Alix Gabrielle Poulenc Chagall

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► PODERES:

De carácter fuerte, una mujer brillante, distante e independiente. Imponente en su porte y personalidad, con un alto grado de seguridad en si misma, al menos lo que refleja al mundo, en la intimidad, en secreto, el miedo suele carcomerla.

Educada, parsimoniosa, delicada como primera impresión, una mezcla un tanto extraña por el reflejo de superioridad y el porte de elegancia que deja a su paso. Representa el cumplimiento de los más poderosos rasgos genéticos de sus antepasados ​​y habilidades paranormales; a pesar de todo esto, que podría ser considerado como una muestra de su gran poder y poco sentido de responsabilidad, utilizando tanto su intelecto excepcional como dones paranormales.

Manipuladora, de forma sutil con los ajenos e impresionantemente marcado con su hermano, con su mellizo, con aquel que le pertenece en cuerpo, alma y devoción. Misteriosa, una sádica encerrada en la privacidad de su mente y que no pretende mancharse las manos.

Alix e Yves, Yves y Alix, esa siempre ha sido la manera en la cual se referieren a los herederos de la familia Poulenc, mas desde que Fleur murió al darlos a luz y su padre, Gustave, se encargó de criarlos.

Criados sin limitaciones, sin excepciones, sin regaños... cosa que quizás hubiera sido bueno, poner restricciones a los pequeños mientras crecían, pero eso no era algo para lo que Gustave tuviera corazón. Niñeras individuales -las cuales no duraban lo suficiente porque intentaban separarlos- maestros personales de diferentes áreas, ropa, presentes, instrumentos musicales, libros... y una preparación exhaustiva para que, desde temprana edad, se empaparan de las artes ocultas de las cuales su familia era la cúspide.

Alix la primera en nacer, pero Yves era el heredero de la fortuna familiar y del puesto en el Aquelarre junto con todos sus secretos, ¿eso no sería motivo suficiente para crear enemistades entre los hermanos? no, es por eso que la dulce niña a prendió rápidamente el arte de manipulación. Alix se presentaba como el contrario a su hermano, mientras él era grosero, violento, rebelde, ella era educada, entendida, dulce; sus labios siempre pegados al oído de su hermano, diciéndole como comportarse, controlando sus acciones, disfrutando en silencio de la masacre que cometía.

Los años pasaban y los mellizos se desarrollaban, pronto la primogénita comprendió que no podía demostrar su fortaleza puesto que la gloria le pertenecía a su amado gemelo. En la adolescencia, Alix se convirtió en una mujer hermosa, encantadora al trato, motivo por el cual no dudo en practicar la femineidad con Yves, seduciéndolo, jugando con su mente, explorándose el uno al otro; aquello despertó una obsesión en Yves con su hermana y en Alix, el erotismo y necesidad de contacto humano.

Al cumplir 16 años, Yves ya era un prodigio en historia, un ratón de biblioteca ávido de conocimiento, mismo con el que contagió a su melliza, llegando al nombre de Arioch, duque del infierno, la sola idea de este demonio los obsesionó, la promesa era una gran poder con consecuencias que no parecieron importarles. El ritual exigía un sacrificio, la entrega de sangre preciada para quienes lo llevarían a cabo, la idea fue de Alix, debían matar a su padre; la bruja se metió tanto en la mente de su hermano, que para ese punto, todo parecía haber estado planeado por él, por la gran mente maestra de los Poulenc, pero la realidad es, que las grandes mentes siempre están detrás de los chivos expiatorios.

La muerte de Gustave fue terrible, lenta, dolorosa, algo de lo que los mellizos ni siquiera prometieron no nombrar, simplemente no lo hacen, no lo recuerdan, lo enterraron en lo mas profundo de sus almas. Aquella noche pagana convocaron al demonio, los marco de por vida a pesar de que ellos no sintieran grandes cambios, Yves mostró la muerte de su padre a la sociedad como un accidente, pero ambos conocían la verdad, eso estrechó y fortaleció aun mas el lazo entre ellos; pronto Yves, joven y maleable, inexperto e impuro tomó su sitio como patriarca de los Poulenc y como líder del Aquelarre de Montmartre.

➵ Al igual que su hermano, ella desvía sus sentimientos y canaliza pensamientos a través de la música, suele tocar el piano con frecuencia para aclarar su mente
➵ Muchas de sus primeras veces fueron con su hermano, su primero beso y su primer encuentro sexual que sirvieron como escalón para experimentar a lo largo de los años con diferentes individuos
➵ Tiene un gato sphynx macho de piel negra llamado Kobu, no permite que Yves este a solo con él por temor a que lo use en algún ritual
➵ Es poderosa, quizás mas que su hermano, pero prefiere mantenerse en anonimato y manipular a Yves para obtener lo que desea