Plumas blancas y negras ~#The World War of the Black Swans

por **Gisela Bellpuig** Lun Abr 04, 2016 7:01 pm

Los anteriores meses habían corrido con demasiada rapidez y presteza y eso era algo que, si me paraba a analizar detenidamente aborrecía profundamente. Odiaba profundamente el hecho de que, con cada día que pasaba él se le hubiera acercado mas y mas. Había algo en él que no me gustaba ni lo mas mínimo. No, era algo mas que el chantaje que había blandido en mi contra y en su beneficio al darse cuenta de la verdadera naturaleza de mi lealtad y devoción hacia Alondra. Por mucho que pudiera ver la mirada de ella lo cerca que se encontraba y hasta que punto la había encandilado, sentía que había algo que no me encajaba, algo que no era del todo verídico, del todo sincero. Pero... de ser capaz de descubrir qué era aquello que no me encajaba ¿sería capaz de alertarla de ello? Algo me decía con total certeza que no, que no sería capaz de hacerlo. Podía no soportarle ni tolerarle, incluso podía aborrecerle cómo no había aborrecido nunca a nadie en mis largos años de vida; pero sabía que nunca levantaría un dedo o haría algo que pudiera perjudicarla a ella, nada que pudiera hacerla infeliz, aunque para eso tuviera que hacer uso de todo mi acopio y fuerza de voluntad para mantener mis malos presentimientos encerrados, en impedir que éstos salieran a la luz... no podía permitirlo.

Aún recordaba vívidamente cómo estaba en cuando la conocí, eso era algo que se había grabado a fuego en mi mente y no quería volver a verla así nunca mas fuera de aquellos que eran mis recuerdos del pasado, no podía ni estaba dispuesta a permitir que esos momentos volvieran a cobrar vida en ningún momento. Dejé escapar un suspiro y mi mirada divagó por la amplia extensión que se encontraba ante mis ojos, vislumbrando con claridad todos los detalles del bosque cercano desde la torre en la que me encontraba. Ella era y sería siempre mi prioridad, si bien era cierto que siempre había sido mas que libre de ir y venir, de hacer mi vida tal y como quisiera, ya había tomado una decisión y no estaba dispuesta a cambiar de opinión con respecto a la misma. Si, sabía y era consciente que para ella nunca sería mas que su mejor amiga, alguien en quién pudiera confiar y, aunque mi corazón deseara más que eso, mi mente estaba conforme y mas que satisfecha con eso.

Era consciente y tenía mas que claro de que no existía nadie que pudiera merecerla puesto que ella merecía mucho mas de lo que cualquiera pudiera darle; merecía que alguien la convirtiera en el centro de su universo, su todo, alguien quién nunca, bajo ningún pretexto, la fuera a herir ni siquiera lo mas mínimo y que, a la vez fuera capaz de protegerla de todo y todos sin que le llegara a importar nada mas. Y... siendo sincera, y conociendo cómo había llegado a conocer la humanidad, era bastante imposible que existiera alguien así. No, estaba completamente segura que él no encajaba para nada dentro de ése patrón por lo que no podía dejar de preguntarme ¿porqué ella había aceptado casarse con él?¿cuál era el verdadero motivo por el que no le había rechazado cómo a todos los otros y había acabado dejándose encandilar? No creía que el hecho de que el matrimonio hubiera sido arreglado muchos años atrás hubiera sido un factor que hubiera sido decisivo. No cuando sabía perfectamente lo que ella pensaba al respecto de eso... no... tenía que haber algo mas, pero... ¿qué era?