Cerrando tratos, encadenanado mi libertad [Kenner]

por Erlend Cannif** Mar Jul 05, 2016 12:53 pm

Acabada la masacre y complacidos ambos por la sed de sangre que sobradamente las fulanas aplacaron, decidimos recorrer unas cuantas cuadras mas en busca de una taberna cercana de mala muerte que sin duda era el antro de todo ser inmortal que no quisiera ser encontrado.
Posiblemente el Meyhanes no era el tipo de taberna al que el sr Clapton podía estar acostumbrado a frecuentar, un nido de inmortales, mercenarios donde se trapicheaba con casi de todo y donde sin duda alguna servían la mejor cerveza negra de París.
Ya solo la entrada lúgubre y poco iluminada dejaba entrever lo que en el interior nos aguardaba.
Lance una picara mirada al hombre del bastón que me seguía con su típico semblante inexpresivo.
-Este es el mejor lugar para cerrar acuerdos sin duda -le indiqué con cierta ironía teniendo en cuenta que el también me había arrastrado por los barrios mas bajos de la ciudad.
Cuando atravesamos el dintel de la puerta nos sumergimos en un local oscuro, iluminado cuanto apenas por unas pequeñas lamparas de aceite a los costados, unas cuantas mesas esparcidas sin gracia sobre un suelo gris de cemento sin refinar y presidido por una larga barra por donde corría el alcohol y otras sustancias llenando aquello de olor a humo. Por suerte no a sudor, pues la inmensa mayoría de nuestros acompañantes eran tan inmortales como nosotros.
Con un gesto al camarero que de sobra me conocía le pedí la consumición habitual para ambos y le indique que tomaríamos asiento en una de las mesas mas apartadas de la puerta, las que quedaban vacías al fondo junto a una chimenea de piedra a medio encender.
Tome asiento en la silla indicándole con la mano que hiciera lo mismo, al tiempo que mis ojos se desviaron hacia el chisporroteo de las brasas que se consumían dejando un ligero calor residual.
-No me andaré con rodeos sr Clapton, ya sabe de lo que soy capaz y yo de lo que lo es vos -dije señalando la bolsa de dinero que había atrapado unas cuadras mas allá-en otras circunstancias denegaría su oferta ni tan siquiera dejando le hablar. He servido a muchos hombres y la verdad asentarme en un mismo sitio por largos periodos de tiempo no es lo mio.
La conversación fue interrumpida por una vampiresa que en corsee y una falda corta bastante gótica nos servia dos jarras de cerveza negra on beleño negro, una planta alucinógena que pronto nos haría flotar.
Beso mi mejilla con un pícaro guiño al servirnosla y se alejo divertida contoneando ese culo que había probado al poco de llegar a París.
-¿Que me ofrece? Mi situación ha cambiado, me desposare en unos meses y ahora he de preocuparme mas del bienestar de mi dama que del mio propio, aunque eso me fuerce a permanecer en París mucho mas de lo que tenia planeado.

por **Kenner Clapton** Lun Jul 11, 2016 4:16 pm

El inmortal kenner decidió seguir a al joven hasta el lugar donde este había decidido que seria el mejor para poder negociar los que se creía pertinente, pero claro ese lugar termino siendo un punto de reunión de inmortales como ellos dos, vampiros que trabajaban y se reunían allí para a pasar un tiempo, pero nada mas el presentarse en el lugar el aire se tenso, después de todo era un vampiro bastante antiguo en el mundo de los vivos, que de seguro le reconocerían mas de uno, tampoco seria extraño que hubieran reconocido a su acompañante, ya que este parecía conocer el lugar el cual lo sugirió, a Kenner no le causo ninguna sorpresa el lugar, si bien era un ser que había acumulado gran fortuna durante todos sus milenios de existencia, este tenia conocimientos sobre el mundo oscuro ese era su mundo, estos se fueron hacia una mesa algo solitaria, pero cual era el sentido cuando todos los allí presentes poseían de cierta forma sus sentidos mas amplificados o agudizados, como les gustara decirlo, ellos podrían escuchar las conversaciones, pero era poco probable que muchos se animaran a hacerlo por ser los personajes que eran los que charlaban.
El vampiro escucho las palabras del guerrero, sobre lo que ambos eran capaces, a sus adentros Kenner pensaba lo mucho que el hombre no sabia, si buscaba sus servicios era simplemente por capricho y para gastar algo de su fortuna, ya que se le estaba haciendo un problema seguir acumulando mas riquezas como esconderlas o justificarlas sin llamar tanto la atención, pero estaba claro que eso hubiera sido en otro momento, ahora algo estaba pasando, la mujer les ofreció aquello que había traído.

El vampiro escucho todo atentamente y luego tomo aquella bebida, no era de sus favoritas ya que el llevaba años solamente bebiendo vino, era la única bebida que apreciaba, prefirió hacerla aun lado anta de mencionar algo pero observo el ultimo comentario del hombre, luego claro de a ver observado a la vampira que les había entregado aquellas bebidas, se recostó hacia atrás, claro estaba que Ken no dejaría su humor picante y molesto así que lanzo una de sus bombas de mal gusto.

-No me diríais que vuestra prometida es una camarera... por que es bastante deseada..

Menciono eso ultimo para recalcar la situación en la que se encontraba aquella a la que les había servido las bebidas, aunque sabia por le comportamiento de la mujer que no era ella, simplemente lo menciono a modo de molestar a su compañero buscando ver su reacción. Le llamo la atención un inmortal enamorado, era cierto que los vampiros tenían la costumbre de buscar un par para convivir pero rara vez este era considerado pareja, a menos que fuera otro inmortal y ambos fueran bastante liberales, eso le había causado cierto interés pero nada que no perdiera al ver pasar una mosca si fuera un mortal.

-Os ofrecería un lugar para vivir en mi castillo a las afueras de parís, establo para vuestra montura, seriáis pago como a un siervo, pero claro mas bien guerrero recibiríais el titulo de ejecutor, incluso os puedo ofrecer una subida en vuestra clase social, ya que precisaría que en algunos casos me acompañara a fiestas importantes o ejecutara personas de gran cargo, tener acceso a ellas puede ser algo mas difícil. Frente al mundo serias miembro de una de las familias vasallas de los Clapton, lo que os puede traer facilidades y problemas por igual.

Menciono tranquilamente sin ninguna emoción en su voz, se refirió a vasallas ya que era costumbre que algunas familias buscaran contraer matrimonio o ligarse a una de mayor influencia para poder aumentar su prestigio y vendrían a ser sobrinos, o otros cargos de menor importancia pero tendrían una unión con la familia mas importante o noble, lo que les hacia mas respetables.

por Erlend Cannif** Mar Jul 12, 2016 3:02 am

Escuché su oferta con atención mientras me inclinaba ligeramente hacia atrás haciendo bailar mi silla.
No pude evitar que en mas de una ocasión una sonrisa se dibujara en mis labios, acallada solo por aquella exquisita cerveza negra que el señor Clapton no se molesto ni en probar.
Supuse que no llegaría a la categoría del vino de sus bodegas, así que aquella reunión no tendría porque demorarse mucho mas, escuchadas sus condiciones estaba mas que listo para replantear las mías y de el dependía si las aceptaba o por el contrario esta noche solo quedaba en un negocio aislado que me había hecho ganar las suficientes monedas para mantenerme una temporada.

-No soy un hombre de grande vicios, la verdad es que posiblemente con estas monedas pueda mantenerme durante meses. Así que he de negarme a ser vasallo de su familia, pues mi linaje, mi apellido jamas quedara en vasallaje de nadie, noble, rey o dios.
Sin embargo y como hombre libre le ofrezco mi espada mientras sus condiciones me sean de interés y se me trate con el respeto que mi apellido merece.
Mientras cuente conmigo en sus filas, le aseguro que estará mas a salvo de lo que ha estado nunca.
Sobre mi dama, que intuyo bien sabe que no es esta camarera, pues de ser así, ni siquiera estaríamos manteniendo esta conversación. Ella por el contrario si esta acostumbrada al lujo, a tener damas que le ayuden a peinarse, a bellos vestidos de época y a todas esas cosas que hacéis los nobles y que para ser sincero a mi me aburren soberanamente.
Para ella si pido todo eso y mucho mas, sera tratada como la reina que es. Mientras nuestro trato siga vigente, algo que como le digo dependerá de ambas partes como hombre libre que soy...este acuerdo seguirá.
Una cosa mas, convivo con una mujer en una cabaña en el bosque. Esta dama no es muy ducha con las armas y tras sufrir un ataque inesperado decidí proteger su vida, le di mi palabra..y como vera, soy un hombre esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios.
Así que le pediría una habitación para ella en ese castillo donde nos alojaremos, y por supuesto, no la usara como parte de su harén, al menos no si ella no os da permiso...sin trucos mentales señor Clapton, que os conozco.

Di un nuevo y profundo trago a la cerveza negra esperando que el señor Clapton asimilara mis palabras y que las aceptara o las rechazara, ahora, la decisión estaba en su mano, y yo no tenia mayores problemas en una u otra cosa, pues tenia muy claras las ideas.

por **Kenner Clapton** Lun Oct 10, 2016 8:12 pm

El milenario vampiro, escucho la contra propuesta del hombre, que se creía libre todos eran esclavos de una realidad como el lo era de la noche, pero no tenia interés ni nunca lo tendría de andar discutiendo filosofías, ademas había estado el castillo de Francia, muy vació durante demasiado tiempo, no era mala idea darle un poco de vida diurna como nocturna, para que este no se volviera mas que escombros o un viejo recuerdo de la gloria de los Clapton, su gloria claro estaba, este observo tranquilamente mientras el hombre hablaba le causa mucha gracia que un ser inmortal se atara de esa forma a la vida de otros mortales, que evidentemente terminarían causando estragos y problemas, lo que le hacia mas gracia seria ver el día en que esa mujer muriera o el la volviera inmortal, si era que fuera posible cuando ese día llegara, el perdería su tan adorada liberta, era una apuesta a largo plazo que Kenner no tenia ningún problema en llevar a cabo, encima sumo otra mujer mas que no se uniría a su harem, sonrió apenas perceptible por parte de cualquier persona allí presente, una joven que era rica y quería seguir siéndolo para eso el precisaba el trabajo, algo que para el inmortal de mayor edad no representaba ningún problema, tenia fortuna acumulada durante milenios, mas durante la época de las cruzadas algo que le había servido para volver demasiado rico, mas que un rey prácticamente, este se levanto apoyando su mano en el bastón dándole la espalda al joven y luego de golpear este un momento menciono tranquilamente mirando hacia la puerta.

-La próxima noche mi carruaje os estará esperando en el mismo lugar del cual os contrate esta vez, la existencia de esa otra criatura corre únicamente por vuestra cuenta.

Dicho eso lanzo una moneda de oro, hacia la mesa que cayo rodando al lado de su copa la cual ni siquiera había tocado, lo suficiente para invitar todo el bar si se quisiera o que se lo bebiera todo el vampiro le daba igual emprendiendo la retirada hacia su carruaje, saliendo de aquel lugar para mirar la luna, viendo que la noche aun era joven podría salir a dar una cazeria aunque preferirio regresar a su fortaleza, tenia otras cosas en mente que debería trabajar en ese momento.

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