Re: Twist of fate [Privado]

por **Bolanie Svarti** Lun Mayo 04, 2015 8:57 pm

Las cosas en la inquisición siempre le resultaban predecibles. No había día que no resolviera las cosas que realizaba, y todo lo dejaba en el perfecto orden requerido. Aquella mañana sin embargo se colocó una flor sobre la oreja, un adorno que a su hermano le hizo reír, a ella eso no le importaba. Siempre se gastaban bromas de ese tipo, incluso se decían comentarios fuera de lugar, pocos comprendían su humor, al menos quienes tenían a un hermano podrían entender. Ambos torpes, ambos toscos con el otro, nada fuera de lo normal, y cuando ella se mostraba femenina, las burlas más grandes aparecían. ¡Daba igual!

En la inquisición no había quien la mirara. ¿Y cómo no? Su belleza era singular. No atendía aquellos llamados porque conocía las mañas de los trabajadores del lugar. Bolanie era una joven tranquila, sencilla y bondadosa. Una mujer que creció en medio de desgracias y que no importó aquello para que gozara de incluso cosas insignificantes.

Quizás por eso la admiraban más que a su propia belleza, sin embargo ella no creía en esas cosas del amor, y no lo hacía porque vio demasiadas gracias de la mano de aquel tema. Una flor había aparecido en su escritorio, agradeció el gesto de quien se la envió, pero no preguntó demasiado al respecto. Entregó sus papeles, se despidió del portero, y después caminó de regreso a casa. Aquello noche haría algo diferente, compraría panes, un poco de queso, un buen vino, y se encerraría a leer un poco para distraer su mente, su alma. Lo mejor de todo es que las tiendas las tenía a la vuelta de la casa. No cambiaría el trayecto, así que estaría en su hogar en buen tiempo.

Algo andaba mal, algo se había salido de su lugar. ¡Una voz! Un tono nervioso y rasposo, un rostro. Simplemente sonrió.

— ¿Qué le parece hermosa? — Cuestionó la cambiante. — ¿El día? — Le dedicó otra sonrisa - Que tenga buen día caballero - Hizo una pausa titubeando un momento — ¿Nos conocemos? — Y es que estaba estudiando el rostro del hombre, no lo reconocía, aunque su olor le parecía familia, aunque no recordaba aún de donde. Aquello la intrigó por completo — ¿Cómo se llama? — Bolanie nunca se reservaba las preguntas, no si estás le quitaban muchas dudas. No lo recordaba de la inquisición, y tampoco de los restaurantes que frecuentaba por las noches sino quería cocinar — Me llamo Bolanie — Se presentó. Sí el la había interceptado era por algo ¿No? Más valía averiguarlo. Al menos el chico no se veía con ganas de atacarla.