AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Our life together does it end? || Privado
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Our life together does it end? || Privado
por Walter Bastien Courcelle Miér Abr 27, 2016 4:20 pm
“Vive de tal manera que, cuando tus hijos piensen en justicia, cariño e integridad, piensen en ti.”
— H. Jackson Brown
— H. Jackson Brown
Era increíble la velocidad del tiempo, parecía que en un parpadeo pudiera pasar mucho tiempo, como si os segundos y minutos estuvieran en una vasija que se derrama sin control alguno. Se está desbordado, matando a personas y sentimientos a su paso. Una parte de mi vida había cambiado desde que había viajado a Escocia. Al llegar a Paris, llegue con una hermosa esposa, quien luego de tres meses de casados dio la noticia que estaba esperando a nuestro primer hijo, el cual en una sorpresa de la vida se convirtieron en tres hermosos bebes. Una linda niña de ojos azules y dos pequeños rubios de aspecto angelical.
Ahora teníamos una nueva vida, con tres pequeños que proteger de las enfermedades de la época, los conflictos de la realeza y los conflictos entre los sobrenaturales. Por mi parte, mi comportamiento no había cambiado mucho. Habitábamos una hermosa mansión, en donde los pequeños podrían jugar cuando fueran más grandes. Con una docena de sirvientes para administrar los quehaceres del lugar y las necesidades de los bebes, pues tener a tres pequeños recién nacidos en casa.
Ya era media tarde, el sol comenzaba a prepararse para ocultarse dentro de dos horas más, yo estaba llegando de mí estudio en el centro de parís, un lugar concurrido últimamente, comenzaba a ser popular en la sociedad actual y muchos clientes estaban interesado en realizar pedidos de retratos y paisajes.
— Odette— llamo a la dama de llaves, cuando piso la mansión. Le di mi abrigo y comencé a subir las escaleras
Walter Bastien Courcelle- Licántropo Clase Alta
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Re: Our life together does it end? || Privado
por Daviana Ruadh Sáb Mayo 07, 2016 6:15 pm
Releyo nuevamente la nota que temblaba en su mano, - deje de reclamar lo que jamás debió ser suyo, el titulo de conde nunca será para una bastarda, tenga cuidado puede terminar bajo una fría lapida, o peor aún, pueden ser esos hermosos niños que la doncella lleva todas las tardes a jugar en la plaza, quienes tengan ese triste destino.-, las lagrimas surcaban sus mejilla, una cosa era aguantar las amenazas ella sola, y otra muy distinta que sus hijos fueran las posibles victimas. Vannia, se dio cuenta que debía hacer algo, no podía seguir poniendo en peligro a su familia, debería apartarse por un tiempo de ellos.
Pudo escuchar la voz de su esposo cuando llegando a la mansión, había saludado a Odette. La bruja se apresuró a desvestirse y sumergirse en la bañera, el agua que subía de la superficie del agua caldeada le permitirían disimular un poco el rojo de sus ojos y la nariz también enrojecida. Dejó que su cuerpo se deslizara por el agua, manteniendo el cuello fuera del liquido, pero luego al sentir el sonido de la puerta que se abría, sumergió también su rostro, debía ocultar como fuera lo perturbada que estaba su alma con las continuas y diarias amenazas que llegaban, cada vez que su esposo abandonaba el hogar por la mañana.
Cuando no pudo resistir mas bajo el agua, emergió, buscando el oxigeno que necesitaban sus pulmones. Fue en ese momento que le contempló, parado frente a ella, su esposo, su amado Walter, le miraba, ella intentó sonreír, pero le costó mucho, no sabía que escusas podía darle, pero lo que sí estaba claro, era que no podía ponerle sobre aviso, ni contarle sobre las amenazas, bien conocía el caracter del lobo y temía que le hicieran daño, ¿que sería de sus niños, si los enemigos de su madre, también herían o mataban a su padre? ¿que sería de ellos si Bastien les faltaba? - no, no puedo contarle mi pesar, debo protegerlos, cueste lo que cueste - caviló mientras le miraba a los ojos y lo saludaba. - Hola amor mio, que hermoso tenerte en casa... pero me has encontrado aún sin arreglar para la cena - sonrió coqueta.
Pudo escuchar la voz de su esposo cuando llegando a la mansión, había saludado a Odette. La bruja se apresuró a desvestirse y sumergirse en la bañera, el agua que subía de la superficie del agua caldeada le permitirían disimular un poco el rojo de sus ojos y la nariz también enrojecida. Dejó que su cuerpo se deslizara por el agua, manteniendo el cuello fuera del liquido, pero luego al sentir el sonido de la puerta que se abría, sumergió también su rostro, debía ocultar como fuera lo perturbada que estaba su alma con las continuas y diarias amenazas que llegaban, cada vez que su esposo abandonaba el hogar por la mañana.
Cuando no pudo resistir mas bajo el agua, emergió, buscando el oxigeno que necesitaban sus pulmones. Fue en ese momento que le contempló, parado frente a ella, su esposo, su amado Walter, le miraba, ella intentó sonreír, pero le costó mucho, no sabía que escusas podía darle, pero lo que sí estaba claro, era que no podía ponerle sobre aviso, ni contarle sobre las amenazas, bien conocía el caracter del lobo y temía que le hicieran daño, ¿que sería de sus niños, si los enemigos de su madre, también herían o mataban a su padre? ¿que sería de ellos si Bastien les faltaba? - no, no puedo contarle mi pesar, debo protegerlos, cueste lo que cueste - caviló mientras le miraba a los ojos y lo saludaba. - Hola amor mio, que hermoso tenerte en casa... pero me has encontrado aún sin arreglar para la cena - sonrió coqueta.
Última edición por Vannia Ruzzier el Lun Jun 20, 2016 7:25 pm, editado 1 vez
Daviana Ruadh- Humano Clase Media
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Re: Our life together does it end? || Privado
por Walter Bastien Courcelle Lun Mayo 30, 2016 9:22 pm
Era una casa hermosa y amplia, el lugar perfecto para poder criar a los tres hermosos hijos que habían nacido bajo nuestro matrimonio. Por si solos eran una mezcla de nosotros y de nuestros antepasados. Desde que habían nacido se había convertido en mi inspiración y había adornado toda la mansión con hermosos autorretratos de ellos y también de hermosos paisajes para que se deleitaran con sus vivos colores. Se podría apreciar en cada pasillo y en cada rincón de la misión el deseo de dar vida al lugar con mis pinturas.
Camine por el lugar deleitándome con los detalles que yo mismo había trazado, con esos deseos de desear trabajar un poco más en algún lugar específico, en donde creía que necesitaba todavía un poco de retoque para terminarlo, pero si lo hacía nunca realmente lo terminaría. Debía dar la vista gorda hacia mis deseos impulsivos y seguir caminado hasta mis aposentos, en donde me esperaba la mujer que había podido colocarme un anillo al dedo y juntos habíamos jurado ante el altar.
Abrí la puerta y mire la habitación vacía, estaba su olor en el lugar, un cálido vacio a decir verdad — ¿Vannia? — Lance la pregunta. al momento escuche como un suspiro arremetía con el silencio del lugar, haciendo que mi mirada se dirigiera hacia la puerta del baño y sin pensarlo mucho abrí también esa, para encontrarme a mi esposa en la tina, quien sonreía coquetamente, mientras aun disfrutaba de un merecido baño… — Estas para pintarte — sonreí suavemente. Ya me la imaginaba, dibujaba trazos en mi mente y me emocionaba por la simple posibilidad de plasmarla del modo que yo la estaba viendo en este momento, pero sabía que no me dejaría, debía desechar esa idea pronto.
— Pero sé que no me dejarías — suspiro lamentándose. — ¿Te falta mucho?— pregunto ansioso. Me acerque a la tina para darle un apasionado beso — Te he extrañado, a ti y a nuestros hijos… — susurro aun teniendo muy cerca sus labios. Podía sentir mi respiración chocar con la mía. — También podría acompañarte dentro de la tina.. ¿Sabes? Me hace falta también a mi refrescarme — reí suavemente mientras besaba su cuello, hasta donde no llegaba el agua, absorbiendo las gotas de agua que estaban reposando en su piel, como cuando un vampiro aspira la sangre de una yugular.
Walter Bastien Courcelle- Licántropo Clase Alta
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Re: Our life together does it end? || Privado
por Daviana Ruadh Lun Jun 20, 2016 7:23 pm
Su mirada era seductora, sus movimientos los de un lobo, Walter, lograba erizar la piel de Vannia, lo amaba con todo su corazón y confiaba en él ciegamente. Tal vez eso era malo, bien sabía que antes de ella, existieron muchas mujeres, amantes de una sola noche o de una temporada mucho mas extensa, pero cuando se conocieron, cuando sus labios pronunciaron las frase "Te Amo", la bruja supo que era cierta y para toda la vida, dejó de dudar, para ella no existía la posibilidad de que él le fuera infiel, pues había muchas razones para que sus sentimientos fueran fuertes, como el amor y respeto que se tenían mutuamente y los tres bellos niños, ¿como podía tan solo pensar en una infidelidad, de parte de Walter?. Suspiró cuando él se acercó a ella, y la beso, acariciando su piel mojada. Sentirle tan cerca, le provocaba una tranquilidad de la cual carecía cuando él faltaba, - ojalá jamas tuvieras que dejarnos, ni siquiera para pintar, odio a todas esas mujeres que te alejan de nuestro lado, que por su vanidad desean ser retratadas por tu mano, observadas por tu mirada que plasma sus almas mas que sus cuerpos en los lienzos - caviló, mientras entornaba los parpados y suspiraba ante los labios masculinos recorriendo su cuello y hombros.
Alzó sus brazos, acariciando con sus manos mojadas el cabellos de Walter, hizo un poco de presión y así logró atraértelo aun más hacia ella, su cuerpo se elevó mostrando su desnudez, en su desesperación por sentir sus o y protección, sin importarle que en aquella acción, él, se mojara. Deseaba besarle con pasión, demostrarle que ella seguía siendo la misma mujer que se entregara a él, en esas noche en el castillo escoces, allí donde habían concebido a sus pequeños vástagos. Suspiró trémula en los labios de su amado, antes de separarse unos escasos milímetros, su mirada se posó en los orbes excitados de su lobo,- te he extrañado tanto, cuanto desearía que pasaras mas tiempo con nosotros... mas entiendo que... tu arte es importante, y sabes que adoro tu trabajo... mas... - enmudeció, no podía decirle la verdad, ¿como decirle que sus hijos corrían peligro?
bajó la mirada mientras soltaba el abrazo, sumergiendo su cuerpo en el agua, que comenzaba a enfriarse, tal vez, como una metáfora de la propia relación de los esposos Courcelle, - no me hagas caso, es solo... mis ansias de pasar mas tiempo los cinco juntos, hace tanto que no viajamos, que no nos ocultamos del mundo -, dijo con la voz un tanto quebrada por la angustia que la embargaba, mientras tomaba la bata que descansaba en el respaldo de la silla, muy cerca de la tina.
Se incorporó, mostrando su desnudez al pintor, pero cubriéndola prontamente con la suave y abrigada bata. Sonrió con una mezcla de picardía y tristeza, por un lado, le gustaba mantener aquella ansiedad que siempre se podía sentir en la mirada de su amado, la necesidad de fundirse en un solo cuerpo, en buscar el cobijo de los brazos ajenos. Por otro lado, temía perderle, no sabía exactamente como,, pero podía jurar que alguien comenzaba a interponerse entre ellos, lo sentía, lo presentía en sus sueños, la vida los estaba alejando, la maldad de sus enemigos, y el amor de alguien que no conocía. Mas de pronto se dio cuenta que tal vez, acababa de encontrar una posible solución para esos dos grandes problemas, si se alejaban de todos, si lograba que tanto Walter, como sus niños, pasaran una temporada en la villa que poseían en Italia, aquella mujer no podría alejarla de su amado, ni sus enemigos podrían encontrarlos para cumplir sus amenazas.
Alzó sus brazos, acariciando con sus manos mojadas el cabellos de Walter, hizo un poco de presión y así logró atraértelo aun más hacia ella, su cuerpo se elevó mostrando su desnudez, en su desesperación por sentir sus o y protección, sin importarle que en aquella acción, él, se mojara. Deseaba besarle con pasión, demostrarle que ella seguía siendo la misma mujer que se entregara a él, en esas noche en el castillo escoces, allí donde habían concebido a sus pequeños vástagos. Suspiró trémula en los labios de su amado, antes de separarse unos escasos milímetros, su mirada se posó en los orbes excitados de su lobo,- te he extrañado tanto, cuanto desearía que pasaras mas tiempo con nosotros... mas entiendo que... tu arte es importante, y sabes que adoro tu trabajo... mas... - enmudeció, no podía decirle la verdad, ¿como decirle que sus hijos corrían peligro?
bajó la mirada mientras soltaba el abrazo, sumergiendo su cuerpo en el agua, que comenzaba a enfriarse, tal vez, como una metáfora de la propia relación de los esposos Courcelle, - no me hagas caso, es solo... mis ansias de pasar mas tiempo los cinco juntos, hace tanto que no viajamos, que no nos ocultamos del mundo -, dijo con la voz un tanto quebrada por la angustia que la embargaba, mientras tomaba la bata que descansaba en el respaldo de la silla, muy cerca de la tina.
Se incorporó, mostrando su desnudez al pintor, pero cubriéndola prontamente con la suave y abrigada bata. Sonrió con una mezcla de picardía y tristeza, por un lado, le gustaba mantener aquella ansiedad que siempre se podía sentir en la mirada de su amado, la necesidad de fundirse en un solo cuerpo, en buscar el cobijo de los brazos ajenos. Por otro lado, temía perderle, no sabía exactamente como,, pero podía jurar que alguien comenzaba a interponerse entre ellos, lo sentía, lo presentía en sus sueños, la vida los estaba alejando, la maldad de sus enemigos, y el amor de alguien que no conocía. Mas de pronto se dio cuenta que tal vez, acababa de encontrar una posible solución para esos dos grandes problemas, si se alejaban de todos, si lograba que tanto Walter, como sus niños, pasaran una temporada en la villa que poseían en Italia, aquella mujer no podría alejarla de su amado, ni sus enemigos podrían encontrarlos para cumplir sus amenazas.
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Re: Our life together does it end? || Privado
por Walter Bastien Courcelle Lun Jul 11, 2016 8:27 pm
Era inevitable evitar la cercanía de nuestros cuerpos, sin importar la situación en que se estuviera, eran como unos imanes que se atraían sin importar la distancia. El cuerpo desnudo de Vainna termino muy cerca mío provocado que arte de mi ropa se mojara, lo que provoco que naciera una gran sonrisa en sus labios — Me estas mojando querida — termine dejando salir una grata risa. Mientras escuchaba atentamente los dilemas de mi esposa — También quisiera pasar más tiempo con ustedes, querida, pero no puedo desperdiciar las oportunidades que están surgiendo en mi estudio — aproveche para acercar más la bata que estaba en la silla para que saliera de la tina.
Cuando estuvo afuera, la sujete de sus hombros ya cubiertos de con la bata — Pero si deseas podeos planificar unas vacaciones — le di un suave beso en la comisura de los labios y acaricie su rostro húmedo. — Solo di a donde quieres ir y lo haremos! —mi mano se deslizo hacia su mano para retirarnos del baño y llegar a donde estaba nuestra habitación, donde se encontraba una doncella esperado para ayudar a Vainna a vestirse. Yo mientras tanto bajaría a verificar que todo estuviera lista para nuestra cena, para cuando ella estuviera lista, poder sentarnos a disfrutar las delicias que nuestros cocineros habían preparado hoy para nosotros.
— Estaré abajo esperándote, querida y podremos discutir mejor esta posibilidad — volví a hacer lo mismo. Pues sinceramente me era imposible pasar un minuto acariciándola o besándola cuando estaba cerca de ella. Salí de la habitación y me dirigí hacia la parte de abajo donde se encontraba la cocina, pero antes de poder llegar a mi lugar de destino, una de las doncellas me detuvo.
—Monsieur — se apresuro a decir para que yo me detuviera — Hay una señorita en el lobby preguntando por usted, quisimos decir que estaba ocupado, pero ha insistido en que debe verlo urgentemente—
— Este bien, iré a ver que desea — me dirigí hacia donde la doncella me indicaba, encontrándome con una sorpresa, la joven que estaba en esperándome era alguien conocida, la encontré con algo en los brazos, lo que parecía un bebe durmiendo plácidamente… se trataba de una jovencita aristócrata que unos meses antes de irnos a Escocia — ¿Qué haces aquí? — pregunte confundido, por ver a un infante en sus brazos.
— Te presento a tu hijo Walter — respondió dejando ver el rostro dormido del pequeño, que se notaba un poco mayor que los trillizos.
Cuando estuvo afuera, la sujete de sus hombros ya cubiertos de con la bata — Pero si deseas podeos planificar unas vacaciones — le di un suave beso en la comisura de los labios y acaricie su rostro húmedo. — Solo di a donde quieres ir y lo haremos! —mi mano se deslizo hacia su mano para retirarnos del baño y llegar a donde estaba nuestra habitación, donde se encontraba una doncella esperado para ayudar a Vainna a vestirse. Yo mientras tanto bajaría a verificar que todo estuviera lista para nuestra cena, para cuando ella estuviera lista, poder sentarnos a disfrutar las delicias que nuestros cocineros habían preparado hoy para nosotros.
— Estaré abajo esperándote, querida y podremos discutir mejor esta posibilidad — volví a hacer lo mismo. Pues sinceramente me era imposible pasar un minuto acariciándola o besándola cuando estaba cerca de ella. Salí de la habitación y me dirigí hacia la parte de abajo donde se encontraba la cocina, pero antes de poder llegar a mi lugar de destino, una de las doncellas me detuvo.
—Monsieur — se apresuro a decir para que yo me detuviera — Hay una señorita en el lobby preguntando por usted, quisimos decir que estaba ocupado, pero ha insistido en que debe verlo urgentemente—
— Este bien, iré a ver que desea — me dirigí hacia donde la doncella me indicaba, encontrándome con una sorpresa, la joven que estaba en esperándome era alguien conocida, la encontré con algo en los brazos, lo que parecía un bebe durmiendo plácidamente… se trataba de una jovencita aristócrata que unos meses antes de irnos a Escocia — ¿Qué haces aquí? — pregunte confundido, por ver a un infante en sus brazos.
— Te presento a tu hijo Walter — respondió dejando ver el rostro dormido del pequeño, que se notaba un poco mayor que los trillizos.
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Re: Our life together does it end? || Privado
por Daviana Ruadh Miér Jul 27, 2016 5:49 pm
Sonrió al verle dejar la habitación, no había tenido que decir ni una sola palabra de las amenazas, y no podía negarlo, aquello le había tranquilizado. Sentía un poco de remordimiento, no ser del todo sincera con el hombre que amaba, pero lo sabía bien, era por su seguridad, por la tranquilidad de sus hijos y para que nada pudiera perturbar aquella vida que llevaban. Si debía hacer sacrificios, los haría, porque su mayor tesoro era aquel lobo y sus tres pequeños hijos.
Con ayuda de su doncella se vistió para la cena, un delicado vestido de seda y gasas, que daba un aire vaporoso al conjunto, iluminaba su piel blanca y acentuaba el color de sus cabellos y sus orbes, deseaba estar hermosa y sensual para su esposo, la maternidad no había hecho mella en su cuerpo y conservaba la lozanía de su piel y belleza. Sonrió complacida al ver el resultado de unas manos expertas en sus cabellos y en su arreglo personal - gracias Clara, puedes retirarte - dijo, contemplándola por el reflejo del espejo, mientras se terminaba de colocar unas gotas de perfume que su esposo le había regalado en su aniversario. Cuando la puerta se cerró, quedándose sola en la habitación, se levantó con premura, trabando tanto la puerta que daba al cuarto de baño, como la principal. Cuando se aseguró que nadie podría molestarla, buscó las cartas con las amenazas y las releyó, para terminar quemándolas con el fuego que avivaba la chimenea. Mas tranquila, sin las pruebas que pudieran comprometerlo o poner al corriente de la peligrosa situación en la que su esposa se encontraba metida, se dispuso a bajar en busca de él.
Abrió la puerta y desde el pasillo escuchó que llamaban a la puerta principal, para luego una voz femenina preguntar por su esposo. Se deslizó con sigilo por las escaleras y dirigió sus pasos a donde aquella extraña y el pintor se encontraban - ¿sería acaso que Walter le dio nuestra dirección a una clienta? - negó con la cabeza, él jamás lo hacía, no se le pasaba por la mente que fuera capaz de hacer algo así, por lo menos sin consultar con ella.
Caminó hacia el lobby pero antes de llegar escuchó como su espooso preguntaba a la dama, que estaba haciendo en su hogar - ¿entonces? él no le dio nuestras señas ¿quien podrá ser? - caviló mientras en silencio se hacía presente en la habitación, justo detrás de su esposo, en el instante en que la joven le informaba que la criatura que cargaba en sus brazos era de él, - ¿tu hijo? - susurró, mientras toda su piel palidecía, haciendo que debiera buscar la pared para afirmar su cuerpo.
Con ayuda de su doncella se vistió para la cena, un delicado vestido de seda y gasas, que daba un aire vaporoso al conjunto, iluminaba su piel blanca y acentuaba el color de sus cabellos y sus orbes, deseaba estar hermosa y sensual para su esposo, la maternidad no había hecho mella en su cuerpo y conservaba la lozanía de su piel y belleza. Sonrió complacida al ver el resultado de unas manos expertas en sus cabellos y en su arreglo personal - gracias Clara, puedes retirarte - dijo, contemplándola por el reflejo del espejo, mientras se terminaba de colocar unas gotas de perfume que su esposo le había regalado en su aniversario. Cuando la puerta se cerró, quedándose sola en la habitación, se levantó con premura, trabando tanto la puerta que daba al cuarto de baño, como la principal. Cuando se aseguró que nadie podría molestarla, buscó las cartas con las amenazas y las releyó, para terminar quemándolas con el fuego que avivaba la chimenea. Mas tranquila, sin las pruebas que pudieran comprometerlo o poner al corriente de la peligrosa situación en la que su esposa se encontraba metida, se dispuso a bajar en busca de él.
Abrió la puerta y desde el pasillo escuchó que llamaban a la puerta principal, para luego una voz femenina preguntar por su esposo. Se deslizó con sigilo por las escaleras y dirigió sus pasos a donde aquella extraña y el pintor se encontraban - ¿sería acaso que Walter le dio nuestra dirección a una clienta? - negó con la cabeza, él jamás lo hacía, no se le pasaba por la mente que fuera capaz de hacer algo así, por lo menos sin consultar con ella.
Caminó hacia el lobby pero antes de llegar escuchó como su espooso preguntaba a la dama, que estaba haciendo en su hogar - ¿entonces? él no le dio nuestras señas ¿quien podrá ser? - caviló mientras en silencio se hacía presente en la habitación, justo detrás de su esposo, en el instante en que la joven le informaba que la criatura que cargaba en sus brazos era de él, - ¿tu hijo? - susurró, mientras toda su piel palidecía, haciendo que debiera buscar la pared para afirmar su cuerpo.
Daviana Ruadh- Humano Clase Media
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