuidado del gitano que al parecer se había mudado con ellas a vivir solamente para proteger a Faura ya que no se fiaba de Ágora. Era ridículo. Desde siempre se había ocupado de ella hasta que él apareció.

Supongo que tendría que dejarlos volar de vez en cuando, por eso decidió desaparecer una semana como mucho y que estuvieran ellos dos. Dio todas las instrucciones a Jace con una daga en el cuello para que le prestara mucha atención. Cuando termino dejo de amenazarle y solo pudo ir a hacer la maleta. En realidad solo tenía planes de irse una buena temporada, escribir cuando pudieran sus ánimos permitírselo y solo rezar para que nada le pasara a Faura en su ausencia. Tenía contactos a pesar de que estaba sola completamente y solo ella podía buscar nuevos horizontes si viajaba. Aunque también le serviría para poder pensar en sí misma y dejar tiempo para los tortolos.

DENTRO DE LA MANSION
FAURA Y JACE
17:10 pm

Faura no sabía que hacer por la mansión mientras estaba sola. Ágora se había marchado no hace más que una media hora y estaba triste en parte, pero por otra estaba Jace a su lado gracias a la gentileza de su mejor amiga, casi su hermana. Se abrazó a sí misma, no necesitaba estar ciega para saber que había una persona más en la casa, un aura menos que sentir alrededor y siempre estando a solas con Jace. No era….El momento de que Jace estuviera con ella, se vio cumplido pero sin Ágora, Faura se sentía prácticamente sola y digamos vacía. Cuido de ella hasta cuando Faura enfermaba de vez en cuando, y ahora parecía tocarle a Jace. Solo esperaba que todo volviera a ser como antes.

-Jace…-Le busco con su voz, sujeta a una columna de mármol situada en medio del pasillo – Jace….-siguió llamando una y otra vez pero no venía Jace a buscarla. No es que estuviera perdida. En parte ya se sabía la casa entera, pero necesitaba el guía como de costumbre - ¡JACE! Me cago en tu madre! –Soltó como si estuviera sola en la casa, lo primero que sintió es que estuviera sola, no quería la verdad, no quería –Jace . . .-Pidió a los dioses que pudiera estar con ella antes de que diera el primer paso – Lo siento…Te necesito…-Fue arriesgada y dio unos pasos hacia delante, tiro un jarrón, supuso, siguió hacia delante y con las manos alzadas delante de ella, siguió caminando – No me gusta esto….Ven Jace…-Dijo una y otra vez, intentando escuchar algo de alguien, pero los sirvientes estaban de fiesta al ser un dia al parecer meramente especial.

20:00 pm

Al parecer alguien apagó la luz y Faura fue ayudada por una sirviente hasta el sofa del salón principal, pero ni Jace ni Ágora habian aparecido en la sala. Había estado sola, había sido dada de comer pues ella no podia llegar a la cocina sin mas pero siguió estando sola en aquella modesta mansión. ¿que hacía? No estaba al tanto de lo que pasaba en el mundo pero sabía perfectamente que no podria haber confusión alguna y que despues de tantas promesas, despues de tantas palabras hechas ninguna se veía cumplida por nadie. Faura estaba sola despues de mucho tiempo. Se sentia como impotente, queriendo llegar al abismo de la muerte y tirarse desde el rincon mas oscuro hacia el olvido. Pensó varias veces en un destino peor que el que sufría ahora. Sentía las ganas de querer suicidarse ahi mismo. Notaba las lágrimas recorrer su rostro lentamente en silencio, como ellas mismas marcaban la agonía de la cual nadie se enteraría. Se preguntó que porque estaba sufriendo este destino tan fatal. Solo le quedo saber que jamas saldria sin ayuda. Pidió a la unica sirviente que habia en la mansion porder salir un poco, la prepararon con un abrigo fino de temporada y la doncella y Faura, fueron por París recorriendo las calles, la doncella relatando todo lo que Faura se perdia, nuevos olores, nuevas texturas y formas descubría Faura siempre a ojos de la doncella que cuidaba de ella.

Cuando volvieron, la doncella se puso delante de Faura a modo protector del extraño que habia en la puerta esperando hasta descubrir quien era - ¡Señor! ¿Que hace aqui? - Se preguntó la doncella al ver a su amigo vampiro algo abatido.
-¿Que ocurre Emily?-Preguntó Faura preocupada de la situación - si necesita ayuda, hagalo pasar....pero necesito ayuda también...
-Si Srta Faura...-Dijo Emily la doncella haciendo entrar a Faura y sentandola con cuidado en el sofá del salón, para que despues Emily ayudara a su amigo Akseli a entrar dentro de la mansión y llevarlo a otro sofá en la sala donde estaba Faura.

por **Akseli Nygard** Jue Feb 12, 2015 10:13 pm

Jarko se había largado y les dejo a solas a él y a Lanna, toda aquella mansión era únicamente para los dos. Nunca en la vida había sentido aquel lugar tan inmenso, pero la ausencia de su hermano hacía todo mucho peor de lo que había pensando en un inicio. Claro que la ausencia del mayor de los Nygard era enteramente su culpa, Akseli abandono el hogar sin decir palabra alguna y se alejo sin siquiera tratar de enviar una carta para explicar la situación de manera debida; se dejo atar por el amor que sentía hacía Shunshine e igual, todo aquello había terminado y se vio a si mismo regresando a París al lado de una humana a quien dejo seguir su camino y él se quedo solo.

La soledad era la peor compañía que un inmortal podía tener y pese a eso, trataba de lucir lo más animado posible y de salir como siempre. En el fondo esperaba porque Jarko regresara a casa en el momento menos esperado, dando así una sorpresa tanto a él como a Lanna, pero conocía a su hermano. Decir que aquel vampiro no perdonaba fácilmente era poco y para corroborar sus pensamientos estaba todo el tiempo que pasaron juntos; así que con el pasar de los días, las esperanzas por regresar a casa y encontrarse con su hermano disminuyeron hasta volverse una mera utopia.

En un intento de evadir la soledad de las noches, el inmortal comenzaba a optar por visitar a aquellos mortales que de cierta manera se habían ganado un poco de su confianza y eso incluía a Emily; una joven que era meramente servidumbre, pero que tenía un buen corazón y era además sumamente divertida, justo lo que Akseli estaba buscando para alejar los oscuros pensamientos y los castigos de su propia mente debido a los actos cometidos. Con un deseo de encontrar verdadero animo en el exterior, salió de la mansión cuando apenas la oscuridad cubría las calles parisinas y se dirigió entonces al lugar en donde sabía que trabajaba Emily. Aquella no era la mejor idea, dado que la joven trabajaba para una mujer que era cazadora, pero aún así, habían encontrado la manera de charlar sin ser descubiertos.

Llegó ante aquella mansión y entonces noto algo bastante extraño, el aroma no indicaba muchas presencias en aquel lugar, solo el de Emily y alguien más; pero parecía que se habían ido también así que no pudo hacer más que suspirar. Pensaba alejarse de aquel lugar cuando dos presencias se acercaron y permaneció de pie en la entrada de la puerta, hasta que sus ojos se encontraron con la mirada sorprendida de la doncella y Akseli le saludo apenas con la mano.
– Solo pase a saludar, la verdad es que no quiero incomodarte – señalo después de que la mujer que acompañaba Emily ofreciera tan amablemente que él también entrara, pero una mirada de la mortal que tenía por amiga le hizo hacer una mueca y terminar aceptando entrar en aquella casa. Era definitivo que parecía tan solitaria como la de él mismo, así que no pudo evitar mirar a un lado y otro, para después enfocarse en ambas mujeres – Todo esta muy solitario aquí. Emily… ¿Dónde se encuentra la cazadora? – pregunto sin sutileza alguna.

por **Faura** Miér Feb 25, 2015 4:03 pm

Faura estaba sonriendo en secreto cuando el joven muchacho no quería entrar pero su doncella, Emily, le obligó prácticamente a entrar dentro de la mansión. A Faura le gustaría conocer a los amigos de sus amigos, pero cuando dijeron cazadora, extraño a Ágora como el sol añora la flor.

-Vamos señorita Faura – Emily llevó a Faura a uno de los sillones del salón y la arropó con una manta que había cerca, Emily llevó a Akseli lejos de Faura para que pudieran hablar a solas – La cazadora se esfumó prácticamente –Tras haber llevado a Akseli del brazo prácticamente hacia la cocina, cerró la puerta antes de hablar – Dejó a la ciega de lado y el gitano se fue ayer por la noche. Creo que planearon irse los dos juntos, te lo digo yo –Comenzó a reordenar la cocina desordenada, había otra doncella que la ayudaba – Tranquilo, no puede escuchar, ya me hice cargo de eso – Sonrió de lado. Emily era todo una pieza, no es que no soportara la idea de cuidar de Faura pero, era doncella, no una niñera y en realidad, tenía sus días y tenía que alimentarse prácticamente – Si la cazadora en verdad se ha ido, dejándola prácticamente sola, vamos a tener un problema –rio.

- Yo tengo que alimentarme cada tres noches y con lo torpe que es seguro que hay estos “problemas” además, es como un libro abierto, no para de machacarse a sí misma, que “si es mi culpa”, que “si tal”, que si no sé qué –Suspiró profundamente, se quitó por un momento la cofia que tenía en la cabeza, pero enseguida escucho como Faura se quejaba de dolor o molestia – Ya empezaba a tardar….-Dijo volviéndose a poner la cofia, aunque en realidad, no sabía porque tenía que llevarla si era medianamente ciega – Ven, te la presentaré, puede que sea más flexible que la cazadora –Salió de la cocina, dejando la puerta bien abierta y cuando encontró a Faura en el suelo, solo pudo rodar los ojos – Señorita Faura ¿Se encuentra bien? –Cuando Emily se acercó a socorrer a Faura, notó la fuerza con la que se zafó Faura de la ayuda ajena. Emily se molestó ¿Podría haberla escuchado? ¿Tan alto había hablado?

-Estoy bien, lamento si mi “torpeza” te causo estragos, ah! Y soy ciega, no estúpida –Dijo cuando finalmente se reincorporó sentada en el sofá, se cubrió con la manta mirando hacia un lado en el que no sintiera la cercanía de Emily. La vampira se sintió aún más molesta, incluso podría decirse molesta yendo hacia la culpabilidad. Emily se levantó y cuando se giró en el sitio, solo pudo poner la cara que deseaba tener, la de “Me importa un comino, ciega” Y con andares pesados pero pasivos, Emily deshacía su peinado, su cofia y se planteó ir de caza.

por **Akseli Nygard** Vie Mar 20, 2015 10:32 pm

No le sorprendía realmente que la cazadora y el gitano se hubiesen largado. La situación en París se ponía complicada para todos y con una mujer ciega a la cual cuidar, seguramente habían visto que existían muchas más cosas que hacer que estar detrás de una joven ciega. Mostró una sonrisa ante cada palabra que salía de los labios de su amiga y asintió levemente.
– Comprendo que debe ser una situación bastante complicada, pero sé que igual no te iras y continuaras cuidándole. No se cuales sean tus planes Emily, pero ella parece ser una joven amable así que no seas muy dura con ella – termino por decir aquello ya que ambos inmortales eran perfectamente capaces de ver y que la joven en la sala no pudiera hacerlo no significaba que debieran ser mal intencionados con ella.

Ambos escucharon los sonidos provenientes de donde se encontraba la bruja ciega así que de manera educada, Akseli siguió a su amiga hasta aquel lugar y no pudo evitar reír abiertamente de Emily cuando su ayuda y las palabras firmes de la bruja sonaron en aquel lugar. Una mirada de molesta fue lo que recibió por parte de la inmortal, mientras que él solo se encogió de hombros.
– Tu tienes toda la culpa por ser tan grosera con ella – señalo. Pues si bien en muchas ocasiones era un bruto; trataba de mantener compostura frente a las damas – Además ella lo ha dicho, es ciega no estupida – su amiga giro sobre si misma y sin decir palabra alguna, salió de aquel lugar a lo que Akseli termino por suspirar y mirar en dirección a la bruja aquella – Parece que también se ha enojado conmigo porque no he recibido ni una invitación para acompañarle; y yo que vine especialmente a verle, ¿Puedes creerlo? – pregunto mientras él mismo tomaba asiento en un sillón cercano.

Entre ambos surgió un momento de silencio y aunque al vampiro no le molestaba el silencio, no era eso lo que estaba buscando en aquellos momentos.
– Deberas perdonar a Emily, muchas veces dice las cosas solo porque tiene una boca y voz. Estoy seguro de que le agrada cuidarte aunque diga lo contrario ya que si no disfrutará de sus labores, te hubiese dejado hace ya mucho tiempo o se hubiera ido detrás del gitano y la cazadora – dijo de manera sincera, porque ocultarle las cosas a una mujer que no podía ver, era jugar muy sucio.

por **Faura** Sáb Mar 21, 2015 10:47 am

Faura escuchó con atención las palabras del amigo de Emily, la pomposa sirvienta que parecía querer mortificarla solamente porque no podía ver - ¿Ver para creer? Supongo –Rio con cierta ironía – creer que me hubiera dejado como creo que lo han hecho Jace y Ágora. Precisamente todo el mundo, creo que pierden la paciencia conmigo. Quiero creer que algún día ocurrirá el milagro de que pueda volver a ver ¿Creer en sueños se puede, no? –Los sueños eran –según Faura- algo que solamente los que no podían ver anhelaban. Faura podía apenas ver nada. Solo veía formas incompletas, manchas por todas partes y de colores. Allá por donde ella fuese, allá que se veía incapacitada para seguir adelante si no era con ayuda. Aseguraba que la única ahora en la mansión con ella era Emily, pero igualmente estaba completamente sola. Siempre rechazaba de acompañarle en un paseo por la mañana. Siempre lo hacía.

-¿Eres amigo de Emily? –Pregunto con curiosidad deteniéndose sus pensamientos. Con su mano izquierda palmaba el sillón hasta que descubrió una rodilla- ¿Esta rodilla es vuestra? –Dijo continuando tocando muslo arriba, levanto la mano y alzándola un poco, llevándola al frente toco una cinta de la solapa de una chaqueta rígida - ¿Esto vuestras ropas? Es rígida –Dijo antes de apartar la mano de aquella prenda – pero el pantalón no es una tela muy gruesa. ¿No hace frio? –Pregunto con curiosidad. Los volantes de su vestido, se arremolinaban en sus rodillas, estiro la falda con las manos y la alisaba. Ella tenía un vestido con una textura diferente y un color diferente relacionado con las texturas. Por lo que tocaba sus manos, los volantes tenían encaje en picos, iban, se abrían a los lados y sus mangas eran largas, con puños de encaje y tenía el cuello alto con un lazo discreto en el escote, que mostraba sutilmente un poco de canalillo – Debo llevar puesto el vestido azul oscuro con encaje dorado. Ágora me dedico un día para poder enseñarme y saber que vestido vestía en el día – Faura pensó que quizás estaría aburriendo a su acompañante.

-Emily está tardando, ahora me siento mal. Quizás usted tenga razón, quizás sea como usted dice pero espero que no sea demasiado tarde –Se permitió el don de la duda, sentirse culpable con ella misma por haber dicho lo que dijo a Emily - ¿Me acompaña a ver si puedo llegar a tiempo de disculparme? Debí ser una completa estúpida. – Faura se levantó, apoyándose de nuevo en la rodilla de quien estaba a su lado, cerca, posiblemente en uno de los silloncitos cerca del sofá haciendo juego con la tapicería de cuero. Era obviamente absurdo que se comportara así con la pobre Emily, pero si la misma criada tenía problemas con ella misma, tendría que preguntar como poder arreglar la situación incómoda que se había originado momentos atrás.

Cuando estaba de pie, escucho un ruido a su izquierda. Justo por donde había venido Emily en un principio.

EN LA COCINA

-AAAARGH! –El grito de Emily fue sonsacado por un hombre que había irrumpido en la cocina, rompiendo los cristales de la puerta trasera - Yapamaz! Merhamet Rabbi var! (¡No! ¡Tenga piedad señor!) –Un idioma distinto al que hablaba Faura. Emily parecia estar en peligro, más en las manos de un malvado desconocido que la tenia embaucada por el mal camino, por el camino de un deber en contra de la bruja ciega - Yakında lordum, olacak ellerimde kan... ( Pronto mi señor, estará su sangre en mis manos....) –Las manos que aprisionaban la curvatura del cuello de Emily se afljaron para despues dejarla tosiendo en el suelo de piedra. Emily tosia y de sus ojos salian rios de sangre oscuro de la sensacion de estar asustada a que pudiera volver a hacerlo.
-Eğer misyonu yerine getirmek yoksa -Bak Mercy sefere (Busca piedad la próxima vez si no cumples con tu cometido) –Una voz oscura y tenebrosa hicieron que el cuerpo de Emily quisiera cubrirse bajo tierra tras los escalofrios de una posible muerte si fallaba de nuevo. Emily observo que aquel encapuchado ser de la oscuridad se alejaba poco a poco, en el reflejo de la cacerola que se habia caido por querer defenderse, vio reflejado la imagen borrosa y deforme de Akseli, detrás habia unos cabellos oscuros, un encaje dorado cosido a un vestido azul oscuro. Esas manos asustadas sujetaban la parte trasera de las ropas de su amigo Akseli.

-Akseli....-Fue lo ultimo que dijo, antes de ver a Faura ir hacia ella para poder estar a su altura y notar como la mortal la acogia en sus brazos.

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