Primera lección: El alma en los labios [Thoumas H.]

por **Rubí** Lun Mayo 11, 2015 11:45 pm

Él dijo que cumpliría mis deseos siempre, pero no se da cuenta que soy yo quien desea cumplir sus deseos para que sea feliz. Suspiro camino por el bosque mirando los rayos de sol que dan tonalidades cálidas atreves de las hojas de otoño recordándome las brazas de la hoguera. –Sera nuestro secreto. – Susurro involuntaria, estoy nerviosa, en verdad no puedo creer que haré esto ¡Oh vamos Rubi, tienes que tener valor por él y por mi de paso si es posible! Menuda maestra se ha conseguido. Refunfuño y dándome cuenta que estoy a pocos pasos apresuro mi andar al acantilado con la pequeña cascada que está en el fondo del bosque, ahí donde suelo ir a buscar hierbas medicinales, mi lugar especial, al que e llevado a una sola persona solo una vez… … Thoumas. –Hola Thoumas– respiro pesada mirándole de espalada. ¿Ya? ¿Ya puedo írmele encima? ¿Ya puedo meterle mano? ¿Ya? ¡ya por favor! lloriqueo y mis pensamientos me enfebrecen el cuerpo de solo mirarle –¿Te hice esperar? – pregunto con los brazos a la espalda y balanceándome como una niña pequeña. ¡Oh vamos Rubí solo una única vez no te le abalances cual fiera salvaje!.

El sendero que recorro para llegar a ti:

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Jue Mayo 21, 2015 7:03 pm

La invitación estaba ya lista y no se podía deshacer, sus pasos le llevaron directo a donde habían pactado aquel encuentro, sus sentidos estaban al mil por ciento en aquel momento, podía sentir la brisa tocar los pequeños helechos, el agua salpicar contra las piedras, incluso la brisa sobre el agua, sus manos sudaban completamente porque sabía a lo que iba ahí, a aprender a ser un hombre realmente, uno que sepa cómo hablar con las mujeres sin mostrar su timidez. Suspira fuertemente cuando sus manos se frotan y una voz le hace temblar por completo, voltea sonriendo ocultando en lo más profundo de su ser esos nervios –No, casi recién llego también– mentira había estado desde hace horas solo para tomar confianza con el ambiente –Y…y ahora…qué qué hago?, te ves muy linda Rubí, por ti esperaría todo el tiempo que fuera necesario, sabes, no es necesario que hagas esto si no quieres, yo…– que iba a decirle, simplemente cayó y comenzó a sonreír con esa timidez y sus manos agitando los cabellos mostrando sus nervios ante su primer beso y más.

por **Rubí** Vie Mayo 22, 2015 11:42 pm

Suspiro, esta nervioso y hora somos dos… Antes de iniciar la primera lección tengo que lograr que comience a perder el nerviosismo y eso será lo mas difícil. Niego para intentar tranquilizarlo –Tranquilo, esta bien… yo quiero hacerlo. – desvió la mirada un momento, suspiro y ofrezco mi mano para que se acerque a mi –Gracias tu… – lo miro de pies a cabeza –También te ves… muy atractivo hoy… – me muerdo los labios pensado como será pasar mis palmas por su pecho desnudo sonrojándome un momento –... Te tienes que acercar. ¿Le has coqueteado a una chica alguna vez? Podrías intentarlo. – la verdad no quiero escuchar si lo ha hecho o no porque eso sería como patearme el corazón pero buenooo… –Podrías abrazarme como la última vez, fue muy natural aunque te había mordido los labios segundos antes. – no te muevas Rubí, Thoumas debe aprender a ir por aquello que quiere… aunque seguro que ni él mismo esta seguro de lo que quiere realmente. Él se acerca y yo le espero sonriendo, con los ojos brillosos de felicidad –Tienes que familiarizarte con mi cuerpo ¿Recuerdas lo que te dije de tu violín? – pregunto buscando con la mirada el instrumento musical –El secreto esta en dejarte llevar... – mi respiración se agita, mi mirada se obscurece –…sentirte bien y que con tus manos me hagas sentir bien. – Oh por mis antepasados, soy una guarra, libertina, zorra, mujerzuela fácil… pero es culpa de Thoumas y su cercanía.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Dom Jun 21, 2015 8:29 pm

El nerviosismo estaba presente pero no podía defraudar a su amiga, porque si huía se sentiría el hombre más cobarde del mundo sin poder ser capaz de mirar a fémina alguna. Tragó en seco sabiendo que tenía que dejarse llevar busco en los ojos de su amiga de la infancia aquella confianza que siempre le inspiraba cuando eran niños, sonrió ante las palabras de ella sin esperar más se acercó colocando las manos sobre las caderas de ella, las tenía sudadas por la cantidad de sangre que corría a través de su cuerpo, la apegó un poco hacia el cuero de él susurrando sobre la frente de ella palabras cálidas –coquetear es tocar el violín en las calles y que me paguen por ello, si es así entonces si he coqueteado con algunas mujeres, mayores, jóvenes, niñas– ríe por su broma tomando el mentón de Rubí para que le mira, tragó nuevamente en seco admirando esos ojos claros pidiéndole que la besara ahora pero solo acerca los labios hasta estar a milímetros de los de ella –No, no he coqueteado con ninguna mujer Rubí– sus brazos rodean el cuerpo delicado en un abrazo fraternal hasta que cierra los ojos dejando que sus labios comiencen por la frente de ella, bajando por las cuencas de los ojos, las mejillas susurrándole –Si me dejo llevar no sé qué podría pasar Rubí y no quiero lastimarte, no me lo perdonaría– baja besándole el mentón, la nariz y así finalizar en sus labios los cuales los pega a los de ella sin moverse y solo sus manos se mueven acariciando la espalda de ella como si fueran las cuerdas de su violín. No sabe qué hacer si mover los labios, si abrirlos, si introducir su lengua, los nervios y la inexperiencia junto a la vergüenza de que su amiga le enseñe aquello le puede más.

por **Rubí** Dom Jun 21, 2015 11:03 pm

La caricia en mi cadera desnuda que solo dura unos segundos, el calor que obsequia su cuerpo al mio, sus manos deslizándose, acariciándome –No hay una forma específica de coquetear, tu música es tu alma, la que llegue a los demás. – suspiro en tono bajo, acelerándoseme la respiración al tomar mi rostro y mirarnos solo unos segundos –Coqueteas en este momento conmigo… pero ya habrá tiempo de que te muestre como lo aria yo – agrego con los pechos subiendo y bajando al cumplir este pacto secreto y silencioso entre ambos. El contacto de sus labios en mi frente, recorriéndome en una tierna caricia hace que mi piel se erice –Deja de pensar en lastimarme por favor... – gimo en protesta y suplica callándome al sentir sus labios pegados a los míos. Eso que hace en mi espalda me gusta ¡Oh si! Desea libremente, déjame disfrutar de ti contacto –De… debes mover tus labios. – aferro mis manos a su camisa sin perder el contacto, suspirando, poniéndome tórrida, mi cuerpo reacciona tan rápido a Thoumas –Recuerdas esos panques que robábamos a mi madre, la crema dulce que los cubría... piensa que mis labios como si eso fueran, abre tus labios – el actúa a mis explicaciones y yo me trago un gemido cuando sus labios se separan y no me aguanto tocando con mi lengua su labio inferior –Explora... ah… usa tus labios… tu… lengua – gimo la última palabra, mis pechos pegan despacito con su torso en cada suspiro –… yo si quiero saber que sucede… si… ah… déjate llevar... Piérdete en mí por favor. – suplico temblándome los labios buscando mas, necesitando mas de Thoumas. Mis dedos juegan, acarisiando el cuello de su chaleco, subiendo mis dejos jugetones que llegan al cuello de su camisa y desabrocho el primer boton regañandome mentalmente regresando mis manos, aferrando a su chaleco y oblugandome a no vagar mas.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Jue Jul 02, 2015 2:54 pm

Las cálidas palabras de confianza que su amiga le brinda son todo lo que necesito, eso y que le dijera que hacer prácticamente en el beso. Sus manos continuaron tocando la espalda de Rubí como si fuera su viejo amigo, aquel violín; la zurda se posó sobre la nuca, sus dedos presionaban donde corría la columna sobre todo el dedo del medio y el anular, quienes ejercían la presión sobre la piel, el meñique se dedicaba a dejar tiernos acordes roces cálidos y el índice se dedicaba a hacer círculos. La diestra en cambio sostuvo con fuerza la cintura de su amiga como si fuera el arco para tocarla, delicadamente frota su brazo contra la tela del vestido en aquella zona, sus dedos y apenas rozan los pliegues de la ropa. Sus labios sobre los de ella junto a sus ojos cerrados sintiendo la calidez del interior de la boca de su amiga, se deja llevar, se suelta tal como su mano diestra que sube por el cuello de ella hasta su mejilla, introduce su lengua a la boca tocando la lengua femenina, se enreda en esta y succiona levemente el labio inferior, lo muerde con delicadeza. Sin querer camina llevándosela hasta tenerla contra la hierba, ambos caen al suelo y su timidez va fluyendo en una guerra desenfrenada, sus besos se vuelven más salvajes, más fuertes y demandantes, besándola con euforia, su boca prácticamente la devora en besos. Se queda entre las piernas de su amiga sin retirarse de besarle, de poseer aquellos labios de cereza hasta que no puede más. –Lo siento, lo siento no quería hacer esto, yo, no sé qué me pasó, discúlpame Rubí– ve aquellos labios hinchados y rojos y de vergüenza los acaricia con el pulgar diestro como si con ello pudiera quitarle aquella hinchazón –Te lastimé verdad? Como no me voy a preocupar si eres lo que más quiero, amiga mía, eres como mi hermanita— un beso corto y casto sobre los labios deja junto a una sonrisa –Bueno, no así pero algo así…tu me entiendes…– una sonrisa nerviosa y cambia el tema –Dime que tal beso, pero se sincera Rubí, fue mucho verdad, para ser la primera vez– se recuesta junto a ella mirando el cielo sintiendo sus labios palpitar aun por el beso.

por **Rubí** Mar Jul 21, 2015 12:42 pm

Era verdad, estaba sobre mi, entre mis piernas, devorando mis labios, si, así, continua, mas… nuestros alientos, nuestra saliva y su lengua, dioses, su lengua, ¿Quién infiernos le enseño a besar de esta forma? Me estaba llevando y se supone que tenía que ser al revés. Mis manos se aferran a sus cabellos, su cuello, sus piel, mis labios permiten que se sacie, experimente, intento seguir su ritmo pero solo logro que arranque gemidos involuntarios, mi pierna se enreda un poco en él y las abro sin querer hasta que… el se separa de mi… –¿Porque? – susurro sin aliento. Cierro los ojos disfrutando de su dedo y el se aleja. NO ¡No! ¡NO! Que no se aleje, lo quiero cerca. –Este no es tu primer beso – acuso permaneciendo recostada con voz baja mirando las nubes buscando a tientas su mano. –Besas… ah… ah… delicioso… Quiero mas – susurro poniéndome de rodillas, subiéndome las faldas antes de sentarme en su regazo, sobre su cadera… sobre. Me recargo sobre su pecho y desabrocho los botones de su camisa mientras busco sus labios nuevamente –Los besos no se limitan… a los… labios – susurro deslizando los dedos por su cuello y pecho mordiendo su labio inferir, lamiendo la mordida y sumergiéndome en su boca. Tomo sus manos y las pongo en mis caderas. Tócame, tócame Thoumas, deséame como yo te deseo. Me alejo de sus labios un poco y muerdo su mentón, beso y dejo pequeños, tórridos y húmedos besos bajando por su cuello. Después de todo acabo de descubrir que le gusto, sus manos temblorosas, sus ojos semi abiertos expectantes a lo que hacen mis labios, lo beso despacio, solo tentándolo a que continúe, esta clase no se acabara con un beso, y que beso pero hace falta mas.–Ahora… inténtalo… tú – pido quitándome de encima, mirándolo con la vista empañada, recostándome a su lado de forma sensual dejando ver mis muslos, mientras el filo de la blusa car mas abajo del hombro de lo que debería ir. –Besame cuanto se te te antoje – y se que se le antoja igual que a mi.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Dom Ago 02, 2015 9:38 pm

Todo aquello pasaba muy rápido para su mente que buscaba el alivio por el descontrol que había experimentado, aun latían sus labios luego de aquel beso, sus manos temblaban y sus pantalones le ajustaban hasta el punto de sudar frío. Trató de observar el cielo para encontrar la calma pero solo se encontró aún más confundido al ver los ojos de su amiga de infancia ¿era todo eso cierto? No, él no podía lastimarla de esa manera, no se lo perdonaría, pero ¿y sí fuera así?. –Rubí, no te miento, jamás lo haría pero sí, este es mi primer beso de esta forma, claro que no cuentan los que me han robado algunas gitanas cuando hablan conmigo pero así como ahora, nunca. Contigo es la primera vez y me dejé llevar, como cuando Maty dice el comer una granadilla, como debes usar tu lengua para comer esa fruta completamente, aunque nunca le preste atención hasta ahora con tus palabras parecías ser tu esa fruta, y yo tenía tanta hambre…pero que digo, estoy desvariando– sus manos recorren inconscientemente las caderas de ella subiendo y bajando por la tela, susurrando ante las caricias que lo encienden al punto de sentarse derecho para ocultar aquello, iba a protestarle pero la ve recostada con la respiración agitada –Oh dios, Rubí—acerca sus labios al cuello de ella lamiéndose los labios lento –Cierra los ojos Rubí, si los tienes abiertos no podré concentrarme bien– la risa nerviosa y acerca los labios a la clavícula besándola despacio, imaginándose a su violín, recorre aquella parte hasta llegar a su hombro y regresa para irse a la gemela haciendo el mismo camino. Se queda en el cuello de ella dejando tiernos besos y unos más pasionales –Me disculpas un momento Rubí– se levanta abruptamente alejándose a caminar “cálmate, ordena tus pensamientos” siente como cierta presión cesa y el dolor deja de hacer mella en su cerebro. Regresa tomando la mano de su amiga, besando tiernamente los dedos, cierra los ojos para no verle por la vergüenza, besa uno a unos sus dedos, chupando y tirando de estos, de ambas manos.

por **Rubí** Vie Ago 21, 2015 10:39 pm

Su primer beso dado a alguie y fue todo mio, y sus manos, sus manos que acarisiaban hace un momento mi cadera, seria delicioso sentir su mano pero sobre mi piel desnuda… ese pensamiento me hace caminar mucho mas rápido… le ofreci ayudarle a soltarse con las chicas para encontrar a su gitana pero… mi corazón late desesperado mientras sus labios tocan mi piel denudad del cuello haciéndome suspirar ¿Alguna vez estaríamos así desnudos? ¿A que tanto debía llegar para enseñarle? Suspiro mirándolo solo por un instante antes de suspirar cerrando los ojos. –Sabes… yo también… – susurro mirando con los ojos empañados de placer besando uno a unos mis dedos, chupando y tirando de estos de la derecha y después de la izquierda.

Jalo a Thounas sentándolo incandome a su lado, beso sus mejillas despacio, hasta llegar a sus labios –Nos saltamos el inicio y… pues… pasamos a la lengua – sostengo su rostro acuenanolo entre mis manos con los labios pegados a él temblando de pies a cabeza –Hay besos suaves – beso sus labios solo tocando y acariciando con los míos –Besos un poco mas intensos – separo los labios gimiendo un poco al sentir como me toma de la cadera y cintura pegándome mientras beso sus labios semi abiertos, solo acariciándolo y meriendo muy poco continuo incrementando la intensidad y humedad del beso sin llegar a usar mi lengua –Yo también tengo hambre de ti – susurro cerrando los ojos besándolo como me ha besado hace tan solo un instante, mordiendo sus labios, pegándome con fuerza a su cuerpo, gimiendo antes de meter mi lengua tímida en busca de la suya, la toco despacio, sensual meciéndola como si fuera mi cadera cuando bailo. –Ah… Thoumas… amm… Thoumas – no puedo parar de gemir entre el beso que se torna mas y mas sensual y feroz. Mi cuerpo se esta calentano y estoy segura que el cuerpo de él también. Bajo las palmas de mis manos sensual por su pecho desnudo y con la derecha bajo hasta la costura de la cadera de su pantalón y la otra baja mas y mas pasando muy despacio mis dedos por encima de su entrepierna sintiendo los efectos de lo que hacemos.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Vie Oct 02, 2015 7:50 pm

Jamás había pensado que todo aquello ocurriría, que tendría que aprender cada detalle, pero lo cierta era que agradeció infinitamente a su amiga por enseñarle aquello, ahora no sería un “quedado” como solía decirle su hermano, había sentido por vez primera como su cuerpo despertaba, literalmente, ante las caricias y el aroma de una bella mujer, aunque fuera una mujer prohibida. Suspiró al sentir a su amiga cerca junto a sus manos que lo llamaban lentamente, cerró los ojos disfrutando de aquellos besos y en un momento de desenfreno la coloca bajo el cuerpo de él, sus manos quedan a los costados del rostro de ella mirándola y un sonrojo apareció completamente más al sentir algo que se empujaba contra su el cuerpo inmaculado de su amiga, trató de retirarse pero las palabras de ella no le dejaron y se dejó caer para comenzar a besarle los labios lento, primero solo dejándolos en roces, pequeños y castos besos hasta comenzar a tomar el labio inferior entre los suyos besándole, besó su mentón y la parte central del cuello para volver a la boca de ella a besarle, sus ojos cerrados y comenzó a introducir la lengua acariciando con esta la cavidad bucal de ella hasta entrelazarse con la lengua ajena.

Rompió aquel beso y le miraba con la respiración agitada como si hubiera estado corriendo miles de millas, le acarició un poco el rostro sonriéndole rozando su nariz contra aquellos labios –No me imagino cuando te cases con alguien y le cuentes esto, estoy seguro que querrá matarme, yo lo haría. Espero que tu esposo sea comprensible– susurra contra los labios de ella dejando un besito sobre estos –Rubí—susurra contra el cuello de ella rozándole con la nariz por la piel oliéndola, olía diferente en ese momento –Que más tengo que hacer, dime que más viene en esta primera lección, y si me dejas tarea cual será, al menos para pensar– se levanta abruptamente recostándose junto a ella acariciándole el hombro lentamente con su dedo haciendo figuras en la mano de ella –A las mujeres les gusta que uno las bese así directo o que las enamore, no quiero ser como Maty, quiero saber que les gusta a las mujeres para al menos conquistar a una y poder ofrecerle mi corazón y alma así como mi eterno violín– la mira de lado y una punzada de dolor le llega, al sentir que probablemente estaba lastimando a su amiga con todo eso de las clases, en ese instante se percató que jamás le había preguntado si estaba bien con todo ello, aunque sus palabras le decían que si, la observaba algo inquieta, nerviosa?...no, pero si inquieta y eso le ponía a pensar en miles de situaciones, algo que expresaba a través de sus ojos que no paraba de verla.

por **Rubí** Dom Nov 22, 2015 10:09 am

–No tiene porque saberlo, esto es nuestro, es nuestro momento– susurro enterrándose una afilada daga en mi corazón. ¿A que venia todo eso? Como no podía darse cuenta. Mis dioses, Thoumas realmente no comprende lo que sucede, y tampoco puedo creer que Matyas no se lo diga, insinué o diga alguna de esas cosasy mis pensamientos se quedan callados. Le escucho pronunciar mi nombre, si así debe de ser, un sube gemido lento y cálido escapa de mis labios –No te debes alejar… no debes de dejar de hacer sentir especial a la chica con la que estas…– susurro en un calido suspiro, me muerdo los labios acariciando su rostro mientras el toca mi piel quemándola con sus manos, dibujando figuras sin forma marcando mi piel –Nos gusta sentirnos seguras del hombre que esta a nuestro lado, nos gusta ser cuidadas y procuradas, que luchen por nosotras… eres especial Thoumas, se que aras feliz, muy feliz a la mujer a la que escojas, a la que le ofrezcas tu corazón y alma, acompañado del hermoso sonido de tu violín– me acerque y lo bese con el corazón en la mano, suave y despacio sin prisas de que comprenda algo que no es necesario ni que se de cuenta de ello. Ofreciendo mis sentimientos los cuales no se da cuenta.

Recostados de esta forma me recuerda cuando éramos pequeños, nos gustaba recostarnos sobre la hierba, hombro contra hombro y nos contábamos como se escuchaban las dulces melodías de los corazones de mis padres, las melodias que nadie más escuchaba pero nosotros lográbamos escuchar cuando dos personas se conectaban. ¿Por qué Thoumas no escucha mi melodía cada que me mira? –Para ser tus primeros besos son … son… perfectos, solo tenemos que seguir practicando pero, tus besos son ricos– no sé cómo expresarlo, solo se que se sienten bien sus labios pegados a los míos, la verdad es que nunca había besado a nadie mas que no fuera él y realmente no tengo punto de comparación. Mis labios, mi cuerpo y mies pensamientos siempre te han pertenecido. Espero algún día te des cuenta de lo que siento. Acaricio su rostro deslizando los dedos hacia abajo, pegándome a su pecho, se que es tarde y debemos regresar pero se siente tan natural y perfecto el estar así junto a él, se siente como si debiera ser de esta manera aun que se que mi Thoumas pertenece a otra gitana y yo soy solo el medio para que sepa cómo llegar a ella.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Miér Dic 02, 2015 11:33 pm

Mantenía la respiración agitada y con aquellos clavados en los de su amiga, no podía alejarlos de los de ella, se sentía tan bien y sus manos fueron las que comenzaron a acariciarle los cabellos y la espalda como si fuera un tierno abrazo de ambos, donde los dos estaban bien. Se sintió culpable de ello porque sabía que estaba cometiendo una imprudencia al irrespetar de aquella manera a su amiga, quiso alejarse pero ella no se lo permitió tanto en acciones como en sus palabras.

Mantuvo el silencio unos minutos pensando en lo que le había dicho su querida amiga, sobre las mujeres, en su mente pasaban muchas cosas ¿sería verdad?, varios acontecimientos se perfilaron en sus recuerdos tanto propios como ajenos, de su hermano, y en cada uno de ellos no recordaba a una mujer que buscara lo que su amiga detallaba, al contrario todas siempre buscaban algo de diversión momentánea –Quizás por ello lo buscan a él y no a mí– manifestó en voz alta –No digo que yo sea como Maty, si no que nunca vi mujeres que busquen ello, pensé que buscaban aventuras y cuentos como Maty lo hace— abraza a su amiga contra su pecho fuertemente inhalando el aroma de sus cabellos castaños –Me alegra que me dijeras eso Rubi, al menos así sabré como conquistar a una mujer, quiero que ella se sienta segura y protegida entres mis brazos, que cada mañana pueda verla despertarse con una sonrisa o de mal genio pero ser yo quien la mire, besarla, hacerla sonrojarse y sobre todo que ella sea mi inspiración para mi violín– toma las mejillas de la gitana para que lo mire acercándose a la nariz de ella donde deposita un beso casto, luego desciende a la mejilla y deja un beso más largo ahí –gracias– susurra –gracias por decir que mis besos saben bien, eres la primera a la que beso de esta manera Rúbi, tu eres mi primer beso y quiero que sea…– calló unos momentos pensando en lo que iba a decir, pero solo negó y se limitó a sonreír

–Creo que deberíamos volver, tus hermanos estarán furiosos si no te encuentran, me van a matar– ríe rascándose los cabellos pero sin ánimo de moverse .

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Primera lección: El alma en los labios [Thoumas H.]

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