Fun in the Swamp // Cliodna (+18)

por **Luke J. Ashford** Mar Mar 24, 2015 10:24 am

Recuerdo del primer mensaje :

Iba saliendo de el burdel en direccion a su casa, estaba completamente descansado, se sentia con mucha energia, al llegar a su hogar el sermon de su hermano no se hizo esperar. Tenian trabajo que hacer y Luke habia llegado tarde, la verdad por primera vez no le importo el sermon de su hermano, pues tenia la cabeza en otro lugar. Solo pensaba en el anochecer y lo que Clio podria tener preparado para el, por lo que por la mayor parte de el dia estuvo distraido.

Ya se acercaba la hora, Luke termino su trabajo un poco apurado, subio a su habitacion para darse un baño. Se vistio de forma apresurada, llevando lo que siempre llevaba encima, su chaqueta, sombrero y un par de dagas. Nunca salia de su casa sin un arma encima, no importaba a donde se dirigiera, se sentia seguro de esa forma. Le notifico a su hermano que iba a salir, cosa que no le gusto para nada, tenian una caza pronto y tenian que preparar todo, Luke prometio no volver a llegar tarde para apasiguar a Angelos.

Salio de su casa y se dirigio a los bosques donde quedaba el pantano que le habia dicho Clio, recorrio las calles de Paris, ya se podia ver la vida nocturna cobrando vida, los burdeles se comenzaron a llenar y las tabernas ya mostraban uno que otro borracho. Paso al lado de un cabaret y escucho la musica y los aplauso de el publico, nunca habia entrado a uno, quizas algun dia lo haria, la verdad era que no le llamaba mucho la antencion.

Se adentro al bosque para poco despues llegar al pantano, al parecer habia llegado temprano, faltaba poco para el anochecer pero no lograba ver a Cliodna por ningun lado, camino un poco por el lugar, observando cada rincon, cada arbol en el, todavia se preguntaba, ¿que podria tener preparado Clio para el?. Logro ditinguir a lo lejos una silueta femenina, sin duda era ella, no podia estar esquivocado despues de aquella noche en el burdel, podria distinguir su hermoso cuerpo donde lo viera, se acerco y le dijo, -Pues aqui estoy, soy todo tuyo- dijo quitandose el sombrero y haciendo una pequeña reverencia con la cabeza, -¿Ahora que planeas hacer conmigo?- pregunto con una sonrisa arrogante en su rostro.

por **Luke J. Ashford** Miér Abr 08, 2015 2:03 pm

Entre embestida y embestida, tan rudo como solía ponerse Luke, las escucho, esas palabras que había querido escuchar salir de la boca de Clio. Lo se deseaba, causo que sus movimientos se volvieran mas fuertes, y una sonrisa atravesara su rostro. Era muy brusco con Clio, pero era algo que ella le provocaba, quería ser rudo con ella y delicado a la vez, le provocaba una pasión insaciable.

No mediaba palabras con ella, solo gemidos y gruñidos salían de su boca mientras la penetraba con fuerza. La agarro por sus brazos haciendo que se levantara y al mismo tiempo logrando entras aun mas adentro de ella. Su voz, su pelo, su piel, su olor, todo lo que proviniera de ella, aumentaba la excitación en el, por varios minutos siguieron en esa posición solo para que Luke cesara sus movimientos de repente.

Su respiración era agitada, se puso de pie en un movimiento, y rápidamente la tomo en sus brazos, bajo de el montículo en el que se encontraban y se dirigió al árbol en donde ella lo había amarrado, agarrando el pañuelo que ella había usado, la bajo y la puso de pie enfrente al árbol, se acerco a ella y besándola tomo sus brazos y los subió a la rama amarrándolos rápidamente, no de una forma apretada pero tampoco de una que se pudiera zafar rápidamente, -Ahora es mi turno querida- mirándola a los ojos. Sus manos comenzaron a recorrer su cuerpo lentamente, sus brazos, su rostro, paso sus dedos por sus labios, recorriendo también cada centímetro de sus pechos, agarro su miembro y comenzó a frotarlo con el sexo de Clio, aquella entrada tan exquisita.

Rápidamente tomo sus piernas en sus brazos, alzándola y colocándolas alrededor de su cintura, esta vez la su entrada fue mas lenta, mas provocativa, fue incrustando poco a poco su endurecido miembro en Clio, con una sonrisa en su rostro dijo -Una poderosa ninfa de el bosque, se a sometido a un humilde cazador- dijo bromeando mientras seguía con el acto.

por **Cliodna** Jue Abr 09, 2015 3:22 pm

Me había hecho de rogar, lo sabía, pero al final aquellas palabras tan anheladas por Luke terminaron escapando de mis labios a modo de confesión. Nunca antes había sido tan sincera con alguien, en la vida le había expresado a otro hombre algo similar, sintiéndolo de corazón. En un trabajo como el mío teníamos que aprender a disimular, a actuar y a fingir, todo por complacer a los demás ya fueran hombres o mujeres, sin embargo con el cazador todo era distinto: él se hacía desear. Dejé que me penetrara una y otra vez mientras que de mi boca no hacían nada más que escapar gemidos, pequeños gritos causados por la lujuria. enía la líbido por las nubes y no era para menos, el momento asi lo requería.

Varias fueron las embestidas que me otorgó el moreno hasta que decidió cambiar de posición y de lugar, llevándome lejos de la orilla del pantano. - ¿Por fin decidiste raptarme? - pregunté con una sonrisa divertida al tiempo que rodeaba con mis brazos su cuello, notando como Luke me transportaba a otra zona de aquel paraje. Pegué mi cuerpo al suyo, fijé mi mirada en la ajena y me sumergí en esos dos pozos negros hasta que me dejó de pie en el suelo. Algo tenía en mente, lo sabía, el semblante serio de su rostro lo delataba sin poderlo evitar, sin embargo, lo peor de todo era que algo me decía por dentro que no tardaría en descubrirlo. Y así fue. - ¿Te dio envidia? - dije cuando me elvó los brazos entre besos, amarrándome las muñecas para inmovilizarme. Me retorcí cual gatita tratando de zafarme de ese agarre, intentando liberarme por mis propios medios pero me resultaba imposible. Mientras sus manos recorrían cada parte de mi cuerpo, cada milímetro de mi piel; entreabriendo los labios cuando sus dedos rozaron mis pechos.

En un abrir y cerrar de ojos ya tenía de nuevo su pene contra mi con ganas de guerra, buscando con destreza y cierta ansiedad la entrada a mi sexo, esa que comenzaba a conocerse tan bien. Sentí como se frotaba, como se hacía con en control de mis piernas y las colocaba enredadas a la altura de su cintura. - La ninfa no se ha sometido, pero el cazador le ha puesto una trampa que no podía esquivar.- bromeé mordiéndome el labio con fuerza, notando como esta vez su penetración fue mucho más delicada, más provocativa. Esa primera incursión rebosaba sensualidad.

por **Luke J. Ashford** Vie Abr 10, 2015 11:42 am

Sucumbía a cada embestida, sentía la calidez de Clio envolverlo, sus suaves piernas alrededor del mientras sus manos las acariciaban lentamente. Por unos momentos se torno delicado y pasional, sus caricias eran suaves al igual que sus penetraciones, besos profundos y llenos de deseo. No puedo evitar pero sonreír un poco al ver como Clio se trataba de soltar de las ataduras que le había hecho, era un cazador así que si se quería soltar se lo iba a tener que pedir a el.

-Parece que la ninfa, se quiere soltar de mis ataduras ¿Quizás escapar de mis brazos?- bromeo sin dejar de penetrarla. Su mente comenzó a dar vueltas, pensando en que si en verdad quería que la raptara, que la llevara lejos y tener noches y días llenos de pasión y lujuria, no podía darse el lujo de desaparecerse por mucho tiempo. Pero quizás si podía por unos días, -Sigues tentándome con raptarte ¿de verdad lo quieres?- pregunta entre gemidos y con un tono de voz algo serio. El ritmo ya era lo bastante lento, pero bajo aun mas la intensidad de sus embestidas.

Esperando algún tipo de respuesta de Clio, -Quizás necesites que me detenga para que puedas responder- dijo bajando sus piernas de su cintura y parando momentáneamente sus penetraciones, no se separo de ella, sus manos seguía recorriendo su cuerpo, no podía mantenerse alejado, su mano derecha masajeaba su clítoris suavemente, mientras la izquierda se posicionaba en su cuello agarrándolo con delicadeza mientras unía sus labios a los de ella, seguía siendo delicado, pero sus movimientos iban subiendo de intensidad, su mano se movía mas rápidamente en movimientos circulares frotando su clítoris, se concentraba en los ojos de Clio, le encantaba ver su reacción cada vez que la tocaba o penetraba, su cara aumentaba el deseo en Luke.

por **Cliodna** Dom Abr 12, 2015 8:39 am

Los pequeños y cortos gemidos salieron nuevamente de mi garganta mientras me arqueaba instintivamente, ofreciéndole mis senos al tiempo que aprovechaba la ventaja que me otorgaba aquel amarre. El equilibrio facilitado por las cuerdas que sostenían mis muñecas junto a la posición de mis piernas entorno a su cintura eran impulso suficiente para colocar mis pechos a la altura de sus labios, rozando con ellos su rostro, tentando a su boca para que entrara en acción. - La ninfa quiere tomar de nuevo el control, es una criatura salvaje y poco sumisa. Yo diría que un poco indomable. - susurré cerca de su oido, sintiendo como las embestidas del cazador se tornaban más delicadas, mucho más lentas y profundas. Parecía mentira lo tierno que podría llegar a ser un hombre como aquel, tan acostumbrado a matar animales o seres con sus propias manos. De repente le noté algo pensativo y aunque el ritmo de su cadera no había descendido, algo me decía que tenía la mente en algún otro lado. Su pregunta no se hizo esperar.

- ¿Sigues dudándolo? ¿Cómo quieres que te lo demuestre? .- pregunté con voz entre cortada, mirándole a los ojos una vez las penetraciones se detuvieron. - Me da la sensación de que no me creerás hasta que no me plante con las maletas en la puerta de tu casa.- mencioné poniendo los pies en el suelo, quedándome muy cerca de él mientras las manos de Luke surcaban con caricias cada centímetro de mi piel. Frotando con sus dedos la parte mágica de mi anatomía.- oooh.- gemí cerrando los ojos cuando rozó una y otra vez con movimientos circulares mi clítoris, provocando que las piernas me temblaran y mis brazos se ocuparan de mantener la mayor parte de mi peso. - ¿acaso tu no me deseeas? ¿Qué te impide huir conmigo? Hacer nuestros sueños realidad y disfrutar de momentos maravillosos.- traté de abrir mis orbes grises para ver los gestos de su rostro, tal vez el moreno tenía a alguien más. No me había molestado en preguntarle si era soltero o tenía familia como tantos otros clientes que habían pasado por mi cama.

por **Luke J. Ashford** Mar Abr 14, 2015 10:14 am

Sus manos surcaban su cuerpo, sentía su suave piel entre sus dedos, sus gemidos era éxtasis para Luke, su voz lo hacia excitar aun mas. Agarro sus dos senos entre sus manos y enterró su cara en ellos, besándolos, mordiéndolos y apretándolos. -Quizás si debería raptarte- dijo mientras seguía recorriendo su cuerpo con sus manos y su cara seguía entre esas dos grandes montañas, -Así me aseguro de que nadie mas te tenga- no estaba bromeando, sabia que era su trabajo y su forma de ganar dinero rápido y fácil, pero la quería para el solo, y esa idea de raptarla cada vez sonaba mas y mas atrayente.

Sube sus manos recorriendo sus brazos, hasta llegar a sus ataduras, en un movimiento se las suelta, agarrando sus brazos se los pone alrededor de su cuello, besándola una vez mas, -La ninfa es libre de tomar control otra vez- dijo mirando sus hermosos grandes ojos, -Pero la pregunta es, ¿El cazador la dejara?- Clio había dicho que no era sumisa y domable, y con esas palabras Luke solo escucho un reto, para dominarla por completo. -¿Sera la ninfa lo suficientemente fuerte para vencer al cazador?- dijo agarrándola por la cintura y dándole vuelta en un movimiento rápido, presiono su cuerpo contra el de ella y así mismo el de ella con el árbol, su miembro se estaba entre sus piernas, provocando lentamente su sexo, para luego penetrarla rápida y profundamente.

por **Cliodna** Sáb Abr 18, 2015 8:07 am

Noté como la atmósfera del lugar se iba calentando a la vez que lo hacía también mi cuerpo húmedo. Mojado tanto por los restos de gotas que recorrían mi piel como por la humedad instalada entre mis piernas, aquella que Luke había generado con cada uno de sus gestos y sus palabras. Sus manos intrépidas se deslizaron por mis curvas hasta tomar posesión de mis senos, los cuales estaban alzados a causa del agarre de mis muñecas. - Cierra los ojos e imagínatelo por un momento.- susurré mirándole con una mezcla de deseo y perversión.- una casa para los dos, una cama lo suficientemente grande para retozar y mis labios sobre tu pene mientras te despierto por la mañana. - solté un leve gemido cuando sus dientes mordieron uno de mis pezones, tirando de este hasta que me escoció.- dime que no te gustaría que te sacara de los sueños de esa manera, acariciando con mi lengua tu miembro.- esperé su respuesta al tiempo que sus manos ascendían lentamente por mis brazos con el fin de soltar mis muñecas.

- Acabas de liberar a la fiera, amor mío.- sonreí divertida sin separar mi visión de la suya. Recreándome en la expresión de esos ojos oscuros.- ahora atente a las consecuencias.- susurré muy bajito a la par que correspondía a su beso con pasión, notando como mi respiración se descontrolaba por segundos, embriagándome con su néctar. El beso duró tanto que tuve que hacer una pausa para recuperar el aliento, instante que Luke aprovechó para darme la vuelta, situándome entre el tronco de un árbol y su cuerpo. Tentada y excitada ante esa nueva prisión en la que me veía sometida, empezé a mover sutilmente mi trasero, frotando mis nalgas contra su hombría mientras ésta iba tomando posiciones. Sin esperar mucho más apoyé mis manos sobre la corteza rugosa de la planta, alcé mi culo poniéndolo en pompa y dejé que el cazador me poseyera de nuevo.

Un par de embestidas precedieron a una sonata de gemidos que envolvieron el ambiente, notando como los movimientos de cadera del moreno cada vez se hacían más rápidos y profundos, sintiendo como mis pechos se balanceaban una y otra vez, haciéndome notar su peso. Algo que traté de contrarestar con ayuda de mi brazo derecho mientras el otro evitaba que me golpeara de lleno contra el árbol. Aquella acción duró varios minutos que casi me dejan sin voz, y habría sido así si no me hubieran entrado ganas de demostrar mi lado más guerrero. De forma casi escurridiza me liberé de su encarcelamiento, posé mis manos sobre sus hombros y le guié para que se tumbara sobre el césped. - ¿te he dicho alguna vez que en mi vida anterior fui una intrépida amazonas? - bromeé colocándome sobre él a horcajadas. Esta vez era yo quien tenía el poder, quien tomaba las riendas de la situación y quien llevaba el ritmo de las embestidas. Con mis dedos guié su polla hasta mi feminidad, metiéndola poco a poco hasta que estuvo lista para ser cabalgada. Me sentía toda una valkiria.

por **Luke J. Ashford** Mar Abr 21, 2015 10:28 am

Hizo caso a las palabras de Clio, cerro sus ojos y imagino como seria, no saldrían de la cama, siempre desnudos, Luke se despertaría con los labios de Clio alrededor de su hombría por la mañana, estaría todos los días a toda hora en la cama con ella, seria su desayuno, su almuerzo y su cena, solo la comería a ella y seria mas que suficiente. Abriendo los ojos otra vez respondió deseoso, -Seria una muy buena forma de despertarse por las mañanas-, en ese momento deseaba no ser un cazador, no tener tantos compromisos, simplemente ser otro niño rico que derrocha el dinero de sus padres, pero la realidad era otra.

Las palabras de Clio a liberarla, hicieron solo sacar una sonrisa, al mismo tiempo que la volteaba para penetrarla una vez mas. -En esta posición simplemente a una tierna gatita sometida- dijo en forma de provocación y con la respiración entre cortada por las continua embestidas que le propinaba Luke a Clio. Escuchaba sus gemidos, que solo hacia que Luke la penetrar con mas fuerza y pasión, eran tan lujuriosos y tiernos al mismo tiempo, volvían loco a Luke.

La acción se detuvo rápidamente, cuando observo como Clio se libero de la prisión que le había puesto Luke, un gesto de leve impresión de plasmo en el rostro de Luke. Lentamente Luke se acostó en el suelo como le indicaban las manos de Clio, -Estoy en presencia de toda una guerrera entonces- respondió a sus palabras. Observo como dirigió su pene a la entrada de su sexo, estaba en completo control de la situación otra vez. Sus manos comenzaron a recorrer su cuerpo una vez mas, empezando por sus muslos y subiendo lentamente por su cintura, recorriendo su suave abdomen, hasta llegar a sus senos, jugando con ellos y pellizcando sus pezones, podía escuchar sus gemidos otra vez, -Esos gemidos no parecen de una guerrera- dijo mirándola a los ojos, -Son como los de una linda gatita sumisa- dijo para provocarla y con una sonrisa en su rostro.

por **Cliodna** Sáb Abr 25, 2015 7:29 am

Sabía que era buena la idea de encontrarnos en un lugar tan apartado, lejos de las presiones de un trabajo bien realizado, donde simplemente podíamos ser nosotros mismos. No resultaba correcto que una cortesana se enamorara de su cliente, como tampoco estaba bien visto los sentimientos hacia otros compañeros por lo que, reunirnos en mitad de un bosque era a mi parecer la decisión más acertada. Esbocé una sonrisa pícara al escuchar todas y cada una de las palabras de Luke, esos vocablos intencionados que me incitaban a ser más agresiva en el sexo, mucho más salvaje y apasionada. Parecía que el cazador estaba tan acostumbrado a las fieras que cualquiera de mis gestos le parecían insatisfactorios, típicos de una gatita sumisa que se muere por un "plato" de leche. - Esto es solo el calentamiento, cariño, cuando te deje agotado ya me dirás si me quedé en guerrera o alcancé el nivel de diosa.- aun con el mástil de su virilidad en mi interior me incliné para besarle, buscando su boca. Recorrí sus labios con lentitud, acompañando la caricia con un suave gemido de placer que era toda una declaración de amor. El moreno era casi como un sueño erótico hecho realidad.

Cerré los ojos al sentir como sus manos acariciaban mi vientre en un movimiento ascendente, tomando posesión de mis tersos y adorables montículos coronados por unos pezones de color rosado oscuro que parecían flotar con la gravedad a la que estaban sometidos. - ¿Deseas que te gruña? - susurré entreabriendo los labios en el mismo instante en el que sus dedos pellizcaron mis senos, incitándome a aumentar el ritmo con el que se movían mis caderas. Un vaivén circular con el que cada vez introducía más su sexo en el mío. Me encantaban los gemidos que emitía Luke cada vez que se hundía en mi, saber que lo hacía disfrutar de esa manera me hacía sentir más poderosa. Cuando su pene se retiraba, simplemente me dedicaba a apretar mis músculos internos en torno a su miembro, intentando retenerlo dentro, que me taladrara con fuerza. - Prepárate para entrar en acción, quiero que nos corramos juntos. - dije con voz entrecortada, más excitada con cada envite. Apoyé los pies con fuera en el suelo y empecé a meter y sacar por completo su erección, clavándomela hasta el fondo para después liberarla.

por **Luke J. Ashford** Vie Jun 19, 2015 8:01 pm

Estaba en el piso a toda la disposición de Clio, ella tenia el control por el momento, el ritmo era fuerte y constante sin ningún momento para tomar respiro, ya estaba cerca de el clímax. El beso que plasmo sus en sus labios fue éxtasis, sus suaves y carnosos labios que podía volver loco a cualquier hombre, se tomaba su tiempo cada vez que la besaba. Por unos segundos impidió que se separara de el mordiéndole el labio suavemente. Podía sentir como los músculos internos de el sexo de Clio se contraían aprontando su pene y reteniéndolo adentro, -Me vas a volver loco mujer- dijo mirándola a los ojos y con una sonrisa en su rostro.

Acto seguido Clio planto sus pies en el suelo Luke solo pudo observar como su miembro salía y entraba completamente. Tan solo tomo unas pocas embestidas de Clio para llevarlo sobre el limite, Luke levanto su torso y rodeándola con sus brazos aprisionándola una vez mas, se volvió a recostar en el suelo y tomo control de las embestidas haciéndolas mas cortas, rápidas y fuertes, gemidos salían de Luke mientras esparcía su semilla adentro de Clio, con una de sus manos agarro su cabeza para plasmar un beso fuerte y lleno de lujuria para completar su orgasmo, uno de los mejores que había tenido en mucho tiempo, sin duda alguna Clio tenia los trucos para volver a un hombre adicto a su esencia.

Ya exhausto dejo reposar a Clio sobre su cuerpo, tratando todavía de cobrar la respiración, levanto su rostro con su mano agarrándola de la barbilla, quito unos mechones traviesos que caían sobre su rostro, para luego darle un corto pero cariñoso beso en los labios, -Si que eres una diosa-, dijo entre sonrisas.

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