Viaje a la ciudad del Vaticano

Recuerdo del primer mensaje :

El Padre Lawrence y yo nos dirigiamos camino de la estacion cuando de repente me paré ante un escaparate de una tienda de moda parisina // Padre... tengo algo que hacer ¿ puede adelantarse y comprar los billetes? // cuando el padre Lawrence asintio y siguio hacia la estacion que estaba frente a la tienda yo esperé a que entrara y luego pasé a la tienda, la mujer se asustó al verme, dio un respingo sorprendida // Perdon Señorita // la saludé // Buenas tardes... // la señora de la tienda al ver que la saludaba educadamente se sorprendio mas aún // necesito su ayuda, queria comprar un vestido... pero no tengo dinero // dije acercandome al mostrador // solo tengo estas joyas... cree que con esto podriamos hacer un trato?// dije sacandome las pulseras y anillos que llevaba puestos, la mujer miró las joyas //

bueno... creo que algo se podrá hacer, depende de que vestido estemos hablando // dije extrañada de que quisiera algo asi y extrañada de que fuera tan educada estaba claro que era una mujer gitana aunque no tenia aspecto de parisina // de donde es usted? // la miré de arriba abajo

Soy de Rumania, de Transilvania concretamente // la miré // por favor... solo le pido que no me juzgue por mi aspecto, pero ese es el problema, la gente lo hace y necesito parecer lo mas... cristiana posible entiende? ya se que no podria pasar por cristiana completamente... pero al menos no destacaria por mis ropajes// vi que me miraba fijamente y tenia que ganarmela // ... mi hija a desaparecido en un ataque que se produjo en el campamento... quiero encontrarla, mi hija es lo unico que tengo es lo unico importante en mi vida, se que esta viva que esta en alguna parte, pero si voy asi... la policia no me va ayudar a encontrarla, no me tomaran en serio... sin embargo...

Si se hace pasar por una dama... // le dije mirandola // que edad tiene su hija?

7 años // le contesté mirandola con ojos brillantes

tengo una hija de 6 años // la miré // esta bien, la ayudaré // guardesé sus joyas... seguramente le haran falta para sobornar a alguien llegado el momento // dije deslizando la mano sobre las joyas acercandoselas y salí detras del mostrador // vaya allí tras la cortina y desnudesé le iré pasando vestidos //

Me negué en rotundo a que no aceptara las joyas pero ella me dijo que me callara, me metio de un empujon en el cambiador, empecé a desnudarme y dejé la ropa aun lado con mi espada apoyada en la pared de dentro

la mujer me empezóa pasar trajes, me los probaba con rapidez y ella me ayudaba a colocarmelos, le dije que tenia que ser rapido pues me estaban esperando, al final me quedé con tres de ellos, uno mas elegante y dos de calle, me entrgó una maleta donde guardarlos y varios complementos y tocados tambien, al igual que zapatos para cada vestido estuvimos hablando durante la media hora que estuvimos liadas con el vestuario

Yo fui prostituta de la corte de los milagros... // la miré // tuve la suerte de que un buen hombre se fijó en mi y quiso conocerme de otra manera... el me sacó de las calles y me transform´´e de la noche a la mañana en una señorita de sociedad, al menos tu tienes cultura, hablas correctamente eres educada, estoy segura de que te será mas facil que a mi // le sonrei mientras guardaba su corsé y los pololos, y metia tambien en la maleta sus ropajes de gitana // espero que encuentres a tu hija // la habia maquillado, y peinado con rapidez, en lugar de la espada ahora llevaba una sombrilla a juego con su vestido, le sonrei // es increible el cambio que has dado

Spoiler:

muchas gracias por todo // aun sorprendida por lo que me dijo, ahora entendia su comprension y el porqué me ayudaba // gracias de verdad, no lo olvidaré // le di un beso en la mejilla y me puse los guantes que me habia entregado, salí de la tienda con la maleta, era vastante pesada pero yo podia con ella, tenia los brazos fuertes por los entrenamientos con la espada, caminé algo apresurada pero con paso elegante hacia la estacion, busqué cerca de la taquilla al Padre Lawrence y no me costó mucho encontrarlo algo nervioso sentado en un banco mirando al suelo // Disculpe por la demora, Padre Lawrence // conteste con voz dulce y elegante esperando a que levantara la cabeza

No pude mas que sorprenderme ante la fuerza del padre Lawrence, contemplando como sus fuertes brazos agarraban el cuello de aquel tipo, como se adivinaban sus musculos, tensos a traves de su ropa, el verlo asi, me habia hecho verlo de otra manera distinta a cuando lo habia conocido un par de dias atrás

estaba preocupada por el asunto de mi hija y si estaria alli o no... pero el que estuviera allí me resultaba demasiado sencillo, igual que allí estuviera el anillo - no lo sé Lawrence... espero que esté y pueda llevarmela conmigo - cuando se paró ante la puerta yo llevaba la espada empuñada en la mano, abri la puerta despacio, mientras Lawrence sostenia al otro tipo, la puerta crujió un poco, era una puerta grande y pesada, lo primero que nuestros ojos vieron fue una habitacion en penumbra, tan solo iluminada por la luz de las velas que la suave rafaga de aire hizo danzar en los reflejos del techo.

En el centro de aquella habitacion tan solo habia un ataud, cerrado, con un candelabro en cada esquina, tragué saliva, estaba asustada y esta vez no pude disimularlo, fue miedo a lo desconocido, miedo por mis creencias, miedo a pensar en lo que podria haber dentro de ese ataud...
me lleve la mano al pecho donde antes habia tenido la cadena con el anillo, gesto que hacia siempre que tenia miedo o necesitaba proteccion , pero el anillo no estaba, mi mano quedose posada allí y mis ojos abiertos de par en par murmuraron una oracion rumana

Dumnezeu în cer, ne ajuta aici pe pământ, ne protejează şi pliază în îmbrăcăminte ta, apără-ne de întuneric şi lumină Aduceţi vostru cel ceresc
( traduccion : Dios que estas en el cielo, ayudanos aqui en la tierra, protegenos y cubrenos con tu manto, protegenos de lo oscuro y alumbranos con tu luz celestial)

no sabia lo que habia que hacer en aquel momento... si Lady Vandervilt estaba allí dentro, si habria el ataud... probablemente me morderia, miré al padre Lawrence y miré alrededor, alli no habia nada más, si yo hubiera sido ella no me habria despegado del anillo asi que suponia que lo tenia ella consigo
habria que matarla necesariamente con una estaca? o podia atravesarla con mi espada
me acerqué al ataud y puse mis manos sobre él...

Decidida lo abri del tiron, pero mi cara lo dijo todo, el ataud estaba vacio, miré al padre Lawrence y negué con la cabeza, para inidcarle que no habia nada, de pronto un estruendo en la habitacion me hizo dar un salto y empuñar mi espada, la gran chimenea de la habitacion giró sobre si misma y allí estaba, Lady Vanderville, nos miró con sus ojos inyectados en sangre y la luz de las velas hizo brillar el anillo que llevaba puesto en su dedo anular
Lady V : creiais que os lo iba a poner tan facil?...solo venia a daros las gracias por vuestra generosidad...
Dijo mostrandonos el anillo, con una sonrisa maliciosa en los labios
Lady : ahora yo tengo el poder... y nadie me lo va a arrebatar y mucho menos dos humanos como vosotros, quitaros el anillo ha sido mas facil que arrebatarle un caramelo a un niño.. - rió
Miré a Lady Vanderville y alcé la espada, agité la afilada hoja delante de ella varias veces y se oyó como cortaba el aire, ella se alejó unos pasos y se volvio a reir en mi cara
Lady : crees que con eso me va a hacer pupa Selene?
Al oir mi nombre me ergui y me eché hacia atrás
Lady : vaya... te extraña que te conozca? es que no te acuerdas de mi?, el anillo es lo que buscaba hace años, lo que queriamos conseguir con vuestra boda...
La miré con cara de odio - Donde esta mi hija? - sabia donde estaba el anillo, solo necesitaba saber donde estaba mi hija, movi la espada de nuevo, solo necesitaba darle una estocada que le cortara la mano, pero la expresion de Lady Vandervilt me desconcertó, ¿hija? - preguntó con su voz de ultratumba - aqui no tenemos a ninguna hija, al menos tuya... ni aunque la tuviera acabaria bebiendome la sangre de tu prole... tan solo eres una maldita gitana, alguien de mi clase, ni siquiera en periodos de escases toma sangre de una rata como tu
La miraba y parecia decir la verdad, aun asi estaba dispuesta a registrar el castillo de cabo a rabo -Si... - le respondi - soy gitana, pero aqui la unica rata que hay eres tu, tu eres la unica que se tendrá que abrir pasos a mordiscos, porque no pienso dejarte salir de aqui hasta que no me des ese anillo

off : tranquila ^^ a mi me pasa igual

La estancia estaba en silencio, a penas alumbrada por la leve luz de las velas. La habitación era de piedra, con un diseño muy gótico. Tan sólo con unas pocas ventanas de medio arco y, en el centro de la sala, un sepulcro de mármol ya sucio por el paso de los años. Notaba que Selene estaba nerviosa. Quizá era la primera vez que iba a enfrentarse cara a cara con un vampiro; el vampiro que le había arruinado su vida. La escuché murmurar algo, una oración quizá, en un idioma que desconocía. Seguramente sería su lengua materna.

No podía verla así. Asustada y temblando como un animalillo asustado. Traté de calmarla como pude.
-Eh, tranquila Selene. Vamos a salir de ésta y vamos a averiguar dónde esconden a tu hija.-para mi sorpresa, mis palabras sonaron muy convincentes. Tanto que incluso yo lo llegué a creer.

Selene se acercó al sepulcro decidida a abrirlo de golpe. Todo mi cuerpo se puso en alerta y agarré la estaca firmemente. Pero dentro no había nada. Yo sabía que aquello no podía ser nada bueno. Mis sentidos se dispararon y mi mirada recorrió toda la habitación.

De pronto, unos ruidos resonaron por toda la estancia. Instintivamente, miré al techo y allí estaba la Bestia, bajo la apariencia de una mujer bella aunque demasiado pálida. Lady Vandervilt.
Ella saltó con la agilidad de un felino y se dirigió directamente a Selene. Pude ver el anillo en su dedo corazón gracias al reflejo deslumbrante que emitía.

Pareció no darse cuenta de mi presencia, así que aproveché para situarme a espaldas de la vampiresa. Era el momento perfecto pues la vampiresa aún seguía hablando con Selene. Justo cuando me disponía a alzar la estaca para atravesarle el pecho, ella dio un rápido movimiento, con aquella rapidez que sólo los vampiros poseían, y, con una fuerza sobre humana, me lazó dos metros al otro lado de la habitación.

Mi espalda hizo "crack" y chocó contra la dura pared de piedra.
-¡Ja! Fíjate Selene...Has venido acompañada. ¡Y con un sacerdote! Ni más ni menos.-su voz era hiriente y jocosa.-Me gustaría mucho mataros a los dos y tener como trofeo la sotana de un meapilas.^

Yo a penas era consciente de lo que decía. Pues tenía la cabeza aún aturullada por el golpe y mis fuerzas estaban todas concentradas a levantarme del suelo. Cuando pude conseguirlo, volví a arremeter contra ella. Pero me esquivó.

Por suerte, conseguí una posición justo al lado de Selene. Lady Vandervilt estaba a unos metros por delante nuestro.
-Toma, es agua bendita.-le tendí a Selene un frasco de los que llevaba en los bolsillos.-Si quieres enfrentarte a un vampiro, te hará más falta esto que tu espada.-le informé, entre jadeos.

Lady Vandervilt no tardó mucho hasta que fui directa a nosotros. Yo me eché hacia el otro lado y conseguí sortearla. Mientras la vampiresa se concentraba de nuevo en Selene, yo me aventuré por detrás, otra vez y, esta vez, tuve más suerte. La agarré por la espalda y le coloqué la cruz de mi rosario en la piel. En seguida, empezó a echar humo y toda la habitación se llenó del olor a piel quemada.
La vampiresa se retorcía de dolor.
-Bien, ahora vas a decirnos dónde tienes a la hija de Selene, rata.-dije, empleando el calificativo que ella misma había usado minutos antes.
-¡Os lo juro que no lo sé!
Yo presionaba con más fuerza la cruz sobre su piel.
-¡Yo no tengo a la mocosa!-lanzó un grito sobrecogedor.-¡Fueron los tuyos!-me espetó.
Yo la miré confuso, sin comprender.
-¿Qué quieres decir?
-¡Los tuyos! Tu Iglesia. Vinieron aquí y se la llevaron.

Fruncí el ceño. Estaba harto de escuchar más sandeces de la vampiresa y, sin pensarlo, le corté la cabeza con mi hacha. Después me incliné sobre el cuerpo para quitarle el anillo, que entregué a Selene.
-Aquí tienes. Guárdalo bien, Selene.-aún estaba confundido por lo que la vampiresa me había revelado. En cuanto llegasemos a Roma tendría que hablar seriamente con el camarlengo.

Los demás guardias no tardaron mucho en llegar, el ruido metálico de sus armaduras ya se escuchaba muy cerca. Miré a Selene.
-Será mejor que salgamos cuanto antes de aquí.-Recogí mi bolsa donde guardaba todas mis armas y salimos de allí por patas.


OFF: Buenas Selene! Te he dejado un mensaje en no conectado en el MSN, pero no he podido esperar a que me contestaras y he decidido responderte xDDD
Bueno, si quieres puedes cerrar con tu próximo mensaje y ya abrimos en Roma ¿ok? Un saludo! ^^

Mirando fijamente a la Lady Vandervilt senti como el padre Lawrence se movia por la sala discretamente, pero por prudencia no desvie la vista de la vampira - dame el anillo - le volvi a pedir a la vampira justo en el instante en que Andrew levantaba la estaca para clavarsela, pero mis ojo seguian fijos en la vampira, algo devio pasar, porque la vampira se giró de golpe, probablemente las sombra reflejada por las velas habian provocado que la vampira se diera cuenta de la posicion de Lawrence, cuando vi la fuerza del impacto, me temí lo peor - nooo!! - grité - Padre Lawrence! - iba a ir hacia el justo en el momento en el que se movio y pude ver que estaba vivo, aquello me tranquilizó y cogi aire porque habia dejado de respirar y al volver a hacerlo, los ojos se me humedecieron de lagrimas, iba a acercarme a el empuñando la espada pero la vampira no me dejó moverme - Quitaté de mi camino! demonio! - la vampira lanzó una risotada repitiendo la palabra demonio de forma ironica y entonces Lawrence contraatacó , pero la vampira era muy agil, demasiado, lo esquivó a pesar de parecer distraida conmigo, Lawrence giró y se puso a mi lado dandome la botellita con agua bendita que tomé en mi mano y destapé poniendo el dedo sobre la boquilla preparada para lanzarla en caso de que estuviera en mi mano, mi mirada se curzó con la suya, fue solo un instante y en ese instante, en esa sola mirada lawrence me hizo estremecerme, era aquella mirada que precedia siempre al beso aunque no nos movimos y justo fue ese momento el que aprovechó Lady Vandervilt para lanzarse al ataque.
yo me habia trastornado y sacudí la cabeza para volver a la realidad, pero aunque habian sido segundos, Lawrece habia sido mas rapido que yo y ya se habia movido, le habia puesto su cruz en la espalda y salia humo, el olor a carne quemada empezo a inundar la habitacion, era la primera vez que presenciaba algo asi...tuve que cubrirme la boca y la nariz, con la mano era una escena espantosa, la vampira no paraba de gritar, aquello era horrible mientras el padre Lawrece le preguntaba por mi hija y la vampira gritaba sin parar hasta que a mis oidos llego esa frase que se me clavó como un cuchillo " fueron los tuyos" ¿ los tuyos? - dije en voz alta quitandome la mano de la cara y mirando al padre Lawrence desconcertada ¿ habia sido la iglesia? pero porque? porque iban a llevarsela? , primero pensé que habian sido directamente los de la iglesia pero la vampira habia dicho que "vinieron y se la llevaron" es decir... que la iglesia la habia rescatado? pero.... ¿ que interes tenia la iglesia en rescatar a una niña gitana de las garras de un inmortal?
sumida en mis pensamientos me sobresalto el ruido del hacha y la cabeza de Lady Vandervilt que rodó hasta mis pies, di un pequeño grito de espanto al ver sus ojos abiertos mirandome, cuando el padre Lawrence me agarró y me entregó el anillo y tiró de mi mientras oiamos a los guardias aproximarse,no pensamos nada mas que en correr, corriamos sin parar hasta llegar de nuevo al bosque, donde encontramos al caballo bebiendo agua del rio, subimos a toda velocidad y nos largamos de alli cabalgando en direccion hacia la estacion y directos esta vez ya... a Roma