Christopher Marlowe

por **Christopher Marlowe** Lun Jun 22, 2015 8:13 am

NOMBRE Y APELLIDO: Christopher Marlowe

EDAD: 47 años aparentes | 236 años reales

NACIONALIDAD: Inglesa

TIPO: Vampiro

ORIENTACIÓN SEXUAL: Bisexual

Christopher Marlowe vivió y murió en la inglaterra isabelina. No sólo fue coetáneo de Shakespeare, sino que se convirtió en su mentor y amante. Con el tiempo, los escritos de Marlowe fueron ensombrecidos por los de su adoctrinado y éste decidió prescindir de su maestro, ya innecesario. Sin embargo, no nos encontramos únicamente ante un alumno y su profesor, sino que ambos eran amantes. Por lo tanto, Marlowe, cegado por el amor, el odio, la ira y un sinfín de sentimientos que nada bueno traerían, se dejó morder una noche de borrachera por un vampiro con el fin de mantener una vida eterna que le ayudara no sólo a igualar, sino a superar a aquella bestia que le había roto el corazón. Consciente ya de lo que había hecho, y valorando las idas y venidas de los encuentros furtivos que aún tenía con Shakespeare, tomó la decisión de convertir a éste. El dramaturgo, desde luego, se negó y ambos volvieron a discutir. La última discusión. Tras ella, Shakespeare moriría aquella misma noche en una taberna y Marlowe lloraría su muerte de por vida.

Los años pasaron, conoció personas, vivió experiencias, mas nunca olvidaría a su amado. Trabó sin saberlo amistad -y algo más- con el vampiro que le mordiera la noche en la que su vida comenzó, así como terminó. Su nombre era Lagash, un vampiro procedente de la antigua Sumeria que actuó como mecenas y pañuelo de lágrimas para el dramaturgo. Por desgracia también para Marlowe, aquel ser era más voluble de lo que podía imaginar nadie y se movía de letargo en letargo con un tiempo histórico aburrido entre medias. Lo que significaba que Christopher Marlowe parecía destinado a encontrarse siempre con aquellos que le abandonaban, a la soledad. Y así lo estuvo, solo, durante años. Viajando y viendo un mundo cada vez más decadente hasta que, entre viaje y viaje, arribó en Francia.

Christopher Marlowe fue un dramaturgo y poeta inglés de época isabelina. Nació en Canterbury en 1564 y murió en Deptford en 1593. Se encargó de modernizar el panorama teatral inglés. Popularizó además el verso blanco incorporándolo a su teatro.
Fue considerado como el mayor rival de Shakespeare y en ocasiones se le atribuye la autoría de algunas de sus obras.
Pocos datos relevantes y de fiar circulan sobre su auténtica vida, pues la mayoría se contradicen o son invenciones disparatadas. Unos dicen que no le dieron su título de licenciado en Cambridge debido a que se había convertido al catolicismo y a que preparaba su sacerdocio en Reims (dados sus múltiples viajes al lugar), otros aseguran que el autor era ateo debido a una serie de declaraciones.
Se dice que formaba parte de la compañía de teatro del conde de Nottigham, pues fue en esta donde se estrenaron la mayoría de sus obras. También que estuvo recluido en la cárcel ya que era una persona de carácter violento y asiduo a reyertas.

Los rumores sobre su supuesta homosexualidad son bastante extendidos. En diferentes pasajes de su obra poética se han querido ver rasgos de esa homosexualidad. Diversos versos hablan de la atracción entre hombres o del amor "griego" y en su obra Eduardo II, la trama, se centra en los amores de éste con su favorito Gaveston.

Entre sus obras destacan: Tamerlán el grande (1590), Eduardo II (1594), La trágica historia del Doctor Fausto (1604), El judío de Malta (1633), La matanza de París (1600), El pastor apasionado (1599).

La teoría Marlowe

La figura de Christopher Marlowe ha suscitado numerosas especulaciones. Las más extendidas, y que han alimentado su leyenda, son aquellas que lo relacionan con la obra de William Shakespeare. Según estas especulaciones, Marlowe sería el autor de gran parte de la producción literaria de Shakespeare. Estas especulaciones se apoyan en diversos aspectos oscuros de su biografía, principalmente su muerte, así como en numerosas dudas que ya desde comienzos del siglo XVIII ha motivado la autoría de la obra de Shakespeare.
Diversos estudiosos han mantenido que Shakespeare tan solo puso la firma a las obras de otro u otros autores. Se han barajado los nombres de Francis Bacon, William Stanley y Edward de Vere y, también, Christopher Marlowe como los posibles autores.
Los indicios que han llevado a estos estudiosos a dudar de la autoría de Shakespeare se derivan, principalmente, de la calidad y complejidad de estas obras en contraposición con la falta de formación de Shakespeare. Las susodichas obras suponen una sólida formación clásica de su autor, así como un elevado dominio del inglés y una amplia cultura, incluyendo el conocimiento de otras lenguas. Los escépticos de su autoría sostienen que un personaje como Shakespeare, con una escasa formación, sin contacto demostrado con la cultura clásica, no pudo ser el autor de una obra influida por esa cultura.