Calles de piedra, relatos enterrados... [Jeanette + Libre]

por **Regina Lázárk** Vie Oct 15, 2010 10:06 pm

La noche ya había arropado con su presencia las calles de esta nueva ciudad para mi persona. Lentamente la tenuidad de los faroles comenzaban a tornar el camino en un cálido sendero de tonalidades rojizas que grácilmente se entremezclaban con el negro de las numerosas piedras que conformaban las calles por las que ahora transitaba curiosa, pues mi inevitable afán por conocer todo lo que rodeaba mi entorno me llevaba muchas veces a perderme en rincones misteriosos sin importar el peligro que el transitar sola en la noche conllevase, pues también cierto goce se generaba en mi ser al palpar el peligro de lo inesperado, sobre todo al ser mi segunda noche de residencia en esta ciudad de las que tantas veces mi padre me había hablado, pues era protagonista de todos sus relatos de juventud.

- Padre ¿cómo estarás? – me cuestionaba mentalmente aun haciéndoseme imposible el olvidar su estado de salud y el no estar junto a el por más trágica que fuese la realidad, pero mayor era el deseo de cumplir con su voluntad, sobre todo por todo lo que él había hecho por mí, por todo lo que él me había protegido.

Y así, sin notarlo, en un pequeño ápice temporal me encontraba sumergida en los callejones parisinos, susurrantes de miles de historias que me encantaría conocer. Adornado con borrachos y alguna que otra mujerzuela, algo cotidiano en cualquier ciudad de vida nocturna donde la única decente y finamente vestida parecía ser yo, con mi fragante andar que pareciera dar una vida diferente al oscuro y sombrío pasaje por el que transitaba aun curiosa, aun expectante de algo nuevo por conocer.

por **Aleeah Cappelletti** Vie Oct 15, 2010 10:49 pm

Se encontraba camnando por los lugubres senderos que dibujaba la noche del cielo parisino, el olor a muerte y alcohol embriagaban su mente de una manera peculiar, amaba la sensacion de desconcierto y admiración que causaba en los pocos transeúntes que pasaban a su alrededor, los cuales con su torpe andar se veían opacados por la gracia de el andar de esta bella mujer, que claramente no pertenecía al bajo lienzo que se pintaba, su vestimenta era elegante y su porte era claramente el de alguien de noble cuna.

Se detuvo un instante, tomando como compañera la sombra extensa de un callejón sin salida cuyo lado libre daba hacia una de las calles principales, esperando y observando con cautela
- Quizás esta noche nos brinde algo interesante...¡Oh dulce y melancólica agonía!, ¿por que no me haces compañía esta noche?- pensaba mientras fijaba sus centellantes ojos azules en una diminuta y gracil figura que aparecia deambulante.

Sin mayor preambulo espero a que esta hermosa criatura estuviera cerca de ella, sitió el calor que la sangre de sus venas emanaba, escucho el latido de su joven y sano corazón y se deleitó con el espectaculo que le daban sus gráciles movimientos, un ser fascinante sin lugar a dudas.

Con gracia en su andar se acerco sigilosamente hacia la creatura, joven y bella, con rasgos enternecedores.
-Pequeña, es muy tarde como para que andes sola a estas altas horas de la noche, ¿no crees?- dijo con un tono tranquilo y sonrio de manera maternal,

por **Regina Lázárk** Vie Oct 15, 2010 11:26 pm

Llevando de un lado a otro mis oscuros y singulares ojos, reflejantes de una dulzura particular que parecía disimular ese analítico observar que me caracterizaba, pude notar en mí andar una presencia ajena, ciertamente diferente a la de las personas con las que anteriormente me había cruzado en mi paseo nocturno.

En cierta forma lo ignore hasta el momento preciso en que mi mirar se poso sobre aquella fémina, irradiadora de una hermosura particular y azulados orbes tan llamativos como todo su ser… -Pequeña, es muy tarde como para que andes sola a estas altas horas de la noche, ¿no crees?- me preguntó, a lo que respondí con una leve sonrisa ya que su aspecto parecía el de una dama atenta y claramente no conocedora de mi gusto por la noche.

- Es tan tarde para mí, como para usted madmoiselle, sin embargo aquí estamos – le conteste con el sereno tono de voz que curiosamente solía manifestar cuando alguien se me acercaba, pues siempre tenía presente que no era bueno mostrar alteración alguna frente a aquellos que no conocía y sin duda la vestimenta de la amable mujer frente a mis ojos me afirmaba que su extracto social no era el de un ente habitual en aquellos callejones.

– Pero ¿acaso podría haber otros como yo, exploradores de los misterios de la noche y sus originales personajes? – me pregunte internamente sin dejar de observar los ojos de la presente, sin dar un ápice temporal a la sorpresa, a lo inesperado en ella.

por **Jeanette Kelly** Vie Oct 15, 2010 11:30 pm

-Tienes los diez decimos por el servicio muchacho...- lo observé mientras veía como el jovencito de 16 años totalmente colorado se subia el pantalon torpemente y rebuscaba entre sus ropas las monedas, se le calleron todas al suelo, y solte una risa aguda y muy divertida.

-Dejalo asi muchacho, que sean cinco decimos...y no te sientas mal, estabas nervioso, 2 minutos es un gran tiempo, no te volverás eyaculador precoz de adulto.- me acomodé el vestido yo tambien, bueno la verdad es que era una satisfacción para mi que el muchacho terminara pronto, lo habia conocido en el mercado, era un distribuidor de pescado, tuve el accidente de rozarle la entrepierna cuando buscaba algo de dinero para un pescado, y pude notar como su "amigo" despertaba en su entrepierna, me anduvo siguiendo toda la calle hasta que se animo a hablarme y a contratar mis servicios.

Cuando se hubo ido me quede en el callejón, saque un pequeño lapiz de labios al que ya no le quedaba mucha crayola, y un espejo diminuto y roto, me retoque un poco la boca, y salí del callejón, encendiendo un cigarrillo y dando una bocanada, mientras a lo lejos veia a otra de las chicas llendose con un noble, maldicion sabia que tenia que estar en ese punto y no con ese muchachito precoz.

Me paré debajo de una farola mientras observaba a la gente que pasaba en la calle, hasta que mi atención se centró en la de una jovencita que se hacercaba, lucia bonita, aunque por su aspecto parecia que estaba extraviada, cuando estuvo cerca de mi, exhale el humo de mi cigarrillo al tiempo que mee decia... "valla si que el callejeo esta subiendo de categoria ultimamente, si no me compro un nuevo vestido lo mas probable es que me quede sin trabajo", observè la llegada de otra chica hermosa y pelirroja, y las mire con interes,rei divertida..

por **Aleeah Cappelletti** Vie Oct 15, 2010 11:53 pm

La serenidad con la que se manejaba la muchacha era impresionante, la forma en como manejaba la situacion es digno de alabarse ya que es poco comun en alguien de tan poca edad como la que aparentaba.

- Es tan tarde para mí, como para usted madmoiselle, sin embargo aquí estamos- su respuesta me sorprendió aun mas, claramente era una chiquilla astuta a la que no se le impresionaba facilmente.

-Pero que acertado comentario- respondí soltando una leve risa -Sin embargo, alguien tan joven e inocente como tu no debería de estar en este tipo de barrios y menos tan sola, la mente humana suele ser muy retorcida y corrosiva, realmente no quiero ni imaginar lo que algun demente pudise pensar en hacer si se topa en tu camino- ¿realmente le importaba si algo le pasaba a esta joven alma?, quizás no, pero no podía dejarle el placer a otro cuya mente no entendía el arte lúgubre de la atracción hacia las sombras... o quizás si, y fue la cara enternecedora de la niña lo que despertó en ella cierto instinto maternal que hacia tanto había quedado enterrado en su memoria.

-Si eres astuta y miras con discresión a tu alrededor veras a lo que me refiero- levemente giro los ojos hacia una mujer que estaba fumando un cigarrillo debajo de un farol, pelo rojo con apariencia sedosa un poco desaliñado, vestimenta común que dejaba entre ver un cuerpo, si bien no formidable, bastante atractivo, tenía un rostro único y bello.
-Como verás, este no es un buen sitio para...- se detuvo un instante y retomó la idea con un tono pícaro y divertido -...para ninguna de las dos- sonrió suavemente.

por **Regina Lázárk** Sáb Oct 16, 2010 12:25 am

Los protectores comentarios de aquella hermosa y refinada damisela de alguna manera me hacían recordar a las advertencias paternas, las que generalmente solían acertar en lo que decían, seguramente por una cuestión de experiencias vividas o sabiduría traída con los años. Papa siempre tenía razón cuando decía algo, pese a que mi interior no me dejaba escucharlo a veces, pues siempre quería palpar el límite de cualquier situación que se presentaba ante mis ojos.
Los vocablos de la fémina, insinuantes del peligro de las tenuemente iluminadas calles me obligo a mover mi cabeza de un lado al otro, notando en el trascurso de la rotación de mi cuello como la fragancia a jazmines que había seleccionado hoy seguía impregnada perfectamente en mi tersa piel, esa que cuido tanto sin un motivo concreto.

Y allí pude verle. Serena y tan solo con la compañía del sutil humo de su cigarrillo. Hermosa pero algo desaliñada, desprolija. Descuidada. Sin embargo algo en su persona me llamaba curiosamente la atención. - ¿Qué podría ser? - me cuestione mentalmente por lo que voltee completamente mi persona para observarla mejor, esperando no parecer descortés con la amable y protectora dama que yacía a mi lado.
Su amigable sonrisa la reflejaba alegre, pese al sombrío entorno al que parecía estar cómodamente acostumbrada. Note como sus ojos se clavaron en mí y ningún miedo note en ellos, sino otra sensación que aun no podía dilucidar. Cordialmente la salude con la mano. No sé exactamente por qué, pero algo en ella me llevo a hacerlo.

-Como verás, este no es un buen sitio para ninguna de las dos- le escuche proferir a la cordial dama a mi lado, volviendo mi vista a ella y dibujando una leve sonrisa con mis labios – No creo que una dama en esas condiciones pueda ser el peligro, pareciese estar más en peligro que nosotras madmoiselle – respondí en son de anular esa sensación de advertencia por parte de fémina en cuanto a lo referido a aquella que se situaba bajo el cálido iluminar de un farol, estática y despreocupada. Generando intriga en mi sereno y endulzado ser.

por **Jeanette Kelly** Sáb Oct 16, 2010 12:42 am

Un marinero ebrio paso a mi lado y se me aproximo, en el momento en que la chica me saludaba, le devolví el saludo con una sonrisa amable, y me volteé cuando escuche la voz de aquel hombre hablandome, deseaba estar conmigo pero no tenia el dinero suficiente, se hacercó a mi oido susurrando, pero senti como me mordia la oreja y lo aparte de un ligero empujón, el hombre rio.

-Dime, tienes 10 decimos para pagarme...solo traes 5, lo siento guapo, no hago obras de caridad por nadie que no tenga la cuota...regresa cuando tengas el dinero y quizá con suerte me encuentres aqui o en la taberna y entonces ya aceptaré.- lo mire con severidad, el hombre afuerza quería hacercarseme, pero discretamente le queme el cuello con el cigarrillo y optó mejor por irse jurando que regresaría, resoplé un poco cansada, mientras volvia a probar mi cigarrillo, y mi atención volvió a centrarse en las de las dos muchachas.

-y eso es de todos los dias...normalmente no se ponen tan accesibles cuando una se niega, quizá era por que estaban ahi las dos y se cohibio, asi que puedo decirles que les debo una-dije sonriendo y exhalando el humo de mi cigarro, que subio a los cielos como un fantasma blanco, coronandose en la luz de la farola y desapareciendo mas halla de ella.

por **Aleeah Cappelletti** Sáb Oct 16, 2010 12:57 am

-Tienes razón, quizás el motivo del que ambas nos encontremos aqui esta noche es por que alguien mas nos necesitaba- trato de darle un tono sarcástico a la contestación hacia la joven a la que acompañaba, no se veía a si misma como un "alma de la caridad" brindando ayuda y bienestar a cuando repulsivo humano se le cruzara en su camino... eso solo algunas veces.

Miro al hombre que se le acercaba a la pelirroja, aspecto de una rata ebria y sin prospectos para la vida... que insulto para la pobre rata el compararla con tan repulsivo hombre, poso sus ojos sobre la mujer y observo con delicadeza y atencion cada ademan que hacía al alejar y deshaserce de aquel hombre, su ser irradiaba una fortaleza sorprendente, no era quien para juzgar el trabajo tan decadente al que obviamente se dedicaba la desaliñada pelirroja, ella misma era un ser que disfrutaba enormemente del placer carnal, claro la diferencia estaba en ella manipulaba y obtenia el cuerpo de quien ella queria, no lo hacia por dinero ni por necesidad... bueno no por necesidad de supervivencia.
- Tan similares y tan diferentes- penso mientras sonreia frivolamente.

-Quizás debería retirarse a descansar, tampoco es bueno para el cuerpo tal desgaste- se dirigió hacia la pelirroja mientras posaba su mano suavemente sobre el hombro de la pequeña, dedicandole una seductora sonrisa a la mujer con el halo de humo a su alrededor

por **Regina Lázárk** Sáb Oct 16, 2010 1:26 am

Entendí que, por la forma del mirar de la elegante damisela hacia la pelirroja, esa bondad en su ser parecía ser limitada -Tienes razón, quizás el motivo del que ambas nos encontremos aquí esta noche es porque alguien más nos necesitaba- le escuche decirme, solo para confirmar que me encontraba en lo cierto.

Aquella irradiadora de caprichos de clase alta no parecía muy conforme con la idea de tratar con la simpática desaliñada que se daba espectaculares mañas para salir airosa del molesto acercar de aquel pestilente e inmundo borracho de puerto - y eso es de todos los días... normalmente no se ponen tan accesibles cuando una se niega, quizá era porque estaban ahí las dos y se cohibió, así que puedo decirles que les debo una – promovía la valiente y hermosa pelirroja en son de un agradecimiento que no era necesario, pues ella sola había demostrado su capacidad para deshacerse de aquel estorbo con hedor a todo tipo de bebidas alcohólicas. Le sonreí, pues paradójicamente el que me agradeciera me causo una extraña gracia.

-Quizás debería retirarse a descansar, tampoco es bueno para el cuerpo tal desgaste- comentó la belleza que yacía a mi lado al momento en que sentía sobre mi hombro su mano, extrañamente acompañada por esa cálida sensación de arropamiento, de cuidado especial hacia mi. Casi comparable con el toque de protección de mi padre, tal vez por el extrañar su presencia a mi alrededor. Como sabía que no se trataba de él, no quizé voltearme a mirar los ojos de quien me acompañaba en ese instante.

- Luce cansada señorita, y hambrienta… ¿desearía comer algo? – le pregunté con el tono de voz un poco más alto para que me escuchara, o inconscientemente para invitarle a aproximarse a nosotras dos, esperando a que mi nueva conocida no se molestase ante aquel gesto amable de mi parte, pues siempre nacía en mi brindarle una mano a quienes pareciesen necesitarla. ¿Y quien dice que sin pensarlo, descubriría mucho más de Paris en base al encuentro de estas dos mujeres tan diferentes, pero de bellezas similares?

por **Jeanette Kelly** Sáb Oct 16, 2010 1:54 am

Asentí en silencio cuando escuche el comentario de la hermosa dama que compartía un tono de cabello similar al mio, en efecto estaba bastante cansada, normalmente si salia a las tres de la tarde de mi casa, ya no regresaba mas para que comer dormir una hora, volver a salir a las cinco de la tarde, y seguirme de largo hasta las tres o cuatro de la mañana,hora en la que me habia interpuesto mi jornada laboral.

-No solo lo luzco, pero un par de rentas atrasadas se niegan a dejar de ser pagadas...en fin que diablos, después de todo no será la primera vez que pase la noche en la casa comunal.-dije alzandome de hombros, me aproximé a las dos chicas con paso tranquilo y elegante, como si fuera una dama de la noblesa, el sonido de mis tacones resonando sobre la piedra se expandió por entre el silencio de la calle, lentamente mis demas compañeras comenzaban a retirarse con sus respectivos clientes, algunas pasaron junto a mi me saludaron, les devolví el saludo con una sonrisa.

-Por supuesto que me vendría bien comer algo, una papa asada no estaría mal...desean acompañarme, hay una taberna cerca, es la mejor del barrio, no se preocupen, no permiten desmanes ni escenas de borrachos en ese lugar, es un ambiente mas " familiar", los tragos se los invito yo, digamos que el tabernero me debe unos cuantos favores...a todo esto...mi nombre es Marie Jeanette Kelly...o simplemente pueden decirme Jeanette o Jane, o como me conocen por el barrio Dark Jenny.-extendi mis mano hacia ellas para saludarlas, enseñando un par de guantes del mismo color azul que mi vestido, pero con el paso del tiempo mas marcado, tenian varios agujeros y lucian desgastados, me acomode mi chal verde y aguardé la respuesta de mis acompañantes

por **Aleeah Cappelletti** Sáb Oct 16, 2010 6:12 am

De reojo miro a la joven que acompañaba aunque en su mirada no se notaba un cambio de actitud o emocion alguna, cada vez le sorprendia mas la facilidad con la que esta pequeña criatura daba cabida y entrada a desconocidos; supongo le era fácil "hacer amigos".

Observo el paso elegante y pausado que Jean llevaba al acercarse a ellas, carente de elegancia pero lleno de gracia, miró la mano delgada y blanca cubierta con el roido guante de Jean -JA! humanos...- penso mientras sonreia para si misma. -Mi nombre es Aleeah Cappelletti- contestó finalmente extendiendo su pálida y gélida mano hacia la de Jean. -Supongo que ese ambiente "Familiar" estaria bien- dijo en tono sarcástico al entonar la palabra familiar.

Espero la respuesta de su joven acompañante, aunque no habia necesidad pues ya conocia que la respuesta ante tal invitación de probar alimento y estar en compañía era lo que buscaba, las palabras que esperaba salieran de esa joven boca era su nombre, queria conocer el nombre de tan cautivador ser.

por **Regina Lázárk** Dom Oct 17, 2010 7:58 pm

Al momento en que las dos presente frente a mí se presentaban cordialmente y saludaban, fue cuando note que pese a ambas tener a la belleza de su lado como factor común, había algo mas allá de su escala social que las hacia diferentes, hasta contrastantes. Pero tan solo pensé que no debía dejar que mi intuición tomara protagonismo tan seguido y diera por cierto cosas de las que aun no estaba segura. Debía controlar la costumbre de escuchar a mi voz interior siempre.

Y entre aclaraciones mentales, aquellas dos pronunciaron sus nombres para presentarse, lo que directamente me llevaba a mí finalmente a identificarme ante ellas – Yo soy Karin, Karin Saffouret – pronuncie con una iluminada sonrisa, dándole inconscientemente un énfasis particular a mi apellido. Me enorgullecía mucho promover frente a otros el apellido que mi padre me había dado, y dicho sea de paso, al ser el francés, indirectamente tal vez podría cruzarme algún día con alguien que conociese un poco de mío historia familiar, o de la juventud y vida parisina de mi progenitor.

- Si me permiten quisiera invitarlas a ambas con lo que deseen servirse, así que llevadnos hacia esa famosa taberna señorita Kelly - promoví algo entusiasmada por conocer otro sitio nuevo en París, sin embargo eso no era lo más cautivante, si lo era ir acompañada de aquellas dos fascinantes damiselas que parecían conllevar consigo centenares de historias de dos mundos muy diferentes.
Pero la noche parecía generar una exquisita excepción, pues las tres estábamos allí.

por **Jeanette Kelly** Dom Oct 17, 2010 10:19 pm

Las dos tenían nombres peculiares, y apellidos que denotaban alcurnia, asentí en silencio ante la petición de Karin y les indique con la cara que me siguieran, pisé sin querer un charco y llene mi bota de fango.
-Maldición la acababa de limpiar.- en esos momentos pasó una de mis mas queridas amigas de la calle, respondía al nombre de Martha, y era conocida por agarrarse a golpes cuando alguien intentaba pasarse de inteligente con ella o con nosotras, iba acompañada de un caballero alto con un elegante traje negro, me guiño el ojo y al pasar junto ami y a las otras dos damas me dijo en tono de broma.
-Valla...por eso me asombras Dark Jenny, tienes una mentalidad abierta y diferente, con razón te conocen bien tanto damas como caballeros.-lanzé una risotada al aire al escuchar su comentario y le respondí

.-Martha linda tu en verdad no cambias, no todo es clientes, aquí mis acompañantes son nuevas, y sabes que no es buena idea vagar solas por este barrio, que saques provecho de tu caballero, por que me debes dinero desde hace dos semanas.-me amiga me sacó la lengua y sonrió despidiendose, mientras el caballero se quitaba el sombrero y se despedía tambien de mi.

Me alejé con rumbo hacia la taberna y entramos, habia algunas parejas bailando una frenetica danza rapida amenizada por el grupo de la taberna, sentí una agradable sensación de calor al introducirme, y busque con mis dos compañeras una mesa donde sentarnos, escogimos una que estaba cerca del amplio ventanal, para tener vista hacia la calle, y hacia la pista de baile, me senté no sin antes saludar a media taberna, prostitutas, pescadores, carboneros, vendedores ambulantes, y hombres y mujeres de familia, conocía a la gran mayoría por el trabajo o por que llevaba relaciones de amistad con ellos.
Al sentarme sonreí a las dos chicas.-Bueno...bienvenidas a mi hábitat natural, este es el bar del cordero degollado, el mas famoso de este barrio, bueno uno de los mas famosos...HEY TOM!, TRAE UNA RONDA DE TRAGOS PARA ESTAS CHICAS, Y NO PONGAS OBJECIÓN RECUERDA QUE AUN ME DEBES UN FAVOR.- le grité con fuerza al tabernero quien asintió, una mesera se hacerco y nos dijo.
-Buenas noches Mary Jane, señoritas...desean ordenar algo para comer.- yo pedi una papa asada y pan que era para lo que me alcanzaba, observé a las chicas y les dije.-Mi primer nombre es Mary, pero poca gente lo sabe, o lo recuerda, casi todos me dicen dark Jenny.-dije sonriendo

por **Aleeah Cappelletti** Dom Oct 17, 2010 10:38 pm

Asintió levemente y emprendio la caminata detrás de Jean y al lado de Karin, pasó su brazo sobre los hombros de esta y la acercó a su cuerpo de forma maternal, sabía que el frío de su cuerpo no sería de lo mas cómodo, pero no permitiría que caminara sin protección, algo en esta pequeña joven le inspiraba lo que ningun otro ser humano había logrado en mucho tiempo... preocupación por que su corazón siguiera latiendo y porque su inocencia siguiera con la misma pureza.

Miró a la mujerzuela que saludo a Jean, sus fachas eran aun peores... en definitiva Jean era la de mejor "categoría", escucho el comentario de la allegada de Jean y no pudo evitar reir, no es que ese tipo de experiencias tan liberales no las haya tenido, pero ella no buscaba, a ella la encontraban y en situaciones de mayor estatus social

-Claramente se ve la categoría de esta mujer- susurro a Karin, solo para que ella la escuchara mirando de reojo como la mujerzuela se alejaba. Entraron el la taberna, siguó a Jean poniendo los ojos en blanco cada que saludaba a sus "conocidos" ... intimos de ella podria asegurar. Se sentó al lado de Karin y enfrente de Jean.

-Bueno...bienvenidas a mi hábitat natural- no pudo evitar reir ante tan declamación, miró alrededor y observo a la mujer que se acercó cordialmente a responder la llamada de Jean. -Una copa de vino para mi y para la dama- dijo en tono amable pero imperativo, señalando con la mirada a Jean, volteo hacia Karin -Disculpa que no pida vino para ti, pero no quiero tener que cargarte o dejar que alguno de estos hombres lo hagan, fuera de eso, pide lo que desees de comer querida- sonrio suavemente y miró de nuevo a Jean

por **Regina Lázárk** Lun Oct 18, 2010 1:10 am

Emprendí mi caminar ante el gesto de Jeane, observando con mi característica atención el trayecto hacia el lugar donde la pelirroja nos dirigía, pues pensé sería bueno memorizar el cómo llegar ya que si el sitio era de mi gusto posiblemente estaría en mi lista de lugares asiduos en París… ¿aunque siendo mi segunda noche en la ciudad, no era algo temprano para tener en vista lugares de concurrencia fija? Ciertamente. ¡Tenia tanto por conocer! Y mientras mis tacos resonaban como pequeños y cortos murmureos deseaba que cada paseo en el futuro fuese en los brazos de madmoiselle Aleeah, que pese a tener una calidez nula en su cuerpo, lo que por unos instantes me llamo la atención, era ese espíritu protector impregnado en ella lo que cautivaba mi ser y deseaba tener siempre alrededor. Aleeah se había vuelto una pequeña porción de mi padre presente a mi lado en ese instante.

En medio camino me fue inevitable fijarme en la fémina que saludo a Jean y le tiro la lengua. Para no ser tan obvia con mi analítico observar le sonreí cordialmente cuando se retiraba junto a un elegante hombre sediento de lujuria, supuse. -Claramente se ve la categoría de esta mujer- escuche en voz baja de lady Aleeah, lo que me hizo sonreír pícaramente en complicidad, como si se tratase de un tontillo secreto de esos que los niños prometen guardar.

Finalmente las tres nos adentramos a la nombrada taberna donde la mayoría de los presentes parecía conocer a Jeane de toda una vida. La pelirroja no mintió cuando comento estar en su hábitat natural, pues dentro de aquel peculiar lugar ella se destacaba como una estrella, como un ser famoso.

Encantada me senté junto a la refinada y maternal dama, mientras distraída apenas prestaba atención a lo que las otras dos ordenaban. -Disculpa que no pida vino para ti, pero no quiero tener que cargarte o dejar que alguno de estos hombres lo hagan, fuera de eso, pide lo que desees de comer querida- me comento con una dulce sonrisa aquella que parecía verme como una niña. Indecisa y teniendo a la mesera junto a nosotras no tenia menor idea de que podían ofrecerme en aquel sitio – La especialidad de la casa y que sea para las tres, así obvia el pedido de Mary – solicite esperando que ninguna de las bellas damas tomara mi decisión para mal pero por si acaso sonreí inocentemente, esperando comprendieran que mi deseo era el de pasar una buena velada con ellas – Y recuerden que invito yo – añadí con gracia y claridad justo antes de que mis ojos se perdieran observando la pista de baile del “Cordero Degollado” mientras me prometía recordar el primer nombre de la pelirroja. Sería un gesto de mi entera antención hacia esta.

por **Jeanette Kelly** Lun Oct 18, 2010 1:29 am

La mesera se retiró una vez que los alimentos habian sido pedidos, pero en ese momento, yo me encontraba extasiada escuchando la música, tenia mucho que no venia al "cordero degollado", no habrian pasado menos de diez minutos, cuando la mujer regresó a nuestra mesa con lo que habiamos pedido.

-La especialidad de la casa es el pollo en salsa de vino blanco acompañado de verduras a la mantequilla...espero que lo disfruten-coloco tambien los vasos de vino y tomé mi copa, de un trago la bajé a la mitad, y entonces cogí mis cubiertos y corte un pedazo del pollo llevandolo a mi boca, el bocado sabia a gloria.
-Cielos...gracias por esto Karin...hubiera necesitado unas tres noches para poder pagar una comida así.- y yo que tenia en mente pedir una economica papa asada, observé a Aleeah unos momentos, y luego a Karin, tenian una relación similar a la de una madre que cuida a su pequeña y eso despertaba en mi mucha simpatía por ambas chicas.
-Alguna de ustedes sabe bailar.-dije animosamente dando un nuevo bocado a mi comida, contemplé la pista de baile, mientras mi tacón marcaba en el suelo de madera el ritmo que estaban llevando de la musica ejecutada, pero en ese momento una nueva persona arribó a nuestra mesa, era una mujer, la conocía, la señora era regordeta y lucia casi tan elegante como mis dos acompañantes, aunque ya se veía bastante entrada en años, se hacercó con lágrimas en los ojos y me tomó de las manos mientras me decía en un tono de felicidad incontenible
.-Dark Jenny...que bueno que te encuentro...quería agradecerte por lo que hiciste, por fin, mi esposo la ha dejado, a abandonado a su amante y me ha pedido perdón, si no hubiera sido por tu brebaje para amarrarlo, Dark Jenny, jamas terminaré de agradecer la felicidad que le has brindado a esta anciana.-

-Ah...señora muchas gracias...yo...bueno con su sonrisa me es suficiente paga.-dije un tanto embarazada, afortunadamente la mujer habia hablado cuando la musica sonaba, de lo contrario toda la taberna se hubiera enterado de dos palabras " Brebaje" y "amarre", y no era bueno que lo supieran, las brujas aun eramos perseguidas como una plaga, pero sabia que mis dos acompañantes me habian escuchado y cuando la señora se fue, di un nuevo bocado y otro trago a mis alimentos y comenté como si nada.
-Bueno...jejeje...conozco algunos remedios y brebajes, digamos que lo aprendí de pequeña, pero no es nada de que preocuparse, no es como decir que soy una poderosa hechicera...ay por favor no comenten esto!, ayer colgaron a siete mujeres descubiertas por delitos de brujería.-[b]dije estrujandome las manos con un poco de nervios.

por **Aleeah Cappelletti** Lun Oct 18, 2010 8:51 pm

Miro como la mesera deposito el plato frente a ella y tomó la copa de vino dando un pequeño sorbo -Perfecto ahora es cuando comienza la actuación-
penso al clavar su mirada en el plato de comida caliente enfrente de ella y después mirando la felicidad con la que Jean devoraba aquel "manjar", comenzó a revolver la comida con los cubiertos simulando que comia, siempre había sido buena para distraer la mirada de las personas de su plato.

-Alguna de ustedes sabe bailar- ante tal pregunta sus ojos cambiaron y se volvieron expresivos, amaba bailar por lo que asintió con la cabeza y sonrio seductoramente, mientras observaba a la mujer regordeta que se acerco efusivamente a Jean.

-Dark Jenny...que bueno que te encuentro...quería agradecerte por lo que hiciste, por fin, mi esposo la ha dejado, a abandonado a su amante y me ha pedido perdón, si no hubiera sido por tu brebaje para amarrarlo, Dark Jenny, jamas terminaré de agradecer la felicidad que le has brindado a esta anciana.-, sus ojos cambiaron drasticamente volviendose mas brillantes y misteriosos, no pudo evitar soltar una pequeña carcajada y mas ante la reaccion tan apenada de Jean.
-Una bruja, interesante- penso mientras clavaba sus hermosos ojos azules en los verdeasos ojos de Jean -Veamos que tal te las ingenias querida- dijo para simisma mientras entraba en los pensamientos mas profundos de Jean con tan solo una mirada, cada vez mas profundo, tejiendo lazos en su mente, tomando el control poco a poco; no es que quisiera aprovecharse de ella o manipularla como suele hacerlo con sus víctimas, solo que le divertía la mente de las brujas... eran interesantes

por **Regina Lázárk** Mar Oct 19, 2010 4:08 pm

-La especialidad de la casa es el pollo en salsa de vino blanco acompañado de verduras a la mantequilla...espero que lo disfruten- Sonreí al momento en que la mesera conocida de lady Jeane nos trajo los platos con lo pedido. Observé de qué se trataba el menú y con suma delicadeza comencé a comer solamente los vegetales del plato, pues sinceramente desde pequeña la idea de comer animales me disgustaba, posiblemente por mi particular naturaleza. Claramente a la pelirroja no le sucedía eso -Cielos...gracias por esto Karin...hubiera necesitado unas tres noches para poder pagar una comida así – le escuche agradecerme mientras juré notarla hablar con la boca llena, algo fuera de lugar para mí, pero extrañamente los gestos y acciones de la valiente frente a mis ojos me causaban gracia interna, pues no me atrevía a reírme de su actuar por miedo a que la misma lo tomase a mal. Le sonreí alegremente, me reconfortaba que alguien apreciera el gesto y lo disfrutase ya sea de paso.

Mientras continuaba degustando las verduras en mi plato muy lentamente dejaba de lado mi atención en lo que acontecía sobre la pista de baile del sitio. -Alguna de ustedes sabe bailar- promovió en son de pregunta con animosos reflejos madmoiselle Kelly, lo que automáticamente me hizo bajar la cabeza como si no la hubiese escuchado o hiciera caso omiso a su pregunta. Me aterraba la idea de hacer el ridículo frente a aquellos que bailaban y reían tan alegremente. Sin duda aun no era una persona tan libre a la hora de expresarme. De reojo observé a Aleeah quien para mi sorpresa parecía estar interesada en mostrar algún pase de baile.

Sin embargo todo pareció truncarse al momento en que una robusta dama se acerco a la pelirroja agradeciéndole entre lagrimas por los buenos resultados que había generado una poción o brebaje preparado por la más famosa de la taberna. Pero pese a tan amable gesto de educación por parte de la desconocida para mis ojos, lady Jeane aprecia lucir algo incomoda por lo comentado -Bueno... jejeje... conozco algunos remedios y brebajes, digamos que lo aprendí de pequeña, pero no es nada de qué preocuparse, no es como decir que soy una poderosa hechicera... ¡ay por favor no comenten esto! ayer colgaron a siete mujeres descubiertas por delitos de brujería- despojo algo nerviosa en el momento en que yo pensaba que se atragantaría con el pollo por la forma estrepitosa que vocalizo todo lo que se le paso por la mente – Yo tengo una receta de hierbas para las nauseas y creo mis propios perfumes – le dije casi susurrando con la mano derecha apoyada en la comisura diestra de mis labios, como si de un secreto se tratase. Tal vez con eso la pelirroja se tranquilizaba, pues no veía nada de malo en conocer algo de herboristería para ayudar a los demás. Sin embargo al observar a la hermosa dama a mi lado, aquella de ojos azules atrapantes pude notar que la misma parecía comprender más que yo sobre lo que en verdad ocurría. – Ya no era tiempo de dejar pasar por alto algunas cosas – pensé mientras limpiaba mi boca con una blanca servilleta de tela.

por **Jeanette Kelly** Mar Oct 19, 2010 11:42 pm

Guiñe un ojo hacia la mujer pelirroja, mientras observaba una y otra vez a la pista de baile, comprendi que lo mejor sería esperar un momento, al parecer Karin tambien sabia algunas recetas, perfumes y remedios para las nauseas fueron las primeras pociones que habia aprendido a hacer.

Pero mientras degustaba las verduras sentí una rara sensación, esa misma sensación la habia sentido cinco años atras, cuando conocí a ese...ese vampiro, en aquel bar, el hombre que marcaría mi vida para siempre, me puse sumamente nerviosa, y comenzé a observar hacia todos lados, por si aquel hombre se encontraba en el lugar, era como si estuviera siendo observada por rayos x, que se inventarian muchos siglos mas adelante, pero que no se lo habia dicho a nadie por que pensarían que estoy loca, al final observé a la hermosa noble pelirroja, y comprendí que era ella la causante de la misma sensación cerré los ojos.

(Esto fue lo que paso en la mente de Jeanette al ser sondeada por Aleeah), la imagen de una pequeña nina pelirroja jugando con una muñeca vieja y rota apareció ante los ojos de la hermosa doncella, la niña estaba rodeada de otras y jugaba despreocupadamente, la imagen se difumino, y apareció de escasos diez años, limpiando los platos recien lavados en la cocina de una casa elegante, la pequeña vestia un uniforme de sirvienta, nuevamente la visión se borró, y apareció la figura de Jeanette de 18 años, guardando freneticamente todas sus cosas en una sabana, y anudandolas, mientras salia corriendo rapidamente de una casa pobre...la imagen se borro pero la misma Jeanette de 18 años, en un bar con un hombre rubio y muy atractivo, ella salia del bar y el hombre comenzaba a seguirla, y en ese momento apareció Jean en aquella visión, la misma Jeanette de 23 años, impidiendo la visión de lo que ocurriría despues, borrandose esa escena rapidamente, quedando de pie en un lugar lleno de cuadros con imagenes extrañas, Jeanette se dirigió a la dama en aquella visión .-Hasta aquí termina el recorrido por mi vida mi señora...si desea saber algo de mi puede preguntarmelo con confianza...no se sorprenda, las brujas tenemos buenas defensas físicas, pero son mayores las mentales-dijo sonriendo, abrió los ojos y observó a la mujer fijamente, sonriendo de medio lado.

por **Aleeah Cappelletti** Miér Oct 20, 2010 12:09 am

Seguía mirando fijamente a la atractiva pelirroja que estaba delante de ella, repasando una a una las fugaces imagenes que le permitía ver, sentía la mirada de Karin sobre de ella pero realmente no le importaba, tenía la facilidad de eliminar de su visión y de su ambiente aquello que le "estorbaba" cuando de obsesiones se trataba; repasaba una a una las imagenes que Jean le permitía ver, cada capítulo de su vida, que supuso, tuvieron reelevancia, pudo haberla forzado a mostrarle mas, pudo haber poseido su mente y sus recuerdos, finalmente casi 400 años de vida le permitía controlar hasta a el mas distro maestro en control mental; ante ella no eran mas que viles principiantes, sin embargo le permitió a Jean cerrar su mente, no era su intención incomodar ni estaba en plan de cacería como para manipular a su antojo a su desprevenida víctima.

-Fascinante, y no me sorprende en absoluto querida, ¿cree que es la primer bruja con la que me topo?- dijo con cierto dejo sarcástico y molesto, ¡Como se atrevía a pensar que ella decidia en este rubro!, sin embargo se calmo al instante recordando que ella le había permitido proteger muy bien su mente.

-He visto el cambiar de los tiempos y he dislumbrado su fin, los humanos de su clase siempre me han parecido seres dignos de ser admirados...-hizo una pausa y sonrió vivazmente -Claro, con sus excepciones, señora mia no lo tome a ofenza pero... su barrera es de las mas sencillas y fáciles de quebrantar con las que me he topado, sin embargo por respeto a este momento de tranquilidad es que no indago mas y que tomo su proposicion para obtener de su viva boca las experiencias de su vida que desee compartir-.

Hizo una pausa, cerró los ojos mientras tomaba su copa de vino y bebia otro tanto, volvio a abrir los ojos, los cuales denotaban calma auque aun con ese brillo particular que adquirian cuando hacia uso de sus poderes mentales.

Volteo suavemente dirijiendo su mirada a Karin, inclinando un poco la cabeza dejando que su rizada cabellera roja cayera un poco sobre su busto -Querida, ¿es que acaso no te gusta la carne?- dijo con tono suave y melodioso -Por cierto, quizas podrías hacer una escencia especial para mi- finalizó y bebio otro tanto de vino

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