Heat of the moment [Privado]

por **Chantry Vilhjalmsdottir** Mar Mar 31, 2015 6:45 pm

El ejercicio era parte importante de la vida de la cambiante de nombre Chantry. Ejercitarse era lo que mantenía su parte canina en paz y claro, su cuerpo preparado para servir a Agartha o la manada en cualquier momento que fuera necesaria su ayuda. Así como para su amigo Vladmiri el adquirir conocimientos en la biblioteca le era indispensable, para ella, salir a correr en sus formas animales o en la humana, era un requisito casi diario.

Ese día uso una excusa para poder escapar de las labores, pero es que su cuerpo le exigía que liberase energía antes de que que algo sucediera y comenzara a alterarse. Así que usando inocentes mentirillas, la cambiante se alejo de donde se encontraba la mayor parte de la manada y aunque tenía unas ganas tremendas de buscar a Vlad y descargar jugando con él esa energía extra, decidió dejar que su amigo siguiera con sus obligaciones. Desde que fuera ascendido de rango, estaba más ocupado que de costumbre, así como también mucho más agotado y lo ultimo que Chantry deseaba era ser una carga para él por lo que dirigió sus pasos a zonas en los bosques por donde no hubiese andado antes; la exploración era de lo mejor para comenzar a distraer su mente y de hecho, los lugares por los que comenzaba a andar le parecieron tan agradables que antes de darse cuenta ya estaba corriendo tan rápido como le daban sus piernas humanas. Llevaba un vestido sencillo que sujetaba con las manos de manera firme e iba esquivando o saltando todo aquello que le impedía continuar con su carrera. Para la cambiante aquello era realmente sentirse viva y la emoción era tal dentro de ella que comenzó a reír cual chiquilla.

Su carrera por los bosques continuo un buen rato, hasta que al tratar de saltar un tronco su falta se atoro y termino por caer al suelo, aun entre risas. Cuando su cuerpo golpeo el suelo, Chantry se quedo ahí. Era capaz de sentir como su corazón latía acelerado en su pecho y como todo lo que le rodeaba le invitaba a seguir corriendo, sin embargo, se quedo en el suelo unos momentos más y no fue hasta que a la distancia detecto el aroma de lo que parecía ser un licántropo, que se incorporo.

En un inicio pensó que se trataba de alguno de los suyos, pero conforme la presencia se acercaba y el aroma era más notorio, no fue capaz de notar esa familiaridad que ya reconocía de todos los miembros de su manada, así que aun en su forma humana, gruño por lo bajo. No le gustaba que alguien más invadiera lo que considera suyo y aunque aquella zona no tenía nada de suya, se creía invadida en ese momento y si bien la decisión más sabía era salir de aquel lugar, Chantry se mantuvo firme, esperando por ver si aquel aroma se acercaba más a ella o terminaba por alejarse.

por **Mihăiță** Lun Abr 20, 2015 10:13 pm

La salida del lobo…

Sus durezas peculiares, sus crueldades y bellezas los considera la naturaleza repleta de entretenimiento, personalidad de impresión fuerte que altivan su manía de jugar dementemente…Como ahora esto de autosatisfacerse; se aventura al placer de recorrer el bosque en este atardecer que retoña como un diamante en conquista de un satisfactor.

Él avanza, sigue caminando con las cadenas que se escuchan arrastrarse por el suelo, chocando una con otra que engendran una vibración que seduce los sentidos de este caballero que camina como un perro encadenado pero aun gozando de una befa libertad, las plantas de los pies desnudos eran acariciados por la humedad de la tierra, desnudo del pecho que el bello le engalanaba, así como su espalda expuesta a al frío del metal que le atraía el roce que este producía.

Paso tras paso, era una sublime unión que prevalecía entre el andar y sus sensaciones que aún seguían sujetas a su mente, el pantalón que se adhiere a su figura, se hace dotar de su masculinidad, haciendo una combinación perfecta con la barba y sus cabellos sueltos .

Colmado e un fiero interés, entonces se pone en cuatro y no hace falta la transformación para actuar como el arrogante perro en pleno celo a la cautiva. Puesto que el mismo se sujetó a sus reglas y se arrastraba con sus dos manos y dos pies, tal como si fuesen las 4 patas, evidenciando como gozaba de ser su propio amo.

Sus sentidos sagaces se mantenían en alerta con su territorio, cantares de pájaros, el viento callado y el correr del agua le envolvían como un afrodisiaco, estrechando una relación con un minino, luce extraviada ya que resulta que era una hembra pero tras unas volteretas y a pesar de que se atemorizaba por el ruido de esas pesadas cadenas quedo inquietado y las ganas de atemorizarlo le renacieron.

Esta corría, parecía comprender la situación, fue un acto que descifro que un minino no se aparea con alguien determinado, sino que es la hembra en celo la que acepta al macho más fuerte tras duras peleas bien acompañadas de maullidos, insistentes los cuales fueron emitidos por el hombre

Y tras un gruñido intenso, persiguió la cola de la minina, estando corriendo en los alrededores que su agilidad de desplegarse de esa manera le identificaban como un amaestrador de cualquier índole.

¡Alto! Se detuvo ante la presencia de otra femineidad, de manera que no hubo necesidad de retomar la posición, la minina ya había caído en el territorio ajeno y con claridad gruño como respuesta a la que suplantaba al animal por otro mejor.

Y como macho se presenta, avanza con las manos y después con los pies, manteniendo la mirada al asecho pues estaba olfateando ansiando jugar con ella.

por **Chantry Vilhjalmsdottir** Jue Abr 30, 2015 11:22 pm

Las batallas no eran del todo gusto de la joven cambiante, quien pese a ser entrenada para eso, no quería otra cosa que no fuera pasar tiempo con Vladmiri y sobre todo, deseaba que todos los que pertenecían a la manada se encontraran a salvo de las desventuras que podían existir. Chantry era diestra al momento de pelear, pero se limitaba a hacerlo simplemente cuando las cosas ya no tenían una solución diplomática o cuando uno de los suyos se encontraba en peligro; ahí, era cuando su parte loba sacaba las garras y atacaba a todo aquel que se atreviera a amenazar.

Ese día sin embargo, se había limitado a correr como un canino libre, buscando una manera de divertirse y gastar toda esa energía que se acumulaba en su interior, exigiendo que la gastara en algo que disfrutara. Su paseo había sido demasiado agradable, tanto que incluso cuando termino en el suelo, estallo en carcajadas y aunque su vestido ahora tenia un enorme agujero en el lugar donde se atorará con la rama, eso ya poca importancia tenía. Aquel día se había preparado para todo; o al menos casi todo.

Lo que no se había esperado para nada fue un encuentro con un licántropo que no fuera parte de su propia manada. Así que después de gruñir de manera amenazadora, se acerca más al enorme tronco del que antes cayera y observa en dirección a todos lados. De manera inconsciente, el cuerpo de la cambiante se agazapa en una posición de ataque y sus sentidos se encuentran alerta para la aparición del lobo, que en lugar de alejarse de aquel lugar, guía su andar en dirección a Chantry; quien se mantiene inmóvil en su sitio porque aunque no busca una pelea, no esta dispuesta a entregar de manera tan fácil aquel lugar que ya considera como parte de los suyos. Ella no es una cobarde, no es alguien que huya de otra criatura solo porque pueda ser más peligrosa o poderosa.

Finalmente después de un corto lapso de espera, aparece frente a ella una figura masculina y los ojos de la cambiante se mantienen fijos en aquel desconocido que se acerca con descaro y sin cuidado alguno.
– ¿Qué haces en este lugar? Tu presencia esta molestándome, deberías alejarte e irte justo por donde viniste – suelta de golpe, con voz firme y sin duda alguna.

por **Mihăiță** Lun Mayo 04, 2015 11:08 pm

“Un gato nunca le niega a nadie un ronroneo, ya que siempre termina por ofrecerse en una caricia..."[1].

Las uñas de los pies eran incrustadas en la tierra en cuanto proseguía con el andar en 4 patas, alarmados sus sentidos permanecen, envuelto en una defensa que detona rectitud y decisivo al ir por su felina, él posó los ojos en ella, jugó con su cola y quería aterrorizar a que terminara por temblar de miedo por el macho que anda suelto, con el albedrío del bosque para que sea su cueva donde pueda retozar y carcomer la energía, rugir y afilar sus garras en la piel ajena.

Fue que como semental examina el territorio, él lo quiere, no ve alguna barrera y con precisión marca sus pisadas, fiero desvia el rostro hacia la semi-humana, capturando el perfume que a una cambiante le distingue, como consecuencia de ello, muestra su dentadura; colmillos resaltando de entre ellos y su lengua se desliza a una lamida sobre los mismo. Anunciando que no se marcharía y que ni ella, ni el tronco lo impedirian, tendria que ir por la minina pero algo extra se interpuso, así que justo en ese momento ansiaba jugar con las dos. ¡Y vaya la redundancia, tenían que ser hembras! — No me provoques, insolente hembra, no estoy para discutir por la molestia, largate a lamer tu pezuña a otra parte...—el bozal no era más que una blasfemia, no lo mantenía con el hocico cerrado pero sí le impedía morder por desgracia.

Y de un salto, las cadenas se escandalizan, el sonido producido era dedicado para la felina que se escondia dentro de ese tronco, le amenazaba, queria que saliera de su escondite o iría por ella y seria peor, pues el alfa ha mandado, y emite correr hacia su juguetito en cuanto salió y se echó a andar en circular. — No estorbes, quitate...— liberó al rodear a ambas, caminando en el mismo eje, sin despejar la mirada a la felina y después a la cambiante, las dos en sus pupilas reflejadas, ambas le producían alteraciones; una por hallarse en celo y querer cortarle su regla a base del miedo, y a la otra por ser imán de felinas...Puesto que había una razón por la que la minina corriera en donde se encontraba la cambiante, eso solo podía significar que se sentía protegida y aquello le desató el pensamiento de intercambiar la sensación de esas dos.

Ya que está acechando, su formidable cuerpo se vislumbra, enmarcando su muscular en cuanto la presión se ejerce al desplegarse, una sublime figura dedicada al eroismo, resaltando la mirada al esudio de las posturas ajenas, tomando la manía de jugar con trampas como un buen animal, dispuesto a olfatear para marcar el territorio sobre ellas.

1. ↑La bestia erótica, ¡awww!

por **Chantry Vilhjalmsdottir** Jue Ago 20, 2015 8:55 pm

Amenazante el lobo avanza en aquellos que Chantry ve como sus territorios y pese a la diferencia evidente de tamaño, ella no teme enfrentársele al macho. Aquella criatura le observa y como si se burlase de ella y de lo débil que parecía ser, le muestra los dientes y se los lame. La canina le observa, molesta por aquella actitud de superioridad ante la que no estaba dispuesta a ceder aunque terminase por salir sumamente mal parada. Una sonrisa burlesca aparece en sus labios, aunque su cuerpo se mantenía agazapado como si se encontrara en una de sus facetas de animal y no en la de una humana vulnerable.
–No te estoy provocando, solo estoy advirtiéndote que estos son mis territorios y que no me gusta que se meten en ellos criaturas como tu. Si no deseas discutir, lárgate. Regresa por donde has venido y no me alteres más con tu presencia – la felina en el tronco volvía mucho más posesiva de aquel lugar a la cambiante, quien pese a ser de una raza supuestamente contraria, sentía la necesidad de proteger todo aquello que estuviera en lo que ella denominaba su territorio.

Ante los sonidos sumamente amenazantes que emitía el licántropo, la felina dentro del tronco opta por salir de su escondite y dirigirse cerca de la cambiante canina, quien de inmediato observa con determinación al lobo, amenazándole con la mirada para que no se atreva a acercarse más ya que de hacerlo se las vería con ella. Tanto la presa como la cambiante mantienen la vista fija en cada uno de los movimientos ajenos, ninguna quiere ser sorprendida por el macho.
- No voy a quitarme y si tanto quieres a esta felina, tendrás que pasar sobre mi primero – sus ojos centellean con la decisión de enfrentarse al hombre – Anda lobo, si la quieres ven por mi antes – le reta deliberadamente, esperando ser capaz de distraerlo lo suficiente como para que la presa escape y el pierda el interés en estar en sus territorios o por el contrario, espera poder darle una lección.

Los movimientos ajenos se tornan cada vez más enfocados a examinarla y es ahí cuando Chantry decide que no perderá más tiempo jugando a ser una victima. Antes de que el lobo sea capaz de hacer cualquier cosa, el cuerpo de Chantry sufre una de sus transformaciones, dejando que en lugar de una jovencita, apareciera una loba que mostraba todos los dientes a aquel hombre que se sentía poderoso. Le mira directamente a los ojos y en esa ocasión, es ella quien le muestra los dientes. La cambiante esta lista para lo que deba hacerse, solo le hace falta que su pareja en el baile de la guerra acepte su invitación.

por **Mihăiță** Lun Nov 02, 2015 9:46 am

¡Basta ya de habladurías! Ha confesado que alterada está, se va a aprovechar de ello, con sus garras empotradas contra la tierra —las uñas de sus pies y manos— preparadas para correr si lo requiere. Avanza, primero son sus brazos los que se acoplan para sostener el peso al dar brincos, era muy ágil para ser un perro en su forma humana.

Respondiendo a cualquier incógnita, iba tras ella si así lo quería, había sido la felina su objetivo principal pero pasó a ser el tercero, ya que los dos primeros eran contra la cambiante. Y con las iris fijas en las ajenas, no existe ningún parpadeo, se enfoca en la transformación de la semi-humana, su piel se fue cubriendo por el pelaje, de una simple dentadura pasó a ser colmillos amenazantes. Se retorció por el placer a combatir con una bestia semejante. Al fin la presa se volvió fiera y despiadada, un perfil de una asesina silenciosa.

Así de un salto, se abalanzó contra el animal, se arriesgaba a ser devorado más no le intereso, se movía con cierta presteza para que con unas mordidas o roces la hembra embravecida le destrozara las cadenas, ese maldito metal que solo por terceros podía ser retirada. Y eso anhelaba, quedar libre para dejar de escuchar las cadenas chocantes, y que su hocico quedaba expuesto para morder. Por ello en el lomo se halla, abrazado a este, presionando con fuerza, debía disfrutar ese combate si la muerte es lo único que queda, se la jugaría, no temía, solo la destrucción es su premio mayor.

—¡Vamos bestia, atácame! —la furia con la adrenalina aclamaban, la sangre hervía, esa calentura se desbordaba por todas sus venas, las cuales comenzaban a notarse por la fuerza que ejercía. Si herido era, tendría al menos la dicha de torearla hasta que enloquezca y por algo necesitaba de esas ataduras.

por **Chantry Vilhjalmsdottir** Mar Nov 17, 2015 7:23 pm

Enfurecida por la manera en que el hombre aquel le retaba y la miraba, fue que Chantry termino por caer en un juego donde es poco probable que alguno salga ileso. Con ferocidad mostraba entonces la ahora loba los colmillos, tratando de hacer que aquel hombre se alejara de una buena vez de lo que ella considera su territorio pero contrario a lo que había esperado que sucediera, aquel macho le mira con decisión. La cambiante sabe entonces que aquel enfrentamiento será mucho más complicado de lo que pensó en un principio porque aquella bestia masculina no le teme ni retrocede, por el contrario, termina por lanzarse sobre ella.

En un primer momento Chantry retrocede ante el acercamiento del lobo, lo hace con la finalidad de tantear la situación en la que se ha metido y decidir la manera más adecuada de responder ante el ataque del hombre. Las palabras que salen de aquellos labios nuevamente retan a la cambiante, quien olvida ser prudente y se deja llevar por los impulsos del momento, gruñendo de manera salvaje antes de lanzarse de una buena vez contra el cuerpo masculino, buscando morderle cerca del cuello para eliminarlo y no correr ninguna especie de peligro; sin embargo acercarse ha sido el mayor peligro y dar pie a que el lobo le tenga cerca es quizás algo que le pasara factura a la canina.

por **Mihăiță** Mar Dic 15, 2015 9:00 pm

Embravecido, alocado, sediento de fuerza, se mueve, esquivando cualquier fijeza para no ser atrapado, debe ser hábil en moverse en el lugar correcto ya que de velocidad era evidente que la loba ganaría. Había sido su cuerpo envuelto de adrenalina, un goce que había olvidado, y que ahora se transformaba en calor, la temperatura de su cuerpo se elevó, detonando las venas más y más por la presión en el lomo. Hasta a los oponentes se les debía respetar y más a ella, que no retrocedía.

Por ello le dio un premio, ejerció más presión para escuchar sus quejidos, seguido de que se acercara a su hocico. Más bien, su plan era que intentara morderle, el objetivo era llevarla a las cadenas, quería desnudarse de cualquier atadura. Que sus colmillos furiosos le atacaran, que la rabia se desquitara con el metal. Eso era lo único que vio de ventajoso para poder ser un hombre y ya no una bestia. ¿Por qué? Porque la maldita minina le demostró que era más fuerte, había quedado atrás su celo, porque dominó la libertad. Y era algo que le molestaba al perro, seguir sacudiéndose encima de ella para gozar de la libertad.

por **Chantry Vilhjalmsdottir** Sáb Dic 19, 2015 10:31 pm

No pensaba ceder, daría batalla hasta hacer que aquel lobo disfrazado de hombre retrocediera y se alejara de sus territorios. No permitiría que un ser como aquel le ganará ya que si alguien carente de importancia como aquel lobo la derrotaba, no tendría el valor de dar la cara a Agartha. ¿Cómo protegería a los suyos si era incapaz de defenderse a si misma? Esa pregunta revoleteaba en su cabeza, atosigándole una y otra vez en lo que lanzaba mordiscos al aire, tratando de dar con la piel den invasor.

Las cadenas del hombre iban y venían, parecían ser usadas como una especie de escudo que a Chantry comenzaba a cansarle y por eso fue que la canina hizo algo que no debía, cambio su objetivo. Paso de querer dañar al hombre a primero buscar deshacerse de aquellas cadenas para que de una buena vez por todas fuera su cuerpo el que se hallara vulnerable. Fue pues ese el motivo del por qué al dar sus fauces con las cadenas, apretó la mandíbula lo más fuerte que le era posible liberando al lobo no de su defensa, sino de la prisión que de cierta manera garantizaba la seguridad de Chantry. La cambiante se alejo en cuanto las cadenas cayeron al suelo y un gruñido salió de su garganta, indicando así lo que ella creía una victoria pero no siendo más que el inicio de su desgracia.

por **Mihăiță** Mar Dic 29, 2015 9:47 pm

Repugnancia, secreción, enajenación, furor, regocijo...Todo lo que un hocico podía ofrecer al perro hambriento, sus combinaciones de mordidas dispersas, tratando de esquivar al deslizarse por ese lomo, más alcanzaba a ser arañado por esos repugnantes colmillos, hasta que al final pudo sentir incandescencia, aflicción en su brazo izquierdo, fue herido pero aun no lo suficiente, se aferraba a esos pelos, si iba a ser retirado, arrancaría su pelaje, no pretendía liberarle de ninguna manera.

Consecutivos meneos, gruñidos emitidos por la intrepidez equivalente, y todo se transformó en furor, no una donde las evocaciones negativas fluyen, oh, no, era una furia semejante al sonido que se produjo de las cadenas al ser destruidas. ¡Libertad absoluta! Y gimió al caer en el suelo de espaldas, cayendo sin atadura alguna, arrojando las posibles cadenas que le colgaran del brazo. Su objetivo había sido realizado, por lo que se levantó, corriendo por sus entrañas una congoja inmensa, escalofriante que lo calentaba, lo mantenía energético por un sentimiento desconocido, algo le mantenía activo, sediento, deseoso de algo más...Por lo que bramo, grito con excitación, desprendiendo una fascinación perturbadora, anunciando su libertad al monstruo que había creado. Sonrió, si, en su rostro se reflejó una media sonrisa, dirigiendo la vista en ella, Esperando una mordida más para en verdad sentir lo que él ha provocado, probar del daño que causa, ver lo animal que ha sido cuando viste de pelos. ¿Por qué? ¿Por qué razón lo pedía? Porque la maldita gata no tuvo miedo del humano que era, ¿Por qué?...¿Sería capaz de recibir la mordida? O de plano, ¿Moriría por tal atroz deseo?

—Terminemos con esto de una buena vez …—demandó y sentenció, con la voz áspera y enardecida. Girando el rostro a medio movimiento, tórrido por el desenlace.

por **Chantry Vilhjalmsdottir** Mar Ene 19, 2016 10:50 pm

Era capaz de saborear la victoria. Aquel lobo se hallaba herido y el único escudo que existía para mantenerlo a salvo de los ataques de la cambiante, había sido retirado.

Dejando entonces en lo que Chantry creía un estado vulnerable al lobo, la cambiante se alejó y con mirada altiva observó en dirección al hombre, todo para encontrarse con algo que no se esperó. El lobo disfrazado de hombre observaba en dirección a la loba, con una sonrisa de satisfacción en los labios que hizo que a ella se le erizará el pelaje de la espalda y que sus colmillos se mostraran en amenaza. ¿Qué era en realidad aquel lobo? ¿Por qué aún a pesar de perder sus cadenas y estar ya a merced de ella parecía más victorioso que derrotado? ¿Qué demonio liberaba con sus imprudentes actos?

Cargada de dudas pero más que nada deseo por poder demostrarse a si misma que era capaz de proteger lo suyo y a los suyos, la loba permaneció estática, analizando que era lo que haría entonces el hombre aquel, siendo no actos, sino palabras las que incitaron nuevamente a la cambiante. Terminar con todo eso era precisamente lo que planeaba hacer y fue por ese motivo que un gruñido cargado de ira salió de su garganta; sus patas golpearon entonces con fuerza el suelo del bosque y sus fauces se abrieron en lo que ella planeaba que fuera el ataque final en contra de aquel ser.

por **Mihăiță** Lun Ene 25, 2016 5:34 pm

El momento decisivo llegó a su fin, su libertad era riesgosa puesto que aclama sentir el daño que él provocaba de cuando es una bestia. ¡Vaya ironía! Mejor dicho, cuando tiende a estar cubierto de pelo y adornado de garras y colmillos filosos. De la misma forma en la que esa cachorra amenaza, ataca y espera el movimiento del hombre, pero, había una gran diferencia entre ellos, que la estúpida conciencia en él no existía.

Así, como un hombre feroz, asesino, en cuanto a su mirada, sostiene fijo a su objetivo, ni un pedazo de piel siente una pizca de nerviosismo o miedo, nada de ello. Al contrario, es una alimaña que está probando la gravedad de la contingencia y del dolor que ocasiona. Siendo esto lo que más anhelaba, la aflicción recorrer por todas sus venas, morir en las garras de la bestia, que sean incrustados los colmillos en su cuerpo, que sienta el maldito lo que es morder sin piedad alguna. Padecer el martirio viviente pero esta vez sin ser el agresor, sino el agraviado. Sin ser víctima de la jodida luna llena, sino de alguien como ella; con las intenciones de lesionar. Que sin nada que le detenga, y ambos sin ataduras, con la libertad para saborear cada quien su maldad. Él por la que sufrirá brevemente y ella, por el acto de hacerlo.

Exhibiendo si la apariencia no es de temer o que solo son los inquietantes instintos, quería comprender en cuanto el desenlace se fijó.

Se tambaleó su cuerpo, de un lado a otro, con el rostro alterado provocando aún más a su adversaria, gritando con euforia y demencia, agitando su cabeza, siendo los gestos mismos de un perro. Y dio marcha, corrió con sus dos patas, dando un salto para posar las manos sobre el suelo tras tocarlo y ser de apoyo emprendió un voltereta, se expone a una habilidad que su oponente ya conocía. Finalizando al cerrar los ojos tras el choque entre sus cuerpos, con esa bestia enorme a comparación del hombre, mirándose fijamente, sintiendo ya la excitación, y a su vez el golpe final. ¿Por qué se arriesgaba tanto?... Necesitaba todo, sentir y recordar lo que él hace por las noches lobunas, lunas que atrae la maldición y él olvida todo. Eso era lo que espero, al entregarse a ella.

"Porque, en verdad, el espectáculo ha sido inaudito, ha superado en brutalidad, en desfachatez, en declaraciones indignas, los peores instintos, las mayores bajezas jamás confesadas por la bestia humana." Zola

por **Chantry Vilhjalmsdottir** Vie Feb 19, 2016 11:20 pm

Chantry no podía comprender la manera de actuar de aquel individuo, pues cuando pensaba que ella se encontraba bajo su dominio, la bestia aquella parecía levantarse de manera más amenazante, provocando en la loba la necesidad de continuar atacándole hasta lograr en la amenaza, un daño que pudiera notar en la expresión ajena. No tenía pues miedo de lo que venía, por el contrario, la cambiante estaba decidida a acabar con su oponente, razón por la que en la búsqueda de un ataque final, se lanzó contra él.

Las fauces de Chantry mostraban su dentadura dispuesta para desgarrar y aunque creyó que aquel acto asustaría a la bestia lo suficiente como para retroceder, nuevamente la loba se llevó una sorpresa. El individuo al que se disponía a atacar, corrió también en dirección a ella con la misma intención que la loba. Con desconcierto ante tan imprudente acción, las fauces de la loba se cerraron y fue simplemente un choque el que se llevó a cabo entre la cambiante y el hombre, quienes se enfrentaban más directamente. El golpe sin embargo aturdió lo suficiente a la cambiante para que su figura animal entrara en estado de reposo y fuera entonces su figura humana la que apareciera.
– Demente – balbuceó la joven, quien con mirada severa observaba en dirección al hombre mientras que esperaba que aquel impacto entre ambos, hubiera sido suficiente para terminar toda la pelea y permitirle volver con los demás.

por **Mihăiță** Jue Feb 25, 2016 9:42 pm

El hombre se enfrenta a sus miedos, deseos y ambiciones, su sangre está caliente, no soportan sus venas la adrenalina que le carcome los sentidos, enloqueció por su libertad, se excito por la desnudez representante de cualquier cadena. Era insólito vislumbrar sus actos. Estaba consciente; quizás es la razón exacta de su vesania ante el enfrentamiento de aquella semi-humana, llegar al punto exacto del daño que el ocasiona cuando se viste de un tremendo pelaje.

Ante esa colisión, cara a rostro, miradas totalmente diferentes, ella con una mirada precisa, y él con la jarana de al fin despertar.

Así el sonido producido al estamparse el cuerpo con el bulto de la bestia, sus huesos se fracturaron, dejando completamente inerte al hombre, él cae de espaldas, azota su cabeza contra el suelo, que el dolor era tan viviente. Tan real; su afectación provoca un grito, se queja, a pesar de su fortaleza sigue siendo un humano, por lo que se enrosca y goza de poder sentir voluntariamente esa agresión. Siendo capaz de poder deleitar una transformación asombrosa, era la misma maldición, aunque la luna solo afecte al hombre, y a ella sus instintos. Caso que se balanceo.

Miró por un instante el cielo, un color renaciente, asemejándose a lo que experimentó en su trance. Y rió, no pudo detener el júbilo de apreciar lo que le es oculto cuando en su fase lobuna se encuentra.

— ¿No es portentoso, acaso esta bestialidad? —la voz entona su decaimiento, sin perder el rastro del placer, como si hablara la hipnosis ante la realidad, su propio sentir le extasió, dejándolo débil, con las energías deshechas y el cuerpo adolorido, desviando el rostro pero los quejidos son emitidos, por un breve movimiento y el dolor era profundo.

Y vio un rostro, una mujer indefensa, angelical, tan sublime que se dio cuenta que ni en manos de una mujer se estaba seguro. Más quedó en el aire la preguntaba, ¿Por qué no fue exterminado?...

Sin olvidar ese encuentro, cayó a los brazos de la inconsciencia, desmayándose ante lo que representa la aflicción.

por **Chantry Vilhjalmsdottir** Miér Abr 20, 2016 10:16 pm

Los animales se enfrentaban en lo que era un acto meramente natural, solo que ellos poseían algo diferente; una consciencia humana que les hacía actuar de tal o cual manera, una consciencia que llevó a Chantry a mostrar las fauces de manera salvaje y en un determinado momento, la llevó también a correr hasta chocar contra el lobo vestido de hombre. El choque es algo único, alto que la loba nunca antes ha experimentado. El encuentro de ambos cuerpos es de hecho tan intenso que al separarse, el lobo vestido de hombre ha sido dañado de manera importante, mientras Chantry se ve obligada a cambiar su figura animal, exhibiendo entonces su figura humana. La desnudez de su cuerpo no le avergüenza, es algo que la loba considera normal, tanto que lo que hace es permanecer a la vista del hombre y decir sin recato alguno que es lo que piensa de él.

Las palabras del hombre y su manera de actuar, terminan por asegurar a Chantry que realmente se encuentra demente. La mirada severa de la cambiante continua fija en el individuo y un suspiro sale de sus labios.
– ¿Te lo parece? Porque no has exhibido gran cosa – ladea el rostro – solo una enorme imprudencia al enfrentarme en este estado humano que ostentas por ahora – escucha los quejidos ajenos y mueve la cabeza en negativa – Debería eliminarte de una buena vez, pero no lo haré porque no me aprovecho de enemigos en desventaja – lo mira retadora – no vuelvas por aquí en estado vulnerable, la próxima vez que te atrevas a entrar a mis dominios, ven recuperado y como lobo… entonces, nos enfrentaremos de verdad – terminaba la cambiante de decir aquello cuando el hombre se desvaneció por completo. La misión de la cambiante ya estaba hecha así que sin más que hacer, giro dando la espalda al inconsciente lobo e inicio su andanza de regreso a donde se encontraban los suyos. La invitación al lobo había sido extendida y Chantry esperaba que aquella vez, fuera únicamente la primera en que se encontraran.

FINALIZADO

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