William D. Rhys

por **William D. Rhys** Lun Ago 24, 2015 9:36 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

William Drake Rhys.

▲EDAD▲

21 años aparentes, 270 reales.

▲ESPECIE▲

Vampiro

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

- - -

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase alta.

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Heterosexual.

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Gales.

▲HABILIDADES/PODERES▲

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.
→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.
→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.
→ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.
→ Persuasión: Habilidad para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona. Este poder logra que otras personas realicen acciones, sin que éstas puedan negarse o incluso darse cuenta, mediante palabras con entonación imperativa, es decir, ordenándolas.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Lo primero que se podría decir de William es que es un hombre práctico, no le gusta que se metan en sus cosas ni meterse demasiado en cosas de los demás, a no ser que tengan algo que despierte su curiosidad. Puede haber una batalla justo delante de la puerta de su casa, que él no se meterá porque no es su batalla. Prefiere mantenerse alejados de los problemas. Puede encontrar solución a los problemas, que dichas soluciones sean efectivas o no, es irrelevante.
Ni si quiera en su vida humana ha sentido la necesidad de luchar una batalla que no es suya, prefiere mantenerse alejado de todo eso a no ser que le afecte de una manera directa a él, esto en su nueva forma inmortal no ha cambiado. Puede que parezca interesado o cobarde pero, no es nada de eso. Puede que no quiera meterse en batallas que no son suyas, no obstante, si ve que tiene que elegir un mando elegirá el más justo (o el más justo bajo su punto de vista) y luchara por sus ideales hasta que consigan matarlo. Morir por su cuenta no está dentro de sus planes.
Es un muchacho que puede resultar sarcástico a veces, pero intenta tener una relación por lo menos cordial con las demás personas o criaturas. No es alguien antisocial, no obstante prefiere más la soledad que estar en compañía de alguien desagradable bajo sus ojos. Si este no muerto encuentra a alguien que considera digno de su amistad lo protegerá y lo cuidará. No es alguien que deje morir una buena amistad por alguna estupidez. Ser un ser atemporal le proporciona demasiado tiempo para pasarlo sin una buena compañía.
William ha tenido tiempo para reflexionar sobre muchas cuestiones de esta vida, por eso prefiere pensar las cosas antes de actuar, sin embargo tiene un pequeño defecto: su genio. No es alguien que pierde con facilidad los estribos de una manera exagerada, pero a veces es relativamente fácil alcanzar la paciencia del joven, un motivo por el cual a veces puede ser impulsivo e hiriente. Puede llegar a ser una persona carente de sentimientos, al mismo tiempo que estos pueden embargarle con gran rapidez y dejarse llevar por ellos. Lo que se cree que es crueldad y carencia de empatía, en realidad es un despliegue de su posible indiferencia. No es un mal hombre de entrada, es un buen hombre pero analiza lo que le conviene mejor.
La inmortalidad le ha proporcionado demasiado tiempo, así que lo ha empleado en muchas tareas, como estudiar medicina, historia, lenguas, las ciencias oculta… También ha aprendido a tocar varios instrumentos, desde el piano hasta todos los instrumentos de cuerda frotada. Por lo tanto esto le convierte en un alguien que tiene todo tipo de conocimientos. Le gusta aprender, por eso mismo ha tenido tanta paciencia para aprender tantas cosas durante su existencia. La curiosidad es otro de los motivos por los cuales le empujan a aprender nuevas cosas, y el deseo de aprender nuevas cosas ha hecho que haya decidido viajar, aprender de otras culturas y, como ya se dijo antes, aprender varios ámbitos profesionales. Le gusta mucho la lectura, y es posible encontrarlo con algún libro en las manos.
Su actitud ante la inmortalidad es imparcial. No le desagrada ser un vampiro, y tener que beber sangre para mantenerse con vida. No cree que esta maldito, aunque su transformación fuera de manera repentina. Considera a los humanos desconocidos como fuente de alimento si se da el caso, pero rara vez mata a sus presas. Tal vez, en ese aspecto puede llegar a ser compasivo.

HISTORIA

William nació hace 270 años atrás en la bella Gales, bajo el seno familiar de una familia bastante humilde, lo suficiente para poder sobrevivir y darse algunos caprichos sin que esto afectara a su vida cotidiana ni a la economía familiar. Era el segundo hijo, así que, nada más nacer tenía que cumplir ciertas expectativas ya cumplidas por su hermano mayor. William comprendió desde temprana edad lo que tenía que hacer. Tenía que ser mejor que su hermano par que sus padres se sintieran orgullosos de él. Aprendió, leyó y práctico todo lo que sus padres le pusieran delante sin poner pegas al respecto. Por un tiempo se sintió bastante bien aprendiendo, ya que eso le gustaba, sin embargo llegó a un punto donde sus padres no eran capaces de aceptar los increíbles avances que tenía su hijo menor, comparándolo con su hermano mayo, siempre sintiéndose insatisfechos.
William, a pesar de eso, no los odio nunca. Se enfadó con ellos al no ver sus capacidades, así que a medida que el joven fue creciendo las disputas entre la familia eran cada vez más severas. La relación de su hermano siempre fue aceptable. Que los padres siempre lo halagaran hicieron que el muchacho mayor de la familia Rhys fuera orgullo y soberbio para los demás. Menospreciando a todos aquellos que bajo su opinión solo eran unos inútiles, muchas veces William entraba dentro de esa definición. Los dos acabaron compitiendo con todo y por nada. No se trataba de una relación mala, sino una relación que era mejor no forzar demasiado. Hasta que hubo un fallo.
William estaba a punto de cumplir veintiún su hermano se vio mezclado con gente extraña para ojos de cualquiera. Se pasaba todas las noches fuera de la casa, y llegaba al amanecer totalmente ebrio, incluso a veces desaparecía un par de días y aparecía solo con pantalones en su sitio. El matrimonio Rhys intentó con todas sus fuerzas ocultar la conducta de su hijo mayor. El muchacho decidió comenzar a vivir una vida de moral débil, llena de juegos y deudas por perder fortunas, llenas de alcohol y sin trabajos estables para poder soportar las deudas que comenzaba a tener sobre sus hombres, trayendo la vergüenza a la familia. Sabía lo que estaba pasando, pero nunca de la familia sabía hasta que punto podían de ser malo las cosas. La situación llego a tal nivel, que en el vigésimo primer cumpleaños de William, su madre lo culpó a él por la ausencia de su hijo mayor, ya que este le había dicho que en realidad estaba en aquella situación porque el que se había entregado a una vida de vicios era William. Les había explicado que a veces llegaba tan tarde oliendo a ginebra por las peleas para solucionar sus deudas, y que a veces había tenido que vender la ropa como sus zapatos y camisas. Obviamente, los padres creyeron al hermano mayor, porque William solía salir a dar una vuelta varias tardes a la semana y llegaba realmente tarde a la casa. Unos paseos que tenían el único propósito de deleitarse con los paisajes de Gales y una buena lectura.
Will, enfurecido como estaba, tuvo la peor discusión con sus padres aquella noche y decidió que eso no se lo iba a perdonar a su hermano. Así que decidió que era el momento de seguirle a aquellas extrañas reuniones donde supuestamente nuestro protagonista dejaba a nivel del fango el honor de la familia. El hermano mayor no se dio cuenta de que lo estaban siguiendo, y cuando alguien se dio cuenta de la presencia de William ya era demasiado tarde. El lugar donde se había arruinado su hermano, y que lo había llevado por las calles del juego y el alcoholismo eran antros donde toda clase de seres se reunían. Veía como las personas con una piel totalmente perfecta, y bellas se bebían la sangre de las personas, mientras que otros seres eran tan horrendos por sus múltiples deformaciones que provocaban vomitos con tan solo mirarlos. Aquellos seres habían sacado de los infiernos y no era un lugar donde un humano debería frecuentar. Eso fue lo que William pensó antes de tener la intención de dar media vuelta y olvidarse de aquel sitio hasta poder hacerle frente a su hermano dentro de las seguras paredes de su casa. Sin embargo, alguien ya estaba detrás de él. No sabría decir si la persona que lo transformó era hombre o mujer. Simplemente sintió que alguien lo agarraba del cuello y lo arrojaba contra una pared, dejándola casi inconsciente. Estaba tan aturdido que no conseguía entender demasiado de lo que pasaba a su alrededor. Sabía que la criatura que lo había atacado gritaba y señalaba al hermano mayor de William y que un grupo de esos seres se acercaban a él… Pero eso perdió toda la importancia al sentir una gran punzada en el cuello. Gritó de dolor, pero eso fue desapareciendo poco a poco, estaba convencido de que iba a morir, hasta que sintió un líquido bajar por su garganta, la necesidad nació en él y bebió como alguien que nunca ha probado el agua y se ha mantenido con vida inexplicablemente. Y se arrepintió.
Deseó morir cada minuto desde que fue abrazado, un término que no conocía hasta que se despertó en su nueva forma de inmortal. La sangre de su creador lo estaba matando poco a poco. El dolor era el peor que hubiera sentido nunca. De pronto, todo se acabó. Se levantó y se vio el mundo por primera vez, entendió todo lo que se había perdido y supo que ya no era humano, que su corazón ya no latía, que no estaba vivo. Comenzó una nueva vida, permaneció al lado de sus padres, velando por su seguridad hasta que ellos murieron en una paz relativa, porque habían perdido a sus dos hijos la misma noche. William apareció en ese momento como un pariente lejano y se quedó con la propiedad. Mientras tanto, en esa espera a que sus padres murieran, sufrió lo que era la sed, mató a varios humanos por no saber como controlarse, pero a medida que el tiempo pasaba, más fácil era controlar la sed aunque esta siempre estuviera presente en su garganta.
Después de eso, y tener una casa asegurada en Gales se dedicó a alquilarla, viajar por el mundo y estudiar todo tipo de cosas. Fue cuestión de tiempo de que acumulara una gran fortuna por sus trabajos, negocios y renta de su propia casa. Así que, alcanzó ser de la clase alta de la sociedad, sin que nadie supiera realmente sus orígenes. Su vida transcurrió de esa manera, conociendo a todo tipo de gente en todas partes del mundo. Hasta que hace diez años, cuando él tenía 260 se encontró con una criatura en Bélgica. William estaba en uno de sus viajes a Brucelas, y en las calles de la capital en plena madrugada encontró el cuerpo malherido de una niña de unos cuatro años de edad. El vampiro sopesó seguir andando sin pararse ni si quiera a mirar a la niña, porque era normal que en aquella época muchas personas murieran. Pero, algo se lo impidió y la preocupación y la compasión creciendo en el interior no muerto. Recogió a la niña, la llevó a su casa y la curó gracias a sus conocimientos de medicina. La niña se recuperó, a medida que iba cuidando de ella se encariño con la cría y decidió adoptarla como su hija, de ese modo, evitaba preguntas desagradables y a medida que fuera creciendo diría que era su hermana. Aunque desde el fondo él siempre la vería como su hija. Años después fue cuando la pequeña comenzó a experimentar los poderes que aguardaban su material genético. La niña era una cambiante, pero eso no la hizo quererla menos. El vampiro le dedicaba todas las horas que podía a la niña, se aseguraba de su alimentación, y la llevaba a todos lugares del mundo para que los conociera. Le ponía todos los capricho en las manos si ella lo pedía, le leía cuentos antes de que se fuera a dormir y la sentaba en su regazo mientras que él tocaba el piano para ella. Han pasado diez años desde que encontró a la pequeña cambiante y desde entonces no se han separado.
William ha vuelto a Francia para que su hija y él, descansaran de viajar por el mundo.

DATOS EXTRA

-Ha adaptado todas sus casas para vivir con la pequeña.
-Ha aprendido a sobrevivir con pocas horas de sueño por el día, ya que desde que tiene a su hija prefiere pasar el tiempo con ella por el día todo lo que puede y salir de caza cuando ella está dormida.
-Sigue sin saber quién es realmente su creador, y le intriga el por qué le dio el abrazo.
-Habla varios idiomas gracias a sus viajes, tales como; galés, inglés, francés, español y rumano, entre otros muchos más idiomas.
-Su hija sabe que es un vampiro.
-Le gusta pasar su tiempo libre con un libro entre las manos o tocando algún instrumento.
-La sangre que más le gusta es de aquellas personas que son especialmente inteligente u optimistas, les sabe algo mejor aunque beba de todo.
-Cuando está cerca de su hija siente la sed, pero no tiene la necesidad de alimentarse de ella y nunca lo hará.

por **Nigel Quartermane** Lun Ago 24, 2015 10:03 pm

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