Le petit fille de la mer

por **Sandra Liebharts-Koth** Lun Ago 01, 2016 11:09 am

Es ésa clase de noches en las que te sientes fuera de lugar y que no perteneces a ningún sitio. Que simplemente existes por existir y que sólo formas parte de un sistema, de una sociedad. Que vives porque respiras, porque comes y porque has tenido suerte de no haber perecido bajo las garras de algún licántropo, que ha sido más fuerte, ágil y veloz que tú. Últimamente me he sentido deprimida, con baja autoestima y sin muchos ánimos para pensar en lo que será de mí en un futuro.

Suspiro.

Lo que me preocupa hoy día, es confiar en mi capacidad para seguir defendiedome de mi depredador, La otra noche escuché sobre más asesinatos en la ciudad, donde murió mucha gente. No es de sabios conocer que fue obra de alguna mente enferma. Me pregunto: ¿Qué habría sido de mí, si por azares del destino me hubiera encontrado en ése justo lugar a la hora de la matanza? ¿Soy una simple humana que apenas comienza a darse cuenta de que la vida es como una caja de chocolates.

I've got a dream when the darkness is over
We'll be lyin' in the rays of the sun
But it's only a dream and tonight is for real
You'll never know what it means
But you'll know how it feels
It's gonna be over…

¿Qué será de mí el día en que me encuentre con el vampiro frente a frente? Porque. Sé que mi reacción será tratar de defenderme a toda cosa, o matarlo si tengo suerte, pero mi fuerza no se compara en nada. Pienso que a veces no podré cumplir con mi objetivo y que voy a fallarle a mis padres. Sí, creo que ése es mi mayor temor. Me he mirado en el espejo tratando de encontrar una identidad. Tratando de buscar un por qué… Algo que me haga seguir, un motivo. Pero no un motivo de venganza, sino de otra índole. Necesito nuevos aires que respirar- Una nueva vida que vivir.

Quisiera ser como cualquier mujer normal de mi edad. Pero no puedo. Mi sentido de la responsabilidad es más fuerte que mis deseos. He vivido demasiado tiempo sola, que creo que me convertiré en un ermitaña. Dejando aquellos sueños de dicha y felicidad que pensé tendría al lado de Mariano. Mi ángel ¿Dónde se encontrará? ¿Pensará alguna vez en mi, así como yo en el? No lo sé, sólo sé que dese sentir sus brazos alrededor de mi cuerpo, diciéndome que todo estará bien y que nada malo sucederá... Pero nunca ocurrirá. Tengo que aprender a vivir con ello. Vivir sin más compañía que la soledad y el silencio. Mi sonra en la pared, y mis lágrimas derramándose en la almohada de plumas.

Te extraño. Te extraño tanto...

VICTORIA.