AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Viaje a la ciudad del Vaticano
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Viaje a la ciudad del Vaticano
El Padre Lawrence y yo nos dirigiamos camino de la estacion cuando de repente me paré ante un escaparate de una tienda de moda parisina // Padre... tengo algo que hacer ¿ puede adelantarse y comprar los billetes? // cuando el padre Lawrence asintio y siguio hacia la estacion que estaba frente a la tienda yo esperé a que entrara y luego pasé a la tienda, la mujer se asustó al verme, dio un respingo sorprendida // Perdon Señorita // la saludé // Buenas tardes... // la señora de la tienda al ver que la saludaba educadamente se sorprendio mas aún // necesito su ayuda, queria comprar un vestido... pero no tengo dinero // dije acercandome al mostrador // solo tengo estas joyas... cree que con esto podriamos hacer un trato?// dije sacandome las pulseras y anillos que llevaba puestos, la mujer miró las joyas //
bueno... creo que algo se podrá hacer, depende de que vestido estemos hablando // dije extrañada de que quisiera algo asi y extrañada de que fuera tan educada estaba claro que era una mujer gitana aunque no tenia aspecto de parisina // de donde es usted? // la miré de arriba abajo
Soy de Rumania, de Transilvania concretamente // la miré // por favor... solo le pido que no me juzgue por mi aspecto, pero ese es el problema, la gente lo hace y necesito parecer lo mas... cristiana posible entiende? ya se que no podria pasar por cristiana completamente... pero al menos no destacaria por mis ropajes// vi que me miraba fijamente y tenia que ganarmela // ... mi hija a desaparecido en un ataque que se produjo en el campamento... quiero encontrarla, mi hija es lo unico que tengo es lo unico importante en mi vida, se que esta viva que esta en alguna parte, pero si voy asi... la policia no me va ayudar a encontrarla, no me tomaran en serio... sin embargo...
Si se hace pasar por una dama... // le dije mirandola // que edad tiene su hija?
7 años // le contesté mirandola con ojos brillantes
tengo una hija de 6 años // la miré // esta bien, la ayudaré // guardesé sus joyas... seguramente le haran falta para sobornar a alguien llegado el momento // dije deslizando la mano sobre las joyas acercandoselas y salí detras del mostrador // vaya allí tras la cortina y desnudesé le iré pasando vestidos //
Me negué en rotundo a que no aceptara las joyas pero ella me dijo que me callara, me metio de un empujon en el cambiador, empecé a desnudarme y dejé la ropa aun lado con mi espada apoyada en la pared de dentro
la mujer me empezóa pasar trajes, me los probaba con rapidez y ella me ayudaba a colocarmelos, le dije que tenia que ser rapido pues me estaban esperando, al final me quedé con tres de ellos, uno mas elegante y dos de calle, me entrgó una maleta donde guardarlos y varios complementos y tocados tambien, al igual que zapatos para cada vestido estuvimos hablando durante la media hora que estuvimos liadas con el vestuario
Yo fui prostituta de la corte de los milagros... // la miré // tuve la suerte de que un buen hombre se fijó en mi y quiso conocerme de otra manera... el me sacó de las calles y me transform´´e de la noche a la mañana en una señorita de sociedad, al menos tu tienes cultura, hablas correctamente eres educada, estoy segura de que te será mas facil que a mi // le sonrei mientras guardaba su corsé y los pololos, y metia tambien en la maleta sus ropajes de gitana // espero que encuentres a tu hija // la habia maquillado, y peinado con rapidez, en lugar de la espada ahora llevaba una sombrilla a juego con su vestido, le sonrei // es increible el cambio que has dado
muchas gracias por todo // aun sorprendida por lo que me dijo, ahora entendia su comprension y el porqué me ayudaba // gracias de verdad, no lo olvidaré // le di un beso en la mejilla y me puse los guantes que me habia entregado, salí de la tienda con la maleta, era vastante pesada pero yo podia con ella, tenia los brazos fuertes por los entrenamientos con la espada, caminé algo apresurada pero con paso elegante hacia la estacion, busqué cerca de la taquilla al Padre Lawrence y no me costó mucho encontrarlo algo nervioso sentado en un banco mirando al suelo // Disculpe por la demora, Padre Lawrence // conteste con voz dulce y elegante esperando a que levantara la cabeza
bueno... creo que algo se podrá hacer, depende de que vestido estemos hablando // dije extrañada de que quisiera algo asi y extrañada de que fuera tan educada estaba claro que era una mujer gitana aunque no tenia aspecto de parisina // de donde es usted? // la miré de arriba abajo
Soy de Rumania, de Transilvania concretamente // la miré // por favor... solo le pido que no me juzgue por mi aspecto, pero ese es el problema, la gente lo hace y necesito parecer lo mas... cristiana posible entiende? ya se que no podria pasar por cristiana completamente... pero al menos no destacaria por mis ropajes// vi que me miraba fijamente y tenia que ganarmela // ... mi hija a desaparecido en un ataque que se produjo en el campamento... quiero encontrarla, mi hija es lo unico que tengo es lo unico importante en mi vida, se que esta viva que esta en alguna parte, pero si voy asi... la policia no me va ayudar a encontrarla, no me tomaran en serio... sin embargo...
Si se hace pasar por una dama... // le dije mirandola // que edad tiene su hija?
7 años // le contesté mirandola con ojos brillantes
tengo una hija de 6 años // la miré // esta bien, la ayudaré // guardesé sus joyas... seguramente le haran falta para sobornar a alguien llegado el momento // dije deslizando la mano sobre las joyas acercandoselas y salí detras del mostrador // vaya allí tras la cortina y desnudesé le iré pasando vestidos //
Me negué en rotundo a que no aceptara las joyas pero ella me dijo que me callara, me metio de un empujon en el cambiador, empecé a desnudarme y dejé la ropa aun lado con mi espada apoyada en la pared de dentro
la mujer me empezóa pasar trajes, me los probaba con rapidez y ella me ayudaba a colocarmelos, le dije que tenia que ser rapido pues me estaban esperando, al final me quedé con tres de ellos, uno mas elegante y dos de calle, me entrgó una maleta donde guardarlos y varios complementos y tocados tambien, al igual que zapatos para cada vestido estuvimos hablando durante la media hora que estuvimos liadas con el vestuario
Yo fui prostituta de la corte de los milagros... // la miré // tuve la suerte de que un buen hombre se fijó en mi y quiso conocerme de otra manera... el me sacó de las calles y me transform´´e de la noche a la mañana en una señorita de sociedad, al menos tu tienes cultura, hablas correctamente eres educada, estoy segura de que te será mas facil que a mi // le sonrei mientras guardaba su corsé y los pololos, y metia tambien en la maleta sus ropajes de gitana // espero que encuentres a tu hija // la habia maquillado, y peinado con rapidez, en lugar de la espada ahora llevaba una sombrilla a juego con su vestido, le sonrei // es increible el cambio que has dado
- Spoiler:
muchas gracias por todo // aun sorprendida por lo que me dijo, ahora entendia su comprension y el porqué me ayudaba // gracias de verdad, no lo olvidaré // le di un beso en la mejilla y me puse los guantes que me habia entregado, salí de la tienda con la maleta, era vastante pesada pero yo podia con ella, tenia los brazos fuertes por los entrenamientos con la espada, caminé algo apresurada pero con paso elegante hacia la estacion, busqué cerca de la taquilla al Padre Lawrence y no me costó mucho encontrarlo algo nervioso sentado en un banco mirando al suelo // Disculpe por la demora, Padre Lawrence // conteste con voz dulce y elegante esperando a que levantara la cabeza
Selene Vonderville- Gitano
- Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 20/07/2010
Localización : Paris
Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
De camino a la estación de ferrocarriles, Selene me dijo que debía de ausentarse unos minutos para concluir con algún asunto. Yo la miré ceñudo, no me fiaba dejarla sola por las calles de París. Y no porque no confiase en ella, si no porque era demasiado peligroso y además podríamos perder el tren. Y necesitábamos llegar a Ciudad del Vaticano lo más pronto posible.
-De acuerdo, ve. Pero no debe tardar mucho. No quisiera perder el tren.-Ella asintió y se retiró a toda velocidad. Yo mientras me encargaría de pedir los tickets.
Mi trabajo no era remunerado y los sacerdotes de a pie como yo nos contentábamos con los pequeños porcentajes que los obispos y cardenales ofrecían a la diócesis. Mientras que ellos vivían en la jactancia y opulencia gracias a los donativos de las clases altas. Por cosas así es por lo que en multitud de ocasiones dudaba de la Iglesia. Pero, después de todo, esa institución estaba constituída por hombre que también cometían errores...Sacudí la cabeza. "¿Por qué tratas de excusarlos?" "Quizá porque la Iglesia es el único hogar que conozco" me contesté a mí mismo.
Pero, afortunadamente, tenía el dinero suficiente para comprar dos billetes. Después de todo, al no tener yo una diócesis particular y estar viajando de país en país, los cardenales siempre me daban alguna cantidad mayor de la que pudiera disponer.
Después de haber hecho una cola kilométrica desde la ventanilla, llegó mi turno.
-Dos para Roma, s'il vous plaît.-Pedí, educadamente en francés.
Después, me retiré a un banco a esperar a Selene. Miré la hora en mi reloj de muñeca...Las 11:45. El tren partía a las 11. Esperaba que no se retrasase mucho más.
Mientras, me dediqué a observar a los viajeros que ya subían en el tren, cargados de maletas. Yo no llevaba ninguna. Ya me cambiaría y asearía una vez que estuviéramos en las estancias del Vaticano.
Por fín divisé a lo lejos la figura de Selene, pero no fue hasta que la tuve a unos metros frente a mí cuando me di cuenta de que había cambiado mucho su imagen.
-Vaya, estás...Estás muy bien. Te sienta bien ese traje.-Dije, con algo de pudor. Esperando que nadie de los que estaban por allí cerca me hubiese escuchado. Pues sería carne para los cotilleos del tren, aunque algo me decía que, por el mero de hecho de estar viajando con una mujer, seríamos la comidilla de los pasajeros durante los 2 días que duraba el viaje.
-Vamos, el tren está a punto de partir.-Tomé la maleta de Selene y subimos al vagón. Dejé la maleta de la mujer en el altillo y me acomodé en los asientos. Pronto, pasó el hombre para recoger nuestros billetes.
La máquina de vapor aulló con su característico sonido y el tren pronto se puso en marcha, dejando atrás la bella París, rumbo a la histórica Roma.
-De acuerdo, ve. Pero no debe tardar mucho. No quisiera perder el tren.-Ella asintió y se retiró a toda velocidad. Yo mientras me encargaría de pedir los tickets.
Mi trabajo no era remunerado y los sacerdotes de a pie como yo nos contentábamos con los pequeños porcentajes que los obispos y cardenales ofrecían a la diócesis. Mientras que ellos vivían en la jactancia y opulencia gracias a los donativos de las clases altas. Por cosas así es por lo que en multitud de ocasiones dudaba de la Iglesia. Pero, después de todo, esa institución estaba constituída por hombre que también cometían errores...Sacudí la cabeza. "¿Por qué tratas de excusarlos?" "Quizá porque la Iglesia es el único hogar que conozco" me contesté a mí mismo.
Pero, afortunadamente, tenía el dinero suficiente para comprar dos billetes. Después de todo, al no tener yo una diócesis particular y estar viajando de país en país, los cardenales siempre me daban alguna cantidad mayor de la que pudiera disponer.
Después de haber hecho una cola kilométrica desde la ventanilla, llegó mi turno.
-Dos para Roma, s'il vous plaît.-Pedí, educadamente en francés.
Después, me retiré a un banco a esperar a Selene. Miré la hora en mi reloj de muñeca...Las 11:45. El tren partía a las 11. Esperaba que no se retrasase mucho más.
Mientras, me dediqué a observar a los viajeros que ya subían en el tren, cargados de maletas. Yo no llevaba ninguna. Ya me cambiaría y asearía una vez que estuviéramos en las estancias del Vaticano.
Por fín divisé a lo lejos la figura de Selene, pero no fue hasta que la tuve a unos metros frente a mí cuando me di cuenta de que había cambiado mucho su imagen.
-Vaya, estás...Estás muy bien. Te sienta bien ese traje.-Dije, con algo de pudor. Esperando que nadie de los que estaban por allí cerca me hubiese escuchado. Pues sería carne para los cotilleos del tren, aunque algo me decía que, por el mero de hecho de estar viajando con una mujer, seríamos la comidilla de los pasajeros durante los 2 días que duraba el viaje.
-Vamos, el tren está a punto de partir.-Tomé la maleta de Selene y subimos al vagón. Dejé la maleta de la mujer en el altillo y me acomodé en los asientos. Pronto, pasó el hombre para recoger nuestros billetes.
La máquina de vapor aulló con su característico sonido y el tren pronto se puso en marcha, dejando atrás la bella París, rumbo a la histórica Roma.
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Fecha de inscripción : 22/01/2010
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
al no estar acostumbrada al vestido con tantos faldones me costaba un poco acomodarme, le sonrei al Padre Lawrence // iba a cambiarlo por mis joyas... no son de gran valor, pero al final la señora de la tienda... me lo a regalado // le comenté una vez se hubo ido el hombre de los billetes, que nos miró extrañado, de momento estabamos solos en el compartimento // tenia... bueno a pensado que tenia una historia parecida a la mia, me ha visto apurada y me los ha dado, este es de los mas sencillos me a dado un par más, yo no queria aceptarlos pero me insistió mucho y no pude negarme, me ha dicho que una vez ella estaba en la misma situacion que yo y tuvo alguien que la ayudó, que era una forma de devolver lo que le dieron... algo asi...// lo miré // es que he pensando que si me vestia como una señorita cristiana... pasaria mas desapercibida... un hombre de la iglesia con una gitana no seria muy bien visto? ¿ no? // le pregunté // y menos en roma...// estaba preocupada
Selene Vonderville- Gitano
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Fecha de inscripción : 20/07/2010
Localización : Paris
Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
En realidad, por muy injusto que pareciese, Selene tenía razón en parte; no todos los cardenales y sacerdotes que trabajaban en la Santa Sede veían con buenos ojos que una mujer gitana penetrase en sus dominios. Pero, afortunadamente, también había otro número de curas que tenían la mente más abierta hacia los nuevos cambios y el nuevo orden. A nadie en Roma se le había pasado por alto lo que había supuesto la Revolución Francesa hacía tan sólo un año.
-Has hecho bien en querer cambiarte...Mejor no llamar demasiado la atención.-Dibujé una sonrisa ladeada. Esperaba que nadie en el Vaticano se enterase de nuestra investigación. Tan sólo las personas adecuadas que podrían ayudarnos. Entre ellas incluido el Papa Pío VII.
No iba a añorar el paisaje de campos y sembradíos que dejábamos atrás. Después de todo, nunca sentí Francia como mi hogar. Ni tan siquiera mi natal Inglaterra era ya para mí mi hogar. Había estado tantos años de un país a otro, que me había convertido casi en un cosmopolita; ciudadano del mundo.
Aunque si bien seguía manteniendo la mansión de mi familia en Oxford, casi nunca-por no decir nunca-la visitaba. Porque no tenía tiempo, y porque no quería entrar de nuevo allí. Había pensando en donarla a la Iglesia, o mejor, convertirla en un albergue para desamparados...Sí, creo que haría eso. Cuando toda esta historia disparatada del anillo terminase.
Me giré para contemplar a Selene, que estaba absorta también mirando por la ventana el nevado paisaje francés. Me preguntaba lo duro que tenía que ser para ella toda esta situación. Con la terrible incertidumbre de no saber si su hija seguía viva, muerta o peor; convertida en un no muerto. Admiraba a la mujer por el talante y la fuerza que irradiaba. No había dudado ni un momento de acompañarme. Aun a pesar de que sabía que no sería bien recibida en Roma.
Decidí romper el plácido silencio que nos había envuelto hacia un rato.
-¿Has estado alguna vez en Italia?-Pregunté, recordando la primera vez que había aterrizado en Roma. Cómo me había impresionado el Coliseo y, sobre todo, lo que más me había gustado había sido el Panteón de Agripa.
-Has hecho bien en querer cambiarte...Mejor no llamar demasiado la atención.-Dibujé una sonrisa ladeada. Esperaba que nadie en el Vaticano se enterase de nuestra investigación. Tan sólo las personas adecuadas que podrían ayudarnos. Entre ellas incluido el Papa Pío VII.
No iba a añorar el paisaje de campos y sembradíos que dejábamos atrás. Después de todo, nunca sentí Francia como mi hogar. Ni tan siquiera mi natal Inglaterra era ya para mí mi hogar. Había estado tantos años de un país a otro, que me había convertido casi en un cosmopolita; ciudadano del mundo.
Aunque si bien seguía manteniendo la mansión de mi familia en Oxford, casi nunca-por no decir nunca-la visitaba. Porque no tenía tiempo, y porque no quería entrar de nuevo allí. Había pensando en donarla a la Iglesia, o mejor, convertirla en un albergue para desamparados...Sí, creo que haría eso. Cuando toda esta historia disparatada del anillo terminase.
Me giré para contemplar a Selene, que estaba absorta también mirando por la ventana el nevado paisaje francés. Me preguntaba lo duro que tenía que ser para ella toda esta situación. Con la terrible incertidumbre de no saber si su hija seguía viva, muerta o peor; convertida en un no muerto. Admiraba a la mujer por el talante y la fuerza que irradiaba. No había dudado ni un momento de acompañarme. Aun a pesar de que sabía que no sería bien recibida en Roma.
Decidí romper el plácido silencio que nos había envuelto hacia un rato.
-¿Has estado alguna vez en Italia?-Pregunté, recordando la primera vez que había aterrizado en Roma. Cómo me había impresionado el Coliseo y, sobre todo, lo que más me había gustado había sido el Panteón de Agripa.
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Fecha de inscripción : 22/01/2010
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
miré a los ojos al Padre Lawrence // no... // comenté saliendo de mis pensamientos // nunca he estado... pero si he visto fotos en los libros que habia en el castillo de Rumanía // le comenté // habia muchos libros de todos los paises y me gustaba mirarlos, recuerdo las fotos pero no recuerdo que era cada cosa // sonrei levemente y entonces una mujer, con una niña... por la edad parecia su abuela, entraron en el compartimento, nos vieron a los dos, la mujer hizo un gesto de extrañeza pero luego debio pensar que ibamos viajando separados, se sentó con la niña y me quedé mirando a la pequeña...d ebia de tener la edad de mi hija aunque era banca de piel y llevaba el pelo peinado en tirabuzones dorados, le sonrei a la niña no sin pensar en mi niña y en que ojalá la tuviera conmigo // hola cielo... // salude a la pequeña, ella sonrió y la mujer me miró y miró al padre Lawrence
Señora : Bonjour // saludó y colocó sus maletas //
ambos la saludamos con un gesto // Bonjour Madamme //
Señora : me senté con mi nieta dejandola a ella al lado de la ventana, yo frente a ellos los mirabay me fijaba en su postura, sentados demasiado cerca, una señorita dejaria un espacio considerable entre los dos, mas si se trataba de un hombre de la iglesia, de hecho habia suficiente espacio en el asiento para tres personas debia de haberse puesto hacia el otro lado dejando el espacio entre los dos, eso me indicó que habia una relacion entre ambos, desde luego no viajaban separados, iban juntos.
No pude con mi curiosidad asi que decidí dar un dato de mi, para que ellos me correspondieran de la misma forma // Viajo con mi nieta... ah perdido a sus padres, mi hijo falleció hace 5 años y mi nuera murió de tuberculosis hace unos meses... me llevo a mi nieta a Italia. Tengo una casa en La Toscana... el campo le sentará bien, allí viviremos las dos // mi nieta llevaba un sombrero, se lo desaté del cuello y se lo saqué dejando ver del todo su rubio cabello, para que la niña estuviera mas comoda
Selene : //Al oir aquello peor me sentí , aquella niña se habia quedado sin padres, debia de andar por los 7 u 8 años, miré al padre Lawrence con una sombra de dolor en mi rostro que no pude disimular, luego miré hacia abajo, y me quedé mirandome las manos
Señora : y ustedes? a donde viajan?// los miraba a uno y a otro
Selene : levanté la cabeza y miré la expresion de la señora y supe en ese instante lo que tramaba, al mismo tiempo que presentí que el Padre Lawrence tambien se dio cuenta de su intencion, pero yo conocia a estas personas, la maldad que tenian, habia tratado con muchas desgraciadamente, capaces de negar una hogaza de pan viejo a una persona hambrienta cuando en sus mesas sobraba la comida y la tiraban sin que les doliera el alma, cogi aire y con me transformé con voz educada y dandome un minimo de aire elegante, con mirada altiva sin pasarme, puse una mano sobre el antebrazo de el Padre Lawrence impidiendo así que el respondiera // Mi hermano y yo, vamos a la ciudad del Vaticano, lo acompaño a ver al Papa....pronto voy a contraer matrimonio con el Duque de Portland y tenia el deseo de conocer al Papa en persona, mi hermano me lleva, como regalo de bodas // miré a Andrew y retiré mi mano de su brazo para no alargar demasiado el contacto, le sonrei con disimulo // quiero que el Papa me de su bendición seria un gran honor para mi y mi hermano ha hecho todo lo imposible para conseguirlo// le acaricié la barbilla como un gesto cariñoso y la retiré posando mis manos de nuevo sobre mi regazo// es la unica familia que me queda... solo nos tenemos a nosotros
Señora : miré a los dos hermanos con una sonrisa y aunque no se me notó suspiré de alivio, creia en la iglesia, era catolica practicante, si hubiera sabido que de ahi habia algo sucio me habria sentido mal y desde luego perdido el respeto por aquel cura, sabia que dentro de la iglesia pasaban cosas, pero preferia no verlas, aquella señorita iba a casarse con un Duque....desde luego parecia una joven muy respetable dulce y cariñosa con su hermano, pensé en mi tio Dionisio el cual fué cura tambien, siempre bendecia la mesa... y mi madre era tan cariñosa con él como lo era esta señorita con su hermano, les sonreia // pues le doy la enhorabuena por ese matrimonio y espero que sea bien avenido, cuide de su marido, seguro que serán muy felices
Selene : muchas gracias... estoy segura que lo seré // dije mirandola
Señora : Bonjour // saludó y colocó sus maletas //
ambos la saludamos con un gesto // Bonjour Madamme //
Señora : me senté con mi nieta dejandola a ella al lado de la ventana, yo frente a ellos los mirabay me fijaba en su postura, sentados demasiado cerca, una señorita dejaria un espacio considerable entre los dos, mas si se trataba de un hombre de la iglesia, de hecho habia suficiente espacio en el asiento para tres personas debia de haberse puesto hacia el otro lado dejando el espacio entre los dos, eso me indicó que habia una relacion entre ambos, desde luego no viajaban separados, iban juntos.
No pude con mi curiosidad asi que decidí dar un dato de mi, para que ellos me correspondieran de la misma forma // Viajo con mi nieta... ah perdido a sus padres, mi hijo falleció hace 5 años y mi nuera murió de tuberculosis hace unos meses... me llevo a mi nieta a Italia. Tengo una casa en La Toscana... el campo le sentará bien, allí viviremos las dos // mi nieta llevaba un sombrero, se lo desaté del cuello y se lo saqué dejando ver del todo su rubio cabello, para que la niña estuviera mas comoda
Selene : //Al oir aquello peor me sentí , aquella niña se habia quedado sin padres, debia de andar por los 7 u 8 años, miré al padre Lawrence con una sombra de dolor en mi rostro que no pude disimular, luego miré hacia abajo, y me quedé mirandome las manos
Señora : y ustedes? a donde viajan?// los miraba a uno y a otro
Selene : levanté la cabeza y miré la expresion de la señora y supe en ese instante lo que tramaba, al mismo tiempo que presentí que el Padre Lawrence tambien se dio cuenta de su intencion, pero yo conocia a estas personas, la maldad que tenian, habia tratado con muchas desgraciadamente, capaces de negar una hogaza de pan viejo a una persona hambrienta cuando en sus mesas sobraba la comida y la tiraban sin que les doliera el alma, cogi aire y con me transformé con voz educada y dandome un minimo de aire elegante, con mirada altiva sin pasarme, puse una mano sobre el antebrazo de el Padre Lawrence impidiendo así que el respondiera // Mi hermano y yo, vamos a la ciudad del Vaticano, lo acompaño a ver al Papa....pronto voy a contraer matrimonio con el Duque de Portland y tenia el deseo de conocer al Papa en persona, mi hermano me lleva, como regalo de bodas // miré a Andrew y retiré mi mano de su brazo para no alargar demasiado el contacto, le sonrei con disimulo // quiero que el Papa me de su bendición seria un gran honor para mi y mi hermano ha hecho todo lo imposible para conseguirlo// le acaricié la barbilla como un gesto cariñoso y la retiré posando mis manos de nuevo sobre mi regazo// es la unica familia que me queda... solo nos tenemos a nosotros
Señora : miré a los dos hermanos con una sonrisa y aunque no se me notó suspiré de alivio, creia en la iglesia, era catolica practicante, si hubiera sabido que de ahi habia algo sucio me habria sentido mal y desde luego perdido el respeto por aquel cura, sabia que dentro de la iglesia pasaban cosas, pero preferia no verlas, aquella señorita iba a casarse con un Duque....desde luego parecia una joven muy respetable dulce y cariñosa con su hermano, pensé en mi tio Dionisio el cual fué cura tambien, siempre bendecia la mesa... y mi madre era tan cariñosa con él como lo era esta señorita con su hermano, les sonreia // pues le doy la enhorabuena por ese matrimonio y espero que sea bien avenido, cuide de su marido, seguro que serán muy felices
Selene : muchas gracias... estoy segura que lo seré // dije mirandola
Selene Vonderville- Gitano
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Fecha de inscripción : 20/07/2010
Localización : Paris
Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Pronto, una señora mayor entró a nuestro vagón con la que supuse que sería su nieta. La mujer saludó educadamente aunque se notaba a la legua su rostro contrariado al ver a un siervo de Dios acompañando a una mujer. La anciana empezó a hablar, pero yo no abrí la boca en todo el rato, dejando a Selene que manejara la situación. Lo cierto es que me importaba tres pimientos lo que esa señora pudiera haber deducido. Estuve a punto de contestar cuando aquella anciana nos preguntó con aire inocente a donde viajábamos, pero Selene se me adelantó. No pude evitar esbozar una media sonrisa que nadie más pudo percibir cuando fingió que yo era su hermano.
-Así es.-Continué siguiendole el juego.-Mi diócesis goza de un gran prestigio para el Papa y me han dado el permiso para ir a visitarle como recompensa por todo lo que he hecho por el bien del Catolicismo.
La mujer pareció relajarse un poco ante esta noticia y yo no pude evitar sentirme un poco asqueado. ¿Por qué tenía todo el mundo que meterse donde no les llaman?
Saqué de mi bolsa de viaje el libro Utopía de Tomás Moro y traté de leer durante unas horas. Todo apuntaba a que este viaje sería un viaje tranquilo y sin sobresaltos. Quizá me estaba precipitando demasiado. En aquel instante, el tren paró de golpe. Levanté mi vista del libro e, intuitivamente, busqué con la mirada a Selene.
-¿Qué diablos ha...-La mujer anciana parecía sobresaltada también, aunque no sabía si sería por el paro repentino del tren o por escuchar tal juramento de la boca de un sacerdote. En cualquier caso, me puse en pie en seguida.-Voy a salir a ver qué ocurre. ¿Te quedas aquí?
No sabía lo que podría pasar fuera del compartimento. Quizá sólo fuese una simple avería, o quizá era algo más. Pero no quería poner en peligro a Selene. Me quedaría más tranquilo si se quedase dentro del compartimento.
Cuando salí fuera, ya habían varios pasajeros quejándose. Sin entretenerme, fui directo al compartimento del maquinista. Pregunté el motivo por el cual se había parado, pero él no supo darme detalles. La locomotora estaba perfectamente y aún quedaba carbón. Fruncí el ceño y volví a mi compartimento.
-El maquinista no tiene ni idea de qué ha podido ser.-Les comuniqué. "Esto es demasiado extraño..." ¿Y si alguien estuviera tratando de impedir nuestro viaje a Italia? Pero...¿Quién más sabía nuestro secreto? No se lo habíamos contado a nadie. A no ser que...Nos hubiera estado espiando.
Miré a Selene, quien pareció llegar a la misma conclusión que yo a juzgar por la expresión de su cara.
Fue entonces cuando me di cuenta de que en el alféizar de la ventana del compartimento había una sustancia que me resultaba demasiado familiar. Me acerqué, apartando suavemente de lado a Selene. Tomé un poco de esa sustancia en polvo amarillento en mis dedos. "Azufre" Eso sólo podía significar una cosa; Demonios. Había demonios dentro del tren.
-Selene, ¿donde guardas el anillo?-Murmuré para impedir que la anciana y su nieta nos escucharan. Y recé por que la joya no hubiese desaparecido.
OFF: Siento muchísimo la tardanza. En serio, pero es que la Universidad me quita un montón de tiempo. Aún así, esta tardanza tan prolongada no se volverá a repetir. Lo prometo =)
-Así es.-Continué siguiendole el juego.-Mi diócesis goza de un gran prestigio para el Papa y me han dado el permiso para ir a visitarle como recompensa por todo lo que he hecho por el bien del Catolicismo.
La mujer pareció relajarse un poco ante esta noticia y yo no pude evitar sentirme un poco asqueado. ¿Por qué tenía todo el mundo que meterse donde no les llaman?
Saqué de mi bolsa de viaje el libro Utopía de Tomás Moro y traté de leer durante unas horas. Todo apuntaba a que este viaje sería un viaje tranquilo y sin sobresaltos. Quizá me estaba precipitando demasiado. En aquel instante, el tren paró de golpe. Levanté mi vista del libro e, intuitivamente, busqué con la mirada a Selene.
-¿Qué diablos ha...-La mujer anciana parecía sobresaltada también, aunque no sabía si sería por el paro repentino del tren o por escuchar tal juramento de la boca de un sacerdote. En cualquier caso, me puse en pie en seguida.-Voy a salir a ver qué ocurre. ¿Te quedas aquí?
No sabía lo que podría pasar fuera del compartimento. Quizá sólo fuese una simple avería, o quizá era algo más. Pero no quería poner en peligro a Selene. Me quedaría más tranquilo si se quedase dentro del compartimento.
Cuando salí fuera, ya habían varios pasajeros quejándose. Sin entretenerme, fui directo al compartimento del maquinista. Pregunté el motivo por el cual se había parado, pero él no supo darme detalles. La locomotora estaba perfectamente y aún quedaba carbón. Fruncí el ceño y volví a mi compartimento.
-El maquinista no tiene ni idea de qué ha podido ser.-Les comuniqué. "Esto es demasiado extraño..." ¿Y si alguien estuviera tratando de impedir nuestro viaje a Italia? Pero...¿Quién más sabía nuestro secreto? No se lo habíamos contado a nadie. A no ser que...Nos hubiera estado espiando.
Miré a Selene, quien pareció llegar a la misma conclusión que yo a juzgar por la expresión de su cara.
Fue entonces cuando me di cuenta de que en el alféizar de la ventana del compartimento había una sustancia que me resultaba demasiado familiar. Me acerqué, apartando suavemente de lado a Selene. Tomé un poco de esa sustancia en polvo amarillento en mis dedos. "Azufre" Eso sólo podía significar una cosa; Demonios. Había demonios dentro del tren.
-Selene, ¿donde guardas el anillo?-Murmuré para impedir que la anciana y su nieta nos escucharan. Y recé por que la joya no hubiese desaparecido.
OFF: Siento muchísimo la tardanza. En serio, pero es que la Universidad me quita un montón de tiempo. Aún así, esta tardanza tan prolongada no se volverá a repetir. Lo prometo =)
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
No podia creer que el tren se hubiera parado con ese frenazo tan brusco , cuando el padre Lawrence me preguntó si lo acompañaba me quedé bloqueada y el se fue, pero mi sorpresa fué mayor cuando volvió, lo miré y supe lo que pensaba, que nos habian seguido y aun me asusté mas cuando vio aquel liquido y me preguntó por el anillo, abri mucho los ojos // lo... lo llevavas tu... // murmuré apenas con un susurro entre dientes // en.. la sotana// me asusté al pensar que lo habia perdido se me pasaron miles de cosas por la cabeza, el camino que habiamos recorrido desde la biblioteca hasta la estacion, tan solo unos tres cuartos de hora habia estado separada del padre Lawrence // no... no te habrás tropezado con alguien... verdad? // dije y senti como la señora ponia la oreja, miré hacia ella y se puso derecha disimulando y vlvi a mirar al Padre lawrence // me mordí la uña del pulgar nerviosa mirandolo tensa // dime que lo tienes... // dije alejando el dedo de mis labios
off : no pasa nada, es normal ^^ me gustamucho rolear aqui y contigo y cuando veo un correo de aqui me da una alegria que no veas jaja pero no te preocupes que aqui sigo al pie del cañon
off : no pasa nada, es normal ^^ me gustamucho rolear aqui y contigo y cuando veo un correo de aqui me da una alegria que no veas jaja pero no te preocupes que aqui sigo al pie del cañon
Selene Vonderville- Gitano
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
"Maldita sea...¡Maldita sea! ¡Hubiera jurado que antes de subir al tren lo llevaba!" No podía pensar en otra cosa mientras rebuscaba entre mis ropas. Busqué cuatro veces en los bolsillos pero no palpé nada metálico. La cara se me iba poniendo lívida por momentos. Me culpé a mí mismo por mi insensatez.
-No...No lo encuentro.-Dije, en un susurro apenas audible. Por un momento, deseé dar media vuelta y marcharme de ahí. Pero no podía dejar a Selene sola, además, debía de afrontar mi descuido. Carraspeé para aclarar de nuevo mi voz, que sonó de nuevo seria y clara.-Está bien...Selene.-Dije, cogiéndola por los hombros y atrayéndomela más a mí para impedir que la anciana nos escuchara.-Esto que tengo aquí.-Alcé las yemas de mis dedos cubiertos de aquella sustancia amarilla.-Es azufre. Lo que significa que hay un demonio dentro que trata de impedir que lleguemos al Vaticano.-Eché una mirada de reojo a la nieta y a la abuela, que parecía estar intentando poner la oreja a nuestra conversación.
-Posiblemente haya sido él quien ha robado el anillo. El cómo...No tengo ni idea.-Suspiré, visiblemente agitado.-Pero lo solucionaré. Ha sido mi error y voy a enmendarlo.-Esta vez, mi tono de voz fue más solemne.-Tenemos que registrar a todos los viajeros.
Sabía que era una tarea ardua y aún así, probablemente no llegasemos a encontrar a ese demonio. Pero era todo lo que podíamos hacer por el momento.
Salimos de la cabina, dejando a la niña y a la anciana tras nuestro con una expresión un tanto anonadada. Acto seguido, pensé en todas las personas con las que me había cruzado en la cola para subir a la locomotora. Pero no tenía una mente tan selectiva como para acordarme de todas las caras de todos los pasajeros. Notaba como mi frente se perlaba con un sudor frío, algo que sólo había sentido cuando estaba de cacería. ¿Cómo se detecta a un demonio? Crucifijos, agua bendita...Pero no podía ir exorcizando a cada pasajero uno por uno. Necesitábamos un plan ya.
OFF: Jaja, la verdad es que nos hemos inventado todo un thriller digno del propio Dan Brown xDDDDD
-No...No lo encuentro.-Dije, en un susurro apenas audible. Por un momento, deseé dar media vuelta y marcharme de ahí. Pero no podía dejar a Selene sola, además, debía de afrontar mi descuido. Carraspeé para aclarar de nuevo mi voz, que sonó de nuevo seria y clara.-Está bien...Selene.-Dije, cogiéndola por los hombros y atrayéndomela más a mí para impedir que la anciana nos escuchara.-Esto que tengo aquí.-Alcé las yemas de mis dedos cubiertos de aquella sustancia amarilla.-Es azufre. Lo que significa que hay un demonio dentro que trata de impedir que lleguemos al Vaticano.-Eché una mirada de reojo a la nieta y a la abuela, que parecía estar intentando poner la oreja a nuestra conversación.
-Posiblemente haya sido él quien ha robado el anillo. El cómo...No tengo ni idea.-Suspiré, visiblemente agitado.-Pero lo solucionaré. Ha sido mi error y voy a enmendarlo.-Esta vez, mi tono de voz fue más solemne.-Tenemos que registrar a todos los viajeros.
Sabía que era una tarea ardua y aún así, probablemente no llegasemos a encontrar a ese demonio. Pero era todo lo que podíamos hacer por el momento.
Salimos de la cabina, dejando a la niña y a la anciana tras nuestro con una expresión un tanto anonadada. Acto seguido, pensé en todas las personas con las que me había cruzado en la cola para subir a la locomotora. Pero no tenía una mente tan selectiva como para acordarme de todas las caras de todos los pasajeros. Notaba como mi frente se perlaba con un sudor frío, algo que sólo había sentido cuando estaba de cacería. ¿Cómo se detecta a un demonio? Crucifijos, agua bendita...Pero no podía ir exorcizando a cada pasajero uno por uno. Necesitábamos un plan ya.
OFF: Jaja, la verdad es que nos hemos inventado todo un thriller digno del propio Dan Brown xDDDDD
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
// al oirlo decir que no tenia el anillo se me calló el alma a los pies, me asusté... sentí como el corazon me subia a la garganta, lo sentia latir tan fuerte que casi pensé que se me iba a salir por la boca // Como... vamos a registrar a los pasajeros sin que cunda el panico? // dije mirandolo // Andrew...// lo llamé por su nombre // no puedo moverme con este vestido, si tengo que manejar la espada...// susurré // con tanto refajo no voy a poder, esperamé un segundo// me metí directamente de nuevo al gabinete y con dos movimientos rapidos y bruscos delante de la abuela y la nieta me saqué el vestido quedandomé en paños menores, saqué mis pantalones las botas y el corsé, la ropa que llevaba antes con la torera y me puse la espada al cinto ante la mirada perpleja de las dos mujeres // no se muevan de aqui no dejen que entre nadie // le advertí y salí de la cabina cerrando la puerta y viendo como la mujer asustada cerraba echando el cerrojo y abrazandose a su nieta, fui ante el padre lawrence // ya se... como podriamos localizarlo sin causar panico... // saqué un espejo que me habia dado la mujer de la tienda... un espejo pequeño de bolsillo // podemos apostarnos en cada esquina y ver si las personas que estan en las cabinas se reflejan en el espejo e oido que no se reflejan... // en realidad no sabia si era cierto, de un tiron me quité la peineta que sostenia mi recogi desvaratandome el peinado y soltando mi melena dejandola libre, me meti la pequeña peineta en el escote y lo miré
// podrias cubrirme mientras lo hago y te voy describiendo a los que veo... tu solo tendras que ir diciendome si me falta alguno // lo miré
Off : el codigo da vinci es mi libro de cabecera xD jaja me encanta pero me gusto incluso mas angeles y demonios xD
// podrias cubrirme mientras lo hago y te voy describiendo a los que veo... tu solo tendras que ir diciendome si me falta alguno // lo miré
Off : el codigo da vinci es mi libro de cabecera xD jaja me encanta pero me gusto incluso mas angeles y demonios xD
Última edición por Selene Vonderville el Lun Nov 15, 2010 8:07 am, editado 1 vez
Selene Vonderville- Gitano
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Esperé hasta que Selene se hubo puesto sus ropajes de "guerra". Cuando salió, pude ver por entre la ranura de la puerta los rostros desfigurados por el miedo de la mujer y la niña, que cerraron con el pestillo.
La idea de Selene me había parecido fantástica. Era la forma adecuada para no llamar la atención ni provocar la histeria entre los viajeros. Tomé mi estaca que estaba escondida entre mi sotana. Prefería tenerla a mano, pues debíamos actuar de forma ágil y rápida.
Me puse detrás de Selene y comenzamos a caminar por el pasillo del vagón. Las masas de gente revoloteaban de un lugar a otro, agitadas y nerviosas. Pidiendo al maquinista que pusiera en marcha la locomotora mientras éste decía, a grito limpio, que lo estaba intentando pero que no podía. Todos ellos se reflejaban en el espejo.
Avanzamos hacia el vagón número 5. Allí, el ambiente era más de lo mismo. Olas de pasajeros cabreados e indignados que pedían que le devolvieran el dinero. Incluso se gritaban unos a otros por motivos que no logré a entener. Pero ni rastro del vampiro.
Seguirmos andando a paso rápido por el pasillo del vagón hasta que nos topamos con un grupo de gente amontonada en un lugar. Me acerqué a ellos y entreví a un hombre tirado en el suelo, sufriendo espasmos mientras se llevaba la mano a la garganta. De entre sus dedos chorreban litros de sangre.
-Parece que el vampiro ha pasado por aquí.-Susurré a Selene. Observé como dos jóvenes trataban de levantar al hombre que estaba en el suelo y llevarlo a un lugar más cómodo. Otro de ellos pedía a gritos un médico. Pero un médico poco podría hacer. Aquel hombre moriría o se condenaría a una vida nocturna si es que había bebido de la sangre del vampiro, cosa que dudaba.
Me acerqué a un hombre mayot que observaba la escena y le pregunté si había visto al agresor. El hombre alzó el brazo el dirección recta. Agradecí la información y rápidamente nos volvimos a poner en camino. No tardamos mucho hasta que pude distinguir entre los pasajeros a un hombre que corría de forma sospechosa e incluso inhumana. Saltaba por entre todos los viajeros que se encontraban sentados en el suelo tratando de informarse sobre qué había pasado. Iba a la carrera hasta que llegamos al final del vagón. Donde ya no había más salida.
Allí, oculto entre las sombras, se encontraba nuestro vampiro.
Sin decir nada-no tenía sentido para mí conversar con el enemigo-me avalancé sobre él estaca en mano. Pero esquivó mi ataque.
-Danos el anillo.
-No sé de qué me hablas.
La contestación del vampiro me pilló por sorpresa pero no me dejé engañar. Fruncí el ceño, mientras miraba a Selene, que estaba a la defensiva alzando la espada.
OFF: Sí, a mí también me gustó mucho más Ángeles y Demonios que el Código Da Vinci...Es que el Camarlengo era genial *w* ¿Has leído el último, el del Símbolo Perdido? A mí es el que menos me gustó...No sé, me esperaba más xDD
La idea de Selene me había parecido fantástica. Era la forma adecuada para no llamar la atención ni provocar la histeria entre los viajeros. Tomé mi estaca que estaba escondida entre mi sotana. Prefería tenerla a mano, pues debíamos actuar de forma ágil y rápida.
Me puse detrás de Selene y comenzamos a caminar por el pasillo del vagón. Las masas de gente revoloteaban de un lugar a otro, agitadas y nerviosas. Pidiendo al maquinista que pusiera en marcha la locomotora mientras éste decía, a grito limpio, que lo estaba intentando pero que no podía. Todos ellos se reflejaban en el espejo.
Avanzamos hacia el vagón número 5. Allí, el ambiente era más de lo mismo. Olas de pasajeros cabreados e indignados que pedían que le devolvieran el dinero. Incluso se gritaban unos a otros por motivos que no logré a entener. Pero ni rastro del vampiro.
Seguirmos andando a paso rápido por el pasillo del vagón hasta que nos topamos con un grupo de gente amontonada en un lugar. Me acerqué a ellos y entreví a un hombre tirado en el suelo, sufriendo espasmos mientras se llevaba la mano a la garganta. De entre sus dedos chorreban litros de sangre.
-Parece que el vampiro ha pasado por aquí.-Susurré a Selene. Observé como dos jóvenes trataban de levantar al hombre que estaba en el suelo y llevarlo a un lugar más cómodo. Otro de ellos pedía a gritos un médico. Pero un médico poco podría hacer. Aquel hombre moriría o se condenaría a una vida nocturna si es que había bebido de la sangre del vampiro, cosa que dudaba.
Me acerqué a un hombre mayot que observaba la escena y le pregunté si había visto al agresor. El hombre alzó el brazo el dirección recta. Agradecí la información y rápidamente nos volvimos a poner en camino. No tardamos mucho hasta que pude distinguir entre los pasajeros a un hombre que corría de forma sospechosa e incluso inhumana. Saltaba por entre todos los viajeros que se encontraban sentados en el suelo tratando de informarse sobre qué había pasado. Iba a la carrera hasta que llegamos al final del vagón. Donde ya no había más salida.
Allí, oculto entre las sombras, se encontraba nuestro vampiro.
Sin decir nada-no tenía sentido para mí conversar con el enemigo-me avalancé sobre él estaca en mano. Pero esquivó mi ataque.
-Danos el anillo.
-No sé de qué me hablas.
La contestación del vampiro me pilló por sorpresa pero no me dejé engañar. Fruncí el ceño, mientras miraba a Selene, que estaba a la defensiva alzando la espada.
OFF: Sí, a mí también me gustó mucho más Ángeles y Demonios que el Código Da Vinci...Es que el Camarlengo era genial *w* ¿Has leído el último, el del Símbolo Perdido? A mí es el que menos me gustó...No sé, me esperaba más xDD
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
me quedé contemplanndo al vampiro con la espada agarrada con firmeza - no te hagas el listo con nosotros - lo miraba fijamente - donde esta el anillo -
-QUE NO LO SÉ - vociferó -
Al oirlo, llena de rabia lo empujé contra la pared agarrandolo del cuello y con el filo de la espada situada contra su cuello - O me dices donde esta el anillo o te corto la cabeza de cuajo,, te advierto que esta muy afilada.... lo dije al mismo tiempo que deslizaba la espada hacia abajo haciendole un corte y derramando su sangre de un color escarlata intenso.
Sin dejar de mirarlo comprobé que en sus labios habia restos de sangre
- NOSE DONDE ESTA ESE ANILLO QUE DECIS, NO SE DE QUE HABLAIS - espetó mirandome fijamente con los ojos desorbitados inyectados en sangre intentó apartarme empujandome pero le clavé aun mas el codo en el pecho y la espada en la garganta en la yugular - Padre Lawrence registreló - le pedi andrew sin apartar la vista de los ojos del vampiro´al cual ahora apretaba de la nuez contra la pared
off : yo no lo he leido porque me dijeron que dejaba que desear xD asi que no me moleste en leerlo mas que nada por que el tema no me interesó si no lo habria leido de todas formas
-QUE NO LO SÉ - vociferó -
Al oirlo, llena de rabia lo empujé contra la pared agarrandolo del cuello y con el filo de la espada situada contra su cuello - O me dices donde esta el anillo o te corto la cabeza de cuajo,, te advierto que esta muy afilada.... lo dije al mismo tiempo que deslizaba la espada hacia abajo haciendole un corte y derramando su sangre de un color escarlata intenso.
Sin dejar de mirarlo comprobé que en sus labios habia restos de sangre
- NOSE DONDE ESTA ESE ANILLO QUE DECIS, NO SE DE QUE HABLAIS - espetó mirandome fijamente con los ojos desorbitados inyectados en sangre intentó apartarme empujandome pero le clavé aun mas el codo en el pecho y la espada en la garganta en la yugular - Padre Lawrence registreló - le pedi andrew sin apartar la vista de los ojos del vampiro´al cual ahora apretaba de la nuez contra la pared
off : yo no lo he leido porque me dijeron que dejaba que desear xD asi que no me moleste en leerlo mas que nada por que el tema no me interesó si no lo habria leido de todas formas
Selene Vonderville- Gitano
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Desde luego que nos habíamos topado con un vampiro verdaderamente idiota. ¿A quién se le ocurriría alimentarse de un humano con un vagón repleto de ellos? LLamaría la atención en cuestión de segundos.
Selene logró retener al condenado, que seguía empeñado en que él no tenía la joya. No me creí aquella patraña ni por un minuto y, acto seguido, me dispuse a registrar al vampiro.
El vampiro iba ataviado con una gabardina, unos pantalones tirantes y una camisa. Se notaba que era todo de bastante calidad. Tal parecía ser que el vampiro no se la jugaba con su sastre. Registré los bolsillos de la gabardina, así como los del pantalón. Mi rostro se contrajo a causa de la sorpresa al no encontrar nada.
-¿Dónde lo has escondido, despojo?-Pregunté al chupóptero con voz seca. Él continuaba negando cualquier trato con la dichosa joya. A mi mente acudió la página 66 del manual que Carlo me obligó a memorizar durante mi aprendizaje.
"Esto es para cuando se pongan estúpidos y niegen toda evidencia"
A continuación, me pasó todas las técnicas de torura necesarias contra un vampiro. No descarté aquella opción. Si el vampiro no pensaba admitir la verdad, no habría otra solución...Sin embargo, ¿y si dijera la verdad?
-Bien...Muy bien, alimaña. Si no has sido tú, ¿quién más ha podido ser? ¿Acaso hay más de los tuyos en el tren?-Fruncí el ceño. El vampiro no abrió la boca.-¡Habla, miserable! Sé que podéis notar la presencia de los vuestros por el olor. Así que...¿Hay aquí alguno más de los tuyos? Sí, o no.
El vampiro se negó a hablar. Bien, no había más alternativa. Miré a Selene.
-Selene, ¿podrías pasarme aquel maletín?-Dije, señalando con la cabeza la pequeña bolsa de viaje de la cual no me había despegado.-Gracias.
Abrí la bolsa, dentro se encontraban los instrumentos suficientes para llevar a cabo lo que quería hacer. Saqué un tubito de plástico terminado en aguja, que pinché en la carne del vampiro. Acto seguido, abrí el bote de agua bendita, que comenzó a manar a través del interior del tubo transparente de plástico para internarse dentro del cuerpo del vampiro; ahora se estaba quemando por dentro.
El muy condenado no gritó, pero comenzó a sudar. Trató de evitar dar muestras de dolor, pero su rostro descompuesto lo delataba.
-Bien, ahora...¿Nos vas a decir lo que queremos oir? ¡Sí o no, responde!-Dije, mientras lo zarandeaba.
Selene logró retener al condenado, que seguía empeñado en que él no tenía la joya. No me creí aquella patraña ni por un minuto y, acto seguido, me dispuse a registrar al vampiro.
El vampiro iba ataviado con una gabardina, unos pantalones tirantes y una camisa. Se notaba que era todo de bastante calidad. Tal parecía ser que el vampiro no se la jugaba con su sastre. Registré los bolsillos de la gabardina, así como los del pantalón. Mi rostro se contrajo a causa de la sorpresa al no encontrar nada.
-¿Dónde lo has escondido, despojo?-Pregunté al chupóptero con voz seca. Él continuaba negando cualquier trato con la dichosa joya. A mi mente acudió la página 66 del manual que Carlo me obligó a memorizar durante mi aprendizaje.
"Esto es para cuando se pongan estúpidos y niegen toda evidencia"
A continuación, me pasó todas las técnicas de torura necesarias contra un vampiro. No descarté aquella opción. Si el vampiro no pensaba admitir la verdad, no habría otra solución...Sin embargo, ¿y si dijera la verdad?
-Bien...Muy bien, alimaña. Si no has sido tú, ¿quién más ha podido ser? ¿Acaso hay más de los tuyos en el tren?-Fruncí el ceño. El vampiro no abrió la boca.-¡Habla, miserable! Sé que podéis notar la presencia de los vuestros por el olor. Así que...¿Hay aquí alguno más de los tuyos? Sí, o no.
El vampiro se negó a hablar. Bien, no había más alternativa. Miré a Selene.
-Selene, ¿podrías pasarme aquel maletín?-Dije, señalando con la cabeza la pequeña bolsa de viaje de la cual no me había despegado.-Gracias.
Abrí la bolsa, dentro se encontraban los instrumentos suficientes para llevar a cabo lo que quería hacer. Saqué un tubito de plástico terminado en aguja, que pinché en la carne del vampiro. Acto seguido, abrí el bote de agua bendita, que comenzó a manar a través del interior del tubo transparente de plástico para internarse dentro del cuerpo del vampiro; ahora se estaba quemando por dentro.
El muy condenado no gritó, pero comenzó a sudar. Trató de evitar dar muestras de dolor, pero su rostro descompuesto lo delataba.
-Bien, ahora...¿Nos vas a decir lo que queremos oir? ¡Sí o no, responde!-Dije, mientras lo zarandeaba.
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
agarraba al vampiro con fuerza, observé como Andrew le clavaba la aguja y le metia aquel iquido en las venas, vi como se le perlaba el rostro de sudor, esperamos a que hablase y apreté la punta de la oja sobre su cuello
- tenemos que volver a repetirte la pregunta o vas a cantar de una vez?
se empezó a contraer incapaz de aguantar su fuego interno se retorció y volvio a decir que no lo tenia
entonces se me pasó por a cabeza que tal vez decia la verdad y que todo habia sido un montaje para distraernos
- Quien te manda!! - lo sacudi volviendolo a levantar con una mano agarrando su uello y la otra la espada- NADIE! - me espetó
l miré con expresion de odio y lo empujé contra la pared - se que me estas mintiendo y sabes que? - lo miré fijamente a sus ojos - que como no me diga quien te a mandado entrar al tren, voy a llevarte con unos amigos muy peludos que estaran encantados de verte.... ademas esta noche hay luna llena, serás bien recibido.
Sonrei al ver los ojos desorbitados del vampiro al pasarsele por la cabeza la idea de acabar como cena de una manada de hombres lobos y con mano temblorosa señaló haciala ventanilla del tren onde un caballo negro corria po las laderas del monte a lomos de este iba alguien cubierto con una capa negra, el corazon me dio un vuelco dentro del pecho al oir decir - ella lo tiene - al vampiro.
asustada miré a Andrew , conocia el escudo de la capa, un esdudo de armas de una familia de Rumania - Lady Vandervilt - la hija de Gloria Vandervilt - esa mujer es un vampiro? - pregunté al vampiro y este asintió agarrandose el estomago, agarré la espada y e la clavé en el corazon - Vamos tenemos que ir a por ella - le dije a Andrew echando a correr, cruzando la puerta anterior donde estaban las cuadras y abri la gran compuerta del vagon montacargas, abri la portezuela de uno de los caballos puse una manta la cual llevaba una saca y me subí - Vamos padre - le di la mano y tiré de él para que se subiera, cuando lo hizo me puse la espada al cinto y él metió el maletin en la alforja del caballo, el caballo se encabritó pero lo controlé, - agarresé - cogi carrerilla y lo azucé - JIIIAAA!! - saltamos del tren en marcha y empezamos a correr en direccion contraria, hacia el monte por donde habia desaparecido aquella mujer.
- tenemos que volver a repetirte la pregunta o vas a cantar de una vez?
se empezó a contraer incapaz de aguantar su fuego interno se retorció y volvio a decir que no lo tenia
entonces se me pasó por a cabeza que tal vez decia la verdad y que todo habia sido un montaje para distraernos
- Quien te manda!! - lo sacudi volviendolo a levantar con una mano agarrando su uello y la otra la espada- NADIE! - me espetó
l miré con expresion de odio y lo empujé contra la pared - se que me estas mintiendo y sabes que? - lo miré fijamente a sus ojos - que como no me diga quien te a mandado entrar al tren, voy a llevarte con unos amigos muy peludos que estaran encantados de verte.... ademas esta noche hay luna llena, serás bien recibido.
Sonrei al ver los ojos desorbitados del vampiro al pasarsele por la cabeza la idea de acabar como cena de una manada de hombres lobos y con mano temblorosa señaló haciala ventanilla del tren onde un caballo negro corria po las laderas del monte a lomos de este iba alguien cubierto con una capa negra, el corazon me dio un vuelco dentro del pecho al oir decir - ella lo tiene - al vampiro.
asustada miré a Andrew , conocia el escudo de la capa, un esdudo de armas de una familia de Rumania - Lady Vandervilt - la hija de Gloria Vandervilt - esa mujer es un vampiro? - pregunté al vampiro y este asintió agarrandose el estomago, agarré la espada y e la clavé en el corazon - Vamos tenemos que ir a por ella - le dije a Andrew echando a correr, cruzando la puerta anterior donde estaban las cuadras y abri la gran compuerta del vagon montacargas, abri la portezuela de uno de los caballos puse una manta la cual llevaba una saca y me subí - Vamos padre - le di la mano y tiré de él para que se subiera, cuando lo hizo me puse la espada al cinto y él metió el maletin en la alforja del caballo, el caballo se encabritó pero lo controlé, - agarresé - cogi carrerilla y lo azucé - JIIIAAA!! - saltamos del tren en marcha y empezamos a correr en direccion contraria, hacia el monte por donde habia desaparecido aquella mujer.
Selene Vonderville- Gitano
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Selene conocía a la mujer que el vampiro nos indicó. La figura envuelta en una capa negra parecía tener el anillo. Todo ocurrió muy rápido. Selene, en seguida, reaccionó y ambos llegamos al vagón montacargas, donde estaban los caballos. Sin dudarlo, Selene y yo subimos a uno y, con el tren aún en marcha.
El paisaje verdoso y repleto de bosques se convirtió en manchans borrosas debido a la rapidez con la que cabalgábamos. La mujer embutida en negro nos llevaba unos 5 metros de ventaja, pero aún no la habíamos perdido de vista. Me di cuenta de que ella se había percatado que la seguían, pues volvió el rostro hacia nuestra dirección un par de veces. El caballo iba casi reventado, pero azucé más las riendas. No podíamos perder a la mujer de negro. La tal Lady Vandervilt, como la había llamado Selene.
Poco a poco, nuestra distancia se fue acortando y casi podíamos avalanzarnos sobre la mujer. Pero bruscamente, la mujer cambió la dirección de su corcel y se adentró en el bosque repleto de zarzas y espinos. La figura de lady Vandervilt se perdió en la sombra del bosque.
Selene y yo también penetramos en la espesura del bosque. El caballo se alteró en cuanto cruzamos la línea fronteriza que separaba los campos de sembradío del bosque. Lo cogí de las riendas, obligándolo a calmarse y entrar con nosotros.
El bosque era oscuro, siniestro. Las ramas de los árboles se revolvían como si fueran serpientes. Repleto de espinas y cardos. Nuestra llegada alteró a los cuervos, que salieron despavoridos de las ramas de los árboles al son de sus infinitos quejidos.
-Este bosque no me da buenas vibraciones.-Comenté a Selene, que parecía experimentar el mismo sentimiento.
Seguimos caminando cautelosamente. Con cuidado de dónde pisábamos. Aquí podrían encontrarse cualquier tipo de bestia salvajes. Y no sólo las que todos conocíamos, si no también extrañas criaturas que, aparentemente, sólo están en los cuentos de hadas.
-¿De qué conocías a la mujer, Selene?-Me aventuré a preguntar, casi en susurro. Como si los árboles también pudieran escuchar.
El paisaje verdoso y repleto de bosques se convirtió en manchans borrosas debido a la rapidez con la que cabalgábamos. La mujer embutida en negro nos llevaba unos 5 metros de ventaja, pero aún no la habíamos perdido de vista. Me di cuenta de que ella se había percatado que la seguían, pues volvió el rostro hacia nuestra dirección un par de veces. El caballo iba casi reventado, pero azucé más las riendas. No podíamos perder a la mujer de negro. La tal Lady Vandervilt, como la había llamado Selene.
Poco a poco, nuestra distancia se fue acortando y casi podíamos avalanzarnos sobre la mujer. Pero bruscamente, la mujer cambió la dirección de su corcel y se adentró en el bosque repleto de zarzas y espinos. La figura de lady Vandervilt se perdió en la sombra del bosque.
Selene y yo también penetramos en la espesura del bosque. El caballo se alteró en cuanto cruzamos la línea fronteriza que separaba los campos de sembradío del bosque. Lo cogí de las riendas, obligándolo a calmarse y entrar con nosotros.
El bosque era oscuro, siniestro. Las ramas de los árboles se revolvían como si fueran serpientes. Repleto de espinas y cardos. Nuestra llegada alteró a los cuervos, que salieron despavoridos de las ramas de los árboles al son de sus infinitos quejidos.
-Este bosque no me da buenas vibraciones.-Comenté a Selene, que parecía experimentar el mismo sentimiento.
Seguimos caminando cautelosamente. Con cuidado de dónde pisábamos. Aquí podrían encontrarse cualquier tipo de bestia salvajes. Y no sólo las que todos conocíamos, si no también extrañas criaturas que, aparentemente, sólo están en los cuentos de hadas.
-¿De qué conocías a la mujer, Selene?-Me aventuré a preguntar, casi en susurro. Como si los árboles también pudieran escuchar.
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Me decepcioné cuando se nos escapó por nada y caminaba cabizbaja, no era humana y probablemente por ese motivo habia tenido aquella ventaja, cuando andrew me hizo aquella pregunta yo andaba pensando en como podria encontrarla, en que hacia aqui? como sabia que yo tenia el anillo...
Pero entonces supe que nos habia estado, o mas bien me habia estado siguiendo desde hacia mas de siete años.
Cabizbaja aun y mirando al suelo empecé a contarle
- Nuestras familias eran las mas ricas de Rumania.... - trague saliva - ella es la hija pequeña del matrimonio Vandervilt, yo iba a casarme con su hermano.... - lo miré - sus padres vinieron a cenar a nuestra casa una noche y pidieron mi mano para su hijo, mi padre aceptó pero luego hubo cosas que no le gustaron... su comportamiento tan extraño y yo por supuesto me negaba a verlo, no queria casarme, era una niña...aunque eso en mi familia es lo mas normal pero no me sentia preparada para el matrimonio y mucho menos para casarme asi de pronto con alguien que no conocia... - miré al frente - no se que le pasó a mi padre por la cabeza, no se que veria, o que presentiria en ellos... pero rompio mi compromiso con ellos y tras esto... - me quedé pensativa ¿ y si mis amorios con aquel chico de la calle... con el padre de mi hija, no habia sido el motivo por el que volvio a intentar casarme? ¿ y si el motivo fueron los Vandervilt? ¿ lo amenazarian? querria protegerme de todo aquello? ... me lleve la mano al vientre por aquel vertigo que senti de repente, ¿ y si mi padre solo intentaba protegerme?... aquel hombre con el que me fue a casar vivia en inglaterra... me habria ido lejos despues de casarme.... probablemente por ello organizo aquella boda....
Ahora comprendia todo aquello, mi padre no era malo, solo habia querido protegerme de los Vandervilt ... las lagrimas saltaron a mis ojos y miré hacia el cielo que se veia a traves de las hojas de los arboles, suspiré y miré a Andrew - mi padre intento casarme despues, organizo una boda, asi de pronto... ni siquiera vinieron a pedir mi mano, lo pactaron todo y asi llegó aquella noche en que fuimos atacados, El Lord con quien qusio casarme... no habia caido hasta ahora... - dije mirandolo con ojos llorosos - vivia en inglaterra, mi padre queria alejarme de Rumania, Andrew...
Ahora lo comprendo todo... probablemente los Vandervilt querian que nos unieramos para estar cerca del anillo... esperando el mejor momento para apoderarse de él....
Seguramente ellos fueron quienes nos atacaron la noche de la boda, probablemente buscaron el anillo y sabian que iba conmigo... me han estado buscando todos estos años, tal vez sean ellos los que se hayan llevado a mi hija, quizas como moneda de cambio... no lo se - las lagrimas se deslizaron por mi mejilla - pero ahora tienen el anillo... y yo sigo sin mi hija, no la voy a encontrar, ya no tengo nada que darles a cambio... - trague saliva de nuevo, pero aquello no era lo mas grave... yo no tenia a mi hija, pero si ellos tenian el anillo, podria ser el fin de la humanidad... cogi aire y me limpie las manos de un manotazo, cabreada conmigo misma por no haber sabido verlo antes... - si me hubiera dado cuenta ahora seguiriamos teniendo el puñetero anillo... - nosotros no habiamos sabido descifrarlo ¿ pero y ellos? lo sabrian? ¿ sabrian como usarlo? quizas esa fuera nuestra unica esperanza, podriamos recuperarlo a tiempo, pero como encontrar un anillo sin saber donde estaba quien se lo habia llevado...
Pero entonces supe que nos habia estado, o mas bien me habia estado siguiendo desde hacia mas de siete años.
Cabizbaja aun y mirando al suelo empecé a contarle
- Nuestras familias eran las mas ricas de Rumania.... - trague saliva - ella es la hija pequeña del matrimonio Vandervilt, yo iba a casarme con su hermano.... - lo miré - sus padres vinieron a cenar a nuestra casa una noche y pidieron mi mano para su hijo, mi padre aceptó pero luego hubo cosas que no le gustaron... su comportamiento tan extraño y yo por supuesto me negaba a verlo, no queria casarme, era una niña...aunque eso en mi familia es lo mas normal pero no me sentia preparada para el matrimonio y mucho menos para casarme asi de pronto con alguien que no conocia... - miré al frente - no se que le pasó a mi padre por la cabeza, no se que veria, o que presentiria en ellos... pero rompio mi compromiso con ellos y tras esto... - me quedé pensativa ¿ y si mis amorios con aquel chico de la calle... con el padre de mi hija, no habia sido el motivo por el que volvio a intentar casarme? ¿ y si el motivo fueron los Vandervilt? ¿ lo amenazarian? querria protegerme de todo aquello? ... me lleve la mano al vientre por aquel vertigo que senti de repente, ¿ y si mi padre solo intentaba protegerme?... aquel hombre con el que me fue a casar vivia en inglaterra... me habria ido lejos despues de casarme.... probablemente por ello organizo aquella boda....
Ahora comprendia todo aquello, mi padre no era malo, solo habia querido protegerme de los Vandervilt ... las lagrimas saltaron a mis ojos y miré hacia el cielo que se veia a traves de las hojas de los arboles, suspiré y miré a Andrew - mi padre intento casarme despues, organizo una boda, asi de pronto... ni siquiera vinieron a pedir mi mano, lo pactaron todo y asi llegó aquella noche en que fuimos atacados, El Lord con quien qusio casarme... no habia caido hasta ahora... - dije mirandolo con ojos llorosos - vivia en inglaterra, mi padre queria alejarme de Rumania, Andrew...
Ahora lo comprendo todo... probablemente los Vandervilt querian que nos unieramos para estar cerca del anillo... esperando el mejor momento para apoderarse de él....
Seguramente ellos fueron quienes nos atacaron la noche de la boda, probablemente buscaron el anillo y sabian que iba conmigo... me han estado buscando todos estos años, tal vez sean ellos los que se hayan llevado a mi hija, quizas como moneda de cambio... no lo se - las lagrimas se deslizaron por mi mejilla - pero ahora tienen el anillo... y yo sigo sin mi hija, no la voy a encontrar, ya no tengo nada que darles a cambio... - trague saliva de nuevo, pero aquello no era lo mas grave... yo no tenia a mi hija, pero si ellos tenian el anillo, podria ser el fin de la humanidad... cogi aire y me limpie las manos de un manotazo, cabreada conmigo misma por no haber sabido verlo antes... - si me hubiera dado cuenta ahora seguiriamos teniendo el puñetero anillo... - nosotros no habiamos sabido descifrarlo ¿ pero y ellos? lo sabrian? ¿ sabrian como usarlo? quizas esa fuera nuestra unica esperanza, podriamos recuperarlo a tiempo, pero como encontrar un anillo sin saber donde estaba quien se lo habia llevado...
Selene Vonderville- Gitano
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Conforme Selene iba hablando, los dos llegamos a la misma conclusión. Las cosas parecían hilar a la perfección. El padre de Selene sabía que los Vandervilt no eran de fiar. Sabía que querían el anillo. Y por ello intentó proteger a su hija y a la joya que tanto daño podía hacer a la humanidad.
Sin embargo, tal como apuntaba Selene, ahora ellos tenían tanto el anillo como a su hija. No quería pensar en la posibilidad de que su hija estuviera muerta. Pero tal como estaban las cosas, era lo más probable. ¿O, por el contrario, habían optado por mantenerla todos estos años? Quizá, incluso, la habían convertido en uno de los suyos. "O puede que la niña lograra escapar" pensé, con un rayo de esperanza.
-Recuperaremos el anillo.-Dije, apoyando mi mano en su hombro para darle ánimos.-Y también a tu hija.-Para mi sorpresa, mi voz sonó firme; convencida.-Seguro que es tan lista como su madre y logró escapar.-Dije con una sonrisa.
Nos adentrábamos cada vez más y más en el espeso bosque. El caballo ya no se encabritaba, pero estaba pendiente de cada movimiento, al igual que nosotros. Agarré bien fuerte la estaca que llevaba encima. Ya anochecía y no guardaba ninguna duda de que la tal lady Vandervilt tenía un escuadrón de vampiros que merodeaban estos parajes para protegerla.
A lo lejos, y entre la vegetación, se distinguía claramente la silueta de una gran edificación; lo que parecía ser un castillo medieval.
-Apuesto 20 francos a que ésa es la casa de los Vandervilt.-La mujer se escondería allí, pero el problema era que no podíamos entrar por las buenas. Además, ella seguramente sabría que la habíamos seguido hasta el bosque.-Seguro que la fortaleza está rodeada de numerosos soldados vampiros. Necesitamos un plan para entrar.-Dije, mirando a Selene. Era un asunto arriesgado. Éramos dos contra...cincuenta a lo mínimo. Necesitábamos un buen plan.
Sin embargo, tal como apuntaba Selene, ahora ellos tenían tanto el anillo como a su hija. No quería pensar en la posibilidad de que su hija estuviera muerta. Pero tal como estaban las cosas, era lo más probable. ¿O, por el contrario, habían optado por mantenerla todos estos años? Quizá, incluso, la habían convertido en uno de los suyos. "O puede que la niña lograra escapar" pensé, con un rayo de esperanza.
-Recuperaremos el anillo.-Dije, apoyando mi mano en su hombro para darle ánimos.-Y también a tu hija.-Para mi sorpresa, mi voz sonó firme; convencida.-Seguro que es tan lista como su madre y logró escapar.-Dije con una sonrisa.
Nos adentrábamos cada vez más y más en el espeso bosque. El caballo ya no se encabritaba, pero estaba pendiente de cada movimiento, al igual que nosotros. Agarré bien fuerte la estaca que llevaba encima. Ya anochecía y no guardaba ninguna duda de que la tal lady Vandervilt tenía un escuadrón de vampiros que merodeaban estos parajes para protegerla.
A lo lejos, y entre la vegetación, se distinguía claramente la silueta de una gran edificación; lo que parecía ser un castillo medieval.
-Apuesto 20 francos a que ésa es la casa de los Vandervilt.-La mujer se escondería allí, pero el problema era que no podíamos entrar por las buenas. Además, ella seguramente sabría que la habíamos seguido hasta el bosque.-Seguro que la fortaleza está rodeada de numerosos soldados vampiros. Necesitamos un plan para entrar.-Dije, mirando a Selene. Era un asunto arriesgado. Éramos dos contra...cincuenta a lo mínimo. Necesitábamos un buen plan.
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Cuando el Padre Lawrence me dijo con aquella voz tan segura que recuperariamos el anillo y tambien a mi hija, me senti mas segura, respiré hondo y me recompuse, tenia que ser fuerte, tenia que llegar hasta ella y teniamos que destruir el anillo como fuera y si no podia destruirlo lo enterraria hasta en el mismisimo centro de la tierra si era preciso para que no pudieran encontrarlo
Observé aquel castillo, con la mano puesta sobre la empuñadura de mi espada, observé el cielo y los alrededores, buscando un atisbo de algo que no me pareciera normal, el silencio, era uno de ellos... no me parecia normal tanto silencio, ni un solo ave, tampoco se habian oido buhos o lechuzas en el bosque, ni tan siquiera lobos, estaba anocheciendo y estos animales salian a esta hora, aguzé el oido observando entre la maleza y las ramas de los arboles y el suelo en busca de huellas - mira... - señalé unas huellas, dejadas por un caballo, eran recientes - debe de haber algun rio cerca - la tierra alli era mas blanda y humeda y habia muchisima mas vegetacion que en ninguna otra zona, las huellas seguian hacia delante y se perdian en la espesura, en direccion hacia el castillo- esas huellas son del caballo de Lady Vandervilt - dije mirando al suelo y luego hacia el Padre Lawrence - estoy segura - miré hacia un arbol cercano y subi a él sin mucha dificultad, trepando por sus ramas pasé al siguiente, y luego al otro, hasta ver perfectamente el castillo, sin nada que me estorbara y me impidiera la vision total , observé las torres, las puertas y las ventanas, no habia nadie vigilando pero estaba claro que se trataba de una trampa, en las almenas no habia ningun ser humano o eso parecia, pero estaba segura de que estaban esperando nuestro avance, me encaminé de arbol en arbol de nuevo volviendo hacia el padre lawrence, salté apoyandome en sus hombros al llegar al suelo, me solté y me sacudi un poco la ropa - creo que estamos en el lugar adecuado, en cualquier sitio corremos mas peligro que aqui - susurré - no creo que sea muy dificil acceder al castillo - si hay una cosa que tienen estos castillos son muchas puertas y pasadizos, estoy segura de que ni los mismos Vandervilt conocen todas las entradas... - dije mirandolo y pensando al mismo tiempo como entrar- tenemos dos opciones - dije poniendo dos dedos delante de su rostro - una, los castillos de este tipo, en realidad todos, tienen una salida preparada por si la familia real tenia que huir por causa de la guerra o de ataque al castillo, el problema es que no se donde estara esa salida pero estoy segura que o viene en esta direccion hacia el bosque, o va por detras del castillo probablemente sea por detras y eso si va a ser dificil que lleguemos hasta ella asi como asi y en todo caso al ser una salida sera dificil acceder para entrar... probablemente las puertas no se abran hacia dentro - tenia cierta idea, ya que me contaban muchas historias y habia leido libros sobre estos temas que tanto me habia gustado de pequeña - no creo que esten accesibles desde fuera por si atacaban el castillo desde atrás, una fortaleza asi no creo que estuviera tan desprotegida - lo miré fijamente - la segunda opcion seria entrar por las alcantarillas, solo tendriamos que llegar al rio seguir su direccion por el bosque hasta encontrar la entrada y bajar, todos los desechos del castillo caen al rio, estoy segura de que hay un afluente de este que pasa por los sotanos del castillo, el problema es que tengan algun tipo de reja, pero tendremos que encontrar el modo de abrirla - dije mirandolo
Observé aquel castillo, con la mano puesta sobre la empuñadura de mi espada, observé el cielo y los alrededores, buscando un atisbo de algo que no me pareciera normal, el silencio, era uno de ellos... no me parecia normal tanto silencio, ni un solo ave, tampoco se habian oido buhos o lechuzas en el bosque, ni tan siquiera lobos, estaba anocheciendo y estos animales salian a esta hora, aguzé el oido observando entre la maleza y las ramas de los arboles y el suelo en busca de huellas - mira... - señalé unas huellas, dejadas por un caballo, eran recientes - debe de haber algun rio cerca - la tierra alli era mas blanda y humeda y habia muchisima mas vegetacion que en ninguna otra zona, las huellas seguian hacia delante y se perdian en la espesura, en direccion hacia el castillo- esas huellas son del caballo de Lady Vandervilt - dije mirando al suelo y luego hacia el Padre Lawrence - estoy segura - miré hacia un arbol cercano y subi a él sin mucha dificultad, trepando por sus ramas pasé al siguiente, y luego al otro, hasta ver perfectamente el castillo, sin nada que me estorbara y me impidiera la vision total , observé las torres, las puertas y las ventanas, no habia nadie vigilando pero estaba claro que se trataba de una trampa, en las almenas no habia ningun ser humano o eso parecia, pero estaba segura de que estaban esperando nuestro avance, me encaminé de arbol en arbol de nuevo volviendo hacia el padre lawrence, salté apoyandome en sus hombros al llegar al suelo, me solté y me sacudi un poco la ropa - creo que estamos en el lugar adecuado, en cualquier sitio corremos mas peligro que aqui - susurré - no creo que sea muy dificil acceder al castillo - si hay una cosa que tienen estos castillos son muchas puertas y pasadizos, estoy segura de que ni los mismos Vandervilt conocen todas las entradas... - dije mirandolo y pensando al mismo tiempo como entrar- tenemos dos opciones - dije poniendo dos dedos delante de su rostro - una, los castillos de este tipo, en realidad todos, tienen una salida preparada por si la familia real tenia que huir por causa de la guerra o de ataque al castillo, el problema es que no se donde estara esa salida pero estoy segura que o viene en esta direccion hacia el bosque, o va por detras del castillo probablemente sea por detras y eso si va a ser dificil que lleguemos hasta ella asi como asi y en todo caso al ser una salida sera dificil acceder para entrar... probablemente las puertas no se abran hacia dentro - tenia cierta idea, ya que me contaban muchas historias y habia leido libros sobre estos temas que tanto me habia gustado de pequeña - no creo que esten accesibles desde fuera por si atacaban el castillo desde atrás, una fortaleza asi no creo que estuviera tan desprotegida - lo miré fijamente - la segunda opcion seria entrar por las alcantarillas, solo tendriamos que llegar al rio seguir su direccion por el bosque hasta encontrar la entrada y bajar, todos los desechos del castillo caen al rio, estoy segura de que hay un afluente de este que pasa por los sotanos del castillo, el problema es que tengan algun tipo de reja, pero tendremos que encontrar el modo de abrirla - dije mirandolo
Selene Vonderville- Gitano
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Medité las palabras de Selene. Aunque en realidad no había mucho que pensar; entrar por la salida de emergencia del castillo sería prácticamente un suicidio. Eso sin contar que probablemente, toda la muralla estuviese vigilada por los guardias. La segunda opción me parecía más factible y menos arriesgada. En el caso de que hubiera una rendija, tampoco sería del todo un problema. Podríamos desatornillarla con cualquiera cacharro que encontrase en mi morral.
-Creo que iremos por las alcantarillas. Es más seguro.-Nos pusimos en marcha, en dirección al río. Estaba oscuro, pero todavía se podía ver por dónde pisábamos. Sólo deseaba no tener que encontrarme con alguna ciénaga, ya que eso entorpecería nuestro camino.
La tierra húmeda nos indicaba por dónde debíamos ir. Pasados unos momentos, ya se podía escuchar el tintineo del agua.
Siguiendo el murmurar del agua, llegamos hasta la orilla y remontamos el curso del río, en dirección al castillo que se alzaba tenebroso en la penumbra. Selene iba delante mío. Durante nuestro recorrido estuve callado, como siempre. Yo era hombre de pocas palabras. Pero había algo que me desconcertaba sobremanera. No era el bosque siniestro en donde nos encontrábamos. No eran los guardias que en cualquier momento podían descubrirnos y matarnos a ambos. Se trataba de la mujer que caminaba frente a mí. Selene tenía un pelo hermoso; largo, rizado y de color azabache. Tenía una cintura bonita y caminaba como un felino; sinuosa y elegantemente.
"Pero qué diablos te ocurre, Andrew Lawrence. Eres un maldito cura, no te puedes permitir pensar en las mujeres de esa forma" No quería repetir lo que me sucedió con Rachel...Sabía que esto no tendría final feliz, así que tenía que cortarlo de raíz.
OFF: Siento haber movido tu personaje, pero era para avanzar. Si algo no te gusta, dímelo y edito ^^
Y bueno, ya habrás visto que Andrew empieza a ver a Selene de otra manera xDDD A ver qué dice ella! (tenía que meter algo de romance, sino a ésto le faltaba algo xDDD)
-Creo que iremos por las alcantarillas. Es más seguro.-Nos pusimos en marcha, en dirección al río. Estaba oscuro, pero todavía se podía ver por dónde pisábamos. Sólo deseaba no tener que encontrarme con alguna ciénaga, ya que eso entorpecería nuestro camino.
La tierra húmeda nos indicaba por dónde debíamos ir. Pasados unos momentos, ya se podía escuchar el tintineo del agua.
Siguiendo el murmurar del agua, llegamos hasta la orilla y remontamos el curso del río, en dirección al castillo que se alzaba tenebroso en la penumbra. Selene iba delante mío. Durante nuestro recorrido estuve callado, como siempre. Yo era hombre de pocas palabras. Pero había algo que me desconcertaba sobremanera. No era el bosque siniestro en donde nos encontrábamos. No eran los guardias que en cualquier momento podían descubrirnos y matarnos a ambos. Se trataba de la mujer que caminaba frente a mí. Selene tenía un pelo hermoso; largo, rizado y de color azabache. Tenía una cintura bonita y caminaba como un felino; sinuosa y elegantemente.
"Pero qué diablos te ocurre, Andrew Lawrence. Eres un maldito cura, no te puedes permitir pensar en las mujeres de esa forma" No quería repetir lo que me sucedió con Rachel...Sabía que esto no tendría final feliz, así que tenía que cortarlo de raíz.
OFF: Siento haber movido tu personaje, pero era para avanzar. Si algo no te gusta, dímelo y edito ^^
Y bueno, ya habrás visto que Andrew empieza a ver a Selene de otra manera xDDD A ver qué dice ella! (tenía que meter algo de romance, sino a ésto le faltaba algo xDDD)
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Ibamos directos hacia el infierno, lo sabia, si aquello estaba infectado de vampiros acabariamos muertos, teniamos que procurar ser invisibles, camuflarnos... y si lo mejor era esperar a que se hiciera de dia? asi los vampiros estarian metidos en sus ataudes... si es que dormian en ataudes claro... pero con la luz del dia no salian, o eso supuse, correriamos menos riesgos...
me giré hacia Lawrence y lo mireé de soslayo, volvi a mirar hacia el castillo, estabamos al pie de una de las torres, solo dos piedras del castillo nos superaban en altura, el castillo era enorme, se hacia raro levantar la cabeza y no ver el final de la torre, pero si era, habiamos dejado al caballo oculto entre los matorrales y arboles en el bosque, sabiamos que corria peligro tambien pero no podiamos traerlo con nosotros, nos arriesgariamos a perderlo aunque me dolia el alma dejarlo solo, si habia algo que no podia soportar era ver sufrir a las personas ni a los animales, pero llevar el caballo nos delataria si relinchaba o si veian huellas y luego al final tendriamos que dejarlo solo.
segumos andando hasta llegar a la aprte de atrás del castillo donde el rio se perdia entre las piedras - hay una reja pero esta oxidada... por la parte de abajo lo esta aun mas - puse mis manos sobre la reja y tiré con fuerza, la sacudí pero no estaba suelta - vamos a tener que romper por abajo y ver si podemos entrar arrastrandonos... - mire hacia arriba y me fijé en que la reja no llegaba a dar con la pared, si no que habia un espacio entre ellas, fué entonces cuando mire a Andrew y dando un salto me enganché subiendo, colcando un pie detras del otro hasta llegar arriba, primero pasé una pierna, agaché la cabeza, a duras penas podia pasar, la parte de arriba me raspaba la chaqueta y tuve que encogerme para terminar de psar por completo, al dar con el otro lado, escuché y bajé un poco escalando y despues me dejé caer, mis botas salpicaron el agua que habia en el suelo - espera, voy a ver si hay algun candado o algo.... - me puse a buscar y vi en un lado una polea, estaba muy oxidada, demasiado, cogi el mango e intente girarla - necesito una cuerda.... algo que pueda atar aqui... o cualquier cosa que me ayude a girarla - lo miré por si tenia algo que pudiera servir en su bolso, pero entonces en entre el barro mis botas dieron con algo duro, me agaché y metiendo la mano saqué una argolla, tambien estaba desgastada pero estaba segura que valdria, era un aro grande y pesado, de los que servian para atar a los caballos enganchados en la pared.
coji la pesada argolla y la enganché en la palanca, tiré de ella, apoyando al final los pies en la pared, con todas mis fuerzas y la reja cedió , no mucho pero lo justo para que el padre Lawrence pudiera pasar, me dejé caer y solte la palanca, asfixiada por el esfuerzo , le sonrei y bajé la mirada, suspire aliviada y busqué con los ojos la siguiente entrada
Off : tranquila ^^ me gusta mucho, yo tambien tuve que moverte en lo del tren para avanzar, no pasa nada , perdona por la tardanza, no he podido contestarte antes he andado muy liada pero ya estoy otra vez en marcha y me encanta esta pareja jaja asi que si yo tambien quiero que se junten *__________*
me giré hacia Lawrence y lo mireé de soslayo, volvi a mirar hacia el castillo, estabamos al pie de una de las torres, solo dos piedras del castillo nos superaban en altura, el castillo era enorme, se hacia raro levantar la cabeza y no ver el final de la torre, pero si era, habiamos dejado al caballo oculto entre los matorrales y arboles en el bosque, sabiamos que corria peligro tambien pero no podiamos traerlo con nosotros, nos arriesgariamos a perderlo aunque me dolia el alma dejarlo solo, si habia algo que no podia soportar era ver sufrir a las personas ni a los animales, pero llevar el caballo nos delataria si relinchaba o si veian huellas y luego al final tendriamos que dejarlo solo.
segumos andando hasta llegar a la aprte de atrás del castillo donde el rio se perdia entre las piedras - hay una reja pero esta oxidada... por la parte de abajo lo esta aun mas - puse mis manos sobre la reja y tiré con fuerza, la sacudí pero no estaba suelta - vamos a tener que romper por abajo y ver si podemos entrar arrastrandonos... - mire hacia arriba y me fijé en que la reja no llegaba a dar con la pared, si no que habia un espacio entre ellas, fué entonces cuando mire a Andrew y dando un salto me enganché subiendo, colcando un pie detras del otro hasta llegar arriba, primero pasé una pierna, agaché la cabeza, a duras penas podia pasar, la parte de arriba me raspaba la chaqueta y tuve que encogerme para terminar de psar por completo, al dar con el otro lado, escuché y bajé un poco escalando y despues me dejé caer, mis botas salpicaron el agua que habia en el suelo - espera, voy a ver si hay algun candado o algo.... - me puse a buscar y vi en un lado una polea, estaba muy oxidada, demasiado, cogi el mango e intente girarla - necesito una cuerda.... algo que pueda atar aqui... o cualquier cosa que me ayude a girarla - lo miré por si tenia algo que pudiera servir en su bolso, pero entonces en entre el barro mis botas dieron con algo duro, me agaché y metiendo la mano saqué una argolla, tambien estaba desgastada pero estaba segura que valdria, era un aro grande y pesado, de los que servian para atar a los caballos enganchados en la pared.
coji la pesada argolla y la enganché en la palanca, tiré de ella, apoyando al final los pies en la pared, con todas mis fuerzas y la reja cedió , no mucho pero lo justo para que el padre Lawrence pudiera pasar, me dejé caer y solte la palanca, asfixiada por el esfuerzo , le sonrei y bajé la mirada, suspire aliviada y busqué con los ojos la siguiente entrada
Off : tranquila ^^ me gusta mucho, yo tambien tuve que moverte en lo del tren para avanzar, no pasa nada , perdona por la tardanza, no he podido contestarte antes he andado muy liada pero ya estoy otra vez en marcha y me encanta esta pareja jaja asi que si yo tambien quiero que se junten *__________*
Selene Vonderville- Gitano
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Re: Viaje a la ciudad del Vaticano
Gracias a la ligereza de Selene, pudimos atravesar la cloaca. Sin duda, fue una experiencia que en mi vida repetiría. Era bastante agobiante, pero me dije a mí mismo que tenía que hacerlo. Recorrimos los sucios pasillos de la cloaca a gatas. Hasta que encontramos una reja que daba a la superficie del castillo. Eché un vistazo por la rendija. Si pasábamos por ahí, llegaríamos directamente a la parte inferior del castillo. No había nadie. Era perfecto. Con un poco más de esfuerzo, logré apartar la reja y, sin saber cómo exactamente, conseguí subir y entrar al interior del castillo. Luego tendí una mano a Selene para ayudarla a subir también.
Nos quedamos allí unos momentos, tomando aire. No quería ni pensar en el aspecto que tendríamos. Sudorosos, heridos y cansados. Pero no era tiempo de compadecerse. Teníamos que avanzar. Aún debíamos llegar al Vaticano y descifrar la inscripción. Y recuperar a la hija de Selene.
-Creo que estamos en los calabozos del castillo.-Murmuré a la mujer. Me puse en pie y me sacudí el polvo de mi sotana. ¡Dios santo! Si salíamos de ésta debería encargar otra de repuesto.
Subimos las escaleras de piedra. El castillo no estaba demasiado alumbrado. Por suerte, así sería más fácil que no nos atrapasen. Selene y yo acabamos en un corredor que, para complicarnos más, estaba custodiado por guardas. "Perfecto, Lawrence..." Le dirigí una mirada cómplice a Selene. Estaba dispuesto a atacar. Podríamos tratar de sonsacarle dónde estaba la dueña del castillo. Sin más, me abalancé sobre él.
Después de unas cuantas piruetas y demás, el guarda acabó de espaldas a la pared y yo lo agarraba por el cuello.
-Guíanos hacia los aposentos de tu señora.-ordené con un tono de voz que no invitaba a la discursión.
El hombre asintió, atemorizado y comenzó a guiarnos por los oscuros pasillos.
-¿Crees que...tendrán a tu hija aquí retenida?-pregunté a Selene, por lo bajini para que el guarda no nos escuchase. El anillo no era lo único que me preocupaba en aquellos momentos. Si la suerte nos sonreía-y Dios estaba de nuestra parte-podríamos recuperar tanto la joya como a la niña.
Pronto, el guarda nos situó justo en frente de las grandes puertas de roble que, supuse, darían paso a los esplendorosos aposentos de Lady Vandervilt. Me presigné, tomé aire y miré a Selene, tratándo de infundarle fuerzas. No sabíamos de lo que aquella mujer era capaz. Hasta donde sabíamos, parecía ser muy poderosa.
OFF: Perdón por la tardanzaaa! de nuevo los estudios me han robado algo de tiempo :S
Nos quedamos allí unos momentos, tomando aire. No quería ni pensar en el aspecto que tendríamos. Sudorosos, heridos y cansados. Pero no era tiempo de compadecerse. Teníamos que avanzar. Aún debíamos llegar al Vaticano y descifrar la inscripción. Y recuperar a la hija de Selene.
-Creo que estamos en los calabozos del castillo.-Murmuré a la mujer. Me puse en pie y me sacudí el polvo de mi sotana. ¡Dios santo! Si salíamos de ésta debería encargar otra de repuesto.
Subimos las escaleras de piedra. El castillo no estaba demasiado alumbrado. Por suerte, así sería más fácil que no nos atrapasen. Selene y yo acabamos en un corredor que, para complicarnos más, estaba custodiado por guardas. "Perfecto, Lawrence..." Le dirigí una mirada cómplice a Selene. Estaba dispuesto a atacar. Podríamos tratar de sonsacarle dónde estaba la dueña del castillo. Sin más, me abalancé sobre él.
Después de unas cuantas piruetas y demás, el guarda acabó de espaldas a la pared y yo lo agarraba por el cuello.
-Guíanos hacia los aposentos de tu señora.-ordené con un tono de voz que no invitaba a la discursión.
El hombre asintió, atemorizado y comenzó a guiarnos por los oscuros pasillos.
-¿Crees que...tendrán a tu hija aquí retenida?-pregunté a Selene, por lo bajini para que el guarda no nos escuchase. El anillo no era lo único que me preocupaba en aquellos momentos. Si la suerte nos sonreía-y Dios estaba de nuestra parte-podríamos recuperar tanto la joya como a la niña.
Pronto, el guarda nos situó justo en frente de las grandes puertas de roble que, supuse, darían paso a los esplendorosos aposentos de Lady Vandervilt. Me presigné, tomé aire y miré a Selene, tratándo de infundarle fuerzas. No sabíamos de lo que aquella mujer era capaz. Hasta donde sabíamos, parecía ser muy poderosa.
OFF: Perdón por la tardanzaaa! de nuevo los estudios me han robado algo de tiempo :S
Andrew Lawrence- Inquisidor Clase Media
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