How Blood Lust is Made

por **Marian Sanders** Sáb Oct 24, 2015 6:15 pm

¿Qué hace un joven a las 6 de la mañana en un bosque desolado? Buscando sexo salvaje con una bestia, obviamente. La ultima vez que Mariam se acostó con un sucio lobo termino en el mejor ardor de su vida. Para otros, el simple pensamiento de algo tan atrevido seria inpensable. Hasta el hombre lobo que se topara con el se reiría por horas antes de si quiera tomarlo en serio. Pero Marian estaba dedicado a la mision. La luna llena ya se habia ido y solo quedaban los grillos y el frío. Ni siquiera quedaba el sospechoso ruido de las hojas en el suelo.

Marian suspiró frustradamente. Había gastado la noche en nada. Marian se dio la vuelta y comenzó a caminar en la dirección opuesta. No había nada por lo que quedarse, pero al menos habia disfrutado la vista del bosque y el rico viento.

Wshwshwsh. El sonido de las hojas en el suelo volvió, y no eran las de él. De repente, Marian paró sus pasos, se quedo totalmente quieto y escuchó a su alrededor. El ruido de las hojas seguía sin ser guiado por sus pasos. De nuevo se dio la vuelta, sin molestarse de ser silencioso, y miró hacia el vacío.

por **Cailen Gowan** Dom Oct 25, 2015 5:56 pm

Hacía un par de días había encontrado una choza en lo más recóndito del bosque y descubrí que ahí habitaba un viejo cascarrabias que tenía muchos cultivos en su propiedad. Todos para él solo, pronto descubrí que muchos de los frutos de su huerto se echaban a perder, fue entonces que decidí que si él no les daba un uso, lo haría yo. Construí un saco improvisado con varios restos de tela del sastre y esperé a que cayera la noche.

Pasada la media noche vi que las luces se apagaron y para no correr riesgos, me esperé una hora más hasta que creía que era seguro entrar. Con sigilo trepé la cerca de madera y ya dentro comencé a llenar el saco de cuantas cosas encontrara, zanahorias, manzanas y uvas. Todo iba bien... hasta que tuve que brincar de regreso. La vieja cerca de madera no resistió mi peso combinado con lo que traía en el saco y cedió de forma estruendosa.

La habitación del hombre se iluminó y escuchaba sus gritos iracundos. No lo pensé dos veces y me eché a correr con el saco en la espalda. En mi cabeza me lo imaginaba saliendo al pórtico cargando un arma de fuego y apuntando hacía mí, aquél pensamiento me impulsó a correr aún más deprisa y sin darme cuenta terminé por entrar a un zarzal. Sin poder regresar no tuve más remedio que seguir avanzando hasta atravesarlo por completo. Por fin llegué a un claro y seguí corriendo cual desquiciado sin molestarme en voltear a ver mi ropa desgarrada ni tampoco inmutándome del agujero en el costado del saco.

por **Marian Sanders** Mar Oct 27, 2015 11:09 am

Las pisadas en las hojas sonaban cada vez mas rapido y mas fuerte. De repente, Marian vio a una figura corriendo rápidamente a un ángulo hacia el. Alguien normal se alejaría de una extraña figura paseándose por el bosque cuando ni el Sol habia salido aún, pero ¿quién dijo que Marian era normal? El peligro y lo sospechoso era divertido e interesante.

Marian se acercó, esta vez silenciosamente, hacia el sujeto que se seguia acercando. Los vegetales que seguian escapandose de su bolsa eran segundos en la mente de Marian a la ropa sospechosamente desgarrada. ¿Podría ser?

Por un lado Marian se sentía irritado que lo haya echo esperar tanto. ¡Eran las 6 de la mañana! Era como si ya hubieran echo una cita, y él no se deberia de haber atrevido a llegar tan tarde. Entonces, Marian comenzó a caminar hacia su dirección so el sujeto se topara con él y tuviera que parar su corrida. Se dio la vuelta, mirando hacia el sujeto, una mano en su cintura la otra mirando al frente de él en una señal de pare. La pose era demaciado segura, y por la tercera ves en la noche--mañana--Marian questionó su sanidad.

por **Cailen Gowan** Lun Nov 02, 2015 3:02 pm

Corrí sin dejar de mirar hacia atrás, esperando encontrar al viejo cascarrabias detrás mío pero por suerte no fue así. Estaba demasiado despistado mirando hacia el otro lado que por poco no me doy cuenta de que un joven se puso delante mío, indicando que me detuviese. Carcomido por la curiosidad por saber qué quería, alenté mi paso, frenando a pocos metros de él. Lo miré de arriba hacia abajo mientras dejaba caer el saco.

La manera en la que el chiquillo estaba parado me asombraba, indicaba de alguien que sabía lo que quería, de una forma arrogante. Traté de adivinar la edad del individuo ante mí y deduje que apenas era un adolescente, a lo mucho habría de tener dieciocho años. -¿Qué quiere joven? -Pregunté mientras alzaba la ceja. -Tengo bastante prisa.

por **Marian Sanders** Jue Nov 05, 2015 3:20 pm

'Perdone, fósil, testigo de la creación del universo' fue lo primero que le pasó por la mente a Marian. El hombre se veía lo suficientemente maduro para una sociedad de adultos, pero no llegaba a los 25. El sarcasmo desapareció al nuevamente percatarme de la forma frente a mí. Llevó ambas manos a descansar en su cintura. La cara de dios frente a él arrancó una sonrisa seductora de su cara. Inconscientemente sus cejas se alzaron mientras miraba de arriba a abajo al hombre frente a él.

-Creo que la mejor pregunta es, ¿que quieres tú?- Marian se acercó, demasiado de cerca para ser propio. Puso su mano sobre el hombro del extraño, y lo siguió corriendo mientras caminaba lentamente alrededor de él, percatándose de cada ángulo. Nuevamente, no había duda de la hermosura frente a él. -¿No te gustaría relajarte un poco después de una noche tan agotadora?-

A pesar de ser bastante liberal, Marian no podía tirar por ahí la existencia de lo sobrenatural. Parecería un loco. De alguna manera, necesitaba encontrar si este desgarrado extraño era un hombre lobo o no.

por **Cailen Gowan** Vie Nov 06, 2015 7:01 pm

Alcé una ceja al escucharlo nuevamente ¿qué era lo que quería este chico? Trataba de descifrarlo pero no pude, no tenía ni idea. Lo que sí pude darme cuenta era que me miraba demasiado y había algo que no sabía interpretar en su mirada, de alguna forma me hacía sentir incómodo. Retrocedí instintivamente un par de pasos, no me gustaba a dónde quería llegar el chico. -Yo no quiero nada que no tenga ya. -Dije, esperando que con eso se alejara.

Luego me di cuenta de que el joven caminaba alrededor mío cual depredador acechando a su presa, de alguna forma, siendo él tan joven me hacía sentir amenazado ¿por qué? ¿qué diablos estaba buscando? -Ya dígame jovencito ¿qué busca exactamente? como ya le dije, tengo prisa y no quiero malgastar tiempo aquí, sea claro por favor.- Sentencié.

Lo observé más detenidamente, nuevamente tratando de adivinar sus intenciones que hasta el momento no me parecían buenas a pesar de no sabes lo que buscaba con exactitud. -Por cierto ¿acaso ha estado toda la noche en el bosque? No he podido evitar notar sus ojeras que delatan que está desvelado.

por **Marian Sanders** Sáb Nov 07, 2015 3:50 pm

Parecía que iba a tener que ser mas directo con el extraño. Me le acerqué de nuevo, esta vez dándome la vuelta, pegándonos espalda a pecho. -¿Ahora esta un poco mas claro? Prometo que sera un tiempo muy bien gastado.- Y por si ya no estaba suficientemente claro lo que quería, usé mis brazos para abrazarlo al revez en contra de mí, y mover mis nalgas sobre su pantalón. -Enséñame tu lado--salvaje. Podemos tener un rato--bestial.- Dejé soltar un gemido al sentir su miembro en contra de mí. Una risa se me escapó cuando sentí mi propio miembro endurecerse poco a poco. Solo mencionar a un hombre lobo me excitaba. No sabía cuanto mas podría aguantar antes de tirarme a el y arrancarle la ropa desgarrada de su cuerpo. Quizas actuaría más salvaje si lo enfurecía lo suficiente.

-O quizás ¿solo necesitas un lugar mas privado? Tengo un apartamento a 10 minutos de aquí, y me sé todas las carreteras que están vacías a estas horas. Nadie tiene que saber de tus negocios. Lo que pasa en mi cama, se queda en mi cama.- Moví mi cabeza hacia el lado para poder lamerle el cuello. Nada mal.

Pero, de repente, su último comentario me sorprendió. El polvo de mi rostro debió de haberse ido un poco si el sujeto podíía vr mis ojeras, y con tan poca luz. Maldecí mil veces a la nueva compañía de maquillaje de la que compré. Nunca jamas compraría de allí de nuevo. El miedo de que me vieran en una tienda de maquillaje me asustaba y traía recuerdos de como tuve que huír de mi pueblo de crianza por ser afeminado. Mis propios padres--

Si fuera una mujer entraría a la tienda a formar un escándalo por su mala calidad. Como hiban las cosas, solo tendría que cambiar de marca. Pero, por ahora-- -Es una nueva moda- le susurré al oido -¿Te gusta?-

por **Cailen Gowan** Dom Nov 08, 2015 9:35 pm

Estaba simplemente atónito. En el momento en el que comenzó a presionar sus glúteos contra mi pelvis sentí una incomodidad bestial ¡Él era un niño! Quería empujarlo, lo más lejos que podía de mí. Ese pequeño estaba invadiendo todo mi espacio vital y no podía tolerarlo, sin embargo tampoco podía tirarlo al suelo, en realidad, por el mismo shock que me produjo estaba congelado, no sabía qué hacer, tampoco podía hablar. Mis músculos simplemente no querían responder, fue hasta un momento que logré hablar. -No.. no, niño escucha... yo...

No podía encontrar las palabras adecuadas para decirle. No quería irritarlo, un adolescente caprichoso ya era de por sí bastante difícil, si se molestaba se pondría aún peor, uno jamás sabe cómo reaccionará la gente. Trataba de retroceder pero se pegaba más. Me encontré en un dilema, de ninguna manera iba a aceptar hacer semejante barbaridad. Lo único que pensaba era ¿cómo me lo quito de encima? Si alguien llegaba a vernos, nos meteríamos en un buen problema, bueno, yo me iba a meter en un problema. -Niño, escucha. -Dije olvidándome totalmente de la cordialidad. -Yo no... no quiero... ¡Ah! ¡¿Qué diablos?! -Exclamé al sentir que pasaba su lengua por mi piel. Esa vez sí que había cruzado el límite.

Ya no presté atención a lo que dijo después pues en mi mente solo gritaba "¡Quítate, quítate!" Y sin pensarlo dos veces, usé mis manos para empujarlo con fuerza, desesperadamente tratando de alejarlo de mí. Ocasionando que el muchacho cayera al suelo. Me apresuré entonces a recoger mis cosas que estaban tiradas por el suelo.

por **Marian Sanders** Lun Nov 09, 2015 8:13 pm

El empujón me tomó de sorpresa, y caí al suelo. Me quedé en el suelo, en silencio del susto. La humedad del suelo subió por mi pantalón, y dejó atrás una incómoda sensación. También me ensucié las manos con hojas y tierra, y pensé, "Esto no es a lo que me refería cuando pensé en ensuciarme". Me acomodé más en el suelo sobre mis brazos y crucé las piernas. De repente, ver al hombre rapidamente recogiendo sus cosas, pareciendo que quería salir de allí lo más rápido posible me hizo recordar la situación. El hombre me dijo no. No. Me dijo no.

Ése tipo de desesperación no era lo que esperaba. Esperaba violencia. Esperaba gruñidos. No esperaba que me empujara al suelo. Mi línea de pensamiento paró y retrocedió. ¿Qué me había echo pensar que encontraría lo que había venido a buscar? Bajé la vista, y toda la emoción se fue de mí. Que gasto de tiempo. Que estúpido. Que ridículo. Suspiré. Que mal.

Subí la vista, mirando nuevamente al extraño. Que estúpido. Que--sucio y mal vestido. El hombre estaba recogiendo vegetales y frutas del suelo. Perdí mi sueño y esperé desde la media noche y lo único que tenía ahora era un pantalón mojado y manos sucias, ¿todo por un sucio y mal vestido muerto de hambre? Inaceptable. Ridículo. Y solo así, mi cerebro nuevamente siguió el rumbo equivocado.

En una pequeña parte de mí, muy alejada del resto de mis pensamientos, mi lógica me decía que no estaba siendo razonable. Ésa parte fue inmediatamente silenciada.

Un sucio, mal vestido, muerto de hambre me había rechazado. Lentamente, y con la mejor gracia que pude conseguir luego de haber sido tirado al suelo, me levanté. -¿A dónde crees que vas? Tú me debes una explicación, señorito mojigato.- Si él creía que podía irse luego de haberme avergonzado, estaba muy equivocado. Mi ego hervía, y sus lágrimas lamerían las llamas.

por **Cailen Gowan** Vie Nov 20, 2015 9:37 pm

Me daba igual cómo se lo había tomado el chico después de que lo hiciera caer en el fango, el único pensamiento que corría por mi mente era el de salir de ahí lo más pronto posible, desde pequeño me acostumbré a jamás recibir caricias, siempre eran tratos agresivos y por lo mismo, me congelaba al tener contacto con cualquier persona, sin importar la intención del mismo. Por eso mismo fue que había reaccionado de forma tan inesperada y brusca al darme cuenta de lo que pasaba por la mente del ajeno, que, siendo honesto, me daban hasta terror. Me apresuré entonces a recoger mis cosas para salir huyendo de ahí pero me encontré con que el saco estaba roto y mientras escuchaba el sonido de las hojas crujir donde posiblemente el extraño había caído, estaba tratando de sostener el saco desgarrado para que cupieran todas las cosas y que no cayeran al suelo.

De la misma desesperación mis reflejos estaban fallando, las manos me temblaban y ocasionaban que todos los vegetales cayeran al suelo. Mientras eso ocurría, mentalmente estaba tratando de tranquilizarme porque de otra forma no pensaba racional. Por fin logré acomodar todo y estaba a punto de caminar de regreso a la zona "civilizada" cuando escuché que el chiquillo me llamaba otra vez. -¿Yo le debo una explicación? No tengo ánimos de ofenderle joven pero es usted quien debe explicarme a mí muchas cosas. - Respondí con una mezcla de indignación, molestia y... repulsión. Ni siquiera podía imaginarme a mí mismo realizando lo que él quería. -¿Por qué ha decidido incomodarme de esa forma? ¿es acaso con lo que le han educado?

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