Por unos huevos de oro [Libre]

por **Sirenia Vídgîr** Miér Ene 06, 2016 12:34 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Desde que ella había despertado aquella mañana se había quedado durmiendo placidamente en su habitación sin esperar que nada extraño ocurriera. En verdad tenía que seguir repasando los datos de su antiguo mento y amigo, aún le costaba aprender como los demonios o como diferenciarlos realmente de un humano sin estar poseido a uno poseido. Cuando podía, con un péndulo mágico de su antiguo mentor el cual yace enterrado actualmente, ella encuentra entes o fuerzas malignas que cazar, se ha cruzado ya con uno o dos vampiros, uno escapan pero otros mueren en el intento de huir, pero ella fue entrenada para poder ser una maquina de matar. Sin embargo, todos tienen derecho obviamente de buscarla y asi vengarse de ella pero nunca se dejaría atrapar.

Para cuando estaba levantandose de la cama, se coloco sus zapatillas de suave terciopelo y la bata larga de lana colgaba sobre su cuerpo, se la ato para no dejar que cualquier ráfaga de aire entrara, fue a la cocina, preguntó donde estaban todos y cuando menos se lo esperó las unicas dos sirvientas aparecieron, con cestos provenientes del mercado. Sirenia aun se sentia como aquella gitana tímida y sin amigos. La que una vez conoció a su casi verdadero amor, al que después desapareció sin dejar rastro. Pero aquello tenia que quedarse en el pasado de una vez, tenia que moverse hacia delante, tenía que moverse para buscar nuevos retos.

Gladys, una mujer de procedencia exotica la arropo mas con una nueva manta que compró en el mercado, esta misma mujer le preparo a Sirenia un desayuno digno de una cazadora. si, todos en la pequeña casa/mansión sabían a que se dedicaba su mentor y ella. Muchas veces las salvaron de ataques misteriosos a la casa, Sirenia estaba convencida de que solamente era un cretino ladrón que venía cada dos por tres a robar pero estas semanas puso trampas que solo atraparon matojos de ropa raída.

Algún dia atraparía aquel que le robaba las gallinas del corral o simplemente los huevos del desayuno.

Solo tenía que esperar hasta dar con el culpable.

por **Sirenia Vídgîr** Mar Jul 04, 2017 4:43 pm

¿Qué saque sentimientos?

Lo único que ella quería en su condenada vida era ser amada y correspondida por alguien, que no la dejaran plantada, que no terminase siempre sola y quería también que alguien le diera su primer beso, no por pena, sino porque fuera un momento mágico, un momento especial en el que ella pueda decir “Joder, me han dado mi primer beso!” pero acaso ¿iba a llegar ese día? ¿Iba a vestir un vestido blanco con su apuesto amado a su lado y frente a un altar? ¿Iba a tener algún día alguna familia?

Probablemente su alma murió aquella noche cuando un grupo de vampiros y licántropos comenzaron a destruir el campamento solamente porque estaba en medio de su guerra. De su hermanastra no sabía nada y de ninguna persona tampoco. ¿Por qué tenía que estar completamente sola? ¿Por qué no podía tener un poco de amor en su vida? Es muy triste ver a una persona que tiene sentimientos abandonados hacia el esfuerzo de querer seguir viviendo el día a día, pero ella misma, estaba derrotada. Sin ganas sonrió a Gabriel, sintiéndose un fantasma que puede atravesar paredes además de sus sentimientos, ella siente que su corazón ha sido sustituido por un vacío imposible de reemplazar con la calidez del amor o de la amistad. Sus pasos sin energía se dirigen hacia la cocina, un lugar excitante para el deprimido, para el que busca la muerte por el método más rápido, por lo que a mano veía varios instrumentos para una posible muerte, lo mismo el mundo está mucho mejor sin ella en el, lo mismo todo es más fácil, más rápido y el sufrimiento de estar viviendo una vida en solitario se termina para siempre, pero ¿A alguien le importará si se desangra en el suelo?

Probablemente no o sí. Lo mismo daba, a nadie le importaba ella y lo mismo su maestro está vivo y coleando y se ha largado abandonándola a su suerte, pero quien sabe y ella misma se da una sorpresa encontrándose de que si hay personas que a lo mejor quieren cuidarla pero ella que sabe. Solo sabe llorar por los rincones de la casa mientras su maestro esta siempre ausente, ya no cuela que se haya ido del hogar tanto tiempo por trabajo, lo mismo se fue porque ya no quería enseñarla a cazar cualquier tipo de bestia sobrenatural. Eso probablemente era.

Sin embargo la positividad era algo que no iba con ella, pero como decía Gabriel, tenía que tener fe. Por lo que cogió el cuchillo de la encimera, comenzó a observarlo detenidamente y nunca le había parecido tan bonito la cuchilla afilada y enseguida se le ocurrió una manera de encontrarse con la muerte, el apuñalamiento sería rápido, no sentiría nada.

por **Gabriel Cavalho** Vie Jul 07, 2017 11:17 pm

Miró a la mujer por unos instantes y ante la sorpresa de que haya tomado aquella cuchilla y observándose de aquella manera lentamente se acercó a ella colocando su mano sobre el hombro de la dama sonriéndole, tratando de traerla de nuevo al presente y no a sus deseos o recuerdos. Los colores alrededor de la mujer variaban entre los más oscuros y peligrosos hasta los tranquilas, esa oscilación lo mareaba a su visión así como las imágenes que se proyectaban y sus dedos que repiquen por tratar de plasmar aquello que ve y puede sentir.

Estiró su mano un poco más hasta tomar el cuchillo retirándolo de la cercanía de la mujer sonriéndole de manera agradable pero con ojos cerrados para evitar ver aquellos colores y que lo mareen más de lo que ya estaba –El futuro no es claro, pero soluciones apresuradas pueden cortar con lo que tengamos preparado para el destino, ¿eso desea señorita?– preguntó abriendo lento los ojos pero volteando, desvió la mirada unos momentos observando la pared en blanco sin dibujo alguno; sus dedos comenzaron con trazos, sus ojos cerrados recordando aquellas imágenes algo confusas.

Sus dedos trazaban líneas de personas, gente que corría, otros que a caballo iban y al final barrió los trazos como si algo los hubiera desaparecido a toda esa gente, volteó a ver a la mujer con una sonrisa algo triste –El sacrificio de alguien no puede ser simplemente lanzado a la basura ¿Es así como conmemora sus recuerdos?– desvió la mirada carraspeando un poco –A su hogar le hace falta bastante color que anime esos ánimos, que resalte aquello que fue antes y no lo que se quiso convertir por obstinación, tal vez no deba meterme y usted dirá que no es mi asunto que no me entrometa, pero ¿cómo no hacerlo? ¿Cómo no reaccionar cuando una dama está pensando locuras y cuando sus pensamientos y estados ánimas se mueven como un torbellino que marean a cualquiera persona?– se tocó la frente entrecerrando el ceño así como un gesto de dolor que sentía en su cabeza

por **Sirenia Vídgîr** Vie Ago 04, 2017 6:30 pm

Sirenia no estaba preparada para lo que le estaba diciendo Gabriel. Era verdad que no tenía ninguna suerte en el amor o en el afecto en realidad, pero sobre todo estaba dispuesta a buscar una salida hasta que Gabriel le dijo que si de verdad merecía la pena cortarse la vida o algo parecido o según lo que ella entendió de sobremanera. Hizo lo que Gabriel le mandaba, soltó el cuchillo con el que pretendía convertir en arma suicida, ella estando en minoría emotiva se quedo pensando en su tutor el cual se tomo muchas molestias para que ella estuviera completamente complacida en sus necesidades. Había recibido un techo y comida y una cómoda cama en la que dormía todas las noches cuando estaba completamente exhausta.

Los pasos de Sirenia estaban quietos y entonces noto que Gabriel se le veía algo palido - ¿estas bien? – Pregunto curiosa al verle al parecer en un mal estado del cual ella intento respirar varias veces hondo para así poder preocuparse mejor de Gabriel – Debes sentarte si te sientes mareado – Dijo con toda la calma, sin embargo vio que a lo mejor si que estaba bien y ella misma se estaba haciendo ilusiones o se estaba pensando al contrario.

De todos modos huyo al exterior de nuevo.

Sirenia se fue hacia donde tenia unas cuantas gallinas, hacia una pequeña granja que tenia en su casa. Habia dos cerdos, gallinas, un par de caballos y varios perros labradores que les servían de buenos olfateadores de vez en cuando. En algunas misiones se los llevaban para ir en busca de algún rastro aunque con los vampiros era inútil. Siempre olían a muerto, olían a sangre y matanza por lo que siempre cualquiera se echaba hacia atrás. Pero ella misma no.

Conforme vivía con su tutor, esta estaba siempre al acecho de que era lo que pudiera aprender. Su vida ha dado un giro, primero era gitana, y ahora es una cazadora la cual quiere hacerse una muy experta pero sabía que le faltaba aun mucho camino por recorrer. Había matado mas vampiros y lobos que aquella vez en el campamento cuando irrumpió una batalla campal en su propio campamento de pequeña. Se sentó en una de las sillas de antes del jardín, intentó mantener la mente en blanco para poder relajarse y en cuanto lo consiguiera, esta misma se situaría en su plan de relajación en momentos de mucho estrés.

por **Gabriel Cavalho** Sáb Oct 07, 2017 10:50 pm

Negó en ese momento al encontrarse de lleno frente a la mujer, trató de mantener la calma en ese momento respirando calmadamente, mostró una sonrisa a la dama tomando asiento con los ojos cerrados controlando su respiración, pero la carga de energías negativas que rodeaban el lugar lo estaban poniendo aun peor delo que él podía soportar.

Su rostro tomó un tono más pálido, los colores se mezclaban tan fuertemente que no había ninguno tan claro y con luz que pudiera ser una fuerte positiva. Cada tono con los que le seguían estaban más cargados y hasta llenos de odio y rencores que solo buscaban sangre y venganzas. Trató de sentir algo de tranquilidad pero no la encontró, incluso después de que la mujer se fuera de la habitación esta se había llenado aún más con todas esas sensaciones. Se puso de pie tratando de salir pero a tumbos se acercó a la puerta tosiendo por el aire cargado que había dejado la joven.

Su visión se nubló y solo veía dolor y agonía que se escuchaba en lamentos, los tonos se volvían más oscuros y pesados; llegó a la cocina pero antes de atravesar por el umbral de la puerta hacia el jardín, una voz le susurró “aléjate de ella”, salió tomando aire puro mirando la soledad de la joven. Trató de acercarse pero solo se alejó de ahí unos metros hasta que se estabilizó, si la mujer lo contrataba entonces tendría que hacer un trabajo completo y para ello ella debía dejar su propio hogar, pero ¿cómo decirle eso a un propietario?. Se acercó por la espalda de ella carraspeando –Disculpe mi atrevimiento, señorita. Pero para poder tener su hogar conforme usted y su acompañante necesitan deberá dejar estar esta casa hasta que termine, no sé si lo comprenda y no me lo tome a mal, es solo que usted muchas energías negativas y eso es perjudicial para trabajo y para usted mismo, porque no hace una viaje– preguntó manteniendo la distancia y sin mirar más que al cielo claro y colorido.

por **Sirenia Vídgîr** Sáb Nov 04, 2017 6:59 pm

Observaba la posición en la que estaba el pintor, es decir, Gabriel - ¿Teme acercarse a mí por las malas vibraciones que transmito? O es que… ¿Hay fantasmas que le dicen que no se acerque a mí? – Pregunto mientras se levantaba de la silla en la que estaba sentada – Soy…o fui gitana, pero aún tengo ciertas habilidades que tenía o hacía uso de ellas, por ello puedo ver una carga sobre tus hombres que obviamente te están afectando a causa de mi negatividad y mala suerte – encogió los hombros – por lo que…-suspiro cruzando los brazos – Dame media hora para empacar mis cosas – Descruzando los brazos, Sirenia se quedó mirando un segundo al pintor pero solamente no volvió a decir nada.

Tan solamente se fue de su vista ya que habría causado mala impresión sobre él. Otra oportunidad malograda, ya no tendría oportunidad con ningún joven, con nadie que ella deseara en tener alguna ilusión en algo, por lo que solamente se preocupó por hacer la maleta e irse hacia la suite personal de su maestro/tutor del cual siempre podría hacer uso de ella en caso como estos de que tenía que dejar la casa por unos días.

Mientras tanto, una de las doncellas volvió del mercado junto con el resto de la servidumbre, Sirenia dijo al cochero que preparara el carruaje ya que iba a partir hacia el hotel para estar unos días mientras pintaban la casa, Sirenia dijo que tendrían días libres hasta que ella se los notificara que sería cuando Gabriel el pintor terminara con el trabajo que tenía planeado hacer. Fue entonces cuando bajo con las maletas hechas, una doncella la ayudaba a cargar dos bolsas más y fue cuando salió en busca de Gabriel y fue cuando lo vio en el mismo sitio en el que le había dejado antes.

- Te pagaré cuando termines, pintor – suspiro, miro hacia un lado sintiéndose ofendida, no podía verle ya que rompería a llorar por lo que le dijo antes y por cómo se sentía el pintor a su lado – Siento haberte causado tanta confusión y negatividad…..Bueno, me iré. Espero que en una semana como mucho esté todo listo…. – suspiro – Hasta otra.

Con aquello dicho, Sirenia se fue hacia la entrada de verdad, cogió las bolsas que había dejado antes para hablar con el pintor y se metió en el carruaje en total silencio, en completa soledad y pensando en si habría alguna alma gemela para ella, porque ¿A quién no le gusta alguien a quien poder amar? ¿A quién poder abrazar con fuerza y no dejarlo ir jamás? ¿Por qué…? Si hay un alma para cada uno de los seres humanos que viven aquí.

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