AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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De nuevo juntos y para siempre (priv +18)
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De nuevo juntos y para siempre (priv +18)
No supo que hacer cuando se levantó, estando pensando sobre aquella cómoda cama de hotel. El día parecía estar enfadado, había nubes negras que auguraban malos acontecimientos y que sin embargo de su buen humor, se tomó un baño, se vistió, desayunó en el restaurante y se dirigió a ocupar sus pensamientos mientras paseaba por la calle. Podría estar con su hermana, aquella hermosa mujer que prometió proteger contra cualquier mal, dios solo sabía si ella estaba a salvo y se guardaba la información de Ethan, para así no saber de ella y así desesperarle aún más. Hubo un tiempo que pensó detener la búsqueda, pero el recuerdo de haber visto a unos hermanos yendo con sus padres por las calles, le recordó que tenía que encontrarla no importase las consecuencias de ello.
Bien ataviado iba en un elegante traje de tonos marrones oscuros, camisa blanca y bastón de madera que en realidad era un regalo de una apreciada conocida el cual estaba formado por una hoja fina de plata que hacía de sable. Paseaba por el Sena y una amiga que conocía desde que llegó a Paris le saludo con armonía aparte de que ya su belleza nórdica hablaba por sí sola, una mujer, bellísima, de ojos claros, cabellos dorados como el sol ---Terra--- Pensó en su mente repentinamente y para cuando se dio cuenta de la realidad, aquella amistad ya estaba arrimada a su brazo invitándole a que caminasen juntos. Él apenas podía ya reprimirse, estaba atrapado por aquella belleza nórdica y sabía de la soltería de la joven.
Quizás era algún tipo de señal, alguna señal de que tenía que seguir adelante, pero le era imposible no hacerlo si no estaba con quien en realidad tenía su corazón. Podría sonar de locos, quizás debería dejar pasar a nuevos caminos para así caminarlos. El camino que le llevaba a Terra estaba oscuro y de vez en cuando se podría ver algún ápice de luz que se apagaba al instante. Fijándose mas en su acompañante, Ethan sonrió, pensando que quizás sería bueno de un cambio….¿O no?
Bien ataviado iba en un elegante traje de tonos marrones oscuros, camisa blanca y bastón de madera que en realidad era un regalo de una apreciada conocida el cual estaba formado por una hoja fina de plata que hacía de sable. Paseaba por el Sena y una amiga que conocía desde que llegó a Paris le saludo con armonía aparte de que ya su belleza nórdica hablaba por sí sola, una mujer, bellísima, de ojos claros, cabellos dorados como el sol ---Terra--- Pensó en su mente repentinamente y para cuando se dio cuenta de la realidad, aquella amistad ya estaba arrimada a su brazo invitándole a que caminasen juntos. Él apenas podía ya reprimirse, estaba atrapado por aquella belleza nórdica y sabía de la soltería de la joven.
Quizás era algún tipo de señal, alguna señal de que tenía que seguir adelante, pero le era imposible no hacerlo si no estaba con quien en realidad tenía su corazón. Podría sonar de locos, quizás debería dejar pasar a nuevos caminos para así caminarlos. El camino que le llevaba a Terra estaba oscuro y de vez en cuando se podría ver algún ápice de luz que se apagaba al instante. Fijándose mas en su acompañante, Ethan sonrió, pensando que quizás sería bueno de un cambio….¿O no?
Ethan A. Reed- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: De nuevo juntos y para siempre (priv +18)
Aquella mañana no había aparecido el sol y por vez primera rogué que al menos en ese momento pudiera el sol calentar mi piel, apenas un poco de resplandor entraba por al ventana y tocaba la desnuda espalda envuelta en la sabana, estaba húmeda del sudor así que sería practico darse un baño antes salir a trabajar. Luego de horas por fin con el cabello recogido y el traje de camarera acudo a mi trabajo. Ahí a lo lejos puedo ver el lujo que desprende el Hotel Des Arenes, un lugar donde todas las grandes e importantes personas se registran.
Al llegar temprano, la jefa del servició me pidió que arreglara unas habitaciones de unos huéspedes que se han marchado ya, di gracias por tener al menos trabajo para tener la mente ocupada. Ya entrada la mañana en la cocina hacían falta unos que otros ingredientes y me pidieron de favor que fuera a comprar, no me molesto al menos tomaría algo de aire puro, estar encerrada para una lycan no era bueno; con una sonrisa acepte y me dieron la cesta para comprar las verduras. Al salir una pequeña brisa cubrió mi rostro y la coleta que llevaba encima, esparciendo mi aroma por el lugar y trayéndome el olor de la calle y el cielo nublado.
El mercado ambulante siempre estaba lleno por todos lados, pero como ya sé a dónde ir, voy directo a la anciana de las hortalizas a quien solo con una sonrisa ella sabe de dónde vengo ¿cómo?, cierto no me quité el uniforme del hotel. Rápidamente ella llenó la cesta agradecí por ello con sonrisa y una poco más del dinero que me habían dado como propina, cuando voy a girar para seguir mi camino, la cesta se cae al suelo por haber hecho contacto con una mujer y su pareja, esta grito asustada y muy molesta porque una de las hojas de lechuga fue a su vestido ensuciándola. Su voz no se hizo de esperar —Ethan, mira lo que esta empleaducha ha hecho, ay me quejaré de ella con el dueño del hotel y que la despidan, Ethan haz algo, no puede ser que esta clase de gente trabaje en el hotel en el que nos hospedamos— y el día se ponía aún mejor, las personas con las que choque eran clientes del hotel, pero un nombre me llamó más la atención “Ethan”, aunque no sabía por qué o de dónde se me hacía familiar aquel nombre.
Me recompuse agachándome a recoger las cosas que saltaron de la cesta y apurándome a ponerlas en esta —La verdad la culpa fue suya porque en este mercado se viene a comprar no a pasear, y esta tan abarrotado hoy porque, gente como yo que si trabajamos venimos a comprar cosas para alimentar a gente como ustedes, y si me disculpan tengo que ir a dejar esto en el hotel donde ustedes irán a comer, y si quiere que me despidan solo dígale mi nombre, Terra, le será suficiente para que me echen— rio porque sabía que no me despedirían, solo harían como si regañaran y me dieran una sanción pero no sería verdad. Solo para dar lujo al huésped.
Al llegar temprano, la jefa del servició me pidió que arreglara unas habitaciones de unos huéspedes que se han marchado ya, di gracias por tener al menos trabajo para tener la mente ocupada. Ya entrada la mañana en la cocina hacían falta unos que otros ingredientes y me pidieron de favor que fuera a comprar, no me molesto al menos tomaría algo de aire puro, estar encerrada para una lycan no era bueno; con una sonrisa acepte y me dieron la cesta para comprar las verduras. Al salir una pequeña brisa cubrió mi rostro y la coleta que llevaba encima, esparciendo mi aroma por el lugar y trayéndome el olor de la calle y el cielo nublado.
El mercado ambulante siempre estaba lleno por todos lados, pero como ya sé a dónde ir, voy directo a la anciana de las hortalizas a quien solo con una sonrisa ella sabe de dónde vengo ¿cómo?, cierto no me quité el uniforme del hotel. Rápidamente ella llenó la cesta agradecí por ello con sonrisa y una poco más del dinero que me habían dado como propina, cuando voy a girar para seguir mi camino, la cesta se cae al suelo por haber hecho contacto con una mujer y su pareja, esta grito asustada y muy molesta porque una de las hojas de lechuga fue a su vestido ensuciándola. Su voz no se hizo de esperar —Ethan, mira lo que esta empleaducha ha hecho, ay me quejaré de ella con el dueño del hotel y que la despidan, Ethan haz algo, no puede ser que esta clase de gente trabaje en el hotel en el que nos hospedamos— y el día se ponía aún mejor, las personas con las que choque eran clientes del hotel, pero un nombre me llamó más la atención “Ethan”, aunque no sabía por qué o de dónde se me hacía familiar aquel nombre.
Me recompuse agachándome a recoger las cosas que saltaron de la cesta y apurándome a ponerlas en esta —La verdad la culpa fue suya porque en este mercado se viene a comprar no a pasear, y esta tan abarrotado hoy porque, gente como yo que si trabajamos venimos a comprar cosas para alimentar a gente como ustedes, y si me disculpan tengo que ir a dejar esto en el hotel donde ustedes irán a comer, y si quiere que me despidan solo dígale mi nombre, Terra, le será suficiente para que me echen— rio porque sabía que no me despedirían, solo harían como si regañaran y me dieran una sanción pero no sería verdad. Solo para dar lujo al huésped.
Terra A. Reed- Licántropo Clase Media
- Mensajes : 47
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: De nuevo juntos y para siempre (priv +18)
Como si los dioses hubieran puesto el encuentro por error o por una bendición que Ethan aun intentaba de asimilar. El nombre que dijo la mujer que iba vestida como de sirvienta, le sorprendió, se le parecía demasiado al de su hermana, y prácticamente era o se le parecía demasiado en apariencia, como casi una copia a la de su hermana.
Se soltó del brazo de su amiga, esta le miro con cara de indignación, no supo porque Ethan se puso así de repente de reacio con ella, pero estaba mirando fijamente a la doncella, le diría algunas palabras graves para poder quejarse al director del hotel y así tener excusa para que subiera a su habitación en la que estaba solo – Vas a enterarte de lo que es bueno –Cogió la cesta de quien se llamaba con el nombre de su hermana y tiro las verduras al suelo, las pisó y termino por romper la cesta en dos.
Su rostro era de enfado imitado, el director era amigo suyo que de vez en cuando le hacía favores como dejarle comida cuando no llego a la hora de cenar en el restaurante o dejarle una habitación mientras su mansión estaba arreglándose o le dejaba la suite porque sí, todo por convencer a Ethan de que fuera de la inquisición, aun intentando convencerlo para que se uniera. Cogió el uniforme de la doncella y también lo rompió, miró a quien se aferró a su brazo y esta entendió el mensaje de huir de la escena, tomo el brazo de Terra y ambos se dirigieron hacia el hotel, no dijo nada en el trayecto mientras aun tiraba del brazo a la joven.
Cuando estuvieron andando durante un tiempo largo, Ethan tiro con fuerza a Terra al umbral de la puerta de servicio, en donde precisamente estaba el director esperando a ver porque los menús no estaban ya en marcha porque faltaban verduras para las comidas, pero al ver a Ethan con una de sus criadas la situación se volvió tensa. Mandó a ambos al despacho pero Ethan tenía planes para la joven que por alguna razón loca que tenía en la mente, quería a la doncella rubia para sí mismo y no sabía porque. Estaba con los nervios a flor de piel, esperaba que le saliera el plan bien.
INTERIOR DEL DESPACHO
-Bueno, Srta. Amstrong Reed –Comenzó hablando el director del hotel. Observando el uniforme destrozado de la joven, viendo como las lágrimas rodaban por aquel rostro de tez clara, pero Ethan en su interior estaba paralizado. Reed. Amstrong Reed. ERA TERRA AMSTRONG REED. Su hermana y enseguida con un gesto sobre sus labios indico al director que mantuviera su identidad en secreto. Este mismo asintió como entendiendo su indirecta – Me parece a mí que no solo le gusta recoger verduras por otros huertos me parece a mí, hay un prostíbulo unas diez manzanas bajando esta calle o bueno si no me va a explicar el porqué de su vestimenta de ahora le sugiero que firme….
-Sr.Bavard, lamento interrumpirle, pero debo intervenir. La Srta. A. Reed la encontré en el suelo, sucia y con el uniforme roto, con las verduras esparcidas por el suelo y una cesta de madera destrozado. Conseguí ver a dos hombres aprisionándola contra la pared y un tercero con…intenciones malignas. La salvé de un infortunio. Yo mismo pagaré los desperfectos y la falta de comida. Sobre la Srta. Reed su historial esta…limpio. Solo ha sido una víctima de tal mal suceso – Fue relatando con tranquilidad y de vez en cuando mirando a la joven, a su hermana la cual esperaba que no sospechase nada – pero debo entender si ….
-Esta despedida del hotel. No podemos tolerar, aunque sea siendo una víctima rumores que puedan ir a malas lenguas y hacer mala publicidad del hotel, sin embargo, no se va a ir con las manos vacías Srta. Amstrong. Usted ha sido una de las mejores doncellas que el hotel ha podido tener en años. Dedicada y sobresaliente en sus encargos, puntual y pulcra como debe una doncella modelo, pero debido al incidente de esta mañana irá a servir a una mansión que en al final del día se le notificará y entonces no habrá tantos problemas. No quiero que me tome por alguien quisquilloso o porque tenga problema con usted. Todo es por la imagen impoluta que debe mostrar el hotel.
El monologo del director del hotel finalizó finalmente y Ethan terminó por sonreír pues sabía que el director la mandaría a su misma mansión –Por cierto Sr Smith –Dijo el director mientras sacaba un sobre y se lo entregaba y Ethan la cogía –Enhorabuena, tu mansión esta finalmente finalizada y dispuesta para que te mudes.
-Vaya, ya no me quieres –Dijo Ethan medio en broma a lo que el director le estrechó efusivamente entre los brazos – Calla, me harás llorar –Se separaron con sonrisas ambos.
-Sabes que puedes venir por aquí cuando quieras. Eres como de la familia.
-Gracias amigo –Dijo con una sonrisa, miro a la doncella rápidamente y salió de allí pero antes de subir unos peldaños de la escalera, se paró en seco. De nuevo paralizado.
Por fin.
Por fin, la había encontrado.
Se soltó del brazo de su amiga, esta le miro con cara de indignación, no supo porque Ethan se puso así de repente de reacio con ella, pero estaba mirando fijamente a la doncella, le diría algunas palabras graves para poder quejarse al director del hotel y así tener excusa para que subiera a su habitación en la que estaba solo – Vas a enterarte de lo que es bueno –Cogió la cesta de quien se llamaba con el nombre de su hermana y tiro las verduras al suelo, las pisó y termino por romper la cesta en dos.
Su rostro era de enfado imitado, el director era amigo suyo que de vez en cuando le hacía favores como dejarle comida cuando no llego a la hora de cenar en el restaurante o dejarle una habitación mientras su mansión estaba arreglándose o le dejaba la suite porque sí, todo por convencer a Ethan de que fuera de la inquisición, aun intentando convencerlo para que se uniera. Cogió el uniforme de la doncella y también lo rompió, miró a quien se aferró a su brazo y esta entendió el mensaje de huir de la escena, tomo el brazo de Terra y ambos se dirigieron hacia el hotel, no dijo nada en el trayecto mientras aun tiraba del brazo a la joven.
Cuando estuvieron andando durante un tiempo largo, Ethan tiro con fuerza a Terra al umbral de la puerta de servicio, en donde precisamente estaba el director esperando a ver porque los menús no estaban ya en marcha porque faltaban verduras para las comidas, pero al ver a Ethan con una de sus criadas la situación se volvió tensa. Mandó a ambos al despacho pero Ethan tenía planes para la joven que por alguna razón loca que tenía en la mente, quería a la doncella rubia para sí mismo y no sabía porque. Estaba con los nervios a flor de piel, esperaba que le saliera el plan bien.
INTERIOR DEL DESPACHO
-Bueno, Srta. Amstrong Reed –Comenzó hablando el director del hotel. Observando el uniforme destrozado de la joven, viendo como las lágrimas rodaban por aquel rostro de tez clara, pero Ethan en su interior estaba paralizado. Reed. Amstrong Reed. ERA TERRA AMSTRONG REED. Su hermana y enseguida con un gesto sobre sus labios indico al director que mantuviera su identidad en secreto. Este mismo asintió como entendiendo su indirecta – Me parece a mí que no solo le gusta recoger verduras por otros huertos me parece a mí, hay un prostíbulo unas diez manzanas bajando esta calle o bueno si no me va a explicar el porqué de su vestimenta de ahora le sugiero que firme….
-Sr.Bavard, lamento interrumpirle, pero debo intervenir. La Srta. A. Reed la encontré en el suelo, sucia y con el uniforme roto, con las verduras esparcidas por el suelo y una cesta de madera destrozado. Conseguí ver a dos hombres aprisionándola contra la pared y un tercero con…intenciones malignas. La salvé de un infortunio. Yo mismo pagaré los desperfectos y la falta de comida. Sobre la Srta. Reed su historial esta…limpio. Solo ha sido una víctima de tal mal suceso – Fue relatando con tranquilidad y de vez en cuando mirando a la joven, a su hermana la cual esperaba que no sospechase nada – pero debo entender si ….
-Esta despedida del hotel. No podemos tolerar, aunque sea siendo una víctima rumores que puedan ir a malas lenguas y hacer mala publicidad del hotel, sin embargo, no se va a ir con las manos vacías Srta. Amstrong. Usted ha sido una de las mejores doncellas que el hotel ha podido tener en años. Dedicada y sobresaliente en sus encargos, puntual y pulcra como debe una doncella modelo, pero debido al incidente de esta mañana irá a servir a una mansión que en al final del día se le notificará y entonces no habrá tantos problemas. No quiero que me tome por alguien quisquilloso o porque tenga problema con usted. Todo es por la imagen impoluta que debe mostrar el hotel.
El monologo del director del hotel finalizó finalmente y Ethan terminó por sonreír pues sabía que el director la mandaría a su misma mansión –Por cierto Sr Smith –Dijo el director mientras sacaba un sobre y se lo entregaba y Ethan la cogía –Enhorabuena, tu mansión esta finalmente finalizada y dispuesta para que te mudes.
-Vaya, ya no me quieres –Dijo Ethan medio en broma a lo que el director le estrechó efusivamente entre los brazos – Calla, me harás llorar –Se separaron con sonrisas ambos.
-Sabes que puedes venir por aquí cuando quieras. Eres como de la familia.
-Gracias amigo –Dijo con una sonrisa, miro a la doncella rápidamente y salió de allí pero antes de subir unos peldaños de la escalera, se paró en seco. De nuevo paralizado.
Por fin.
Por fin, la había encontrado.
Ethan A. Reed- Licántropo Clase Alta
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Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: De nuevo juntos y para siempre (priv +18)
Furia era poco de lo que sentí en ese momento, mis ojos iban del gerente a aquel joven que no me soltaba del brazo, eso era como si yo no estuviese ahí delante de aquellos dos hombres que negociaban mi destino en el trabajo, las mentiras de uno y que el gerente le crea a ese bastardo, tenía las de perder, lo sabía porque él era un huésped y yo una simple camarera, a él le creerían todo. El gerente muy amable me envió a otro lugar según él para “cubrir” mi indecencia todo por la imagen del hotel y el otro que sonreía con complacencia, si a eso se dedicaba a joder la vida de la gente honrada no le daría el gusto.
Vi que los hombres hablaban y trague de mi orgullo para sacar fuerzas a todo lo que estaba ocurriendo. Toso fuerte para que ambos me vean y en eso mis ojos cambian tornándose oscuros, relamo mis labios para que no quede duda de mis palabras —Gracias pero no, no quiero trabajar en otro lugar que no sea aquí, y si usted le cree a su huésped antes de preguntarme entonces considero que este lugar no es digno de mi realmente, como ha dicho que he sido una excelente doncella, pues bien al parecer esa excelencia no es suficiente para usted que cree lo primero que le cuentan sin averiguar, sin preguntar, todavía a este sujeto— el señale volviendo a ese tipo que no conocía —Y usted no quiero volver a saber ni a cruzarme con usted, me ha traído desgracias, mentiras y engaños, si es su amigo como dice, cuéntele la verdad, yo no quiero saber de usted ni de este hotel, jamás— el gerente y aquel hombre iban a decir algo y solo pude interponer mi dedo diestro para que callen, me retiré el delantal del uniforme y lo puse en el escritorio del gerente con una actitud firme de orgullo y prepotencia —Muchas gracias pero estoy mejor sola que trabajando en casas pomposas, nada de lo que han dicho ha sido verdad, pero ya que no le interesa saber no se lo contaré, crean los dos lo que quieran y si me disculpan debo recoger mis cosas, ah, no quiero escuchar más ya he oído y visto bastante, sigan con sus cosas, señores que esta zorra desvergonzada se conoce bien el camino del inmaculado hotel— esa última palabra la dejo con desdén.
Salí de ahí dando un buen tumbo a la puerta al cerrarse, respiré y me encamine a mi habitación de servicio donde tenía mis pequeñas pertenencias, sabía que el gerente saldría tras de mi para ver si no me llevo algo de más, pero no me importaba saldría de ahí con la frente en alto y dignamente por la puerta de enfrente, con otra ropa y e iría a buscar trabajo en otro hotel de la zona, y habrían muchos que quisieran contratar a una eficiente doncella. Comencé a arreglar mi maleta no sin antes al menos tomar un baño, me encaminé a la ducha para quitar el lodo y terminar de romper aquel uniforme. Bajo la ducha maldecía haberme cruzado con aquel par de estirados patanes en el mercado.
Vi que los hombres hablaban y trague de mi orgullo para sacar fuerzas a todo lo que estaba ocurriendo. Toso fuerte para que ambos me vean y en eso mis ojos cambian tornándose oscuros, relamo mis labios para que no quede duda de mis palabras —Gracias pero no, no quiero trabajar en otro lugar que no sea aquí, y si usted le cree a su huésped antes de preguntarme entonces considero que este lugar no es digno de mi realmente, como ha dicho que he sido una excelente doncella, pues bien al parecer esa excelencia no es suficiente para usted que cree lo primero que le cuentan sin averiguar, sin preguntar, todavía a este sujeto— el señale volviendo a ese tipo que no conocía —Y usted no quiero volver a saber ni a cruzarme con usted, me ha traído desgracias, mentiras y engaños, si es su amigo como dice, cuéntele la verdad, yo no quiero saber de usted ni de este hotel, jamás— el gerente y aquel hombre iban a decir algo y solo pude interponer mi dedo diestro para que callen, me retiré el delantal del uniforme y lo puse en el escritorio del gerente con una actitud firme de orgullo y prepotencia —Muchas gracias pero estoy mejor sola que trabajando en casas pomposas, nada de lo que han dicho ha sido verdad, pero ya que no le interesa saber no se lo contaré, crean los dos lo que quieran y si me disculpan debo recoger mis cosas, ah, no quiero escuchar más ya he oído y visto bastante, sigan con sus cosas, señores que esta zorra desvergonzada se conoce bien el camino del inmaculado hotel— esa última palabra la dejo con desdén.
Salí de ahí dando un buen tumbo a la puerta al cerrarse, respiré y me encamine a mi habitación de servicio donde tenía mis pequeñas pertenencias, sabía que el gerente saldría tras de mi para ver si no me llevo algo de más, pero no me importaba saldría de ahí con la frente en alto y dignamente por la puerta de enfrente, con otra ropa y e iría a buscar trabajo en otro hotel de la zona, y habrían muchos que quisieran contratar a una eficiente doncella. Comencé a arreglar mi maleta no sin antes al menos tomar un baño, me encaminé a la ducha para quitar el lodo y terminar de romper aquel uniforme. Bajo la ducha maldecía haberme cruzado con aquel par de estirados patanes en el mercado.
Terra A. Reed- Licántropo Clase Media
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Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: De nuevo juntos y para siempre (priv +18)
Ethan sabía que no llegaría a nada si la dejaba irse. Se acercó a su amigo quien le dijo dónde estaban los de servicio, y varios de algunos le detuvieron el paso pero cuando explico lo que pasaba, entonces él fue rápidamente a la habitación de Terra. Entro sin pedir permiso, cerró la puerta para después desnudarse completamente, suspirar para prepararse y escuchaba como el agua de la ducha corría rápidamente - ¡TERRA! –Grito sin poder esconderlo más, se metió en el baño para tapar la boca de Terra, sintió su cuerpo contra el desnudo de su hermana, la miraba a los ojos y seguro que estaría sorprendida.
– Soy yo, soy tu hermano Ethan! –Decía en pura desesperación para después llorar y que sus lágrimas se confundieran con las gotas de lluvia que comenzaban a moverse por su rostro, le destapo la boca confiando que no gritaría – Te lo demostraré – Fue enseguida a besarla con pasión contenida, la cogió de las caderas para apoyarla en la pared y comenzar un vaivén con sus caderas contra el sexo húmedo y empapado de su hermana Terra, demostrándole que la deseaba y que no se iba a contener más – Terra, te he estado buscando….¡POR TODAS PARTES! –Grito de enfado pero era solamente pura prepotencia de que no estaba para perder el tiempo ahí con ella.
Termino por cogerla en peso y llevarla allá donde nadie pudiera molestarlos que era su cama. Le resultaba incomodo hacerlo en la ducha de aquel baño, así que cuando la tumbo, ambos empapados de agua refrescante se la quedo viendo con firmeza – Entra en mi mente si quieres comprobarlo, dime algo que yo y solamente yo sepa y que nadie pueda saber – Apoyo las manos en la cama sobre la cabeza de su hermana Terra, movía sus caderas contra el sexo de su hermana como sabía que a ella le gustaba que le hiciera.
– Soy yo, soy tu hermano Ethan! –Decía en pura desesperación para después llorar y que sus lágrimas se confundieran con las gotas de lluvia que comenzaban a moverse por su rostro, le destapo la boca confiando que no gritaría – Te lo demostraré – Fue enseguida a besarla con pasión contenida, la cogió de las caderas para apoyarla en la pared y comenzar un vaivén con sus caderas contra el sexo húmedo y empapado de su hermana Terra, demostrándole que la deseaba y que no se iba a contener más – Terra, te he estado buscando….¡POR TODAS PARTES! –Grito de enfado pero era solamente pura prepotencia de que no estaba para perder el tiempo ahí con ella.
Termino por cogerla en peso y llevarla allá donde nadie pudiera molestarlos que era su cama. Le resultaba incomodo hacerlo en la ducha de aquel baño, así que cuando la tumbo, ambos empapados de agua refrescante se la quedo viendo con firmeza – Entra en mi mente si quieres comprobarlo, dime algo que yo y solamente yo sepa y que nadie pueda saber – Apoyo las manos en la cama sobre la cabeza de su hermana Terra, movía sus caderas contra el sexo de su hermana como sabía que a ella le gustaba que le hiciera.
Ethan A. Reed- Licántropo Clase Alta
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Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: De nuevo juntos y para siempre (priv +18)
El baño que tomé era con un solo objetivo, barrer por completo aquella furia que sentía, dejé que el agua me calmara enteramente, podía sentir las gotas caer en la espalda y parte del rostro. Traté de no cerrar los ojos para no recordar aquel momento y sobre todo a aquel tipo. Su rostro, su sonrisa, esa mirada lobuna me perseguía aun con el agua barriendo los pocos recuerdos que tenía de aquella mañana.
Arrojé un suspiro abruptamente al notar como mi cuerpo comenzaba a excitarse por aquella mirada de aquel hombre, negué rápidamente buscando razones para odiarlo pero antes de plantearlas la voz grave de ese sujeto me asustó, al principio pensé que era mi mente engañándome con alguna treta sucia de “recuerdo” pero luego cuando lo vi aparecerse frente a mi sin nada de ropa tal como yo estaba, sabía que no era un sueño o deseo. Mi boca la abrí para reclamar por su presencia pero él fue más rápido cargando con sus fuertes manos y besándome por el cuello, los labios, el mentón. Todo era incierto —Esto debe ser un sueño, si de eso se debe tratar…un sueño erótico y muy placentero— no pude evitar gemir al sentir sus labios contra mi piel besándola llenándola de deseos, lo abracé con las piernas en la cintura rogando que no me soltará, mis manos las lleve a que recorran con las uñas la piel de la espalda hasta que oí aquello que no podía ser cierto —No, no puede ser verdad. Él está muerto, pero que…— comencé a patalear para que me soltará, porque aquel sujeto estaba mintiéndome, él no era mi hermano, él no era mi Ethan, no podía serlo
Todo me daba vueltas, me sentí mareada completamente, asqueada porque que él había hecho que me despidieran, si era mi hermano, no, no podía serlo el no haría semejante acto bochornoso, hacerme ver como una cualquiera. No lo pensé y cuando mi cuerpo tocó las sábanas lo abofetee dos y tres veces, mi rostro estaba lleno de ira, una furia que estaba explotando lentamente —MALDITO SEAS, no mientas, mi hermano murió hace tiempo, yo, yo no lo recuerdo completamente pero sé que él no haría algo como lo que acabas de hacer. Él me amaba y me protegía de todos, el nunca haría nada para lastimarme y tú lo estás haciendo. NO ERES EL, deja de mentir maldito violador, mentiroso. — las lágrimas comenzaron a correr de la rabia que estaba sintiendo, jugar así con los sentimientos de alguien que había perdido a su hermano o creía que lo había perdido.
Continúe golpeándole el pecho para que se quitara de encima de mí hasta que le patee la entrepierna viendo en su rostro el dolor. Cuando tuve libre me pare frente a él con la lámpara en mano dispuesta a partírsela en la cabeza —Si eres Ethan Reed demuéstralo, dime cual es mi segundo nombre y sobre todo, que fue lo último que te dije y que te dejé el ultimo día que nos vimos, debes saber cuándo fue eso también ¿Verdad?— con eso sabría si el mentía o no, con aquellas tres preguntas sabría lo que era él si era verdad o solo un impostor que quería aprovecharse con algo de sexo casual.
Arrojé un suspiro abruptamente al notar como mi cuerpo comenzaba a excitarse por aquella mirada de aquel hombre, negué rápidamente buscando razones para odiarlo pero antes de plantearlas la voz grave de ese sujeto me asustó, al principio pensé que era mi mente engañándome con alguna treta sucia de “recuerdo” pero luego cuando lo vi aparecerse frente a mi sin nada de ropa tal como yo estaba, sabía que no era un sueño o deseo. Mi boca la abrí para reclamar por su presencia pero él fue más rápido cargando con sus fuertes manos y besándome por el cuello, los labios, el mentón. Todo era incierto —Esto debe ser un sueño, si de eso se debe tratar…un sueño erótico y muy placentero— no pude evitar gemir al sentir sus labios contra mi piel besándola llenándola de deseos, lo abracé con las piernas en la cintura rogando que no me soltará, mis manos las lleve a que recorran con las uñas la piel de la espalda hasta que oí aquello que no podía ser cierto —No, no puede ser verdad. Él está muerto, pero que…— comencé a patalear para que me soltará, porque aquel sujeto estaba mintiéndome, él no era mi hermano, él no era mi Ethan, no podía serlo
Todo me daba vueltas, me sentí mareada completamente, asqueada porque que él había hecho que me despidieran, si era mi hermano, no, no podía serlo el no haría semejante acto bochornoso, hacerme ver como una cualquiera. No lo pensé y cuando mi cuerpo tocó las sábanas lo abofetee dos y tres veces, mi rostro estaba lleno de ira, una furia que estaba explotando lentamente —MALDITO SEAS, no mientas, mi hermano murió hace tiempo, yo, yo no lo recuerdo completamente pero sé que él no haría algo como lo que acabas de hacer. Él me amaba y me protegía de todos, el nunca haría nada para lastimarme y tú lo estás haciendo. NO ERES EL, deja de mentir maldito violador, mentiroso. — las lágrimas comenzaron a correr de la rabia que estaba sintiendo, jugar así con los sentimientos de alguien que había perdido a su hermano o creía que lo había perdido.
Continúe golpeándole el pecho para que se quitara de encima de mí hasta que le patee la entrepierna viendo en su rostro el dolor. Cuando tuve libre me pare frente a él con la lámpara en mano dispuesta a partírsela en la cabeza —Si eres Ethan Reed demuéstralo, dime cual es mi segundo nombre y sobre todo, que fue lo último que te dije y que te dejé el ultimo día que nos vimos, debes saber cuándo fue eso también ¿Verdad?— con eso sabría si el mentía o no, con aquellas tres preguntas sabría lo que era él si era verdad o solo un impostor que quería aprovecharse con algo de sexo casual.
Terra A. Reed- Licántropo Clase Media
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