Entre fuego e infierno

por **Theodore Morandé** Sáb Mar 26, 2016 5:10 pm

• Entre fuego e infierno •

Sigo esperando. ¿Esperando a qué o por qué? Pues eso es más que obvio, a la Luna. Sé que se acerca con cada latido en mis vellos, conozco la presencia de la dama nocturna acechando y también sé que ella, la otra mujer, estará esperando para verme partir a los recónditos subsuelos de la casa. Su dulce espectro me persigue, su figura de porcelana, su silueta siempre esbelta. No hay nada que pueda hacer para controlar los instintos que me carcomen el alma. La deseo, intuyo que no es más que un nuevo capricho, uno que no se desvanecerá nunca más, tal cual todos los que he tenido a lo largo de mi vida y aun así, como ninguno de los que tengo. Pero, sin embargo, me pregunto si haré que ella termine de acunarse en mis pies. Satisfacerla en la cama no ha sido un reto, su mente se pierde con cada toque. Aún siento la suavidad pegajosa en mis dedos, como se hundía mi carne en la suya hasta hacerla enloquecer. Genie, la prostituta, Eugénie, la mujer con la que me he prometido. No había mejor situación que esa. Tengo todo en mi poder, puedo manejar cada una de sus acciones si así me lo propongo y aun con ello, no estoy seguro de lo que quiera hacer con esta situación. Obligarla a mantenerse aferrada a mí por toda su vida y por qué no, más de ella; o simplemente esperar su propia decisión. Una mujer audaz, simplemente, me parece que no podré satisfacer todos sus deseos a tiempo completo. Pero la noche está pronto a acercarse y mis instintos saldrán sin pedir permiso una vez más. Destruyéndolo todo a su paso. Pero las cuatro paredes, las rejas que me enjaulan no me permitirán disfrutar de ese momento. Así ha sido desde siempre, año a año, década a década. Perdiéndome en la plata que se incrusta en mi piel. Aún no soy capaz de controlar a la bestia. Pero lo haré, en su debido tiempo, estará bajo mi total dominio y las noches con el astro que nunca he vuelto a recordar se harán más llevaderas. Quien dice que no será esa la situación que me haré encontrar el límite entre lo humano y lo animal.

por **Theodore Morandé** Dom Jun 26, 2016 10:26 pm

• Entre fuego e infierno •

El aniversario de la noche de la conversión está frente a mí. El dolor escuece en mi garganta y también en las heridas que quedaron profundamente grabadas en mi piel. Los colmillos de la bestia que mató a mi madre como así a mí mismo, maldiciendome con la luna ardiente. Desde ese día todo había cambiado, la ayuda de mi padre había sido demasiada, tanto que temía que cuando él muriera ellos terminarán yendo detrás de mi cabeza. En realidad esperaba que no fuese posible, después de todo había hecho favores a la iglesia y controlaba que la bestia estuviese siempre encerrada, aplastada a los barrotes de una jaula sagrada. Por supuesto que todo eso tenía sus desventajas, la energía que tenía dentro hacía mella en una personalidad que irradiaba siempre una hiperactividad. Los deseos de sangre aún no se hacen menores, las peleas clandestinas y los golpes a las paredes de las profundidades del sótano no me permiten calmarme. ¡Incluso hacen que me enoje más! La bestia es lo que me está pidiendo libertad, me habla en los sueños y empieza a matarme y a volverme loco. No estoy seguro de poder controlarla. Es como Hekyll y Hyde en mi interior. Mi maldad no tiene nada que ver con mi sangre, pero así parecen mis dedos necesitarla. Un hombre amable y educado en la normalidad, pero que por dentro está desesperado por un corazón humano al cual aniquilar. Me pregunto si alguna vez podré encontrar la cura a esta horrible insatisfacción conmigo mismo. Las historias dicen que la diosa de la naturaleza te presta su poder de gaia cuando cumples una determinada edad y mantienes una experiencia alta, pero yo no creo que eso suceda, ya ha sido mucho tiempo conviviendo en esta mísera y ni un rayo de luz ha intentado salvarme.

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