Impases en la locura || Jamal

Había cometido la estupides de celebrar mi reencuentro en el mundo humano, cada que la Luna caía pasaba lo mismo, odíaba cada vez más estar como yo, como lo que en realidad era, odíaba saber día a día que fue un humano alguien que reverenciaba a Dios y por el que luche tanto tiempo, había pasado tanto que no estaba cazando seres malditos que había perdido el interes. Sin embargo sabía muy bien que lo que me molestaba era que no podía lidíar todabía con las transformaciones, eran dolorosas, un par de días mas y habría olvidado el dolor del cambio incluso el sabor de la sangre que se sentia metalica en mi boca, era extraño que pudiera recordar aun el sabor de mi alimento como lobo pero supongo que era por que mi cambio a un ser maldito era reciente.

Me pasee por las calles de París hasta llegar al mercado ambulante, solia hacerlo para recordar como mezclarme con los demás, como comportarme y recordar, era demasiado extraño pasar por esto cada vez pero esperaba que con el paso del tiempo fuera mejor, sin duda no podía olvidar el calido reflejo que era el brillo de la Luna, lo recordaba pordía sentir como mi cuerpo se estremecia ante el recuerdo, era cuando me tenía que recomponer ya que sentia deseos de ponerme a aullar de dolor, o nostalgia, no se, para el caso, ni yo mismo se donde estoy.

((Eh Jamal, no te hagas el bruto y vamos a comer algo decente ))

Ah si, lo olvidaba tambíen a él, se los presento, mi amigo imaginario Seth le gusta molestar cada que puede y cada que regreso a mi forma normal el esta pendiente, lo bueno de la transformacion es que el no aparece o no recuerdo si esta ahí.

Tenía razón teníamos que comer algo de humanos, pasamos por varios lugares donde mecaderes vendían toda clase de cosas, incluso pude notar a un par de gitanos tratando de vender la cola de un escorpión a un viejo por 15 francos (( Iluso yo lo vendería por 50 francos )) tal vez, si sirviera de algo tener una cola de escorpión. La caminata me retroalimento en mi entrada ala sociedad, pude recordar como comportarme e ignorar el ruido tan fuerte que eran todas las chacharas del lugar, notaba cada ruido como si estuvieran haciendo aun lado mio, incluso los olores estaban potentes en mi nariz que conservaba la gracia lobuna, mmm, me hacía sentirme como un depredador en busca de una gracil ¿doncella? ((Jamal vamos a ver ese encanto de ahí))

Detuve mi caminata para admirar una pequeña obra de arte rubia, estaba entretenida en un pequeño puesto de frutas, al parecer peleando con su consiencia por comprar un pequeño y dulce fruto, sonreí ante sus ademanes y la verdad es que verla se me hizo hermoso, podría ser que podría pintar a una belleza así, eso me regresaría el gusto por el mundo humano.

Me acerque cauteloso antes de que se alejara mas alarge mis pasos para tratar de alcanzarla.

-Eh Mademoiselle, mi scusi me permite un minuto?

Le sonreí hasta llegar a unos pasos de ella verla de frente me hizo dar cuenta de lo mucho que me agradaba, era endemoniadamente dibujable.

-Claro que me sirve my lady, todo el tiempo que uno pueda gozar con vuestra presencia debe ser una delicia.- Contesto cortez mientras le dedico una reverencia tomando su mano con delicadeza y besando el torso dedicandole una mirada a los ojos inocentes y llenos de gracia una que se me hizo extrañamente familiar, en verdad esta mujer posee cierta belleza que podría tratar de pintar lo que me hacía eomocionarme por tomar un lienzo y tratar de replicar su hermosa forma de mirar, si sus ojos habían sido un iman para mi, un ser que no poseía algo humano en mucho tiempo, podía sentir como mi corazón se aceleraba ante la idea de plasmar algo, debo decir que en este tiempo había mejorado muchisimo mis habilidades con la pintura y el dibujo, aveces me sentia poderoso de esa forma lo cual me daba mas ganas de salir del bosque solo para encontrar aquien pintar.

-OH disculpe mi atrevimiento, pero la vi y no pude dejar pasar esta oportunidad, ya que me vos me ha dado vuestro tiempo ¿le molesta si le invito algo mientras charlamos?

Me di cuenta de que aun sostenía la mano de la dama por lo que la solte con la mas elegante de mis florituras, no quería pasar por tonto ni mucho menos, pero yo no era lo que se dice un pintor excelente, para nada, era mejor dicho un amateur entusiasta que tras retirarse del oficio de cazador encontraba mucho tiempo para pintar, salvo que muchas de las veces uno no tiene modelos que lo inspiren a uno, pero el convencerlos suponia toda una aventura para mi, mi falta sin duda de intercambio con la gente era un obstaculo que me chocaba reconocer, si debo ser sincero.

Tome mucho aire mientras trataba de buscar las palabras adecuadas rebuscar entre mi poco vocabulario para tratar de no asustarla ni mucho menos ofenderla, ((se sociable por una maldita vez en tu vida pedazo de inutil )) "CAllate " deja que me concentre como es debido.


-Mi nombre es Jamal Vieri, mi lady, soy lo que se dice un aprendis de pintor, y me encantaria pintarle si usted lo desea.

Estaba nervioso, por lo que la miraba a ella y luego ala persona detrás, mi sombra particular si ustedes quieren, mi amigo imaginario como solian decir mis camaradas, mi alter ego sonrió lascivo mientras olisqueaba el cabello de la chica, me sentí mas nervioso y no pude evitar sudar, chasquee la lengua tratando de disimular mi desasociego para luego pasarme la mano por el rostro y tallarlo.

Me encontraba algo perplejo la joven había rondado a mi alrededor de la misma forma en que lo hace una bailarina, al menos así me parecio encontraba algo atrayente en ella que no podría explicar con palabras, algo en su mirada retorcida que se encontraba vagando ala nada lo que me llamaba mucho la atención, esas pestallas que enmarcaban un juego de inocencia divina comenzo a intencificar mi interes y claro, el de "él" también, lo vi haciendo el mismo baile incluso contesto a su saludo varonil ( con el acto imaginario de sombrero) contestando con el saludo de una dama, tal vez carraspee un poco, él siempre me ponia nervioso, pero si estaba interesado en ella posiblemente podría dejarla en paz y me dejaría pintarla...

El beso en la mejilla fue algo que en verdad no esperaba, me quede tan atonito que pase mi mano por la mejilla besada esperando el momento en que Seth, mi sombra invisible a los ojos de los demás, se burlaria, pero no lo hizo, simplemente se acerco a mi para lamer la parte que ella beso y ronronear.

--¿que se sintió Jamal, demasiado real ?

Había hechado su brazo sobre mis hombros, dejando caer su peso en mi mientras mirabamos ambos ala joven. Nos acercamos al puesto de frutos sin chistar sace francos de mi pantalón para pargar una bolsa completa de melocotones, me limite a darle los francos al hombre que atendía y este al verlos de inmeditato me los dio alegando que era de primera calidad. Tome la bolsa y señale el camino para que ella comenzara a caminar alado mio.

-Deseo pintarla por que vos es hermosa, es un impulso si usted gusta,cuando veo algo que siento que es bello tengo que pintarlo, algo loco no ?

Seth camino detrás mio siseando en todo momento.

-Ah y vaya que lo es, vamos a enseñarte algo interesante cariño...

Cerre los ojos mientras daba vuelta ala esquina donde se encontraba un puente lo bastante ancho para que mas vendedores se colocaran en las orillas para ofrecer dibujos con carbon y chacharillas.

-La pintaria en un parque, o cualquier otro lado, el lugar no me importa, y creame que no pienso solo pagarle con esto.

Le señalo la bolsa de fruta, ya que no se me haría justo hacerlo, ante todo no soy un maldito bastardo de esa calaña.

Me quede muy quieto lo bastante para darme cuenta de lo que pasaba, entrecerre la mirada mientras curvaba mis labios en una sonrisa trizte, penosa, algo austeara para el tipo de cariño que se merecia esta dama, la tome entre mis brazos al verla pasar a mi lado clave mi rostro en sus largos cabellos de rubio color, el olor de melocoton que me había convidado a oler lo sentía aun en mi olfato gracias a mi sentido aumentado.

-Te llevare, pequeña dama.

Le acaricie el cabello no sin antes darle un beso en la coronilla, se me hacía ahora mas hermosa que antes, pues en mi vida que aunque corta sabía de ante mano lo que era "ser raro" independientemente de si era o no laicano, estuve en un sanatorio y la chica delante mio me recordaba esos momentos, donde vivi un mar de infiernos indiscriptibles para un humano, me pregunte entonces que clase de familia tenía, porque la dejarían sola a vagar o comprar, no estarían consientes de su situación al parecer. Pero mientras aun la sostenía por los hombros admirando la belleza de la locura que emanaba de ella.

Seth se acerco a ella por detrás, olisqueando sus cabellos como lobo hambriento, le paso la lengua por las mejillas mientras sonreia de manera obsena, aprete los labios hasta formar una linea tensa que proferia el malestar que me hacía sentir mi fantasma personal.

-No creo que sea algo malo oler a melocoton, cariño- Me acerque para depositar ahora un beso delicado en su mejilla tome su mano para pasarla por de bajo del mio y poder escoltarla mientras que con la derecha acariciaba su mano.

-Ven me ayudaras a hacer la mejor pintura que hecho nunca.

Me dirigi con ella hasta mi residencia, no era mi residencia en realidad si no era un cuarto que rentaba cada que me convertía en humano como las noches de luna llena no podía pasarlas en un lugar habítado prefería irme dias antes y quedarme dias después por los cambios y las anteraciones que sufria mi cuerpo y mi humor.

La residencia estaba en una zona bastante tranquila, mi habitación estaba acondicionada para la pintura ya que siendo humano era lo que hacía regularmente antes de salir a cazar, el cuarto era amplio con dos grandes ventanales que estaban enmarcados por cortinajes de terciopelo y encaje, de un color arena y detalles en rojo oscuro, la cama era amplia también con cubre cama de color cafe oscuro, almohadones de pluma, tenía varios caballetes y lienzos pintados y también varios en blanco preparados para pintar, al entrar la solte para colocar una silla en medio de los ventanales me dirigi a ella mientras escogia un lienzo.

El laicano la vio ir y venir de un lado al otro una parte de él estaba realmente deleitado con la belleza y el modos operandi de la chica sucedia que sus ojos lo cautivaron como cuando lobo miraba la Luna había algo redorcido ahí le gustaba. Chascheo la lengua contra el paladar al tomar el lienzo y montarlo en el caballete ensimismado en hacer trazos lo mas rapidos posibles pues quería captar el movimiento, sus ojos, un trazo con el carbón aquí y dos haya, sostenía el lienzo que montado sobre un marco de madera le daba el apoyo para que los trazo salieran mas ligeros.

Se acerco despacio a ella mientras sobre su oido como un molesto fantasma, sus voces comenzaron a susurrarle.

" Te quiere "

" Juguemos con ella Jamal "

"Matala "

"Vamos Jamal, usa azul indigo "

"Ese trazo salio mal, Jamal, borralo, Borralo, BORRALO "

Estaba acostumbrado a oírlas pero siempre se agiataba para tratar de concentrarse, era dificil hacerlo, todas hablando al mismo tiempo y todas hablando cosas completamente diferentes, se detuvo sin apartar l amirada del su boceto que con pequeños trazos rapidos había logrado captar el rostro de inocente locura que portaba la dama, sin embargo no era suficiente, lo arrojo a un costado de él mientras volvía a posar sus marrones sobre ella.

Se congelo, estaba demasido cerca de la orilla podría caer, penso, temeroso de que la joven cayera alargo la mano hacía ella mientras le sonreía.

-Vamos mi lady, ¿Que tal en la cama ?

La verdad no lo había pensado simplemente había usado la primera palabra que se había cruzado por su mente al pensar en algo seguro.

Jamal jadeo, presa de la sorpresa claro está, ya que la actitud de la joven y hermosa dama le dejaba perplejo, no es que se espantara de tales modos no, puesto que no veía malicia en ella como si le indicara que deseaba algo con él, algo más íntimo, se sintió apesadumbrado por que de momento no sabía cómo reaccionar o que decir, solía pasar cuando descubrieron que hablaba solo el actuaba casi igual, por ello fue puesto en aquel espantoso lugar, así que ahora sabía cómo lidiar con aquellas voces extrañas que nadie más que el oía, así que verla hablar y moveré al comprar de un ser inexistente para él, le dio la nueva visión que tendrían las personas de él, ladeaba el rostro ciertamente complacido puesto que en ella no veía espanto, o repulsión, el, Jamal estaba encantado, podría jurar que se le hacía adorable la forma de ser de aquella damisela, sin embargo era fiel a su palabra ante todo era un caballero dispuesto a seguir lo acordado, sonrió complaciente e incluso con un toque de vaga comprensión ante la pregunta de la chiquilla, si, pues ante tales actitudes él no la podía ver de otra forma que no fuera como una chiquilla hermosa llena de ingenua torpeza seductora.

-No mi niña, hagámoslo así, así estas perfecta muévete como gustes ...- se quedó un minuto tal vez menos en silenció pues comprendió que para responder a la pregunta tenía que elegir las palabras más comprensibles y menos rebuscadas, las idóneas para no explayarse tanto en lo que tenía en mente, pues cada que alguien le preguntaba que era el arte, el moreno no se iba por la tangente, solía expresar lo que su corazón sentía en el momento y podría hacer una respuesta lo suficientemente larga y concisa para que fuera expuesta solo para él, así que si se fuera por la respuesta común tardaría medio día y tal vez más en explicar , se pasó la mano por la negra cabellera y después miro a la joven dama, coloco el lienzo preparado sobre su muslo y deteniendo este con la diestra contesto en un tono más informal .

-Diría que el arte es todo y al mismo tiempo nada, dependiendo de quién lo vea, puesto que todos admiramos el sol de distinta manera, igualmente el día, cada uno se hace su juicio de que es hermoso y digno de ver, yo por ejemplo veo belleza en todos lados, y solo aquella que logra cautivarme es la que deseo pintar.

Sonrió sin vergüenza de su reciente comentario había incluso algo de picardía en él y no le importo, se volvió al trazo de ligeros toques con el carbón donde pasaba y repasaba con el dedo para lograr difuminar los trazos hechos anteriormente, daba una nueva mirada a su modelo y sonreía entusiasmado, retiraba el lienzo para tomar rápidamente uno más al perder de nuevo la esencia del movimiento, por ello decidió mejor dejar el lienzo y tomar un cuaderno de cuero donde tenía papel de arroz especial para trazos y se acercó a ella, el menos lo suficiente como para poder verla de cerca y notar cada pestaña, incluso se recostó en la cama para tenerla más cerca y captar la clara forma en que sus ojos despedían esa hermosa inocencia.

-En verdad eres bella- dijo para sí, antes de volver a levantar la vista hacía ella, podía incluso ignorar que saltara o jugueteara como una niña pequeña, le daban ganas de abrazarla y mimarla como si fuera su pequeña hermana, la cual perdió hace años, eso era, le recordaba mucho a su hermana.

Jamal le observo ansioso, le seguía no solo con la mirada si no caminando a su alrededor hasta que fue consciente de que no solo él le seguía, también ese otro al cual se movía con las sombras y le causaba un escalofrió el verle tan cerca de ella. Set su fantasma personal se movía con cierta delicadeza en conjunto a ella, acariciaba sus cabellos para luego olisquearlos con aquella desagradable sonrisa en el rostro, sus manos se pasearon delineando el cuerpo femenino, fue cuando sin quererlo del todo retrocedió y comprendió que Andrómeda le hablaba, tuvo que sacudir su cabeza para reaccionar. Jadeo preso tal vez de la incertidumbre por no saber que había dicho del todo y más claro por qué Set estaba tan cerca de ella, y al parecer a ella no le importaba que la tocara y blandiera sus manos por toda ella.

No sabía cómo advertirle, tal vez había sido muy mala idea llevarla y hacer aquella cosa tan vanidosa como pintarla, se arrepintió tanto de ser tan desconsiderado había olvidado el peligro que representaba, mucho más ese otro cuando se apoderaba de él, cerro los parpados contrariado, ¿qué debía hacer después de todo? se tensó tanto, que el beso le cayó de sorpresa se quedó estático y sin querer dejo caer sus papeles y dejo ver todo el mar de bocetos que ya había trazado los cuales se desperdigaron por el piso de la pieza, dejando a un Jamal ligeramente desconcertado - Lo siento...lo siento - Dijo eso pero se sintió incapaz de siquiera levantar la mirada para verla a los ojos, estaba demasiado distraído vigilando a Seth que clavar sus ojos en ella podría ser peligroso pues lo perdería de vista, sentía que solo estaba esperando eso, que se distrajera para poder atacarla y eso no le gusto para nada, tenía que sacarla de ahí, y pronto.

-Creo que hemos terminado, deberías vestirte, él está aquí - si, por primera y esperaba única ves hablaba de Seth a alguien más, sin querer claro ya que después de haber estado en el manicomio había dejado de hacerlo, lo supo, él había sido igual que ella, incluso le resulto agradable poder estar con alguien igual que él, pero de alguna manera se sentía temeroso, pues sabía los alcances de Set cuando deseaba algo. Una parte quería estar con ella, le parecía adorable y hasta cierto punto se sentía como un hermano mayor quería convivir con alguien que tenía el mismo mal dentro de él, pero no, era demasiado arriesgado ¿verdad?