Yo soy el Alfa y el Omega [Relaciones de Gian Pietro Caraffa]

Gian Pietro tiene una personalidad un tanto compleja, convirtiéndolo en un personaje intrigante. Ante los feligreses se muestra como un hombre santo, un devoto sin mancha de pecado en su corazón. Un ser compasivo ante los pobres hombres y hasta un nuevo Cristo. Siempre ha llevado esa imagen ante cualquiera aparte de mostrar ser un defensor nato de su Iglesia. Esa máscara de buen hombre desborda carisma y honradez; es aquel que cumple con el mandato divino sin arrepentimientos, él se considera un santo pero simplemente se excusa diciendo que es un pobre pecador más. Sabe cómo actuar en cada ocasión y suele ocultar sus oscuras intenciones de muy buena manera.

A pesar de ser un perfecto hipócrita con todos, es un leal servidor de Dios por lo que hará lo que sea por su palabra se haga ley en el mundo, aunque esta ley haya sufrido ciertas modificaciones porque ya no es la visión del profeta antiguo sino del hombre que pretende hacerse con el control del mundo. Es un sabio erudito cosa que le aventaja para hacerle frente a sus enemigos pues aquel conocimiento le ha dado grandes preeminencias. Quizás piense como un filósofo de la antigüedad pero si comparte esos pensamientos ante todos, su reinado estará en riesgo. Eso lo hace alguien excesivamente egoísta y ambicioso. Le gustan los lujos y las comodidades. Su tumba tiene que ser la mejor entre todas las tumbas papales, así se lo ha propuesto. Es un desconfiado y sabe ocultarlo muy bien, pues sus facetas son muchas. Puede verse amable aunque internamente esté planeando la más mortales de las trampas para acabar con todo el que se interponga ante sus planes. Aquel que no siga sus mandatos será exterminado.

Es un hombre perspicaz y sabe cuando mover sus piezas. También se le considera alguien severo al cual no es bueno hacerle enojar, su palabra es ley y debe acatarse de inmediato. A pesar de esto suele dar segundas oportunidades, especialmente a aquellos que son débiles de espíritu, tiene un olfato nato para descubrir a estas personas y como un buen titiritero las usa para sus propósitos. Hombre manipulador y calculador, eso es. Para él, este mundo es un tablero de ajedrez, están los buenos y los malos y desde luego siempre mostrará a su bando como el de los buenos aunque a veces no lo sean.

Es un líder nato y sabe conducir muy bien a su ejército, ha preparado a sus soldados con el poder de la palabra pues su agraciado comportamiento es capaz de convencer a cualquiera. Sólo sus Ángeles Custodios conocen su verdadera naturaleza pero para los demás siempre será un justo apóstol, incluso puede afirmarlo hasta con sus pensamientos. No le temblará el pulso ante una traición venga de quien sea, por más que demuestre estar tranquilo y esbozar una agradable sonrisa es un ser con un alma podrida de maldad, ambiciosa.