Nish Grimm

"Siempre me ha llamado la atención su mirada, avellana - verdosa aún desde lejos, tibia, serena, como llegué a creer firmemente que eran la corona de la visión de blancura que proyecta, casi nívea.

Por supuesto que su piel es muy clara. Recuerdo que de niño protestaba contra el sol, que en vez de broncearla la pincelaba con pecas pueriles... como también infantil aquél gesto muy suyo, la manía de juguetear con el cabello como si quisiera esconderse frágil detrás de una cortina azabache.

Respecto a esa delicadeza, de por sí muchas veces se veía poco saludable, tal vez por la facilidad con la que se le marcan aún las ojeras de vez en vez, por los gruesos labios tristemente resecos, o aquella expresión turbada y abstraída que suele tener, significando que las inquietudes acuden a él".

No es delgado, no es marcado. Simplemente es una figura espigada que ronda los 1.82 cms que camina con gracia, elegancia y soltura. Cuando ríe lo hace de una manera que te atrapa. Posee una dentadura perfecta y aperlada. El tono de su voz te atrae, te arrulla y finalmente te hace caer en su telaraña.

"Jamás le vi sin estar ocupado en algo. Nish es... ¿cómo decirlo? una de esas pobres personas que no pueden apagar su propia voz interna. Claro, ¡todos están constantemente pensando!, pero él parece hacerlo más que la mayoría, de un modo tortuoso. Eso suelen decir sus ojos, su entrecejo fruncido cuando algo no le agrada... ¡Cuando parecía que le encantaba mirar un punto en el vacío para despertar mi dudas! El pobre niño rico... ¡Oh! solía compadecerme de su propia curiosidad, de la ingenuidad con la que buscaba saberlo todo.

Por lo general le vi solo, no le agradaba con facilidad la gente. Me cuento entre uno de sus pocos amigas y, a pesar de ello, era capaz de notar que constantemente me miraba con recelo, como si temiera decir algo de más, o confiar demasiado rápido. Juro que jamás intenté hacer algo en su contra, pero al parecer eso no le bastaba.

Muchas veces se quedaba mudo o me observaba con frustración, cuando no llegaba a entender lo que quería decirme. Ah, y a veces también desaparecía por semanas, balbuceando y susurrando palabras inteligibles. Hombre algo peculiar, sin duda. Propenso a la ira, como también a reprimir sus propios impulsos y huir. Solitario como ya he dado a entender, pero a su vez deseoso de encontrar el motivo importante en su vida para continuar con la misma. Esa persona especial que le arrancara del abismo inmundo de su propia miseria.

Nervioso, en efecto... Nunca le creí sus intentos de mostrarse indiferente, conocí perfectamente sus modos vergonzosos e inseguros. Se escondía en los libros, en los cuadros, en el sexo y, supongo, aún lo hace hoy en día, no lo imagino sin sus mundos imaginarios o reales... ¡Ah! ¡Joven sensible! pendiente de la realidad y al mismo tiempo soñador y romántico empedernido, amante de la "absenta". Doy fe que a pesar de todo tipo de demonio que pudiera atormentarlo, cuando sonreía "se volvía luminoso".

"¡Mi pequeño gato! Siempre fue tan curioso. Es como su padre, preguntándose cosas todo el día. Quiero decir ¿qué tiene eso de malo? Lo amé por eso,tal vez demasiado. ¡Soy tan irresponsable! La verdad es que siempre habíamos sido una familia algo… ¿cómo decirlo para que no suene mal? ¿Peculiar? ¡Peculiar! Claro. Desde pequeño le hemos alentado a explorar el mundo, mas jamás pensé que fuera a tomárselo en serio.

Muchos pensarán que soy una mala madre, puede que sea verdad, pero ¿sabes acaso lo difícil que es criar a un hijo tan diferente como él? Es doloroso tener que mentirle a esos ojos de niño cándido que aún posee".

"Nish comenzó a ser mi paciente cuando recién dejaba de ser una niño. Poseía doce o trece años cuando se presentaron los primeros síntomas, sus padres desesperados acudieron a mí. Aunque era difícil conseguir que hablara, a medida que avanzaban las terapias, descubrí las motivaciones detrás de sus actos psicóticos. Para mi sorpresa, las episodios destructivos correspondían a una liberación de la frustración anormal que le provocaba encontrarse ante una duda - muchas - sin resolver.

Al ahondar en sus antecedentes previos a mi asignación como médico a cargo del caso, descubrí la obsesión con la cual el joven buscaba la respuesta a todo. Siendo más niño, la curiosidad desmedida podía ser satisfecha, mas la evolución negativa de su condición, se desarrolló a la par de la magnitud de sus preguntas y su madurez cerebral. Necesitaba muchas respuestas y yo estaba deseosa de dárselas.

En efecto, el joven Nish Grimm poseía lo que llegué a llamar: "Curiosidad desmedida", lo cual le produce ansiedad y la lleva a liberar tensión quemando objetos de diversa índole, pintando cuadros, leyendo libros sin descansar día tras día y noche tras noche y tener relaciones sexuales con ambos sexos. O aún más sorprendente, convertirse voluntariamente en un... Gato. Si un gato. ¿Pueden creerlo? Yo, que creía haber visto u escuchado todo como médico, quedé impactada. Lo supe luego de un confrontamiento que tuvimos en mi consultorio. En lugar de un joven hermoso recostado en el diván, apareció un gato ante mis ojos. Podrán creer que pensé que estaba sufriendo de alucinación colectiva, pero no fue así.

Con el paso del tiempo, los padres dejaron de encargarse de él dejándolo a su suerte. Por supuesto que ya le había tomado cariño y me hice su tutora legal, regalándole con ésto una buena posición social. Reuniones sociales y muchas personas interesantes con quienes convivir.

Actualmente -y aunque ya es todo un adulto, en toda la extensión de la palabra, y yo casi una anciana reumática - le he derivado a un colega en el Sanatorio de París. Junto a su " nueva familia"  hemos llegado a la conclusión de que el cambio de aires podría contribuir a su mejora (recientemente se encuentra menos agresivo y los episodios pirómanos y sus "tocamientos" son cada vez menos severos y frecuentes)". De cualquier modo, la soledad le puede, la misantropía se apodera de él, y pocas veces se le ve deambulando por la calle, más si algo le parece atractivo, no duda en conseguirlo al precio que fuere.

¡Ay mi gato! te quiero...Espero que algún día lleguemos a comprender tu condición, y las respuestas a todas tus preguntas. Estoy segura que tienes una misión en ésta vida.