{Regalo sorpresa} - {Alem}

Maldita suerte de mierda.

Si esa fue la ultima oración que alcance a escuchar de los labios de mis compañeros, no, en realidad no eramos ni conocidos, tal vez ni siquiera somos de la misma patría. Pero les gustaba lanzar sus quejas y berreos sin que el vendedor los escuchara así que quienes tenían que escuchar eramos nosotros, todas esas malditas quejas y lloriqueos me tenían harto pues desde que me habían subido al barco solo había escuchado lamentos y berridos, maldiciones, llanto descontrolado, si, no podía negar que yo mismo había llorado mi libertad ¿Pero ahora que caso tenía? había que adaptarse, esto seguia siendo una jungla igual que en casa.

No tarde mucho en el mercado negro, encuanto me sacaron a subasta fui vendido al mejor postor, mi cuerpo atletico había servido de mucho dijo el vendedor incluso mi cara que no estaba deformada por las caracteristicas basicas de los de la raza, no tenía la nariz chata y gorda como los demás, ni los labios grandes como si tuviera una gran bocaza, incluso decían que les gustaba que no hablaba, no es que no pudiera pero en esta vida se la pasa uno mejor sin decir nada.

Cerre los ojos mientras era entregado a mi nuevo amo, este me hecho una mirada larga me reviso por todos lados, palpo mis brazos y piernas "estaba revisando la mercancia" me quede quiero mientras palpaba todo mi cuerpo en busca de algún defecto, me había acostumbrado con el tiempo así que solo era cuestión de esperar.

Me dio ropa limpia y me hizo bañar, era agradable tener una ropa limpia que ponerse no era suave pero era de un color gris, la camisa era algo angosta por lo que se abria del frente dejando ver parte de mis pectorales, el pantalon me quedaba algo chico pues no alcanzaba a cubrirme las piernas por completo, me llegaba por debajo de las rodillas, sin embargo mi amo dijo que estaba bien así, me retiraron las cadenas y pusieron en mis muñecas un grueso lazo de 3/4 el cual me pico la piel conforme el hombre avanzaba y tiraba de mi.

El amo subio a cu carruaje e hizo que su mozo me atara las manos con la cuerda larga en la parte trasera del carro, me hizo correr todo el camino detrás de ellos, una parte de mi estaba agradecida de ser un excelente corredor, para cuando llegamos ala gran casa del amo o del que creí mi amo estaba completamente agodato. Nos hicieron esperar ala Ama de la casa pues supe mas tarde de labios de la mujer que nos recibio que pronto se reuniria con nosotros. Al llegar no pude evitar admirarla pues era hermosa, pero de inmedito quite mi mirada de su estampa pues un esclavo no debe ver a los ojos a sus amos. Me quede quieto a esperar ordenes meintras sentía la boca completamente seca y pastosa, ahora todo se limitaba a esperar.

El hombre que me había traído con aire bastante pomposo tomo la mano de la señorita y me presento.

-My lady, es para usted, un presente de parte y en honor a los negocios que tenemos con vos os deseamos que pueda aceptar a este esclavo para su servicio, madam

Mi nueva Ama parecía ser una mujer sumamente especial, con caracter fuerte parecido al de un varón solo que mucho mas bella, había hablado todo el momento sin una sola traba ni siquiera reparo en mis vestiduras o en la manera en que estaba parado, o donde estaba parado, tenía que cuidarme pues mujeres como ella muchas veces se pueden desquitar con el primero que este a su alcanze, baje la mirada.

Al volver a verla todas sus explicaciones sobre el trato y trabajo se me hacían conocidas, se me pemitía el mismo trato que los demás empleados algo que nunca había pasado por lo que mostre una cara de asombro total, había escuchado bien ? ella había dicho que dependiendo de mi desempeño podría tener un sueldo ?.

-No mi Ama, si así desea que le llame, solo tiene que desirme que desea que haga.

Si podía ganar algo lo que fuera podría usarme para que lo gustara, no me interesaba lo haría, ganar algo significaba tal vez poco para los demás pero la sola promesa de eso hacía quemi corazón se acelerara y tuviera mas deseos de trabajar, lo que fuera.